Desarrollar interés en beneficiar a las vidas futuras

Antecedentes del texto

Este texto fue escrito por Atisha, un gran maestro indio que vivió hace alrededor de 1.000 años. Había ido a estudiar a Indonesia, en la isla de Sumatra; realizó un viaje largo y muy difícil hasta ese lugar. El budismo se había extendido allí desde mucho antes, y acudió, en particular, para recibir enseñanzas de un maestro famoso sobre la compasión y la bodichita, y otros temas relacionados. Esas enseñanzas no eran tan sólidas en la India en ese momento, por lo que llevó consigo algunos de esos linajes.

Atisha se estaba quedando en uno de los grandes monasterios indios en el norte de la India, llamado Vikramashila, cuando el rey del Tíbet occidental lo invitó porque había mucha confusión sobre el budismo en ese momento, y querían que él ayudara a revivirlo. Hay varias versiones de la historia: está la llamada versión budista "piadosa", la versión budista "sagrada", y luego hay una versión más histórica de lo que realmente sucedió.

Aproximadamente 150 años antes, en el Tíbet había existido una represión del budismo, pero en realidad, fue un movimiento contra los monasterios y lo que fue percibido como una política de apoyo excesivo a la religión por parte del rey anterior. Este rey anterior había asignado muchas casas y aldeas para apoyar a los monasterios y a los monjes, pero el gobierno no recibía dinero, por lo que esto representaba un problema. Era un poco fanático de la religión, por lo que su hermano lo asesinó y tomó el trono: este era el infame rey Langdarma.

El rey cerró los monasterios, pero no los destruyó ni mató a todos los monjes ni nada por el estilo, por lo que las bibliotecas aún estaban intactas cuando llegó Atisha. En cualquier caso, lo que sucedió fue que no había grandes centros de aprendizaje, por lo que, a lo largo de los años, a medida que el imperio del Tíbet se fragmentaba, la gente ya no entendía mucho sobre las enseñanzas. Esa era la situación. Tenían algunas ideas muy extrañas sobre lo que era la práctica budista, tomaban de forma literal muchas cosas de las enseñanzas -particularmente en lo que respecta al tantra- de una manera que no era en realidad la que se pretendía.

Fue en ese momento de fragmentación cuando un rey del Tíbet occidental, Yeshe Wo, decidió invitar a traductores, envió gente a la India para que aprendieran los idiomas y, finalmente, invitó a Atisha. Hay una larga historia en los relatos budistas sobre el sacrificio que hizo el rey Yeshe Wo para llevar a Atisha al Tíbet. Desde un punto de vista histórico, parece bastante dudoso que esa historia haya ocurrido realmente. Atisha llegó al Tíbet a través de muchas dificultades, particularmente la de uno de los siguientes reyes, el sobrino de Yeshe Wo llamado Jangchub Wo; ese es el discípulo que se menciona en el texto.

Atisha permaneció allí durante bastantes años; ayudó a aclarar muchos malentendidos. Fue una de las principales figuras de lo que se llama el "segundo florecimiento" del Dharma en el Tíbet. Escribió este texto en el Tíbet occidental y dijo que esperaba que también ayudara a los indios. Este texto se considera un texto muy importante para todo el género de la literatura de enseñanzas que vino después llamado lam-rim, las etapas graduales del camino hacia la iluminación.

Estas etapas se pueden presentar de muchas formas diferentes; las encontramos en las cuatro tradiciones del budismo tibetano. Aunque el contenido de este camino gradual es el mismo en las cuatro tradiciones, la estructura real de cómo se presenta es ligeramente diferente. La estructura que usa Atisha son los tres niveles del objetivo espiritual. Esto fue seguido luego en la tradición Kadam, que se remonta desde Atisha hasta la tradición Gelug, que fue la tradición Kadam renovada después de que se dividió en muchas ramas. La misma estructura de tres niveles también se utiliza en una de las tradiciones Kagyu, el Shangpa Kagyu.

Estos son algunos de los antecedentes del texto.

Homenaje

Atisha comienza aquí:

Me postro ante el joven bodisatva Manjushri.

Da el nombre del texto en sánscrito y luego el nombre en tibetano; aquí, en nuestros idiomas occidentales, el nombre es Lámpara en el camino a la iluminación. La tradición es siempre dar el título sánscrito primero, y presumiblemente, lo escribió en sánscrito. Por respeto, damos el título en sánscrito primero, luego el tibetano. Los textos indios estándar siempre comienzan con un homenaje o una postración. Manjushri es la encarnación de la sabiduría o claridad mental y entendimiento de todos los budas. A menudo se hace postración ante él al comienzo de los textos.

Promesa de componer

En Occidente, a menudo tenemos un pequeño resumen al comienzo de un artículo que dice lo que va a haber en él; esta es también la tradición india. Atisha da lo que se llama la "promesa de componer". Dice sobre qué va a escribir.

(1) Habiéndome postrado de la forma más respetuosa ante todos los Triunfantes de los tres tiempos, ante su Dharma y ante la comunidad Sangha, encenderé una lámpara para el camino hacia la iluminación, después de haber sido instado por mi excelente discípulo, Jangchub Wo.

Los Triunfantes” son los budas. Las enseñanzas siempre comienzan con la postración; rendimos homenaje, por lo que comienza con la postración ante lo que se llama las Tres Joyas Supremas. Se les llama “joyas” porque son muy raras y preciosas; las llamamos, en sánscrito, el Buda, el Dharma y la Sangha. Luego, dice que "encenderá una lámpara para el camino hacia la iluminación", que es el título real del texto, tratando de iluminar lo que está sucediendo en ese camino.

El rey que siguió a Yeshe Wo, Jangchub Wo, como su discípulo, le pidió a Atisha que escribiera este texto. Eso sigue un principio budista básico, que es que un maestro budista solo enseña cuando se le solicita, excepto en circunstancias excepcionales cuando hay un discípulo excepcional y el maestro ve alguna conexión especial. Entonces, un maestro puede ofrecerse a enseñar, pero normalmente el discípulo tiene que pedirlo. Sin embargo, no es un tipo de religión misionera en la que el maestro trata de difundirla entre la gente.

En el segundo verso, Atisha dice más específicamente sobre qué va a escribir. Dice:

(2) Dado que (los practicantes) llegan a tener (niveles) pequeño, intermedio y supremo, son conocidos como los tres tipos de personas espirituales. Por lo tanto, escribiré acerca de estas divisiones específicas, aclarando sus características definitorias.

Cuando hablamos del camino espiritual budista, hay diferentes niveles espirituales por los que uno atraviesa y, a menudo, esto se conoce como "diferentes niveles de motivación". Sin embargo, no conozco esta palabra "motivación" en su idioma, pero en inglés no brinda el significado correcto. Cuando hablamos de motivación en nuestros idiomas occidentales, estamos hablando de las razones psicológicas o emocionales por las que hacemos algo. Por ejemplo, somos motivados por la codicia, la ira, los celos, o por el amor y la compasión.

Aunque es importante examinar esos factores, el estado emocional que nos motiva a hacer algo, particularmente nuestra práctica espiritual, no es eso a lo que se refiere la palabra tibetana. La palabra tibetana se refiere al anhelo: qué es lo que anhelamos, el objetivo. Cuando seguimos un camino espiritual, nuestras metas van a crecer. De esto es de lo que está hablando cuando dice "llegar a tener" estos diferentes niveles de anhelo o aspiración. Utiliza una palabra que significa que se desarrollan y crecen, de un anhelo espiritual a otro.

Lo que esto implica son dos cosas: podría ser que haya varias personas con las que podamos encontrarnos que tengan uno u otro de estos anhelos espirituales, pero ese no es realmente el punto principal aquí, clasificar a las personas de acuerdo con su anhelo espiritual. Sin embargo, el hecho de que diga "los niveles pequeño, intermedio y supremo", no es como si fueran juicios de valor de otros; se refiere a un proceso orgánico que cada uno de nosotros debe atravesar para madurar en el camino espiritual.

Es como la apertura de una flor: comienza pequeña y luego es intermedia y luego se abre de par en par. De esta forma, crece de forma más plena. Del mismo modo, el nivel o el anhelo de nuestra práctica puede comenzar muy pequeño, muy limitado. Podría ser, por ejemplo, que "tengo muchos problemas y me gustaría ser feliz, de alguna manera mejorar las cosas". Puede ser que así comencemos; puede ser el anhelo de ser más feliz. Sin embargo, a medida que crecemos y maduramos en el camino espiritual, nuestra mente y nuestro corazón se abren cada vez más y nuestro alcance, nuestro anhelo, se hace cada vez más amplio.

Esto es de lo que Atisha dice que hablará, estos niveles de crecimiento. Lo que es muy importante aquí es que, aunque por varias razones podemos estar naturalmente inclinados a uno u otro de estos niveles, es muy importante que un camino espiritual estable realmente atraviese por cada uno de estos niveles. Hay algunas personas que, naturalmente, son muy cariñosas y piensan en ayudar a todos, etc., lo cual es muy bueno. Podríamos pensar que: “Este es el nivel avanzado, Mahayana, así que puedo saltarme los dos primeros niveles. Realmente no los necesito porque soy avanzado. Ya tengo un nivel avanzado de anhelo”.

Hay mucha gente que toma un peor camino. Ven todas estas cosas tántricas con estas diversas figuras, y escuchan la propaganda budista sobre eso, como la forma en que la publicidad afuera de un cine hace que las películas se vean realmente emocionantes, de tal forma que eso atrae a la gente, hace que la gente quiera verlas. Algunas personas presentan el tantra así. La gente también hacía eso en la época de Atisha. Esta es una de las razones por las que el rey lo invitó, y lo hacen hoy también, lamento decirlo. La gente puede pensar: "Oh, eso me atrae, así que no tengo que hacer nada que venga antes de eso. Soy una persona excepcionalmente avanzada".

Si hacemos eso e inmediatamente saltamos a la práctica regular del Mahayana o al tantra Mahayana, sin trabajar seriamente en estos niveles iniciales, entonces tendremos problemas bastante serios en el camino espiritual. No solo no tenemos una base, sino que tampoco tenemos ninguna raíz en la tierra. Lo que estamos haciendo, al final, resulta que ni siquiera es budista, sino que a menudo se convierte en una especie de viaje de fantasía de Disneylandia, en el que nos adentramos en nuestro país de las hadas tántrico. Atisha afirma aquí muy claramente que el camino espiritual es de crecimiento y madurez gradual; como dije, como una flor. Atisha dice que va a "escribir sobre estas divisiones y aclarar sus características definitorias".

Lo que es realmente un poco extraño, debo decir, es que Atisha solo escribe un verso para cada uno de los niveles inicial e intermedio, y todo el resto del texto trata sobre el nivel avanzado. Escribió un comentario, su propio comentario a este texto, e incluso en ese comentario, no escribe nada sobre los dos primeros niveles, dice que eso se aborda en otra parte. Realmente plantea una pregunta: ¿por qué lo escribió así? ¿Qué está pasando aquí?

Encontramos que las enseñanzas que tendrían que ser completadas para estos niveles inicial e intermedio ya están en una forma bastante extensa en el siguiente texto principal de lam-rim que fue escrito, Ornamento de Joyas de la Liberación, de Gampopa. Atisha fue contemporáneo de Marpa, quien vivió un poco después, y Gampopa fue el discípulo de Milarepa, quien fue discípulo de Marpa. Fue escrito alrededor de un siglo después.

Gampopa es famoso por haber combinado los linajes Kadampa, lo que siguió de Atisha, con los linajes de mahamudra. Lo que eso significa es que Gampopa no inventó las enseñanzas para estos niveles inicial e intermedio. Aunque Gampopa no usa esos términos -no habla de los tres niveles- es el mismo material, pero no usa esa estructura. Lo que implica es que esas enseñanzas estaban allí en la tradición Kadam, y eso significa que debían provenir de Atisha.

Por lo tanto, la conclusión lógica es que Atisha enseñó mucho más extensamente sobre los niveles inicial e intermedio mientras estuvo en el Tíbet, pero realmente no escribió sobre eso porque, como dice en su comentario, está en otra parte. Lo que pone aquí son básicamente las enseñanzas del bodisatva, que es la razón por la que fue a Indonesia (Sumatra), para traerlas de regreso. Esto era lo que él consideraba que era excepcional como para escribir al respecto.

La razón por la que menciono eso es que creo que es una lógica incorrecta concluir del texto que, dado que el nivel inicial es un verso, el nivel intermedio es un verso, y luego el nivel avanzado son 64 versos, esto sugiere que los dos primeros niveles son realmente muy triviales y sin importancia y no tenemos que dedicar mucho tiempo a ellos. Eso, me parece, es una lógica falsa.

¿Cuáles son las características definitorias de estos tres niveles?

Nivel inicial

(3) Cualquiera que adquiera un interés entusiasta por (alcanzar) él o ella misma, por ciertos medios, meramente la felicidad del samsara incontrolablemente recurrente, es conocido como una persona del nivel espiritual mínimo.

El nivel inicial anhela la felicidad del samsara, solo la felicidad del samsara para uno mismo. Al ver los textos de lam-rim que surgieron después, podríamos pensar que esto es un poco diferente aquí porque, en las formulaciones posteriores, donde se explica un poco más completamente, dice de manera bastante específica que el nivel inicial está dirigido a mejorar las vidas futuras. Cuando vemos aquí "mejorar la felicidad del samsara", ¿no incluiría eso la felicidad del samsara en esta vida?

Dado que el samsara incluiría tanto esta vida como las vidas futuras, podríamos pensar que ambos anhelos -la felicidad en esta vida y la felicidad en las vidas futuras- se incluirían aquí en el nivel inicial. Como digo, ese es un punto crucial para el camino espiritual, porque leemos: "¿Cuál es la línea divisoria entre las personas espirituales, alguien en el Dharma y alguien que no está en el Dharma?". La línea divisoria es si estamos más interesados en mejorar las vidas futuras que esta vida.

Trabajar solo para mejorar esta vida, bueno, un animal también lo hace. No hay nada terriblemente espiritual en que una ardilla guarde nueces para sobrevivir al invierno, eso es ser feliz y mejorar esta vida. O alguien que construye una casa para ser feliz en esta vida, eso no es particularmente espiritual. Una persona espiritual real es aquella que piensa en términos de mejorar las vidas futuras.

Esto presenta un gran obstáculo para la mayoría de los occidentales porque la mayoría de nosotros no creemos en vidas pasadas y futuras. En nuestras religiones occidentales sí tenemos una discusión sobre una vida después de la muerte, ir al cielo o al infierno, pero uno realmente se pregunta cuántas personas que se acercan al budismo creen en el cielo o el infierno.

Tenemos que revisar esta palabra "samsara" que se usa aquí, "samsara incontrolablemente recurrente" lo llamo. En realidad, se trata del renacimiento que se repite una y otra vez; no tenemos control sobre eso.

Ahora, hago una distinción entre Dharma-light, que es como la Coca-Cola ligth, y Dharma Auténtico, como la Coca-Cola auténtica. El Dharma auténtico habla de renacimiento. Supone absolutamente que todo el mundo cree en vidas pasadas y futuras. Me parece que lo dan tan por sentado que ni siquiera lo discuten. El Dharma-light es lo que en Occidente a menudo nos atrae mucho más, es decir, hablar de la práctica del Dharma básicamente en esta vida y que el alcance de nuestra práctica esté restringido a esta vida.

No solo estamos pensando de forma limitada en términos de gratificación y felicidad inmediatas, sino que buscamos tratar de mejorar nuestra situación más adelante en la vida, pero aún en esta vida. Cuando hablamos del samsara, lo hablamos en términos de "situaciones incontrolablemente recurrentes". Yo mismo lo traduzco así. Entramos en una relación de dependencia enfermiza con alguien y eso genera muchos problemas; no funciona, rompemos y luego nos metemos en otra. Es la misma dependencia de nuevo y luego eso termina y nos metemos en otra. Se repite incontrolablemente: eso es samsara.

Recurrimos a las enseñanzas budistas para que nos ayuden a salir de este síndrome que se repite incontrolablemente porque produce mucho dolor y sufrimiento. Incluso vemos estos tres niveles en términos de esta vida. En el nivel inicial, queremos mejorar un poco las cosas; en el nivel intermedio, queremos liberarnos de todos los problemas, no solo mejorarlo un poco; en el nivel avanzado, queremos ayudar a todos los demás a lograr el mismo objetivo. Eso describe una progresión de anhelos y, desde cierto punto de vista, podríamos decir que son anhelos espirituales. Sin embargo, ¿son realmente anhelos espirituales?

No lo sé. ¿O son el tipo de anhelos por los que también progresaríamos si fuéramos a alguna forma de terapia occidental? Me parece que no hay mucha diferencia entre una formación budista de esta manera y una forma de terapia más sofisticada. En otras palabras, esto reduce el budismo a una forma más de terapia. Esto es lo que yo llamo Dharma-light, como Coca-Cola light, con enseñanzas básicas que a todos nos gustan, que son efervescentes como la Coca-Cola: "Sé una buena persona" y "no lastimes a nadie", etc. No hay nada de malo con la Coca-Cola light. Este tipo de Dharma-light tampoco tiene nada de malo, es muy útil. Sin embargo, si revisamos las definiciones reales de lo que es la práctica del Dharma, no es así.

El Dharma Auténtico -hablábamos de estos tres niveles- es primero querer mejorar las vidas futuras, lo cual obviamente asume que entendemos y creemos en la existencia de vidas futuras; de lo contrario, ¿por qué querríamos mejorarlas? Por supuesto, eso requiere comprender las vidas pasadas y futuras de acuerdo con la explicación budista, no de acuerdo con las explicaciones hindúes o cristianas o de otro tipo. Luego, el nivel intermedio desea obtener la liberación del renacimiento por completo, sin más renacimiento. Obviamente, ¿cómo podemos aspirar a la liberación del renacimiento si ni siquiera creemos en el renacimiento?

Luego, el nivel avanzado es trabajar para ayudar a liberar a todos los demás del renacimiento. Obviamente, si no creemos en el renacimiento, ¿por qué ayudaríamos a alguien a liberarse de él? Si vemos la clase más alta del tantra, el tantra anutarayoga, entonces lo que estamos haciendo es meditar en analogía con la muerte, el bardo y el renacimiento para superar eso y ayudar a otros a superarlo. Si no creemos en el renacimiento, ¿qué estamos haciendo en la práctica del tantra? Es una completa broma.

Luego, volvemos al texto de Atisha. ¿Qué está diciendo? Obviamente, el renacimiento es un punto central, que se da totalmente por sentado en las enseñanzas del Buda. Si hablamos de anhelar la felicidad del samsara en el nivel inicial, especialmente porque Atisha no explica lo que quiere decir, tenemos dos formas posibles de entender esto. Una sería que lo que realmente quiere decir es mejorar las vidas futuras, y esta es la forma en que lo interpretan todos los lam-rims posteriores que elaboran al respecto. Pienso que hay otra forma de interpretarlo, que sería trabajar por la felicidad del samsara, tanto en esta vida como en vidas futuras.

Sin embargo, esto no significaría trabajar solo por esta vida sin ningún interés en las vidas futuras. Me parece que, para ser fieles a la tradición, tendríamos que decir, "trabajar por la felicidad de esta vida como un peldaño en el camino para trabajar por la felicidad de las vidas futuras". En nuestro nivel, diríamos: "Realmente no entiendo las enseñanzas del Buda sobre el renacimiento..."

De hecho, son muy complicadas. Para entender las enseñanzas sobre el renacimiento, tenemos que entender la explicación completa de cómo la mente no tiene principio ni fin, y tenemos que entender lo que realmente pasa de un momento a otro, lo cual se articula con todas las enseñanzas budistas sobre que no existe un yo sólido. Diríamos:

"Está bien, admito que realmente no entiendo esto todavía. Reconozco que el renacimiento es muy importante, central en el camino budista. Tengo un interés sincero y la intención de tratar de comprender las enseñanzas sobre el renacimiento, aprenderlas, pensar y meditar realmente en ellas, tratando de entenderlas para que, si hablo en términos de trabajar para mejorar las vidas futuras, eso en realidad signifique algo para mí a nivel emocional. No son solo palabras. No solo estoy pensando en términos de una idea cristiana de ir al cielo, que no es de lo que el budismo está hablando en absoluto. Sin embargo, mientras tanto, voy a hacer Dharma-light y trabajaré para tratar de mejorar esta vida como un peldaño en el camino".

Me parece que Atisha ha formulado esta característica definitoria del nivel inicial para permitir esa segunda interpretación, aunque esa no es la interpretación tibetana estándar, porque -ahora tenemos que entrar en un debate rápido- si trabajar por la felicidad del samsara no incluyera también la felicidad de esta vida, entonces seguiría la conclusión absurda de que esta vida no es samsara. Eso no lo podemos aceptar.

Es por eso que hablo de estas etapas de Dharma-light y Dharma Auténtico. Me parece que eso es muy importante para nosotros como occidentales que nos acercamos a material como el texto de Atisha; de lo contrario, tenemos una idea muy inestable de lo que está hablando. Podríamos dejarlo totalmente en términos de: "Él solo está hablando de esta vida; olvidemos las vidas futuras o algo por el estilo", pero en realidad, a partir de una gran cantidad de experiencia de lo que he visto del budismo en Occidente, eso no es lo Auténtico; no va por el camino correcto. Hay algo que falta, algo muy importante que falta.

Entonces, ¿cuáles son las enseñanzas del nivel inicial? No quiero dedicar mucho tiempo a los niveles inicial e intermedio porque Atisha no les dedica tanto tiempo. Hagámoslo brevemente. Básicamente, lo que uno necesita hacer para obtener la felicidad del samsara -muy bien, estamos hablando de mejorar esta vida y las vidas futuras- es lo que generalmente se llama "refugio".

"Refugio" es demasiado pasivo; implica ir con el Buda y decir: "Oh Buda, ayúdame, sálvame", y entonces somos salvados. No es eso en absoluto. Más bien significa "una dirección segura en la vida", por lo que es algo activo. Vamos en esa dirección, tenemos que ir en esa dirección, e ir en esa dirección es seguro en el sentido de que nos salvamos de los problemas. ¿Qué indica esa dirección? Las Tres Joyas Raras y Supremas. El Dharma es lo principal. El Dharma habla de la eliminación total de todos los problemas y sus causas, del estado mental que los eliminará y del estado mental que resulta cuando estos problemas y sus causas son eliminados. Esas son la tercera y cuarta verdades nobles -nos referimos a las enseñanzas de las cuatro verdades nobles- el estado de los problemas que son eliminados y la mente que los elimina y los ha eliminado. Eso es lo que anhelamos.

Ahora, eso no solo existe de manera abstracta; tiene que existir en el continuo mental de alguien. Los budas son aquellos que han logrado esto en su totalidad y nos enseñan cómo hacerlo nosotros mismos. Además, cuando hablamos de la Sangha, esta es la comunidad de seres altamente realizados que han logrado este objetivo en parte; todavía no del todo, pero en parte, porque han tenido una cognición no conceptual de la vacuidad, de la realidad. Están muy, muy avanzados.

Esto será lo primero que necesitamos para obtener la felicidad del samsara. Tenemos que tener una dirección segura en la vida y una dirección clara de lo que estamos haciendo en la vida, qué anhelamos, cuál es el propósito de nuestras vidas.

La gente a menudo trivializa el refugio en una pequeña ceremonia en la que cortamos un mechón de cabello, repetimos algunas palabras en tibetano, obtenemos un nombre tibetano y eso es todo: ahora, nos hemos unido al club budista tibetano y podemos llevar un hilo rojo alrededor del cuello. Eso es tan increíblemente trivial que es una broma. Tener realmente una dirección segura en nuestra vida, saber cuál es esa dirección, ser claros al respecto y tener la confianza de que es posible lograr este objetivo y la confianza de que podemos lograrlo nosotros mismos, no solo estos budas del pasado, y luego de forma activa decidir: “Voy a darle esa dirección a mi vida. Esto es hacia lo que estoy trabajando. Mi vida tiene un sentido, tiene una dirección”, este es un gran cambio en la vida, un cambio increíble en la vida.

Para obtener la felicidad del samsara, necesitamos tener alguna dirección positiva y segura en nuestra vida. Estamos trabajando para deshacernos de nuestros problemas y sus causas y alcanzar este estado mental que los eliminará, y que los ha eliminado de la forma en que los Budas lo han hecho en su totalidad, por completo, y de la forma en que la Sangha lo ha hecho parcialmente. Ahora bien, para hacer eso, para lograr este objetivo, necesitamos algunas circunstancias propicias, circunstancias que sean favorables para esto. En primer lugar, tenemos que analizar nuestra situación ahora y si tenemos circunstancias favorables. Se le llama preciada vida humana.

Necesitamos valorarla y reconocerla. Tenemos que aprovecharla y usarla para seguir este camino, porque algún día terminará; la muerte vendrá con seguridad. Ahora, si pensamos en términos del Dharma Auténtico, entonces, una vez que muramos, habrá un renacimiento y las cosas podrían ser mucho peores. Podríamos nacer en una situación, como una cucaracha, en la que no tenemos ninguna posibilidad real de mejorar nuestra situación. Como una cucaracha, todos los que nos ven solo quieren pisarnos, eso no es muy agradable. Debido a que queremos evitar eso, realmente necesitamos hacer algo ahora para evitarlo. Eso nos lleva a las enseñanzas sobre el karma.

El karma se refiere a impulsos que nos conducen a hacer algo compulsivamente, y estos impulsos provienen de hábitos de nuestro comportamiento anterior. Si actuamos de manera destructiva, y hay muchas enseñanzas sobre cuáles son los diferentes tipos de acciones destructivas, no hay necesidad de entrar en detalles. Sin embargo, están las acciones de matar, robar, mentir, pensar constantemente: "¿Cómo puedo conseguir lo que tiene alguien más?". Todo este tipo de cosas son destructivas, lo que causará que repitamos compulsivamente este tipo de acciones y nos metamos en situaciones en las que otras personas actúan así con nosotros y, en general, causa que nos sintamos infelices.

Mientras que, si actuamos de manera constructiva, lo que significa abstenerse de actuar de manera destructiva, entonces es todo lo contrario. Una cosa que debo señalar: el simple hecho de no cazar ni pescar en sí mismo no es constructivo, por lo que no es la acción constructiva de la que estamos hablando. La acción constructiva es: cuando llega el impulso de matar algo, como un mosquito que zumba alrededor de nuestra cara, y viene el impulso de matarlo, en ese momento, decidir no matarlo, porque nos damos cuenta de que eso sería destructivo y conduciría a infelicidad y dificultades futuras. En realidad, se trata de refrenarnos de actuar de forma destructiva cuando queremos actuar de forma destructiva; eso es lo constructivo.

Si actuamos destructivamente, eso produce infelicidad; si actuamos de manera constructiva, eso genera felicidad. Sin embargo, cuando observamos nuestras vidas, eso no se produce de inmediato, ¿verdad? Algunas veces las personas roban algo y nunca los atrapan, obtienen mucho dinero, pueden comprar muchas cosas y son felices. ¿Qué es esto? O un monje en el Tíbet: ha estado meditando y haciendo todo tipo de cosas positivas y constructivas, y luego lo envían a una prisión china y lo torturan hasta la muerte. ¿Dónde está el karma en eso?

O: "He sido tan buen practicante y me he esforzado tanto en mi vida, y luego me enfermo de un cáncer horrible y sufro una muerte muy dolorosa". Si uno no piensa en términos de vidas futuras y simplemente practica el Dharma sobre la base de pensar solo en esta vida, entonces tenemos preguntas muy serias y problemas con el karma: “Estaba practicando muy bien, y ahora tengo este horrible cáncer”. Y pensamos: “Oh, el Dharma fue inútil. Se supone que debería experimentar felicidad como resultado de esta práctica que hice y no funcionó”.

Por eso es muy importante desde el principio tener cierta comprensión de las vidas futuras porque el karma madura principalmente en vidas futuras; algo puede madurar en esta vida, pero más en vidas futuras. De lo contrario, es muy difícil tener confianza en estas enseñanzas.

Si queremos tener circunstancias favorables en el futuro -aquí, en el nivel inicial, particularmente en las vidas futuras-, refrenarnos de las acciones destructivas nos ayudará a lograrlo. Sin embargo, ese no es el objetivo final. El objetivo del budismo no es renacer en un cielo o en un paraíso: eso no es el budismo. Hay muchas otras religiones para lograr eso. En realidad, todo el nivel inicial no es sumamente budista en sí mismo. Podemos pensar: "Bueno, tengo una vida preciosa y quiero usarla porque voy a morir y no quiero ir al infierno, quiero ir al cielo. Entonces, voy a ser una buena persona".

Eso no es necesariamente budismo, ¿verdad? Uno podría seguir ese curso y ser cristiano. Lo que lo hace budista es que mejorar las vidas futuras es seguir teniendo circunstancias conducentes para que podamos lograr este objetivo del que estamos hablando en términos de una dirección segura. Podemos practicar una versión válida de Dharma-light de esto diciendo:

“Está bien, voy a tratar de evitar el comportamiento destructivo ahora porque quiero continuar en esta vida para tener las circunstancias que sean más propicias para la práctica del Dharma porque la muerte va a llegar. Independientemente de la cantidad de tiempo que tenga, quiero que sea lo más productivo para el camino espiritual, y si solo actúo de manera destructiva, realmente estoy perdiendo el tiempo. Sin embargo, me doy cuenta de que lo que experimentaré en esta vida no está determinado o moldeado únicamente por lo que hago en esta vida; muchas cosas van a ser maduraciones de vidas pasadas. Voy a tratar de purificar el karma negativo tanto como sea posible, dándome cuenta de que no puedo deshacerme de él por completo hasta que obtenga la liberación, y la liberación está muy lejos". Y: "estoy trabajando así con esta dirección segura, trabajando con el karma y demás".

Este es el anhelo inicial con la disposición de que, “Sí, quiero entender las vidas futuras y veo que este es un paso necesario para trabajar para mejorar las vidas futuras. Si realmente quiero progresar en este camino, tendré que enfrentar realmente todo este asunto del renacimiento y analizarlo con seriedad".

Bien, ese es el nivel inicial.

Preguntas

¿Podrías volver a leer el verso sobre el nivel inicial?

El verso es:

(3) Cualquiera que adquiera un interés entusiasta por (alcanzar) él o ella misma, por ciertos medios, meramente la felicidad del samsara incontrolablemente recurrente, es conocido como una persona del nivel espiritual mínimo.

Todo lo que dice Atisha es: trabajar mediante algún tipo de método para obtener la felicidad del samsara para uno mismo. Obviamente, él no está hablando de "Simplemente acumula riqueza por cualquier medio que puedas, engañando a los demás, etc., para poder comprar todo y ser feliz". En realidad, plantea una pregunta muy interesante: "¿Cuál es la felicidad del samsara?". Eso es algo en lo que pensar. ¿Qué entendemos por felicidad? "Quiero ser feliz". ¿Qué es realmente esa felicidad que estamos buscando? Ese es un tema que podemos contemplar cada uno de nosotros.

Esa es una buena pregunta porque si robas algo de dinero y construyes una casa para tu anciana madre, puedes ser feliz con eso.

Nuevamente, hago la pregunta: “¿Qué es esa felicidad que experimentamos? ¿Cuánto tiempo va a durar? ¿Cómo es esa sensación? “Estoy sentado en mi habitación y no me siento muy feliz. No sé particularmente por qué, pero no me siento muy feliz, me siento infeliz y me gustaría sentirme feliz”. Bueno, ¿qué es lo que nos gustaría sentir? ¿Qué nos haría sentir eso? ¿Sería algo duradero? Como digo, no es una pregunta para responder así, superficialmente. Cuando Atisha dice, "por ciertos medios", ¿se refiere a medios destructivos?

Esto tiene que ver con las enseñanzas sobre el karma; es muy complejo. El acto de robar el dinero nos ha dado un tipo de resultado; tenemos el dinero. Ahora, como resultado de eso, construimos una casa y nuestra anciana madre tiene una casa. Al ver que nuestra anciana madre ahora tiene una linda casa, nos sentimos felices. Sin embargo, desde un punto de vista budista, cuando hablamos de felicidad que proviene de una acción constructiva y de infelicidad que proviene de una acción destructiva, no se habla de este tipo de resultado. De lo que estamos hablando es más como un resultado mecánico: robamos el dinero y luego tenemos dinero, ese es el resultado mecánico de la acción, no el resultado kármico de la acción.

Podríamos construir una casa y nuestra madre podría odiarla. Que a nuestra madre le guste la casa o no le guste la casa, eso es el resultado de su karma. Que nos sintamos felices por eso o no, también es resultado de nuestro karma; no es el resultado de la acción. La acción de robar solo nos permitió construir la casa; lo que sentimos es otra cosa. Aún podríamos tener muchas discusiones con nuestra madre y no ser muy felices.

Entonces, ¿significa que no importa lo que suceda, sino cómo nos sentimos al respecto.

No, eso no es lo que estoy diciendo. Lo que estoy diciendo es: lo que sucede y lo que sentimos al respecto puede provenir de diferentes causas. Podríamos robar el dinero, conseguir el dinero, intentar construir la casa, pero la casa se derrumba. Hay muchas cosas: la casa se puede quemar, todo tipo de cosas, es muy complicado. Cada una de esas cosas proviene de una causa kármica. No se refiere solo a la causa mecánica de "tiraste la lámpara y la casa se incendió".

Dedicatoria

La forma en que terminamos es con una dedicatoria, y esto es muy importante cuando pensamos en términos del karma. Si hacemos algo positivo o constructivo, como escuchar una enseñanza, tratar de entenderla -queríamos ir al cine, pero nos refrenamos y vinimos aquí, o lo que sea-, hay una cierta fuerza positiva que se construye con esta acción constructiva. Por lo general, se traduce como "mérito" que, al menos en inglés, es una palabra muy tonta, porque suena como: "Bueno, obtuve tres puntos por venir aquí", y llevamos la puntuación y, al final, tal vez, si obtenemos suficientes puntos, ganaremos el juego. No es de eso de lo que estamos hablando, sino que hay una especie de energía de "fuerza positiva".

Ahora bien, ¿qué hace el karma positivo? Madurará en la felicidad del samsara. Si no hacemos nada después de hacer algo constructivo, si no lo dedicamos, esa fuerza positiva contribuirá automáticamente a mejorar el samsara. Podemos usar la analogía de una computadora. La configuración predeterminada en nuestra computadora interna es que la fuerza positiva se guarda en la carpeta "mejorar samsara". Si queremos que contribuya a lograr la iluminación, tenemos que realmente guardarlo en la carpeta "iluminación".

Tenemos que presionar el botón y guardarlo en la carpeta "iluminación", de lo contrario, automáticamente irá a la carpeta "samsara". Esa es la dedicatoria, guardarla en la carpeta de "iluminación", así que eso es lo que hacemos al final. Decimos: "Cualquier fuerza positiva que se haya acumulado, que contribuya a lograr la iluminación para poder beneficiar a todos". Es dar un empujón en esa dirección a esa energía, a esa fuerza positiva, para que no solo contribuya a poder tener una conversación interesante sobre esto con una taza de té y que todos pasen un buen rato - eso es mejorar el samsara, no es la gran cosa.

Pensamos que cualquiera que sea la fuerza positiva que se haya acumulado a partir de esta discusión, verdaderamente nos ayude y contribuya a alcanzar la iluminación en beneficio de todos.

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