Objetos de enfoque y líneas de razonamiento utilizadas en la meditación sobre la vacuidad

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Un breve repaso

De las seis actitudes de largo alcance, la generosidad, etc., comenzamos a discutir la sexta, la actitud de largo alcance del darse cuenta que discrimina. Antes de eso fueron los versos sobre un estado combinado de una mente tranquila y estable y una mente excepcionalmente perceptiva en general, y más específicamente, el uso de una mente tranquila y estable combinada con una mente excepcionalmente perceptiva para obtener la realización de la vacuidad. Es extremadamente importante obtener este darse cuenta que discrimina de la vacuidad. Esto se abordó en el texto:

(47) El darse cuenta de la vacuidad de las naturalezas autoestablecidas que ha llegado a entender que los agregados, los componentes constitutivos y los estimuladores cognitivos carecen de un surgimiento (autoestablecido), ha sido completamente explicado como darse cuenta que discrimina.

Este verso enumera los cinco agregados y demás que son los objetos a los que la mente puede dirigirse al comprender la vacuidad.

Los cinco agregados

El primero de los cinco agregados es el agregado de la forma. Esto se refiere a todas las formas de fenómenos físicos; por ejemplo, el cuerpo y demás.

El segundo agregado es el agregado de la sensación. La sensación es un factor mental. Se refiere a las sensaciones de felicidad, infelicidad o a una sensación neutra. Hay sensaciones de felicidad que te hacen sentir bien y hay sensaciones de infelicidad que producen sufrimiento o tristeza. También hay sensaciones neutras. Todas estas diferentes sensaciones son un tipo de darse cuenta o cognición.

El siguiente agregado es el agregado de la distinción, que se refiere a la distinción de que algo es esto y no aquello. Por ejemplo, esto es una mesa, o esto es blanco, y otras distinciones similares. Nuevamente, este es un tipo de darse cuenta o cognición. Es un factor mental.

Hay dos tipos de fenómenos no estáticos, impermanentes, que son formas de darse cuenta de algo: las conciencias primarias y los factores mentales. Hay una lista de cincuenta y uno de estos factores mentales que se abordan como parte del tema conocido como Lorig o Formas de conocer. Hay una razón específica por la que la sensación y la distinción se separan de los demás factores mentales y se juntan para formar agregados individuales por sí mismos. La razón es porque, sobre la base de nuestras diversas sensaciones y las formas en que distinguimos las cosas, nos metemos en muchas disputas y problemas con otras personas. Debido a esto, la sensación y la distinción se separan para formar agregados individuales.

El cuarto agregado es el agregado de conciencia. Esto incluye los diferentes tipos de conciencia primaria que tenemos: la conciencia primaria de los ojos, oídos, nariz, lengua, cuerpo y, asimismo, la conciencia mental. Todos estos se incluyen para constituir el agregado de la conciencia.

El quinto es el agregado de las otras variables que afectan. Este incluye todos los demás factores mentales fuera de los dos señalados como agregados individuales: sensación y distinción. También incluye todos los fenómenos no estáticos que no son ni formas de fenómenos físicos ni formas de darse cuenta de algo.

Los dieciocho componentes constituyentes, las fuentes cognitivas

Todos los fenómenos funcionales o no estáticos pueden incluirse dentro de los cinco agregados. Sin embargo, los dieciocho componentes constituyentes de la cognición, o fuentes cognitivas, son un sistema de clasificación más extenso que el que se puede incorporar dentro de los cinco agregados, ya que también incluyen fenómenos estáticos, como el espacio y la vacuidad. Los dieciocho componentes constituyentes se dividen en los seis tipos de cogniciones que podemos tener. Existen cogniciones visuales de los ojos, cogniciones auditivas de los oídos, cogniciones olfativas de la nariz, cogniciones gustativas de la lengua, cogniciones táctiles o de sensaciones físicas del cuerpo y, además, cogniciones de todos los fenómenos de la mente.

Los objetos de las cogniciones visuales, aquellos que involucran la conciencia del ojo, son lo visible o las formas que vemos. Se incluyen entre ellos el amarillo, el azul, el rojo, el blanco y todos los colores diferentes. Para las cogniciones auditivas de la conciencia del oído, el objeto son los sonidos. Los objetos de los ojos, lo visible, no pueden ser conocidos por la conciencia del oído; del mismo modo, los objetos de la conciencia del oído, los sonidos, no pueden ser conocidos por la conciencia del ojo. Para la conciencia de la nariz, el objeto son los olores. El objeto de la conciencia de la lengua son los sabores. El objeto de la conciencia del cuerpo son diversas sensaciones físicas del tacto, como la sensación de algo suave o áspero y rugoso. Incluye todas las sensaciones táctiles que puede experimentar el cuerpo. Por tanto, tenemos los cinco tipos de conciencia sensorial y los cinco tipos de objetos sensoriales. Se acomodan muy bien para formar un grupo de diez de los dieciocho componentes constituyentes.

El siguiente es la conciencia mental. Los objetos de la conciencia mental son todos fenómenos. Por ejemplo, si vemos algo con nuestra conciencia visual y luego cerramos los ojos, aún podemos ver una imagen con nuestra mente. De esta manera, podemos comprender cómo cualquier objeto o fenómeno conocible puede ser un objeto de la conciencia mental.

Sin embargo, existe una diferencia en la forma en que un objeto aparece ante estos dos tipos de conciencia. Para la conciencia visual, la forma real del objeto aparece ante la conciencia visual. Pero, cuando cerramos los ojos y pensamos, por ejemplo, en la forma de la mesa, lo que aparece no es la forma de la mesa sino un aspecto de la mesa. Es algo que tiene una apariencia muy similar a la mesa, pero no podríamos decir que sea exactamente igual a la mesa. Es un aspecto o una apariencia, como una imagen mental. Lo que aparece ante la conciencia mental es simplemente una apariencia, una imagen mental o un aspecto de lo que realmente aparece ante la conciencia del ojo. Para la conciencia del ojo, tenemos la forma real y para la conciencia mental, tenemos un aspecto de esa forma, que aparece como una imagen mental para esa conciencia mental.

Tomemos el ejemplo de un bosque en el que hemos estado. Podemos darnos cuenta del bosque con nuestra conciencia mental y tener una imagen mental del bosque que corresponde con el bosque real. Si vamos a un lugar donde no hay árboles, aún podemos tener con nosotros esta imagen mental de un bosque, pero en este caso, el bosque no está realmente allí para corresponder con nuestra imagen mental. En este sentido, podemos ver que existe una similitud entre una imagen mental y aquello a lo que corresponde.

Debido a que existe esta ligera diferencia en los tipos de objetos que están involucrados con la conciencia mental, los objetos de la conciencia mental se clasifican por separado e incluyen a todos los fenómenos conocibles, tanto no estáticos como estáticos. Cuando hablamos del darse cuenta que discrimina que entiende la vacuidad, la vacuidad, que es estática, es un objeto de la conciencia mental. La vacuidad puede ser un objeto de la conciencia mental, pero no puede ser un objeto de ninguno de los tipos sensoriales de conciencia y no se incluye entre los cinco agregados.

Hemos cubierto una lista de doce hasta ahora. Además, existen los diferentes tipos de sensores cognitivos. Es por sus poderes que se conocen estos objetos. Por ejemplo, para la conciencia del ojo, tenemos las células fotosensibles de los ojos. Asimismo, contamos con varias células sensibles que son específicas para cada uno de los diferentes sentidos: para el oído, la nariz, la lengua y el cuerpo. El sensor mental se refiere al poder cognitivo del momento de cognición inmediatamente precedente y no a nada físico.

Estos seis son la base o los apoyos sobre los que surgen las cogniciones. La forma real en que se aceptan y se presentan desde un punto de vista filosófico difiere ligeramente según las cuatro diferentes escuelas filosóficas budistas. Dado que eso se vuelve extremadamente complicado, no entraremos en una discusión detallada de todos estos puntos. Aunque es complicado, no es algo difícil de entender. En el futuro, hacer preguntas a un Gueshe como: “¿Cuáles son los seis estimuladores cognitivos y cómo están involucrados en tomar un objeto?”, sería muy bueno.

Esto completa la lista de los dieciocho componentes constituyentes.

Los estimuladores cognitivos

Los estimuladores cognitivos pueden considerarse seis o doce. Estos pueden enumerarse como los seis estimuladores cognitivos para el ojo, el oído, la nariz, la lengua, el cuerpo y la mente. Además, podrían enumerarse como los componentes constituyentes de lo visible, el sonido, el olor, el sabor, el tacto y todos los fenómenos, además de los seis tipos de sensores cognitivos. Es solo una forma diferente de clasificar y dividir el mismo tema que acabamos de discutir.

Entender la vacuidad

Todos los fenómenos conocibles pueden incluirse entre los dieciocho componentes constituyentes, mientras que los cinco agregados solo incluyen todos los fenómenos funcionales no estáticos. No incluyen fenómenos estáticos, no funcionales, como el espacio y la vacuidad. Estático y no funcional son sinónimos, al igual que no estático y funcional. Estos son los diversos objetos en los que nos enfocamos con una comprensión de su vacuidad. Todas estas cosas carecen de existencia autoestablecida, pero parecen tener su existencia establecida por algo que se puede encontrar desde su propio lado. La vacuidad es el hecho de que el modo en que aparecen no corresponde con su modo de existencia; no existe tal cosa. Todos estos fenómenos están desprovistos de existir de la forma en que aparecen. En otras palabras, no existe tal cosa como un modo de existencia que corresponda a la forma en que aparece; está totalmente ausente. Por lo tanto, todas estas cosas están desprovistas de que su existencia esté establecida por una naturaleza autoestablecida desde su propio lado. Esto es lo que necesitamos saber cuando entendemos la vacuidad.

El debate en diferentes sistemas filosóficos sobre cómo establecer la existencia de las cosas

Todos los sistemas filosóficos budistas, aparte de la escuela Prasánguika Madyámaka, aceptan la existencia autoestablecida, a menudo traducido como “existencia inherente”. Dicen que la existencia de las cosas debe ser establecida por una naturaleza autoestablecida que se pueda encontrar desde su propio lado, porque realmente podemos verlas. Podemos ver un árbol, un brote y cosas así. Si el árbol es derribado por un viento fuerte, eso es lo que vemos. Esto es evidencia de que las cosas tienen existencia autoestablecida desde su propio lado. De manera similar, afirman que, si plantamos una semilla en la tierra, podemos ver que un árbol crecerá a partir de ella. Creen que esto es una prueba de que estas cosas tienen existencia inherente y autoestablecida.

En este debate, la escuela Prasánguika dice que esta no es una razón suficiente para demostrar que las cosas tienen una existencia autoestablecida. Las otras escuelas mantienen su posición porque piensan que, para que algo surja, debe ser algo que tenga existencia autoestablecida, debido a la equivalencia: “Algo que surge es un objeto con existencia autoestablecida”. Los prasánguika responden diciendo: “No son lo mismo; son dos cosas diferentes. El surgimiento de algo y el surgimiento de algo que tiene existencia autoestablecida son dos cosas diferentes, no son lo mismo”.

Si observamos, ambas partes en este debate aceptan el hecho de que las cosas surgen, porque ambas partes pueden ver que las cosas surgen. Un lado en este debate está diciendo que, debido a que pueden ver con sus ojos que las cosas surgen, estas cosas que surgen lo hacen sobre la base de que tienen una existencia autoestablecida; mientras que el lado Prasánguika dice como respuesta: “Sí, estamos de acuerdo en que podemos ver que las cosas surgen. Sin embargo, dado que las cosas surgen y dado que podemos ver que las cosas surgen, esto de hecho prueba que no tienen una existencia autoestablecida. Si las cosas surgen, solo pueden surgir desprovistas de una existencia autoestablecida”.

Tres líneas de razonamiento en las que apoyarse para comprender la vacuidad

Necesitamos apoyarnos en muchas líneas de razonamiento para comprender la vacuidad. Al pensar en ellas, podemos desarrollar el factor mental del darse cuenta que discrimina para comprender y conocer realmente la vacuidad. En primer lugar, tenemos que escucharlas y aprender sobre ellas. Hay muchas líneas de razonamiento que se entienden por medio del factor mental del darse cuenta que discrimina, pero específicamente, aquí se discuten tres.

El Prasánguika afirma que vemos surgir cosas y esto prueba que no tienen una existencia autoestablecida. En este argumento, no solo estamos diciendo ciegamente: “Las cosas no tienen una existencia autoestablecida”. Decimos, sobre la base de la lógica, que las cosas no existen por el poder de una naturaleza autoestablecida que se pueda encontrar en ellas. ¿Qué tipo de líneas de razonamiento están involucradas? Son los siguientes.

La línea de razonamiento desde el punto de vista de un resultado, refutando el surgimiento de algo ya existente o inexistente

En primer lugar, diríamos que, si una flor tuviera existencia autoestablecida desde su propio lado y tuviera un surgimiento basado en ser un objeto autoestablecido, entonces, al ser autoestablecida, la flor ya debería existir en el momento de la semilla. En otras palabras, la flor sale de la semilla y, si surgió como algo que ya tenía una existencia autoestablecida, ya debería haber existido así en el momento de la semilla, dentro de ella. Esto se debe a que, si tuviera una existencia autoestablecida, debería haber existido allí en la semilla todo el tiempo de la misma manera. Por lo tanto, ya debería haber existido allí en el momento de la semilla.

Por otro lado, si la existencia de la flor solo se establece como a lo que se refiere la palabra “flor”, designada por convención sobre ella, entonces no es necesario que haya existido ya en el momento de la semilla. Es solo en términos de a qué se refiere una designación que existe como una flor. Pero si su existencia no estuviera establecida meramente como aquello a lo que se refiere la designación, entonces ya tendría que haber tenido una existencia autoestablecida en el momento de la semilla. Entonces, en lugar de que ya tuviera una existencia autoestablecida en el momento de la semilla, si aún no existía en el momento de la semilla, entonces debido a que su aún-no-existencia tendría que haber sido autoestablecida, la flor sería un fenómeno no existente autoestablecido; entonces, ¿cómo podría haber surgido?

Si ya tuviera una existencia autoestablecida en el momento de la semilla, entonces no habría necesidad de que surgiera, porque ya habría existido. No hay razón para que tenga que crecer porque ya está ahí. Vemos que ambas alternativas lógicas son insuficientes. No puede autoestablecerse como existente en el momento de la semilla, ni puede autoestablecerse como inexistente en el momento de la semilla. Dado que estas dos alternativas, que forman una dicotomía, son ilógicas, la flor no tiene una existencia autoestablecida en absoluto, porque no existe tal cosa. De esta forma, establecemos la ausencia total del surgimiento de una flor basándose en la existencia autoestablecida. Esto se debe a que algo -en este caso, la existencia autoestablecida- tiene que existir o no existir. No puede haber una tercera alternativa.

Para aclarar un poco más esto, no hay nada que pueda tener existencia autoestablecida en el momento de su causa y no hay nada que pueda tener no existencia autoestablecida en el momento de su causa. Si ambos son ilógicos, no puede haber algo autoestablecido que tenga tanto una existencia autoestablecida como una no existencia autoestablecida en el momento de su causa. Del mismo modo, no puede haber algo que no sea ninguno de estos dos, algo autoestablecido que no tenga ni existencia autoestablecida ni no existencia autoestablecida.

De esta manera, analizamos las cuatro posibilidades lógicas y encontramos que no hay nada que pueda satisfacer o encajar en ninguna de estas cuatro categorías. Por ejemplo, en términos generales, no hay nada que pueda ser tanto Alex como yo. No hay nada que pueda ser tanto tú como yo; sin embargo, hay cosas que no pueden ser ni tú ni yo, porque todos los aquí presentes no son ni yo ni Alex. Pero Alex y yo no constituimos una dicotomía: no todos los fenómenos tienen que ser yo o Alex. Sin embargo, existencia e inexistencia constituyen una dicotomía, algo tiene que existir o no existir.

Sobre la base de la existencia autoestablecida, entonces, si hablamos de la flor y la semilla, entonces si existe algo así como la existencia autoestablecida, la flor tiene que tener una existencia autoestablecida en el momento de la semilla o una no existencia autoestablecida en el momento de la semilla, o ambos o ninguno. Ninguna de estas cuatro posibilidades tiene sentido, todas son ilógicos, y no podemos pensar en una flor autoestablecida que esté en otra categoría que no sea esa. Entonces, la existencia autoestablecida no tiene ningún sentido y, por lo tanto, no existe tal cosa. Por lo tanto, tenemos que decir que no existe una flor autoestablecida en el momento de la semilla. De esta manera establecemos la vacuidad de la existencia autoestablecida.

Esto se cubre en el texto en la línea:

(48) Si (las cosas tuvieran) existencia (autoestablecida), sería ilógico que tuvieran que surgir. Además, si (estuvieran autoestablecidas como) no existentes (al momento de su causa, no se les podría hacer surgir), como una flor del espacio. Más aún, dado que se darían las conclusiones absurdas de ambas fallas, las cosas no provienen tampoco de tener ambas (existencia y no existencia autoestablecidas).

La línea de razonamiento de las Gotitas de Vajra desde el punto de vista de una causa, refutando el surgimiento de uno mismo o de otro

La siguiente línea de razonamiento se conoce como la línea de razonamiento “gotita de vajra”. El verso en el texto dice:

(49) Las cosas fenoménicas no surgen (autoestablecidas) de sí mismas, ni de algo diferente, ni de ambas. Tampoco (surgen) de ninguna causa en absoluto. Debido a ello, por su naturaleza esencial, (todo) carece de una naturaleza autoestablecida.

Esta línea de razonamiento aborda otro conjunto de cuatro posibilidades si algo tuviera una existencia autoestablecida y surgiera como un objeto autoestablecido. Si todo tuviera existencia autoestablecida, un objeto autoestablecido tendría que surgir de un objeto que fuera:

  1. Autoestablecido como igual que él mismo.
  2. Autoestablecido como diferente de sí mismo.
  3. Autoestablecido como igual y diferente de sí mismo.
  4. Autoestablecido como algo que no es ni igual ni diferente de sí mismo.

Estas son cuatro posibilidades: algo que tenga existencia autoestablecida que surja de sí mismo, de algo distinto de sí mismo, de ambos o de ninguno.

Esto se refiere a posiciones filosóficas específicas como las que afirman las escuelas de filosofía india no budistas, como los Samkyas. Afirman que las cosas autoestablecidas surgen de sí mismas. Dicen esto basándose en una forma convincente de pensar de que, en el momento de la causa, el resultado ya debe existir en una forma no manifiesta que luego se vuelve manifiesta. Dicen, por ejemplo, que la flor existe dentro de la semilla en el momento de la semilla, pero simplemente no se manifiesta, y que, más adelante, la flor que ya existe con existencia autoestablecida, pero no manifiesta, en la semilla, se manifestará y surgirá. En ese momento, podremos ver la flor con claridad.

En respuesta a ellos en el debate, respondemos: “Si este es el caso, consideremos una hormiga parada sobre una brizna de hierba. Supongamos que esta hormiga tiene el potencial kármico para renacer como un elefante cien veces”. Luego preguntamos: “Si esta hormiga tiene el potencial kármico para renacer como un elefante cien veces, y si todos estos cien elefantes existen con una existencia autoestablecida en la hormiga, simplemente no podemos verlos, entonces, cuando la hormiga está de pie sobre la brizna de hierba, ¿hay cien elefantes parados sobre esta brizna de hierba? Tendría que haber un centenar de elefantes parados allí porque dices que el resultado existe en el momento de la causa. Dices que es solo porque aún no se han manifestado que no vemos cien elefantes. Pero la conclusión lógica de su afirmación es que hay cien elefantes parados en el lugar de esa hormiga”. No aceptamos esta posición filosófica.

Los sistemas filosóficos no Prasánguika dentro de las escuelas budistas aceptan la existencia autoestablecida y afirman que las cosas autoestablecidas surgen de algo autoestablecido que es diferente de sí mismos. El ejemplo que dan son los niños y sus padres. Es bastante obvio que los niños surgen de dos personas distintas a ellos, a saber, sus padres. Afirman esto, pero sobre la base de la existencia autoestablecida.

Por supuesto, estaríamos de acuerdo en que el niño surge de los padres que son diferentes del niño, pero no se puede decir que sean personas diferentes autoestablecidas. No puede ser que un niño autoestablecido surja de padres autoestablecidos y, por lo tanto, los dos sean diferentes entre sí sobre esa base. Si tuviéramos que afirmar objetos autoestablecidos que surgen de otros objetos autoestablecidos, entonces todas las fallas lógicas que citamos antes también tendrían que aplicarse aquí. En este caso, habría algo con existencia autoestablecida dentro de otra cosa, también con existencia autoestablecida, y autoestablecido como algo diferente de él y saliendo de él. Asimismo, esto sería ilógico. Por tanto, aunque aceptamos que las cosas surgen de otras cosas, no aceptamos la premisa de que son objetos autoestablecidos, autoestablecidos como diferentes entre sí.

Por ejemplo, para establecer la existencia del fuego, diríamos que allí existe fuego porque hay humo. “Porque hay humo” es una razón lógica para afirmar la existencia de fuego en el lugar donde hay humo. Asimismo, las personas que afirman el surgimiento de fenómenos autoestablecidos afirman como prueba que las cosas autoestablecidas surgen de sí mismas porque las cosas surgen de sí mismas en general, como una brizna de hierba más larga que crece de una más corta. Asimismo, quienes afirman el surgimiento de fenómenos autoestablecidos a partir de otros fenómenos autoestablecidos establecen como prueba que las cosas autoestablecidas surgen de cosas que autoestablecidas como diferentes de ellas simplemente porque las cosas surgen de algo diferente en general, como el humo surge del fuego.

Por ejemplo, si alguien estuviera tratando de probarnos la existencia del fuego donde hay humo, y su premisa es que tanto el fuego como el humo tienen una existencia autoestablecida, entonces si decimos: “No, no hay humo allí”, no aceptamos su razonamiento porque no aceptamos la existencia de humo y fuego autoestablecidos. Por tanto, su afirmación no nos es probada, pero eso no quiere decir que neguemos que donde hay humo hay fuego.

Asimismo, aquí los opositores dicen que las cosas autoestablecidas surgen de sí mismas porque las cosas surgen de sí mismas. Están tomando los dos como totalmente equivalentes, pensando que surgir de sí mismo como algo con existencia autoestablecida y simplemente surgir de sí mismo significa exactamente lo mismo. Entonces, afirman que donde hay fuego, hay humo porque el humo autoestablecido que sale del fuego existía como humo autoestablecido no manifiesto dentro del fuego. Lo que respondemos es: “No, no aceptamos su razón porque no aceptamos que el hecho de que algo surja de sí mismo signifique que es un objeto autoestablecido que surge de sí mismo”.

Por supuesto, en general, aceptaríamos que las cosas surgen de sí mismas, al igual que aceptamos que las cosas surgen de nosotros mismos. Podemos decir que el cabello de mi cabeza surge de una parte de mí y, en cierto sentido, surge de “mí mismo”. Sin embargo, no diríamos que las dos posiciones - cabello autoestablecido que surge de un “yo” autoestablecido y solo, en general, cabello que crece de mí - sean equivalentes.

El mismo argumento se aplica en términos de la razón de nuestros oponentes para establecer que las cosas autoestablecidas surgen de otras cosas autoestablecidas. Dicen que las cosas autoestablecidas surgen de objetos que se autoestablecen como diferentes de ellos, lo que significa que las cosas autoestablecidas surgen de otras cosas autoestablecidas y simplemente las cosas que surgen de otras cosas son exactamente las mismas. Negamos la línea de razonamiento porque decimos: “No, las cosas no surgen de otras con el significado de que las cosas autoestablecidas surgen de otras cosas autoestablecidas”. Sin embargo, por supuesto, aceptamos en general que las cosas surgen de otras cosas, porque los hijos nacen de los padres.

Lo central de este argumento es si tomamos o no como equivalentes las dos posiciones: las cosas surgen de sí mismas y las cosas autoestablecidas surgen de sí mismas, y las dos posiciones: las cosas surgen de otras cosas y las cosas autoestablecidas surgen de otras cosas autoestablecidas. Este es el punto importante a ver, que los proponentes de estos puntos de vista aceptan estas dos como exactamente lo mismo. Decimos: “No, son diferentes”.

Es como el ejemplo que acabamos de mencionar. Si alguien está tratando de demostrar que hay un incendio afuera y le preguntamos: “¿Qué prueba tienes de eso?” y dice: “Hay humo allá”. Si decimos: “No veo humo”, entonces lo que están tratando de establecer no nos ha sido probado. Podemos decir: “Estabas bromeando cuando dijiste que había fuego allá, porque no veo humo y, por lo tanto, no hay fuego”. Asimismo, debido a que la razón que establecen para establecer el surgimiento de objetos autoestablecidos a partir de sí mismos o del otro es algo ilógico y algo que no vemos, porque no es el caso, entonces lo que han tratado de establecer no puede ser así.

Esta línea de razonamiento conocida como la línea de razonamiento de la “gota de vajra”, entonces, refuta las cuatro posibilidades lógicas de que surjan cosas autoestablecidas:

  1. De ellos mismos.
  2. De algo autoestablecido como diferente de ellos mismos.
  3. De algo autoestablecido como lo mismo que ellos mismos en algunos aspectos, pero también diferente en otros.
  4. De algo que no está autoestablecido como igual ni diferente de sí mismo, lo cual es equivalente a que las cosas autoestablecidas no surgen de ninguna causa en absoluto.

Hay algunas escuelas filosóficas indias que afirman esa última posición. Esto es muy fácil de refutar, porque no hay nada que surja sin una causa. Las otras posiciones filosóficas pueden ser refutadas por las líneas de razonamiento que acabamos de señalar.

Esta línea de razonamiento, llamada línea de razonamiento de la “gotita de vajra”, tiene “vajra” como parte de su nombre porque se asemeja a un vajra, el implemento ritual que tiene cuatro rayos que forman cada extremo. Así como estos cuatro rayos pueden destruir algo cuando se lanza este tipo de rayo vajra, también esta línea de razonamiento destruye las cuatro posibilidades lógicas. Cada parte puede destruir una visión errónea. Es como, por ejemplo, que hay una sustancia destructiva como la pólvora en una bomba o el plutonio en una bomba atómica y, al igual que cada pedacito de plutonio, puede explotar y destruir algo, igualmente con este rayo vajra, cada rayo o lado del argumento destruye un punto de vista ilógico.

La primera línea de razonamiento, refutar el surgimiento de algo ya existente o no existente, se conoce como la línea de razonamiento que analiza y refuta desde el punto de vista de que algo es un resultado. Cuando analizamos un resultado, conduce a la refutación del surgimiento de un resultado que, en el momento de su causa, tiene una existencia autoestablecida o una no existencia autoestablecida. Esto debe analizarse primero, porque podemos ver un resultado que surge de una causa.

El segundo, la línea de razonamiento de gotitas de vajra, analiza y refuta, desde el punto de vista de la causa de algo, que la causa de un objeto autoestablecido es él mismo o algo autoestablecido como diferente de sí mismo.

La línea de razonamiento “separada de ser singular o plural”, analiza la naturaleza esencial de todos los fenómenos involucrados

La tercera línea de razonamiento refuta el surgimiento de fenómenos autoestablecidos al analizar la naturaleza esencial de los fenómenos reales involucrados. Específicamente, es una refutación de la posición de que las cosas autoestablecidas existen como una o muchas de tales cosas, lo que significa singular o plural, o ambos o ninguno, como se discutió anteriormente.

Estas diversas líneas de razonamiento son extremadamente difíciles de comprender, pero si nos esforzamos mucho, es posible comprenderlas. Cuando entendemos la vacuidad con relación a un objeto en particular, entonces podemos comprender cómo todos los demás objetos están igualmente desprovistos de existencia autoestablecida. No es que la forma de carecer de existencia autoestablecida difiera entre objetos. En otras palabras, una vez que hemos entendido la vacuidad con relación a un objeto, podemos entenderla exactamente de la misma manera con referencia a cualquier cosa.

Para repetir, la primera línea de razonamiento en el texto es:

(48) Si (las cosas tuvieran) existencia (autoestablecida), sería ilógico que tuvieran que surgir. Además, si (estuvieran autoestablecidas como) no existentes (al momento de su causa, no se les podría hacer surgir), como una flor del espacio. Más aún, dado que se darían las conclusiones absurdas de ambas fallas, las cosas no provienen tampoco de tener ambas (existencia y no existencia autoestablecidas).

La segunda línea de razonamiento se da en el siguiente verso:

(49) Las cosas fenoménicas no surgen (autoestablecidas) de sí mismas, ni de algo diferente, ni de ambas. Tampoco (surgen) de ninguna causa en absoluto. Debido a ello, por su naturaleza esencial, (todo) carece de una naturaleza autoestablecida.

La tercera línea de razonamiento en el texto dice:

(50) Además, cuando analizas todas las cosas, si son (autoestablecidas como) una o muchas, entonces, dado que su naturaleza esencial es la falta de cualquier cosa que se pueda señalar, puedes tener certeza de la total inexistencia de las naturalezas autoestablecidas

Estas son las formas de establecer la vacuidad desde el punto de vista de la lógica.

Además, la vacuidad se puede establecer sobre la base de la autoridad escritural, es decir, de los textos de las escrituras de Nagáryuna, como los Versos raíz sobre el Camino Medio, llamado Darse Cuenta que Discrimina, o Prajna-nama-mulamadhyamakakarika en sánscrito. Los versos del texto que cubren este punto de establecerlo por autoridad escritural son los siguientes:

(51) Además, las líneas de razonamiento en Las setenta estrofas sobre la vacuidad y del Texto raíz sobre el Camino Medio y demás, explican también cómo la naturaleza de las cosas fenoménicas está establecida como vacuidad.
(52) Sin embargo, dado que este texto se habría vuelto demasiado largo, por lo tanto, no he profundizado aquí. Lo que he explicado ha sido con el propósito de meditar meramente en un sistema probado de principios filosóficos.

Meditación en la vacuidad

La forma real de meditar sobre la vacuidad se da en los siguientes versos:

(53) Por lo tanto, dado que no puedes dirigirte a la naturaleza autoestablecida de nada, sin excepción, la meditación en la falta de identidades (autoestablecidas) es la meditación en el darse cuenta que discrimina.
(54) Con darse cuenta que discrimina, una naturaleza autoestablecida de cualquier fenómeno nunca es vista; y se explica que lo mismo es cierto con respecto a la realidad del darse cuenta que discrimina mismo. De esta (forma) medita (en la vacuidad) de forma no conceptual. 
(55) Esta existencia compulsiva que proviene de pensamientos conceptuales (aferrarse a la existencia autoestablecida) tiene una naturaleza identitaria (meramente fabricada) por el pensamiento conceptual. Por lo tanto, el estado de deshacerse de todos los conceptos, sin excepción, es el supremo Estado de Nirvana Más Allá del Dolor. 

El no darse cuenta que es la causa del sufrimiento

Este no darse cuenta de la realidad, esta ignorancia, el pensamiento conceptual de la existencia autoestablecida, es la causa de nuestra existencia incontrolablemente recurrente. Si nos deshacemos de esta ignorancia, nos deshacemos del sufrimiento que se deriva de ella. Dice en el texto:

(56) Asimismo, el Maestro Vencedor que Supera Todo ha dicho: “El pensamiento conceptual (aferrarse a la existencia autoestablecida) es un gran no darse cuenta, ese que te hace caer en el océano de la existencia incontrolablemente recurrente. Al morar en la concentración absorta desprovista de tales conceptos, aclararás, como el espacio, un estado no conceptual”.

Hay diferentes formas de identificar la existencia incontrolablemente recurrente. Anteriormente, hablamos de los tres tipos de sufrimiento en general. Uno de ellos fue el sufrimiento que todo lo impregna. Hay quienes identifican este sufrimiento que todo lo impregna como el samsara mismo, la existencia incontrolablemente recurrente. Además, podemos decir que la conciencia bajo el poder de los impulsos kármicos y las emociones perturbadoras continúa sin ningún control. No tiene control de lo que genera. Este círculo vicioso de la conciencia impulsada por impulsos kármicos y emociones perturbadoras también puede afirmarse como existencia incontrolablemente recurrente, samsara.

Podemos entender esto por el ejemplo de un ladrón que roba una vaca que tiene una cuerda en la nariz, por lo que, donde sea que ese ladrón lleve a esa vaca jalando la cuerda, la vaca tendrá que seguirlo. Del mismo modo, nuestro continuo mental está siendo guiado por la fuerza de los impulsos kármicos y las emociones perturbadoras, y no tenemos control sobre ello. Tenemos que vagar en la existencia incontrolablemente recurrente sin ningún control.

Cuando el texto habla de los pensamientos conceptuales de la existencia autoestablecida que nos llevan a una existencia incontrolablemente recurrente, son estos pensamientos conceptuales de existencia autoestablecida que surgen de la fuerza de los impulsos kármicos y las emociones perturbadoras.

Las ocho sensaciones mundanas

El gran maestro Lingrepa, el gurú del fundador del linaje Drugpa Kagyu, fue discípulo del gurú Pagmodrupa. Lingrepa compuso una canción para su gurú en la siguiente ocasión. Su gurú dijo que viajaría desde el Tíbet a la India en peregrinación a Suwaytsel, el cementerio de Mahakala cerca de Bodhgaya. Quería ir a este famoso campo de cremación para hacer una meditación intensiva sobre la muerte y la impermanencia. El discípulo Lingrepa compuso la siguiente canción. Dijo:

En los terrenos de cremación de nuestros pensamientos conceptuales de existencia autoestablecida, deambulan los zombis de las ocho sensaciones mundanas. Por lo tanto, ¡oh, gurú !, si meditas en obtener el mismo sabor por todas las cosas, esto se puede superar.

Con esta canción, le pidió a su gurú que no fuera a la India en peregrinaje para poder meditar porque tenemos cementerios y campos de cremación dentro de nuestra propia mente.

¿Cuáles son estas ocho sensaciones mundanas a los que se hace referencia en esta canción? Normalmente, como seres mundanos,

  1. Cuando somos felices, nos gusta.
  2. Cuando no somos felices, no nos gusta. Este es el primer conjunto de dos.
  3. Cuando escuchamos que las cosas han salido como queríamos, somos felices.
  4. Cuando no oímos eso, no nos gusta y no somos felices. Este es el siguiente conjunto de dos.
  5. Cuando nos elogian, cuando alguien viene y dice lo agradables que somos, nos gusta.
  6. Cuando alguien nos critica o dice cosas malas sobre nosotros, no nos gusta. Este es el tercer conjunto.
  7. Cuando obtenemos cosas, somos felices.
  8. Cuando no obtenemos cosas, nos enojamos. Este es el cuarto conjunto.

A veces se dan en un orden diferente, pero no importa mientras tengamos las ocho.

Si somos un genuino practicante del Dharma, entonces somos exactamente lo contrario. No nos gusta cuando nos elogian y nos gusta cuando nos critican. La razón es que el elogio es el resultado de cosas constructivas que hemos hecho en el pasado. Ser elogiado agota los buenos resultados de las cosas positivas que hemos hecho y no queremos agotar estos resultados. La razón por la que nos gustaría que nos critiquen es que, si nos critican, aprendemos de nuestras fallas y nuestras deficiencias y, de esta manera, podemos corregirnos y mejorar. Además, si nos critican, esto es el resultado de acciones destructivas que hemos realizado en el pasado y deberíamos estar muy felices de que estamos agotando los resultados de estas acciones destructivas al ser criticados ahora. La misma línea de razonamiento se puede utilizar con las ocho sensaciones mundanas.

En la canción de Lingrepa, habla de obtener el mismo sabor en la línea: “Oh gurú, si meditas en obtener el mismo gusto por todas las cosas, esto se puede superar”. Esto se refiere a igualar nuestras actitudes hacia todas estas ocho sensaciones mundanas y obtener un sabor de ecuanimidad con respecto a ellas. En términos de cómo practicar así, debemos revisar la biografía del gran Gueshe Ben Kungyal.

En el Tíbet, en el distrito de Pembo, había un gran Gueshe o maestro que se llamaba Ben Kungyal. Anteriormente, había un bandido destacado. También tenía una finca de unos cuarenta acres. Pasó gran parte de su tiempo saqueando aquí y allá, volviéndose muy conocido como bandido. Cerca de su casa, había un paso de montaña por donde pasaban muchas caravanas y nómadas, y era un lugar famoso por encontrarse con bandidos. Un día, había un viajero nómada en este paso de montaña. Se encontró con Ben Kungyal, pero no lo reconoció y le preguntó: “¿Sabes si este bandido Ben Kungyal está por aquí?”. Ben Kungyal dijo: “Soy Ben Kungyal”, y el nómada se asustó tanto que se cayó de su caballo y rodó por la montaña.

Al ver los desastrosos resultados de solo decir su nombre, decidió que dejaría sus malos caminos y renunciaría a ser un bandido. Siguió una práctica intensiva del Dharma y mantuvo un registro de todas las cosas constructivas y destructivas que hacía durante el día. Por cada cosa constructiva que hacía, escribía una marca blanca, y por cosa cada destructiva, anotaba una marca negra. Al principio, tenía más marcas negras que blancas. Más adelante, obtuvo más y más marcas blancas cada día. Finalmente, solo obtuvo marcas blancas.

Al final del día, si tenía más marcas blancas, tomaba su mano izquierda con su mano derecha. Se daba la mano y se felicitaba a sí mismo: “Bien hecho, lo hiciste bien hoy”. Si había hecho más cosas destructivas, tomaba su mano derecha con la izquierda y la agitaba muy severamente diciendo: “¡Oh, hombre mal portado! ¡Lo hiciste muy mal hoy!”. Se criticaba a sí mismo con mucha fuerza.

Después de convertirse en un gran practicante, se hizo muy famoso y mucha gente acudía a verlo. Les dijo: “En el pasado yo era un bandido. A pesar de que aré cuarenta acres y pesqué y cacé, tuve muchas dificultades para conseguir suficiente comida. Mi boca no podía encontrar suficiente comida; pero ahora, después de haber dejado todo eso y haber practicado el Dharma de manera muy intensa, toda la comida que se me ofrece no puede encontrar suficiente boca para entrar”.

Un día, alguien lo invitó a su casa. Debido a sus fuertes instintos de haber sido un ladrón en el pasado, cuando vio la gran caja donde guardaban el té, metió la mano y tomó un poco. Inmediatamente se dio cuenta de lo que estaba haciendo, tomó su mano con la otra mano, y le gritó a la madre de la casa: “¡Madre, ven pronto! ¡He atrapado a un ladrón!”.

En otra ocasión, fue invitado con un grupo de otros monjes a la casa de alguien. El patrocinador estaba sirviendo yogur a todos, sirviendo cucharadas muy grandes a todos los que estaban frente a él. Se preocupó bastante y pensó: “Este patrocinador realmente está dando una gran cantidad a todos en el frente. Me pregunto si quedará algo para mí”. Inmediatamente reconoció este pensamiento inapropiado y cuando el patrocinador se acercó a él, puso su plato boca abajo y dijo: “No, gracias. Ya comí mi yogur”. Le preguntaron: “¿Por qué te niegas?” y dijo: “Es porque tenía tan malos pensamientos sobre el yogur, estaba tan preocupado por él que ya lo he comido en mi mente”.

En otra ocasión, recibió un mensaje de que su patrocinador iría a visitarlo a su casa. Hizo un gran escándalo por la mañana para limpiar muy bien su casa, barrió todo y lo acomodó muy bien. Puso un altar de muy buen aspecto y ofrendas de mantequilla e incienso y lo hizo lo mejor que pudo. Después de terminar, se miró a sí mismo y analizó su motivación para hacer que su casa estuviera tan bonita y limpia. Descubrió que solo lo había hecho porque su patrocinador venía a visitarlo. Al ver esto, fue a una chimenea, recogió una carga de polvo y cenizas y la esparció por toda la habitación.

Conquistar las ocho sensaciones mundanas mediante la meditación en la vacuidad

Esta es la forma de practicar para obtener un sabor de ecuanimidad con respecto a las ocho sensaciones mundanas. Si meditamos en la vacuidad, nos desharemos de todos estos pensamientos conceptuales de existencia autoestablecida que hemos discutido aquí. Esta instrucción se da en la línea:

(57) También, de La Fórmula Dharani para involucrarse en lo no conceptual, él ha dicho: “Si los Descendientes del Triunfante involucrados en esta práctica pura del Dharma contemplaran este estado de no pensamientos conceptuales (aferrarse a la existencia autoestablecida), trascenderían estos conceptos que son difíciles de sobrepasar y alcanzarían gradualmente un estado no conceptual”.

En resumen, todo el significado o propósito de meditar sobre la falta de identidad es el siguiente:

(58) Cuando has adquirido certeza, por estas citas y líneas de razonamiento, de que todas las cosas están desprovistas de existencia autoestablecida y sin un surgimiento (autoestablecido), medita en un estado de pensamientos no conceptuales (de existencia autoestablecida).

Si meditamos así, el resultado es que podremos alcanzar la iluminación rápidamente. Esto viene dado por la línea:

(59) Cuando has meditado de esta forma en los hechos de la realidad y has alcanzado gradualmente el calor (etapa) y demás, después alcanzarás (la etapa del) extremadamente gozoso y demás, y la iluminación de la budeidad no estará lejos.

[Se perdió la grabación de la última sesión].

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