La necesidad de comprender las dos verdades en los sistemas de principios

Las cuatro verdades nobles: dos conjuntos de causa y efecto

Como dijo Shantideva:

(IX.1) El Sabio ha hablado sobre todas estas ramas por el bien del darse cuenta que discrimina. Por lo tanto, genera darse cuenta que discrimina con el deseo de pacificar sufrimientos.

Alcanzar un estado de pacificación, un estado de cesación de todo sufrimiento y problemas depende, entonces, del darse cuenta que discrimina de que no existen cosas tales como identidades establecidas de forma verdadera y no imputada. La pregunta es ¿cómo meditar en esto? La manera de hacer esto es primero identificar correctamente y reconocer las dos verdades.

Shantideva dijo:

(IX.2) La superficial y la más profunda, son aceptadas como las dos verdades. La más profunda no se refiere a objetos cognitivos de la mente dualista; se menciona a la mente dualista en términos de la superficie.

Las cuatro verdades nobles, los cuatro hechos vistos como verdaderos por seres altamente realizados, pueden clasificarse en términos de dos conjuntos de relaciones de causa y efecto. Del lado del engaño, las causas verdaderas del sufrimiento constituyen la parte causal del conjunto, y los verdaderos sufrimientos son el resultado de ellas. El hecho de que haya verdaderos problemas y sufrimientos es el resultado de estas verdaderas causas. En el lado liberador están los verdaderos caminos de la mente, la cuarta verdad noble, como parte causal del conjunto. El resultado es una verdadera cesación del sufrimiento y los problemas. En general, hay diferentes tipos de resultados y, aquí, las verdaderas cesaciones son el tipo de resultado catalogado como resultado que es un estado de estar separado. Este estado de estar separado de las verdaderas causas del sufrimiento y del verdadero sufrimiento al que dan surgimiento se logra teniendo verdaderos caminos de la mente.

Tratemos de entender estas cuatro verdades nobles en términos de estos dos conjuntos de causa y efecto. Este es el significado de la línea sánscrita Om ye dharma hetu prabhava, hetun teshan tathagathohya vadate, teshanca yo nirodha, evam vadi maha-shramanaye svaha, el mantra de la “esencia del surgimiento dependiente”. Cuando lo recitamos, debemos ser conscientes del significado. Una traducción aproximada es “Om, cualesquiera que sean los fenómenos que se hayan originado a partir de una causa, el Así Ido ha hablado de hecho de la causa de ellos; y lo que sea que los detenga ha sido igualmente mencionado por el Gran Asceta, Svaha”. Cuando hacemos muchas recitaciones de este mantra, debemos ser conscientes de que se refiere a estos dos conjuntos de relaciones de causa y efecto dentro de las cuatro verdades nobles.

Las dos verdades 

Para entender la presentación de las dos verdades, necesitamos entender la base de la división, en otras palabras, la base que se está dividiendo. Todos los fenómenos válidamente conocibles son la base de lo que se divide. Los sistemas Vaibáshika y Sautrántika los dividen en dos tipos de fenómenos verdaderos. El Chitamatra y el Madyámaka, por otro lado, dividen dos verdades acerca de cada fenómeno. Estas dos verdades tienen una naturaleza esencial en el sentido de que vienen en un solo paquete con cada fenómeno; sin embargo, pueden aislarse conceptualmente como dos cosas diferentes. Por lo tanto, aunque comparten la misma naturaleza esencial y vienen en un solo paquete, sin embargo, debido a que pueden aislarse y especificarse conceptualmente entre sí, son diferentes.

Es necesario entender lo que significa cuando decimos que dos cosas son de una naturaleza esencial, pero tienen diferentes reversos conceptuales. En términos de la verdad exterior, superficial o convencional y la verdad más profunda de cualquier fenómeno, el punto es que cuando establecemos la verdad convencional de algo, simultáneamente establecemos su verdad más profunda como su naturaleza esencial. Desde el punto de vista Prasánguika, cada vez que se establece la existencia de la verdad convencional de algo, también se establece que existe de una manera que está desprovista de ser algo autoestablecido. Por lo tanto, podemos decir que, cada vez que establecemos la existencia convencional de algo, establecemos simultáneamente su modo más profundo de existencia. No hay nada, ni siquiera un átomo de algo existente, que se pueda encontrar como algo autoestablecido. Por lo tanto, aunque las dos verdades sobre cualquier fenómeno válidamente conocible se juntan en un solo paquete y son de una naturaleza esencial, eso no significa que sean una y la misma.

Uno y muchos 

Sin entender lo que se quiere decir con “uno y muchos”, y diferenciarlo de lo que se quiere decir con que las cosas son de la misma naturaleza esencial, pero diferentes en términos de sus reversos conceptuales, no vamos a llegar a ninguna parte. Por ejemplo, la palabra tibetana “chogsay” y la palabra en inglés “table”, en español “mesa” – aunque tienen el mismo significado, la palabra “chogsay” y la palabra “mesa” no son una y la misma cosa. No son palabras o sonidos idénticos, son “muchos”. “Muchos”, entonces, se refiere a diferentes palabras o diferentes sonidos de palabras, aunque pueden estar refiriéndose a lo mismo. No son una y la misma palabra o sonido.

Las cuatro escuelas de principios filosóficos 

Hay varias maneras de afirmar las dos verdades. Dentro del mundo budista, existen cuatro escuelas indias de principios filosóficos y cada una de ellas tiene su presentación de las dos verdades. Es muy importante conocer correctamente las afirmaciones exactas de cada una de estas escuelas de principios filosóficos. Para esto, podemos estudiar textos como El rosario de joyas de sistemas filosóficos y similares. Estudiándolos cuidadosamente, obtendremos una comprensión correcta de las dos verdades en cada una de las escuelas filosóficas.

Vaibáshika

Comenzamos con la escuela Vaibáshika. Presenta las dos verdades como dos tipos diferentes de fenómenos verdaderos, diferenciados en los términos de la mente que los conoce. Por ejemplo, supongamos que hay una mente que percibe una vasija y digamos que la vasija percibida por esa mente se rompe en pedazos. Si esa mente que percibe la vasija se pierde cuando la vasija se rompe –al ver las partes, la mente ya no ve una vasija- tal fenómeno como una vasija es un fenómeno verdadero superficial o convencional. Si cuando el objeto se rompe o despedaza en partes, la mente que percibe el objeto no se pierde, por ejemplo, al mirar un montón de tierra, entonces ese es un fenómeno verdadero más profundo.

Como otro ejemplo, si tenemos un trozo de tela de fieltro y lo rasgamos en pedazos, entonces la mente con la que percibimos la tela de fieltro al principio se pierde. La mente que ve todos estos pequeños jirones ya no percibe un trozo de tela de fieltro. Ese es un ejemplo de un fenómeno verdadero convencional. Mientras que si, cuando desarmamos un objeto, la mente con la que ese objeto fue percibido no se pierde de esa manera, entonces ese es un fenómeno verdadero muy profundo.

Sautrántika

La escuela Sautrántika también habla de dos tipos de fenómenos verdaderos, en lugar de las dos verdades sobre cada fenómeno. Los fenómenos afectados -es decir, los fenómenos impermanentes y no estáticos-, las entidades objetivas y los objetos que aparecen de la percepción desnuda son sinónimos y se consideran fenómenos verdaderos más profundos. En contraste con ellos, los fenómenos no afectados -es decir, los fenómenos estáticos-, las entidades metafísicas y los objetos que aparecen de la conciencia conceptual son sinónimos y se consideran fenómenos verdaderos convencionales.

Por lo tanto, en la presentación de esta escuela Sautrántika sobre la cognición desnuda yóguica de la falta de identidad de una persona, el objeto que aparece y que es conocido explícitamente por esa mente son los agregados -una entidad objetiva- desprovistos de tener una identidad verdaderamente establecida como persona. En este marco filosófico, no es que la ausencia de una identidad verdadera de una persona en sí misma -una entidad metafísica- sea el objeto que aparece explícitamente conocido por esa cognición desnuda yóguica.

Chitamatra 

La visión de las dos verdades en la escuela Chitamatra Solo Mente es un poco más difícil. Presenta dos verdades sobre cada fenómeno. De acuerdo con este sistema, todos los fenómenos conocibles se dividen en tres tipos de fenómenos caracterizados, cada uno de los cuales tiene un tipo diferente de marca característica. Los fenómenos dependientes (literalmente, fenómenos impulsados por otros, que se refieren a fenómenos no estáticos) y los fenómenos completamente establecidos, que se refieren a vacuidades y cesaciones verdaderas, se afirma que tienen una existencia establecida verdadera y no imputada y una existencia establecida por sus marcas características definitorias individuales que se pueden encontrar desde su propio lado. Los fenómenos totalmente conceptuales -que se refieren a fenómenos estáticos distintos de las vacuidades, así como a los fenómenos no existentes- carecen de existencia establecida de forma verdadera y no imputada.

Estas afirmaciones se basan en una cita del Samdhinirmocana Sutra, El sutra que revela la intención, del Buda. En esta fuente se establecen dos puntos con respecto a cada uno de estos tres tipos de fenómenos caracterizados: carecen de una naturaleza esencial y carecen de un surgimiento. Cada tipo de fenómeno caracterizado tiene su propio tipo de falta de una naturaleza esencial, en la que el tercer tipo de falta de naturaleza esencial tiene una división adicional en dos tipos.

En cuanto a la falta de un surgimiento, hay presentaciones separadas con respecto a los fenómenos dependientes y los fenómenos completamente establecidos. Si desean obtener una comprensión precisa de todos estos puntos y divisiones diferentes, deben consultar a su excelente Gueshe Rinpoche y aprender esto en detalle, ya que puede ser bastante confuso.

Sin embargo, en resumen, de estos tres tipos de fenómenos caracterizados, se afirma que los fenómenos dependientes y los fenómenos completamente establecidos tienen una existencia establecida de forma verdadera y no imputada, mientras que se afirma que los fenómenos totalmente conceptuales carecen de existencia establecida de forma verdadera y no imputada.

Dentro de estos tres, los fenómenos completamente establecidos se afirman como fenómenos últimos. La razón de esto es que son el último objeto focal que aparece en la absorción total de un arya en la vacuidad, por lo que se nombran en consecuencia. Los fenómenos dependientes también se denominan fenómenos últimos, aunque a diferencia de los fenómenos completamente establecidos, surgen de causas y condiciones.

Aunque estos dos son fenómenos últimos y se establecen simultáneamente, cada uno tiene una falta diferente de naturaleza esencial. La razón para afirmar a los fenómenos dependientes como fenómenos últimos es que son la base de la vacuidad. Entonces, cuando la conciencia profunda de la absorción total de un arya se enfoca en la vacuidad, está dirigida al fenómeno dependiente que es su base. Pero cuando aprehende la vacuidad, dado que no surge la aprehensión del fenómeno dependiente que es su base, entonces los fenómenos dependientes como fenómenos últimos se afirman de forma separada. Esto se debe a que, aunque son fenómenos últimos, carecen de la naturaleza esencial de existir como fenómenos últimos. La necesidad de esto se afirma en el Samdhinirmocana Sutra.

Además, debido a que los fenómenos completamente establecidos carecen de una identidad verdaderamente establecida como fenómeno, entonces, aunque son verdades más profundas, carecen de la naturaleza esencial de ser establecidos como fenómenos últimos de forma verdadera y no imputada.

El Chitamatra afirma que el objetivo focal final de la mente que es el camino puro de un arya son los fenómenos completamente establecidos. Si los fenómenos dependientes no fueran también el objetivo focal último de la mente pura de un arya, no se diría que carecen de la naturaleza esencial de existir como fenómenos últimos, y entonces no serían diferentes de los fenómenos totalmente conceptuales, con su falta de naturaleza esencial. Por lo tanto, no se explican como siendo así.

Recordemos, los tres tipos de fenómenos caracterizados tienen cada uno una falta de naturaleza esencial. Los fenómenos totalmente conceptuales carecen de una naturaleza esencial de existir con marcas características definitorias, los fenómenos dependientes carecen de una naturaleza esencial como algo que no surge, y los fenómenos completamente establecidos carecen de una naturaleza esencial de existir como fenómenos últimos. Los fenómenos dependientes también carecen de la naturaleza esencial de existir como fenómenos últimos. Entonces, la forma en que los fenómenos completamente establecidos carecen de la naturaleza esencial de existir como fenómenos últimos y la forma en que los fenómenos dependientes carecen de la naturaleza esencial de existir como fenómenos últimos son dos formas diferentes de carecer de ello.

En cuanto a la falta de una naturaleza esencial de existir como fenómeno último de los fenómenos dependientes, si se afirma que esto se debe a que no son un objeto focal de un camino puro de la mente y que esa es la razón por la cual carecen de una naturaleza esencial de existir como fenómeno último, entonces los fenómenos dependientes no se diferencian de los fenómenos totalmente conceptuales. También se podría decir que los fenómenos totalmente conceptuales carecen de una naturaleza esencial de existir como fenómenos últimos. Para entender esto, necesitamos conocer las definiciones de todos estos términos.

En cuanto a por qué los objetos totalmente conceptuales no se explican como carentes de una naturaleza esencial de existir como fenómenos últimos, pero los fenómenos dependientes sí, si se dice que es simplemente porque no son el objetivo focal de los caminos puros de la mente, entonces también se podría decir que los fenómenos totalmente conceptuales tampoco son el objetivo focal de los caminos puros de la mente.

Un tipo de fenómenos totalmente conceptuales son todos los fenómenos estáticos y permanentes distintos de las vacuidades y las cesaciones verdaderas. Pero también están los fenómenos totalmente conceptuales que deben ser refutados. En referencia a estos, los fenómenos dependientes están desprovistos de estos fenómenos totalmente conceptuales. Pero esto no es en el sentido de que los fenómenos dependientes meramente no sean totalmente conceptuales. Eso no es algo completamente establecido. Lo que está completamente establecido es su vacuidad de fenómenos totalmente conceptuales.

En cuanto a la manera en que los fenómenos están desprovistos de fenómenos totalmente conceptuales, la visión Chitamatra tiene dos formas de formular esto. Una es la visión de la vacuidad con relación a la cognición mental conceptual y la otra es la visión de la vacuidad con relación a la cognición sensorial. La vacuidad de las formas de fenómenos físicos, por ejemplo, que tienen existencia establecida por marcas características definitorias individuales como fundamentos sobre los cuales fijar el sonido de las palabras "formas de fenómenos físicos", es su vacuidad con relación a la cognición mental conceptual. Su vacuidad con relación a la cognición sensorial es la vacuidad de formas de fenómenos físicos que se derivan de fuentes natales diferentes a las cogniciones sensoriales válidas que toman estas formas como sus objetos cognitivos. Así, el Chitamatra tiene dos visiones de la vacuidad.

Estas dos vacuidades son fenómenos completamente establecidos. Estas vacuidades completamente establecidas por sí mismas son los objetos focales últimos del camino puro de la mente de un arya. Pero, ya se trate de la vacuidad de las formas de fenómenos físicos, por ejemplo, que la existencia sea establecida por marcas características definitorias individuales como bases sobre las cuales fijar el sonido de las palabras "formas de fenómenos físicos", o la vacuidad de las formas de fenómenos físicos que se derivan de diferentes fuentes natales a las de las cogniciones sensoriales válidas que toman estas formas como sus objetos cognitivos, sin embargo, para enfocarse en estas vacuidades, los objetos focales últimos de un camino puro de la mente son solo estas vacuidades. Pero, como auxiliar de esto, necesitan enfocarse en la forma del fenómeno físico que es su base. Pero debido a que la mente pura que es el camino está dirigida tanto a la forma como algo que tiene la naturaleza de la vacuidad como a la vacuidad que es esa naturaleza, entonces surge la duda de si la forma es realmente un fenómeno último. Para disipar esta duda, el Chitamatra afirma que los fenómenos dependientes carecen de una naturaleza esencial de existir como fenómenos últimos.

Es como, por ejemplo, al verte a ti y a mí y al conocerte como estadounidense, surgiría la duda de si yo también soy estadounidense. Aunque nos ves a los dos, solo te conoces a ti como estadounidense, no a mí.

Cuando se afirma que los fenómenos dependientes están desprovistos de fenómenos totalmente conceptuales, esto se refiere a que están desprovistos de estos dos fenómenos totalmente conceptuales a refutar; no se refiere a que estén desprovistos de cualquier cosa. Cuando la conciencia profunda de la mente que es el camino puro de un arya se enfoca en la vacuidad de una forma de fenómeno físico, se enfoca tanto en la vacuidad como en la forma que es su base. No se centra en el fenómeno totalmente conceptual que se está refutando. Por lo tanto, son los fenómenos dependientes los que están desprovistos de ser totalmente conceptuales, y no los fenómenos totalmente conceptuales los que están desprovistos de ser totalmente conceptuales. Así, hay dos tipos de falta de una naturaleza esencial como fenómenos últimos: la falta de una naturaleza esencial de los fenómenos totalmente establecidos como fenómenos últimos y la falta de una naturaleza esencial de los fenómenos dependientes como fenómenos últimos.

Somos muy afortunados de tener esta oportunidad de discutir de principio a fin este noveno capítulo sobre el darse cuenta que discrimina del Bodhisattvacharyavatara. Eso es todo por esta mañana.

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