Prácticas de vinculación para el tantra madre

Tantra madre, padre y no dual

Según los maestros guelug y algunos maestros kagyu, el tantra anutarayoga tiene dos divisiones: el tantra padre (pha-rgyud) y el madre (ma-rgyud). El primero enfatiza prácticas que involucran los vientos de energía que surgen en formas sutiles, conocidos como cuerpos ilusorios (sgyu-lus), que son las causas inmediatas para alcanzar un cuerpo de formas de un buda (gzugs-sku, sct. rupakaya; cuerpo de forma). El segundo brinda más detalles sobre las prácticas para acceder a la actividad mental de la luz clara ('od-gsal) y enfocarla en la vacuidad con el darse cuenta gozoso, como la causa inmediata para alcanzar el darse cuenta omnisciente de un buda o dharmakaya (chos-sku).

Ejemplos de tantras padre son Guhyasamaja (gSang-ba 'dus-pa) y Vajrabairava (rDo-rje 'jigs-byed), también conocidos como Yamantaka (gShin-rje gshed). Ejemplos de tantras madre son Chakrasamvara (' Khor-lo bde-mchog), Hevajra (Kyai rdo-rje) y Vajrayoguini (rDo-rje rnal-'byor-ma). Según este esquema de clasificación, Kalachakra (Dus-'khor) es también un tantra madre.

Los maestros sakya y algunos otros maestros kagyu dividen el anutarayoga en tres: padre, madre y no dual (gnyis-med rgyud). Dependiendo de la tradición textual, el tantra no dual pone el mismo énfasis en métodos para alcanzar un cuerpo de forma de un buda y una mente omnisciente, o enfatiza el cuarto empoderamiento, que planta las semillas para realizar los dos simultáneamente. En este esquema, ya sea Kalachakra, Hevajra o ambos, son tantras no duales.

Recibir un empoderamiento para un tantra madre supone, además de tomar los votos tántricos y del bodisatva, prometer conservar ciertas prácticas que nos vinculan más cercanamente al tantra madre (dam-tshig, sct. samaya). Mantenerlos nos ayuda a seguir el curso de alcanzar el darse cuenta gozoso de la vacuidad con actividad mental de la luz clara.

Ya que la práctica de Kalachakra toma la absorción de la luz clara en la vacuidad como la causa de familia similar (rigs-'dra'i rgyu) para las causas inmediatas del cuerpo de forma de un buda y un dharmakaya, no hay contradicción en afirmar que la práctica de Kalachakra implica mantener los vínculos cercanos específicos para el tantra madre, aunque el Kalachakra es clasificado como un tantra no dual.

La tradición guelug enumera diez prácticas de vinculación para el tantra madre. Cuando se listan ocho, las dos primeras se cuentan como una y la octava y novena se cuentan como una. Cuando la tradición rimey -como la elaboró el maestro Kongtrul del s. XIX (' Jam-mgon Kong-sprul Blo-gros mtha'-yas) y como es seguida por la tradiciones kagyu- enumera sólo ocho, omite la segunda y novena de esa lista. Explica las otras con sólo unas pocas variaciones en algunos casos.

Aquí seguiremos la presentación guelug. El maestro guelug del s. XX Pabongka (Pha-bong-kha Byams-pa bstan-'dzin 'phrin-las rgya-mtsho) incluyó la lista cuando amplió laVersión extensa del yoga de las seis sesiones del cuarto Panchen Lama (Thun-drug rnal-'byor rgyas-pa) al añadir la recitación de las listas de votos. Esto fue quizás debido a su deseo de cambiar el enfoque guelug hacia el Vajrayoguini. Si se practica sólo el tantra padre, no es necesario recitar o mantener estas prácticas de vinculación para el tantra madre.

Diez prácticas de vinculación para el tantra madre

(1) No burlarse de llevar a cabo conductas con el lado izquierdo de nuestro cuerpo

En la cultura india, usamos nuestra mano derecha para comer y la izquierda para limpiar nuestros deshechos. Nunca tocamos nada limpio o que merezca respeto con nuestra mano izquierda. Dado que el entendimiento de la vacuidad es contrario a la aprehensión ordinaria del mundo que la mayoría tenemos, nos recordamos a nosotros mismos sobre la vacuidad usando nuestra mano izquierda de una forma poco convencional, tal como aceptar y llevar a nuestra boca una gota de alcohol especialmente consagrado durante una puya tsog. También empezamos varias acciones físicas con nuestro lado izquierdo, como al caminar: iniciamos con nuestro pie izquierdo. No burlarse de tal comportamiento es una extensión, entonces, del decimotercero voto tántrico raíz común, evitar no confiar adecuadamente en las sustancias para vincularnos cercanamente a nuestra práctica tántrica.

(2) Hacer ofrendas

Como una mayor extensión del treceavo voto tántrico raíz común, periódicamente llevamos a cabo el ofrecimiento de puyas, en las cuales probamos alcohol y carne transformadas. Normalmente prometemos hacer esto en días especiales, dos veces cada mes lunar, específicamente los días décimo y vigésimo quinto de cada mes. En la tradición guelug, hacer esta promesa es solamente parte de tomar un empoderamiento Vajrayoguini y normalmente no es parte de empoderamientos para otros tantras madre, tal como el de Kalachakra. Probar alcohol y carne simboliza nuestra transformación y uso, no sólo de estas sustancias, sino también de nuestros agregados, elementos corporales y vientos energéticos para aumentar nuestro darnos cuenta gozoso de la vacuidad una vez que hayamos obtenido un cierto nivel de este darnos cuenta y que tengamos control sobre nuestros sistemas de energía sutil. En la práctica de Vajrayoguini, dirigimos el ofrecimiento de la puya hacia nuestros maestros tántricos inseparables de Vajrayoguini. También ofrecemos cada día las ocho líneas de alabanzas a Chakrasamvara (Heruka) y Vajrayoguini (Vajravarahi). Debido a esta práctica de vinculación, Pabongka incluyó la recitación de estos versos en la Versión extensa del yoga de las seis sesiones, y, debido a que la tradición guelug considera a Kalachakra como un tantra madre, también incluye frecuentemente estos versos como parte del Yoga del gurú en seis sesiones de Kalachakra. Otras prácticas incluidas aquí son, al ver mujeres, alabarlas en nuestra mente como representantes del lado materno de la práctica, concretamente, el lado del darse cuenta que discrimina de la vacuidad, y visualizar que hacemos circunvalaciones alrededor de ellas hacia la izquierda, en sentido contrario de las agujas del reloj.

(3) Evitar quedar absortos en la unión sexual con una persona no calificada.

Esto es equivalente al primer voto tántrico secundario, no apropiarse de la sabiduría por la fuerza.

(4) Nunca separarnos de la visión de la vacuidad mientras se está en unión

Esto es equivalente a la estipulación relativa a nuestra mente en el segundo voto tántrico secundario: no apropiarse de su néctar por la fuerza.

(5) Adquirir interés inmutable en usar al deseo como un sendero

Usar el deseo como un sendero se refiere a utilizar el gozo de la unión, sin liberación orgásmica, como un método para aumentar nuestro darnos cuenta gozoso de la vacuidad. No implica nunca dejar que nuestros deseos sexuales se expresen salvajemente y no hacer ningún esfuerzo en dirección de la vacuidad para domarlos y superarlos. Este punto es semejante al séptimo voto secundario del bodisatva en conexión con la autodisciplina ética: abandonar la intención de sólo deambular en el samsara. Por lo tanto, mantenemos esta práctica de vinculación dentro del contexto del onceavo voto tántrico raíz común: abandonar el no meditar continuamente en la vacuidad.

(6) Nunca abandonar los dos tipos de mudras

Los dos mudras o sellos son un sello de conducta, karmamudra (las-kyi phyag-rgya) y un sello de darse cuenta profundo, jnanamudra (ye-shes-kyi phyag-rgya). Estos se refieren a los compañeros físicos mismos y a los que visualizamos, con quienes nos absorbemos en unión sexual, sin liberación orgásmica, para aumentar nuestro darnos cuenta gozoso de la vacuidad. Nos unimos, ya sea con un compañero físico visualizado como una figura búdica, o simplemente nos unimos con un compañero que visualizamos. Esto es equivalente a la estipulación relativa a nuestro cuerpo en el segundo voto tántrico secundario: no apropiarse del néctar por la fuerza.

(7) Ante todo ejercer esfuerzo en los métodos externos e internos

Para aumentar nuestro darnos cuenta gozoso de la vacuidad, ante todo nos esforzamos por absorbernos en la unión sexual externamente, con todas las condiciones anteriores, mientras que internamente mantenemos nuestro darnos cuenta gozoso de la vacuidad. Esta es una extensión del onceavo voto tántrico raíz común: abandonar el no meditar continuamente en la vacuidad.

(8) Nunca liberar gotas de flor de jazmín (sct. kunda)

Se refiere a no emitir las chispas sutiles de energía que acompañan al orgasmo, esto corresponde al quinto voto tántrico raíz de Kalachakra: nunca abandonar la bodichita, particularmente dentro del contexto de aumentar nuestro darnos cuenta gozoso de la vacuidad.

(9) Comprometernos a tener una conducta decente

Esta es también otra forma de expresar el quinto voto tántrico raíz de Kalachakra, pero con el énfasis en no recurrir a la conducta sexual ordinaria como un sendero hacia la liberación o hacia la iluminación.

(10) Abandonar la náusea al probar la bodichita

Durante los empoderamientos, puyas tsog y otros procedimientos tántricos, probamos sustancias vinculantes (dam-rdzas) para aumentar nuestro darnos cuenta gozoso de la vacuidad. No sentir rechazo a esto es una extensión del treceavo voto tántrico raíz común: evitar no confiar apropiadamente en las sustancias que nos vinculan cercanamente a nuestra práctica tántrica.

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