Carta Abierta
Del 16-19 de marzo de 1993, se sostuvo una reunión en Dharamsala, India, entre Su Santidad el Decimocuarto Dalái Lama y un grupo de veintidós maestros occidentales de Dharma, de las principales tradiciones budistas en Europa y América. También se encontraban presentes los lamas tibetanos Drikung Chetsang Rinpoche, Panchen Otrul Rinpoche y Amchok Rinpoche. El objetivo de esta reunión era discutir abiertamente un amplio abanico de temas con respecto a la transmisión del Budadharma en territorio occidental.
Después de cuatro días de presentaciones y discusiones acordamos los siguientes puntos:
[1] Nuestra primera responsabilidad como budistas es trabajar por crear un mejor mundo para todas las formas de vida. La promoción del budismo como religión es un asunto secundario. La amabilidad y la compasión, la promoción de la paz y la armonía, así como la tolerancia y el respeto por las otras religiones, deben ser los tres principios rectores de nuestras acciones.
[2] En Occidente, en donde coexisten muchas tradiciones budistas diferentes, se necesita estar constantemente en guardia contra el peligro del sectarismo. Tal actitud divisoria a menudo es resultado de no comprender ni apreciar nada fuera de la propia tradición. Los maestros de todas las escuelas se beneficiarían enormemente de estudiar y adquirir cierta experiencia práctica en las enseñanzas de otras tradiciones.
[3] Los maestros también deben estar abiertos a las influencias beneficiosas de otras tradiciones religiosas y seculares. Por ejemplo, las comprensiones y técnicas de la psicoterapia contemporánea a menudo pueden ser de gran valor para reducir el sufrimiento experimentado por los estudiantes. Al mismo tiempo, se deben alentar los esfuerzos para desarrollar prácticas orientadas psicológicamente dentro de las tradiciones budistas existentes.
[4] La posición individual de un maestro surge en dependencia de la solicitud de sus estudiantes, no simplemente por ser señalado como tal por una autoridad superior. Por lo tanto, los estudiantes deben tener mucho cuidado al elegir un maestro apropiado. Se debe dar tiempo suficiente para hacer esta elección, que debe basarse en la investigación personal, la razón y la experiencia. Se debe advertir a los estudiantes de los peligros de caer presas del carisma, la charlatanería o el exotismo.
[5] Se expresó una preocupación particular acerca de la conducta no ética entre los maestros. En años recientes, tanto maestros asiáticos como occidentales se han visto involucrados en escándalos con respecto a conductas sexuales inapropiadas con sus estudiantes, abuso de alcohol y drogas, malversación de fondos y mal uso del poder. Esto ha tenido como resultado un daño generalizado, tanto para la comunidad budista como para las personas involucradas. Se debe animar a cada estudiante a tomar medidas responsables para confrontar a los maestros que muestran aspectos no éticos en su conducta. Si el maestro no muestra señales de cambio, los estudiantes no deben dudar en hacer pública cualquier conducta no ética de la que exista evidencia irrefutable. Esto debe hacerse independientemente de otros aspectos beneficiosos de su trabajo y del propio compromiso espiritual con ese maestro. También debe quedar claro en cualquier publicación que tal conducta no es acorde con las enseñanzas budistas. Sin importar el nivel de logro espiritual que el maestro haya alcanzado, o afirme haber alcanzado, ninguna persona puede estar por encima de las normas de la conducta ética. Para que el Budadharma no sea desacreditado y para evitar daños a estudiantes y maestros, es necesario que todos los maestros vivan al menos de acuerdo con los cinco preceptos laicos. En casos en los que se hayan infringido las normas éticas, se debe mostrar compasión y cuidado tanto hacia el maestro como hacia el estudiante.
[6] Así como el Dharma se ha adaptado a muchas culturas diferentes a lo largo de su historia en Asia, también está obligado a transformarse de acuerdo con las condiciones en Occidente. Aunque los principios del Dharma son atemporales, debemos ejercer una cuidadosa discriminación al distinguir entre enseñanzas esenciales y aspectos culturales. Sin embargo, puede surgir confusión debido a diversas razones. Puede haber un conflicto de lealtad entre el compromiso con los maestros asiáticos y la responsabilidad con los estudiantes occidentales. De la misma forma, se pueden encontrar desacuerdos en torno al valor respectivo de la práctica monástica y laica. Además, afirmamos la necesidad de igualdad entre los sexos en todos los aspectos de la teoría y práctica budista.
Su Santidad alentó a los maestros occidentales a asumir una mayor responsabilidad en la resolución creativa de los problemas que se plantearon. Para muchos, el consejo de Su Santidad sirvió como una profunda confirmación de sus propios sentimientos, preocupaciones y acciones.
Además de poder discutir temas con franqueza con Su Santidad, la conferencia sirvió como un valioso foro para que maestros de diferentes tradiciones intercambiaran sus puntos de vista. Ya estamos planeando futuras reuniones con Su Santidad e invitaremos a otros colegas que no estuvieron presentes en Dharamsala a participar en el proceso en curso. Su Santidad tiene la intención de invitar a más líderes de las diferentes tradiciones budistas asiáticas a asistir a reuniones futuras.
Las actas de la reunión se difundirán al público en general por medio de artículos, un reporte, un libro, así como grabaciones de audio y video.
Para mayor información y comentarios, por favor escriba a la dirección anterior.
Firman:
Fred von Allmen | Brendan Lee Kennedy |
Ven. Ajahn Amaro | Bodhin Kjolhede Sensei |
Ven. Olande Ananda | Jack Kornfield |
Martine Batchelor | Dharmachari Kulananda |
Stephen Batchelor | Jakusho Bill Kwong Roshi |
Alex Berzin | Lama Namgyal (Daniel Boschero) |
Ven. Thubten Chodron (Cherry Greene) | Ven. Tenzin Palmo |
Lama Drupgyu (Tony Chapman) | Ven. Thubten Pende (James Dougherty) |
Lopon Claude d'Estrée | Lama Surya Das (Jeffrey Miller) |
Edie Irwin | Robert Thurman |
Junpo Sensei (Denis Kelly) | Sylvia Wetzel |
Declaración del Dr. Berzin sobre la Carta Abierta
Estuve presente en la reunión de la Red de Maestros Budistas Occidentales en marzo de 1993 con Su Santidad el Decimocuarto Dalái Lama y fui uno de los autores y firmantes de la Carta Abierta que escribimos. La carta fue un resumen de los puntos principales que todos acordamos como resultado de nuestras presentaciones y discusiones con Su Santidad durante la conferencia. Aunque Su Santidad apoyó todos los puntos y a algunos de los participantes les hubiera gustado que Su Santidad también firmara, se consideró inapropiado que lo hiciera dado que Su Santidad no es un Papa y la carta no pretendía ser una directriz de su parte que todos los budistas deben obedecer. Más bien, era un conjunto de principios a los que otros maestros budistas serían invitados a unirse y, por lo tanto, fue titulada como “Carta Abierta”. Se acordó que una carta abierta a nombre de muchos de los maestros budistas occidentales más importantes sería la forma efectiva de lograr que otros maestros se unieran y así dar a conocer al público que los pocos maestros budistas abusivos que hay no representan a la gran mayoría de los maestros budistas, todos los cuales respaldan los principios señalados en la Carta Abierta.
Dr. Alexander Berzin