Más causas para el vagabundeo mental, y estabilizar la bodichita

Versos del 4 al 6

Verso 4: Disminuir el vagabundeo mental al tener pocos deseos

Permítanme deshacerme del (deseo de) ganancia material y honor, y siempre deshacerme del (deseo de) lucro y fama. Así, permítanme tener pocos deseos, estar satisfecho y mostrar agradecimiento por las acciones amables que han sido realizadas.

Estar despreocupados por la ganancia material, el honor, el lucro o la fama

Uno de los más grandes obstáculos en la meditación es el vagabundeo mental, el cual es debido, no solo a estar apegados a objetos sensoriales deseables, sino también a buscar ganancia material, honor, lucro y fama. En general, es muy importante deshacernos de estos fuertes deseos, pero es particularmente importante hacerlo cuando estamos meditando. Nunca seremos capaces de salir de la reclusión y meditar unipuntualmente si todavía estamos pensando en este tipo de cosas.

Hablando de manera general, cuando estamos pensando qué estudiar y en qué esforzarnos, lo que se enfatiza es la importancia de darle mayor prioridad a estudiar y practicar lo que beneficiará a nuestra mente, no lo que beneficiará nuestra cuenta de banco. La cuenta de banco es algo que no podemos llevarnos con nosotros en las vidas futuras; sin embargo, lo que desarrollamos en nuestra mente, continuará en las vidas futuras. Así que es muy importante la prioridad que le demos a las cosas.

La paz mental que surge de estar satisfecho

Por supuesto, necesitamos ser capaces de vivir; necesitamos ser capaces de mantenernos a nosotros mismos. Pero en ese punto, la siguiente línea dice: Permítanme tener pocos deseos y estar satisfecho; de lo contrario, lo que tenemos nunca será suficiente – no estaremos satisfechos. Por otro lado, si tenemos riqueza material, podemos hacer muchas cosas positivas en el mundo. Si el dinero es algo que llega fácilmente a nosotros, si hemos nacido con él, podemos usarlo para beneficiar a otros; sin embargo, adquirir riqueza y posesiones no es nuestra meta principal.

Por ejemplo, como uno de mis amigos señaló, cuando Tsongkapa escribió sus grandes obras, no estaba pensando en cuántas copias se iban a vender, qué tipo de regalías iba a recibir, o cuántas personas leerían sus libros. Solo la historia puede juzgar si las obras son de beneficio o no. Así, uno escribe simplemente para beneficiar a otros. Si los demás acuden a ello y lo encuentran de beneficio, mucho mejor.

Es como cuando pones alimento para los pájaros en tu jardín. Si los pájaros acuden y lo toman, muy bien. No colocas un gran espectucular anunciando que tienes comida para pájaros. Me parece que este es un consejo muy útil. Hacer un ofrecimiento al mundo de tus cosas positivas. Si la gente las toma, muy bien. Si no, al menos lo intentaste. El Buda no puso publicidad de sus conferencias en el periódico.

Cosas como tener dinero y muchas posesiones materiales pueden ser obstáculos sumamente grandes. A menudo, mientras más poseemos, más posesivos y tacaños somos. Nos preocupa que nos roben nuestras cosas. Además, se vuelve muy difícil movernos a otro lado porque tenemos demasiadas posesiones. Como se enfatiza en los votos de los monjes, es importante tener muy pocas cosas. No tenemos que irnos al extremo de los monjes; sin embargo, es como dijo Milarepa: “No hay nada que robar en mi cueva. No tengo nada, así que no estoy preocupado por ladrones”.

Es lo mismo con la fama y el honor. Mientras más famosos somos, más nos molestan las personas. No podemos caminar por ningún lado sin que la gente nos pida nuestro autógrafo; tenemos que disfrazarnos. Las personas nos están enviando correos electrónicos constantemente, preguntándonos cosas o pidiéndonos hacer esto o aquello. Luego estamos en la muy incómoda posición de tener que decir “no”. Eso es muy difícil para alguien que se está esforzando por ser Avalokiteshvara y ayudar a todos. Tienes que contratar a una secretaria que diga “no” por ti.  

Estar agradecidos por la amabilidad que hemos recibido como una forma de aligerar y abrir nuestro corazón

La última línea del verso es: Y mostrar agradecimiento por las acciones amables que han sido realizadas. Si hemos podido practicar el Dharma – y aquí estamos hablando de practicar la meditación en la bodichita, tanto la bodichita convencional como la más profunda – es muy importante tener agradecimiento por la amabilidad que hemos recibido. Hemos recibido una gran cantidad de amabilidad para poder recibir las instrucciones y tener las condiciones que necesitamos para meditar y practicar. Es posible que haya gente que nos esté apoyando financieramente, dándonos comida o lo que sea.

Si tenemos ese tipo de oportunidades, no las rechazamos. En otras palabras, necesitamos hacer el mejor uso de ellas, sin explotarlas. La forma en la que podemos hacer el mejor uso de ellas sin explotarlas es mostrar agradecimiento por toda la bondad que hemos recibido – ser agradecidos. Asimismo, si podemos ayudar a otros también, lo hacemos sin sentirnos en deuda u obligados: “Ahora tengo el deber de devolver lo que he recibido. Si no lo hago, soy culpable”, y demás. Por el contrario, lo hacemos con un sentido de gran gozo, agradecimiento y respeto hacia aquellos que nos han ayudado tanto.

También, sentirnos de forma muy positiva acerca de toda la amabilidad que hemos recibido, hace que nuestro corazón se sienta mucho más ligero cuando estamos tratando de meditar. De hecho, si no nos sintiéramos de esa manera, no podríamos tener las circunstancias que tenemos para meditar y practicar. Así, valoramos la amabilidad, no nos sentimos culpables o conflictuados por ello. Y, si podemos, lo retribuimos de alguna manera, incluso si lo único que podemos hacer es meditar y practicar realmente bien. Como Milarepa le dijo a Marpa: “No tengo nada con qué retribuirte, excepto con mi práctica. No tengo posesiones materiales”.

Esto también es muy útil para poder ser capaces de meditar con un corazón ligero y un estado mental gozoso y sin carga. Es muy importante para la bodichita y para la meditación en la compasión sentir gozo hacia los demás. Cuando pensamos en aquellos que nos han ayudado, sentimos gozo y agradecimiento, no culpa ni deuda. Cuando tiene que ver con aquellos que están sufriendo, los vemos como volviéndose felices – después de todo, estamos tratando de llevarles felicidad. Así que siempre hacemos la meditación con un estado mental feliz.

¿Cómo podemos meditar en el amor – desearles a los demás que sean felices – si nosotros somos miserables? La meditación tiene que ser sobre la base de un estado mental feliz, uno que queremos compartir. Esta es toda la base para el tonglen, la meditación de dar y tomar. Para dar, tenemos que tener algo que dar. Para dar felicidad a otros, necesitamos ser capaces de recordar la naturaleza básica y gozosa de la mente – verla en el nivel más profundo, a eso se refiere. Esto se conecta con el siguiente verso, del que la primera mitad es:

Verso 5: Estabilizar nuestro anhelo de la bodichita

Estabilizar nuestro anhelo de la bodichita con amor, compasión y sin desanimarnos

Permítanme meditar en el amor y la compasión y estabilizar mi anhelo por la bodichita

Como estaba diciendo, ¿cómo podemos sentir amor por los demás y desearles que sean felices si nosotros mismos no tenemos estados mentales felices? Incluso viéndolo desde un punto de vista egoísta, ¿cómo podemos esperar que otros nos amen si nosotros no los amamos?

Luego, necesitamos estabilizar mi anhelo por la bodichita – lo que estabiliza ese anhelo es tener un amor muy fuerte, que es el deseo de que los demás sean felices y tengan las causas para la felicidad, y compasión, que es el deseo de que los demás estén libres del sufrimiento y de las causas del sufrimiento. Meditamos para tener ambos en el mismo nivel que con la gran compasión. Ambos están dirigidos a todos los seres limitados.

Luego está la determinación excepcional, la cual no es meramente desear llevar felicidad a todos, ayudarlos a deshacerse del sufrimiento y conducirlos a la iluminación, sino que es la decisión inquebrantable de hacerlo definitivamente. Asumimos la plena responsabilidad y nos determinamos a hacerlo por nosotros mismos si es necesario. Esto es lo que va a estabilizar nuestro anhelo de la bodichita.

También es importante reafirmar y fortalecer ese anhelo de la bodichita todo el tiempo, porque es muy fácil desanirmarse. Está el ejemplo del discípulo del Buda, Shariputra: alguien, un tipo de Mara, llegó y le pidió a Shariputra que le diera su mano derecha. Así que él se cortó su mano derecha y la ofreció con su mano izquierda, lo cual es considerado sucio y grosero en la cultura india. La persona la rechazó porque se la había ofrecido con la mano izquierda. Esto causó que Shariputra se desanimara acerca de la bodichita y acerca de tratar de ayudar a los demás. Para evitar este tipo de desánimo, necesitamos constantemente reafirmar nuestra motivación, este amor y compasión.

Otro maravilloso ejemplo es un relato de la vida de Dignaga. Dignaga fue el gran maestro budista que escribió acerca de la lógica. Se había ido a vivir a una cueva para escribir su texto, Compendio de mentes que conocen válidamente (sct. Pramana-samuccaya). Mientras estaba fuera de la cueva, por quién sabe qué razón –recolectar comida o agua– alguien entró a su cueva y borró lo que había escrito. Esto pasó dos veces. Así que tuvo que escribir lo mismo una y otra vez.

Eso le pasó también a Marpa. Había hecho todas estas traducciones en la India. Cuando cruzaba el Río Ganges en su camino de regreso al Tíbet, el barco se volteó y perdió todas sus traducciones en el río. Después tuvo que regresar a la India y hacerlas de nuevo. Así que, cuando nuestros archivos se borren por error o lo que sea, necesitamos no desanimarnos.

Lo que pasó con Dignaga es que le dejó una nota a la persona que había borrado todo, diciendo: “Por favor, si no te gusta lo que escribo y quieres debatir conmigo, ven a verme en persona”. Así, la persona fue y debatió. Pero era el tipo de persona que se rehusaba a aceptar la lógica: sin importar qué argumento lógico diera Dignaga, no lo aceptaba. En lugar de ello, dado que tenía el poder de exhalar fuego de su boca, exhaló fuego en la cueva de Dignaga y destruyó todo. Dignaga se desanimó mucho y aventó al aire la pizarra en la que había estado escribiendo. Dijo: “Si cae al piso, renunciaré a la bodichita”. Cuando aventó la pizarra, Manjushri la atrapó para que no cayera al suelo. Luego dijo: “Dignaga, estás cometiendo un gran error. Nunca renuncies a la bodichita, y nunca renuncies a escribir estas cosas en beneficio de los demás”. Así, Dignaga escribió este gran texto.

Ellos dicen que, en el Tíbet, tienen la pizarra que Dignaga usó para escribir este texto. Se conservó en un lugar fuera de Lhasa y, cada año, los monjes de los principales monasterios Guelug, fueron a este lugar durante dos meses en el invierno para estudiar este texto, Compendio de mentes que conocen válidamente, y para debatirlo.

Es muy importante, entonces, que no nos desanimemos cuando, por ejemplo, perdemos nuestros archivos o cuando pasamos una enorme cantidad de tiempo haciendo algo que alguien nos pidió que hiciéramos porque realmente queríamos ayudar a esa persona, y luego, al final, esa persona dice: “No quiero eso, no me gusta lo que hiciste”. Lo principal es el deseo de ayudar a los demás. Que lo que hagamos o no realmente los ayude, en realidad depende de su karma. Incluso el Buda no pudo ayudar a todos, a pesar de que tenía el deseo y la intención de ayudar a todos los seres.

Es muy fácil desanimarse en el camino del bodisatva. Esa es la razón por la que necesitamos estabilizar nuestro anhelo de la bodichita al siempre reafirmar nuestra motivación. Recuerdo un consejo. Creo que fue Gueshe Ngawang Dhargyey quien dijo que, cuando le pedimos a un lama que ore por nosotros, no le pedimos que diga: “Por favor, que mi estudiante pueda conseguir un trabajo”, u obtener esta o aquella cosa mundana. Le pedimos a este lama que ore para que seamos capaces de desarrollar la bodichita. Esa es la mejor petición que podemos hacer.

Estabilizar nuestro anhelo al desarrollar fuerza positiva

Así, permítanme deshacerme de las diez acciones destructivas y volverme estable, siempre, con creencia en un hecho.

Esto tiene que ver con el hecho de que necesitamos desarrollar una enorme cantidad de fuerza positiva al realmente ayudar a otros si vamos a ser estables en nuestro anhelo de la bodichita de ayudar a todos los seres. Para poder hacerlo, necesitamos refrenarnos de actuar negativamente, de actuar de forma destructiva. Así, para asegurarnos de que nuestro anhelo de la bodichita permanece estable y que tenemos más y más fuerza positiva, nos deshacemos de las diez acciones destructivas.

Sin entrar en demasiado detalle, estas son:

  • Las tres acciones destructivas de cuerpo:
    • Tomar una vida.
    • Tomar lo que no nos ha sido dado.
    • Involucrarse en conducta sexual inapropiada.
  • Las cuatro acciones destructivas de palabra:
    • Mentir.
    • Hablar en forma divisoria – decir cosas malas de otros para causar que se separen.
    • Hablar con rudeza – decir cosas que lastiman los sentimientos de los demás.
    • Charlar sin sentido – perder nuestro propio tiempo y el de los demás con charla sin sentido e interrumpir a otros con plática ociosa cuando están haciendo algo positivo.
  • Las tres acciones destructivas de pensamiento:
    • Pensar codiciosamente – “codicioso” significa desear con mucha fuerza, debido a la envidia, lo que otras personas tienen. No es solo desear tener algo similar a lo que la otra persona tiene; es desear obtener algo aun mejor que lo que los demás tienen. Así, también hay competitividad. La acción destructiva es pensar acerca de eso todo el tiempo: estamos pensando constantemente acerca de obtener alguna cosa o alguna cualidad y planeando cómo hacerlo.
    • Pensar con malicia – pensar y planear cómo herir a alguien más o cómo vengarnos de ellos por algo que han hecho.
    • Pensar distorsionadamente con antagonismo – no solo pensar en algo que es contrario a lo que es verdadero y correcto, como decir: “No tiene sentido seguir un camino espiritual. No sirve de nada ayudar a otros” y demás, sino además ser polémicos al respecto. En otras palabras, discutir con otros y despreciarlos de una forma muy agresiva. Esa es la razón por la que lo llamo pensamiento antagonista, distorsionado.

Todos estos actos destructivos de la mente están hablando de formas de pensar. Es un acto del que estamos hablando – sentarse y conspirar: “¿cómo puedo tener un mejor carro que el que la otra persona tiene?” o “esta persona me lastimó, ¿qué le diré la próxima vez que la vea que realmente la lastime?”. O “esta otra persona va a enseñanzas de Dharma cuando yo quiero que se quede conmigo. ¿Qué le diré que realmente le haga saber que lo que hace es muy ridículo y que debería quedarse conmigo en lugar de ir?”. Simplemente nos sentamos ahí, rumiando sobre lo que la otra persona está haciendo, pensando cuán terrible es y enojándonos mucho – tanto que, si la persona volviera, nos gustaría golpearla por haberme abandonado a para irse a las enseñanzas de Dharma.

Hay diez tipos de acciones destructivas, entonces, de las que necesitamos deshacernos para poder acumular más y más fuerza positiva. Esa fuerza positiva nos ayudará, no solo a obtener la liberación, sino también a alcanzar la iluminación.

Para refrenarnos de actuar destructivamente, necesitamos volvernos estables, siempre, con creencia en un hecho, específicamente, la creencia de que las leyes de causa y efecto son verdaderas, de tal forma que conservemos nuestra disciplina ética.  

Verso 6: Evitar alejar a otros cuando desean ayudar

Evitar alejar a los demás enojándonos o siendo arrogantes

Permítanme superar la rabia y el orgullo y llegar a tener una actitud de humildad.

Para poder realmente ayudar a otros sobre la base de la bodichita, necesitamos evitar alejar a los demás. Si siempre nos estamos enojando, siempre entrando en estados de rabia, entonces los demás se asustarán de nosotros; se asustarán de que haremos una gran escena y nos enojaremos con ellos. También, si somos muy orgullosos y arrogantes, las personas no querrán estar con nosotros. Si siempre estamos insultando a los demás, porque estamos enojados y tratándolos mal, ¿por qué desearían estar con nosotros?

También, ¿cómo podríamos ayudar a los demás si siempre estamos actuando por enojo y orgullo? Es importante superar estas cosas si deseamos ayudar a otros – sin importar el sufrimiento que estos estados negativos nos causen – y, como hemos discutido anteriormente, tener una actitud de humildad, lo cual básicamente está relacionado con mostrar respeto por otros y tratarlos bien. Es lo mismo con quejarnos todo el tiempo – ¿quién querría estar con nosotros? Es desagradable, ¿no es así? Por ejemplo, conforme envejecemos, por supuesto que tenemos molestias y dolores y no podemos hacer lo que hacíamos antes. Sin embargo, si permanecemos humildes acerca de eso y no nos quejamos todo el tiempo, no alejaremos a la gente.

Todo el aspecto del entrenamiento en la sensibilidad también surge aquí. Por ejemplo, si somos demasiado sensibles y nuestros sentimientos se lastiman muy fácilmente por cualquier cosa que digan los demás, de nuevo, nadie querrá estar con nosotros. Sentirán miedo, se alterarán y llorarán, harán una escena y demás. Entonces, cuando realmente estamos pensando en términos de la bodichita, queriendo ayudar a los demás, es importante darnos cuenta de cómo nuestra conducta y actitudes pueden repeler a otros y hacerlos no receptivos a nuestro deseo de ayudarlos.

Ese tipo de sensibilidad también tiene que ver con nuestra apariencia. Tratamos de evitar estar sucios, desaliñados o cualquier cosa que pudiera repeler a la gente que nos rodea o con quien nos asociamos. Hay otras instrucciones – que no se establecen aquí, pero que son parte de los votos secundarios del bodisatva – que dicen que, siempre y cuando una costumbre no sea destructiva o negativa, necesitamos seguir con ella. Seguimos las costumbres que siguen las personas de nuestra sociedad. Así, si las mujeres en la India no caminan por ahí en minifalda, cuando nosotros estamos en la India, no andamos por ahí en minifalda; de lo contrario, nadie querrá acercarse a nosotros – y los que se acercarán a nosotros no necesariamente lo harán para escuchar enseñanzas de Dharma.

Evitar dar consejos imprácticos o ser deshonestos

Así, permítanme deshacerme de formas de vida deshonestas y ganarme la vida de una manera que sea acorde al Dharma.

Eso algunas veces se traduce como “formas incorrectas de ganarse la vida”. Esto tiene dos aspectos.

El primero es utilizar medios deshonestos para ganarse la vida. Fue muy interesante una vez que estaba traduciendo para un gran lama, Ugyen Tseten Rinpoche, quien algunas veces viene a Berlín. Él es el abad anterior del Colegio Tántrico Inferior y uno de los principales maestros de mi maestro Gueshe Ngawang Dhargyey. Estaba traduciendo para él en Australia, y una persona le preguntó acerca de este punto con respecto a deshacernos de formas incorrectas de ganarse la vida. Esta persona explicó: “Vivo en el campo en Australia, en donde la única industria disponible es criar ovejar para obtener su carne. ¿Qué puedo hacer? No hay otro trabajo disponible. ¿Es una forma incorrecta de ganarse la vida? ¿Es una forma deshonesta de ganarse la vida?”.  

Ugyen Tseten Rinpoche entonces explicó que el punto principal era no engañar a los demás. No podemos decir que criar ovejas per se es una cosa totalmente negativa. Si las estamos sacrificando – eso es otra cosa. Sin embargo, si solo las estamos criando, entonces el asunto es ser amables con la oveja, hacer que su vida sea tan cómoda como sea posible y no engañar a las personas que compran las ovejas haciendo falsa publicidad y cosas así. Por supuesto, es mejor encontrar otras mejores formas de ganarse la vida, pero si eso es absolutamente imposible, entonces lo principal es tener una buena motivación y ser honestos. Este, dijo, era el punto principal de evitar lo que él llamaba formas incorrectas de ganarse la vida – que es la razón por la que yo traduzco el término como una forma deshonesta de ganarse la vida.

Me parece que eso es increíblemente abierto de su parte. También, fue un medio hábil – no proponer las alternativas más extremas que las personas no pueden seguir y que solo las harían sentir culpables. En este caso, la gente pensaría que lo que estaban haciendo estaba mal y que todos deberían mudarse, lo cual, por supuesto, habría hecho sentir muy mal a todas las personas que criaban ovejas y, probablemente, habría causado que no fueran nada receptivos al Dharma. También como un medio hábil, entonces, uno empieza por decir: “Bueno, el punto principal es no ser deshonestos”.

Esto también vuelve al punto de no causar que otras personas nos rechacen totalmente. Si vamos a ayudar a otras personas a vivir de acuerdo con las enseñanzas del Dharma, necesitamos sugerir formas que realmente puedan seguir. Si presentamos algo que es casi imposible de seguir para ellos, ni siquiera lo van a intentar. Simplemente pensarán que somos idealistas y que estamos totalmente fuera de contacto con la realidad. Ese es un consejo muy importante de recordar, especialmente cuando somos jóvenes en el Dharma. Cuando somos jóvenes en el Dharma, solemos ser mojigatos y damos consejos a la gente como si fuéramos santos y les sugerimos que sigan las reglas más elevadas de comportamiento ético. De nuevo, todo regresa a ser humildes y prácticos.

Formas deshonestas de conseguir algo de los demás

El otro aspecto de las formas inapropiadas o deshonestas de ganarse la vida está en términos de una lista de cinco formas deshonestas:

  • Adulación – El ejemplo que, por lo general, se utiliza, es el de los monjes o monjas que piden limosnas, pero también podemos usar el ejemplo de buscar donaciones para los monasterios, con el fin de alimentar a los monjes y a las monjas. Dices: “Oh, eres tan maravilloso y amable” para conseguir que te den algo.
  • Presionar – ser insistente y molestar constantemente a otros: “¿Por qué no das? ¿Por qué no das?”.
  • Extorsionar – obtener algo a través de la fuerza o haciendo sentir culpables a los demás: “Bueno, diste la última vez. Solo mira a todos los monjes que aún se mueren de hambre”.
  • Sobornar – “Si das una cierta cantidad de dinero, te daremos un tostador”, o algo así. Les das algo pequeño para obtener algo grande.
  • Fingir – fingir que eres muy santo y tratar de impresionar a los demás con cuán maravilloso eres para que te den algo.

Se dice que, si vivimos de los ingresos y ofrendas que son obtenidas de cualquiera de estas muchas formas, cualesquiera comprensiones profundas que hayamos tenido en nuestra práctica del Dharma, se deteriorará.

Es muy interesante que, en la discusión budista de formas deshonestas o inapropiadas de ganarse la vida, en ningún lado se menciona matar a otros, elaborar armas, cazar y demás. Aunque uno pudiera pensar en ello como ejemplos de formas de vida inapropiadas, no tienen que ver con el punto principal que se discute aquí. El punto principal es no ser deshonestos. Así, si sembramos o hacemos algún tipo de producto – seamos agricultores, escultores o lo que sea – el punto es no vender esas cosas de forma deshonesta, presionando a los demás para comprarlas, fingiendo que son lo máximo, usando publicidad falsa o adulación y demás. “Si quieres ser realmente listo, compra mi producto”, o “si quieres atraer a todos los hombres y mujeres, comprarás mi producto” – la mayoría de la publicidad es así. Y, como dije, las elecciones en Occidente están basadas en esto: “soy tan maravilloso, y la otra persona es tan mala, ¡así que voten por mí!”.

Tres tipos de creencia en el karma

Todo esto está basado en tener creencia en un hecho en términos de la causa y efecto conductual, en otras palabras, causa y efecto kármico. Creencia en un hecho es creer en algo que es existente o válidamente conocible o considerar como verdadero un hecho acerca de una cosa. La creencia en un hecho es de tres tipos:

  • Creencia clara en un hecho – consideramos verdadero el hecho de la causa y efecto kármico y, al hacerlo, eso aclara nuestra cabeza y nuestro corazón de emociones perturbadoras, tales como sentirnos culpables, codiciosas, etc. Tales emociones perturbadoras causarían que cometiéramos una de las diez acciones destructivas o que nos involucráramos en formas inapropiadas de ganarnos la vida. Pensar acerca de la causa y el efecto aclara este tipo de codicia de “tengo que hacer más y más, incluso si eso significa ganarme la vida de forma deshonesta”.
  • Creencia en un hecho basado en la razón – si creemos que la causa y efecto conductual es verdadero, ¿tiene sentido engañar a otros para ganar más dinero si nuestra motivación es ayudarlos? Obviamente, no tiene ningún sentido.
  • Creencia en un hecho con una aspiración – sobre la base de creer en el hecho de la causa y efecto conductual, entonces tenemos siempre la aspiración de actuar de formas constructivas para evitar formas inapropiadas de ganarnos la vida.
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