Fenómenos últimos: Numerable y no numerable

De acuerdo con la explicación Gelug de las afirmaciones de la división Svatántrika del Madyámaka, la verdad superficial (kun-rdzob bden-pa, verdad relativa, verdad convencional) de cualquier cosa se refiere a su apariencia – la apariencia de lo que es. La verdad más profunda (don-dam bden-pa, verdad última) de cualquier cosa se refiere a su vacuidad de existencia verdaderamente establecida (bden-par grub-pa, existencia verdadera) – en otras palabras, cómo existe. Esta vacuidad, sea conocida conceptualmente o no conceptualmente, es la negación no implicativa de existencia verdaderamente establecida: es el tipo de negación que meramente niega que exista tal cosa. 

Desde el punto de vista de la verdad superficial, los fenómenos tienen existencia establecida por su propia naturaleza (rang-bzhin-gyis grub-pa). Esto significa que, cuando la cognición válida escudriña la verdad superficial de algo, encuentra, del lado del fenómeno escudriñado, la “cosa” referente (btags-don) que corresponde al nombre o etiqueta que se da a los fenómenos. Esto es equivalente a decir que los fenómenos establecen su existencia por marcas características definitorias individuales (rang-mtshan-gyis grub-pa) que se pueden encontrar del lado del fenómeno. Sin embargo, estas marcas características definitorias individuales carecen, por sí mismas, del poder de establecer la existencia de los fenómenos. Solo pueden hacerlo en conjunción con el etiquetado mental. Así, desde el punto de vista de la verdad más profunda, ningún fenómeno existe de forma independientemente de ser aquello a lo que se refiere la palabra o etiqueta. En otras palabras, ningún fenómeno tiene existencia verdaderamente establecida – existencia establecida verdaderamente desde el lado de los fenómenos, independientemente del etiquetado mental.

Cuando la vacuidad es conocida conceptualmente, aparece su verdad superficial. Esto significa que una marca característica individual, que se puede encontrar del lado del fenómeno de negación no implicativa vacuidad de la existencia verdadera, aparece ante la mente que conceptualmente conoce esta vacuidad. Sobre la base de esta marca que se puede encontrar, la mente conceptual conoce la vacuidad al etiquetarla mentalmente mediante la categoría significado/objeto (don-spyi, significado universal) vacuidad de existencia verdadera. Tal vacuidad, con una marca característica definitoria individual que se puede encontrar desde su propio lado, es un fenómeno numerable último. Se puede contar entre lo que aparece ante las mentes que conocen válidamente los fenómenos mediante etiquetarlos mentalmente con palabras y conceptos. 

Cuando la vacuidad es conocida de forma no conceptual, su verdad superficial no aparece. No aparece ninguna marca característica individual. Lo único que aparece es una ausencia absoluta de existencia verdaderamente establecida. 

El etiquetado mental sucede solamente con la cognición conceptual. Así, la vacuidad que es conocida de forma no conceptual es un fenómeno último no numerable. No se puede contar entre lo que aparece ante las mentes que válidamente conocen los fenómenos mediante etiquetarlos mentalmente con palabras y conceptos. 

En resumen, el Svatántrika Gelug afirma que las “vacuidades numerable y no numerable” – si podemos acuñar estos dos términos – son las mismas vacuidades. La única diferencia es que la mente que conoce conceptualmente la vacuidad numerable conoce la verdad superficial de la vacuidad, que tiene una existencia establecida por una marca característica individual que se puede encontrar; mientras que la mente que conoce de forma no conceptual la vacuidad no numerable conoce la verdad más profunda de la vacuidad. 

De acuerdo con la explicación Madyámaka de muchos maestros de las tradiciones Sakya y Nyingma del budismo tibetano, las vacuidades numerable y no numerable son vacuidades diferentes. 

La vacuidad numerable es simplemente el fenómeno de negación no implicativa la ausencia absoluta de existencia verdaderamente establecida. La vacuidad no numerable es la vacuidad que está más allá de las palabras y los conceptos (brjod-dang rtog-pa-las ’das-pa).

De acuerdo con el Madyámaka Sakya y Nyingma, un “fenómeno de negación” es meramente una categoría conceptual (spyi, universal), meramente una fabricación mental (spros-pa, constructo mental). Como tal, un fenómeno de negación, incluyendo a la vacuidad como un fenómeno de negación, solo puede ser conocido válidamente de forma conceptual. Esto significa que cuando son conocidos válidamente de forma conceptual, la mente no solo hace que los fenómenos de negación aparezcan como verdaderamente existentes, sino que también se aferra a que existen realmente de esa forma imposible. De manera más precisa, la mente que conoce la vacuidad válidamente de forma conceptual crea una apariencia de una ausencia absoluta verdaderamente existente de existencia verdadera, y se aferra a que esa ausencia existe de esa manera. Debido a estos puntos, la vacuidad, como un fenómeno de negación no implicativa, solo puede ser válidamente conocida de forma conceptual. 

Para obtener la cognición no conceptual de la vacuidad, se debe ir más allá de conocer la vacuidad a través de palabras y conceptos. Por lo tanto, la vacuidad válidamente conocible de forma no conceptual (vacuidad no numerable) no es la misma vacuidad que la vacuidad válidamente conocible de forma conceptual (vacuidad numerable). La vacuidad no numerable es una vacuidad que está más allá de la categoría conceptual de fenómeno de negación.

De hecho, la vacuidad no numerable está más allá de todas las categorías conceptuales de fenómenos de afirmación o negación, o ambos o ninguno. En otras palabras, está más allá de las categorías conceptuales de los cuatro extremos: (1) una afirmación de existencia verdadera, (2) una negación de existencia verdadera, (3) desde el punto de vista de la verdad superficial, una afirmación de existencia verdadera y, desde el punto de vista de la verdad más profunda, una negación de existencia verdadera, o (4) ni una afirmación ni una negación de existencia verdadera. 

De acuerdo con la explicación Gelug de las afirmaciones Prasánguika Madyámaka, las vacuidades numerable y no numerable son la misma vacuidad. Ambas son vacuidades como la negación no implicativa de existencia verdaderamente establecida – similar a la afirmación Svatántrika Gelug. El Prasánguika Gelug también concuerda con el Svatántrika, aquí, en que la cognición conceptual válida de la vacuidad numerable conoce la verdad superficial de la vacuidad y que esta verdad superficial parece establecer su existencia a través de una marca característica definitoria individual que se puede encontrar. Sin embargo, a diferencia de la afirmación Svatántrika Gelug, el Prasánguika afirma que, incluso cuando es escudriñada desde el punto de vista de la verdad superficial, no se puede encontrar tal marca característica. La vacuidad de la existencia verdaderamente establecida es equivalente a la vacuidad de la existencia establecida por marcas características definitorias individuales. 

Así, a pesar de que la vacuidad numerable parece ser verdaderamente existente y la vacuidad no numerable no parece ser verdaderamente existente, sin embargo, ambas vacuidades, numerable y no numerable, existen exactamente de la misma manera. 

Notemos que el Gelug no afirma que cualquier fenómeno válidamente conocible está más allá de las palabras y los conceptos en el sentido no Gelug, de que no puede ser válidamente conocible de forma conceptual. De acuerdo con el Gelug, si algo existe es válidamente conocible por cognición conceptual. Sin embargo, esto no significa que, si algo existe, es válidamente conocible solamente por cognición conceptual. Muchos fenómenos también son válidamente conocibles por cognición no conceptual. Sin embargo, solo hay dos posibilidades: fenómenos válidamente conocibles por 

• Cognición conceptual solamente, tal como las categorías, 
• Tanto cognición conceptual como no conceptual, tal como una vasija, el enojo o la vacuidad como una ausencia absoluta. 

No hay fenómenos válidamente conocibles que 

• Puedan ser válidamente conocibles solamente por cognición no conceptual, 
• No puedan ser válidamente conocibles, ya sea por cognición conceptual o no conceptual. 

El Prasánguika Gelug define a los fenómenos válidamente conocibles, de hecho, en términos de la cognición conceptual de ellos. Los fenómenos válidamente conocibles son meramente a lo que se refieren las palabras y los conceptos que se utilizan para ellos, válidamente etiquetados (imputados) sobre bases para el etiquetado (gdag-gzhi, bases para la imputación). Aunque el acto de etiquetado mental ocurre solamente con la cognición conceptual, sin embargo, todos los fenómenos existentes, sean conocibles conceptual o no conceptualmente, establecen su existencia meramente en términos de las etiquetas mentales designadas para ellos. 

De acuerdo con el Prasánguika Gelug, dado que los objetos referentes (btags-chos) de palabras y conceptos no se pueden encontrar como algún tipo de “cosas” referentes (btags-don), ya sea de forma convencional o última, no podemos especificar a qué se refiere una palabra o concepto al señalarla. Solo podemos especificar a qué se refiere una palabra o concepto por la exclusión de algo más – a saber, por la exclusión de todo lo demás que no es a lo que la palabra o concepto se refiere, y este es puramente un constructo conceptual. En otras palabras, solo podemos especificar los fenómenos válidamente conocibles en términos de elementos aislados conceptualmente (ldog-pa, distinguidores, reversos), válidamente conocibles solo por cognición conceptual. El elemento aislado conceptualmente una manzana es ese objeto o conjunto de objetos que es excluido del conjunto de todo lo que “no es una manzana” (el conjunto de “todo lo que no es una manzana”). Por tanto, el elemento especificado conceptualmente una manzana se reduce a “nada más que una manzana”. La “exclusión de otra cosa”, sin embargo, no significa excluir activamente todo lo que “no es una manzana”, uno por uno. Es meramente una operación lógica. 

Dado que todo lo válidamente conocible debe ser especificable, el Gelug afirma que todo lo conocible debe ser válidamente conocible por cognición conceptual, incluso las verdades más profundas. 

Además, incluso si la vacuidad numerable, como la negación no implicativa de un modo de existencia totalmente inexistente, no deja a ningún objeto detrás en la estela de su negación, esto no significa que la visión de la vacuidad numerable se reduce al extremo del nihilismo, como afirmarían algunos defensores de la vacuidad no numerable. La negación no implicativa no niega la base para su negación (objetos convencionales, tales como las manzanas y los manteles), solamente su objeto a ser negado (modos imposibles de existencia de objetos convencionales). 

Desde la época del VIII Karmapa (Kar-ma-pa Mi-bskyod rdo-rje), la tradición Karma Kagyu, en la mayor parte, acepta la interpretación Gelug de las presentaciones Svatántrika y Prasánguika de las vacuidades numerable y no numerable. Sin embargo, el Karma Kagyu enfatiza que la vacuidad numerable es la negación no implicativa (ausencia absoluta) meramente del primero de los cuatro extremos: existencia verdaderamente establecida. La vacuidad no numerable es la negación no implicativa de los cuatro extremos. 

El Karma Kagyu afirma a la vacuidad no numerable como una vacuidad que está más allá de palabras y conceptos solamente en su presentación del Maha-Madyámaka y su visión de la vacuidad del otro (gzhan-stong). En esta visión, la vacuidad más allá de las palabras y los conceptos no es un estado ontológico, sino un nivel de la mente. 

Las dos corrientes de interpretación de que la vacuidad no numerable está más allá de las palabras y conceptos o que es un fenómeno de negación no implicativa, se remontan a dos de los primeros maestros de la tradición Kadam en el Tíbet.  

El primero de los dos fue Ngog Lotsawa (rNgog Lo-tsa-ba Blo-ldan shes-rab). Él propagó la tradición de que la vacuidad no numerable está más allá de las palabras y los conceptos. Explicó que no puede ser el objeto directo (dngos-yul), o incluso el objeto conceptualmente implicado (zhen-yul), de palabras y conceptos.

El segundo fue Chapa (Phyva-pa Chos-kyi seng-ge). Él enseñó que la vacuidad no numerable es una negación no implicativa y puede ser el objeto conceptualmente implicado de palabras y conceptos.