Categorías, aislados (reversos) conceptuales, representaciones mentales

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La última vez comenzamos nuestra discusión sobre cognición conceptual y les pedí que pensaran en un perro y examinaran: ¿qué es lo que aparece? ¿Pensaron en todos los perros en general? ¿O les vino a la mente una imagen mental de un perro específico? Por favor, contesten.

Mi perro. 

Entonces, un perro individual específico. ¿Todos los perros se ven así? No, no todos los perros tienen ese aspecto. Entonces tenemos un perro representativo. Lo mismo ocurre con todo lo que pensamos. Si pienso en mi madre, me viene a la mente una imagen mental específica de mi madre: ella no siempre está congelada en esa posición y en ese momento, usando lo que sea que esté usando, etc., ¿verdad? Lo mismo ocurre cuando pensamos en el sabor del zumo de naranja o en el sonido de una campana. Hay un elemento específico, una apariencia, un holograma mental de un representante específico de la categoría.

Cuando vemos un animal y pensamos "perro", usamos la categoría "perro", ¿no es así? Pero no es que tengamos nuestra especie de perro casi arquetípico que superponemos a este perro, ¿verdad? Así que es ligeramente diferente cuando en realidad vemos el objeto y pensamos "perro", "qué perro tan hermoso" o lo que sea, y cuando simplemente pensamos en un perro.

Entonces, veamos con más detalle qué es lo que realmente compone la apariencia que surge con la cognición conceptual – según el Gelugpa. Ahora bien, aquí hacemos una distinción entre un objeto que aparece y lo que aparece. El objeto que aparece es algo que parece estar directamente frente a la conciencia mental. Esto es nangyul (snang-yul) en tibetano. Entonces el objeto que aparece es la categoría. Recuerden, cuando hablamos de aparecer, solo hablamos de algo que surge. Una categoría es un fenómeno estático metafísico, no tiene forma ni color ni nada. Es el objeto que aparece ante la conciencia mental.

Ahora bien, lo que aparece es aquello a lo que se le imputa. Y entonces, a lo que se le imputa es a... traduzcámoslo como una “representación mental” (snang-ba) de una entidad objetiva externa, un objeto de sentido común. Entonces, tenemos lo que está directamente frente a la conciencia mental, una categoría, la categoría "perro". ¿A qué le estoy imputando eso? ¿Con qué lo estoy mezclando? Estoy mezclando esto con una representación mental de un perro. ¿Bien? Un perro es una entidad objetiva externa. Y esa representación mental es de un elemento específico. Es una representación, representa perros. Básicamente, esto también es un fenómeno estático. Es lo que especificará a un perro, un perro individual. Es, para traducirlo fácilmente, “nada más que un perro”, mayinpa-lay logpa (ma-yin-pa-las log-pa), es una exclusión mental, es un “elemento aislado conceptualmente de todos los demás elementos”.

Así que estoy pensando en “perro” – categoría. ¿Sobre qué lo estoy imputando? No es nada más que un perro. Lo que estamos haciendo es pasar de una categoría general a algo específico. Cuando vemos un animal y lo vemos como "perro", no pensamos en él como "todos los perros", ¿verdad? Lo consideramos como un elemento específico que no es nada más que un perro. ¿Me siguen? Eso no es tan fácil. Se trata de cómo se establece una conexión entre una categoría general y un elemento específico.

“Nada más que un perro” es también un fenómeno estático; no tiene forma ni color alguno; también es metafísico. Entonces, además lo que tendríamos es un aspecto mental que se parecería a un perro específico. Ahora imputo una categoría sobre un elemento específico: "nada más que un perro". Y luego tenemos una imagen mental que representa “nada más que un perro”. Entonces, aquí está mi concepto general de perro y ahora estoy superponiendo esta cosa general a un elemento específico que está representado por esta imagen mental.

La categoría es semitransparente, lo que significa que vela ligeramente la entidad metafísica de “nada más que un perro”. Este es el problema; aquí es donde viene la confusión, porque estos dos están mezclados. Pensamos que esto es lo que es un perro, nuestra idea mental de un perro: "Eso es lo que es un perro". Ahora bien, obviamente, si pensamos en categorías como “bueno”, “bello”, “atractivo”, todos tenemos “nuestro propio concepto”, diríamos en Occidente, de lo que es bello, de lo que es bueno, de lo que es delicioso y demás. Entonces estamos confundiendo la categoría general con lo que hemos aislado conceptualmente para representar esa categoría. ¿Me siguen?

He aislado conceptualmente lo “atractivo” de todo lo demás y esta es (en nuestro lenguaje occidental decimos) esta es “mi idea” de lo que es atractivo. Entonces, una persona podría aislar conceptualmente algo y otra persona podría aislar conceptualmente algo más como una representación mental de la categoría para especificar y representar –en nuestros términos occidentales– “mi idea” de lo que es atractivo o de cómo debería verse un perro. O cómo debería saber la salsa de curry: un sabor, podemos aislar conceptualmente un sabor, ¿verdad? Podría ser con cualquier tipo de objeto de los sentidos, no solo un objeto de los sentidos. ¿Qué representa la felicidad para nosotros? – una forma de darse cuenta.

La categoría, dicen, es semitransparente, en otras palabras, oculta, por lo que te confundes de que esta cosa metafísica específica conceptualmente aislada, representa esa categoría. Entonces las confundes a las dos. Eso es lo que significa decir que es parcialmente transparente. No ves que en realidad son dos cosas diferentes.

Entonces, “nada más que un perro”, ese “nada más que” es totalmente transparente. Y a través de ello uno podría ver la entidad objetiva afuera, externamente, si el objeto externo está presente. Y es este aspecto mental el que tiene forma, no lo metafísico, no “nada más que un perro”. Entonces hay una forma y figura, como nuestro holograma del que hablábamos, cuando ves algo. El que tiene figura y forma no es metafísico, eso es una cosa objetiva, excepto que solo puede ser conocido por la mente.

Dos casos aquí. Un caso: miro este animal y pienso "perro". Entonces tenemos la categoría “perro”, categoría general, que es la categoría de significado del sonido “perro”. Por cierto, el audio, la palabra, no solo se puede representar mediante sonido, también se puede representar mediante líneas rectas y curvas, al igual que con la escritura, que también son totalmente arbitrarias. Alguien decidió que esta combinación de líneas rectas y curvas en realidad tiene un significado, lo cual es bastante extraordinario si lo piensan bien. El sonido, aunque no tratan esto en el texto, creo que tenemos que extenderlo a lo escrito, alguna representación que tenga significado. Tenemos una categoría que no importa qué tipo de escritura, en qué color esté escrita, el tamaño de la escritura y todo es la palabra "perro", una representación escrita de la palabra "perro".

Volvamos a nuestro ejemplo. Veo un perro. Veo un animal y pienso "perro". Por supuesto, estamos hablando de un etiquetado preciso. Si lo miro y pienso en “puerta”, –una puerta, como si se abriera una puerta–, entonces obviamente no es preciso. Pero, en cualquier caso, lo miro y lo etiqueto como “perro”, por lo que existe la categoría “perro”, tanto de audio como de significado. La categoría de significado es el significado de la categoría de audio. No importa si la categoría de audio está presente o no, no tenemos que pensar en el sonido de la palabra. Ahora, aislamos conceptualmente a un perro concreto, nada más que un perro. Ahora el holograma mental con una figura y forma coloreada que aparecerá será uno que se parecerá a este animal frente a mí. Este es un ejemplo específico de un perro individual y a través de todo este holograma, de forma transparente, veo al perro.

¿Me siguen? Ahí está el perro, veo al perro. Ahora hay un holograma mental que se parece al perro. Y lo que se superpone aquí es que esto es como una cosa específica y la categoría “perro”. Entonces resulta confuso decir: "Bueno, todos los perros son así". ¿Siguen eso? Esto es realmente muy sutil y difícil. Y si no hay ningún animal delante de nosotros, entonces tenemos nuestra propia imagen mental privada de cómo es un perro. Entonces, la forma física real (color, forma, sabor, o lo que sea) de ese holograma mental será diferente dependiendo de si en realidad estamos viendo a un animal y lo llamamos perro o simplemente estamos pensando en un perro. Y podría ser... lo que yo creo que parece un perro y lo que tú crees que parece un perro podría ser un perro totalmente diferente. Y también podemos observar muchos perros externos reales y llamarlos a todos perros correctamente.

¿Por qué no nos tomamos un momento y pensamos en esto, lo digerimos y luego, si tienen preguntas al respecto, por favor, las hacen? En realidad, esto también nos hace pensar: ¿qué hay de malo en el pensamiento conceptual? Tenemos que hacer la pregunta. ¿Qué hay de malo en el pensamiento conceptual? Mucha gente dice: "Uuh, tienes que ser no conceptual todo el tiempo". Un Buda no tiene pensamiento conceptual, eso es cierto, pero tenemos que examinar cuál es el problema con el pensamiento conceptual. ¿El problema es el lenguaje y que tenemos convenciones de sonidos y líneas rectas y curvas que realmente significan algo? ¿Ese es el problema? ¿Cuál es el problema? ¿Por qué un buda no tiene pensamiento conceptual? Pensemos en esto por unos momentos y veamos si lo hemos entendido y luego tal vez tengan algunas preguntas.

Cognición conceptual y etiquetado mental

¿Alguna pregunta sobre el pensamiento conceptual?

¿El problema aquí es que tenemos un objeto y no lo vemos, lo mezclamos con un modelo del objeto en el pensamiento conceptual? 

No diría que ese es el problema porque el modelo es el holograma mental que lo representa. Me refiero a mi comprensión de la categoría de significado de la palabra "modelo". Quizás tu idea de lo que significa "modelo" sea otra. El modelo es el holograma mental. Cuando vemos un perro y pensamos “perro”, el holograma mental que especifica un perro, la cual es una representación de un perro específico, es el modelo del perro. Eso es completamente transparente. Eso no es un problema. Es lo mismo que cuando lo vemos – para el Sautrántika, porque el Chitamatra tiene complicaciones con esto, pero no llegaremos a eso todavía. Lo que aquí se mezcla es una categoría general con un elemento específico.

Cuando un buda mira a este animal, ¿sabe un buda que es un perro? ¿El buda ve un perro? Esa es la pregunta. Un buda no piensa en términos de conceptos o categorías, pero ¿ve un buda un perro? Sí, porque hay objetos de sentido común. ¿Y qué es un objeto de sentido común? Volvamos a nuestra definición: es a qué se refiere una palabra o concepto. Estos son elementos individuales que encajarían en la categoría por convención. Así que un buda no tiene que pensar con la categoría general de “perro” cuando ve este perro.

¿Qué establece que sea un perro? Bueno, hay un concepto y una palabra y es a lo que se refiere el concepto o la palabra. No crea un perro. Pero ¿qué establece que exista un perro? Bueno, lo único es algo del lado de la mente, un concepto, una categoría. Pero un buda no confunde la categoría “todos los perros” con esta idea fija de qué es un perro, de cómo debería verse. Esto podría ser en general, simplemente pensando, o con este animal específico. ¿Puede un buda comunicar a otras personas: “Aquí hay un perro”? Seguro que un buda puede comunicarse – eso no es un problema – un buda puede hablar.

Realmente tenemos que examinar dentro de nosotros mismos cuando pensamos algo o comunicamos o etiquetamos cosas, ¿hasta qué punto estamos confundiendo un elemento individual con una categoría? Porque ¿cómo pensamos normalmente? "Un perro debería ser así y debería ser así y etc." Tenía un perro en la India. A este perro no le gustaba que lo acariciaran; no le gustaba sentarse en el regazo de nadie; no jugaba a ningún juego de perros. Lanzabas una pelota o un palo y simplemente te miraba: “No seas estúpido. ¿Crees que voy a correr tras esto?”. Los monos entraban al patio, el perro no ladraba. Entonces, ¿cuál es mi idea de un perro? “Este animal no se comporta como un perro”, es lo que podría pensar. Bueno, eso es absurdo, ¿cierto? Esa es una idea fija de lo que debería ser un perro y la estoy mezclando con esta cosa, este animal que está ahí, esta criatura, y digo: "Bueno, está bien, podrías llamarlo perro, pero en realidad no es un perro" porque un perro debería ser así y esto y aquello”, y entonces me siento decepcionado.

O estamos buscando una pareja, por lo que tenemos (para usar nuestras palabras occidentales) “mi propia idea” de lo que es una pareja. Hay una categoría de “pareja” y un individuo conceptualmente aislado, lo que debería ser una pareja. Ahora, veo a esta persona y la etiqueto como “pareja”. “Esta es mi pareja”. E incluso si es una descripción mental precisa de cómo se ve, mi representación conceptualmente aislada de cómo debería ser una pareja es bastante diferente de la forma en que actúa esta persona. Tenemos una “proyección”, como la llamamos en Occidente, con expectativas poco realistas y por eso pensamos: “Esta persona es mi pareja”, y tenemos nuestra idea privada de lo que eso realmente significa, lo que aislamos conceptualmente para representar lo que una pareja debería ser.

Este es el problema. Un buda no hace eso. Sin embargo, un buda ve un perro, sabe qué es un perro y puede decirle a otra persona: "¡Oye, mira este perro!". ¿Bien? Volvamos a pensar, unos momentos, reflexionemos sobre eso.

Más preguntas

¿Podemos decir que las semillas kármicas son las causas de esas representaciones? 

Esta es una muy buena introducción a la presentación Chitamatra. ¿Cuál es la fuente natal de la imagen real del holograma, cómo se ve? Cuando entramos al Chitamatra, el Chitamatra diría que eso proviene de una semilla de karma. Es parte del paquete completo de esta cognición. Todo proviene de una semilla de karma. Mientras que, desde nuestro punto de vista Sautrántika, por qué piensas en un perro en términos de cómo se ve tu perro personal, la fuente natal de esa imagen de tu perro personal proviene de tu perro real.

Ahora bien, hay muchas causas y condiciones que son causas kármicas y no solo causas kármicas sino otras causas de su continuo mental por las que ese animal en particular es tu perro. Eso depende no solo de tu karma, sino de los padres del perro y… tantas cosas más.

¿Existe alguna diferencia en términos de pensar conceptualmente en un perro o en un buda? 

No sé si necesariamente uno es más peligroso que el otro. Supongo... Usemos ejemplos concretos. Si mi concepto de perro, lo que aíslo como lo que es un perro, es "algo que es peligroso y cruel y que siempre me va a morder", bueno, obviamente hay algún peligro, porque entonces cada vez que estoy con un perro me siento muy, muy nervioso y molesto y el perro puede sentirlo y probablemente me muerda.

Ahora bien, con un buda, por supuesto, lo que podemos aislar conceptualmente como un buda y las cualidades de un buda podría ser incorrecto. Podríamos imaginar que un buda es como un dios creador, un dios creador omnipotente, por ejemplo, y un buda no es eso. “Así que todo lo que tengo que hacer es obedecer y el Buda me salvará”. Entonces, ¿eso es más peligroso que pensar que todos los perros me van a morder? No sé. Depende de lo que aislamos conceptualmente para representar el significado de la palabra "peligroso", ¿no es así? Ciertamente es un gran obstáculo en términos de nuestro refugio, dirección segura, lo que buscamos con el camino espiritual. Mientras que, si pensamos que todos los perros me van a morder, eso no necesariamente dañará nuestro progreso espiritual.

Pero en términos de los dos tipos de cognición conceptual que mencionamos en términos de un perro (el perro está presente o simplemente estoy pensando en un perro sin un perro presente), también puedo ver al perro de manera no conceptual. Con un buda, si pensamos en términos de lo que se llama Dharmakaya, la mente omnisciente de un buda, todo ese tipo de cosas, o la iluminación en general, realmente no podemos conocerlo sino conceptualmente. Conocemos la palabra, conocemos la lista de cualidades, entonces sabemos lo que se supone que significa y luego tenemos algún tipo de representación de lo que es un buda. Pero realmente no seríamos capaces de percibir esas cualidades incluso si un buda estuviera frente a nosotros.

Cuando nos enfocamos con bodichita en nuestra iluminación individual que aún no ha acontecido, ese es el enfoque. Cuando meditas en la bodichita, ¿qué aparece realmente en tu mente? En lo que te estás enfocando, el objeto focal, es "mi iluminación individual". No persigo la iluminación de Shakyamuni ni la de otra persona; mi objetivo es alcanzar mi propia iluminación individual, aún no acontecida, que puede ser imputada sobre la base de mi naturaleza búdica individual. Entonces, eso siempre será conceptual hasta que seamos un buda, según el Gelugpa, porque nunca podremos conocer de manera no conceptual, hasta que seamos un buda, cómo es realmente esa iluminación.

¿Qué aparece realmente, cuál es el holograma mental, cuando estás sentado enfocándote en la bodichita? Tiene que ser algo – con forma y figura será más útil – que represente mi iluminación individual que aún no ha acontecido. Y así, por ejemplo, visualizamos una figura búdica. Entonces visualizo un buda. ¿Es esa mi iluminación futura, mi iluminación que aún no ha acontecido? No, en realidad no. No me voy a ver así, ¿verdad? Entonces es una representación.

Hemos aislado conceptualmente “mi iluminación individual que aún no ha acontecido” de la iluminación general, la categoría, y ahora tenemos alguna representación, por lo que podemos pensar en ello, en cierto sentido, y enfocarnos en ello en la meditación. Obviamente, el estado de iluminación implica algo más que simplemente verse como se ve esta imagen mental. Por eso, cuando te enfocas en la bodichita, tienes que ser consciente de todas las cualidades y demás, no solo de estas formas coloreadas en una imagen mental.

Pero esta es solo mi idea privada de lo que realmente será la iluminación. Realmente no tengo ni idea, ¿verdad? Porque nunca lo he experimentado de forma no conceptual. Así que es engañoso, incluso si es exacto en términos de toda la lista de cuáles son las cualidades de un Buda, si pienso que así será la iluminación. Entonces, “trick-y” (tramposo), como dicen en inglés indio, “trick-y, muy trick-y”.

O "anhelo el éxito". Eso es aún más vago, ¿no?, cuál es nuestra idea del éxito. Entonces, en nuestro lenguaje occidental hablamos de ideas y en el análisis budista hay un análisis mucho más detallado de lo que realmente constituye una idea; en realidad no existe una palabra equivalente a una “idea” o un “pensamiento”, pero todo está en esta categoría general de apariencias mentales, hologramas mentales.

La categoría conceptual “vacuidad”

Este es el curso sobre las apariencias, la cuarta sesión del día, la quinta de todo el curso. Ahora que hemos aislado y especificado conceptualmente qué es esta conferencia, entonces podemos comenzar. Al decir esas palabras, lo que implica es que no es nada más que esta fecha y este número en la conferencia. Pero eso es algo conceptual que hacemos. En realidad, no tenemos que pensar en absolutamente todo en una lista completa de absolutamente todo y decir que no es esto, no es aquello, no es esto, no es aquello; no es nada más que lo que es, es algo conceptual y los conceptos son muy útiles y se analizan con gran detalle en el budismo, pero en realidad son bastante difíciles de entender.

Pero está muy relacionado con lo que hablábamos ayer cuando hablamos de la determinación decisiva de qué es algo. Y cuando hablamos de darse cuenta que discrimina, que es lo que generalmente se traduce como “sabiduría”, particularmente en términos de ser acerca de la vacuidad, entonces realmente tiene que ser una determinación muy, muy decisiva, no solo la estamos distinguiendo, es decisiva en el sentido de que no es nada más que lo que es, ninguna otra cosa.

Tenemos la categoría "vacuidad", una categoría de audio que se deriva de muchos, muchos sonidos de diferentes personas, diferentes voces que dicen la palabra "vacuidad" y muchas formas diferentes de escribirla. Y al principio es posible que no tengamos ninguna categoría de significado asociada. No tenemos idea de lo que significa. Escuchamos a un maestro hablar sobre la vacuidad. Escuchamos a otro maestro hablar sobre la vacuidad. Escuchamos el sonido de alguien que dice "vacuidad" y lo ponemos en la categoría de audio "vacuidad": "Están hablando de vacuidad ", pero todavía no tenemos idea de lo que significa.

Luego leemos algunas explicaciones o escuchamos algunas explicaciones de lo que significa y ahora, derivado de eso -no es que crezca orgánicamente, sino derivado de eso- hay una categoría de significado de vacuidad, lo que significa la palabra. Así que aquí está la categoría general del significado de la palabra “vacuidad”. Ahora, cuando pienso en la vacuidad, hay un significado específico conceptualmente aislado que entonces mezclo con la categoría, lo que significa la vacuidad, con este significado particular que he aislado conceptualmente.

Ahora, el aislado (reverso) conceptual, el “nada más que”, eso es como un mecanismo, que en realidad no es un significado, es solo un mecanismo que es “nada más que una cosa específica”, y luego con eso tenemos un significado real. Entonces hay una categoría general y luego algún tipo de mecanismo que dice "nada más que algo específico". Eso también es estático. Y luego hay una representación de un ejemplo de lo que es un significado específico. Y luego pensamos que ese es el significado general de lo que significa la vacuidad. Esa es la confusión.

La categoría general, el significado de la palabra “vacuidad”, eso no cambia, no hace nada, es metafísico, no hace nada, es solo una categoría de lo que significa la palabra “vacuidad”. Y este mecanismo, un aislado (reverso) conceptual, tampoco hace nada, no cambia. Lo que podría cambiar, sin embargo, es el significado real que aislamos como lo que significa la vacuidad. Y eso, por supuesto, puede ser reemplazado cuando tengamos una mejor comprensión. Así es como obtenemos una comprensión cada vez mejor de algo como la vacuidad.

Y no solo la vacuidad. A medida que crecemos y tenemos más experiencia, también tenemos una “idea” más precisa, diríamos en Occidente, de cómo abordar diferentes problemas, cómo tratar a los niños... todo eso. Estamos reemplazando el contenido de lo que representa una categoría general, como "¿cómo se trata a un niño que llora?".

Cognición no conceptual de la vacuidad

Entonces eso se vuelve muy interesante. ¿Qué significa, por ejemplo, enfocarse de forma no conceptual en la vacuidad? En lo que nos enfocamos, ¿sigue siendo eso lo que significa la palabra “vacuidad”? Sí, un objeto convencional. Hay un aspecto en el que la vacuidad sería un objeto de sentido común convencional, que se define como a lo que se refiere la palabra o concepto designada para ello. ¿Sabemos que es una comprensión de la vacuidad cuando nos enfocamos en ella de manera no conceptual? Bueno, sí, pero no estamos pensando en “vacuidad, vacuidad, vacuidad”. No lo estamos mezclando con una categoría de "qué significa la vacuidad en general".

No puedo fingir que realmente entiendo eso. Pero cuando tengamos las diversas piezas que necesitamos para comprender lo que significa enfocarse de manera no conceptual en algo así, entonces podremos empezar a analizar, podemos empezar a intentar resolverlo. Usando un ejemplo más sencillo, veo un perro. Antes de pensar conceptualmente "perro", ¿veo un perro? Sí, el Gelugpa diría que realmente ves un perro. ¿Cómo sé que vi un perro? Ahora bien, esta no es una pregunta fácil y ahora tenemos dos explicaciones.

Una explicación, que se tiene en el Sautrántika, es que hay algo llamado darse cuenta reflexivo, rangrig (rang-rig), que es parte de ese paquete de ese momento de cognición, que en cierto sentido es como una grabadora. Se da cuenta de que la cognición tuvo lugar y se da cuenta de su precisión o imprecisión. Y eso es lo que te permite recordarlo. El Gelug Prasánguika no está de acuerdo con esto, dice que hay muchas fallas en esto, porque entonces, si necesitas algo más para saber que estabas consciente de ello, entonces necesitarías algo más para saber que tenías algo que estaba consciente de ello y es una regresión infinita. Entonces eso no es bueno.

La explicación Gelug Prasánguika es que tenemos una aprehensión implícita de que ocurrió la cognición. Recuerden que en la primera sesión tuvimos la diferencia entre aprehensión explícita e implícita; que hay una aprehensión implícita de que la cognición ocurrió y que fue precisa por ser una determinación decisiva. Entonces, veo un perro. Ahora bien, hay aislados (reversos) conceptuales, pero también hay aislados (reversos) de objetos. Entonces veo un perro y el holograma de un perro, formas de colores y aparece un perro. Recuerden, implícitamente también sabíamos al mismo tiempo que “no es un gato”. Así que aquí también está implícito el aislado de objeto “nada más que este elemento”; es posible que no sepamos qué es. Recuerden, esto es lo que nos permite recordar esto: “Vi esto antes, no sé su nombre, no sé qué es, pero recuerdo haberlo visto”, así que hay cierta decisión ahí. Lo que hace la determinación decisiva es que sabemos que también “nada más que esto”, por lo que está muy claro que es esto, no otra cosa. Eso significa que también está implícito saber que la cognición de ello realmente ocurrió y fue precisa, debido a “nada más que lo que es”.

Entonces, tenemos una cognición no conceptual de la vacuidad. Bueno, no va a ocurrir sin motivo alguno, pero supongamos que tenemos este entendimiento de manera no conceptual. Ahora soy decisivo, es una determinación decisiva de esta comprensión, entonces puedo recordarla. Ahora bien, no importa si conozco la palabra “vacuidad” o no. Si esta cognición era precisa, ¿qué la convierte en una comprensión de la vacuidad? Bueno, ¿qué establece eso? Bueno, es a lo que se refiere el significado. Es a lo que se refiere. No sabía cómo se llamaba, pero eso no importa; es el significado de vacuidad, que algunas personas han inventado esta palabra y tiene un significado y el significado se refiere a esto, nada más que esto, y es preciso.

Ahora bien, ¿sabe un buda a qué se refiere la palabra “vacuidad”? Sí, un buda no es estúpido, un buda sabe idiomas. Pero en el momento en que un buda lo conoce de manera no conceptual, no hay necesidad de esa categoría allí. ¿De acuerdo? Esto no es fácil, pero estas son las cosas que nos llevan a analizar cuando empezamos a analizar: ¿qué es la comprensión conceptual, qué es no conceptual, qué está pasando realmente con la cognición conceptual?

¿Quién conoce algo?

Espero que no haya sido demasiado complejo y que por eso nadie lo haya entendido. En cualquier caso, ustedes hicieron la pregunta: ¿quién es el que sabe estas diversas cosas? "Yo lo sé". Entonces tenemos que pensar: " Yo lo sé, yo, yo, yo, ¿yo lo sé?". No, no tenemos que pensar eso ni percibir toda esta experiencia en términos de “yo me daba cuenta de ello”. Sin embargo, ¿quién se dio cuenta? “Yo me daba cuenta de ello”. Entonces, es el mismo mecanismo, la aprehensión implícita. Sabemos que la cognición se produjo, implícitamente, que fue exacta, hubo una determinación decisiva, y también que ¿quién la conoció? “Yo la conocí, no alguien más”. Pero no tengo que darle mucha importancia a pensar en, como una parte separada de la mente que mira hacia atrás a la experiencia y piensa: “Yo, oh, yo pensé eso. Yo soy tan maravilloso”. Pero sí existo, conocí eso, entonces pensé esto, me concentré en esto, no lo hizo otra persona.

Entonces, hay actividad mental y podemos hablar de conciencia y mente. Eso no es algo separado, como algo separado que lo hace, pero hay conciencia y la conciencia tiene una actividad y puede haber una base física para ello. Entonces la pregunta es, bueno, ¿es solo la mente la que conoce esto? ¿Es solo la conciencia la que conoce algo, como conocer al perro, ver al perro y yo no lo veo, solo la conciencia lo ve? No, diríamos que yo también lo veo. Así que, tanto la conciencia como la persona, yo, lo veo y lo experimento.

Entonces, ¿qué tipo de fenómeno es el “yo”, la persona? Ya hablamos de esto. Esta es una variable que afecta no congruente, lo que significa que para enfocarse en “mí”, primero tiene que haber una base para la imputación. Lo cual sería, por ejemplo, un momento mental. Y luego, en el momento siguiente, aparecerían tanto el momento mental como la persona imputada sobre él, “yo”. Quiero decir, podrías tener una representación física de un cuerpo o un cerebro, pero la mayoría de nosotros no pensamos en términos de eso. Pensamos en términos de que existe el surgimiento de una comprensión (es un holograma mental) y, sobre la base de esa comprensión, un “yo” conocible por imputación, “yo lo entiendo”. “No es solo la mente, no es solo la conciencia la que lo comprende, yo también lo entiendo”.

La base aparece primero. Es como cuando te miras en un espejo. Primero ves una forma física y luego, al momento siguiente, continúas viendo la forma física y sobre esa base imputamos y decimos “yo”, “ahora me veo”. ¿Estaba “yo” allí en el primer momento o simplemente fue creado en el segundo momento? No, ya estaba allí. Sin embargo, en términos de tenerlo como objeto de enfoque, primero la base y luego, con la base, lo que se imputa sobre ella, el “yo”. De modo que “yo” no es algo que esté separado de la base de la cognición. No es algo separado que esté totalmente aparte de ello. No lo es, pero es lo que se imputa sobre la base de una cognición y un cuerpo, etc.

¿Existe un “yo”? Claro, hay un "yo". ¿Cómo pienso en "mí"? La única manera en que puedo pensar en “mí” es con algún tipo de base para la imputación. ¿Cuál es entonces la base para la imputación? Podría ser una imagen mental de mi cuerpo, podría ser una imagen mental, un holograma de una voz, como si escucharas una voz en el teléfono: “Oh, no estoy escuchando solo una voz, estoy escuchando a mi amiga Sasha”. ¿Escucho a Sasha? Sí, escucho a Sasha, pero ¿escucho solo a Sasha? No, escucho una voz y con base en la voz digo que escucho a Sasha. No podemos conocer a Sasha sin una base, incluso si la base es solo una palabra: “Estoy pensando en Sasha. Bueno, solo estoy pensando en la palabra, no tengo una imagen mental”. Pero es con base en el sonido mental de la palabra “Sasha” que estoy pensando en Sasha.

Convencionalmente, ¿existe un “yo” que se dé cuenta de estos hologramas mentales? Claro, por supuesto que hay un "yo". Es conocible por imputación sobre la base de la conciencia de la cognición, la aprehensión implícita de la cognición. Es conocible por imputación sobre la base de la aprehensión implícita de que la cognición ocurrió cuando se tiene la cognición. Eso es muy complicado.

Estoy viendo un perro. Está ocurriendo el ver a un perro. Explícitamente, el holograma mental que aparece son formas coloreadas y un perro convencional e implícito en eso, además de “no es un gato” y “nada más que un perro”, etc., pero implícito en eso es que esta cognición está ocurriendo. Eso es implícitamente aprehendido. Ahora bien, sobre la base de eso, sabemos que “lo aprehendí”, que “lo vi”, porque eso es conocible por imputación sobre la base de la cognición misma.

Pero no tenemos que pensar: "Lo vi". Pero podríamos pensar eso. "Oh, vi eso, te conocí antes". No es que haya surgido un holograma mental tuyo y ahora digamos convencionalmente: “Te vi, recuerdo haberte visto. Soy yo. Yo lo vi". Entonces lo que explico es el mecanismo de: ¿cómo sabemos que “te vi ayer”? ¿Me siguen? Eso no es tan fácil. Es muy sutil. Pero esa es una pregunta muy interesante: ¿Cómo sé que te vi, pero no hay un “yo” separado?

Auto-imágenes y preconcepciones

Tenemos este “mera”, la palabra “mera” en la definición de actividad mental, de que está el surgimiento o creación de un holograma mental. Otra forma de verlo es un involucramiento cognitivo con un holograma mental. Entonces, el involucramiento y el surgimiento son una actividad y sucede sin que haya un yo separado que lo haga suceder, lo observe o lo experimente, incluso con un buda.

Ahora, por supuesto, podemos pensar “yo” con la categoría "yo", y luego tenemos un aislado (reverso) conceptual y luego algo que representa al "yo" y a esto lo llamamos "autoimagen". Quiero decir, esa es la terminología occidental, "autoimagen". Ahora bien, esto podría ser un problema real, porque nuestra autoimagen, en términos de lo que es convencionalmente, suele ser bastante inexacta: "Soy un perdedor", "estoy gordo", "soy feo". “nadie me ama”, “soy un regalo de Dios para el mundo”, “soy eternamente joven”. Todo tipo de autoimágenes realmente muy locas, inexactas. Por lo tanto, podría ser una autoimagen negativa o demasiado inflada: "Soy el regalo de Dios para el mundo", "soy el más inteligente del mundo".

Pero también debemos ser lo suficientemente cuidadosos para diferenciar dentro de este holograma mental de “yo”, que representa a “mí”, qué es y cómo existe, porque podría ser exacto que “ahora estoy gordo”. Bueno, gordo, por supuesto, es relativo a un elefante o relativo a alguien muy flaco, es un término relativo, pero según cierta convención podría ser exacto que "ahora estoy gordo". Pero tal como creo que existe, pareciera que “estoy eternamente gordo”, sin importar mi apariencia. Como lo pensaría, por ejemplo, una persona anoréxica.

Normalmente mezclamos muchas categorías. Puede que sea exacto decir “estoy gordo” en términos de cierta convención, pero puede que eso me haga feliz. También podría haber la categoría “esto es bueno” o podría haber una categoría “esto es malo, esto no es bueno”.

Entonces, lo que es podría ser exacto o no exacto. También tiene que ver con una convención en términos de un determinado grupo de personas. Eso podría ser un causante de problemas bastante malo, pero el verdadero alborotador es cuando tenemos una idea completamente distorsionada de cómo existimos de esa manera: “Soy un perdedor, nací un perdedor, siempre seré un perdedor”, “hay algo mal en mi”. O el cansancio, ahí está el holograma del cansancio que aparece. Y de la misma manera implícitamente sabemos "estoy cansado". Bueno, puede que sea exacto. En este preciso instante puede que esté cansado. Eso no significa “ahora estoy cansado, no puedo continuar” y “voy a seguir cansado durante los próximos cinco minutos”. No significa eso, ¿verdad? Pero cuando tenemos eso (lo llamamos preconcepción en Occidente), entonces lo creemos y es desesperanzador, ¿no es así?

Una vez que realmente nos adentramos en todo este tema de comprender las apariencias y estos hologramas y todos sus diferentes aspectos, entonces será muy útil deconstruirlo y superar los problemas asociados con ello.

El alma y el “yo”

¿Qué pasa con el alma? ¿Dónde encaja eso en este concepto? ¿Y cuál es la relación del alma y el “yo”? 

Entonces, nuevamente tenemos una categoría de audio, “alma”, y luego está la categoría de significado. Entonces, ¿qué significa “alma”? Dejemos de lado el hecho de que hay explicaciones cristianas -y muchas explicaciones cristianas, no solo una- y explicaciones islámicas y explicaciones judías y todo tipo de explicaciones de lo que es un alma, muchos significados de lo que es esa palabra. Entonces la palabra no tiene un solo significado, ¿verdad?

Pero cuando el Buda vivió, a lo que el Buda se refería en términos de alma era al concepto hindú –no solo hindú sino jainista, el jainismo ya existía también– de lo que se conoce en sánscrito como atman. Y podemos observar la forma en que se define en estos diversos sistemas y creo que la mejor palabra que se nos ocurre es “alma”. Ahora, cuando traducen esto al tibetano, usan la palabra dag (bdag), que también se traduce como “yo”, como falta de identidad, anatman. Entonces, básicamente estamos hablando del yo cuando hablamos de alma.

Como dice Su Santidad el Dalái Lama, no hay razón para tener miedo de la palabra "alma". Lo que tenemos que diferenciar es un alma imposible o un yo imposible, que es imposible que pueda existir un yo o un alma que tenga estas características; entonces, eso es imposible. Y luego está el convencional, ya sea que lo llames un “yo” convencional, o un alma convencional o una identidad convencional. Esa es solo una palabra. ¿Por qué tener miedo de una palabra? Es solo una convención. Ahora bien, en nuestra percepción o cognición de una persona o una identidad o un “yo” o un alma, bueno, primero tiene que haber una base que aparezca. ¿Cómo piensas en un alma? Bueno, hay algún tipo de representación, una luz o algo así, o simplemente el sonido de la palabra "alma".

Es la entidad que nunca muere y reencarna. 

Bien, no hay problema. La visión budista es que el “yo” convencional no tiene principio ni fin, continúa para siempre, de una vida a otra y hasta la iluminación. Ningún problema. Entonces, cuando veo este cuerpo, no solo veo este cuerpo, veo a la persona. ¿Quieres llamarlo alma? Como quieras llamarlo, una persona, un individuo, uno mismo, yo. Es solo una palabra. Bien, entonces veo a una persona también. Se trata de un objeto de sentido común que existe convencionalmente, no solo por un momento, por lo que tiene continuidad. ¿Veo toda la continuidad? No, por supuesto que no, porque tengo un hardware limitado de cuerpo y mente humanos. Solo puedo ver un momento a la vez. Así que aquí veo el alma que existe convencionalmente sobre la base de ver las formas coloreadas del cuerpo.

Ahora, la categoría conceptual, esta categoría “alma” o “yo” o “persona” o como quieras llamarla y una categoría de significado y lo que he aislado conceptualmente como significado, hay un aislado (reverso) conceptual, así que tengo algún significado específico. Y ese significado, como lo represento, es que esto es algo que nunca cambia de un momento a otro y es una cosa monolítica, ya sea como un pequeño punto de luz o del tamaño del universo, y que puede existir de forma totalmente independiente de un cuerpo y una mente, por lo que va por sí solo a otro cuerpo y mente; es independiente de él.

Ahora bien, este tipo de yo es algo que nos tienen que enseñar. Naturalmente, no pensaríamos en un yo así; nos lo tendrían que haber enseñado. O podríamos tomar incluso al más sutil, que es que hay un yo que es autosuficientemente conocible. "Veo a Sasha." Parece como si acabara de ver a Sasha. No entiendo que veo formas de colores y veo un cuerpo y sobre la base de un cuerpo veo a Sasha. No, simplemente parece como que "veo a Sasha", "escucho a Sasha en el teléfono". Esto surge automáticamente. Incluso los animales tienen eso.

Siempre que vemos a una persona, esta es la apariencia, el holograma. A través de ese holograma estamos percibiendo a la persona real. Eso es inexacto. Entonces pensamos que esta persona realmente es autoconocible. "Amo a Sasha", "odio a Sasha". ¿Qué amo? ¿O qué odio? ¿La forma del cuerpo? ¿La forma de la cabeza? ¿El sonido de la voz? ¿Qué es lo que odio o amo? Simplemente decimos: "Odio a Sasha", "amo a Sasha". Entonces, si nuestra categoría es "yo imposible", entonces está bien. Pero si nuestra categoría es “yo” verdadero, entonces tenemos un problema.

Debido a que hemos creído en este holograma mental inexacto, esta apariencia inexacta, porque hemos creído que lo que implicaba – su objeto conceptualmente implicado (zhen-yul) era un yo real – porque creíamos eso, entonces eso se convierte en un hábito. Y debido a ese hábito, no solo seguimos creyendo que aquello a lo que se refiere es realmente real, que así es como existen las personas, sino que la actividad mental continúa produciendo esa apariencia engañosa. No solo creemos que la apariencia se refiere a algo real, el hábito no solo causa eso, sino que también hace que la mente produzca esa apariencia para empezar. “Creo que esto es cierto y por eso me sigue pareciendo así”. ¿Se comprende?

Lo primero de lo que tenemos que deshacernos es de creer que esto se refiere a algo real, porque cuando creemos que se refiere a algo real, entonces pensamos que realmente existe esta Sasha y “Sasha es tan maravillosa” o “Sasha es tan horrible". ¿Cómo podría Sasha ser tan maravillosa o tan terrible sin el sonido de la voz o la forma del cuerpo o el comportamiento o algo con base en lo cual decimos "Sasha" y concluimos que Sasha es maravillosa o terrible? Sobre la base de esa confusión, al pensar que: “Bueno, hay una Sasha autosuficientemente conocible”, entonces estoy enojado con Sasha o estoy apegado a Sasha y, por lo tanto, surgen las emociones perturbadoras.

Pero si no percibimos a Sasha a través de este holograma mental incorrecto e inexacto, primero dejamos de creer en él y luego, en algún momento, si dejamos de creer en él, entonces no reaccionaremos ante él y la mente, en cierto punto, dejará de crearlo, cuanto más nos enfoquemos en la vacuidad, que no se refiere a nada real, “esto es imposible”. Luego nos enfocamos en términos de una categoría de “yo” que es precisa, que es conocible por imputación. Entonces, ahora es exacto, no lo tenemos como algo que se refiere a un yo separado, totalmente separado, etc., que pueda ser conocido por sí mismo.

Esto es muy importante. Su Santidad el Dalái Lama subraya esto una y otra vez. Podemos observar el comportamiento de alguien y, con base en el comportamiento, vemos a la persona. Se imputa a la conducta, a lo que hace el cuerpo, quiero decir, hay un cuerpo y hay una forma, etc., pero está la acción, por lo que se imputa a la acción, al comportamiento del cuerpo, también hay una persona. Digamos que el cuerpo mata a alguien o persigue a alguien, entonces no es solo el cuerpo el que hace eso, sino la persona. Así que la base para la imputación, el comportamiento, podría ser inaceptable, podría ser perjudicial, podría ser negativo. Pero eso no significa que la persona que es conocible por imputación sobre esa base sea mala. Por eso Su Santidad siempre dice que hay que diferenciar el comportamiento de la persona.

El comportamiento es malo, es inaceptable, es perjudicial y hay que tomar medidas para detenerlo, pero la persona, como toda persona, quiere ser feliz, no quiere ser infeliz y por tanto es un objeto apropiado para el amor y la compasión. Eso nos permite abordar el comportamiento inaceptable sobre la base del amor y la compasión. Aunque toda esta discusión puede parecer terriblemente abstracta, difícil y filosófica, en realidad conduce a un comportamiento muy beneficioso y a formas de transformar nuestra comprensión de una manera muy práctica, que nos ayudará a beneficiar a los demás y alcanzar la liberación y la iluminación.

Y cuando tenemos una explicación detallada y una comprensión de cómo funciona algo, entonces tenemos una determinación decisiva: "No es nada más que esto". Entonces, ¿qué viene con eso? Como dijimos, implícitamente sabes que has sido consciente de esto y que era exacto – de este punto que estamos explicando – entonces tienes confianza, porque sabes que esto es correcto.

Cuanto más entendamos, más seguros podremos estar de que esto es correcto. No se basa simplemente en pensar: "bueno, el Buda lo dijo" o "mi maestro lo dijo". Quiero decir, podríamos tener confianza: "Bueno, mi maestro no mentiría" o "el Buda no mentiría, así que debe ser verdad", pero cuanto más entendemos, en realidad eso añade más confianza. El hecho de que el Buda lo dijera o nuestro maestro lo dijera nos llevaría a investigarlo más a fondo para tratar de entenderlo realmente por nosotros mismos.

¿Qué y quién hace los hologramas mentales?

Si hablamos en términos de los hologramas mentales provenientes de una fuente natal, como una barra de pan que sale de un horno, y dijimos que el holograma mental es como la barra de pan y desde el punto de vista Sautrántika el horno es como la entidad externa, objetiva, la cosa, entonces ¿qué hace la barra de pan y quién la hizo? 

Tendríamos que decir aquí (esta explicación proviene de la clase superior de tantra, el tantra anutarayoga, ojalá lleguemos a eso mañana) que de lo que está hecho es de los vientos de energía sutil, es decir, la energía sutil, el holograma. Ahora podríamos diferenciar entre lo que crea la apariencia de cómo algo existe y lo que crea la apariencia de lo que es. Entonces lo que es involucra elementos sutiles y demás. Pero en general podemos decir que está hecho de vientos de energía sutil. Hay varios niveles de ellos.

Y si decimos quién lo hizo, quién hizo la barra de pan, recuerden que estábamos hablando en términos de actividad mental, la palabra “mera”, aparece sin que haya un yo separado o una mente separada que esté haciendo esto o controlándolo u observándolo o experimentándolo. Así que podemos decir convencionalmente: "Mi mente produjo un holograma mental", "produje un holograma mental", "lo experimenté", etc. Pero no es que haya un yo separado. Eso es simplemente algo imputable al fenómeno.

¿Hice que los fotones vinieran del perro a mis ojos? Bueno, esa es una pregunta difícil, ¿no? Si no me hubiera acercado al perro, los fotones no habrían llegado a mis ojos. Entonces, ¿soy responsable de los fotones que salen del perro? ¿O simplemente responsable de que los fotones lleguen a mis ojos? ¿Qué está sucediendo? ¿Y cómo sabemos que los fotones salían del perro antes de que lo viéramos o antes de que alguien lo viera? Y eso, por supuesto, nos lleva a la explicación Chitamatra que llegará mañana. Pero convencionalmente podemos decir: "Lo vi" y "mi mente produjo el holograma". Entonces hay un "yo".

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