Las tradiciones Sarma (Nuevo Período de Transmisión) del budismo tibetano - Kagyu, Sakya y Gelug - dividen los tantras en cuatro clases:
- Tantra kriya (bya-rgyud) – práctica ritual de la deidad
- Tantra charya (spyod-rgyud) – práctica conductual de la deidad
- Tantra yoga (rnal-'byor rgyud) – práctica integrada de la deidad
- Anutarayoga (bla-med rnal-'byor rgyud) – práctica de la deidad incomparablemente integrada (yoga superior).
El Nyingma (Antiguo período de transmisión) divide el tantra en seis clases: las mismas tres primeras que las tradiciones Sarma, pero en lugar del anutarayoga, tiene mahayoga, anuyoga y atiyoga (dzogchen).
Características distintivas de las cuatro clases de tantra
Una forma estándar de explicar la distinción entre las cuatro clases es en términos de la analogía de un nivel creciente de conciencia dichosa que se usa para enfocarse en la vacuidad (vacío):
- Tantra kriya: la dicha de los compañeros mirándose el uno al otro
- Tantra charya: la dicha de sonreírse el uno al otro
- Tantra yoga: la dicha de abrazarse
- Tantra anutarayoga: la dicha de estar en unión.
Pero nunca he visto nada que realmente describa eso como parte de la práctica. Eso parece ser más como una analogía.
Otra forma estándar de describir las diferencias es en términos del énfasis que cada uno pone en sus prácticas externas:
- Tantra kriya – prácticas externas
- Tantra charya – prácticas externas e internas por igual
- Tantra yoga – prácticas internas
- Tantra anutarayoga – prácticas internas especiales.
Pero eso tampoco nos da una imagen muy clara de las diferencias. Así que, si vemos más profundamente:
- Kriya tiene mucho énfasis en la limpieza ritual, en mantenerse limpio. Y entonces hay énfasis en ser vegetariano, no comer cebolla o ajo (este tipo de los llamados "alimentos oscuros"). Hay lavado ritual y se lleva a cabo purificación externa en diferentes partes del cuerpo con cierto tipo de mudras. Hay formas especiales de obtener shámata, un estado mental tranquilo y estable, al enfocarse no solo en las visualizaciones, sino también en el sonido del mantra sin que realmente se recite, sino simplemente escuchándolo resonar en tu corazón. Cada figura búdica (yidam, "deidad tántrica"), por supuesto, tendrá características individuales especiales. Entonces tiene varias prácticas de sanación para sanar desequilibrios de elementos con Tara Blanca. Se tienen aspectos cosas similares con el Buda de la Medicina y con Amitayus, una deidad de larga vida. La práctica de Avalokiteshvara (Chenrezig) ayuda a fortalecer la compasión. Manjushri para la claridad mental y el entendimiento, Vajrapani para habilidades poderosas, etc. Por favor, tengan en cuenta que estas figuras búdicas tienen muchas formas y pueden usarse en varias clases de tantra, no solo en una.
- El tantra charya es probablemente el menos practicado de las cuatro clases. Tendrá prácticas bastante similares a kriya. No estoy tan familiarizado con esta clase de práctica de tantra, pero por lo que entiendo, hay prácticas extensas en las que se hacen visualizaciones tanto contigo mismo como figura búdica como con una figura búdica frente a ti. La figura de buda más comúnmente practicada en el tantra charya es la forma Abhisambodhi de Vairochana.
- En el tantra yoga hay una figura búdica llamada Samvid (Kun-rig). El tantra yoga tiene mucho énfasis en los mudras -estos gestos con las manos- muy, muy elaborados. No estoy muy seguro de cuáles son las prácticas internas, pero el sistema se explica en términos de cuatro niveles de aplicación de mudras. Los rituales del bardo para aquellos que han muerto que se realizan en la tradición Gelug provienen de estas prácticas en el tantra yoga.
Fueron principalmente estas tres clases de tantra las que fueron a China y luego de allí a Japón, Corea y Vietnam. Aunque sí encontramos en el canon chino traducciones del Tantra de Guhyasamaja y del Tantra de Hevajra, no parece que su práctica se llevara a cabo en estos países.
- El tantra anutarayoga es la única clase de tantra que trabaja con los sistemas de energía sutil del cuerpo (los chakras, los canales, los vientos) y la única clase de tantra que accede y trata con el nivel de luz clara de la mente, que es el nivel más sutil de la mente.
Figuras búdicas, mándalas y mantras
En las cuatro clases de tantra te visualizas como una figura búdica. Las cuatro clases también tienen mándalas (dkyil-'khor), que son los palacios en los que vive la figura búdica y el entorno que la rodea. Las cuatro también tienen múltiples figuras dentro del mándala. Sin embargo, hasta donde yo sé, es solo en el tantra anutarayoga que se tienen parejas reales como figuras búdicas. Puede que me equivoque, porque ciertamente no conozco todos los sistemas, pero creo que en los tantras de las tres primeras clases, solo hay figuras individuales, aunque puede haber muchas de ellas en un mándala. Todas las figuras búdicas en los mándalas tienen mantras que se recitan.
Ofrendas
En las cuatro clases se hacen ofrendas extensas como parte de las prácticas. Las primeras tres clases tienen el conjunto externo de ofrendas (phyi'i mchod-pa). Solo el tantra anutarayoga tiene la ofrenda interna (nang-mchod), la ofrenda secreta (gsang-mchod) y la ofrenda de la realidad (de-kho-na-nyid mchod-pa, la ofrenda de la talidad). La ofrenda interna es de las cinco carnes y cinco néctares que se transforman en néctares; la ofrenda secreta es de conciencia dichosa; y la ofrenda de la realidad es de la cognición simultánea de las dos verdades. Hasta donde yo sé, es solo en la clase del anutarayoga que se tiene la ofrenda de tsog (tshogs), que tiene la transformación de carne y alcohol como la que se tendría en la ofrenda interna.
Retiros
Las cuatro clases tienen retiros que se hacen con un cierto número de mantras. Y todos ellos tendrán luego una puya de fuego (sbyin-sreg) para concluir el retiro. Este es un ritual muy elaborado en el que, con una visualización especial, se ofrecen muchas sustancias diferentes en una fogata. Algunas de estas puyas de fuego también requieren recitar una gran cantidad de mantras durante la puya de fuego misma y hacer una gran cantidad de ofrendas al fuego. Como, por ejemplo, para el retiro de larga vida de Tara Blanca, que es tantra kriya, se necesita decir el mantra de Tara un millón de veces, y luego, durante la puya de fuego, se ofrecen 10,000 pares de tallos de una hierba especial y se recitan 10.000 mantras. Todo tiene que hacerse en una sola sesión: no puedes levantarte, tienes que terminarlo, además de todo el ritual de fuego también. Así que no deberíamos pensar que la práctica del tantra kriya es más fácil que la del anutarayoga. Ciertamente no lo es.
Empoderamientos
En cada una de estas clases de tantra, hay un empoderamiento, la llamada "iniciación", un wang (dbang) en tibetano. Esto se hace generalmente con algún tipo de mándala. Puede ser uno pintado o dibujado o un mándala tridimensional. Me parece que es solo en la clase superior de tantra que algunos de los sistemas, por ejemplo, Chakrasamvara, tienen mándalas corporales a partir de los cuales se puede hacer el empoderamiento. En tales empoderamientos, las diversas partes del cuerpo del gurú se visualizan como las diversas partes del edificio y las diversas figuras dentro del mándala. Durante el empoderamiento, el gurú se visualiza a sí mismo y tú visualizas el cuerpo del gurú como el mándala, y el empoderamiento se da desde el mándala corporal.
Los empoderamientos tienen muchas partes, cada una también llamada empoderamiento. Cada clase de tantra tiene progresivamente más partes:
- Tantra kriya: las dos primeras partes del empoderamiento del discípulo vajra (rdo-rje slob-ma' i dbang), que es la primera parte del empoderamiento de la vasija (bum-dbang): a saber, el empoderamiento del agua (chu-dbang) y el empoderamiento de la corona (cod-pan-gyi dbang).
- Tantra charya: las cinco partes del empoderamiento del discípulo vajra: a saber, además de los empoderamientos del agua y la corona, el empoderamiento vajra (rdo-rje dbang), el empoderamiento de la campana (dril-bu dbang) y el empoderamiento del nombre (ming-dbang).
- Tantra yoga: el empoderamiento de la vasija completo: es decir, tanto los cinco empoderamientos del discípulo vajra como el empoderamiento del maestro vajra (rdo-rje slob-dpon-gyi dbang).
- Tantra anutarayoga: además del empoderamiento de la vasija completo, el empoderamiento secreto (gsang-dbang), el empoderamiento del darse cuenta que discrimina profundo (shes-rab ye-shes dbang) y el cuarto empoderamiento (bzhi'i dbang).
Permisos subsecuentes (Jenangs)
Luego, para fortalecer un empoderamiento, existe un jenang (rjes-snang), que significa un “permiso subsecuente”. Todos los diversos sistemas de figuras búdicas en cada una de las cuatro clases de tantra tienen un permiso subsecuente asociado. Se otorgan sobre la base de una torma (gtor-ma), un pastel ritual, que a su vez se genera como la figura de buda. A menudo, en Occidente, los diversos maestros dan solo este jenang -es mucho más corto-, pero algunas personas piensan que ese es el empoderamiento y usan la palabra iniciación vagamente tanto para el empoderamiento como para el permiso subsecuente, pero estos dos son rituales bastante diferentes.
Votos
Como parte tanto de los empoderamientos como de los permisos subsecuentes, las cuatro clases de tantra incluyen la toma de votos del bodisatva. Pero solo el tantra yoga y el tantra anutarayoga tienen votos tántricos.
Autoiniciación
Las cuatro clases de tantra tienen autoiniciaciones (bdag-'jug). Después de haber hecho el retiro y la puya de fuego, puedes hacer la autoiniciación por ti mismo, lo cual es extremadamente largo y complicado de hacer. Implica:
- Autogeneración: generarse uno mismo como el mándala y las figuras búdicas en el interior.
- Generación frontal: generar frente a ti el mándala del cual recibirás el empoderamiento.
- Generación de la vasija – generar el mándala dentro de la vasija con el cual, como instrumento, se da el empoderamiento.
- El ritual de empoderamiento en sí.
La autoiniciación la haces tú mismo. No hay maestro. Por eso se llama "autoiniciación". Si eres un practicante tántrico serio, la realizarás periódicamente para renovar tus votos por ti mismo. También debes realizar una autoiniciación inmediatamente antes de conferir un empoderamiento a otros. Entonces, cuando le pidan a un maestro que les dé un empoderamiento, deben tener en cuenta que eso significa horas de práctica ritual en la mañana en que dan el empoderamiento. Se enfatiza mucho que tratemos de realizar una autoiniciación justo antes de morir para que muramos con votos puros.
Cuando se toma un empoderamiento, generalmente se tiene el compromiso de practicar, llamada sadhana (sgrub-thabs) todos los días por el resto de tu vida. Si te pierdes un día, entonces -si no has hecho el retiro y la puya de fuego- tienes que compensar recitando 100.000 mantras de Vajrasatva, el mantra de las 100 sílabas. Pero si has hecho el retiro y la puya de fuego, entonces, para compensar esa transgresión puedes hacer la autoiniciación. No necesitas hacer la práctica de recitación del mantra de Vajrasatva.
Aunque se puede tener la impresión de que los practicantes tántricos solo están practicando el tantra anuttarayoga, ese no es el caso. Todo el mundo hace algo de práctica de kriya. Pero el tantra kriya tiene un largo camino con muchas partes y prácticas complicadas, y tal vez no muchos practicantes hagan las prácticas más avanzadas y complicadas. Pero ese es el caso con las prácticas del tantra anutarayoga también; muy pocos van más allá de la etapa de generación, que implica la práctica de sadhana y mantra.
Prácticas preliminares en la tradición Gelug
Las cuatro clases de tantra requieren como fundamento o base un desarrollo muy firme de los puntos del lam-rim. Tsongkhapa pone el énfasis en términos de las tres principales mentes que son el camino: la renuncia o la determinación de ser libre, la bodichita y la comprensión de la vacuidad. Esos son absolutamente requisitos previos. Luego están las llamadas prácticas preliminares extraordinarias de 100.000 postraciones y el mantra de Vajrasatva, etc. El Gelugpa tiene una presentación muy extensa de nueve de ellas y no solo de las cuatro más comúnmente practicadas (postración, ofrenda del mándala, recitación del mantra de Vajrasatva y el yoga del gurú). Las nueve son 100.000 repeticiones de:
- Postración, generalmente realizada mientras se recitan los nombres de los 35 llamados "budas de la confesión".
- Ofrenda de mándalas.
- Refugio y bodichita, generalmente se realizan junto con ofrendas del mándala, mientras se recita un verso que cubre ambos. Entonces, los tres se hacen juntos: ofrenda del mándala, refugio y bodichita, que en algunas otras tradiciones se pueden hacer por separado.
- Recitación del mantra de Vajrasatva.
- Yoga del gurú, que en la tradición Gelug suele ser el verso de cuatro líneas de Migtsema (dMigs-brtse-ma), el verso de Tsongkhapa. También hay una variante de cinco y nueve líneas, pero generalmente es la versión de cuatro líneas.
- La recitación del mantra de Damtsig Dorje (Dam-tshig rdo-rje, sct. Samayavajra), que es para purificar cualquier transgresión de un vínculo estrecho con tus maestros.
- Zache Kadro (Za-byed mkha’-’gro), que es otro tipo de puya de fuego para quemar obstáculos.
- Hacer y ofrecer tabletas votivas de arcilla tsa-tsa.
- Hacer ofrendas en tazones de agua.
Así que no debemos pensar que la tradición Gelug no tiene estas prácticas preliminares. Tiene muchas de ellas, más de las que se encuentran en muchas otras tradiciones. Pero, por lo general, no se realizan como un evento completo, en el que se toma un tiempo solo para hacer estos preliminares, sino que se hace cada uno cuando se ajusta a tu horario de estudio y práctica. Así que podrías tener un descanso en tus estudios y luego hacer tus postraciones, o algo así. Y aunque en teoría se supone que uno debe hacer todos estos preliminares antes de recibir un empoderamiento, es muy raro en cualquiera de las tradiciones tibetanas que eso se siga estrictamente. La mayoría de los tibetanos habrán recibido algún tipo de empoderamiento mucho antes en su recorrido en el Dharma.
Preguntas
¿Qué es un Damtsig o Samaya?
¿Podría explicar qué significa damtsig o samaya?
La palabra tibetana “damtsig” (dam-tshig), samaya en sánscrito, significa “vínculo estrecho”. A veces la gente lo traduce como "palabra sagrada" o "promesa" o cosas por el estilo: eso es muy engañoso si uno revisa el contexto más amplio de todos sus usos. Es un vínculo estrecho, una conexión estrecha. Se utiliza en muchos contextos diferentes. Uno es el vínculo estrecho con una figura búdica, como en yidam -"yi" que significa "mente" y "dam" es la abreviatura de "damtsig", así que "damtsig" o "samaya" para la mente - visualizándonos a nosotros mismos, imaginándonos en esa forma.
Entonces, es muy importante tener un damtsig o samaya muy puro con nuestro maestro espiritual, por lo tanto, un vínculo estrecho con el maestro espiritual, que es como una conexión de corazón a corazón que realmente sientes muy fuerte y no quieres mancillarla mintiendo o siendo engañoso, o haciendo trampa, o fingiendo que has estado haciendo tu práctica o algo así cuando en realidad no la has hecho – este tipo de cosas que estropearían ese vínculo estrecho; quieres mantener eso, es realmente algo sagrado. La palabra "dam" en ese damtsig tiene la connotación de "ser sagrado", por lo que es realmente algo muy sagrado, muy especial, y quieres mantenerlo muy sagrado. Así que eso es un vínculo estrecho sagrado, una conexión estrecha.
Y luego, en los diversos votos, hay una diferencia entre un voto y un samaya. Un voto es abstenerse de cierta acción, ya sea una acción naturalmente destructiva, o algo que está prohibido para ciertos propósitos, como comer por la noche para personas ordenadas. Uno quiere abstenerse de eso. No es que sean acciones negativas, sino ciertas cosas de las que quieren abstenerse, restringirse, porque sería perjudicial, como comer por la noche, si quieren meditar por la noche y tener la mente clara por la noche y en la mañana. Comer hace que su mente se vuelva pesada, así que se abstienen de eso. Eso es un voto: restringirse de algo, refrenarse de algo, mientras que un damtsig es un vínculo estrecho –es decir, lo que haces, en lugar de aquello de lo que te refrenas- y hay diecinueve "prácticas de vínculo estrecho", las llamo, diecinueve samayas con las cinco familias búdicas en la clase superior de tantra. Las familias búdicas hablan de diferentes aspectos de la naturaleza de Buda. Crear un vínculo estrecho, digamos, con la familia Ratnasambhava, la familia de la joya, que trata con el factor de la naturaleza búdica de la conciencia de la igualdad, para poder ver la igualdad de todos, para ponerlos a todos juntos en términos de "Todo el mundo quiere ser feliz y nadie quiere ser infeliz. Todos están igualmente vacuos en términos de cómo existen...”, toda esta cosa igualadora, que es como ver el patrón de cómo todo encaja de una manera igualadora. Para crear un vínculo estrecho con eso, uno lleva a cabo cuatro tipos de generosidad, de dar a los demás por igual: cosas materiales, Dharma, amor y protección contra el miedo, por lo que esos son damtsigs, esas son prácticas de vínculo estrecho, para unirte estrechamente a ese factor de la naturaleza búdica de la conciencia de la igualdad, para que la desarrollemos más. Ese es el significado de damtsig.
Romper los compromisos de práctica y Samaya
Si somos una persona mayor y hemos roto nuestro samaya porque estamos enfermos y no podemos hacer la práctica, podemos morir en cualquier momento y entonces no tenemos oportunidad de purificar la transgresión de nuestro samaya. Y si no hay un lama que esté cerca de nosotros en ese momento, nadie puede ayudarnos. Así que esa es una situación muy peligrosa. O debido a la enfermedad, si no podemos simplemente hacer la práctica, podría ser la razón de la transgresión del samaya.
Bueno, eso es cierto. Depende aquí de lo que entendamos por samaya (dam-tshig). Debemos tener cuidado de no confundir samaya con un compromiso de práctica. Un compromiso de práctica es hacer la recitación de una sadhana, hacer una cierta cantidad de mantras todos los días o hacer el retiro. Un retiro en un contexto tibetano ciertamente no se refiere a un curso residencial de fin de semana, eso no es un retiro. Un retiro significa hacer 100.000 repeticiones de un mantra -a menudo muchas, muchas más de 100.000- que, dicho sea de paso, no es el énfasis principal del retiro; eso es solo una medida de la duración del retiro. El énfasis en el retiro es el ritual de la sadhana y el desarrollo de la concentración unipuntual, y cuando te cansas de hacer eso, entonces haces el mantra. Pero, en cualquier caso, todos estos son compromisos de práctica. Y aunque hay versiones largas para una sadhana, cuando se está familiarizado con la versión larga, se puede practicar una forma más abreviada, especialmente si lo comentan con su maestro.
Romper compromisos de práctica
Cuando se hace un retiro, por ejemplo, durante el retiro nunca se debe romper la continuidad del mismo, así que no se pueden perder ni un día. Y por esa razón, siempre se da el consejo de que la primera noche del retiro (generalmente se comienzan los retiros por la noche) se establezca el número de mantras que será el mínimo absoluto para cada día. Y por eso siempre se da el consejo de decir solo tres mantras esa primera noche, porque si estás enfermo, por lo general puedes hacer tres mantras.
Con el empoderamiento de Vajrayoguini, ahí haces un compromiso – que te dices a ti mismo (no tienes que decírselo a nadie más) – de cuántos mantras vas a hacer cada día. Algunas personas son demasiado entusiastas y se comprometen a hacer, no solo un mala (cien mantras), sino que incluso pueden decir doscientos o trescientos, y luego están en un gran problema si se enferman. Así que mi maestro siempre recomendaba decir simplemente que vas a hacer tres al día: tres repeticiones, no tres malas. Y si quieres hacer tres malas o trescientas malas al día, es bienvenido a hacerlo, pero si estás enfermo, tres son suficientes.
En términos de un compromiso de práctica, si está totalmente enfermo, digamos que está en coma o algo así, obviamente no has roto tu compromiso de práctica, porque no puedes decirlo. Quiero decir, no se trata de ser fanáticos y decir: "Vas a ir al infierno porque estás en coma"; siempre hay excepciones.
Transgredir el samaya
Pero cuando hablamos de samaya, samaya significa literalmente un "vínculo estrecho". Y el más importante es el vínculo estrecho con el maestro y no revelar las enseñanzas privadas a los inmaduros. Entonces, como parte de un ritual de empoderamiento, en realidad se promete mantener la práctica en privado (que es lo que significa mantenerlos en secreto) y mantener un vajra y una campana (no es que se tenga que tener uno en el bolsillo todo el tiempo), que representan vacuidad y conciencia dichosa. El vínculo estrecho con el maestro significa que siempre respetarás al maestro, no despreciarás al maestro, no te enojarás ni le gritarás al maestro, ni dirás que el maestro es estúpido y no sirve para nada, etc. El vínculo estrecho es ser siempre respetuoso. Hay todo un conjunto de protocolos de cómo se considera al maestro tántrico. Ese es el samaya más importante.
Por cierto, hay que tener siempre presente el consejo que se da en las Cincuenta estrofas sobre el gurú. Se dice que uno debe estudiar este texto antes de recibir un empoderamiento y el maestro debe enseñar esto antes de dar un empoderamiento. No se hace con tanta frecuencia, pero ese es el protocolo adecuado. Y aunque dice algunas cosas que son un poco inusuales -no pisar la sombra del gurú, etc.-, lo más relevante de este texto es que, si el maestro te pide que hagas algo irrazonable o que no se puede hacer, o si el maestro actúa de manera extraña, entonces cortésmente se le pregunta al respecto. No se odia al maestro ni se dice que es estúpido u horrible, sino que educadamente se le pregunta: “¿Podría explicarme por qué está actuando de esa manera? No es la forma en que se describe en los textos”, o “Me pidió que hiciera esto y no puedo hacerlo. Esto es realmente imposible para mí. ¿Podría explicar por qué me pidió que lo hiciera? O simplemente se dice: “Lo siento, no puedo hacer esto”, pero de forma educada.
El Tantra de Kalachakra dice que si realmente se pone difícil con el maestro y no lo examinaste lo suficientemente bien antes de recibir el empoderamiento y descubres que el maestro realmente no está calificado, entonces simplemente mantienes una distancia cortés, pero sin despreciar al maestro. Solo mantienes la distancia. De esta manera, incluso si uno muere o está muy enfermo, esa no será la causa de romper ese vínculo estrecho con el maestro, ese samaya. Es nuestra actitud la que lo rompe.
Ahora bien, el samaya o vínculo estrecho de no revelar las enseñanzas ocultas o secretas a los inmaduros, eso no es tan fácil de entender. Si se toma de una manera muy literal, significaría nunca enseñar nada del material del tantra a aquellos que no han recibido un empoderamiento. Eso se basa en la suposición de que todos los que reciben un empoderamiento han sido examinados muy, muy bien por el maestro y están calificados (el maestro ha descubierto que ese estudiante está calificado) y luego el maestro otorga el empoderamiento. Pero esto casi nunca se hace hoy en día. Entonces, el hecho de que alguien haya asistido al empoderamiento no significa en absoluto que sea una persona calificada para la práctica del tantra o incluso que esté interesado en ella (solo asistieron porque se ofreció). Entonces, ¿quién es maduro, quién es inmaduro? Eso es muy difícil de saber.
En segundo lugar, casi todo está disponible públicamente ahora, en cualquier caso. Ya nada es realmente secreto. Y así, como bromea Su Santidad el Dalái Lama, hay algunas enseñanzas que dicen que no deben escribirse ni imprimirse, y no solo se encuentran versiones impresas de estas enseñanzas que se han publicado, sino que la gente incluso escribe al inicio: “Esto no es para imprimirse ni publicarse”, lo cual, por supuesto, es extremadamente tonto. Entonces, Su Santidad dice que, si la información está disponible de todos modos, entonces es mejor que sea información correcta en lugar de información engañosa.
Así que creo que es realmente difícil entender cómo pondríamos en práctica este vínculo estrecho. Creo que una pauta para ello, que al menos trato de seguir -pero es difícil si se edita un libro y se publica algo en Internet- en términos de interacción personal, es un lineamiento de uno de los votos tántricos secundarios, el voto de no pasar más de una semana entre los shrávakas, los llamados escuchas. El punto de eso no es que sean Teravada u otro tipo de practicante Hinayana. Ese no es el punto. Se refiere a si se trata de alguien que te disuade de trabajar hacia la iluminación en el camino Mahayana del tantra, y te dice: "Esto es estúpido", "solo trabaja para la liberación"; si pasamos mucho tiempo con ellos, eso puede desanimarnos de nuestra práctica tántrica.
Entonces, como ampliación de esto, la forma de practicar que encuentro útil en términos de este samaya es enfatizar otra forma de traducir la palabra secreto (gsang). Secreto puede significar oculto o puede significar privado. Entonces, lo que es al menos una pauta que trato de seguir es no publicitar la práctica tántrica ante aquellos que se burlarían de ella o que no la entenderían. La guardamos para nosotros y solo la abordamos con otras personas que también sean practicantes tántricos. Porque si se lo dices a otros que no están involucrados en el tantra, podrían burlarse, podrían desanimarte, podrían decirte que es una locura. (Es lo mismo si se tienen thangkas, pinturas tibetanas de varias figuras unidas o desnudas, etc., y cualquiera que entra en la casa puede verlas. Es posible que hagan algunas preguntas muy difíciles o se hagan una idea muy equivocada, especialmente si se trata de niños). Así que es mejor mantener eso en privado. O tener una sala de meditación o tu propia habitación de tal forma que no estén accesibles para cualquiera que entre a la casa.
Y mantener el vajra y la campana, ese samaya. Aunque, por supuesto, es muy agradable tener esos instrumentos rituales, el énfasis principal es recordar lo que representan. La campana representa el darse cuenta que discrimina de la vacuidad; y el vajra, la conciencia dichosa con la que comprendes la vacuidad.
Morir con transgresiones
Si morimos con varias transgresiones y demás, entonces, si tenemos tiempo y tenemos el darse cuenta consciente, por supuesto que la autoiniciación es lo mejor. Si no, entonces necesitamos aplicar las cuatro fuerzas oponentes:
- Admitir que lo que hemos hecho estuvo mal y arrepentirnos.
- Dar la firme determinación o promesa de que en el futuro y en vidas futuras, no lo repetiremos.
- Reafirmar nuestra base, que es la dirección segura (refugio) y la bodichita.
- Y luego aplicar las fuerzas oponentes, como la práctica del mantra de Vajrasatva.
Pero como ha explicado Su Santidad el Dalái Lama, aunque en el tantra anutarayoga practicamos algo similar a la muerte, el bardo y el renacimiento -que, por cierto, es exclusivo del tantra anutarayoga (no existe eso en las tres clases inferiores)- sin embargo, cuando nos estamos muriendo, para la mayoría de las personas no es muy práctico tratar de hacer estas elaboradas visualizaciones que hemos estado practicando en las sadhanas. Son demasiado complicadas, demasiado difíciles y pueden ponernos en un estado de estrés ("¡Oh, no puedo hacerlo exactamente bien!"). Entonces, sea cual sea la práctica que hayamos hecho anteriormente en nuestra vida, la fuerza de eso continuará. Pero, cuando en realidad estamos muriendo, el mejor pensamiento es mantener la bodichita: "Que pueda continuar trabajando hacia la iluminación para beneficiar a todos los seres", lo que luego incluiría tener un precioso renacimiento humano, reunirse con los maestros, tener todas las oportunidades para poder continuar en el camino. Este es un estado mental mucho más estable dentro del cual morir.
Y, obviamente, si morimos cuando estamos dormidos o inconscientes o morimos repentinamente, entonces cualquier pensamiento y estado mental en el que estábamos antes tendrá un gran efecto en nuestras vidas futuras. Y también es muy importante cuál ha sido el estado mental más dominante y frecuente que hemos tenido durante nuestra vida. En realidad, una de las principales meditaciones que se hacen en el lam-rim en términos de los tres peores estados de renacimiento (tomándolos en serio en términos de lo que podrían ser nuestras vidas futuras), es revisar al final del día cuántas veces y cuánto tiempo durante el día tuvimos un estado mental positivo y constructivo y cuántas veces tuvimos un estado mental negativo. ¿Cuántas veces tuve pensamientos de compasión hacia los demás? ¿Cuántas veces tuve ira, lujuria, celos o pensamientos negativos sobre los demás? Y, la mayoría de nosotros, todos los días encontraremos que hemos construido muchas más causas para un peor renacimiento que para uno mejor. Esa es en realidad una meditación muy eficaz. Entonces por eso es importante tratar de que nuestro pensamiento más frecuente, al que estemos más acostumbrados, sea constructivo. Y eso es muy difícil porque estamos mucho más familiarizados, a lo largo de incontables vidas, con tener una mente bastante negativa.
Cuando estamos conduciendo en medio del tráfico, ¿cuántos pensamientos de amor y compasión tenemos por las personas en los otros autos? ¿Y cuántos pensamientos desagradables tenemos sobre ellos y sobre el tráfico? Eso nos da una buena indicación de hacia dónde iremos después de morir.