Pregunta sobre la comprensión de palabras
Cuando estamos, por ejemplo, haciendo un retiro de meditación en un contexto budista y recitando mantras, aunque podamos recitarlo y tengamos algún concepto de la categoría de audio del sonido del mantra, podríamos no tener idea del significado. Entonces, no hay una categoría de significado. O podríamos memorizar una escritura religiosa, ya sea que estemos hablando de memorizar el Corán en árabe cuando no sabemos árabe, digamos un niño turco, o estamos memorizando oraciones en latín en la Iglesia Católica, u oraciones en hebreo en el judaísmo. o, para el caso, oraciones tibetanas que recitan los budistas occidentales, y no tenemos idea de lo que significan. ¿Hay algo especial o sagrado en el sonido mismo?
Bueno, tendríamos que responder a su pregunta desde el punto de vista de uno u otro sistema de principios filosóficos dentro del budismo, porque podríamos tener diferentes versiones aquí. Usemos el sistema más sofisticado ya que es el que solemos usar, lo que se conoce como Madyámaka Prasánguika. Allí diríamos que no hay nada del lado del sonido que, por su propio poder, lo convierta en algo sagrado y especial. Ser santo o especial es imputado mentalmente; hay un grupo de personas que han estado de acuerdo en esto.
Aunque todo el mundo está de acuerdo y no hay nada del lado del objeto, sin embargo, el objeto podría funcionar de una manera especial; podría funcionar como un objeto sagrado. ¿Qué significaría eso? Ser un objeto sagrado y especial podría ser algo inspirador, y eso podría ser más fuerte si somos conscientes de todas las personas en el pasado que han recitado estas cosas y han experimentado algunos resultados beneficiosos de ello. Se nos podría haber dicho y creer que tiene algún significado especial; no sabemos realmente lo que significa, pero creemos que sí. Tenemos fe en eso, entonces podría tener un efecto positivo en nosotros. Bueno, entonces podemos decir: “¿Qué pasa si un loro lo recita? ¿Va a tener un efecto especial en el loro?”. Eso es más difícil.
Tal vez tengamos que profundizar más en un ejemplo específico aquí, que serían los mantras; eso es diferente de recitar un llamado texto sagrado. Aquí no estamos hablando de todos los mantras, sino especialmente de un tipo específico de mantra, que es OM AH HUM. Esto tiene un efecto especial de dar forma a los vientos o la respiración. Si podemos integrar todo el proceso de respiración con este mantra... Hay una práctica especial que se hace así, y hay muchas versiones diferentes de ella. Es inhalar con una de las tres sílabas, contener la respiración con una de ellas y exhalar con una de ellas. Si podemos integrar, hacer que esos sonidos sean inseparables de nuestra respiración, y si tenemos una concentración absoluta y perfecta, por supuesto, entonces nos ayuda a obtener control sobre estas energías que están asociadas con la respiración y poder centralizarlas y llegar a niveles cada vez más sutiles, incluso si no tenemos idea de lo que significan las sílabas. Luego, por supuesto, está toda la función que tiene que ver con el ritmo. Si lo que estamos recitando tiene cierto tipo de ritmo, podría inducir ciertos tipos de ondas cerebrales en asociación con ese ritmo; no necesariamente tendríamos que saber nada de lo que significa.
Hay muchas variantes de lo que podría estar ocurriendo aquí. Incluso podemos pensar en ejemplos de música. Si estamos cantando algo y tiene cierto ritmo, cierto… lo que sea. Está asociado con la música. No tenemos que entender las palabras y, sin embargo, tiene un efecto en nosotros, ¿no es así? Puede cambiar nuestro estado de ánimo.
Realmente de lo que estamos hablando aquí es de la influencia del sonido en nuestros estados emocionales o estados mentales, y tiene un efecto. Pero ¿que algo sea santo? Ese es realmente un concepto que la gente decide, ¿no es así?
Pregunta sobre la memoria
Hay algunas personas que recuerdan todo en su vida, y esto es muy perturbador. Luego hay otras que tienen Alzheimer y no recuerdan nada. ¿Cómo explicaríamos esto desde un punto de vista budista?
La persona que recuerda todo en su vida... Es un poco difícil evocar simultáneamente cada momento de nuestra vida cuando estamos hablando de millones y millones de momentos, tenerlos todos simultáneamente. Eso, lo cuestiono seriamente. El problema aquí es que incluso si pudiéramos recordar todo a la vez, uno tras otro, o lo que sea, la pregunta es, ¿es eso un problema para nosotros? Este es el asunto. ¿Es eso un problema para nosotros o no? Para un buda, un buda puede recordar las vidas pasadas (lo que significa no solo la vida, sino todo lo que ha experimentado), de sí mismo y de todos los demás. En el caso de un buda, puede hacer todo eso simultáneamente. No es un problema para un buda. Mi maestro, Serkong Rinpoche, cuando tenía sesenta y tantos años me dijo una vez: “Recuerdo todo lo que he estudiado en mi vida. ¿Tú no?”. Obviamente, si pudiéramos hacer eso, con ese tipo de claridad, sería maravilloso. Sería genial si pudiera recordar mi álgebra de la escuela secundaria; yo no recuerdo eso, ¿y ustedes?
El problema es que nuestra recordación es la culpable. Si nuestra recordación es correcta, entonces podemos tener control sobre ella; podemos recordar o podemos soltar. Esta mujer tiene la falla de que no puede no recordar algo cuando no quiere recordarlo; eso es falla de la recordación. Creo que es similar a lo que todos hemos experimentado, que es que no podemos quitarnos una canción de la cabeza. Eso es una verdadera tortura. Simplemente sigue y sigue, y no podemos dejar de tener recordación de ello, ¿verdad? Eso es una falla de la recordación. Si tuviéramos un control perfecto sobre nuestra recordación, podríamos decir: “¡Alto! He terminado". Es por eso que nos entrenamos en la meditación para concentrarnos, para llevar nuestra atención de vuelta a un objeto focal.
¿Alguna vez has tenido la experiencia de querer irte a dormir, estás acostado allí y tu mente sigue y sigue, pensando y pensando? Es el mismo problema. Para tener control sobre eso, cuando simplemente decimos: "Está bien, deja de pensar", y nos quedamos absolutamente callados, si somos capaces de hacer eso, nos daremos cuenta de que nos quedamos dormidos muy, muy rápido. Ese es todo el truco. “No puedo conciliar el sueño”. "Bueno, solo deja de pensar". "Muchas gracias."
Además, lo que recuerdo en esta primera parte de tu pregunta es alguien que es autista. Cuando somos autistas, el problema es que no tenemos filtro. Toda la información de los sentidos: todo está sucediendo y no podemos filtrar. Tenemos este mecanismo de defensa, algo casi evolutivo, para poder filtrar ciertas cosas. Cuando somos autistas, el filtro tiene una falla. Sin embargo, el problema es que no somos capaces de procesar y digerir la información que nos llega. El problema no es que haya demasiada información; el problema es que no somos capaces de manejarla.
Un buda es capaz de manejar todo eso. Queremos obtener toda la información de todos los sentidos y todos los detalles, y un buda es consciente de todo ello. La mente es capaz de eso; es solo que no estamos lo suficientemente bien capacitados para poder comprender y tener la misma atención y procesar toda esta información. Nuevamente, el problema no es toda la información; el problema es cómo somos capaces de lidiar con eso.
También necesitamos tener filtros en términos de pensamientos. Esta mujer de tu ejemplo no tiene ningún filtro en cuanto a los recuerdos. Es un tipo específico de autismo. Es como alguien que tiene síndrome de estrés postraumático y sigue recordando algo horrible y violento que sucedió; no son capaces de filtrarlo. Este es otro tipo de ejemplo.
Hay otra enfermedad, el síndrome de Tourette, en la que no tenemos filtro sobre lo que decimos. Esto tiene que ver con el factor mental del darse cuenta que discrimina, para discriminar lo que es útil, lo que no es útil, lo que es apropiado, lo que es inapropiado. Hay algo que falla en ese factor mental, y luego la disciplina, para poder disciplinar lo que decimos o lo que pensamos o lo que hacemos. La disciplina es una restricción, una restricción mental, de lo que consideramos inapropiado.
Ahora, en términos de la enfermedad de Alzheimer, básicamente... ¿Recuerdan que teníamos todo este análisis de los diferentes tipos de causas y condiciones? Una causa que surge simultáneamente de recordar algo son las cosas que tienen que ver con el cerebro y todo el sistema nervioso: las neuronas y demás en el cerebro, y las conexiones que surgen simultáneamente con el recuerdo de algo. Estas causas que surgen simultáneamente, si una no está sucediendo, la otra no está sucediendo. Si hay una falla en las conexiones de las neuronas en el cerebro, entonces no estamos recordando. Es una condición; no hay un tipo necesario de causa. Ese es el problema con el Alzheimer. ¿Todavía hay una tendencia a recordar algo, como recordar los nombres de las personas? Bueno, tal vez ya no en esta vida. Sin embargo, desde un punto de vista budista, tal vez en una vida futura, podremos recordar cuando tengamos mejores conexiones neuronales, un mejor equipo físico.
Eso es bastante diferente de tener una cesación verdadera. Si nos hemos librado de todas las causas por las que el enojo vuelve a surgir, entonces no podemos decir que todavía tenemos una tendencia a enojarnos. Esa es una verdadera detención, la tercera verdad noble. Cuando tenemos una verdadera detención del enojo, entonces nunca volverá a surgir. En otras palabras, nos hemos deshecho de cualquier cosa que pudiera apoyar, desencadenar y generar enojo. Cuando ya no es posible enojarse, no podemos decir que todavía tenemos una tendencia a enojarnos, una tendencia que acontezca en el presente, ¿verdad? Tenemos una que ya no acontece. Antes teníamos una, pero ya no es así.
Una tendencia solo se puede imputar cuando hay instancias pasadas y existe la posibilidad de instancias futuras. Una tendencia es una forma de conectar estos dos puntos. Si ya no puede haber un punto futuro, una instancia futura, entonces no podemos seguir teniendo una tendencia. Una tendencia tiene que conectar una instancia pasada con una futura; es una manera de juntarlo.
Pregunta sobre el enojo
¿Puede el enojo tener dos lados, uno positivo y otro negativo? Por ejemplo, la enfermera Florence Nightingale estaba muy enojada por el hecho de que mucha gente sufriera, y eso la incitó a ayudar a mucha gente.
Bueno, sí, se puede. Usted dio el ejemplo de Florence Nightingale que estaba tan enojada porque la gente estaba sufriendo que ella fue e hizo algo al respecto. El enojo podría incitarnos a lastimar a alguien, o el enojo por la injusticia de la situación podría incitarnos a ayudar a los demás. Eso es cierto.
Hay muchas emociones perturbadoras que pueden ser positivas o negativas. Por ejemplo, apego a alguien. Como estamos tan apegados, te ayudaremos, por ejemplo. No significa que estemos tan apegados que vamos a aferrarnos a nuestros hijos y evitar que se vayan de casa, o algo así. Por supuesto, es más beneficioso, si tenemos estas emociones perturbadoras, tratar al menos de usarlas para motivarnos a hacer cosas positivas. Sin embargo, el problema con estas emociones perturbadoras está indicado por la definición de una emoción perturbadora. Una emoción perturbadora es un estado mental que cuando ocurre, cuando surge, nos hace perder la paz mental y el autocontrol, y como resultado de eso, no pensamos racionalmente en lo que estamos haciendo. Diríamos que somos movidos por la emoción. “Estoy tan molesto por la injusticia en el mundo. Voy a salir y hacer algo”. Sin embargo, nuestra mente no está tranquila y realmente no tenemos autocontrol, porque podemos hacer algo impulsivamente, sin pensar realmente en ello. De hecho, podríamos hacer algo que es más dañino que bueno.
Ahora, entramos en nuestro análisis del karma. Verán, esto es maravilloso acerca del budismo. Si lo hemos estudiado durante el tiempo suficiente y digerido este increíble sistema analítico que tenemos en el budismo, entonces podemos unir todas las piezas diferentes y usarlas en un análisis. Por eso es importante no desanimarse. Ser paciente. Todas las pequeñas piezas son útiles. En la discusión del karma, diferenciamos entre la motivación causal y la motivación contemporánea. Cuando hablamos de motivación en el budismo, tiene dos aspectos. Una es la intención, lo que pretendemos hacer, y la otra es la emoción que la acompaña, que nos impulsa hacia eso.
En nuestro ejemplo de Florence Nightingale, su intención es ayudar médicamente a otros. La motivación causal que la lleva a emprender ese camino puede ser el enojo por la injusticia, lo horrible que es. No obstante, la motivación contemporánea es la emoción que siente cuando realmente comienza a ayudar a los demás y mientras los ayuda. Si en ese momento está enojada, es probable que cometa un error. En ese momento, sería mucho mejor si tuviera compasión y amor, en lugar de enojo, como la emoción que acompaña lo que está haciendo. El enojo, el apego, etc., pueden ser útiles como motivación causal (nos llevan en esa dirección), pero no muy útiles como motivación contemporánea. Eso no es útil. Nuestro objetivo principal sería, en este ejemplo de Florence Nightingale, ayudar a los demás. Esa es nuestra intención, nuestro objetivo.