Comprender diferentes interpretaciones y análisis en las escuelas budistas
Hemos presentado la forma Sautrántika de enumerar los diferentes modos de conocer. A medida que profundizamos en nuestros estudios, encontramos que hay ciertas variantes que se pueden encontrar. Por ejemplo, en la presentación de Asanga del sistema Chitamatra, hay conciencia base (sct. alayavijnana) y conciencia engañosa. Pero lo que es significativo para la mayoría de nuestros estudios son las variaciones del Prasánguika.
Necesitamos reconocer que la explicación Sautrántika de la cognición y cómo funciona la cognición se basa en el análisis Sautrántika de cómo existen las cosas. Cuando introducimos la forma Prasánguika de entender cómo existen las cosas, afecta la cognición. Pero necesitamos entender que los diversos sistemas de principios de la India no solo tienen diferentes presentaciones de modos de conocer, sino que también cada una de las diferentes tradiciones budistas tibetanas tiene sus propias interpretaciones de los sistemas de principios de la India. Aquí discutiremos la posición Prasánguika tal como la presentan los maestros Gelug.
Este es un principio importante a tomar en cuenta cuando leemos y aprendemos sobre los otros sistemas de principios indios además de los Gelugpa. Por ejemplo, la interpretación y comprensión Sakya de los sistemas de principios indios es bastante diferente de la que encontramos en el Gelug. Su interpretación es generalmente aceptada por el Nyingma, mientras que el Karma Kagyu la acepta en su mayor parte, pero con algunas variaciones.
Para entender las presentaciones de la vacuidad (vacío) y muchos otros temas que dan las diversas escuelas tibetanas, necesitamos entender sus presentaciones de la teoría de la cognición. Si no agregamos esa pieza a sus explicaciones, sus explicaciones no tienen sentido completo. No tenemos la imagen completa. Todas las piezas de sus afirmaciones necesitan ser puestas juntas. Necesitamos revisar todas las enseñanzas de cualquier sistema en particular de manera holística y darnos cuenta de que hay muchas explicaciones diferentes de casi todo en el budismo. Eso se deriva del método del Buda de enseñar hábilmente de diferentes maneras a diferentes personas para que lo que enseña sea de mayor beneficio para cada persona en particular y adecuado a su nivel de comprensión y experiencia.
Prasánguika Gelug
Se eliminan la cognición desnuda y la cognición subsecuente
El Prasánguika define la cognición válida simplemente como la cognición que no es falaz. En otras palabras, es precisa y decisiva. La calificación Sautrántika de la cognición válida como nueva se elimina de la definición porque el Prasánguika afirma que ninguna cognición surge por su propio poder. Si una cognición surgiera por su propio poder como “nueva”, significaría que tiene una existencia autoestablecida (rang-bzhin-gyis grub-pa). Pero como todo surge en dependencia de muchos otros factores, nada puede establecerse por sí mismo. Debido a eso, el Prasánguika elimina la cognición subsecuente del esquema de los modos de conocer.
Cognición llana conceptual y no conceptual
El Prasánguika también redefine lo que los Sautrántika llaman “cognición desnuda”. En la explicación Sautrántika, la cognición desnuda es siempre no conceptual. Toma su objeto sin tener una categoría mental como intermediaria y necesita ser nueva. Esto se debe a que en la palabra sánscrita pramana, cognición válida, el Sautrántika toma el prefijo pra para significar nuevo o primero. Pero, el Prasánguika entiende pra como correcto o válido. Deriva su comprensión de una etimología diferente del sánscrito. Por lo tanto, para el Prasánguika, el término sánscrito pratyaksha, que significa cognición desnuda en el sistema Sautrántika, significa, en cambio, cognición llana.
Según el Prasánguika, la cognición llana es una cognición no falaz, en otras palabras, precisa y decisiva, que no se basa en una línea de razonamiento. Puede ser conceptual o no conceptual. Debido a que no hay estipulación de que la cognición deba ser nueva, lo que el Sautrántika afirma como cognición desnuda sensorial subsecuente, el Prasánguika clasifica como cognición llana sensorial no conceptual. No se basa directamente en una línea de razonamiento.
Si una cognición surge en dependencia de una línea de razonamiento, es una cognición inferencial, que es conceptual. A partir del segundo momento, nuestra cognición inferencial ya no se apoya directamente en la línea de razonamiento. Por lo tanto, el Prasánguika lo clasifica como cognición llana conceptual. El Prasánguika no afirma lo que el Sautrántika llama cognición inferencial subsecuente.
En cuanto a la diferencia entre la cognición inferencial y la cognición llana conceptual, podemos entenderla examinando la división entre bodichita elaborada y no elaborada. “Elaborada” (rtsol-bcas) significa que necesitamos pasar por una línea de razonamiento para alcanzar el estado mental deseado. Para la bodichita, necesitamos seguir la línea de razonamiento que implica reconocer que todos han sido mi madre, recordar su bondad, sentirse agradecidos y desear devolver esa bondad, y así sucesivamente. Esta es la meditación de la bodichita de causa y efecto en siete partes. Es una línea de razonamiento en la que nos apoyamos para generar un estado mental de bodichita, enfocado en nuestra iluminación individual que aún no ha acontecido, acompañado de los factores mentales del amor, la compasión y las intenciones tanto de alcanzar ese estado como de beneficiar a todos los seres por medio de él. Cuando realmente generamos ese estado mental de bodichita, el primer momento o fase es una cognición inferencial.
La bodichita no elaborada (rtsol-med) es cuando somos capaces de generar un estado mental de bodichita sin necesidad de depender en absoluto de una línea de razonamiento. Nuestra cognición de la bodichita surge automáticamente y ahora es una cognición conceptual llana de la misma. Todavía es conceptual porque, antes de que hayamos alcanzado la iluminación, solo podemos enfocarnos en nuestra iluminación que aún no ha acontecido a través de la categoría conceptual "iluminación". Pero ahora nos hemos familiarizado tanto con la bodichita que no necesitamos pasar por esa meditación de causa y efecto en siete partes o igualarnos e intercambiarnos con los demás. Instantáneamente tenemos bodichita e, idealmente, todo el tiempo. Ese es nuestro objetivo: la bodichita no elaborada.
Cuando hemos alcanzado la bodichita no elaborada, hemos cruzado la línea fronteriza para convertirnos en un bodisatva real y hemos alcanzado el primero de los cinco caminos de la mente del bodisatva, un camino de la mente de construcción, generalmente traducido como un "camino de acumulación". Ahora, con la bodichita no elaborada como nuestra base, trabajamos para construir un estado unido de shámata y vipáshyana enfocado en los dieciséis aspectos de las cuatro verdades nobles y en la vacuidad de estas verdades y de la persona que las experimenta y medita en ellas.
Para repetir, el sistema Prasánguika reemplaza la cognición desnuda con cognición llana y puede ser conceptual o no conceptual. Con nuestra comprensión de la vacuidad, por ejemplo, inicialmente necesitamos pasar por muchas líneas de razonamiento para llegar a ella. Pero, en algún momento, queremos ser capaces de obtener nuestra comprensión correcta sin apoyarnos en una línea de razonamiento. Nuestra comprensión inicialmente seguirá siendo conceptual, pero con el tiempo puede volverse no conceptual.
No hay darse cuenta reflexivo en la presentación Prasánguika
El Sautrántika afirma que el objeto de una cognición y la mente que lo conoce son entidades objetivas, separadas, autoestablecidas y, por lo tanto, son conocidas por facultades mentales separadas. El objeto de una cognición, tal como un perro, es conocido por la conciencia visual, mientras que el darse cuenta reflexivo acompañante conoce simultáneamente a la conciencia visual y a sus factores mentales acompañantes que conocen al perro. La cognición por el darse cuenta reflexivo nos permite recordar conocer ese objeto.
El Prasánguika refuta incluso la existencia convencional del darse cuenta reflexivo. Si necesitáramos una cognición separada para conocer y registrar los componentes mentales de una cognición, eso conduciría a una regresión infinita. Necesitaríamos otra cognición más para conocer y registrar el darse cuenta reflexivo, y así hasta el infinito. Por lo tanto, el darse cuenta reflexivo no tiene ningún sentido.
Además, el Prasánguika afirma que el objeto de una cognición y la mente que lo conoce están ambos desprovistos de existencia autoestablecida y, siendo inseparables, son no duales. Dado que los objetos en diferentes clases – tal como el perro y el ver ese perro – no pueden aparecer ambos en un momento de una conciencia, la cognición conceptual de recordar que vimos el perro, por ejemplo, aprehende explícitamente al perro y aprehende implícitamente nuestro acto de verlo. Debido a que esa cognición conceptual también aprehende implícitamente “nada más que este perro”, también aprehende implícitamente “nada más que nuestro acto previo de verlo”. Debido a ello, esta cognición conceptual de recordar ver al perro determina decisivamente y, por lo tanto, conoce precisamente tanto al perro como al hecho de haberlo visto previamente.
Cuatro modos válidos de conocer de Chandrakirti
Chandrakirti, en sus Palabras claras (Prasannaprada), un comentario sobre los Versos raíz sobre el Madyámaka (Mulamadhyamaka-karika), de Nagáryuna, afirma cuatro modos válidos de conocer. Tsongkhapa se refiere a esto en su Lam-rim chen-mo, la Gran presentación de las etapas del camino. Podríamos preguntarnos por qué el Sautrántika dice que solo hay dos modos válidos de conocer, mientras que Chandrakirti dice que hay cuatro. Necesitamos examinar la lista para ver que no hay contradicción.
- Cognición llana válida.
- Cognición inferencial válida.
- Cognición válida basada en la autoridad: este es otro nombre para el tercer tipo de cognición inferencial: cognición inferencial basada en la convicción de que la fuente de información es válida.
- Cognición válida a través de un ejemplo análogo (nyer-‘jal tshad-ma, sct. upamana).
La cognición válida a través de un ejemplo análogo se refiere a ejemplos como saber qué es un cebú, un tipo de animal en la India, por el ejemplo análogo de que es como un toro blanco con una joroba en la espalda y una papada alargada debajo del cuello. De esta manera podemos saber válidamente lo que es por un ejemplo análogo.
¿Qué es una cebra, por ejemplo? Puede que no tengamos idea de lo que es una cebra; pero podemos inferir qué es por la analogía de que parece un burro con rayas blancas y negras. Por lo tanto, mediante una analogía podemos saber válidamente qué es algo. El ejemplo más habitual que se da es de la gramática. Muchos idiomas tienen diferentes inflexiones de la misma palabra, por ejemplo, casos nominativo, acusativo y genitivo: "yo", "mi" y "mío", o presente, pasado y pasado participio: "comer", "comió" y "comido". ¿Cómo sabemos que todas las inflexiones se refieren a la misma palabra, pero en diferentes casos o tiempos? Es por un ejemplo análogo. Lo mismo sucede cuando sabemos válidamente cómo llegar a nuestro destino mirando una representación análoga de él en un mapa.
Aunque muchos sistemas no budistas también aceptan como válida la cognición válida a través de un ejemplo análogo, el Sautrántika considera innecesario este cuarto modo de conocer. Probablemente sea porque también es un tipo de inferencia.
Sin embargo, el Prasánguika acepta la cognición a través de un ejemplo análogo como válido – por ejemplo, como en el verso de Tres prácticas para hacerse continuamente (rGyun-chags gsum-pa): “Como las estrellas, algo borroso o una antorcha, una ilusión, gotas de rocío, o una burbuja, un sueño, un relámpago o nubes, considera que todos los fenómenos afectados son así”.
Siete modos de conocer aplicados a la comprensión de la vacuidad
El último punto que quiero señalar es la aplicación de estos siete modos de conocer para obtener una comprensión correcta de la vacuidad. Al conocer el modo en que conocemos la vacuidad, podemos medir nuestro progreso más fácilmente.
Cognición distorsionada
Primero, como seres ordinarios, tendríamos una cognición distorsionada de la vacuidad acompañada por el no darse cuenta. Percibimos las cosas como si estuvieran verdaderamente autoestablecidas, envueltas en plástico, existiendo por su propio poder, independientemente de cualquier otra cosa. No nos damos cuenta en absoluto de que esto es incorrecto. Esta es la definición habitual de ignorancia: simplemente no sabemos que esto es incorrecto. Todo lo que percibimos está distorsionado con respecto a cómo existe.
Podríamos agregar a nuestra cognición distorsionada una actitud distorsionada y antagónica (log-lta). Con una actitud tan perturbadora, insistimos obstinadamente en que las cosas existen de la manera en que las percibimos y discutimos y somos hostiles con cualquiera que desafíe nuestro entendimiento. Este es el verdadero alborotador que nos cierra a la comprensión correcta.
Cuando esta actitud perturbadora y engañosa se traduce como “visiones falsas”, no transmite el significado completo. Una visión falsa podría ser simplemente errónea. Pero, la actitud engañosa es cuando somos tan tercos en insistir en que tenemos razón y somos tan hostiles con cualquiera que no esté de acuerdo con nosotros que estamos completamente cerrados a obtener una mejor comprensión. Para comprender la vacuidad, debemos tener la mente abierta. Hay muchas maneras de volverse de mente abierta, como ser más compasivo. Si abrimos nuestro corazón a los demás, también abrimos nuestra mente a lo que otros puedan enseñarnos.
Cognición no determinante
Con esa mente abierta, podemos pasar al siguiente nivel, que sería escuchar una conferencia sobre la vacuidad. Pero si estamos mirando nuestro teléfono celular mientras el maestro está explicando, lo que escuchamos sobre la vacuidad no será determinante. Si estamos enviando mensajes de texto, no estamos prestando atención a la conferencia y, por lo tanto, no podremos recordar una palabra de lo que se dijo.
Cognición aparentemente desnuda
Si nuestra mente estaba perdida en sus pensamientos mientras escuchábamos la conferencia, solo teníamos una cognición aparentemente desnuda de las palabras. Nuevamente, no podremos recordar lo que se dijo porque, nuevamente, no estábamos prestando atención. Estamos perdidos en nuestro pensamiento.
Cognición desnuda auditiva válida, seguida de cognición conceptual a través de una categoría de audio
Pero si realmente escuchamos las palabras con una cognición desnuda auditiva válida y estamos seguros de lo que escuchamos y de que lo escuchamos correctamente, entonces podríamos conocer conceptualmente el sonido de la palabra "vacuidad" a través de una categoría de audio. Por eso, la próxima vez que escuchemos al maestro decir “vacuidad”, incluso en la siguiente oración, sabemos que está diciendo la misma palabra nuevamente.
Cognición conceptual incorrecta a través de una categoría de significado
Pero, entonces, cuando el maestro dice “vacuidad”, aunque sabemos que está diciendo la misma palabra que antes, o no tenemos idea de lo que significa, o tenemos una idea incorrecta. En otras palabras, no conocemos el sonido de la palabra “vacuidad” a través de una categoría de significado, o lo conocemos conceptualmente a través de una categoría de significado incorrecta, por ejemplo, la categoría de significado “nada”. Creemos que vacuidad significa la nada.
Titubeo indeciso
Después de esto, empezamos a tener una idea de lo que significa la palabra “vacuidad”, pero no estamos seguros. Esto es titubeo indeciso. Aquí podemos diferenciar varios pasos. Primero, necesitamos decidir si vale la pena o no tratar de entender correctamente la vacuidad. ¿Es lo mismo hablar sobre la vacuidad que hablar sobre los reinos infernales, los fantasmas y los demonios, que consideramos una completa tontería, por lo que ni siquiera tratamos de averiguar de qué están hablando? ¿La vacuidad está en la misma categoría que las hadas y los duendes? ¿Es así, o es algo que deberíamos tomarnos el tiempo para considerar lo que realmente significa y luego si podría ser cierto o correcto o no? Tenemos titubeo indeciso al respecto. Si decidimos “sí” a estos dos temas, obtenemos un incentivo para ir más allá y tratar de comprender correctamente qué significa la vacuidad.
A continuación, tenemos titubeo indeciso acerca de si la vacuidad significa la nada o la ausencia de formas imposibles de existir. Si decidimos que significa una ausencia, entonces tendríamos titubeo indeciso sobre si eso es cierto. Primero, estaremos inclinados a dudar realmente. No creemos que sea cierto, pero tal vez sea cierto y correcto. Entonces, en algún momento nos equilibramos. Realmente no lo sabemos; tal vez sea verdad y tal vez no sea verdad. Entonces, finalmente pensamos que tal vez sea cierto. Pero todavía no lo entendemos.
Cognición válida de que la determinación de su objeto necesita ser inducida por otra cognición
Entonces decidimos que, para comprender realmente la vacuidad y determinar que es verdad, necesitamos obtener más información. Necesitamos más enseñanzas y mucho pensamiento y meditación.
Suposición
Luego, cuando obtenemos más información y comprensión, suponemos que es verdad. Sin embargo, no entendemos realmente la vacuidad y por qué es verdad. Aunque podemos citar las líneas de razonamiento que se encuentran en los textos, realmente no las entendemos, pero suponemos que prueban que la vacuidad es verdadera.
Cognición inferencial válida
Para obtener certeza sobre la vacuidad, necesitamos tener una cognición inferencial válida de la misma. Entonces nuestro entendimiento será válido. Eso significa que vamos a tener que confiar en la línea de razonamiento para realmente probárnoslo a nosotros mismos. No es solo que supongamos que es cierto, tenemos que probarlo lógicamente. Por lo tanto, en nuestra meditación sobre la vacuidad, necesitamos trabajar con la línea de razonamiento. No podemos simplemente decir que suponemos que es verdad y luego centrarnos en el hecho de que no existen formas imposibles de existir cuando no lo hemos entendido realmente y no hemos obtenido certeza al haberlo probado a través de una línea de razonamiento.
Eso es cognición inferencial válida. Pasamos por la línea de razonamiento y llegamos a la conclusión correcta y luego nos enfocamos en ella. Nos enfocaríamos en ella conceptualmente, después de llegar a esa conclusión correcta basada en la lógica.
Cada vez que obtengamos una mejor comprensión de lo que significa la vacuidad, tendremos que corregir o sustituir la categoría de significado a través de la cual nos enfocamos conceptualmente en la “vacuidad”. Ese es un proceso gradual a medida que obtenemos más información y más comprensión. A medida que evoluciona nuestra comprensión, reemplazamos la categoría de significado con una que sea más precisa.
Cognición llana conceptual
Con una mayor familiaridad con la meditación sobre la vacuidad, ni siquiera necesitamos pasar por la línea lógica de razonamiento para poder enfocarnos de forma precisa y decisiva en la vacuidad. Nos hemos vuelto tan convencidos y tan familiarizados con ella que podemos llegar a ese entendimiento instantáneamente.
Cognición llana no conceptual
Con más y más práctica y, simultáneamente, una construcción suficiente de fuerza positiva (mérito) a partir de la meditación en la bodichita e involucrarse en acciones del bodisatva, nuestra cognición llana de la vacuidad en algún momento se volverá no conceptual. Ya no será a través de una categoría de lo que significa la vacuidad. Simplemente será no conceptual y llana.
Estas son las etapas para obtener la cognición no conceptual de la vacuidad. Sin embargo, solo las etapas de la cognición inferencial y la cognición llana, tanto conceptual como no conceptual, son cogniciones válidas de la misma. A través de ellas, construimos más y más momentos para ser capaces de lograr, con nuestra cognición no conceptual de la vacuidad, una verdadera detención de una parte de la ignorancia y una parte del no saber.
Estas son las etapas para comprender la vacuidad o para comprender cualquier cosa. Si sabemos cuáles son las etapas por las que pasamos, podemos tener mucho cuidado de no saltarnos ninguna. La que es más fácil de saltarse para muchos de nosotros es la prueba lógica; aunque no para todos, porque algunas personas son muy lógicas y les gusta pasar por pruebas lógicas. Es muy fácil simplemente suponer que la vacuidad es verdadera y luego tratar de enfocarnos en ella sin habérnosla probado a nosotros mismos. Esto se aplica a si la vacuidad es verdadera o la impermanencia es verdadera o cualquier otra cosa en el Dharma es verdadera. Nuestra comprensión de ello siempre debe basarse racionalmente en líneas válidas de razonamiento.
Resumen
Ese es el material básico para una introducción a los modos de conocer. Una introducción ciertamente no significa que fue fácil, porque aquí hay una gran cantidad de información. Pero es un tema muy útil a pesar del hecho de que es vasto y complejo. Pero la vida es compleja y las formas en que funciona nuestra mente son complejas. No es simple; cuanto más complejo sea el sistema que tenemos para comprender las complejidades de la vida, más preciso será. Si simplificamos demasiado cómo funciona nuestra mente, no explica mucho.
Pero, para empezar, es posible que, de hecho, necesitemos un esquema simple. Luego, podemos completarlo con más y más detalles y, para la mayoría de nosotros, ese camino gradual será el más efectivo.
Preguntas y respuestas
¿Cómo conocemos válidamente las cualidades de un maestro espiritual?
Cuando vemos o escuchamos a un maestro, nuestra cognición desnuda sensorial válida puede distinguir que se trata de una persona, con rasgos característicos de género, altura, peso, edad, etc. Para conocer los detalles (khyad-par) de estas características, incluido su nombre, lugar de nacimiento, padres, educación, etc., necesitaríamos apoyarnos en una cognición inferencial válida basada en la confianza en una fuente válida de esta información. Sin embargo, algunos detalles, como el género y el color de la piel, pueden conocerse mediante una cognición desnuda sensorial válida.
En cuanto a las cualidades del maestro (yon-tan) de ser compasivo, más informado que nosotros, ecuánime, paciente, etc., necesitaríamos confiar en una cognición inferencial válida basada en la fuerza de la evidencia de nuestra propia experiencia personal. También podríamos complementar eso con inferencias basadas en la confianza en lo que nos dicen las fuentes válidas de información. En cuanto a saber cosas como que no tienen tiempo para nosotros porque están demasiado ocupados con viajes y otros estudiantes, nuevamente lo sabríamos por inferencia basada en la fuerza de la evidencia.
¿Hay modos de conocer que parecemos tener inconscientemente, como un sentido de dirección?
Hay más tipos de cognición desnuda sensorial además de los cinco que el budismo define como característicos de los humanos. Hay animales que tienen sentido de la orientación; animales que tienen un sentido de un campo magnético y demás. Es posible que los humanos también puedan tener algunos de estos sentidos. La cognición con ellos sería cognición desnuda sensorial.
Algunas cosas las aprendemos por imitación; en inglés diríamos que las aprendemos por ósmosis. Por ejemplo, ¿cómo aprende un bebé a hablar un idioma de forma gramaticalmente correcta? El bebé en algún momento aprenderá a hablar el idioma correctamente por imitación. Básicamente, los bebés escuchan a otras personas hablar de cierta manera. Lo que escuchan en algún momento sonará bien o no sonará bien porque conocen lo que escuchan a través de categorías de lo que suena bien.
Por ejemplo, en alemán y muchos otros idiomas indoeuropeos, los sustantivos tienen artículos definidos masculinos, femeninos o neutros. A través de la cognición inferencial basada en el renombre, sabemos que no suena bien darle a una palabra un artículo definido femenino cuando debería ser masculino o neutro. Dado que sabemos esto casi automáticamente, parece que sabemos lo que suena bien inconscientemente, y esto puede ser así incluso si no conocemos la gramática formalmente. El hecho de que no podamos encajar nuestro idioma en un marco conceptual que enumere todos los casos de un sustantivo no excluye la posibilidad de que podamos hablar el idioma correctamente.
¿Es esto cognición subsecuente?
Tendríamos que decir que saber hablar correctamente un idioma que aprendimos de bebés es una cognición conceptual aparentemente desnuda basada en algo que recordamos. No es que, de repente, sepamos hablar nuestro idioma nativo. En el primer momento de decir algo en nuestra lengua materna, sabemos cómo decirlo correctamente con base en una cognición inferencial válida basada en el renombre. En los momentos que siguen a medida que continuamos hablando, el Sautrántika diría que tenemos una cognición inferencial subsecuente basada en el renombre. Este análisis es cierto también en el caso de aprender un idioma más tarde en la vida, ya sea por imitación o estudiándolo formalmente con un maestro.
Conclusión
Creo que hemos visto que hay muchas aplicaciones para este esquema de modos de conocer. Es un esquema, un marco conceptual y, por lo tanto, conocerlo es una cognición engañosa. Pero los marcos conceptuales son necesarios y útiles. Nos ayudan a dar sentido a nuestra vida y nuestra experiencia. Su propósito es ayudar a librarnos del sufrimiento y sus causas.
Las causas del sufrimiento son la ignorancia, o el no darse cuenta, y nuestros modos no válidos de conocer las cosas, como la cognición distorsionada y el titubeo indeciso que tiende a una conclusión incorrecta. Con el darse cuenta que discrimina, necesitamos ser capaces de diferenciar una forma incorrecta de conocer o comprender algo de una forma correcta. La capacidad de hacer eso con precisión, decisión y rapidez nos permite deshacernos del sufrimiento y sus causas. Si lo hacemos con compasión, el deseo de aliviar el sufrimiento de todos, también nos permite ser de la mejor ayuda para los demás. Gracias.