¿Cómo ser budistas en el siglo XXI?
Siempre les digo a los tibetanos, a los chinos, a los japoneses, a los ladakhis y a todos los budistas himalayos, que ahora estamos en el siglo XXI y que deberíamos ser budistas del siglo XXI. Eso significa tener un conocimiento más completo acerca de la educación moderna, la ciencia moderna y esos asuntos, y también utilizar las comodidades modernas, pero al mismo tiempo tener plena convicción en las enseñanzas del Buda acerca del altruismo infinito, la bodichita y la visión de la interdependencia, pratityasamutpada surgimiento dependiente. Entonces podemos ser budistas genuinos y también pertenecer al siglo XXI.
Recientemente estuve en Nubra (Ladakh) y me detuve en el camino para almorzar. Algunos lugareños se acercaron (conozco a varios de ellos desde hace veinte o treinta años), y conversé con ellos. Les dije que tenemos que ser budistas del siglo XXI y que estudiar es muy, muy importante. Luego les pregunté: ¿qué es el budismo? Y ellos dijeron: “Buddham saranam gacchami. Dharmam saranam gacchami. Sangham saranam gacchami”. Tomo refugio en el Buda, en el Dharma y en la Sangha. Eso es el budismo”. Eso es demasiado simple. Luego les pregunté: ¿cuáles son las diferencias entre el Buda, Jesucristo y Mahoma? Ellos dijeron: “no hay diferencias”. Eso no es cierto. En cuanto a ser grandes maestros de la humanidad, son iguales; pero en lo que se refiere a sus enseñanzas hay una gran diferencia. El budismo es no teísta. Alguna vez les pregunté si el budismo es una forma de ateísmo o no y ustedes mencionaron que ateísmo significa “anti- Dios”. El budismo no es anti-Dios -el budismo respeta todas las religiones- pero es no teísta en el sentido de no tener un creador, no tiene el concepto de un creador. Por lo que en cuanto a las enseñanzas y a la filosofía hay grandes diferencias entre el budismo y las otras religiones, pero estas personas creían que eran lo mismo.
Esto me recuerda que una vez en el Tíbet un lama estaba dando enseñanzas y la gente le preguntó: “¿donde están las tres joyas? ¿Dónde está el Buda?”. Él permaneció en silencio por un rato y luego señaló hacia el cielo y dijo: “Oh, el Buda está en un palacio de cristal en el espacio, rodeado por luces brillantes”. Eso no es verdad. En última instancia, el Buda está en nuestro corazón (la naturaleza búdica).
Así que quiero compartir con ustedes que debemos ir a la base real del Budadharma, las enseñanzas del Buda. Al igual que cuando se tiene el alimento principal: arroz, harina, o en el caso del Tíbet la tsampa, y además algunos hermosos vegetales, los cuales son muy buenos, pero sin el alimento principal, no es suficiente tener sólo unos pocos vegetales o unas cuantas guarniciones. Es importante entender eso.
El tronco y las ramas de la tradición
Habitualmente describo el budismo tibetano como la tradición pura de Nalanda en el sentido de que es heredero de las enseñanzas de los diecisiete grandes maestros de la antigua universidad monástica india de Nalanda. Eso es lo básico. También le explico a nuestros grupos budistas, incluidos los de Ladakh, acerca de la analogía del tronco de un árbol y sus diferentes ramas. La tradición de Nalanda es como el tronco de un árbol, y las tradiciones tibetanas de: nyingma, sakya, kagyu, guelug, kadam, jonang, son como las ramas.
Hace poco estuve en el centro Dorzong, un centro drugpa kagyu. Sus rinpoches por lo general tienen buenos programas de estudio, no sólo para sus monjes sino también para jóvenes estudiantes tibetanos laicos. Le pregunté a Dorzong Rinpoche acerca de su programa y es muy bueno; entonces les expliqué acerca del tronco y las ramas y cómo, en lo que se refiere a la unidad, las tradiciones sakya, nyingma, kagyu, guelug, kadam y jonang van todas a la raíz. No hay diferencias, pero cuando se hace mucho énfasis en las ramas, entonces las pequeñas diferencias aquí y allí destacan demasiado. Estas ramas son importantes, en ellas se encuentran aspectos especiales como: el dzogchen la gran completitud, el mahamudra el gran sello, lamdray sakya el camino con sus resultados y seltong-zungjug el par unido de claridad y vacuidad. Cada una es buena, pero todas están relacionadas con el tronco; es muy bueno cuando estas características especiales se suman al conocimiento completo de las enseñanzas básicas del tronco; entonces está completo. Pero si olvidamos las enseñanzas básicas y sólo nos sostenemos de estas ramas, entonces no está completo y existe el peligro de una mala interpretación.
Así que el tronco son los maestros de Nalanda. Normalmente describo diecisiete maestros de Nalanda; sus textos son las explicaciones del budismo básico y los otros son las ramas.
La importancia del escepticismo
De acuerdo con el tronco que son las enseñanzas básicas del budismo, el escepticismo es esencial. Ahora, pienso y creo que soy budista, pero ya no tengo ninguna convicción en el Monte Meru. Las dos verdades y Las Cuatro Verdades Nobles son las verdaderas explicaciones para el cosmos, las galaxias y el big bang. Esa es la verdadera enseñanza del Buda y del budismo.
La presentación de los textos clásicos está estructurada alrededor de las cuatro confianzas correctas. [No deposites tu confianza en la persona, deposítala en sus enseñanzas; no deposites tu confianza en sus palabras, deposítala en sus significados; no deposites tu confianza en los significados interpretables, deposítala en los significados definitivos; (para entenderlos), no deposites tu confianza en tu conciencia dual, deposítala en tu darte cuenta profundo.] Los textos clásicos mencionan que la verdadera audiencia de estos libros, sus lectores serios, deben tener una actitud escéptica; necesitan investigar si el contenido del libro es algo relevante en su vida o no. ¿Qué beneficios temporales tiene? ¿Y qué beneficios tiene a largo plazo? La audiencia seria debe ser claramente consciente de la relevancia del texto antes de seguir sus enseñanzas.
Ese es exactamente el enfoque de Nalanda, las personas en la audiencia deben ser escépticas. El escepticismo trae cuestionamiento, el cuestionamiento lleva a la investigación y la investigación proporciona respuestas. Esa es la única aproximación lógica.
Refutar la creencia en el Monte Meru y la ubicación de los reinos infernales
Cuando estaba en el Ashram de Sar hace cuarenta años, en una ocasión mencioné: “El Buda no vino a este planeta a hacer un mapa, así que no es un objetivo del budismo saber si hay un Monte Meru o no, eso no importa”. Así que tenemos la libertad de rechazar la explicación de Vasubandu en el Abhidharmakosha, Tesoro de temas especiales de conocimiento. Debemos diferenciar entre los significados literales y los simbólicos. En el Kalachakra se menciona que el Monte Meru y todas esas cosas simbolizan el cuerpo humano desde la cabeza hasta las plantas de los pies. Hay muchas explicaciones tántricas similares, así que estos símbolos tienen un cierto significado y un cierto propósito.
Y acerca de los infiernos, del concepto de los infiernos: me resulta difícil aceptar lo que Vasubandu menciona en el Abhidharmakosha, que veinte leguas pagtse (dpag-tshad), sct. yojana debajo de Bodhgaya se encuentran los ocho diferentes reinos infernales. El pagtse es mucho más largo que un kilómetro, así que si bajamos más y más lo más probable es que ¡el infierno exista en América! Pero es inadecuado decir que América es un infierno. Así que estas cosas no son difíciles de refutar.
Hay tres maneras de entender las cosas: a través de la percepción sensorial, por inferencia basada en el razonamiento y por confiar en la autoridad de las escrituras. Esto significa en el caso de las escrituras depender de una tercera persona. A menudo le digo a la gente que es como nuestro cumpleaños: no tenemos manera alguna de saber cuándo es nuestro cumpleaños, tenemos que confiar en una tercera persona, por ejemplo, nuestra madre, y para aceptar la descripción de la tercera persona, primero tenemos que probar que esa persona es honesta, confiable y que tiene una mente normal. Así, necesitamos probar otro aspecto que la tercera persona haya mencionado, algo que podamos investigar. Si investigamos y encontramos que es correcto, entonces sabremos que esa persona es veraz y que no tiene una razón para mentir o fingir las cosas. Entonces podemos aceptar las otras afirmaciones de esa persona.
De la misma forma, puede haber fenómenos misteriosos que están más allá de nuestro nivel de entendimiento y de los que no tenemos ninguna experiencia. Si hay personas que dicen que de hecho han experimentado ese fenómeno, podemos revisar sus escritos y ver si son confiables con respecto a otros puntos. Si es así, podemos confiar en la explicación de esa tercera persona, sobre las cosas que están más allá de nuestro razonamiento. Tenemos que tener este tipo de enfoque con algunas de las explicaciones en la literatura budista.
Ahora, según el pramana, la lógica y la epistemología, hay diferentes tipos de prueba y refutación; un tipo de refutación involucra un fenómeno que debería ser observable pero no lo es. Por ejemplo, de acuerdo al Abhidharmakosha, el sol y la luna están a la misma distancia de la Tierra y conforme giran alrededor del Monte Meru se producen el día y la noche. Al parecer, de hecho experimentamos la sombra del Monte Meru durante la noche pero si experimentamos su sombra, también deberíamos ser capaces de ver la montaña. En tiempos antiguos en la India Vasubandu no tenía la posibilidad de verificar si había un Monte Meru, pero ahora tenemos naves espaciales, por lo que si el Monte Meru existiera, deberíamos poder verlo. Pero ya que no podemos verlo, podemos decir que no existe.
Hay refutaciones que implican no poder observar el fenómeno que se está tratando de probar o en las que se observa lo opuesto. Dignaga y Dharmakirti mencionan claramente estas cosas en sus textos. Así que utilizando nuestra propia epistemología budista, se prueba fácilmente la no existencia del Monte Meru; no es ningún problema refutar estas cosas.
Una vez en el sur de la India, en una gran reunión de monjes estudiantes, me parece que más de diez mil monjes estudiantes (todos los estudiantes de las principales instituciones monásticas estaban reunidos allí), mencioné mis perspectivas acerca de la importancia de la ciencia y en torno a que debemos aprender la ciencia moderna. Y después mencioné que no creo en el Monte Meru y todas esas cosas. Después dije: “Oh, por favor no me consideren un nihilista”. El primer día de mis enseñanzas hable de la relación entre la ciencia occidental y la ciencia budista; el segundo día expliqué las enseñanzas budistas. Así que el primer día fui más innovador en mis enseñanzas y el segundo día fue una enseñanza religiosa más tradicional. Así que de cualquier forma no es un problema refutar estas cosas.
Peligros potenciales de la devoción al gurú
Si vamos a la raíz, no se enfatiza la importancia de la devoción al gurú, pero si vamos a las ramas, como el mahamudra o el dzogchen, entonces el yoga del gurú es muy importante. Eso realmente está echando a perder a estos lamas y sus centros se pueden convertir en un culto. ¿Por qué? Porque se olvidan de las enseñanzas budistas básicas y se enfocan sólo en estas ramas.
Como Naropa, el principal maestro de Marpa, la figura más importante del linaje kagyu. Naropa fue uno de los grandes eruditos de la institución de Nalanda, luego él practicó el tantrayana luciendo como un mendigo o sadhu; Naropa tenía el potencial de practicar así porque estudió todos los textos importantes disponibles en la tradición de Nalanda. Pero ahora algunos practicantes en Occidente -también sucede entre los tibetanos y los ladakhis- sin conocer el fundamento del Dharma del Buda, hacen cualquier cosa que su lama dice, aún si su lama dice “el Oeste es el Este”, él o ella cree: “Oh, ese es el Este”. Eso está en contra de la tradición de Nalanda.
Por supuesto que la persona que en verdad está plenamente cualificada en el conocimiento básico del budismo es diferente de un lama que sólo se sienta en un trono alto, como yo me siento en un trono alto, pero cuya experiencia real es muy limitada. ¡Parecería que estoy un poco celoso de esos lamas! Pero según mi experiencia, creo que no tienen el conocimiento completo ni apropiado y que sólo enfatizan las ramas. Eso crea mucha confusión; es importante entender esto.
Adaptar el budismo a Occidente
La idea de tener un budismo occidental es perfectamente válida. Ustedes saben que el budismo es original de la India. Cuando llegó a diferentes lugares, se mezcló con las tradiciones culturales locales y se convirtió en el budismo tibetano, chino y japonés.
Algunos de los instrumentos musicales que se usan en nuestros monasterios tibetanos no provienen de la tradición de Nalanda, sino de la parte china. Hay un instrumento llamado gyaling (rgya-gling) la chirimía tibetana u oboe, literalmente la “flauta china”. En algunos de esos monasterios las personas que lo tocan también se visten como los chinos. Es tonto, ¿no es así? Eso no es parte del budismo, es sólo un aspecto cultural. Igualmente, en la comunidad budista occidental pueden usar instrumentos modernos y orar con la melodía de una canción occidental. Eso está bien, no es un problema.
Pero en cuanto a la idea de Las Cuatro Verdades Nobles, el altruismo y lo que les concierne: verán, el budismo se encarga de las emociones, y las emociones humanas de hoy en día son las mismas emociones de hace 2,600 años. Me parece que las emociones de las personas han sido las mismas durante los últimos tres o cuatro mil años y seguirán siendo iguales al menos durante los próximos mil años. Después de diez mil o veinte mil años, algunas nuevas formas del cerebro habrán evolucionado, y tal vez entonces las cosas serán un poco diferentes. Pero eso será mucho más adelante. No hay necesidad de modificar las enseñanzas para nuestra generación, ni para la segunda o la tercera, dado que tienen el mismo cerebro y las mismas emociones humanas. Pueden preguntar acerca de esto a los científicos, especialistas en el cerebro, y van a decir: “Oh, va a ser el mismo cerebro, sin cambios, al menos durante los próximos siglos”. Así de sencillo. Por lo tanto, la enseñanza budista básica debe ser auténtica.
Una vez en Francia mencioné a la Nueva Era: tomas algo de aquí, algo de allí, algo de allá y el resultado final no es auténtico. Eso no es bueno. Creo que debemos mantener la tradición real de Nalanda. Eso es muy importante, pero los aspectos culturales pueden cambiar.
El problema de malinterpretar las enseñanzas avanzadas
Ahora, pienso que tal vez tengo alguna crítica constructiva. En Occidente he conocido a algunas personas que saben sólo un poco de las enseñanzas pero creen: “¡Oh, tengo el conocimiento completo!”. Entonces, debido a sus propios conocimientos limitados y a sus concepciones erróneas, modifican las enseñanzas. Por supuesto, entre los tibetanos también esto es posible, sobre todo entre las personas que no estudian los grandes textos filosóficos.
Hay un ejemplo que me parece que puedo compartir con ustedes. Visité San Francisco inmediatamente después de un gran terremoto. Mi conductor en ese momento no era del Departamento de Estado; era un coche privado y el conductor era uno de los miembros del Centro de Dharma que practicaba dzogchen. Casualmente le pregunté: “Cuando ocurrió el gran terremoto, ¿qué sentiste?”. Y me dijo: “Oh, fue una gran oportunidad para practicar dzogchen, porque fue un gran shock”.
Si él sintió que estar en estado de shock sin pensamientos fue una práctica genuina de dzogchen me parece que entonces sería muy fácil: ¡recibe un golpe y puedes practicar dzogchen! El dzogchen no es fácil, yo lo he practicado y es muy, muy difícil.
Hay un dicho: “un poco de conocimiento es algo peligroso”. Hay algo de verdad en ello, así que tengan cuidado, estudien y no confíen en las instrucciones de un lama, confíen en los libros auténticos. Eso es lo importante. No confíen en mi palabra, estudien los textos auténticos escritos por Nagáryuna, Aryadeva, todos estos maestros budistas. Estas enseñanzas han sido probadas a través de los siglos por esos eruditos. El arya Asangha escribió y discutió con otros filósofos. Por ejemplo, criticó un poco algunos de los escritos de Nagáryuna y luego otro maestro analizó el trabajo del arya Asangha y lo criticó. Los grandes textos escritos por estos maestros han sido experimentados y probados a través de los siglos, por lo que son realmente confiables.
Y luego está el doha, las canciones espirituales los cantos espirituales espontáneos de los maestros consumados. Estos profesionales muy singulares, como Naropa y Tilopa, estudiaron a fondo la tradición de Nalanda. Luego, a través de la práctica, abandonaron toda la vida mundana, incluyendo la vida monástica, y vivieron completamente como mendicantes y yoguis. Y después, a través de sus propias experiencias, compusieron estos poemas de acuerdo a su profundo entendimiento y palabras simples. Así que existe el peligro de malinterpretar esto si una persona sólo conoce la tradición básica y no más.
La tradición nyingma describe un sistema de nueve yanas vehículos. Los primeros tres yanas: el shrávakayana, el pratyekabudayana y el bodisatvayana los tres vehículos del sutra se basan principalmente en el entendimiento de Las Cuatro Verdades Nobles. Los siguientes tres yanas: kriya, upa y yoga vehículos relacionados con las tres clases externas de tantra enfatizan la práctica de la limpieza. Y los últimos tres yanas: maha, anu y ati vehículos relacionados con las tres clases internas de tantra enfatizan las prácticas para el control de la mente individual.
El verdadero significado detrás de estos últimos tres yanas es permitir que las emociones se desarrollen y entonces, en lugar de volvernos esclavos de esa emoción, la mente principal es capaz de ver la naturaleza última de la emoción. Esa es la luz clara. En estos últimos tres yanas, las emociones destructivas no son vistas como algo que hay que superar, sino que se ve la realidad y la naturaleza de estas emociones destructivas. Esto es sobre la base de una experiencia más profunda y es un tipo de práctica muy diferente de la que se realiza en las primeras etapas. Por esto algunas de las enseñanzas de los practicantes de nivel superior que ya han pasado por estas etapas son difíciles de practicar en nuestro nivel. Estas nueve etapas no son fáciles.
¿Debemos actuar en nombre de la humanidad o en nombre del budismo?
Recientemente estuve en Patna, en el estado de Bihar. Hicieron una gran construcción de un vihara o templo budista. Adquirieron algunas reliquias de diferentes países budistas y yo les ofrecí algunas. En esa ceremonia, el primer ministro mencionó que debido a las bendiciones del Buda el estado de Bihar progresaría rápidamente. Entonces le dije, porque lo conozco y es un amigo cercano: “Si las bendiciones del Buda pudieran ayudar a desarrollar el estado de Bihar, se habría desarrollado mucho antes, porque las bendiciones del Buda ya estaban allí. Hasta que no llegue un jefe de gobierno eficiente, el desarrollo no tendrá lugar. Las bendiciones del Buda deben pasar por la mano de un ser humano”.
La oración no tiene ningún efecto real, es algo muy bonito, pero hacer algo es diferente ¿no? El efecto real requiere acción. Es por eso que el budismo dice: “karma, karma”. El karma implica “acción”. Así que tenemos que ser activos.
La acción debe ser emprendida con convicción: “Yo soy uno de los casi siete mil millones de seres humanos y tengo la responsabilidad de preocuparme seriamente por el bienestar de los casi siete mil millones de seres humanos”. Cuando ofrecemos una oración budista siempre decimos que es para todos los seres sintientes. Ningún budista dice oraciones sólo para los tibetanos, nunca ora de esa manera, o sólo para este mundo, porque hay infinitos mundos e infinitos seres sintientes. Y después debemos aplicar esto, de lo contrario nuestra oración se convierte en hipocresía. Orar sobre la base de un gran “nosotros”, pero tener nuestro karma actual -nuestras “acciones” actuales- sobre la base de un fuerte sentimiento de “nosotros” y “ellos”, es hipocresía.
Ahora bien, ¿nuestras acciones deben hacerse en nombre de la humanidad o en nombre del budismo? Si tratamos de promover los valores humanos básicos sobre la base de las enseñanzas budistas, entonces se vuelve reducido y no puede ser universal. La milenaria tradición India involucraba pluralismo en todas las religiones y era secular; no tiene preferencia por una religión en particular, respeta todas las religiones. Además de las religiones de cosecha propia, todas las grandes religiones del mundo finalmente se establecieron en la India. Así que desde hace al menos dos mil años, todas las principales tradiciones religiosas del mundo han vivido juntas en este país. Naturalmente, a causa de esta realidad, desarrollaron la ética secular. Eso es muy bueno. Hay tantas religiones que no se puede enfatizar la fe religiosa. Por lo tanto, la única manera práctica y realista de hacerlo es sin tocar la religión, sólo la simple ética secular.
Soy un budista plenamente comprometido. Si alguien muestra interés en el budismo a veces me siento feliz, pero nunca trato de propagar el budismo. La fe religiosa es un asunto individual. La ética secular le incumbe a todos los seres humanos. Así que nosotros, la comunidad budista, además de nuestra propia práctica diaria como budistas, debemos pensar más en este sentido.
Realmente aprecio el trabajo de nuestros hermanos y hermanas cristianos. Me parece que han hecho la mayor contribución a la educación en todo el planeta. No se ve a ninguna otra religión haciendo eso. Recientemente en la India, el movimiento Ramakrishna está haciendo algo en el área de la educación masiva, pero todos los otros grupos religiosos permanecen en sus propios templos y recolectan dinero. Verán, debemos ser activos en la promoción de una sociedad mejor y más saludable. En ese nivel, me parece que nuestros hermanos y hermanas cristianos han hecho un gran servicio a los seres humanos, pero al mismo tiempo llevan a cabo una labor misionera, el trabajo de conversión, y eso es una complicación.
Una vez en la ciudad de Salt Lake los mormones me invitaron a su sede. Conocí a sus líderes y di una conferencia pública; mencioné que cuando los misioneros van a las áreas donde no hay una tradición religiosa sólida, es bueno convertir a la gente al cristianismo. Cuando aún no hay una filosofía sólida, esto es muy bueno. Pero en áreas en las que hay creencias religiosas sólidas, la conversión crea conflictos y dificultades.
A veces ofrecen dinero cuando realizan estas conversiones; cuando ocurre una conversión dan quince dólares. Los mongoles son muy inteligentes al respecto, ellos se convierten todos los años ¡y así consiguen quince dólares anualmente!