La bodichita de aspiración y la bodichita de acción
Los bodisatvas son aquellos seres que han desarrollado la bodichita (byang-sems),
un corazón totalmente dedicado a los demás y a lograr la iluminación con el objetivo de beneficiarlos tanto como sea posible. Existen dos niveles de bodichita :
- La bodichita de aspiración (smon-sems),
- La bodichita de acción ('jug-sems).
La bodichita de aspiración es el fuerte deseo de superar nuestros defectos y desarrollar nuestros potenciales para poder beneficiar a todos los demás seres sintientes. La bodichita de acción significa involucrarnos en las prácticas que nos conducen a lograr estas metas y a tomar los votos del bodisatva para evitar cometer acciones que van en detrimento de nuestro objetivo, que es beneficiar a los demás tanto como sea posible. La diferencia entre los dos niveles de la bodichita es similar a la diferencia que existe entre desear ser doctor y verdaderamente ingresar en la escuela de medicina.
Meramente aspirar y comprometerse con la bodichita
A través de participar en una ceremonia especial, podemos generar el estado de aspiración de la bodichita. No obstante, hacer esto no quiere decir que tomemos los votos del bodisatva.
La bodichita de aspiración tiene dos niveles:
- Simplemente desear convertirte en un Buda para el beneficio de todos los demás (smon-sems smon-pa-tsam),
- Prometerte nunca abandonar esta meta hasta alcanzarla (smon-sems dam-bca'-can).
Con el estado comprometido de la bodichita prometemos entrenarnos en cinco acciones que nos ayudan a nunca perder nuestra determinación. Sólo cultivar el estado de desear, no implica esta promesa. Los primeros cuatro entrenamientos ayudan a que nuestra determinación para la bodhichitta a no decaiga mientras dure esta vida. El quinto entrenamiento nos ayuda a no perder nuestra determinación en vidas futuras.
Cuatro entrenamientos para que la determinación de la bodichita no decaiga en esta vida
- Recordar las ventajas de la motivación de la bodichita cada día y cada noche. Así como vencemos fácilmente nuestro cansancio y recurrimos a nuestras energías cuando necesitamos atender a nuestros hijos, cuando nuestra motivación principal en la vida es la bodichita, fácilmente superamos todas las dificultades y usamos todos nuestros potenciales.
- Reafirmar y reforzar esta motivación mediante volver a dedicar nuestros corazones a la iluminación y a los demás, tres veces cada día y tres veces cada noche.
- Esforzarse para fortalecer las redes de fuerzas positivas y de atención profunda constructoras de la iluminación (colecciones de mérito y sabiduría). En otras palabras, ayudar a otros tan efectivamente como nos sea posible, y hacerlo con tanta atención profunda acerca de la realidad como nos sea posible.
- Nunca renunciar a tratar de ayudar a alguien, o al menos desear ser capaz de poder hacerlo, sin importar qué tan difíciles sean ella o él.
Entrenamiento para no perder la determinación de la bodichita en vidas futuras
El quinto punto para el entrenamiento supone liberarnos a nosotros mismos de cuatro tipos de conductas turbias (nag-po'i chos-bzhi, cuatro acciones “negras”) y en lugar de éstas, adoptar cuatro acciones luminosas (dkar-po'i chos-bzhi, cuatro acciones “blancas”). En cada una de las siguientes cuatro series, el primer tipo de conducta es la conducta turbia que tratamos de detener y la segunda es la conducta luminosa que tratamos de adoptar.
- Siempre evitar engañar a nuestros maestros espirituales, a nuestros padres, o a la Triple Joya. En vez de esto, ser siempre honesto con ellos, especialmente acerca de nuestra motivación y esfuerzo para ayudar a otros.
- Siempre evitar cometer faltas o menospreciar a los bodisatvas. En vez de esto, dado que sólo los Budas pueden saber con certeza quién es en realidad un bodisatva, debemos considerar a todos, de una manera pura, como nuestros maestros. Inclusive si la gente actúa de formas groseras y desagradables, nos enseñan a no comportarnos de esta manera.
- Siempre evitar provocar que otro se arrepienta de cualquier acción positiva que haya llevado a cabo. Si alguien tiene muchos errores cuando le dictamos una carta y nosotros gritamos enojados, puede ser que esa persona jamás vuelva a ofrecernos ayuda. En lugar de esto, incentivar a otros a ser constructivos y, si son receptivos, a trabajar en superar sus limitaciones y actualizar sus potenciales para ser de mayor beneficio a los demás.
- Siempre evitar ser hipócrita o pretencioso en nuestro trato con los demás, en otras palabras, ocultar nuestras faltas y pretender que tenemos cualidades de las que en realidad carecemos. En lugar de esto, tomar la responsabilidad de ayudar a los demás, siendo siempre honestos y francos acerca de nuestras limitaciones y habilidades. Es muy cruel prometer más de lo que podemos dar, haciendo surgir falsas esperanzas en otros.