La era de la información, con el Internet y demás, ha evolucionado ahora, a principios del 2011, en una era de medios de comunicación social, con redes sociales tales como Facebook, Twitter y el extendido uso de mensajes de texto con teléfonos celulares. Esto ha cambiado la forma en que las personas se relacionan entre sí. Sumémosle a esto el uso cada vez mayor de iPods, escuchar música todo el día, y la proliferación de video juegos, de tal forma que muchas personas están ahora conectadas a la música, los juegos, los mensajes de texto y las redes sociales en donde quiera que estén, todo el día y toda la noche. Cada uno de estos desarrollos ha traído tanto efectos secundarios benéficos como perjudiciales. En cualquier caso, estos desarrollos están teniendo un profundo efecto en la gente. Me gustaría explorar cómo puede el budismo ser útil para aumentar los beneficios y disminuir los daños que provienen de este cambio social. Así que permítanme señalar algunos puntos que son benéficos de estos medios sociales, luego las desventajas que tienen, y lo que el budismo puede ofrecer frente a estos desarrollos.
Un sentido de que lo que pensamos importa
A la luz de las atemorizantes perspectivas presentadas por el terrorismo, el cambio climático, la proliferación de armas nucleares, la recesión global, el desempleo y demás, las personas a menudo se sienten insignificantes, impotentes y solas. Las redes sociales, como Facebook, pueden proporcionarles un sentido de que lo que hacen y piensan realmente importa – a un grupo de amigos que responden a lo que publican acerca de su vida cotidiana y pensamientos, al indicar que les gusta. De alguna manera, parece confirmarles su existencia, su importancia en este mundo en el que se sienten tan impotentes.
Sin embargo, la desventaja de esta característica, de recibir un “me gusta”, es que puede dar un falso sentido de importancia personal; puede fomentar el narcicismo. También los “me gusta” pueden ser muy superficiales y no significar realmente nada. Además, las personas pueden sentir que la cantidad de amigos y la cantidad de “me gusta” que reciben en su página de Facebook, son más importantes que la calidad y la sinceridad de sus amigos. Y si no reciben ningún “me gusta” se sienten devastados. Publicar las cosas más banales que te están sucediendo, como lo que acabas de comer en el almuerzo y si te gustó, también puede incrementar mucho que tanto tú como los demás pierdan el tiempo en plática ociosa. Y la plática ociosa, por supuesto, es una de las cuatro acciones destructivas de palabra según se menciona en las enseñanzas budistas – específicamente, considerar lo irrelevante como significativo.
Así, ¿qué es lo que tiene que ofrecer el budismo con respecto a esto? Una de las meditaciones budistas sobre la compasión enfatiza cómo somos completamente dependientes de la amabilidad de todos los seres. Todo lo que comemos y disfrutamos proviene del trabajo de otros. Así que estamos interconectados. Ese es un hecho. Y lo que cada persona hace, incluyéndonos a nosotros mismos, cuenta y contribuye con la vida de los demás. Las personas que siembran nuestra comida, las personas que la transportan, las personas que construyen los caminos por los que es transportada, quienes construyen los vehículos, quienes los venden y demás – todo está interconectado. No necesitamos amigos que digan “me gusta” a que disfrutamos nuestro desayuno para hacernos sentir mejor y, de alguna manera, probar o establecer nuestra existencia. Sí existimos y estamos interconectados.
En la filosofía budista, al señalar la diferencia entre lo que llamamos el “yo” convencional y el “yo” falso, podemos sentirnos conectados con otros simplemente como un hecho. El “yo” convencional es solo: aquí estoy, estoy sentado, estoy hablando, estoy comiendo, estoy durmiendo, etc. Y el “yo” falso es este “yo” inflado que sentimos que es tan importante que todos realmente deberían saber lo que comimos de almuerzo; este tipo de importancia personal, un enorme ego sólido: “yo”. Así que el budismo señala que, aunque el “yo” convencional” existe, es decir, sí existimos, por supuesto, pero este sentido inflado del “yo” es una ilusión. Es solo una proyección. Así que, si podemos alejarnos de este gran énfasis, este énfasis narcisista de “todo lo que hago es tan importante e interesante para todos”, y sólo confirmar que “por supuesto que existo”, entonces podemos sentirnos conectados con otros como algo que simplemente es un hecho y entonces saber que este hecho no nos convierte en un gran ego sólidamente existente – un “yo” sólido –, como un foco para la importancia personal y el narcisismo. Mientras más seguros nos sintamos en términos de nuestro “yo” convencional que sabemos que existe y que no necesita afirmación para probarse, dejaremos de buscar la aprobación de los demás.
También, el budismo nos enseña a ser más sinceros. En lugar de solo un “me gusta” superficial insignificante, podemos escribir de forma más significativa y profunda a los demás, para poder ayudarlos de cualquier forma que lo necesiten. Pienso que eso es muy importante en términos de cómo nos comunicamos realmente. Un insignificante: “sí, sí, esto es grandioso” – ya saben, solo presionar un botón que dice “me gusta” – realmente no conecta con nadie más. Y pensar que esto es tan importante y sentirnos mejor porque tenemos diez “me gusta” en nuestra publicación de “lo que almorcé hoy” – con el tiempo uno se da cuenta que eso es bastante insignificante y superficial.
Una sensación de conexión
Otro beneficio de estas redes sociales es para las personas que viven vidas aisladas – solo van a su trabajo y regresan a casa, viven solas. Las redes sociales pueden ayudarlos a sentirse parte de una comunidad. Esto les da un sentido de pertenencia que fomenta una sensación de bienestar. Después de todo, como seres humanos somos animales sociales, y eso es muy importante, sentirnos parte de una comunidad. La desventaja de eso es que es posible que no tengamos ningún contacto significativo con un grupo de amigos al que sintamos que pertenecemos, o que ese grupo esté unido por algo bastante trivial.
El budismo enfatiza la importancia de los amigos espirituales. Y es útil sentir que somos parte de un grupo. Tenemos esto en los monasterios, por supuesto. Tenemos esto en centros de Dharma alrededor del mundo. Pero realmente no necesita ser un grupo budista o un grupo espiritual al que pertenezcamos, sino uno que se reúna por valores positivos y esfuerzos por ayudar a otros. En otras palabras: si vamos a pertenecer a una red social, es mucho más beneficioso que esa red social esté unida por algo positivo, algo constructivo que puedan compartir.
Otro beneficio es que las redes sociales permiten a las familias seguir conectadas y saber lo que cada miembro está haciendo. Esto es especialmente útil en el caso de las familias asiáticas, en las cuales la identidad de las personas a menudo está basada en la familia entera más que en sí mismos como individuos, y en las que los miembros mayores con frecuencia sienten que los más jóvenes son casi como extensiones de sí mismos. Así que, con Facebook o lo que sea, la familia puede sentir que todos saben lo que todos están haciendo. Es muy útil. Pero la desventaja de eso es que podemos fácilmente perder toda privacidad. Aunque podemos comunicarnos con solo una persona a través de Facebook o correo electrónico, algunas veces lo que escribimos – quiero decir, esto es particularmente con el Facebook – algunas veces lo que escribimos, aun si indicamos que debería ser privado, después quizás sea difundido públicamente por alguien más que lo reciba, sin nuestro consentimiento. Para mensajes privados, los mensajes de texto y los correos electrónicos son mejores, pero los mensajes de texto nuevamente pueden degenerar en charla inútil: escribir puras tonterías.
El budismo nos enseña a desarrollar el darse cuenta que discrimina. En este caso, discriminar entre lo que es público y lo que es privado. En el tantra, por ejemplo, aprendemos a mantener ciertas enseñanzas en privado o en secreto, dado que otros podrían malentender o mal utilizar lo que decimos. Este darse cuenta que discrimina podría extenderse a todas las áreas de nuestra vida si no queremos que todo acerca de nosotros mismos sea del dominio público. Es solo un asunto de autocontrol. Si vas a publicar algo en Facebook, tienes que estar dispuesto a que se convierta en dominio público, de lo contrario, es mejor enviar un mensaje de texto o un correo electrónico.
Obtener inspiración
Ahora revisemos el Twitter – ya saben, en donde escriben mensajes muy cortos. Un beneficio es que, recibir una actualización de Twitter cada día de personas que consideramos inspiradoras, puede ayudar a personas que viven vidas solitarias aisladas a sentir cierto tipo de contacto humano sin tener realmente que involucrarse con otros. La desventaja es que podemos usar esta característica solo para sentirnos bien, pero sin permitir que eso realmente nos anime a seguir el modelo o consejo de la persona que consideramos inspiradora. Muchas personas reciben cada día actualizaciones en Twitter de Su Santidad el Dalái Lama o de otras grandes figuras.
En el budismo tenemos lo que se conoce como yoga del gurú, con el que reforzamos la inspiración que obtenemos de nuestro maestro espiritual, con todo el propósito de sentir que nuestro propio cuerpo, palabra y mente, y el cuerpo, palabra y mente del Gurú se han integrado. Y lo que eso significa es realmente tratar de actuar, hablar y pensar como nuestro gurú; no sólo en teoría sino en la vida práctica. Así que esta estrategia puede ampliarse a personas inspiradoras que recibimos en las actualizaciones de Twitter, más allá de la esfera de solo figuras espirituales. En otras palabras, si recibimos estos mensajes de Twitter todos los días para sentirnos un poco más conectados con algo más significativo, tratemos realmente de integrarlo en nuestra vida, no solo lo usemos para sentirnos bien.
Superar la timidez
Otro beneficio es que les permite a las personas tímidas comunicarse con otras de una forma mucho más abierta de lo que podrían hacer en persona, especialmente cuando los propios amigos están en otro país o estamos escribiendo en un idioma que no es el nuestro. A menudo las personas pueden expresarse mucho mejor de forma escrita que de forma verbal. La desventaja de eso es que puede limitar nuestra habilidad para comunicarnos en persona. Podemos perder la sensibilidad hacia los otros, que es parte de un encuentro cara a cara; especialmente, como algunas personas hacen, si asumimos una identidad falsa en grupos de chat y solemos apagar nuestra computadora o simplemente no responder cuando recibimos un mensaje extraño o cuando no tenemos ganas. De hecho, ese es un gran problema.
Por otro lado, el budismo nos enseña a no fingir que tenemos cualidades que no tenemos y a no tratar de ocultar defectos que sí tenemos. Si obtenemos autoconfianza a través de estos medios sociales – pero sobre la base de ser honestos acerca de nosotros mismos – entonces necesitamos empezar a ampliar esto a situaciones de la vida real. Así que esto de hecho es muy útil con los medios sociales: nos permiten obtener más y más confianza al comunicarnos, para luego salir y realmente comunicarnos cara a cara; no lo dejemos solo en ocultarnos detrás de la pantalla de nuestra computadora.
Comunicarse eficientemente
Otro beneficio es que el Twitter y los mensajes de texto nos permiten expresar nuestros pensamientos de forma rápida y suscinta, así que podemos comunicarlos eficientemente. No necesitamos invertir lo que inevitablmente sería mucho más tiempo en comunicarnos a través del teléfono o a través de una conversación en video por Skype. Esto es especialmente útil cuando se viaja o en una situación de emergencia. También podemos recibir mensajes de emergencia de otros. Así que es sumamente útil. Pero la desventaja de solo expresarnos en unas cuantas palabras y ni siquiera deletrearlas de forma completa, es que podemos perder la habilidad para expresarnos plenamente, o incluso de expresarnos bien o mantener una conversación. Nuestra habilidad para concentrarnos y mantener nuestra atención también puede disminuirse por esto – porque estamos haciendo las cosas muy, muy rápidamente y solo por unos momentos.
El budismo enfatiza que es importante ser capaces de comunicarnos de forma significativa y adecuada con otros para poder ayudarlos. Así que cosas como el Twitter, en las que estamos limitados por el número de caracteres que podemos escribir en un mensaje, puede entrenarnos para eliminar la verborrea extraña que usamos cuando tratamos de llegar a un punto importante en encuentros reales: solo llega al punto, no le des tantas vueltas. Sin embargo, necesitamos ser cuidadosos de llegar al punto importante – también con el Twitter –, pero no al grado de realmente no comunicarnos.
Así que el budismo es muy rico en métodos que nos ayudan a volvernos más enfocados, ver cuál es el punto esencial de algo y también, por supuesto, muchos métodos de meditación para ayudarnos a desarrollar la concentración. Esto, me parece, será algo muy importante para lo que podrá usarse el budismo en el futuro. Incluso si vemos las noticias, por ejemplo, tenemos al reportero diciendo algo, pero luego tenemos un cintillo de noticias abajo diciendo otra cosa y, algunas veces, tenemos dos o tres cosas al mismo tiempo en la pantalla, y es muy difícil enfocarse, concentrarse. Su atención está un poco en un lugar, un poco en otro lugar, y las imágenes y las cosas están cambiando muy rápidamente. Así que esto es sumamente perjudicial para la concentración. Pero como digo, si las personas realmente quieren ir más allá en términos de desarrollarse a sí mismas, entonces el budismo será particularmente útil para desarrollar la concentración. De hecho, probablemente las personas se enfrentarán con más desafíos debido a que la influencia de los medios sociales de comunicación disminuirá su capacidad de atención; pero tengo que trabajar en eso.
Siempre estar conectados
Otro punto es que, con un teléfono celular que tiene conexión a internet, podemos comunicarnos en cualquier lugar y en cualquier momento, y ser localizados en cualquier sitio y en cualquier instante. La desventaja de eso es que, por su propia naturaleza de proyectar luces intermitentes en una pantalla, estos aparatos electrónicos atraen y absorben la atención y tienden a hacernos adictos. De alguna manera, es un poco fascinante. Es muy difícil… Es muy interesante en el metro en Berlín (lo llamamos U-Bahn), instalaron una pantalla de televisión (dos pantallas de televisión, de hecho) en cada vagón, en las que se proyectan noticias, anuncios, el clima y cosas así. Es impresionante cómo, aunque no quieras mirarlas, simplemente atraen tu atención; como si fuéramos un insecto o un animal o algo – una luz parpadeante y entonces es muy difícil no mirarla.
Así, de esa forma, los teléfonos celulares y las pantallas de las computadoras también son muy, muy atractivas para nosotros, y nos volvemos adictos. Y debido a que son tan adictivas, sentimos que necesitamos revisar constantemente nuestros mensajes, de tal forma que no nos perdamos nada. Además, siempre nos sentimos un poco inseguros y obtenemos un falso sentido de seguridad al sostener nuestro teléfono celular en la mano todo el día. Siempre me recuerdan a estos sadhus (ascetas indios) que caminan por ahí con un lota, un pequeño cubo con agua del Ganges – por la forma en que las personas tienen que tener esto en sus manos todo el tiempo. Y luego revisar y responder mensajes de texto y de Facebook todo el día provoca que perdamos una enorme cantidad de tiempo, ya que a menudo se trata de trivialidades.
Con un falso sentido de autoimportancia, también sentimos que podemos interrumpir a cualquiera en cualquier momento con nuestro mensaje o una llamada telefónica. Y también quizás tendamos a ser bastante groseros y antisociales porque, aun cuando estamos con alguien, podemos estar enviando mensajes de texto o hablando con alguien más por nuestro teléfono celular. Esto es algo sumamente común entre adolescentes.
Así que, de nuevo, el budismo nos enseña a disminuir nuestro apego. ¿Qué es el apego? El apego es exagerar las buenas cualidades de algo – los beneficios de ello – algunas veces proyectando incluso más cosas que no están ahí, e ignorando totalmente las cualidades negativas. Y entonces no queremos soltar. Eso es apego. Y si podemos ser un poco más objetivos acerca de los beneficios de estas redes sociales – que definitivamente tienen beneficios – pero también reconocemos las desventajas, entonces eso nos ayuda a superar un poco nuestro apego y la conducta desconsiderada que tenemos con esos aparatos.
También, el budismo nos enseña a ser considerados con los demás y a no interrumpirlos o hacerlos perder su tiempo con plática ociosa. Cuando revisamos la acción destructiva del parloteo sin sentido – plática ociosa – ¿por qué es destructiva? No es simplemente que pensemos que lo que es insignificante tiene gran significado, sino que además interrumpimos a otros. Perdemos nuestro tiempo y hacemos que los demás pierdan su tiempo. Especialmente si interrumpimos con nuestra charla ociosa a alguien que está haciendo algo muy importante y benéfico, eso es muy negativo, muy dañino. Así que puede ser de mucha ayuda que aprendamos eso del budismo.
Ofrecer un espacio protegido alejado del mundo estresante
En general, otro beneficio de los medios sociales, frente a enormes y abrumadores problemas complejos del mundo, es que los iPods, los videojuegos y demás, permiten a las personas limitar su atención y absorberse en una esfera muy enfocada de estimulación y actividades. De esta forma, eso provee un refugio contra la desesperación de pensar acerca de la situación del mundo y los problemas personales. Es tan complicado, el mundo, y tan difícil, y tus propios problemas personales con el desempleo o lo que sea – las dificultades económicas – son tan abrumadoras que quieres solo absorberte en un pequeño mundo protegido en la pantalla con tus amigos o jugando. O lo que sea: escuchar música, ese tipo de cosas. Así que en cierto sentido sientes que estás en un área protegida.
Bueno, ¿cuál es la desventaja de eso? La desventaja es que realmente no enfrentas tus problemas. Eso es escapismo. Y para ello, el budismo, por supuesto, ofrece las cuatro verdades nobles. Esta es, después de todo, la principal enseñanza del Buda; el punto central de las enseñanzas del Buda es enfrentar nuestros problemas, reconocer nuestros problemas, nuestras dificultades; aceptar su realidad, que están ahí, y lidiar con ellas, no solo fingir que no están ahí. ¿Y cómo hacemos eso? Revisamos sus causas. Así que tienen realmente que pensar acerca de ello, investigar y demás. Profundizar lo suficiente como para encontrar la causa más profunda, no solo las causas superficiales. Y no solo culpar a una sola causa, sino ver que los problemas surgen de una gran interacción de muchas, muchas causas y condiciones. Y después darte cuenta de que es posible realmente detener estos problemas, deshacerse de ellos de tal forma que nunca recurran.
Algo que es realmente muy profundo y algo que, de hecho, si vamos a estar involucrados con la práctica budista, es un gran, gran punto del que necesitamos estar convencidos, es que realmente es posible deshacerse de estos problemas de tal forma que nunca recurran. Que no solo estamos haciendo una versión muy ligera del budismo – de solo tratar de minimizar nuestros problemas, pero en realidad pensamos: “bueno, inevitablemente volverán, así que solo trataré de sacar lo mejor de la situación”. Ese no es realmente el budismo “auténtico”. Así que trabajamos para tratar de entender que es posible obtener una verdadera cesación de estos problemas, de tal forma que nunca recurran. Y entonces vemos qué lo producirá. Y lo que lo producirá a menudo se conoce como el camino verdadero. Camino aquí significa una vía de pensar, actuar y hablar, pero principalmente una forma de entender que será exactamente opuesta a nuestro malentendimiento, a nuestra confusión. Así que en lugar de crear más y más problemas para nosotros mismos con la confusión, lo reemplazamos con entendimiento. Si podemos tener ese entendimiento todo el tiempo, entonces los problemas no regresarán.
Así que, en lugar de solo escapar de nuestros problemas sumergiéndonos en un videojuego o en un chat de Facebook, tratamos de enfrentarlos. Eso no significa que no podamos encontrar temporalmente un poco de distracción en estas cosas. Es interesante en las enseñanas budistas: dicen que, si acudimos a otras fuentes de refugio, bueno, eso está bien, pero es algo temporal; solo algo superficial. Es importante no tenerlas como nuestra fuente última de refugio. Refugio aquí significa en qué dirección vamos en la vida y qué hacemos para permitirnos superar las dificultades que enfrentamos.
Compartir información
Ahora, si pasamos a otros beneficios: aunque, por un lado, estos medios sociales pueden limitar nuestro ámbito de aquello con lo que nos involucramos, Facebook y Twitter, por otro lado, pueden permitirnos difundir información fácilmente a una gran audiencia. Por ejemplo, pueden utilizarse para difundir mensajes políticos y espirituales. Nos permiten publicitar vínculos a páginas de internet que amigos y personas en general puedan encontrar útiles. Así que también pueden utilizarse para abrir nuestra mente, para ayudar a otras personas a que abran su mente también. Ahora, la desventaja es que podría utilizarse para difundir propaganda y para incitar el odio. Este es un tema realmente serio, no solo con Twitter y estas redes sociales, sino con el internet en general.
Pienso que ese es probablemente uno de los más grandes desafíos del internet – que hay mucha información disponible. ¿Cómo discriminamos? Y cualquiera que tenga una página de internet y que haya realizado un poco de investigación acerca de ello, sabe que hay trucos para colocar tu página en la parte superior de la lista de la primera página de Google, cuando alguien busca una palabra. Ese es solo un truco que se hace y entonces eso no significa que lo que está en la primera página sea el mejor artículo para un asunto particular. Así que esto es muy serio. Si escribes “budismo” en un buscador como Google, ¿cuántos millones de artículos posibles y páginas de internet hay? Así que ¿cómo discriminamos entre todo eso, porque mucho de eso puede ser basura? Algunas son muy confiables; otras no.
Así que, primero, desde el punto de vista de lo que publicas y lo que mandas con Twitter y Facebook y demás, el budismo, por supuesto, enfatiza tener una motivación apropiada. ¿Cuál es nuestra motivación? La motivación es un aspecto interesante en el budismo porque tiene dos facetas. Una es: ¿Cuál es nuestro objetivo? ¿Tenemos el objetivo de – como en la presentación clásica del lam-rim (las etapas graduales) – alcanzar uno de los mejores renacimientos, tenemos el objetivo de la liberación, tenemos el objetivo de la iluminación? Y la segunda faceta de la motivación es: ¿Por qué? ¿Cuál es la emoción que está detrás que te conduce a querer alcanzar esa meta? ¿Es la renuncia: que estás harto del sufrimiento y el renacimiento, así que quieres la liberación? ¿Es la compasión, el amor y la bodichita lo que te conduce a querer la iluminación? ¿Es el miedo a los reinos inferiores y ver que hay una salida lo que te conduce a trabajar por un mejor renacimiento? Este tipo de cosas. Así que están estas dos facetas. Y luego también lo que es muy interesante (por lo general, no se menciona ahí) es ¿qué harás una vez que alcances esa meta, ese anhelo? Eso, me parece, es también parte de la motivación. Vamos a beneficiar o a tratar de beneficiar a los demás tanto como sea posible si alcanzamos el anhelo de la bodichita. Y así, con el objetivo de la iluminación, la bodichita nos lleva ahí.
Así que, si vamos a transmitir algo por Internet, sea en Twitter, en una página o lo que sea – o solo en Facebook a nuestro círculo de amigos –, pienso que la motivación es muy importante. ¿Por qué quiero poner esto aquí? ¿Qué se va a lograr al decirle a todos lo que almorcé hoy y que me gustó? ¿O que vi un programa de televisión y no era bueno, no me gustó? ¿Cuál es el objetivo? ¿Cuál es tu objetivo al hacer esto? ¿Y por qué estás poniendo eso? Y, al enviar esa información, bueno, ¿cómo beneficiará a alguien saber eso? Pienso que es importante considerar estas cosas. Y si alguien tiene entrenamiento budista en estos aspectos entonces puede usar estas redes sociales de una forma mucho más beneficiosa – de una forma mucho más significativa – que solo publicar lo que comiste en el almuerzo.
Expresar tu opinión
Otro aspecto o beneficio es, en el caso de Twitter, por ejemplo, las personas pueden expresar sus pensamientos sin tener que preocuparse de si a otros les gustan o no. En el Facebook las otras personas dicen “me gusta” o no. En Twitter nadie responde a lo que dices. Esto es útil, especialmente cuando la gente se siente frustrada y enojada acerca de temas y solo quieren dejar salir sus sentimientos reprimidos al mundo, sin realmente querer lidiar con lo que alguien piense de lo que expresan. Así que la desventaja de eso es que también podría permitirle a la gente desbordar abuso y, de nuevo, incitar al odio y a la violencia.
Así que, una vez más, todo depende de la motivación. El budismo nos enseña a siempre revisar nuestra motivación antes de hacer o decir algo. Además, en términos de habilidades de comunicación, nos enseña a tratar de conocer a nuestra audiencia y a usar medios hábiles para abordarla. De eso se tratan los medios hábiles. Ser hábil en los métodos es realmente lo que significa; hábil en métodos para comunicarse, para ayudar a otros. Y así, de nuevo, el público es muy importante. Y ¿qué efecto tendrán nuestras palabras en otros si solo digo: “Argh, estoy tan frustrado con la vida, es tan horrible” y cosas así? ¿Qué efecto tendrá en otros que publiquemos eso? Quizás nos haga sentir un poco aliviados expresar esta frustración y enojo, pero ciertamente no es útil para otros. Así que, con el entrenamiento budista, nos interesa cómo reaccionarán los demás, y no solo pensar en términos de nosotros mismos y nuestra necesidad de expresarnos – si alguien está interesado o no, si alguien se beneficiará o no.
Cobertura instantánea de noticias
Otro beneficio: Twitter nos permite hacer que la información sea conocida al instante, acerca de eventos de interés periodístico que estamos presenciando y que quizás no sea reportada en otros medios. A través de cámaras de teléfonos celulares y Facebook, podemos publicar fotos y videos de eventos mientras suceden. Así que esto es muy útil, especialmente en zonas difíciles en donde hay guerras, protestas, cosas así. O solo publicar cosas que nunca serán noticia – por lo general, situaciones agradables en lugar de cosas horribles.
La desventaja es que también podemos usar estos medios para transmitir cosas triviales. Las personas publican las cosas más tontas, e incluso puede ir en la dirección de la pornografía y demás, la violencia. El budismo nos enseña darse cuenta que discrimina y pienso que este es un aspecto sumamente importante del entrenamiento budista. Y el darse cuenta que discrimina no es en el nivel más profundo de discriminar entre la realidad y la fantasía – de cuál es realmente la situación del mundo, de cómo existimos – diferenciar, discriminar eso de nuestra proyección confusa, sino que también nos enseña en un nivel convencional a discriminar entre lo que es significativo y lo que no tiene importancia; lo que es útil y lo que es dañino. Y esta es una habilidad muy importante que necesitamos cultivar.
Tranquilizarse o energetizarse con la música
El último beneficio que me gustaría mencionar tiene que ver con los iPod; toda esta música. Realmente es muy notable cuando… en casa en Berlín, yo viajo en el metro (lo llaman U-Bahn) y fácilmente el 80% de las personas usan audífonos y escuchan música. Y siempre que caminan por la calle y demás, están escuchando música. Así que escuchar música en un iPod gran parte del día, dependiendo del tipo de música que uno escuche, puede ayudar a mantener a las personas tranquilas cuando sienten mucha presión. O si están tocando música techno – música que es realmente fuerte – puede ayudarlos a sentirse revitalizados si están cansados. Así que este es claramente un beneficio. Pero la principal desventaja es que impide pensar, y también puede ser un gran obstáculo para aquietar la mente.
Así que muchas personas tienen lo que en Alemania llamamos “gusano auditivo”, que es cuando tienes una tonada o una canción que no puedes sacar de tu cabeza, que solo se repite una y otra y otra vez. Así que, por supuesto, escuchar constantemente música realmente impide pensar. Y, de nuevo, si la gente siente que: “Bueno, si me pusiera a pensar en algo, simplemente me deprimiría. Así que no quiero pensar en absoluto” – esto ciertamente no ayuda con ningún tipo de desarrollo o crecimiento espiritual. Y su mente nunca está en silencio. Para realmente avanzar en nuestro desarrollo personal, necesitamos silenciar el ruido en nuestra cabeza y obtener algo un poco más significativo.
Así que el budismo nos enseña prácticas para desarrollar la autodisciplina. ¿Cómo desarrollamos la autodisciplina? Al pensar, de nuevo, en las ventajas y en las desventajas de nuestra conducta, escucharemos música solo cuando sea necesario y solo como un complemento para tranquilizar la mente a través de la meditación. Las enseñanzas acerca de desarrollar la perseverancia entusiasta – perseverancia gozosa – dicen que hay que saber cuándo tomar un descanso. Si te presionas demasiado, eso puede ser perjudicial. Así que sabes cuándo tomar un descanso, pero no abusas de eso; no te tratas a ti mismo como un bebé y tomas descansos todo el tiempo. Aplicas un oponente – como tomar un breve descanso – pero luego sabes cuándo no aplicar ese oponente.
Establecer límites
Así que esto es muy importante aplicarlo, no solo a escuchar música, sino a ver televisión, ver películas, cosas así. Estos medios son muy adictivos, como mencioné – las luces parpadeantes y todo ese tipo de cosas. Así, como un animal, nos volvemos hipnotizados por ello de forma tal que es difícil apagarlos. Pero la estrategia que puede ser útil con frecuencia es establecer un tiempo límite: voy a escuchar esto o ver televisión, o navegar por internet, lo que sea, durante media hora, o el tiempo que determine. No importa qué cantidad de tiempo sea.
Es muy interesante con las enseñanzas de la autodisciplina ética. Recuerdo que discutí esto con Gueshe Wangchen (el tutor del joven Ling Rinpoche) y lo que dijo fue que lo principal es establecer límites. Para diferentes personas, por supuesto, los límites pueden ser ligeramente diferentes. Porque si revisamos las discusiones sobre la conducta destructiva y demás en diferentes textos escritos por diferentes autores, se explica de manera ligeramente diferente. Los límites de lo que es destructivo y lo que no es destrucitvo son ligeramente diferentes. Por ejemplo, con la conducta sexual inapropiada, si revisamos la historia de ese tema, se explica de manera diferente en diferentes textos. Y lo que él decía, Gueshe Wangchen, lo importante es tener un límite, decir: “haré hasta aquí, pero no haré más que esto. No cruzaré ese límite”.
El punto es desarrollar el darse cuenta que discrimina que dice que ciertas situaciones, ciertas cosas, son dañinas, perjudiciales. Simplemente no voy a hacerlas, porque producen desventajas. Y si podemos hacer límites así, cualesquiera que estos sean, y mantenerlos… y, por supuesto, al principio establecer un límite razonable que podamos mantener razonablemente, y también establecerlo por un periodo más corto si es un asunto particularmente difícil para nosotros. Ya saben: durante una semana no voy a navegar en internet, o lo que sea. No importa lo que sea. El punto es desarrollar disciplina, vivir dentro de ciertos límites que uno mismo establece. No de forma arbitraria, no que alguna ley o autoridad nos los imponga, sino basados en nuestra propia discriminación de que hay ciertas cosas que simplemente son dañinas – dañinas para mí, dañinas para otros y no quiero hacer eso: solo causa problemas y conflictos. Y si podemos mantener ciertos límites, podemos hacer que sean cada vez más estrictos, con lo que sea que estemos lidiando, cualquier tema en el que necesitemos establecer límites.
Y entonces es muy importante cuando estamos lidiando con algo que es tan potencialmente adictivo como los iPods, los mensajes de texto y este tipo de cosas, que ciertamente tienen sus beneficios – no es que sean pecado ni nada por el estilo, pero conocemos sus limitaciones. Y si conocemos sus limitaciones y limitamos su uso, usarlos cuando realmente sea útil, tratar de usarlos de manera significativa como, por ejemplo, con los iPods: escuchar enseñanzas espirituales, conferencias de Dharma, cosas así, en lugar de escuchar siempre la misma música una y otra vez, y luego buscar otra música y así sucesivamente. Tratar de usarlos de manera más significativa.
Así que estos son los pensamientos que quería compartir con ustedes acerca de lo que está sucediendo en el mundo. Porque si estamos involucrados con el budismo e involucrados con hacer que las enseñanzas budistas estén disponibles para otros – y sean útiles y relevantes para otros – entonces necesitamos pensar en lo que está sucediendo en el mundo hoy en día. Y el mundo está cambiando muy rápidamente y de manera muy significativa con los medios sociales, y es algo que definitivamente necesitamos abordar y ver cómo el budismo puede ser de ayuda frente a estos desarrollos sociales.