Me han solicitado que esta tarde hable sobre el tema del karma, específicamente, con relación al problema del libre albedrío versus el determinismo. Cuando discutimos este tema del libre albedrío versus el determinismo, tiene que ver, obviamente, con causa y efecto, y específicamente, con causa y efecto conductual, que es a lo que se refiere el karma -no sólo la causa y el efecto de voltear una botella y que el líquido salga.
Y cuando discutimos el karma, me gustaría presentarlo de una manera bastante simple, aunque es un tema muy complicado. Pero podemos hablar de acción kármica y de las secuelas kármicas que provienen de ella en nuestra continuidad mental. Y aunque hay muchos diferentes aspectos de aquella secuela kármica, limitémonos a la discusión simple de ésta, en términos de lo que se llamarían “tendencias kármicas” -que usualmente se traduce como “semillas”, pero una “semilla” no nos dice mucho. Y luego, tenemos el resultado kármico. Por lo que, cuando revisamos este tema desde el punto de vista de la causa y el efecto, entonces, nuevamente, limitémonos a las tendencias kármicas como la causa y al resultado kármico como el resultado. Así, estamos hablando solamente de la tendencia y el resultado como la causa y el resultado.
Ahora, entonces, la pregunta es: “¿Tenemos alguna elección sobre el resultado?”. Este sería el extremo del libre albedrío. O, “¿hay certeza de cuál será el resultado?”. Y, si ese es el caso, entonces ¿eso significa que lo que va a pasar ya está determinado? Entonces, este es el asunto básico con el que estamos tratando: ¿tenemos alguna elección sobre el resultado o el resultado ya está decidido?
Qué existe y qué no existe
Para poder examinar este problema, tenemos que revisar lo que queremos decir en el budismo en términos de fenómeno existente (yod-pa) y fenómeno no existente (med-pa). Entonces, los fenómenos existentes son objetos que pueden ser conocidos válidamente. “Conocido válidamente” -esta es la palabra más importante en esta definición. “Válido” significa no sólo con certeza; “válido” significa correctamente y con certeza. De hecho, “válido” sólo significa correctamente; y un fenómeno no existente, por ejemplo, cabello de tortuga, puede ser un objeto de cognición, pero no un objeto de cognición válida. Por lo que sería un fenómeno no existente.
Entonces, el modo en que lo “existente” y lo “no existente” se definen en el budismo es en términos de una mente que puede conocerlo. Por lo que, cuando hablamos sobre causa y efecto, específicamente causa y efecto kármicos, entonces tenemos que saber -en términos del resultado, el resultado kármico y todo el proceso- qué sería un fenómeno existente y qué sería no existente.
En otras palabras, podríamos imaginar que lo que nos está pasando está basado totalmente en el libre albedrío, o podríamos imaginar que está totalmente predeterminado. Pero, entonces, la pregunta es: “¿Es esto una cognición válida de aquello?”, lo que significa que es existente, que es realmente lo que está sucediendo. “¿O es no existente?”. En otras palabras, “¿no es una cognición correcta?”. Esto es, si pensamos que tenemos completo libre albedrío o determinismo, ¿es eso correcto o no? ¿Se está refiriendo a algo que existe o a algo que no existe?
Entonces, revisemos ahora lo que es no existente. En otras palabras, si perciben las cosas de este modo, sería incorrecto. En términos de libre albedrío, una posibilidad sería que hay un “yo” verdaderamente existente, que existe de manera separada de decisiones verdaderamente existentes. Existe separado de eso, por sí mismo: “yo” por aquí, estas “decisiones” por allá, como un menú. Y este “yo” verdaderamente existente, que existe de forma separada, puede decidir, por ejemplo, qué es lo que sucederá o qué es lo que comeré en la cena. Eso no existe. Eso es referirse a un fenómeno no existente. Podemos percibirlo de ese modo, pero no es correcto.
Y no entraré en toda la discusión de la vacuidad sobre refutar la existencia verdaderamente establecida, ese no es el tema de esta tarde. No hay entidad que exista por sí misma, algo que pueda establecer su existencia por su propio poder, independientemente de todo lo demás. Eso es imposible.
Ahora, otra variante de lo que sería no existente en términos del libre albedrío es un resultado verdaderamente existente que surge de ninguna causa. Eso significaría que cualquier cosa puede ocurrir. Yo podría batir mis alas y salir volando por la ventana si decidiera hacerlo. Por lo que eso también es incorrecto, un proceso no existente. Aunque pudiera pensar que puedo hacer cualquier cosa que quiera, solo podemos hacer aquello para lo cual hemos construido las causas, obviamente. Pero no es como si hubiera un “yo” separado de esas causas y que voy a escoger cuál es la que realizaré.
Ahora, ¿qué hay sobre el extremo del determinismo? Una explicación -podríamos percibirlo de este modo que sería no existente, no podríamos conocerlo válidamente- es que un ser externo verdaderamente existente ha decidido qué es lo que ocurrirá, o causa que suceda. Todo este punto de vista de “lo que sucede es la voluntad de Dios”. Desde un punto de vista budista, percibir las cosas de este modo no es una cognición válida, así que es no existente.
Entonces, la siguiente posibilidad sería que un resultado verdaderamente existente existe ya en el momento de la causa, y que es inherente, está sentado allí en la causa, sólo que aún no se ha manifestado. Es decir, el resultado está sentando ahí en la tendencia kármica, tras bambalinas, esperando salir al escenario y hacer lo que le toca; y luego se va a salir del escenario. Entonces, este sería el extremo de que sea predeterminado. Pero si ya existe y sólo está sentado dentro de la causa ¿cómo podría volver a surgir? Ya existe. Entonces ¿cómo podría ocurrir si ya está ocurriendo? Entonces, eso es imposible.
Y una tercera posibilidad es que el resultado sea verdaderamente existente como no existente antes de que ocurra, y luego, de pronto, se vuelva verdaderamente existente cuando ocurre. Esto sería como decir que nada se convierte en algo. Pero si algo es verdaderamente nada ¿cómo podría ocurrir alguna vez? Así que no puede ser que el resultado sea totalmente, verdaderamente nada, que no exista, y luego, de repente, suceda. Nunca podría cambiar de ser nada.
Así que, tenemos todas estas posiciones incorrectas y necesitamos llegar a la conclusión de que, lo que de hecho está ocurriendo, en términos de causa y efecto kármico, no es ninguno de estos dos extremos. Está libre de los dos extremos; no es ni libre albedrío ni determinismo. Entonces ¿qué existe y podría ser, por lo tanto, válidamente conocido?
Fenómenos válidos y fenómenos no válidos
Ahora, tenemos que hacer otra división. Hay algo llamado “fenómeno válido”. Un “fenómeno válido” (srid-pa) es uno que puede ser conocido válidamente ahora, y un “fenómeno no válido” (mi-srid-pak) es uno que no puede ser conocido válidamente ahora. Un fenómeno como ese incluye, tanto los fenómenos existentes, como los no existentes. Por lo tanto, un fenómeno existente no válido es uno que no podría ser un objeto de cognición válida ahora, pero que podría ser conocido válidamente en otro momento. Un fenómeno no existente no válido es uno que no podría nunca ser objeto de cognición válida, en ningún momento, no tan sólo ahora. Ese sería un “fenómeno nunca válido”. Entonces ¿cómo se relaciona esto con la causa y el efecto? ¿Cómo es relevante en términos de los tres tiempos? Esta es nuestra pregunta, la cual es compleja.
Ahora, el modo entero en el que conceptualizamos los tres tiempos en el pensamiento occidental y en el pensamiento budista es muy diferente. El pensamiento occidental discute el tiempo en términos de pasado, presente y futuro, y, entonces, se refiere a una secuencia de tres tiempos desde la perspectiva del presente. Por lo que, por ejemplo, desde la perspectiva del presente año 2009, el pasado se refiere al año pasado 2008, el presente al año presente 2009, y el futuro refiere al siguiente año 2010.
En la terminología budista, expresamos esto de manera diferente. Diríamos: el 2008 que ya no está aconteciendo, el 2009 que acontece en el presente y el 2010 que aún no acontece. Entonces, estamos hablando de tres años diferentes -2008, 2009 y 2010-. Pero, lo que es más relevante en nuestra discusión de los tres tiempos en el budismo, es ver estos tres tiempos con respecto a un objeto o evento -por ejemplo, el año 2009-, antes de que ocurra, durante y después de que ocurra. Esto es lo que es relevante para la discusión sobre el resultado kármico. ¿Cómo podemos conocerlo antes de que ocurra, mientras está ocurriendo o después de que ha ocurrido? ¿Cuál es el estatus del resultado antes de que ocurra? ¿Cuál es el estatus del resultado mientras está ocurriendo? ¿Cuál es el estatus del resultado después de que ocurre? ¿Cómo lo conoces y qué conoces?
Ahora, si lo revisamos desde un punto de vista occidental, primero, en la terminología occidental diríamos que, antes de que haya ocurrido, el año 2009 está en el futuro. Cuando el año 2009 está ocurriendo, está en el presente. Después de que ha ocurrido, el año 2009 está en el pasado. Bueno, desde un punto de vista budista, el futuro, el pasado y el presente no son como tres diferentes habitaciones, de tal forma que allí está el año en estas tres habitaciones diferentes en tres tiempos diferentes. Desde un punto de vista budista, no es así: 2009 -primero está sentado en el futuro, luego viene y se sienta en el presente, y de allí se va y se sienta en el pasado. No es así, esto es imposible. No es que puedas, de alguna manera, ir más rápido que la velocidad de la luz en una nave espacial y llegar a la habitación llamada futuro o pasado, y ver cuál será el resultado de mi acción kármica.
Entonces, en la terminología budista la perspectiva de los tres tiempos se expresa como sigue: Lo aún no acontecido del año 2009 sería un fenómeno válido en el 2008. ¿Cierto? En el 2008, el aún no acontecido 2009, eso es lo que está sucediendo ahora, ¿no es así? Aún no ocurre. Esto es porque el 2009 aún no ocurre en 2008, pero no sería válido en 2009 ó 2010. No podrías decir en el año 2009: “el 2009 que aún no acontece” -si es que vemos al año como una totalidad-, tampoco en 2010: no podrías conocer válidamente en el 2010 al 2009 que aún no acontece. No podrías habértelo perdido. En otras palabras, el acontecer presente del 2009 es no válido en 2008, no válido en 2010; es tan sólo válido en 2009. Es sólo en el 2009 que el 2009 que acontece en el presente puede ser conocido. Y el año 2009 que ya no está aconteciendo, es no válido en 2008, no válido en 2009; sólo es válido en 2010. Así que, podemos ver que, cuando hablamos de un año -que aún no ha acontecido, etc.- tan sólo es válido en cierto tiempo. El 2010 que aún no acontece es un fenómeno existente, puede ser válidamente conocido, pero sólo puede ser válidamente conocido en cierto tiempo: antes de que ocurra.
Hay también tres cosas que pueden ser discutidas en este contexto. Concentrémonos ahora en lo que aún no acontece, porque sobre eso es nuestro tema, el futuro. ¿Tenemos libre albedrío respecto de lo que ocurre o está predeterminado? Entonces, en el budismo hacemos una diferencia. Hablamos de tres cosas diferentes: lo que aún no acontece del 2010, el año 2010 que aún no acontece y el año 2010 que aún no ha acontecido. Estas son tres cosas diferentes y no quiero entrar mucho en detalle respecto de sus diferencias, pero cuando estamos viéndolo en términos del futuro, cuál será el resultado, ¿estamos viendo el resultado o estamos viendo el hecho de que aún no ha acontecido? ¿Qué es lo que estamos viendo? Estas son preguntas diferentes. ¿Cuál es el resultado que aún no ha acontecido? ¿Quiero saber cuál es el resultado que aún no ha acontecido? O ¿quiero saber que algo aún no ha acontecido -el hecho de que aún no acontece-? Así que aquí estos son fenómenos distintos.
La distinción entre estos tres aspectos es paralela a la distinción en la formulación occidental del tiempo. Tres cosas desde un punto de vista occidental: el futuro de un objeto, el objeto futuro o un objeto que está en el futuro. Noten que sólo durante un intervalo temporal -esto es, un periodo- del 2010 que aún no acontece, el 2010 que aún no acontece y el año 2010 que aún no ha acontecido, sólo en ese momento son un fenómeno válido.
Esto es un poco complicado. Digamos que estamos en el 2009. Este es el tiempo de lo que aún no acontece del 2010. Así que, sólo en este tiempo, ahora, sería un fenómeno válido hablar del 2010 que aún no acontece, o del 2010 que aún no ha acontecido. Eso lo podríamos conocer válidamente ahora, antes de un 2010 que acontezca en el presente.
Otro ejemplo es al momento del “yogur que aún no acontece” en el tiempo de la leche. Sólo en ese momento se puede conocer el yogur aún no acontecido. Ahora, hay un mismo yogur de sentido común que puede pasar de una ubicación espacial a otra. El yogur que acontece en el presente en la mesa, el yogur que acontece en el refrigerador -no podemos conocerlos a ambos al mismo tiempo. No pueden aparecer al mismo tiempo. El yogur no puede estar en ambos lugares al mismo tiempo. Podemos conocerlos válidamente uno después del otro. Entonces, podemos tener el mismo yogur en diferentes ubicaciones espaciales, el mismo yogur de sentido común.
Así, podemos tener el mismo yogur de sentido común que pasa de una ubicación espacial a otra. Entonces, la pregunta es: “¿Podemos tener el mismo yogur de sentido común que pasa de una ubicación temporal a otra?”. En otras palabras, en la secuencia del yogur que aún no acontece en el momento de la leche y el yogur que acontece en el presente en el momento del yogur, y el yogur que ya no está aconteciendo en el momento del queso, ¿se refiere esto a las coordenadas temporales del mismo yogur, el yogur pasando a través del tiempo? ¿Tienen un locus común? ¿Hay un yogur que es el mismo objeto de sentido común en el momento de la leche, en el momento del yogur y en el momento del queso?
Y, de acuerdo con el punto de vista Prasangika, como se explica en la tradición Gelug, no existe tal cosa, incluso convencionalmente. No hay nada que pase a través de los tres tiempos, como si fuese sobre una cinta transportadora moviéndose a través de un pasillo. Entonces, no hay un resultado de sentido común, convencionalmente existente, que pase a través de los tres tiempos. No es que no haya un objeto -el resultado- que ahora no esté aconteciendo, que ahora esté aconteciendo y que luego ya no acontezca. No es un objeto de sentido común. ¿Siguen esto?
¿Qué es un resultado kármico?
Entonces, ¿qué es efectivamente un resultado kármico? El resultado que aún no acontece, el resultado que acontece en el presente, y bueno, no discutiremos el resultado que ya no está aconteciendo. Tan sólo dejémoslo en que aún no acontece y que acontece en el presente. Entonces, cuando lo analizamos, no es tan simple, especialmente cuando estamos hablando de causa y efecto kármicos. Entonces, hablemos de la secuencia de alguien experimentando causa y efecto kármicos.
Bien, ahora tenemos una acción causal. Entonces, por ejemplo, golpear con ira a alguien con un objeto, y experimentarlo como el resultado kármico de ser golpeado en la cabeza por alguien con una vasija de arcilla y querer golpear de vuelta a la persona que nos pegó. Es una secuencia kármica clásica de causa y efecto. Entonces, ¿cuáles son las tendencias kármicas que han surgido de esa acción de golpear a alguien con algo, con ira? Y ¿en qué maduran? Quiero decir, el resultado no es tan sólo una cosa sólida aquí, así que estos son los resultados que provienen de eso. Primero que nada, la conciencia primaria involucrada cuando se experimenta un resultado que es similar a su causa. Estamos hablando de la conciencia corporal de la sensación física de ser golpeado en la cabeza por alguien, con una vasija de arcilla. Ser golpeado en la cabeza es un resultado que es similar a que nosotros hayamos golpeado a alguien, ¿cierto? Entonces, un resultado es esa conciencia corporal en el momento en que experimentamos ser golpeados.
Luego, hay un factor mental de tener ganas o desear realizar una acción similar a la que hemos hecho anteriormente, como querer golpear a la persona que nos golpeó en la cabeza con una vasija de arcilla. Entonces, está la conciencia visual de ver a la persona que nos golpeó, mientras queremos golpearlo de vuelta; y la sensación de felicidad o infelicidad que acompaña a estas conciencias primarias; y nuestro cuerpo humano y sus elementos físicos, pero sólo en el contexto de que sirven como las bases físicas para las conciencias primarias y los factores mentales mencionados arriba; y los sensores corporales, en ese momento, en ese contexto.
Así que hay muchas, muchas cosas que constituyen ese resultado ¿cierto? La conciencia, ustedes ven a la persona, ustedes sienten algo que los golpea en la cabeza, ira. Está el factor mental de querer golpear al otro, y hay infelicidad allí, y hay, probablemente, ira en ambos casos, y también está tu cuerpo que es la base de todo esto. Entonces, están todas estas cosas, y no todas maduran de la misma tendencia kármica. El resultado es un evento; este evento está constituido de todas estas partes diferentes y no todas provienen de la misma causa. La sensación de infelicidad es el resultado de acciones destructivas en general. Así que proviene de alguna tendencia kármica de una acción destructiva. Este cuerpo humano que tenemos, bueno, es el resultado de alguna tendencia kármica de alguna acción constructiva. Y entonces, estos otros fenómenos, la conciencia visual y querer golpear de vuelta, etc., provienen de las tendencias de aquella acción destructiva específica de golpear a alguien.
Pero, entonces, hay otros tipos de tendencias además de las tendencias kármicas. Hay tendencias para los factores mentales, como la ira. Así que, de esa tendencia a la ira, la ira que acompaña este evento, este evento resultante, proviene de tal tendencia -no es una tendencia kármica, es una tendencia de una emoción perturbadora. Y estas tendencias, estas tendencias kármicas y las tendencias de ira, no maduran en la forma de un fenómeno físico. En otras palabras, no maduran en la vasija de arcilla con la que este tipo nos golpeó, que también es parte del evento ¿no es así? La vasija de arcilla proviene de un resultado de sus propias causas y condiciones: la arcilla cruda, el horno de cocción, el calor del horno, la rueda del alfarero, el alfarero, etc. Entonces, la conexión entre nuestro karma y la vasija de arcilla se establece meramente en el contexto de nuestra cognición de una sensación física de la vasija quebrándose en nuestra cabeza, o de la visión de la vasija antes de que nos golpee.
Y hay diferentes causas kármicas en la continuidad mental de la persona que nos golpea en la cabeza con la vasija. Esas causas kármicas en la continuidad mental de esa persona maduraron en sus ganas de golpearnos, y condujeron a su acción de golpearnos con la vasija de arcilla. No es proveniente de nuestro propio karma; es su karma. Y aunque nuestro cuerpo que ha sido golpeado por alguien en la cabeza con la vasija de arcilla, ha madurado de una tendencia kármica -y en términos de nuestro cuerpo en el momento, cuando somos golpeados, experimentamos tal sensación física- aun así, nuestro cuerpo no apareció como un objeto material proveniente de la tendencia kármica en nuestra continuidad mental. Nuestro cuerpo tiene muchas otras causas, tales como el esperma y el óvulo de nuestros progenitores, y el vientre de nuestra madre.
Entonces, en nuestra continuidad mental, después de la ocurrencia de una acción kármica que acontece en el presente, tenemos un resultado aún no acontecido. Pero, ¿qué es eso aún no acontecido del resultado? ¿Es lo aún no acontecido de la conciencia corporal? ¿Es lo aún no acontecido de la infelicidad o del dolor que sentiremos? ¿Es lo aún no acontecido de la ira que tendremos? ¿Es lo aún no acontecido de la vasija de arcilla que nos golpeará? ¿Es lo aún no acontecido de nuestro cuerpo al momento en que será golpeado por el objeto? ¿Es lo aún no acontecido de la persona que aún no nos ha golpeado con la vasija de arcilla, pero que lo hará? ¿Y lo aún no acontecido de su cuerpo? ¿O lo aún no acontecido de su acto de golpearnos? ¿O es todo el evento aún no acontecido de ser golpeado en la cabeza con una vasija de arcilla por alguien, imputado como un todo sobre estas partes?
Entonces, cuando lo analizamos, ¿de qué estamos hablando cuando hablamos de un futuro? Está predeterminado, lo que va a ocurrir, ¿o acaso tengo posibilidad de elegir? Están todos estos diferentes aspectos de ello ¿cierto? Todos provienen de causas diferentes. Entonces, incluso si al momento de una tendencia kármica como resultado, somos capaces de conocer un resultado que aún no está aconteciendo, con todas estas partes diferentes, ¿podemos conocer en ese momento un resultado que acontezca en el presente que va a surgir de esa tendencia kármica?
En otras palabras, podrían conocer un resultado que aún no esté aconteciendo con todas estas cosas diferentes, así que ¿es ese resultado que aún no ha acontecido un resultado que acontece en el presente? No. Ahora estoy sentado acá. Golpeé a alguien en la cabeza en una vida pasada, y aquí estás tú sentado a mi lado con una vasija de arcilla en tu mano, y ahora estoy conociendo válidamente que voy a ser golpeado en la cabeza con esta vasija, por esta persona. Yo conozco válidamente eso. Entonces, conozco este evento que aún no acontece -resultado kármico-. Estoy imaginándolo, estoy infiriéndolo, presumiendo que ocurrirá. Quizás alguien lo detenga, no lo sé. Quiero decir, ustedes conocen este tipo de ejemplos, alguien viene con un cuchillo o una pistola y se imaginan: “Ahora vas a matarme”.
Muy bien, entonces es un evento que aún no acontece y lo sé ahora. Sea que vaya a ocurrir o no, es otra cosa. En ese momento, cuando estoy pensando en este hecho aún no acontecido de ser golpeado por él con la vasija que tiene allí tras su espalda, ¿estoy conociendo válidamente el hecho de golpeado en la cabeza? No. Ni siquiera un buda podría saber eso, porque es un fenómeno no válido, no puede ser conocido ahora. Podría ser conocido cuando esté aconteciendo en el presente. Pero ese evento no está sentado en algún lado, esperando entrar al escenario y ocurrir. Y no sale simplemente de la nada. Aquí tienen un poco la idea, “válido” y “no válido” es una distinción muy importante. Que podamos conocerlo o no ahora; o quizás podríamos conocerlo luego, pero no ahora.
La certeza del karma
Hablemos ahora del factor de la certeza del karma. Los impulsos kármicos, como causas kármicas y, por lo tanto, también las tendencias kármicas, pueden tener certeza o incertidumbre con respecto al momento en que darán surgimiento a un resultado que acontezca en el presente. Hay un karma que es seguro que madurará en esta vida; seguro que madurará en una próxima vida; seguro que madurará en alguna otra vida después de aquella; o hay karma del que no hay certeza cuándo madurará. Entonces, hay una división en la presentación del karma.
Y también está el factor de certeza o incertidumbre respecto a si dará surgimiento como un todo a un resultado que está aconteciendo en el presente. Porque hay algún karma que puede ser purificado, así que no va a producir su resultado. Entonces, no hay certeza de que realmente dará su resultado. Aunque, cuando dé su resultado, será certero, por ejemplo. Pero no hay discusión de certeza o incertidumbre respecto de los detalles específicos de cuál será el resultado que acontece en el presente que surgirá.
¿Bien? Ustedes podrían conocer lo que aún no acontece del almuerzo. Eso no significa que saben qué será el almuerzo, pero saben que aún no acontece. Lo que aún no está aconteciendo del almuerzo -ustedes no necesitan conocer los detalles del almuerzo para saber que aún no está ocurriendo-. Entonces, es lo mismo con el resultado kármico: ustedes saben que no está ocurriendo aún, pero no hay certeza de qué es lo que ocurrirá. Así que los detalles específicos y el tiempo del surgimiento serán afectados por muchas circunstancias que son todas variables. Sentimos remordimiento, lo repetimos de nuevo -hay muchas, muchas variables que afectan la fuerza de lo que madura y de cuándo madurará. Y si es que el surgimiento ocurrirá, dependerá de la aplicación de fuerzas oponentes.
Entonces, sólo algunas variantes son posibles, pero hay un amplio rango de lo que es posible. Sin embargo, el darse cuenta omnisciente de un buda conoce simultáneamente, en un momento, todo lo que aún no está aconteciendo, lo que está aconteciendo en el presente y lo que ya no está aconteciendo. Entonces, surge la pregunta: cuando un buda conoce una tendencia kármica en la continuidad mental de otra persona -y recuerden, hay todo tipo de tendencias que dan surgimiento al evento, pero si lo simplificamos, la tendencia kármica, o uno de los aspectos del resultado- entonces, cuando un buda conoce eso, ¿un buda conoce todos los resultados posibles que quizá puedan ocurrir en general, pero un buda no sabe cuál es el que ocurrirá? Ese no es el caso, por cierto. ¿O acaso un buda conoce el único resultado que aún no está ocurriendo, pero que definitivamente ocurrirá? Y luego, ¿todos los resultados que aún no están aconteciendo y que podrían acontecer, pero que definitivamente no acontecerán? Podrían ocurrir, pero no están aconteciendo. ¿Conoce el buda todos los otros resultados que aún no están aconteciendo y que nunca podrían ocurrir? Este es el caso, esto es lo que un buda conoce.
Pero ahora, esto es determinismo, así que tenemos que entender esto. Cuando estamos hablando de una tendencia kármica, una faceta de esta, un aspecto de esta, es la habilidad de dar surgimiento a un resultado que aún no ha acontecido. La pregunta es: “¿qué es lo que [aún] no está aconteciendo?”. Lo que no está aconteciendo [aún] es dar surgimiento al resultado. Y cuando el resultado surja, no será un resultado que aún no acontece que surge; va a dar surgimiento a un resultado que acontece en el presente. Pero la tendencia kármica tiene la habilidad de dar surgimiento, no sólo a un resultado fijo que está aconteciendo en el presente. Tiene la habilidad de dar surgimiento a muchos resultados distintos que están aconteciendo en el presente. Esto está demostrado por el hecho de que un arrepentimiento fuerte puede afectar la habilidad de la tendencia de dar surgimiento a su resultado, de modo que el resultado que acontece en el presente será más débil.
Tienen una tendencia, y tiene muchas facetas diferentes, habilidades. Tiene la habilidad de hacer surgir este resultado, la habilidad de hacer surgir aquel resultado, la habilidad de hacer surgir otro resultado -dependiendo de las circunstancias y otras causas y condiciones. Muchas, muchas habilidades, y cada una de estas habilidades está asociada con otra faceta de la tendencia kármica. Temporalmente no está dando surgimiento a su resultado que acontece en el presente, en tanto que las circunstancias para el surgimiento de un resultado están incompletas. Cuando las circunstancias no están completas, ese resultado no surgirá -uno que acontezca en el presente-; no es que el resultado que aún no acontece esté sentado por aquí y luego surgirá, vendrá y acontecerá. Son distintos.
Por lo que, en consecuencia, hay muchos resultados de esta tendencia kármica que aún no están ocurriendo, y todos son fenómenos válidos, válidamente conocibles en el momento de la tendencia kármica. Ahora tengo una tendencia kármica y sé que esa tendencia que aún no está aconteciendo podría madurar en esto, pero si aplico fuerzas oponentes madurará en aquello; si lo repito, madurará en eso. Puedo conocerlos todos. Todos aquellos aún no están aconteciendo, porque las circunstancias aún no están completas. Así, el resultado que realmente está aconteciendo en el presente al que la tendencia kármica dé surgimiento, dependerá de varias circunstancias.
Entonces, mientras estas circunstancias estén incompletas, hay incertidumbre con respecto a cuál será el resultado que acontezca en el presente. Cuál sea dependerá de las circunstancias. Ahora, la pregunta es: “¿es incierto para todas y todos?”. Desde el punto de vista de los seres ordinarios, no hay ninguna certeza de qué resultado madurará de una causa y tendencia kármica. No hay ninguna certeza; tan sólo pueden adivinar haciendo suposiciones de lo que será. No lo sabemos; es incierto desde nuestro punto de vista.
Un arya bodisatva que se encuentra entre el primero y el décimo bhumi, no tiene el darse cuenta omnisciente de un buda, pero tiene un darse cuenta avanzado, [ESP]. Por ello, son capaces de percibir las tendencias kármicas en la continuidad mental de alguien, y las diversas habilidades que una tendencia tiene para dar surgimiento a un resultado posible. Y también pueden conocer válidamente un cierto rango de posibles resultados que aún no están aconteciendo. Así que, dependiendo en qué nivel de bhumi se encuentren, eso determina cuántos eones atrás y adelante serán capaces de saber con certeza qué es lo que madurará.
Así, tendrán la certeza de qué resultado madurará de una causa y tendencia kármica dentro de un cierto periodo, pero sin certeza más allá de ese periodo. Pero, como vimos, el resultado que acontece en el presente es un fenómeno muy, muy complejo, que sucede debido a muchas causas diferentes: las tendencias en la continuidad mental de una persona; otras personas que están involucradas en el evento -sus continuidades mentales-; tantas cosas. Y sólo un buda puede conocer el rango total de tiempo, que no tiene principio ni final.
¿Qué es lo que sabe un buda?
Así, un buda sabe exactamente qué es lo que madurará de cada tendencia kármica en la continuidad mental de cada ser, pero un buda conoce el resultado que aún no acontece. Lo que un buda sabe es en términos de un buda que es ahora. Estos resultados que acontecen en el presente son fenómenos no válidos ahora, incluso para un buda. No pueden estar aconteciendo ahora. Un buda sabe que aún no están aconteciendo. Hay una tendencia, y muchas, muchas habilidades; esto es, la habilidad de dar surgimiento a muchos resultados que aún no acontecen. Y un buda sabe cuáles son todas las circunstancias que van a estar completas para que una tendencia madure. Y las otras no, porque las circunstancias no estarán completas; porque un buda sabe todo, y todo afectará esto. Pero un buda no sabe el resultado que acontece en el presente, porque aún no está ocurriendo.
Esto es un poco difícil de comprender realmente. Hay una forma de evento que aún no acontece que sólo puede ser conocido por, bueno, en este caso, la mente omnisciente de un buda, pero, en general, sólo por una conciencia mental, como una imagen onírica. Pero no es algo que estemos viendo allí enfrente, como en el futuro; porque aún no está aconteciendo. Así que, desde el punto de vista de un buda, hay certeza de cuál resultado madurará de una causa y tendencia kármica; desde el punto de vista de un ser ordinario no hay certeza de qué va a madurar.
Quiero decir, están todas estas tendencias y todas estas habilidades y muchos resultados que aún no acontecen. Desde el punto de vista de un ser ordinario, no hay certeza de qué es lo que va a ocurrir; desde el punto de vista de un arya bodisatva, hay certeza de qué es lo que va a ocurrir dentro de un cierto periodo, pero no más allá de eso; y desde el punto de vista de un buda, quien conoce toda la extensión de tiempo, hay certeza en lo que ocurrirá. Así que, ¿cuál es la verdadera? Todas son verdad, todas son válidas; todas son cogniciones válidas.
Así que, tenemos que ir al ejemplo de un fenómeno convencionalmente existente que puede ser conocido por los humanos como el yogur, por los fantasmas como pus y por los dioses como néctar. Y cada una de estas tres cogniciones es válida con respecto a esa clase de seres. Así que la existencia como yogur, pus o néctar no está establecida desde el lado del objeto convencionalmente existente, sino que surge en dependencia de ser un objeto referente del etiquetado mental válido utilizado por una clase de seres.
¿Siguen esto? Un ser humano: lo miro, lo como y lo etiqueto “yogurt”. Y lo experimento como yogur. Entonces ¿qué es el yogur? Es el objeto referente de esa etiqueta, a lo que esa etiqueta se refiere. Un fantasma hace la misma cosa, y lo experimenta como pus. Entonces ¿qué establece que sea pus? A lo que la etiqueta “pus” se refiere. Lo mismo sucede con el néctar para los dioses. No es algo que está del lado del objeto, que sea realmente solo uno de ellos, o que sean los tres desde el lado del objeto. Esto nos trae a toda la discusión sobre la vacuidad. No es tan simple. Y no es algo ahí, del lado del objeto, que cada ser está etiquetando de manera diferente.
Así que, es lo mismo con la tendencia kármica. No es algún tipo de factor del lado del objeto, aquella tendencia, el llamado “factor de certeza” que los seres ordinarios experimentan como incierto. ¿Cuál es el valor de este factor de certeza? Tal como cuál es el valor del factor de sabor de este objeto; es similar a esto. Para los seres ordinarios, el valor de aquel factor de certeza es incertidumbre; para los aryas, es certidumbre hasta cierta extensión; y para los budas, es completamente seguro. Es lo mismo con yogur, pus, néctar. Verán, el problema es: lo que va a madurar dependerá de tantas causas y circunstancias, y los seres ordinarios sólo se dan cuenta de una cantidad muy limitada de ellas. Entonces, debido a esto, es incierto lo que ocurrirá. Un arya bodisatva conoce una cierta cantidad de estos factores dentro de cierto periodo, pero no más allá de eso. Y un buda conoce todo el asunto, todo lo que lo afectará.
El factor de certeza es dependiente de cuántas circunstancias se conocen. El factor de certeza es sólo etiquetado; no está sentado del lado del objeto. Por lo que, ya que los seres ordinarios no podemos conocer ningún grado significativo de esta base para etiquetar la certeza -no conocen todos los factores- para ellos es incierto lo que ocurrirá. Así, en consecuencia, debido a que los seres ordinarios experimentan incertidumbre respecto del futuro, experimentan las decisiones que realizan como consecuencias de una decisión. Esto es porque no conocen toda la extensión de los factores que influencian su llamada “decisión”. Sin embargo, su cognición de las decisiones y su decisión es válida para ellos, tal como la cognición de certeza de un buda es válida para él.
¿Cómo se ve desde nuestra perspectiva?
Para un ser ordinario, es válido conocer que no hay certeza. No lo sé, y esto es válido para mí, que yo no lo sepa. Yo no sé todas las circunstancias que afectan lo que pasará y, por lo tanto, para mí, es incierto, y eso es válido; así es como lo experimento. Por eso lo experimento como poder elegir lo que voy a almorzar, por ejemplo. Por lo tanto, mi experiencia de poder elegir es válida, así que es como mi experiencia de que esto es yogur. Pero esto no niega el hecho de que, para la cognición de certeza de un buda, es seguro lo que ocurrirá -pero eso es válido para un buda-.
¿Siguen esto? Entonces, para mí, es válido que puedo elegir, y, para un buda, es válido lo que va a ocurrir, cuál será la decisión. Y ambas son válidas. Por supuesto, lo que va a ocurrir no está aconteciendo en el presente, obviamente. Y, a pesar del hecho de que el buda tiene completa certeza acerca de cuál será el resultado de todos los fenómenos causales, esto no invalida la habilidad de los fenómenos causales de hacer surgir diversos resultados, algunos de los cuales jamás ocurrirán.
Aquí hay una tendencia kármica. Es totalmente correcto y válido que tenga la habilidad de hacer surgir muchos, muchos resultados diferentes. Y el hecho de que un buda sepa lo que va a ocurrir, la certeza de cuál habilidad será la que madure -aunque un buda tiene la certeza respecto de eso, eso no niega el hecho de que esa tendencia tenga todas esas habilidades distintas. Estas otras habilidades no ocurrirán, pero tiene esas habilidades. Las otras habilidades no harán surgir el resultado, pero tiene esas habilidades.
Así que, en términos de karma, las tendencias kármicas en nuestra continuidad mental tienen la habilidad de dar surgimiento a una variedad de resultados kármicos. Y, recuerden, estamos hablando de las tendencias a enojarse, las tendencias a sentirse infelices, las tendencias de que algo nos ocurra -quiero decir, estamos hablando de todas estas tendencias diferentes- o de ciertas cosas que nos pasan o de tener ganas de hacerle algo a alguien más. Todas estas tienen la habilidad de dar surgimiento a una variedad de resultados kármicos, dependiendo de si repetimos o no la acción o nos arrepentimos de la acción causal que dio surgimiento a ellas, o si es que aplicamos o no los poderes oponentes.
Antes de que seamos budas, podemos conocer válidamente o, al menos presuponer que estas habilidades existen, y, basados en ese entendimiento, elegimos cómo actuaremos, y, así podemos afectar cuál resultado surgirá de estas tendencias kármicas. Y así, podemos afectar -sabemos que si repito esto, eso pasará; si me arrepiento, aquello pasará; si aplico los poderes oponentes, practico Vajrasatva o lo que sea, quizás no sucederá en absoluto. Entonces, podemos saber eso, o al menos podemos presumir que eso es lo que ocurrirá. Así, no sabemos con certeza qué es lo que sucederá; esto es válido para nosotros, pero sabemos que podemos influir en lo que sucederá, así que podemos hacer algo.
Desde nuestra perspectiva, podemos elegir. Es válido. Pero, debido a que nuestras tendencias kármicas tienen todas estas habilidades, podemos afectar a lo que estas tendencias den surgimiento. Y debido a todas estas habilidades y a que las decisiones que tomamos están basadas en causas previas, todo lo cual un buda conoce válidamente, los budas están seguros de cuál resultado, de hecho, surgirá. Están todas estas tendencias, están todas estas habilidades, y tenemos la habilidad de afectarlas. Y sin importar qué es lo que hagamos, esto proviene de causas, y un buda conoce todas las causas. Así que, debido a esto, es certero lo que ocurrirá, desde el punto de vista de un buda. De tal forma que, nosotros, seres limitados, podemos afectar el futuro, mientras que los budas conocen válidamente el futuro sin predeterminar cuál será. No está predeterminado; no es que el Buda lo haya decidido; no es que el resultado ya exista en la causa.
Así que, aunque no lo crean, esta es una forma simplificada de la discusión sobre este tema. Es un tema difícil, que es muy, muy complicado de explicar y entender, porque depende de muchas cosas. Tenemos que entender todos los diferentes factores sobre el karma; tenemos que entender la vacuidad de causas y efectos; tenemos que entender el etiquetado mental; tenemos que entender la presentación budista de los tres tiempos; tenemos que entender la presentación budista de la cognición válida. Y sólo cuando tengamos todo esto como nuestra base, podremos realmente entender todo este problema de “lo que ocurre es libre albedrío o determinismo”.
Así que, lo que tenemos que diferenciar es entre una explicación que nosotros tenemos para esto; en otras palabras, yo lo experimento y cómo lo explico... cuando estoy explicándolo o entendiéndolo de cierto modo ¿es correcto o incorrecto? ¿es posible o imposible? Teníamos fenómenos existentes y no existentes. Así que, experimento que tengo elección. Y vimos que esto es válido para mi modo de experimentarlo. Desde mi punto de vista, esto es válido. Pero lo que es no existente, lo que no es correcto, es que haya un “yo” que exista de forma separada, por allá, y que la decisión esté sentada por allá, como un menú, y que pueda decidir. Eso es imposible. No es así como funciona.
Y no es que lo que ocurra provenga de ninguna causa en absoluto, y que cuando escucho que un buda sabe lo que va a ocurrir -sabe con certeza ahora el resultado que aún no acontece, aunque no esté ocurriendo ahora- eso no significa que el buda haya decidido qué va a ocurrir, y que lo que va a ocurrir esté sentado en algún lugar, esperando suceder; o que sea realmente no existente y luego, súbitamente, esa luz continuará y ahora existe. Pero un buda sabía de antemano, así que ¿qué es lo que un buda sabe? ¿No sabía nada? Eso es extraño. Ese es el entendimiento básico con el que creo que necesitamos irnos de esta conferencia: que es correcto que, desde mi punto de vista, puedo elegir -eso es válido-; es correcto, desde el punto de vista de un buda, que es certero, lo que voy a decidir, y eso sólo puede ocurrir en un modo que es posible; surge en dependencia, en dependencia del etiquetado mental, del nivel de la mente de la persona que está conociéndolo. De lo que es especialmente dependiente, es del etiquetado mental. Así que, bueno, desde el punto de vista de un buda es mentalmente etiquetado como esto, y eso es válido. Para seres ordinario es mentalmente etiquetado como eso, y es válido. ¿Por qué? Porque cada una de esas mentes está en un diferente nivel y conoce una base diferente para etiquetar todos los factores que van a influenciar el resultado.
Tomen el ejemplo del clima, ese es un muy buen ejemplo. Sabemos -tan sólo la persona común y corriente mirando afuera por la ventana- una cantidad muy limitada de factores que influencian el clima. Y quizás leamos algo en las noticias que diga cómo estará el clima; eso es todo lo que sabemos. Así que, basados en eso, podemos adivinar qué es lo que ocurrirá, pero es realmente incierto. No sé cómo estará el clima mañana, pero es seguro que algo ocurrirá mañana, ¿no es cierto?, qué habrá algún clima mañana. No está ocurriendo aún; el clima de mañana no está ocurriendo aún, pero no significa que esté ocurriendo en Inglaterra y que después vaya a ocurrir aquí ¿cierto? Y el o la meteoróloga, como sea que quieran llamarle, conoce algunos factores más, pero también está limitado. No conoce todos y cada uno de los factores que afectan al clima. Tiene un poco más de certeza respecto de lo que ocurrirá en un cierto período, pero no todo el clima que ocurrirá durante el siguiente siglo -todo este ejemplo del calentamiento global, por ejemplo-.
Pero un buda conocería todos los factores. Y también un buda sabría con seguridad qué es lo que ocurrirá, pero que no ha ocurrido aún, ¿cierto? No está ocurriendo ahora. Así que, es válido para mí que sea incierto. Para mí, es válido. No sé qué es lo que ocurrirá, cómo estará el clima mañana, mucho menos dentro de cien años. Y es correcto para mí, porque mi mente es muy limitada. Para los llamados “expertos”, ellos realizan una estimación bastante buena de qué es lo que ocurrirá con este calentamiento global. Y esto es válido, desde su punto de vista, basado en su conocimiento -este es el punto importante-. Basados en la cantidad de información que tienen, la conclusión a la que llegan es correcta.
Y, por lo tanto, mi incertidumbre es correcta desde mi punto de vista; no lo sé. Si pretendo decir: “lo sé”, eso es incorrecto; no lo sé. ¿Bien? La predicción de los expertos es correcta, basada en la cantidad de información que tienen, pero un buda conoce todas las circunstancias. Los expertos no conocen todas las circunstancias. Un buda conoce todas las circunstancias así que, para un buda, realmente es seguro qué es lo que ocurrirá. Un buda conoce eso correctamente. Y, aunque es verdad que, dada la situación presente, muchas cosas diferentes pueden ocurrir, sólo una ocurrirá. Esto es seguro. Así que, resumiendo toda esta conferencia en términos muy simples, esto es de lo que estamos hablando cuando hablamos sobre el futuro. Pienso que el calentamiento global es un muy buen ejemplo con el cual podemos relacionarnos, en términos de esto.
Preguntas
¿Es la percepción de lo que ocurrirá válida sólo en términos de, o relativo a, o dependiente de la convención de un grupo y su nivel de conocimiento? Y, de ser ese el caso, entonces, si de acuerdo con mi conocimiento yo tengo una opinión A -por ejemplo, que los humanos están afectando al calentamiento global- y, de acuerdo a nuestro conocimiento, tú tienes una opinión B -que no está afectando al calentamiento global, y que, de hecho, el calentamiento global no está ocurriendo-. ¿Cómo podríamos reamente comunicarnos entre nosotros sobre esto? ¿Hay algo así como una opinión incorrecta?
Por supuesto que puede haber una opinión incorrecta. Es por eso que hay cognición válida, directa: yo miro afuera y veo que está lloviendo. Y así, eso es correcto. Es correcto en evidencia obvia y verificable. Si miro afuera y digo que no está lloviendo cuando está lloviendo, esto es incorrecto. Así que tengo una opinión equivocada.
Entonces, está la inferencia, el entendimiento inferencial correcto. Escucho un cierto sonido en el techo e infiero que está lloviendo. No lo vi. Pero esta es una inferencia correcta. Hay diferentes modos de conocer algo: algunos son válidos, otros, inválidos. Podemos hacer una conjetura, la conjetura puede ser correcta o incorrecta -eso también es variable-. Los expertos podrían revisar todos los datos, y una persona llega a la conclusión correcta, y otra persona llega a la conclusión equivocada. Y las otras personas revisan su trabajo y dicen: “Mira, cometiste un error de cálculo, así que tu conclusión era equivocada”. Así que, una conclusión es correcta, una es incorrecta, basada en la validación de otras mentes válidas en el mismo nivel. Porque es confirmado por otros con el mismo nivel de mente.
Dedicatoria
Lamento haberles dado una gran cantidad para digerir, pero se me pidió servir una comida bastante grande. Creo que, con este ejemplo del calentamiento global y el clima, podemos comenzar a entender este tema un poco más. Así que, terminemos con una dedicatoria. Que cualquier entendimiento, cualquier fuerza positiva que haya surgido de esto, que se profundice cada vez más y actúe como causa para alcanzar la iluminación para beneficio de todos, y que contribuya a la causa para que todos alcancen la iluminación, no sólo la mía.