Tres acercamientos al Dharma
Bien, esta noche me han pedido que hable un poco sobre los diferentes tipos de acercamientos al Dharma, específicamente los enfoques intelectual, emocional y devocional. Cuando observamos los acercamientos al Dharma, esto implica nuevamente nuestra motivación u objetivo. ¿Qué es lo que queremos obtener del Dharma? ¿Qué nos trae por aquí?
- Bueno, si revisamos en Occidente, muchas personas acuden al Dharma porque tienen algún tipo de deseo por lo exótico. Han escuchado cosas extrañas y misteriosas sobre el budismo, particularmente sobre los tibetanos, y han venido a satisfacer esta necesidad de algo exótico en su vida. Como ustedes han agregado, queremos algún tipo de magia.
- Otras personas vienen porque están desesperadas. Realmente están sufriendo de todo tipo de problemas diferentes, ya sean emocionales o físicos. Han intentado muchas cosas que no han ayudado satisfactoriamente y buscan una cura milagrosa. Una cura milagrosa implica nuevamente una asociación con la magia, ¿no es así? “Solo dame el mantra especial mágico para decir o la práctica especial para hacer. Lo haré, y espero que ocurra un milagro”.
- Otras personas acuden al centro porque es moderno, está de moda, sus amigos asisten, otras personas asisten, quieren sentirse parte del grupo. Así que vienen para eso, quieren ser vistos con las personas adecuadas en el lugar correcto. Especialmente cuando escuchamos que ciertas estrellas de cine practican el Dharma, por supuesto, otras personas piensan que es realmente genial hacerlo, muy chic.
- Otras personas acuden porque son lo que yo llamo adictos al Dharma. Este es un adicto al centro de Dharma, que necesita acudir al centro para recibir su dosis de un maestro carismático entretenido. Los hace sentirse bien. Así que son drogadictos, básicamente.
Aunque muchas personas acuden a los centros de esa manera, también hay otras que asisten con un interés muy sincero para ver lo que el Dharma tiene que ofrecer de una manera más realista. E incluso si las personas acuden por las razones anteriores, muy a menudo pueden encontrar que no obtienen lo que buscan (no hay curas milagrosas) y luego adoptan una actitud mucho más realista.
Entonces, acudimos con una actitud realista y aprendemos información sobre el Dharma. Y luego podemos tener diferentes acercamientos en torno a cómo manejamos esta información, qué hacemos. (Ahora llegamos al tema de la charla). El acercamiento que podemos adoptar con esta información, lo que el centro realmente nos ofrece, puede ser intelectual, emocional o devocional. Probablemente también haya más, pero estos son los tres que me pidieron que explicara, y creo que son los tres acercamientos más típicos.
Por supuesto, mucho depende de cómo el maestro presente el material. Eso influirá en la forma en que lo abordamos. Y mucho dependerá también de nuestros antecedentes culturales. Algunos de nosotros provenimos de orígenes muy devocionales o emocionales. Otros de orígenes culturales muy intelectuales. Y además de las influencias culturales, todos tenemos nuestras propias inclinaciones individuales.
Ahora, independientemente del acercamiento que adoptemos, creo que es muy importante ver que cada dirección puede seguirse de manera madura o inmadura desde el punto de vista del Dharma. Así que echemos un vistazo a los tres, a cada uno de los tres.
Intelectual
Revisemos el enfoque intelectual primero. Un enfoque inmaduro es aquel en el que nos fascinamos con la belleza del sistema del Dharma. Si revisamos las explicaciones de cómo funciona la mente, la visión de la realidad, etc., es increíblemente compleja, elegante, y creo que bella es una palabra muy acertada aquí. Entonces queremos aprender tantos hechos como podamos y toda la complejidad de los detalles. Este es el tipo de persona a la que le gusta tener su casa increíblemente limpia y todo en el lugar correcto, por lo que se acerca al Dharma de la misma manera. Aquí hay una gran cantidad de material, y es muy satisfactorio tratar de encajar todo en sistemas agradables.
El problema con este tipo de enfoque, lo que llamo un enfoque intelectual inmaduro, es que, al seguir eso y solo eso, tendemos a no integrar ni sentir nada en términos de lo que se está aprendiendo. Entonces, en términos de parámetros de sensibilidad (de esto es de lo que hablaremos el fin de semana), es alguien que tiene dificultades con los sentimientos y tiende a estar en el lado más insensible. Simplemente se adentran en su propio mundo mental intelectual y quedan atrapados en la belleza de eso, pero son bastante insensibles con otras personas o consigo mismos, en realidad. Entonces, aunque pueden ser muy, muy entusiastas para estudiar y aprender, realmente no integran los contenidos; estos aspectos no tienen mucho efecto en su acercamiento a la vida.
Ahora, si nuestro acercamiento es intelectual y queremos hacerlo de manera madura, entonces aprendemos todas las complejidades. Es decir, ese no es el problema (es muy útil aprenderlas), pero las aprendemos para poder entender las enseñanzas, integrarlas en nuestra vida y aplicarlas. Además, cuanto más entendamos, más convicción tendremos en la validez de las enseñanzas y, por lo tanto, podremos aplicarlas sin dudas ni indecisión.
Así que ese es un tipo de acercamiento intelectual.
Emocional
El segundo tipo de acercamiento sería uno emocional. Entonces, ¿cuál sería la variedad inmadura? Sería hacer meditación, por ejemplo, simplemente para sentirse bien:
- Por ejemplo, meditar en el amor y la compasión porque es muy agradable, todo se siente tan bien, queremos ser felices y pensar en tierras puras. Así que, es irse al país de las hadas y dejarse llevar por una sensación agradable, un sentimiento emocional lindo, que se obtiene al desear el amor a todos los seres y sentir algo así.
- O podría no ser tan dramático. Podría ser también que meditemos simplemente para tranquilizarnos. Una persona muy emocional se acercaría a la meditación del Dharma con el deseo de poder calmarse un poco si sus emociones son realmente muy turbulentas. Aún es un enfoque emocional, pero –nuevamente- es solo una forma menos dramática de practicar el Dharma para sentirse bien.
Aquellos que tienden a ir en esta dirección, especialmente aquellos del tipo: “todo es tan bello y hermoso” y aman a todos, tienden a ser del tipo demasiado emocional, del tipo demasiado sensible. No quieren escuchar sobre el sufrimiento. No quieren escuchar acerca de los reinos inferiores. No quieren escuchar nada de eso, solo las partes bonitas. El problema con este tipo de enfoque es que realmente no aborda las emociones perturbadoras. No quieren ver estas cosas en sí mismos, solo quieren sentirse bien. Tampoco entienden realmente nada en el Dharma, y ciertamente no intentan entender nada en sí mismos.
Por otro lado, un enfoque emocional maduro sería alguien que quiera trabajar con sus emociones. Sienten emociones muy fuertes, pero quieren trabajar con ellas para deshacerse de las emociones perturbadoras y desarrollar las positivas. Quieren ver todo el espectro de emociones, no solo las buenas, y aprender a lidiar con ellas.
Devocional
Ahora, ¿qué pasa con el tercer acercamiento típico, el enfoque devocional? El enfoque devocional inmaduro se basa en este sentimiento de ver a los budas, a las diversas figuras búdicas (Chenrezig, Manjushri, etc.) y a los maestros y pensar: “Oh, qué maravilloso. Todos son dioses. Soy tan humilde e incompetente en comparación con ellos. Ellos son dioses y yo soy un pecador, una persona terrible, desagradable e incompetente en comparación con ellos”. Así que los consideramos dioses y los abordamos como lo haríamos con un santo: “Ayúdame”. Y entonces hacemos todo tipo de prácticas devocionales (lo que llamamos puyas en la esfera budista), cantamos mantras y hacemos todo tipo de prácticas rituales devocionales con el objetivo de pedir ayuda a los santos, los santos budistas, alabándolos y demás.
El problema con este tipo de acercamiento es que realmente no nos hacemos responsables de trabajar con nosotros mismos. Queremos soluciones externas a nuestro problema. Queremos que otras personas, otros seres, resuelvan nuestros problemas por nosotros.
El acercamiento devocional maduro sería que nos dirijamos a estas figuras búdicas, a los budas y a los maestros -y hagamos rituales- para obtener inspiración y energía, para ser capaces de trabajar con nosotros mismos. Participar en un ritual puede ser sumamente edificante y energizante. Es muy útil en el camino.
Equilibrar los tres
Lo que sería ideal sería equilibrar los tres acercamientos y, obviamente, equilibrarlos en sus formas maduras. Aunque tendamos a ser del tipo intelectual o del tipo emocional o devocional, en realidad no es un camino muy completo de desarrollo espiritual hacer solo uno en exclusión de los demás. En otras palabras, debemos comprender, necesitamos sentir las cosas en un nivel emocional y también necesitamos obtener inspiración.
Entonces, para una persona de tipo emocional, es muy útil aprender el acercamiento intelectual porque a veces, aunque seamos del tipo emocional, simplemente no sentimos ganas de amar a los demás. Quiero decir, obviamente el samsara, como explico a menudo, tiene altibajos. Esa es la característica del samsara. Así que a veces nos sentimos muy cariñosos y otras veces simplemente no lo sentimos, estamos cansados o lo que sea. Y, por lo tanto, en esas situaciones es muy útil conocer algún tipo de línea de razonamiento como: “Bueno, ¿por qué debería sentir amor y compasión por los demás?”, para tener este tipo de enfoque más intelectual en el que podamos apoyarnos o al que podamos acudir cuando simplemente no tengamos ganas de ser muy amorosos. Además, al tratar de superar las emociones perturbadoras, es muy útil entender de dónde vienen.
Para alguien que es muy intelectual, también es importante aprender el acercamiento emocional porque podemos observar que, si alguien tiene este enfoque intelectual y su mente es muy estrecha y rígida de una manera intelectual, eso los hace ser muy fríos emocionalmente. Entonces, lo que deben hacer, lo que es útil aquí, es aprender a meditar en este enfoque más emocional e intuitivo (si podemos usar la terminología occidental), lo que significa calmarse y obtener acceso a la calidez natural de la mente y el corazón.
Y las personas que no son muy devocionales necesitan mucho para poder seguir el enfoque devocional porque a menudo su energía es muy baja. ¿Y de dónde sacan la inspiración? ¿Cómo se levantan? Ese en realidad es un gran problema para mucha gente. ¿De dónde obtienen la energía e inspiración para avanzar en la práctica del Dharma?
- Bueno, si te diriges a tus amigos para obtener esta energía, incluso si son amigos del Dharma, los amigos del Dharma están en el samsara, al igual que nosotros, y te van a decepcionar inevitablemente (porque a veces no van a sentirse muy positivos tampoco, tienen sus propios problemas y están ocupados).
- Y si nos dirigimos al centro de Dharma en busca de energía e inspiración, los centros de Dharma, como saben, tienen todo tipo de problemas políticos, por lo que podemos desanimarnos mucho y, en lugar de que nuestra energía se eleve, puede reducirse, bajar aún más. Así que esa no es una fuente estable de energía positiva.
- Mientras que, si somos capaces de realizar alguna práctica ritual de una manera madura, de un modo que realmente nos mueva, de no una forma inmadura, esta es una fuente de inspiración y energía mucho más estable.
Por otro lado, alguien que es muy devoto a veces quizás no entienda lo que le está sucediendo en la vida. Quiero decir, veamos a las personas que están abrumadas por los desastres con el World Trade Center, por ejemplo. Aunque son muy devotos, no pueden entender realmente lo que está sucediendo en el mundo, y necesitan algo más que comodidad y un poco de aliento; necesitan algunas explicaciones. Así, el tipo devocional también necesita desarrollar cierta comprensión, un acercamiento emocional más estable, en lugar de solo sentirse inspirados.
Para el tipo emocional, el ritual es muy útil porque da cierta pauta de expresión y forma a los sentimientos. A veces, alguien está lleno de emoción y amor y se derrama por todo el lugar, lo cual puede ser un poco abrumador. Mientras que, si tienes una forma ritual de expresarlo, entonces es mucho más fácil canalizar esa energía emocional positiva. Quiero decir, si lo pensamos: sentimos un gran respeto por nuestro maestro. Bueno, ¿cómo demostramos ese respeto? Es muy agradable poder mostrarlo, incluso si es manteniendo las manos en alto en una posición respetuosa (ese es un ritual, ¿no?), levantándose cuando el maestro entra a la habitación o acomodando un lugar muy agradable para la meditación o para la clase, con flores. Eso es un ritual. Es una manera de dar forma a nuestros sentimientos. Así que eso es muy útil, en lugar de solo el sentimiento por sí mismo.
Y para el tipo intelectual, el ritual también es muy útil porque da regularidad; brinda un sentido de continuidad. Si tienes una cierta práctica, una práctica ritual, todos los días, eso agrega cierta estabilidad a tu vida. También para los tipos emocionales: si sus emociones tienen altibajos todo el tiempo, contar con un periodo determinado que sea igual todos los días, incluso si es por poco tiempo, es algo muy estabilizador. Especialmente si nuestra vida está muy fragmentada con muchas actividades cada día (muchas llamadas telefónicas, muchos correos electrónicos, muchas citas y tareas, etc.), eso también hace que la vida esté demasiado fragmentada. Mientras que si tenemos una actividad que se repite cada día como un tipo de ritual (más que el ritual de cepillarse los dientes y usar del hilo dental), esto, como dije, también agrega cierta estabilidad a la vida. Con mucha frecuencia, en nuestro entrenamiento del Dharma nos involucramos en diversos rituales antes de entenderlos. Y para un tipo intelectual, esto también es muy útil porque ayuda a disminuir la arrogancia. La arrogancia es: “No voy a hacer esto a menos que sepa lo que significa”.
Así que vemos que, independientemente de cuál sea nuestro acercamiento predominante al Dharma, realmente es muy útil equilibrarlo al menos con un poco de los otros enfoques.
Al relacionarnos con un maestro espiritual
Ahora, para las personas muy maduras que tienen un maestro espiritual muy maduro (se necesita de ambos), la relación sana con el maestro espiritual también puede ayudarnos a desarrollar los tres acercamientos. Nuevamente, están los inmaduros y los maduros.
Intelectualmente inmaduro sería que solo estás luchando y discutiendo intelectualmente con el maestro. Desafías cualquier cosa que diga, solo para demostrar lo inteligente que eres. O emocionalmente inmaduro sería que te enamoras del maestro o maestra, y eso sucede muy a menudo. Y si no te enamoras, ves al maestro como un padre sustituto o una madre sustituta. Un enfoque devocional inmaduro sería ser devocional sin sentido: “Oh Gurú, Gurú, dime qué hacer. Dime qué pensar. Estoy tan indefenso sin ti”, y renunciar a toda la responsabilidad por las decisiones en la propia vida.
Mientras que, si trabajamos con estos tres acercamientos en un nivel maduro con un maestro espiritual, entonces la relación es intelectualmente desafiante. El maestro siempre nos estimula de una manera muy saludable, no nos desanima. No nos rebajamos. No discutimos. Siempre señalan diferentes maneras de entender las cosas, diferentes maneras de ver las cosas. Y esto es cierto no solo cuando el profesor realmente nos enseña algo en términos de un texto o una enseñanza formal, sino también de manera informal. Si podemos estar con el maestro y ver cómo lidia con las cosas que surgen en la vida, eso también es muy estimulante a nivel intelectual porque nos muestra diferentes formas de comportarnos y tratar con las personas.
También en un nivel maduro, la relación con el maestro es muy conmovedora. Realmente nos toca muy profundamente en nuestro corazón, pero no de la manera inmadura de estar enamorados del maestro. Por ejemplo, debido a que tenemos mucho respeto por nuestro maestro, no actuaríamos de forma estúpida, irresponsable y destructiva, porque eso se refleja mal en nuestro maestro. Y en un nivel emocional profundo, realmente valoramos lo que ha hecho nuestro maestro. Esto es muy emotivo. Pensar en las buenas cualidades de nuestro maestro (que no es solo algo con lo que fantaseamos y que romantizamos, sino que sabemos por experiencia que el maestro tiene estas cualidades y tenemos una firme convicción en ello) brinda una gran sensación de estabilidad, una gran sensación de fuerza. Aquí hay alguien que realmente lo ha logrado en términos de trabajar consigo mismo. Y uno realmente se siente en manos muy seguras y fuertes en términos de nuestra guía. Es muy emotivo de una forma muy madura.
También, en una relación madura con un maestro, desde el aspecto devocional es increíblemente inspirador, pero no de una forma que nos desanime o nos haga menospreciarnos ante el maestro maravilloso. Les daré un ejemplo:
Antes de venir a México, estuve en la India un mes con el renacimiento de mi maestro Serkong Rinpoche, que ahora tiene diecisiete años. Estuve allí cuando se produjo el ataque a Nueva York y Washington y recibí algunos correos electrónicos de personas que le pedían a Rinpoche que dijera algunas oraciones.
Ahora, esta fue la ocasión en la que Rinpoche se preparaba para una cierta etapa en la educación monástica, en la que se demuestran literalmente las habilidades de debate frente a toda la asamblea de monjes del monasterio. Entonces, se demuestra que ahora eres un miembro de la comunidad intelectualmente completo, que puedes debatir con todos. Así que, es una cierta etapa en la educación monástica. Esto significa que se estaba preparando para un gran debate frente a ... uno de ellos fue frente a dos mil quinientos monjes, y otro frente a mil trescientos monjes.
Lo que encontré increíblemente inspirador fue que, en esta situación, Rinpoche se quedó despierto más de la mitad de la noche diciendo varias oraciones y rituales por la paz y por las personas que habían sufrido. Y podría haberlo hecho muy fácilmente, es decir, nadie se habría enterado. Podría haber dicho una oración durante cinco minutos y luego haberse ido a dormir, pero no fue así. Esto fue muy, muy inspirador.
Así, de esta manera, una relación saludable con un maestro espiritual puede ayudarnos a desarrollar estos tres aspectos: el intelectual, el emocional y el devocional.
Dharma-light y Dharma auténtico
Ahora, también en términos de estos tres acercamientos, creo que se debe introducir otra dimensión de la que he hablado muchas veces en el pasado, pero que creo que es un aspecto muy importante que se debe repetir, y es que se pueden seguir estos tres tipos de acercamientos, o incluso una forma equilibrada de estos tres tipos de enfoques, en la manera del Dharma-light o del Dharma auténtico, como en la analogía de la Coca-Cola Light y “el producto auténtico”.
El Dharma-light es practicar el Dharma en cualquiera de estas tres formas (o una manera equilibrada) simplemente para mejorar esta vida: tener relaciones sanas, menos problemas psicológicos, etc. Y, por supuesto, el Dharma puede ser muy beneficioso en este sentido. Si te gusta la Coca-Cola light, es refrescante; está muy bien, pero ese no es el Dharma auténtico. La psicoterapia hace lo mismo, y el Dharma no es solo otra forma de psicoterapia, aunque se podría estudiar y abordar el Dharma como un tipo de terapia y obtener los beneficios de una terapia. Eso es Dharma-light. Incluso si uno lo sigue en forma de terapia, sigue siendo muy diferente de una terapia. En una terapia, básicamente como cliente acudes con un terapeuta para que te escuchen, para contar tu historia. Mientras que cuando vas a una clase de Dharma, no es para contar tu historia y ser escuchado; es para escuchar las enseñanzas y aplicarlas tú mismo.
Una versión ligeramente más fuerte del Dharma-light sería practicar el Dharma para lograr mejores renacimientos futuros o para ir a alguna tierra búdica. Pero si se ve eso como el alcance completo de por qué practicar el Dharma, entonces eso tampoco es exclusivamente budista. Hay muchas religiones del mundo en las que uno practica para ir a un paraíso, ir al cielo.
Entonces, si uno quiere seguir el Dharma auténtico (ya sea intelectual, emocional o devocional), esto se hace con el objetivo de:
- Liberación del renacimiento (no solo de los problemas en esta vida, sino también del renacimiento). Lo que significa que debes comprender el renacimiento, entender lo que dice el budismo, estar convencido de ello y, por lo tanto, desear deshacerte de él y de todos los problemas que le son inherentes.
- O la iluminación, que sería la capacidad de ayudar a otros a deshacerse de ese tipo de renacimiento incontrolable.
Ese es el Dharma auténtico: la liberación del renacimiento incontrolablemente recurrente, no solo la liberación de los problemas de esta vida. El “Mahayana-light” es ayudar a las personas a liberarse de sus problemas en esta vida. Eso es ser un buen terapeuta. Eso no es lo que buscamos.
Para la mayoría de nosotros en Occidente, esto es muy difícil, tomar realmente el Dharma auténtico, porque la mayoría de nosotros tenemos muy poca comprensión de las enseñanzas budistas sobre el renacimiento. En realidad, las enseñanzas budistas sobre el renacimiento dependen totalmente de las enseñanzas budistas de que no existe un yo sólido, por lo tanto, si no lo entendemos, no podemos entender realmente las enseñanzas budistas sobre el renacimiento. Y, por supuesto, si no entendemos realmente las enseñanzas budistas sobre el renacimiento, ¿cómo podríamos tener convicción de ellas y cómo podríamos querer deshacernos de ese tipo de renacimiento?
Y así, incluso mientras trabajamos solo para mejorar esta vida -digamos, un tipo de enfoque del Dharma-light- lo que ayudará a convertirlo en un enfoque budista más general, es ver esto como un escalón. Es un escalón en el camino: “Reconozco la importancia del renacimiento, y que solo es posible comprender la explicación budista si entiendo que no se trata de un ser sólido que renace y, por lo tanto, quiero aprender acerca de ello. Pero ahora realmente no lo entiendo, así que trabajo para esta vida”. Entonces, si trabajamos para esta vida como un escalón en esa dirección, hacia la liberación y la iluminación, lo que sea que eso signifique (no nos engañamos pensando que sabemos lo que significa la liberación y la iluminación), entonces eso se convierte en un camino del Dharma, no solo en una terapia o en una religión para renacer en el paraíso.
Sin importar en qué nivel sigamos el budismo -ya sea en un nivel de Dharma-light solo para esta vida o para ir al paraíso, o en un nivel de Dharma auténtico- en cualquiera de estas situaciones, tener un equilibro entre los enfoques intelectual, emocional y devocional maduro, es lo más efectivo.
Preguntas
Tengo un enfoque de la vida muy científico y objetivo. Ese ha sido siempre mi enfoque de la vida. Y siempre he rechazado el enfoque devocional, por eso no he estado en contacto con ninguna religión en absoluto, no me gusta eso. Como me he negado conscientemente a ser devocional a lo largo de mi vida, la mejor manera de dirigir mi vida ha sido según la ética. La ética ha sido mi regla en lugar de la devoción. Pero recientemente, en mi contacto con el Dharma y con estas cosas que no entiendo o no creo, como el renacimiento y demás, me sorprendí pensando: “Oye, ¿qué pasa si el karma es real? ¿Y qué pasa si el renacimiento es real y lo que estoy haciendo me lleva a un mal renacimiento?”. Siento que esto es muy supersticioso (mi reacción es muy supersticiosa) y no he sido una persona supersticiosa en el pasado, por lo que me preocupa. Así que eso es lo que quiero preguntarte.
Tener algunas preguntas sobre si el karma o el renacimiento pueden ser verdad o no, no es una manifestación de superstición. No necesariamente tiene que ser una manifestación de superstición; supongo que podría serlo. Es simplemente aprender sobre una nueva teoría para explicar las cosas de una manera científica, una teoría que no habíamos escuchado antes, por lo que ahora la cuestionamos e investigamos si es posible o no. Así que, podríamos seguir un acercamiento y un método científico aquí.
Quiero decir, en este momento estoy leyendo un libro sobre la teoría de las supercuerdas, y eso es en física. Antes de esto, existía la física de partículas, la relatividad y la mecánica cuántica, y ahora existe esta teoría de supercuerdas. Podríamos decir: “Bueno, esto es una superstición, pensar que todo está formado por diminutas cuerdas vibrantes”. Pero también se podría investigar científicamente, como lo están haciendo los físicos, y ver que quizás esto sea cierto o no. Podríamos verlo, supongo, como una superstición: “Oh, se imaginan estas extrañas cuerdas que lo conforman todo”.
Ahora, yo no explicaba la devoción como una fe ciega en algo. Eso no era de lo que hablaba en términos de devoción. Hablaba de devoción de una manera saludable, en términos de seguir un cierto ritual que da una cierta estructura a nuestras emociones, a nuestros sentimientos, y también es una forma de obtener inspiración.
Entonces, cuando uno se acerca al renacimiento o al karma, no creo que sea una cuestión de devoción (quiero decir, incluso de una forma saludable). Básicamente, lo que tratamos de hacer con el renacimiento y el karma es entenderlo, por lo tanto, primero tenemos un enfoque intelectual de él, y luego, una vez que estamos convencidos lógicamente de su validez, tratamos de sentir -a un nivel visceral- que esto es realmente cierto. El budismo nunca exige una fe ciega e incuestionable, aunque, por supuesto, muchas personas inmaduras se acercan al budismo con una fe ciega.
Mi motivación durante toda mi vida hasta hoy ha sido la ética, y ahora encuentro estos aspectos de superstición. Quiero hacer las cosas que hago en la vida porque se sienten bien según la ética, no según la superstición. Así que esa es mi preocupación.
Sí, pero todas las enseñanzas sobre el karma y el renacimiento están totalmente involucradas de manera integral con las enseñanzas sobre la ética, porque el karma está diciendo que, básicamente, como en la física, si metes el dedo en el fuego, se quemará; va a doler. Entonces, está diciendo que, si actúas destructivamente, eso causará problemas, y si actúas de manera constructiva, causará felicidad y también afectará los propios renacimientos. Así que toda la discusión sobre el karma y el renacimiento es una discusión sobre ética.
Tienes que examinar, ¿qué entiendes por la palabra superstición? Superstición significa creer en algo que no se basa en ninguna razón o solo por miedo, pero ciertamente eso no es el budismo.
¿Estás diciendo que para llegar al Dharma, la primera forma es la intelectual?
No estoy diciendo eso. Estoy diciendo que podrías llegar primero de manera intelectual o emocional o devocional, no importa.
Una forma intelectual es limitada. El lenguaje se limita a la experiencia, ¿cierto? Nuestra capacidad para entender y saber sobre el karma y el renacimiento es limitada, y tal vez no podamos decirlo con palabras. ¿Eso es correcto, mi percepción?
Bueno, tener solamente una comprensión intelectual o solo tener una experiencia, ambas podrían ser muy incompletas y limitadas. Puedes tener una comprensión intelectual y, sin embargo, eso no se traduce en sentimientos; realmente no sabes de qué se trata en términos de la vida. Por otro lado, puedes tener una experiencia y no tener idea de lo que acabas de experimentar, por lo que es simplemente confusa, no es en absoluto algo que puedas digerir. Así que necesitas ambas.
Creo que el camino que tengo es el acercamiento devocional, pero he desarrollado el acercamiento intelectual y el emocional. Desde mi propia experiencia de estar en contacto con el Dharma, hay dos partes. Por un lado, está la parte receptora: cuando asisto a clases y recibo información e instrucciones del Dharma, etc. Y luego está la segunda parte, que es tomar eso dentro de mi vida y ver una diferencia en la relación con mi familia, mis hijas, con otras relaciones, etc.
Descubrí que es muy importante no solo tener un equilibrio, sano o maduro, de los diferentes acercamientos posibles hacia las enseñanzas, sino también poder responder a las situaciones de la vida de una manera equilibrada (no solo emocionalmente, no solo intelectualmente, y así sucesivamente). Por ejemplo, solía responder sobre todo emocionalmente con mis hijas, pero ahora he descubierto la importancia de equilibrar los diferentes acercamientos y agregar la parte de comprensión de ello.
El punto que señalo es sobre la importancia de equilibrar estos diferentes aspectos, no solo en nuestro enfoque para aprender las enseñanzas, sino también en nuestra respuesta en la vida diaria, cuando intentamos aplicar esas enseñanzas.
Estoy completamente de acuerdo con eso.
Usted mencionó que tiene un lado devocional muy débil, y esto es algo que creo que realmente, como dije, también debe equilibrarse en la ecuación, particularmente en términos de recargar sus baterías. Trabajas en la vida, trabajas en casa con tus hijas, y así sucesivamente, y a veces tu energía se pone muy, muy baja. Entonces, ¿cómo recargar las baterías?
Ahora, hay dos formas de hacer una práctica ritual:
- Una es hacerla en grupo.
- Y otra es hacerla solos.
Desde el punto de vista del karma, si haces algo constructivo con un gran grupo de personas, la fuerza es mucho más fuerte que si lo haces solo. Sin embargo, para algunos de nosotros, hacer cosas en grupo, un ritual en grupo, solo produce emociones y actitudes perturbadoras, que luego debilitarán la fuerza kármica. Entonces, tenemos que revisar dentro de nosotros mismos, en nuestro punto actual de desarrollo, ¿qué será más fuerte: el aspecto positivo de estar en un grupo, o las actitudes y emociones negativas que surgen al estar en un grupo?
Al igual que si solo lo piensas como: “Bueno, esto es como cantar en la iglesia”, y si tienes una actitud negativa hacia la iglesia, entonces eso surge cuando haces un ritual en grupo, ¿cierto? O la ira puede surgir cuando lo haces en grupo, porque las personas cantan muy lentamente y te vuelven loco, no tienes paciencia, porque te gusta hacerlo más rápido. O el otro extremo: lo están haciendo demasiado rápido y eso te vuelve loco porque quieres hacerlo más lentamente. Entonces, en esos casos, tal vez es mejor hacer una práctica ritual individual.
Una vez más, tenemos que evitar que la práctica ritual se vuelva simplemente mecánica, pero sí ofrece un vehículo, como digo, para recargar las baterías, para obtener algún tipo de inspiración -si se hace correctamente-, y agrega cierta estabilidad y regularidad a nuestra vida que es muy útil cuando lidiamos con todos los problemas diarios que surgen con la crianza de los niños. Entonces, incluso si al realizar una práctica ritual individual cotidiana, descubres que no tienes sentimientos y no te inspiras demasiado, la regularidad y el hábito de hacerlo son muy beneficiosos para agregar cierta estabilidad y continuidad a la vida.
Y como no puedo enfatizar lo suficiente, el samsara tiene altibajos. Esa es la característica del samsara hasta que nos convirtamos en un ser liberado, un arhat. Así que, naturalmente, tu práctica ritual diaria algunos días será significativa, otros días será mecánica; algunos días vas a tener una mente errante, otros días vas a estar más concentrada. Esa es la naturaleza del samsara, por lo que uno desarrolla esta perseverancia para continuar de todos modos: “No importa. Por supuesto que va a tener altibajos. No es una gran sorpresa”. Sinceramente, siento que esa es una de las claves para poder practicar el Dharma: darse cuenta de que va a tener altibajos. Si tienes la fantasía de que va a mejorar cada día, olvídalo.