Me postro ante la gran compasión. Me postro ante los sublimes maestros. Me postro ante las figuras búdicas, aquellas en quienes creer.
(1) Permítanme deshacerme de todo titubeo indeciso y valorar el estar incondicionalmente comprometido con mi práctica. Así, permítanme deshacerme por completo de estar somnoliento, obnubilado y perezoso, y siempre hacer esfuerzo con perseverancia.
(2) Permítanme proteger siempre las puertas de mis sentidos con presencia mental, alerta y cuidado. Así, permítanme revisar repetidamente mi flujo mental, tres veces cada día y cada noche.
(3) Permítanme dar a conocer mis propios errores y no buscar errores en los demás. Así, permítanme mantener escondidas mis propias buenas cualidades y dar a conocer las buenas cualidades de los demás.
(4) Permítanme deshacerme del (deseo de) ganancia material y honor, y siempre deshacerme del (deseo de) lucro y fama. Así, permítanme tener pocos deseos, estar satisfecho y mostrar agradecimiento por las acciones amables que han sido realizadas.
(5) Permítanme meditar en el amor y la compasión y estabilizar mi anhelo por la bodichita. Así, permítanme deshacerme de las diez acciones destructivas y volverme estable, siempre, con creencia en un hecho.
(6) Permítanme superar la rabia y el orgullo y llegar a tener una actitud de humildad. Así, permítanme deshacerme de formas de vida deshonestas y ganarme la vida de una manera que sea acorde al Dharma.
(7) Permítanme deshacerme de todas las cargas materiales y adornarme con las joyas de un arya. Así, permítanme deshacerme de todas las actividades bulliciosas y vivir en soledad.
(8) Permítanme deshacerme de palabras ociosas y siempre controlar mi habla. Así, cuando vea a un maestro sublime o a un erudito, permítanme ofrecer mi servicio con respeto.
(9) Con relación a personas con el ojo del Dharma y seres limitados que son principiantes, permítanme ampliar mi discernimiento de ellos como mis maestros.
(10) Siempre que vea seres limitados, permítanme ampliar mi discernimiento de ellos como mi padre, mi madre, mi hijo o mi nieto. Así, permítanme deshacerme de amigos engañosos y poner mi confianza en amigos espirituales.
(11) Permítanme deshacerme de la hostilidad y los estados mentales intranquilos, e ir felizmente a cualquier lugar. Así, permítanme deshacerme de todo aquello a lo que esté apegado y vivir sin apegos.
(12) Con apego ni siquiera alcanzaré un renacimiento afortunado y, de hecho, cortaré la vida de mi liberación. Así, dondequiera que vea una medida del Dharma (para traer) felicidad, permítanme siempre esforzarme en eso.
(13) Lo que sea que me haya comprometido a iniciar, permítanme lograr eso primero. De esta forma, todo se completará bien; de otra manera, ninguna sucederá.
(14) Cuando aún actúe siempre de forma negativa y alejado del gozo, cuando un sentimiento de superioridad surja acerca de cualquier cosa, permítanme cortar mi orgullo y recordar las instrucciones de mi sublime maestro.
(15) Y cuando surja una sensación de desánimo, permítanme alabar las glorias de la mente y meditar en la vacuidad de ambos (estados).
(16) Siempre que un objeto de apego u hostilidad surja en cualquier situación, permítanme considerarlo como una ilusión o una proyección; siempre que escuche palabras desagradables, permítanme considerarlas como un eco; y siempre que algo dañe mi cuerpo, permítanme considerarlo como (si proviniese) de mi karma previo.
(17) Permítanme avanzar e irme a vivir en un lugar aislado, fuera de los límites (de cualquier ciudad) y, como el cadáver de un animal de caza, esconderme en soledad y vivir sin apegos.
(18) (Ahí), permítanme siempre ser estable con mi figura búdica, y siempre que surja una sensación de pereza o agotamiento, permítanme enumerar mis propias fallas y recordarme los puntos esenciales de entrenar la conducta.
(19) Pero si sucede que vea a otros, permítanme hablar de forma calmada, amable y sincera, deshacerme de expresiones ceñudas o iracundas, y siempre conservar una sonrisa.
(20) Y cuando esté viendo continuamente a otros, permítanme no ser mezquino, sino regocijarme en dar y deshacerme de toda envidia.
(21) Para proteger la mente de otros, permítanme deshacerme de toda discordia y siempre tener tolerancia paciente.
(22) Permítanme no ser adulador ni voluble en la amistad y, en lugar de ello, siempre permanecer fiel. Permítanme deshacerme de insultar a otros, y conservar modales respetuosos. Después, cuando imparta instrucciones a otros, permítanme tener compasión y una mente servicial.
(23) Permítanme nunca negar el Dharma y, al establecer mi intención en quienesquiera que admire fervientemente, permítanme hacer el esfuerzo de dividir mis días y mis noches (atravesando) las puertas de los diez actos del Dharma.
(24) Permítanme dedicar a la gran iluminación incomparable tantas acciones constructivas como haya acumulado a lo largo de los tres tiempos, y ofrecer a los seres limitados mi fuerza positiva. Así, permítanme ofrecer siempre la gran plegaria de la práctica de las siete ramas.
(25) Al hacerlo así, permítanme completar mis dos entramados de fuerza positiva y darse cuenta profundo, y asimismo agotar mis dos oscurecimientos. De ese modo, al hacer significativo mi logro de un cuerpo humano, permítanme alcanzar la iluminación incomparable.
(26) La joya de creer en un hecho, la joya de la autodisciplina ética, la joya de la generosidad, la joya de escuchar, las joyas de interesarme en cómo mis acciones se reflejan en los demás y de la autodignidad moral, y la joya del darse cuenta que discrimina suman siete.
(27) Estas joyas sagradas son las siete joyas que nunca se agotarán. No deben ser mencionadas a cuasi-humanos.
(28) Cuando esté entre muchos, permítanme examinar mi habla; cuando esté solo, permítanme examinar mi mente.
Nota
Verso 23: Las diez acciones del Dharma (chos-spyod rnam-bcu) son (1) copiar escrituras, (2) hacer ofrendas a las Tres Joyas, (3) dar a los pobres y a los enfermos, (4) escuchar las enseñanzas, (5) leer escrituras, (6) tomar en serio la esencia de las enseñanzas a través de la meditación, (7) explicar las enseñanzas, (8) recitar sutras, (9) pensar acerca del significado de los textos, y (10) meditar unipuntualmente en el significado de las enseñanzas.
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