Campos búdicos en los poros de un buda
Hoy vamos a hablar acerca de los poderes extra físicos y extrasensoriales de un buda. Vamos a analizar si estos aspectos realmente tienen sentido o son sólo historias interesantes.
Me gustaría observar dos aspectos aquí. El primero son algunas de las descripciones que encontramos en los sutras del mahayana. Muchos sutras del mahayana comienzan con la descripción de la escena extraordinaria en la que el Buda presenta el sutra: se encuentran presentes millones y millones de seres de todas las clases de reinos. Después, los textos describen cómo todos los budas y sus campos búdicos están también presentes. En cada poro del cuerpo del Buda existe un campo búdico con un Buda dentro, también dando enseñanzas a millones de seres. Todos los budas en estos campos búdicos están también presentes en cada uno de los demás campos. La escena representada se convierte en un despliegue increíble.
Podemos preguntar: “¿A qué podría referirse esto? ¿Cuál es el propósito de dar este tipo de descripción?”. Yo no sé si podamos o no tomar este tipo de descripciones de manera literal. Mi tendencia es no tomarlas tan literales, sino tratar de entenderlas en términos de cualquier analogía posible con la ciencia. Pero, además, pienso que aquí el mayor significado de la descripción es la analogía que tiene con la red de Brahma, una imagen que encontramos en otras fuentes hinduistas, no sólo budistas. La red de Brahma es una red que tiene una joya en cada intersección del tejido de hilo. Cada joya se refleja en todos los demás. La red de Brahma es una red que tiene un espejo en cada intersección del tejido de hilo. Cada espejo se refleja en todos los demás. La analogía es con cada poro del Buda que refleja en su campo búdico a todos los otros budas en todos los demás campos búdicos.
Creo que este es un buen símbolo para la red que comprenden todas las enseñanzas del Buda. Muchos grandes maestros han enfatizado en que si realmente profundizamos en cada palabra de las enseñanzas del Buda, en todos sus variados aspectos, podemos entender el resto de las enseñanzas reflejadas en ellas. En otras palabras, todas las variadas enseñanzas del Buda encajan juntas armoniosamente.
Este es un punto importante que los grandes maestros señalan. Necesitamos conectar los diferentes aspectos de las enseñanzas unos con otros. El método de enseñanza en el budismo, particularmente en el budismo tibetano, es el dar a los estudiantes, gradualmente, diferentes piezas de un complejo rompecabezas. De hecho, el Buda también enseñó de esa manera. Si estudiamos los sutras, cada uno de ellos proporciona unas cuantas piezas más del rompecabezas y depende de nosotros, como estudiantes y discípulos, unir el rompecabezas. Si se nos diera un rompecabezas ya terminado no aprenderíamos nada. Es en el proceso de tratar de ensamblarlo que nos desarrollamos. También, claro está, esto nos da una oportunidad de desarrollar un tremendo cúmulo de paciencia y perseverancia, pues si no tenemos una motivación lo suficientemente fuerte, nos daremos por vencidos y tiraremos el rompecabezas.
Más aún, este no es un rompecabezas ordinario. No es un rompecabezas lineal en donde sólo una pieza encaja con la otra, sino de hecho todas las piezas encajan en todas las demás. Es un rompecabezas multidimensional. Así que cuando estamos trabajando para unir las piezas es importante acomodarlas a manera de red. En otras palabras, cuando aprendemos una nueva enseñanza no la vemos solamente como una entidad independiente y aislada, sino que tratamos de conectarla a la red y ahora tenemos a toda esta red trabajando en una escala mayor al incluir esta nueva pieza del rompecabezas.
Por ejemplo, al principio de nuestros estudios budistas tal vez aprendemos acerca de la dirección segura del refugio. Después aprendemos acerca de Las Cuatro Verdades Nobles, las conectamos y analizamos, por ejemplo: “¿Cómo es que esto profundiza mi entendimiento del refugio – el refugio en el Dharma-?”. Lo mismo aplica al aprendizaje sobre la naturaleza de la mente: no es meramente para la meditación en sí misma sino que, nuevamente, fortalece nuestro entendimiento del refugio, nuestro entendimiento de la preciada vida humana, de la naturaleza búdica, de todo. Tomar cada pieza del rompecabezas y ensamblarla con las demás que ya teníamos se convierte en una tarea muy interesante. En el proceso de hacerlo, podemos ver más profundamente cómo es que las otras piezas que ya teníamos encajan perfectamente de maneras ligeramente diferentes.
Cuando hablamos acerca de los campos búdicos, éstos pueden ser entendidos como la representación de las diferentes enseñanzas del Buda. En cada campo búdico (en otras palabras, en cada enseñanza) existe un buda impartiendo un aspecto diferente de las enseñanzas del Buda. Es más, cada poro del Buda, que contiene un campo búdico, está reflejando todos los demás campos búdicos. Esto representaría que todas las enseñanzas encajan juntas en cada enseñanza, en cada poro del Buda. Esto es un muy buen símbolo para el mahayana. “Mahayana” significa el vehículo vasto de la mente. Es increíblemente vasto en el sentido de que incluye el entendimiento de todo y muestra cómo todo está reflejado en todo lo demás.
Podemos preguntarnos si existe un equivalente a esta idea en el pensamiento occidental, particularmente en la ciencia occidental, y creo que sí lo hay. Si buscamos una analogía para la enseñanza budista de “Todo en uno y uno en todo”, creo que podemos encontrarlo en el campo de la clonación que puede generar un cuerpo completo a partir de una célula de un cuerpo. De hecho, en cada célula tenemos toda la información, todo el material, reflejo de todo el cuerpo, así que en efecto, hay un cuerpo completo encapsulado en cada una de las células del cuerpo. Del mismo modo, en cada enseñanza del Buda, si nos fijamos lo suficiente, podemos encontrar contenidas todas las otras enseñanzas y así desarrollar todas las otras enseñanzas derivadas de cualquier otra enseñanza.
Esto es muy útil para fomentar una manera de ver las enseñanzas que no sea sectaria ni partidista. Esto no sólo se refiere a no ser sectarios entre tradiciones tibetanas y tradiciones zen, o entre tradiciones kagyu y guelug, sino incluso dentro de una misma tradición, una actitud no sectaria hacia las diversas enseñanzas que se presentan en esa tradición. A menudo dentro de una tradición encontramos una enseñanza, una iniciación en particular, una forma búdica, por la que nos sentimos especialmente atraídos, y no nos interesa escuchar acerca de ninguna otra. Nos volvemos cerrados de mente y esta no es una actitud muy provechosa.
Por ejemplo, “Es sólo Tara y nada más; No quiero ver a ningún otro”. Así que este es un punto que nuestro tema abarca: esta interconexión de todas las enseñanzas representadas por campos búdicos en cada poro del Buda.
Examinando lo extraordinario a la luz de un universo multidimensional
Hemos visto que algunas de las cosas fantásticas que leemos en las enseñanzas quizás pueden ser entendidas como metáforas. Ahora, la pregunta es: ¿Esto significa que todo aquello fantástico que aparece en las enseñanzas es sólo una metáfora, o puede ser entendido de una manera más literal?
Un área de investigación que sobresale prominentemente en las enseñanzas son todos los poderes extrasensoriales y extra físicos que no sólo el Buda manifiesta, sino que también nosotros obtenemos a lo largo del sendero como resultado de desarrollar la absorción meditativa unipuntual perfecta. Estos logros no están limitados sólo a practicantes budistas, sino que también yoguis no budistas los obtienen. Estos poderes incluyen la habilidad de multiplicarse a sí mismo en diferentes formas simultáneamente, hacerse grande y pequeño como Milarepa refugiándose en la punta del cuerno de un yak, desaparecer y aparecer instantáneamente en otro lugar, leer la mente de la gente, y todo este tipo de cosas.
Creo que una manera de poder encontrar sentido a todo esto es como sugiere el postulado de las nuevas teorías científicas acerca de que nuestro universo no es sólo uno de cuatro dimensiones, con tres dimensiones espaciales y una temporal, sino que de hecho consiste en uno de diez, once o tal vez más de veintiuna. Con tal análisis multidimensional es posible comenzar a ir en la dirección de una teoría de un campo unificado, en el que la relatividad, la gravedad, las fuerzas electromagnéticas y demás, encajan en una misma y pueden ser entendidas si son analizadas en todas estas dimensiones. Vamos a hablar sólo en términos de diez dimensiones.
Para entender esta analogía, con un universo de diez dimensiones, comencemos con un simple ejemplo de una novela llamada “Flatland” escrita por Edwin Abbot, un maestro de escuela británico de finales del siglo diecinueve. Esta novela describe una tierra de dos dimensiones, en otras palabras, una tierra plana sin altura. Sus habitantes eran seres planos con formas de cuadrados, círculos, triángulos, etc. Naturalmente lo único que pueden percibir son dos dimensiones. Un día, un ser tridimensional visitó Flatland (Tierra plana). Primero, el visitante empezó a caminar por Flatland. Las personas ahí estaban asombradas porque como sólo podían ver dos dimensiones, lo que veían era que en un lugar había un ser con forma de una huella de pie, que después desaparecía e instantáneamente, en algún lugar más adelante, se materializaba otro ser con la misma forma. Entonces el ser continuó moviéndose de la misma manera, sin ninguna conexión aparente entre estas apariciones.
El ser tridimensional entonces apoyó en el piso los cinco dedos de su mano y de repente los flatlanders (habitantes de la Tierra plana) vieron a este ser multiplicarse en cinco seres circulares. Después, el ser tridimensional metió la mano y el resto de su cuerpo a través del plano de Flatland y de repente las personas en Flatland vieron a este ser transformarse, de algo muy pequeño a algo muy grande, cambiando formas y haciéndose grande y pequeño.
Más adelante, este ser tridimensional fue capaz de hablar con los flatlanders y fue muy asombroso porque, desde su perspectiva de estar por encima de su plano, este ser tridimensional podía ver desde distancias tremendamente lejanas y escuchar cosas muy remotas que los flatlanders no podían ver ni escuchar. Esto era simplemente porque tenía una perspectiva mayor que la de ellos. Cuando el visitante tridimensional trató de explicar a los seres bidimensionales que en realidad existían tres dimensiones, ellos no pudieron entenderlo. Lo único que el ser tridimensional pudo decir fue que, desde la perspectiva de ellos, estas tres dimensiones se veían como un punto. Esto es porque si los flatlanders trataban de ver hacia arriba, ellos no podían hacerlo realmente, todo lo que ellos podían ver de arriba, desde su perspectiva bidimensional, era un punto.
Además de ser una historia adorable, este es un análisis brillante que me parece que puede aplicarse bien al universo de diez dimensiones. Imaginemos que cuando logramos la atención unipuntual, somos capaces de ir más allá de las limitaciones de nuestras cuatro dimensiones y percibir muchas más dimensiones espaciales. Especialmente, cuando te conviertes en un buda, eres capaz de percibir, no solamente un mundo de diez dimensiones que funciona en un mundo de diez dimensiones, sino que puedes además manifestarte en diez formas dimensionales.
Ahora, si tal ser avanzado, o para hacerlo más sencillo, un buda, se manifestara en un mundo como el nuestro de cuatro dimensiones, la manera en que veríamos a este buda sería análogo a la manera en que los flatlanders verían a un ser tridimensional apareciendo en su reino. El buda aparecería en toda una serie de diferentes formas, se multiplicaría, se haría grande o pequeño, y después de aparecer en un lugar, desaparecería y volvería a aparecer en otro lugar. Además, de la misma manera en que el ser tridimensional que visitó Flatland, por tener la perspectiva de más dimensiones, podía ver a grandes distancias, ir a grandes velocidades, etc., asimismo, un buda podría ver a grandes distancias y demás.
Está claro que todo esto parece extraordinario desde nuestro punto de vista de cuatro dimensiones. Esto es porque debido a las limitaciones de nuestro cuerpo y su equipo cognitivo, somos incapaces de percibir las otras dimensiones. Desde el punto de vista científico, las otras seis dimensiones son descritas como todos los seres contenidos en un punto. En otras palabras, justo como los flatlanders sólo podían ver la altura como un punto, así nosotros desde nuestra perspectiva de cuatro dimensiones, sólo podemos percibir las otras dimensiones como un punto.
Cuando los flatlanders veían al visitante tridimensional, sólo podían ver ciertos aspectos de este ser. Podemos pensar en esto como si ellos hubieran visto la sombra bidimensional del ser tridimensional. Pienso que podemos aplicar este símil para entender un poco la relación que existe entre el sambogakaya y el nirmanakaya, los dos tipos de formas corporales de un buda.
El sambogakaya es un cuerpo compuesto por múltiples cuerpos que hacen uso total de las enseñanzas del mahayana. Estos cuerpos pueden entenderse tentativamente como los cuerpos de diez dimensiones de un buda. Los cuerpos del sambogakaya sólo aparecen en tierras puras, no en nuestro universo ordinario, y ahí sólo pueden ser vistos y escuchados por arya bodisatvas, que obviamente ya alcanzaron la absorción meditativa unipuntual. En nuestro mundo, sin embargo, todo lo que podríamos ver sería algo como sombras, o para decirlo de otra manera, porciones del sambogakaya. Estas sombras son el nirmanakaya, que es como aparece el sambogakaya en nuestras cuatro dimensiones. El nirmanakaya es un cuerpo que es emanación del sambogakaya. Ser emanaciones no significa necesariamente que estos cuerpos de cuatro dimensiones sean proyectados hacia fuera desde dentro de los cuerpos de diez dimensiones del sambogakaya. Podrían ser sombras o reflejos de ellos.
Por supuesto, esto es sólo una analogía para ayudarnos a encontrar sentido a estas formas corporales de un buda. Pero en el Uttaratantra de Maitreya, “ El continuo duradero más lejano”, encontramos descripciones del cuerpo de nirmanakaya como reflejos del Buda en las aguas claras de nuestra mente. Esto nos da algo en qué pensar.
Entender los poderes extra físicos y extrasensoriales de un buda como algo más que simples metáforas
Personalmente encuentro muy útil esta analogía con un universo multidimensional porque, si es o no una explicación exacta de lo que ocurre con un buda, ciertamente estos extraordinarios poderes mentales y físicos que un buda tiene comienzan a tener más sentido.
En tibetano existen diferentes palabras para la mente y el cuerpo de un ser sintiente y de un buda. Un buda no es un ser sintiente. Entonces, existen diferentes términos para definir una mente limitada y un cuerpo limitado y para definir un cuerpo iluminado y una mente iluminada. Las mismas dos clasificaciones aplican para la palabra y la acción también. Un ser sintiente es alguien que tiene una mente y un cuerpo limitados. Por lo tanto, usualmente traduzco el término tibetano para este tipo de persona como un “ser limitado” en lugar de un “ser sintiente”.
En nuestra analogía, “limitado” puede ser entendido en términos de nuestra funcionalidad en sólo cuatro dimensiones. Un cuerpo iluminado, palabra, mente, actividad y demás, puede funcionar completamente en las diez dimensiones. Esto es similar al hecho de que el cuerpo, mente, palabra y actividad de los flatlanders son bastante limitados en comparación con aquellos de los seres tridimensionales.
Cuando obtenemos enseñanzas como estas, podemos empezar a encajarlas con otras piezas del rompecabezas del Dharma y se convierte en algo increíblemente interesante. Por ejemplo, podríamos decir que la naturaleza búdica es decadimensional. Todos existimos ya en diez dimensiones. Los flatlanders, por ejemplo, realmente existen en tres dimensiones. Así que, en general la mente, el cuerpo y todas estas cosas, no tienen las limitaciones de cuatro dimensiones en forma innata.
Desde un punto de vista, podemos decir que nuestro cuerpo, palabra y mente tienen el potencial para funcionar en diez dimensiones como los de un buda. Alternativamente, desde el punto de vista del nyingma dzogchen, podemos decir que ya tenemos una mente, palabra y cuerpo de diez dimensiones. Esto significa que ya tenemos un cuerpo, palabra y mente iluminados, pero que no podemos verlos o usarlos. Debido a nuestra mente limitada, no podemos percibir estas dimensiones superiores. Pero si ahora pudiéramos percibir en términos de una perspectiva de diez dimensiones, seríamos capaces de ver lo que siempre ha estado ahí. De hecho, en la práctica tántrica, imaginamos que realmente tenemos esta perspectiva superior y que poseemos todas las habilidades de un cuerpo, palabra, mente y actividad iluminadoras.
Los flatlanders parecen existir de manera sólida solamente en dos dimensiones, independientes uno del otro, pero esto no está basado en la realidad. La realidad es que hay más que sólo dos dimensiones. De igual manera, la limitación de nuestra mente a las cuatro dimensiones hace que las cosas parezcan existir de manera independiente, sin relación con otras. Sin embargo, desde un punto de vista de diez dimensiones, uno podría observar la interacción y el surgimiento dependiente de todo: relaciones kármicas infinitas, y demás.
Esa limitación de una mente “flatlander” no es una limitación innata. Es una cosa pasajera, algo que puede pasar. Podemos remover estas limitaciones porque, si lo examinamos cuidadosamente, podemos observar que no es como la mente realmente existe. Si los flatlanders pudieran obtener el entendimiento y la perspectiva de tres dimensiones, entonces estas limitaciones de la mente se desvanecerían y podrían ser capaces de ver más dimensiones. Asimismo las limitaciones de nuestra mente son lo que llamamos obscurecimientos temporales, algo que puede ser removido. No son aspectos innatos de la mente. La mente es capaz de funcionar y percibir en diez dimensiones.
Absorción meditativa unipuntual: La puerta de entrada a los poderes extrasensoriales y extra físicos
La puerta de entrada a la perspectiva de las dimensiones superiores es la absorción meditativa unipuntual, particularmente si podemos refinarla hasta enfocarnos en un punto pequeño. La absorción meditativa unipuntual, en general, es la puerta de entrada a las dimensiones superiores, a las que incluso personas no budistas pueden tener acceso. Sin embargo, me parece que penetrar profundamente y obtener acceso completo a las diez dimensiones es dominio del tantra.
En la clase superior del tantra, el anutarayoga tantra, durante el estado de generación, podemos desarrollar la absorción meditativa unipuntual enfocados primero en una visualización muy grande y detallada, y después, en un estado de generación más sutil, la absorción meditativa unipuntual se enfoca en una pequeña gota. Esa pequeña gota contiene dentro una increíble suma de detalles. Dentro de la gota, por ejemplo, puede estar todo el mándala de kalachakra con 722 deidades. En el corazón de la deidad central de ese minúsculo mándala podría estar una gota con visualización aún más pequeña dentro de ella. Esta matización extremadamente fina de concentración es usada entonces durante todo el estado para penetrar los puntos vitales del sistema de energía sutil del cuerpo, mover ciertas energías dentro de ellos, y eventualmente, a través de métodos de yoga extremadamente avanzados y complicados, hacer que la mente se torne cada vez más sutil. La meta es lograr el acceso al nivel más sutil de mente y energía, el nivel de la luz clara. Esto es porque el nivel de la luz clara es el nivel más eficiente para obtener una comprensión no conceptual del vacío y es el nivel de la mente y la energía la verdadera puerta de entrada a la budeidad. El vacío es la ausencia total de maneras imposibles de existencia.
En nuestra analogía, el nivel de la luz clara sería la puerta de entrada a estas dimensiones superiores. En otras palabras, con la práctica del estado completo, aplicamos nuestra absorción meditativa unipuntual para enfocarnos en nuestro cuerpo sutil, en los canales sutiles, los chakras, etc. Con esta concentración intensamente enfocada hacemos que, no solamente nuestra mente sino también nuestras energías sutiles converjan en un punto muy fino. Pienso que hacer que la mente y todas las energías sutiles se unan en este punto tan sutil es la puerta de entrada para obtener más acceso a aquellas dimensiones superiores. Quizás esto tiene que ver con la explicación de los científicos en torno a que las dimensiones superiores están contenidas en un punto.
Estos son algunos pensamientos que podemos seguir sobre los diversos poderes extra físicos y extrasensoriales. Para determinar si esta analogía de las dimensiones superiores es un entendimiento correcto acerca de las enseñanzas del Buda, tenemos que desarrollar y experimentar estos poderes. Sin embargo, creo que el beneficio de verlos de este modo es que por lo menos nos ayuda a comenzar a ver seriamente estas enseñanzas sobre los poderes extra físicos y demás, y aceptar que tal vez se refieren a algo que es físicamente posible y explicable. No son solamente poderes mágicos.
Este tipo de acercamiento es, sin duda, el método budista. El método budista significa, por lo menos, tomar todas las enseñanzas seriamente, y si no las comprendemos, tratar de investigarlas y profundizar, tratar de descubrir de qué es de lo que hablan, en lugar de sólo desecharlas como cuentos de hadas. Así que lo que he explicado aquí es un intento de ver de una manera seria estos desconcertantes aspectos de las enseñanzas del Buda.
Preguntas
La puerta de entrada a estos poderes, ¿es entonces la meditación y no el entendimiento?
Sí. Los poderes extra físicos y extrasensoriales son obtenidos como un subproducto de la absorción meditativa unipuntual del shámata – zhinay en tibetano – un estado mental estable y apacible. Estos poderes no son alcanzables por medio de un entendimiento intelectual, sino únicamente por medio de la experiencia.
Mi maestro, Tsenshap Serkong Rinpoche, que fue uno de los maestros de su Santidad el Dalái Lama, lo describía muy bien. Decía que era muy importante darse cuenta de que estos poderes extrasensoriales son un resultado colateral de obtener la concentración unipuntual perfecta, y no son la meta de obtener la concentración perfecta. El propósito de obtener tal concentración es el de aplicarla al correcto entendimiento de la vacuidad, de la realidad. Él decía que era como cuando vas a una tienda a comprar arroz. Cuando compramos arroz, viene en una bolsa de papel. El propósito de comprar el arroz es el arroz, no obtener la bolsa de papel. Pero aunque no queramos la bolsa, la obtenemos de todas formas. No podemos obtener el arroz sin que esté en una bolsa de papel. En esta analogía, el arroz es como la absorción meditativa unipuntual y los poderes extrasensoriales y extra físicos son como la bolsa de papel.
Cuando estaba hablando acerca de los flatlanders, decía que es obvio que las limitaciones de cuerpo y mente no son innatas en general. Pero no pude encontrar suficientes pruebas lógicas en las explicaciones que dio. Así que quisiera profundizar en este punto, si le parece bien. ¿Puede explicar más cómo analizar apropiadamente si algo es innato a un objeto, sea la mente, el cuerpo o lo que sea?
La manera en que lo expliqué fue una sobre simplificación. En realidad cuando hablamos acerca de obtener poderes extra físicos, todo lo que estamos haciendo es dejar atrás nuestras limitaciones físicas. Y con nuestros poderes extrasensoriales, estamos dejando atrás nuestras limitaciones de la mente. Pero la verdadera naturaleza del nivel más puro de nuestro cuerpo y mente es el nivel más sutil de la luz clara, y ese nivel no es limitado en forma innata.
Más específicamente, hay dos verdades acerca de todo: La convencional y la verdad más profunda. La verdad convencional, relativa o superficial acerca de las cosas es la de las apariencias. La verdad profunda acerca de ellas es cómo existen. Existen vacías de maneras imposibles de existencia, esto quiere decir que existen por medio del surgimiento dependiente.
Con una absorción meditativa perfecta, todo lo que somos capaces de hacer es superar algunas de las limitaciones relativas a las apariencias: el campo de las apariencias que podemos ver, oír o conocer, y el campo de las apariencias en el que nos podemos manifestar. Así que con respecto a la mente, estamos tratando con el aspecto de la mente que es capaz de conocer la verdad convencional de la apariencia de las cosas. No estamos tratando con el aspecto de la mente que es capaz de conocer la verdad profunda de cómo es que las cosas existen. Podríamos hacer varias distinciones aquí, pero estaba pensando fundamentalmente en términos de conocer el surgimiento dependiente, la interconexión de las cosas. Nuevamente, esto puede ser entendido en varios niveles, pero para entenderlo en el nivel más profundo se requiere ver la verdad más profunda de cómo existen las cosas.
Ahora, la pregunta es: ¿Cuál es la causa de que la mente sea limitada? Lo que la hace limitada son los hábitos de confusión por los cuales creemos que las apariencias confusas y engañosas que ordinariamente percibimos se refieren a la verdadera realidad. Esto es muy complejo, porque estamos diferenciando las limitaciones de percibir apariencias y las limitaciones de percibir cómo existen las apariencias. Ahora, cuando hablamos acerca de las limitaciones de percibir cómo existen las cosas, entonces es un poco más fácil de explicar. Mientras más examinamos las apariencias confusas y engañosas que percibimos, más nos damos cuenta de que la manera en la que aparecen no puede ser validada. Mientras que, cuando examinamos el correcto entendimiento de cómo existen las cosas, lo que descubrimos puede ser validado desde muchos métodos diferentes.
Ahora, el correcto entendimiento y el entendimiento confuso incorrecto son mutuamente excluyentes. Esto quiere decir que no pueden coexistir los dos al mismo tiempo en la cognición de una persona. Esto también quiere decir que uno puede remplazar al otro. Dado que el correcto entendimiento puede ser validado, entonces entre más lo examinamos más se fortalece. En cuanto a la confusión, entre más la analizamos más débil se vuelve y, como una puede reemplazar a la otra, entonces el correcto entendimiento puede eliminar la confusión. Por lo tanto, la confusión que impide a la mente percibir las cosas como verdaderamente existen puede eliminarse. Es una mancha pasajera.
Como mencioné brevemente, los hábitos de nuestra falta de darnos cuenta o ignorancia causan que continuamente creamos que las apariencias confusas que nuestra mente produce de cómo existen las cosas corresponden con la realidad. Pero, además, también provocan que nuestra mente siga produciendo estas apariencias confusas y engañosas. Las apariencias confusas y engañosas de cómo las cosas existen es que establecen su existencia independientemente, por su propio poder y desde su propio lado. Esto quiere decir, de una manera sencilla, que todo parece existir por sí mismo, como si existiera independientemente de todo lo demás. Cuando remplazamos nuestra falta de darnos cuenta y confusión de la realidad con un correcto entendimiento, nos damos cuenta que tales apariencias engañosas no corresponden con nada real. De hecho, todo existe en dependencia de todo lo demás.
Cuando nuestra mente, fortalecida por un anhelo puro de bodichita por alcanzar la iluminación en beneficio de todos los seres limitados, se vuelve muy familiar con la vacuidad (la ausencia de formas imposibles de existencia) deja de producir las apariencias engañosas de las cosas como existiendo independientemente desde su propio lado. Entonces, cuando hemos superado por completo las limitaciones de percibir cómo existen las cosas, también hemos superado completamente las limitaciones de percibir el resto de cuanto existe. No importa lo que veamos, lo vemos interconectado e interdependiente con todo lo demás que ha existido en el pasado, que existe ahora y que existirá en el futuro. Así, la mente de un buda es omnisciente al conocer todo en las diez direcciones y los tres tiempos y, además, los cuerpos de un buda pueden aparecer simultáneamente en todos lados y en cualquier forma.
Por lo tanto, pienso que no podemos aproximarnos a la discusión de si las limitaciones del cuerpo, palabra y la mente son innatas o no en términos de que la cognición en sólo dos dimensiones se contradice con la cognición en tres dimensiones. Creo que tenemos que discutir este tema desde el punto de vista de la confusión versus el entendimiento. Argumentar que percibir las cosas en dos dimensiones es una mancha pasajera porque puede ser remplazada por percibir las cosas en tres dimensiones, no es un argumento válido.
Para que los flatlanders pudieran trascender sus limitaciones y ver las tres dimensiones, ¿necesitarían entonces desarrollar la absorción meditativa unipuntual?
Sí, pero este no es el objetivo de la práctica budista. Por ejemplo, los seres del bardo (refiriéndose a los seres que se encuentran en el estado entre la muerte y el renacimiento) y los seres del reino de los dioses son capaces de conocer sus vidas pasadas. Ellos tienen varios poderes extrasensoriales sólo por el hecho de poseer un cuerpo y mente particulares de esos estados. Los seres del bardo pueden ir al otro lado del mundo en un instante y ese tipo de cosas. Ellos tienen esos poderes. Así que, ¿qué nos indica esto? Que el obtener estos poderes extrasensoriales, estas habilidades de las dimensiones superiores, ya sea a través de la concentración o por nacer con ellos, no es la gran cosa.
Por otro lado, el maestro indio Atisha hace un buen punto en su libro “ Lámpara en el camino a la iluminación”, un importante texto para muchas escuelas del budismo tibetano. Dice que los poderes extra físicos y extrasensoriales son en extremo útiles. ¿Por qué? Porque si podemos leer la mente de otras personas, tenemos una idea clara de cómo podemos hacerlas entender cuáles son sus problemas, y demás. Así que desarrollar estos poderes es útil, tanto para nosotros como para los que nos rodean; usarlos simplemente como trucos de magia no es importante.
Podemos ver que leer la mente de otras personas indudablemente proviene de la concentración unipuntual. Si podemos o no escuchar realmente la voz de la otra persona en nuestra mente o no, es otra cosa. No lo sé. Pero si queremos saber más acerca de alguien, y tenemos una mente totalmente calmada sin pensamientos, ni juicios, ni ideas preconcebidas, y nos concentramos unipuntualmente en la otra persona, en cómo es su lenguaje corporal, su expresión, el tono de su voz, etc., podemos saber mucho de la otra persona. Podemos leerla.
Debo añadir, sin embargo, que debemos saber algo de la cultura y antecedentes de la persona. De otra manera, es un poco difícil leer las señales de forma apropiada. Puedo acordarme de un ejemplo muy sencillo de mi propia experiencia. La primera vez que pude enseñar budismo en Rusia después de la ruptura de la Unión Soviética, me senté en una plataforma en una silla y crucé mis piernas. Mi traductor me susurró que en la sociedad rusa cruzar las piernas ante una audiencia es considerado arrogante e impropio. Tienes que sentarte con las dos piernas abajo si estás en un escenario frente a una audiencia. También, tenía que hacer mi lectura parado, no sentado. Al provenir de un entorno americano, pensé que el hablar frente a una audiencia sentado y cruzando las piernas indicaba que estás relajado y que establecía un contacto más cálido con la gente. Por lo tanto, al igual que esto, si no conocemos la cultura de alguien podemos malinterpretar lo que vemos.