Atención, claridad y darse cuenta
Atención (yid-la byed-pa) es el factor mental (sems-byung, darse cuenta secundario) que se enfoca en un objeto específico.
Como un factor mental omnipresente (kun-‘gro), la atención acompaña todos los momentos de la actividad mental (sems, mente) y por lo tanto es simultánea con las dos características definitorias de la actividad mental:
- Claridad (gsal) – un surgimiento cognitivo (‘char-ba, shar-ba) de una apariencia cognitiva (snang-ba) de un objeto, pero no necesariamente enfocado.
- Darse cuenta (rig) – un involucramiento cognitivo (‘jug-pa) con la apariencia cognitiva de un objeto, pero no necesariamente con entendimiento.
Atención es también la manera de tomar cognitivamente un objeto específico (‘dzin-stangs). Se utiliza la palabra “manera” en dos sentidos:
- lo que toma cognitivamente como su objeto – por ejemplo, sufrimiento como felicidad, o sufrimiento como algo a ser removido,
- cómo toma cognitivamente su objeto – por ejemplo, laboriosamente, en forma restauradora, ininterrumpidamente o espontáneamente.
Presencia mental
Presencia mental (dran-pa, recordación) es el factor mental que sostiene a la mente en un objeto (‘dzin-cha). Es como “pegamento mental” y tiene tres funciones:
- Evita que la atención olvide o pierda su objeto.
- Sostiene la atención en su objeto con resistencia.
- Mantiene continuidad o familiaridad con lo que ha sido visto, escuchado o conocido previamente. En este sentido, presencia mental significa tener presencia mental de algo una vez más, y por lo tanto dran-pa es también el término para “recordar”.
El término occidental presencia mental
Cuando los occidentales hablan de presencia mental en el sentido de ser conciente de cualquier emoción o sensación física que sentimos o de cuáles son nuestras motivaciones, esto no corresponde con el factor mental dran-pa (sct. smrti, pali. sati), usualmente traducido como “presencia mental”.
De acuerdo con las explicaciones guelug de los sistemas filosóficos de los sautrántika, chitamatra y yogachara-sautrántika-madyámaka, y de acuerdo con las explicaciones no-guelug, no solamente de estos sistemas, sino también del prasánguika-madyámaka, la función de la presencia mental en el sentido occidental es desempeñada por el darse cuenta reflexivo (rang-rig). Darse cuenta reflexivo acompaña a una cognición y toma a esa cognición como su propio objeto, permitiéndonos recordarla más tarde (dran-pa).
Para los guelug prasánguika, esta función es llevada a cabo por la cognición misma, con aprehensión implícita (shugs-la rtogs-pa). Las cogniciones válidas aprehenden explícitamente sus objetos e implícitamente se aprehenden ellas mismas. Aprehensión de un objeto (rtogs-pa) significa una cognición correcta y definitiva de él.
Por lo tanto, a pesar de que el budismo en occidente ya ha establecido la convención de traducir dran-pa como “presencia mental” 1, es mejor pensar en ello como “pegamento mental”. Es el factor mental que mantiene la sujeción mental en un objeto, evitando la pérdida de atención en él.
Fijación mental (concentración)
Fijación mental o concentración (ting-nge-‘dzin, sct. samadhi) es el factor mental que mantiene cualquier nivel de permanencia mental (gnas-cha, colocación mental) en un objeto específico. Si existe una sujeción mental en un objeto, existe también permanencia mental en el objeto. Describen el mismo evento mental desde dos puntos de vista. Cuando la concentración es unipuntual, el mismo término tibetano y sánscrito puede ser traducido como absorción meditativa.
Vigilancia
Vigilancia (shes-bzhin) es el factor mental que revisa la condición de sujeción de la presencia mental en el objeto de atención. Observa si la sujeción mental se ha perdido o es muy débil o demasiado tensa debido a la inestabilidad o al sopor mental. Sin embargo, es más que sólo darse cuenta reflexivo o aprehensión implícita, la que meramente se da cuenta de lo que está pasando en la meditación. Semeja un sistema de alarma que dispara una respuesta con atención restauradora (chad-cing ‘jug-pa’i yid-byed) para corregir cualquier falla, como el sistema inmunológico que pone en movimiento a las células blancas para combatir una infección.
Existen dos tipos de vigilancia:
- La vigilancia que naturalmente viene con la presencia mental, como el sol y la luz del sol. Si la presencia mental tiene una sujeción mental en el objeto, esto significa que la vigilancia natural está revisando y está lista para corregir cualquier desviación. Si la presencia mental pierde el objeto o desarrolla una falla, esto significa que la vigilancia natural no ha revisado y no ha disparado una respuesta para corregirlo.
- La vigilancia que más tarde hace revisiones específicas, utilizando un aspecto de la atención.
Volatilidad mental, divagación mental y distracción
Volatilidad mental (rgod-pa, agitación mental) es un factor mental que falta a la permanencia mental de la sujeción de la presencia mental en un objeto de atención, pero sólo falta a ella debido al deseo o al apego. Si la falta es debido a otras causas, tales como molestia, celos, orgullo, autopreocupación, duda o aburrimiento, es llamada divagación mental (rnam-g.yeng) o distracción (‘phro-ba).
Existen dos niveles de volatilidad mental:
- Con la volatilidad mental burda, perdemos completamente la permanencia mental en el objeto debido a que nuestra sujeción mental en él es tan débil que se pierde. Debido al apego o al deseo, la atención vuela hacia otro objeto que encontramos más atractivo.
- Con la volatilidad mental sutil, mantenemos permanencia mental, pero aún con fallas en la sujeción mental. Esta es de dos tipos:
- La sujeción mental no es lo suficientemente fuerte, de tal forma que se presenta un trasfondo de pensamientos acerca del objeto o sobre algo más atractivo.
- Aún si no existiera un trasfondo de pensamientos, debido a que la sujeción es ligeramente tensa, se presenta una sensación de inquietud o “comezón” por abandonar el objeto de atención.
Sopor mental
La sujeción mental de la presencia mental en un objeto de atención puede ser descrita desde dos puntos de vista. Ya hemos mencionado la permanencia mental en el objeto. La otra es la creación de apariencias del objeto (gsal-ba, claridad) – el factor de dar surgimiento a la apariencia cognitiva del objeto.
Sopor mental (bying-ba, hundimiento) es un factor mental responsable de que falle la creación de apariencia de un objeto de atención, a partir de la sujeción mental de la presencia mental. Así, las fallas en la claridad de nuestras meditaciones no son desde el lado del objeto de atención, sino que son fallas desde el lado de nuestra mente.
Tiene tres niveles:
- Con el sopor mental burdo, perdemos la sujeción mental en el objeto de atención debido a que la creación de apariencia es demasiado débil para darle surgimiento
- Con el sopor mental medio, damos surgimiento a la apariencia del objeto, pero la sujeción no es firme, así que la creación de apariencia carece de un enfoque nítido (ngar).
- Con el sopor mental sutil, damos surgimiento a una apariencia del objeto y tenemos un enfoque nítido, pero debido a que la sujeción mental aún no es lo suficientemente firme, la creación de apariencia no es fresca (gsar) en cada momento. Pierde viveza y es ligeramente aburrida.
El sopor mental burdo puede estar acompañado, o no, de nebulosidad (rmugs-pa). La nebulosidad es un factor mental de pesadez de cuerpo y mente, y puede fácilmente degenerar en somnolencia (gnyid).
Estar “ausente” puede referirse a los tres niveles de sopor.
No conceptual
Aún si un estado de concentración unipuntual está libre de los tres niveles de volatilidad y sopor mental, podría ser conceptual (rtog-bcas).
Para que un estado de concentración unipuntual sea no conceptual (rtog-med), también requiere vivacidad (gsal-ba, hrig-ge-ba). Para lograr tal estado se requiere, no solamente remover los factores mentales concomitantes que afectan negativamente la sujeción mental en el objeto de atención. También requiere remover el nivel concomitante de actividad mental que da surgimiento a una categoría conceptual dentro de la que encaja el objeto de atención. Tal nivel de actividad mental causa que la atención se enfoque mezclando el objeto y la categoría conceptual.
1 Nota de la editora: Traducción de la palabra en inglés mindfulness acordada con el Dr. Berzin.