Una pregunta que es importante hacernos antes de recibir un empoderamiento de Kalachakra y para seguir preguntándonos periódicamente después de haber recibido uno es ¿por qué estudiar y practicar Kalachakra? Antes de eso, necesitamos preguntarnos ¿por qué estudiar y practicar el tantra anutarayoga? Y antes de eso, ¿por qué estudiar y practicar tantra en general? Y antes de eso, ¿por qué estudiar y practicar los métodos sutra del budismo?
¿Por qué practicar sutra?
Practicamos los métodos del sutra Mahayana para deshacernos del sufrimiento en las vidas futuras, en el samsara en general, y para ser capaces de ayudar a otros a hacer lo mismo. Para alcanzar las detenciones verdaderas de estos sufrimientos necesitamos alcanzar las detenciones verdaderas de su causa verdadera, el aferramiento a la existencia autoestablecida.
Los hábitos de aferrarse a la existencia autoestablecida no tienen principio y, por lo tanto, todo lo que está basado en este aferramiento tampoco tiene principio. Esto incluye las tendencias del no darse cuenta, las tendencias de las emociones perturbadoras, la fuerza kármica tanto positiva como negativa y las tendencias kármicas tanto positivas como negativas.
Los rasgos evolutivos de la naturaleza de Buda que son las causas obtentoras para los cuerpos de Buda incluyen los entramados de fuerza positiva y conciencia profunda. El entramado de fuerza positiva es la causa obtentora para los Cuerpos de Forma de un Buda y el entramado de conciencia profunda es la causa obtentora para el Dharmakaya de Conciencia Profunda de un Buda, por ejemplo, la Mente Iluminadora omnisciente y plenamente amorosa de un Buda. Pero cada entramado sirve como las condiciones que actúan simultáneamente para el otro entramado. Así que necesitamos construir ambos entramados para alcanzar cada una de estas metas.
Estos dos entramados tampoco tienen principio. Pero también, sin principio alguno, el entramado de fuerza positiva se ha mezclado con aferramiento a la existencia autoestablecida. Debido a ello, el entramado de fuerza positiva funciona como un entramado de fuerza kármica positiva dentro del entramado de fuerza kármica en general (tanto positiva como negativa). Esta fuerza kármica positiva solo produce felicidad samsárica (el sufrimiento del cambio) y más samsara (sufrimiento que todo lo impregna). Además, la fuerza kármica positiva es más débil que la fuerza kármica negativa, lo cual podemos inferir a partir de las diferentes cantidades de esfuerzo que implica llevar a la acción el enojo, el deseo y la codicia en oposición a refrenarse de llevarlas a la acción. Así, sin principio, el entramado de fuerza positiva solo ha generado sufrimiento.
El otro aspecto de nuestra naturaleza de Buda evolutiva, el entramado de conciencia profunda, igualmente no tiene principio. Incluye la conciencia de los dieciséis aspectos de las cuatro verdades nobles y los cinco tipos de conciencia profunda – cual espejo, de la igualdad, de la individualidad, del logro y de la esfera de la realidad. Pero, sin principio, este entramado ha estado mezclado con el no darse cuenta y las visiones distorsionadas, las cuales se derivan del aferramiento a la existencia autoestablecida. En consecuencia, la conciencia profunda de los dieciséis aspectos de las cuatro verdades nobles se convierte en las dieciséis visiones distorsionadas de las cuatro verdades nobles, o solo no saber nada acerca de las cuatro verdades nobles. Dado que los cinco tipos de conciencia profunda también están mezclados con aferramiento a la existencia autoestablecida, dan surgimiento a los cinco tipos de emociones perturbadoras (por ejemplo, la conciencia profunda de la individualidad se convierte en la base para el deseo anhelante) y, en un sentido, el entramado de los cinco tipos de conciencia profunda funciona como un entramado de las cinco emociones perturbadoras principales. Por lo tanto, como sucede en el caso del entramado de fuerza positiva, el entramado de conciencia profunda solo ha generado sufrimiento sin principio.
La raíz del problema es el aferramiento a la existencia autoestablecida sin principio, lo cual implica dos aspectos: la creación de apariencias de existencia autoestablecida y el aferramiento a que eso corresponda a la realidad. Ambos ocurren en cada momento de cognición, excepto cuando se conoce la vacuidad de forma no conceptual. Durante esos momentos, los hábitos del aferramiento aún están presentes, existentes de forma imputada sobre nuestro continuo mental, pero no están activos en el sentido de dar surgimiento a las apariencias y el aferramiento.
Solo la cognición no conceptual de la vacuidad tiene el poder de producir una detención verdadera de estos hábitos constantes. Esto lo hace al causar primero que los hábitos dejen de dar surgimiento al aferramiento basado en la doctrina, luego al aferramiento que surge automáticamente y luego a la creación de apariencias. Cada una de estas tres fases de detenciones verdaderas requiere tropecientos eones de fuerza positiva detrás de las verdaderas mentes que son el camino que producen su logro. Pero esta no es fuerza kármica positiva: no es fuerza positiva que solo contribuye a más samsara. Necesita ser un tipo diferente de fuerza positiva.
Para superar los hábitos del aferramiento a la existencia autoestablecida, la fuerza positiva y la conciencia profunda (de las cuatro verdades nobles y especialmente de la vacuidad) necesitan ser constructoras de iluminación. Esto significa que nuestras acciones positivas necesitan ser precedidas por refugio no elaborado, renuncia no elaborada y bodichita no elaborada como su intención, y ser seguidas por dedicación de la fuerza positiva hacia la iluminación. “No elaborado” significa que no necesitamos construir estos estados mentales hasta generarlos; simplemente los tenemos de forma automática todo el tiempo, ya sea consciente o inconscientemente. Por lo tanto, automáticamente, sinceramente, todo el tiempo, queremos deshacernos del sufrimiento, alcanzar la liberación y la iluminación, basados en saber qué son, al estar convencidos de que pueden ser alcanzadas, que seguir el Dharma producirá esos logros y que nosotros mismos podemos alcanzarlos. La construcción de los dos entramados con este estado mental son los verdaderos entramados constructores de iluminación. Así, no necesitamos la cognición no conceptual de la vacuidad para empezar a construirlos. Empezamos a construirlos con nuestro logro de una mente que es el camino de la construcción (camino de acumulación). Antes de eso, con la bodichita elaborada, solo construimos facsímiles de estos dos entramados constructores de iluminación.
Aunque los factores mentales del amor y la compasión tampoco tienen principio y los no budistas también pueden desarrollar amor y compasión no elaborados, sin embargo, la determinación excepcional y la bodichita tienen que ser desarrolladas por primera vez y los no budistas no las desarrollan. Los no budistas no anhelan alcanzar la iluminación como fue indicada por el Buda. De manera similar, aunque el factor mental del darse cuenta que discrimina no tiene principio y los no budistas también pueden hacer que funcione en su nivel más preciso, el darse cuenta que discrimina de la vacuidad también necesita ser desarrollado por primera vez.
Además, para empezar, la bodichita y el darse cuenta que discrimina correcto de la vacuidad ocurren solamente de forma intermitente; mientras que el aferramiento a la existencia autoestablecida sucede a cada momento. Esto significa que algo que tiene un principio y se basa en algo que ocurre solo ocasionalmente necesita ser capaz de superar y destruir algo que no tiene principio y ocurre todo el tiempo. Debido a ello, dominar y eliminar los entramados constructores de samsara implicará una enorme construcción de estos entramados constructores de iluminación.
Pero, incuso la cognición de la vacuidad, respaldada por la bodichita no elaborada, es insuficiente. Esa cognición necesita ser con una mente que ha alcanzado un estado unido de shámata (un estado mental tranquilo y estable) y vipáshana (un estado mental excepcionalmente perceptivo). E incluso eso es insuficiente; ese estado unido necesita aprehender la vacuidad. E incluso eso es insuficiente; la cognición de la vacuidad con ese estado unido necesita ser no conceptual.
Los no budistas pueden tener un darse cuenta que discrimina correcto de la visión Prasánguika de la vacuidad e incluso alcanzar el shámata enfocados en ello. También pueden tener un estado unido de shámata y vipáshana enfocado en algo que no sea la vacuidad, y eso puede incluso ser no conceptual. Sin embargo, los no budistas no pueden alcanzar un estado unido de shámata y vipáshana enfocado en la vacuidad, mucho menos una cognición no conceptual de la vacuidad.
Alcanzar shámata y vipáshana unidos enfocados en la vacuidad requiere, además de la bodichita elaborada, también la inspiración (“bendiciones”) obtenida de la convicción firme en las buenas cualidades del propio maestro espiritual y de las figuras búdicas de deidades excepcionales asociadas con desarrollar darse cuenta que discrimina de la vacuidad, tal como Manjushri. Por lo tanto, esto requiere una dirección segura (refugio) estable y una relación saludable con un maestro espiritual. En el sutra, vemos a nuestro maestro espiritual como representativo del Buda y, a través de nuestro maestro, nos enfocamos en las cualidades de la budeidad para obtener inspiración.
Otro aspecto de nuestros factores de naturaleza de buda, es que nuestros entramados de fuerza positiva y conciencia profunda pueden ser estimulados para su crecimiento a través de la inspiración. Nuestro logro del shámata y vipáshana unidos enfocados en la vacuidad depende de que nuestros entramados reciban el estímulo adicional que proviene de esta inspiración de nuestros maestros espirituales y Manjushri. Debido a que los no budistas no ven a sus maestros espirituales como representativos para transmitir las enseñanzas del Buda, ni consideran a sus maestros como representativos de Manjushri, cualquier inspiración que reciben los no budistas de sus maestros estimulan, a lo mucho, sus entramados constructores de samsara. Pero este estímulo aún es insuficiente para producir el logro del shámata y vipáshana unidos enfocados en la vacuidad. La construcción de sus entramados carece de la bodichita como su motivación y anhelo.
Por qué practicar tantra en general
Sin embargo, aun así, al seguir solo el camino del sutra, se necesitará la construcción de tres tropecientos eones de fuerza positiva constructora de iluminación para alcanzar la iluminación. Nos gustaría practicar el tantra en general debido a que nuestro amor, compasión, determinación excepcional y bodichita son tan fuertes que queremos alcanzar la iluminación mucho más rápidamente que el tiempo que tomará construir tres tropecientos eones de fuerza positiva constructora de iluminación.
El primer objetivo una vez que hemos desarrollado la bodichita no elaborada y hemos empezado a construir los dos entramados constructores de iluminación facsímiles, es hacer que se necesiten menos que tropecientos eones de construcción de fuerza positiva para alcanzar la cognición no conceptual de la vacuidad con un estado unido de shámata y vipáshana. Por supuesto, antes de eso necesitamos haber trabajado en aumentar nuestra bodichita elaborada de tal forma que se haya vuelto no elaborada. Pero durante ese proceso y continuando después de que nuestra bodichita se ha vuelto no elaborada, podemos hacer mucho más para construir fuerza positiva constructora de iluminación de forma más rápida y eficiente.
En el sutra, construimos fuerza positiva constructora de iluminación cuando, con la bodichita convencional, nos involucramos en acciones mentales constructivas, tal como meditar en la bodichita y en las actitudes de largo alcance, y nos involucramos en acciones físicas y verbales constructivas llevadas a cabo con las actitudes de largo alcance. Con la bodichita convencional, anhelamos alcanzar nuestros Cuerpos de Forma aún no acontecidos que pueden acontecer sobre la base de nuestros entramados constructores de iluminación de fuerza positiva. Así, al construir un entramado de fuerza positiva con el logro de estos Cuerpos de Forma en mente como nuestra intención, anhelo y hacia lo que dedicamos la fuerza positiva, construimos un entramado constructor de iluminación de fuerza positiva – ya sea uno facsímil o uno real dependiendo de si nuestra bodichita es elaborada o no elaborada.
La velocidad con la que alcanzamos la iluminación depende no solamente de nuestra construcción de los dos entramados constructores de iluminación. También es proporcional a cuán similares a los Cuerpos de Buda resultantes son las causas para alcanzarlos. Parte de la mayor eficiencia del tantra sobre el sutra es que, con el tantra, visualizamos que ya tenemos la forma de un Cuerpo de Forma de un buda, a saber, en la forma de una figura de Buda (un yidam). Entonces, el enfoque de nuestra bodichita convencional no es, como en el sutra, nuestro Cuerpo de Forma aún no acontecido, que ocurre en nuestro continuo mental en el futuro, que alcanzaremos con la iluminación. El enfoque para nuestra bodichita convencional es el Cuerpo de Forma que aún no acontece que está ocurriendo ahora en nuestro continuo mental mientras nos imaginamos a nosotros mismos en esta forma e imputamos “yo” sobre la base de esta forma.
Cuando construimos fuerza positiva al meditar en la bodichita y las actitudes de largo alcance y al ayudar a otros, incluso en nuestra imaginación, mientras nos visualizamos en la forma de una figura búdica, nuestra construcción de fuerza positiva es mucho más fuerte que cuando lo hacemos sin tal visualización. Esto sigue del principio del karma de que la fortaleza de la fuerza kármica y su maduración dependen del estatus de la persona que la construye. Alguien con votos laicos, de monje o monja y también con votos de bodichita construye mucha más fuerza kármica con sus acciones que alguien sin ellos. Entonces, si nuestro estatus mientras meditamos, actuamos y hablamos constructivamente es el de un buda, entonces, aunque solo estamos imaginando que ya somos budas, la fuerza kármica que se construye es mucho mayor.
Además, cuando nos iluminamos, simultáneamente tenemos los cuatro Cuerpos de Buda. Por lo tanto, si podemos practicar construir las causas para los cuatro simultáneamente, eso sería aún más eficiente. Con el sutra, solo podemos enfocarnos de forma no conceptual en la vacuidad sostenidos por la fuerza de la bodichita convencional latente, y solo podemos enfocarnos en el Cuerpo de Forma que aún no ha acontecido con la bodichita convencional sostenida por la fuerza del darse cuenta que discrimina latente de la vacuidad. No podemos enfocarnos de forma manifiesta en ambos simultáneamente.
Con el tantra, al igual que en el sutra, mientras nos enfocamos en la vacuidad, incluso conceptualmente, nos estamos enfocando solamente en una ausencia total de existencia autoestablecida. Pero, en el tantra, imaginamos que nuestro cuerpo, mientras se enfoca en la vacuidad, está en la forma de un Cuerpo de Forma, aun cuando ese Cuerpo de Forma imaginado no aparece en nuestra cognición. Además, cuando nos enfocamos en la vacuidad, nos enfocamos en la vacuidad de nuestro Cuerpo de Forma imaginado, no en la vacuidad de nuestros cuerpos ordinarios. Entonces, aunque nuestro Cuerpo de Forma imaginado no aparece mientras nos enfocamos en su vacuidad, aun así, nuestro Cuerpo de Forma imaginado es la base de esta vacuidad. De estas formas, construimos, de forma más eficiente y rápida que en el sutra, las causas para manifestar simultáneamente el cuerpo y la mente iluminadores de un buda.
Más aún, durante el empoderamiento tántrico vemos al maestro tántrico como un buda en la forma de la figura búdica del empoderamiento, tal como Manjushri. De esta forma, recibimos la inspiración del maestro espiritual inseparable de la figura búdica. Debido a esta inseparabilidad, la inspiración que recibimos para impulsar nuestros entramados constructores de iluminación es mucho más fuerte que cuando vemos a nuestro maestro meramente como una representación de los budas. Esto también ayuda a acelerar nuestro shámata enfocado en la vacuidad convirtiéndose en un estado de shámata y vipáshana unidos enfocados no conceptualmente en la vacuidad.
¿Por qué practicar el tantra anutarayoga?
Al practicar cualquiera de las tres clases menores de tantra, aún tomará mucho tiempo alcanzar la iluminación. Así, debido a la intensidad de nuestro amor, compasión, determinación excepcional y bodichita, necesitamos una forma aún más eficiente para alcanzar la detención verdadera del sufrimiento que todo lo impregna del renacimiento samsárico y una forma aún más eficiente de practicar las causas para alcanzar nuestro Cuerpo de Forma y Mente Iluminadora que aún no acontecen.
El renacimiento samsárico sucede a través de un proceso de tres pasos: el abandono de la mente de luz clara más sutil de los cuerpos burdos y sutiles y la disolución de los niveles de la mente burdos y sutiles. Al final de este proceso, sucede la muerte ordinaria. Después de esto, surgimos en un cuerpo sutil de bardo y luego en el cuerpo burdo de nuestro siguiente estado de renacimiento. Experimentamos un proceso similar en tres partes, aunque no tan profundo, cuando caemos en sueño profundo, soñamos y nos despertamos.
El logro de la iluminación es paralelo a este proceso triple. La mente de luz clara más sutil abandona los niveles burdo y sutil de la mente y se vuelve una Mente Iluminadora omnisciente – un Dharmakaya de Darse Cuenta Profundo. Una mente iluminadora es enormemente gozosa y tiene cognición no conceptual de la vacuidad y la apariencia simultáneamente; es omnisciente. Sin embargo, en el nivel básico, la mente de luz clara de la muerte, por ejemplo, no es ni gozosa ni tiene cognición de la vacuidad. No obstante, es no conceptual y los hábitos constantes de aferrarse a la existencia autoestablecida imputados sobre ella están latentes en ese momento y no dan surgimiento a apariencias de existencia autoestablecida.
La mente de luz clara más sutil es sostenida por el viento de energía más sutil. Con el logro de la iluminación, la continuidad de la mente de luz clara más sutil es sostenida por los elementos de los cuerpos burdo y sutil. En cambio, los vientos de energía más sutil que sostienen la mente de luz clara dan surgimiento a las formas sutiles de un Sambogakaya y a las formas burdas de un Nirmanakaya.
Con el tantra anutarayoga, simulamos este proceso triple con el fin de purificar el nivel samsárico básico y hacer que, en cambio, dé surgimiento a su nivel resultante, es decir, nuestros cuerpos de Buda que aún no acontecen. Purificar, en este contexto, significa producir una detención verdadera de ello. Así, en el tantra anutarayoga, las causas cercanas para alcanzar los Cuerpos de Forma y la Mente Iluminadora de un Buda son establecidas en términos de la mente de luz clara más sutil y el viento de energía más sutil que son el camino. Esto significa que, para aprovechar las habilidades de la mente de luz clara más sutil y los vientos de energía más sutiles, las prácticas del camino del anutarayoga simulan tanto el nivel base como el nivel resultante de este proceso triple.
Primero, en la etapa de generación, simulamos este proceso triple en nuestra imaginación. Esto incluye imaginar que nuestra mente es una conciencia gozosa que conoce la vacuidad y que nuestro cuerpo está en la forma de una figura de Buda. Luego, con la práctica de la etapa completa, simulamos el proceso triple manipulando nuestro sistema de energía sutil. De esta manera, en las etapas avanzadas de la práctica de la etapa completa, actualizamos un facsímil de nuestros Cuerpos de Buda que aún no acontecen, al (1) activar y manifestar un nivel de luz clara de la mente que hemos generado, como un facsímil de una Conciencia Profunda de Dharmakaya, en una conciencia sumamente dichosa con cognición no conceptual de la vacuidad, y (2) generar, del viento de energía más sutil, un facsímil de un Cuerpo de Forma Sambogakaya y Nirmanakaya también en la forma de una figura de Buda.
Más aún, en la etapa de generación sutil, practicamos para alcanzar un estado excepcionalmente perceptivo de vipáshana al enfocarnos en la emanación y retracción de pequeñas gotas en uno de los puntos de entrada del canal central. Hacemos esto, como con toda la práctica del tantra, en el contexto de entender la vacuidad de nosotros mismos, las gotas y el proceso de emanación y retracción. Al practicar así, alcanzamos un estado unido de shámata y vipáshana, sin haber tenido que alcanzar el shámata de antemano. Esto sucede porque, al ubicar esta práctica en uno de los puntos de entrada del canal central, los vientos de energía que transportan nuestros pensamientos volubles de la divagación mental y nuestros estados mentales soporosos se disuelven en el canal central. Este estado unido de shámata y vipáshana puede luego aplicarse a la vacuidad directamente. Por lo tanto, el método del tantra anutarayoga para alcanzar el shámata y vipáshana unidos también es más eficiente que en el sutra o en los tantras inferiores.
Además, cuando conocemos la vacuidad de forma no conceptual con nuestra mente de luz clara generada en una conciencia dichosa, la fuerza de esta cognición no conceptual es mucho más fuerte que cuando conocemos la vacuidad de forma no conceptual con un nivel más burdo de la mente que no es una conciencia dichosa, como es el caso con el sutra y las clases inferiores de tantra. Debido a esa fuerza mucho mayor, la luz clara dichosa no conceptual de la cognición de la vacuidad produce el logro de una detención verdadera tanto del aferramiento a la existencia autoestablecida basado en la doctrina como del aferramiento a la existencia autoestablecida que surge automáticamente de manera simultánea.
En cuanto a purificar nuestros cuerpos ordinarios y surgir en la forma de un facsímil de nuestro Cuerpo de Forma aún no acontecido, el tantra anutarayoga tiene dos métodos. En las etapas avanzadas de la etapa completa del tantra padre, tal como Guhyasamaja y Vajrabhairava, retiramos nuestra conciencia de los elementos burdos de nuestro cuerpo burdo y luego disolvemos los vientos de energía sutil en el canal central y luego en el chakra del corazón. De esta manera, activamos el viento de energía más sutil de la mente de luz clara y lo generamos en un cuerpo ilusorio. El cuerpo ilusorio es el precursor y la causa cercana para el Cuerpo de Forma de un Buda.
En las etapas avanzadas del tantra madre, tal como Chakrasamvara y Vajrayoguini, purificamos y disolvemos repetidamente los agregados en la luz clara con la práctica de los cuatro gozos para alcanzar lo que se llama “cuerpo de arcoíris”. Más específicamente, generamos los cuatro gozos encendiendo el calor interno de tummo y haciendo que su llama interna cause que las gotas de energía de la bodichita caigan dentro del canal central de nuestros cuerpos ordinarios. La conciencia dichosa que se basa en estas gotas de energía de la bodichita y que se enfoca en la vacuidad quema las 72,000 gotas de energía impuras en los 72,000 canales de energía sutil, de tal forma que los cuerpos burdos y sutiles se disuelven como un arcoíris y alcanzamos un cuerpo de arcoíris. En el tantra madre, el cuerpo de arcoíris es el precursor y la causa cercana para el Cuerpo de Forma de un Buda.
Así, sea que practiquemos los métodos del tantra anutarayoga padre o madre, retiramos nuestras mentes más sutiles de nuestros cuerpos burdos y sutiles o disolvemos nuestros cuerpos burdos y sutiles en el proceso de alcanzar la iluminación.
¿Por qué practicar Kalachakra?
Aunque el viento de energía más sutil y la mente de luz clara más sutil son inseparables, sin embargo, conceptualmente son causas distintas de los Cuerpos de forma y la Mente Iluminadora de un Buda. Con la práctica de Kalachakra, la mente de luz clara más sutil misma es lo que se conoce como la causa de familia similar (rigs-‘dra’i rgyu) tanto para el cuerpo como la mente de un Buda. Un rasgo familiar similar es como un modelo para algo. Así, las causas para el cuerpo y mente de un Buda están más cerca las unas de las otras que en otras prácticas de anutarayoga. Esta es una característica única de la práctica de Kalachakra.
La actividad mental, incluyendo la actividad mental de la mente de luz clara más sutil, es definida como el mero dar surgimiento a apariencias de objetos e involucramiento cognitivo con los objetos. La mente de luz clara que da surgimiento a apariencias es responsable de que dé surgimiento a los Cuerpos de Forma; y la mente de luz clara que se involucra cognitivamente con objetos es responsable de que la Mente Iluminadora de un Buda conozca todo de forma omnisciente. De esta manera, la mente de luz clara misma se toma como la causa para el cuerpo y la mente de un Buda.
La cercanía de estos dos aspectos – dar surgimiento a apariencias e involucrarse cognitivamente – son representadas por Vishvamata, la pareja femenina de Kalachakra, de la que se habla como vacuidad con forma y vacuidad sin forma. La vacuidad con forma se refiere al cuerpo desprovisto, que es un cuerpo desprovisto de partículas burdas, y que aparece con la mente de luz clara más sutil como una imagen que surge en un espejo mágico. Este cuerpo desprovisto, en la forma de la pareja principal de Kalachakra, es la causa cercana para un Cuerpo de Forma de un Buda.
En el tantra anutarayoga general, la base para la purificación es nuestro propio proceso interno de muerte, bardo y renacimiento. En el Kalachakra, la base para la purificación no solo es interna, sino tanto externa como interna. Así, las estructuras del cuerpo, del universo y el mándala de Kalachakra son paralelos, y extremadamente extensos, mucho más extensos que en otros tantras anutarayoga. El más extenso es la base para la purificación, el más completo es la purificación.
Además, el Kalachakra explica la existencia samsárica y el método para purificarnos de experimentarla en términos del karma y los 21,600 vientos del karma que atraviesan el cuerpo sutil cada día con las 21,600 respiraciones que tomamos. Estos vientos sutiles en el sistema de energía sutil son la montura de los niveles sutiles de la mente que han imputados sobre ellos los hábitos constantes de aferrarse a la existencia autoestablecida. Conforme estos vientos del karma pasan a través de cuatro gotas de energía creativa en el cuerpo sutil, impregnan las gotas como el agua que empapa la suave lana y dan surgimiento a las apariencias samsáricas de los estados de estar despierto, soñando, en sueño profundo y experimentando dicha. Con las prácticas de la etapa completa del Kalachakra, nos purificamos de estos vientos del karma que son responsables de que experimentemos la existencia samsárica en términos, tanto de apariencias externas, como de la estructura interna de nuestros cuerpos.
El Kalachakra es una práctica del anutarayoga madre. Por lo tanto, utiliza el tummo y la experiencia de los cuatro gozos para alcanzar la causa cercana para el Cuerpo de Forma de un Buda, en este caso, una forma desprovista en la forma de una pareja de Kalachakra; sin embargo, la pequeña forma desprovista es actualizada dentro del canal central en el chakra del ombligo. Una vez que hemos alcanzado este cuerpo de forma desprovista, continuamos nuestra práctica sobre la base de este cuerpo. Continuamos las prácticas para causar que caigan las gotas sutiles de la bodichita, una a la vez. Sin embargo, esta caída de las gotas sutiles de la bodichita está ahora dentro del canal central de esta forma desprovista. Además, una vez que estas gotas sutiles de la bodichita han caído en ese canal central, permanecen ahí, inmóviles, aun cuando no estamos meditando, y se apilan una sobre la otra.
La conciencia gozosa de la vacuidad que experimentamos con el apilamiento de cada gota de la bodichita dentro del canal central de esta forma desprovista se llama conciencia gozosa no cambiante. Esa conciencia gozosa es generada sobre la base de la unión de la pareja de forma desprovista. Esto está en marcado contraste con las otras prácticas del tantra anutarayoga, en donde la conciencia gozosa es generada sobre la base de nuestros cuerpos burdo y sutil con la caída de las gotas sutiles de la bodichita exclusivamente en el canal central de nuestro cuerpo sutil y, una vez que han caído, no permanecen ahí en el canal central.
Con cada gota de bodichita sutil que cae y se apila dentro del canal central de nuestra forma vacua, experimentamos un momento de conciencia gozosa no cambiante de la vacuidad. Un “momento” aquí significa un cierto periodo, por ejemplo, una sesión de meditación. Cada momento de conciencia gozosa no cambiante de vacuidad quema uno de los 21,600 vientos del karma y, por lo tanto, una parte de los hábitos constantes de aferramiento a la existencia autoestablecida. Al final de los 21,600 momentos de conciencia gozosa de la vacuidad, todos los vientos del karma han sido quemados, nuestros cuerpos burdo y sutil se disuelven y alcanzamos el estado iluminado de un Buda.
Recordemos que los hábitos constantes de aferrarse a la existencia autoestablecida dan surgimiento al aferramiento a la existencia autoestablecida basado en la doctrina y que surge automáticamente, los cuales constituyen los obscurecimientos emocionales. También dan surgimiento a la apariencia de existencia autoestablecida, lo cual constituye los obscurecimientos cognitivos. En el sutra, el tantra general y los otros sistemas del tantra anutarayoga, como se practican sobre la base de las afirmaciones Prasánguika Gelug, alcanzamos una detención verdadera de los oscurecimientos emocionales primero y solo entonces nos deshacemos para siempre de los oscurecimientos cognitivos. Sin embargo, con la práctica del Kalachakra, desde que alcanzamos las detenciones verdaderas, nos deshacemos de los hábitos constantes de aferrarse a la existencia verdaderamente establecida. Por lo tanto, alcanzamos las detenciones verdaderas de los oscurecimientos emocionales y cognitivos simultáneamente en el Kalachakra.
Observaciones finales
No podemos decir que un sistema de anutarayoga sea mejor o más eficiente que otro. El sistema que será más eficiente para nosotros dependerá de nuestros sistemas sutiles de energía y tendencias. El Kalachakra es un sistema muy atractivo porque tiene la presentación más amplia de la base para la purificación, lo cual incluye mucha información sobre astronomía, astrología, historia, anatomía, medicina, farmacología, tecnología, etc. Esto es sumamente interesante. El mándala mismo es el más elaborado, con 722 deidades, y el procedimiento de empoderamiento es igualmente el más elaborado, especialmente cuando lo confiere Su Santidad el Dalái Lama. El peligro es que la gran variedad de información, detalle y rituales puede ser tan hipnótica y seductora que fácilmente podemos perder de vista el propósito y meta de la práctica. Y así como en el caso de todas las prácticas tántricas, nos apresuramos a empezar la práctica sin los suficientes antecedentes en los puntos básicos del sutra de dirección segura (refugio), renuncia, bodichita y vacuidad. Por lo tanto, es sumamente importante examinar sinceramente por qué queremos recibir el empoderamiento en Kalachakra antes de recibirlo.