Lam-rim 8: La primera de las seis desventajas de no tener recordación de la muerte

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Hemos repasado las enseñanzas básicas sobre el preciado renacimiento humano, reconociendo que tenemos respiros temporales de los estados en los que no tendríamos descanso ni libertad para practicar el Dharma y que también tenemos todas las oportunidades para practicar. Al comprender cuáles son las causas de un preciado renacimiento humano, valoramos lo raro que es conseguirlo y lo difícil que es obtenerlo. 

Una vez que nos damos cuenta de que tenemos preciadas vidas humanas, debemos tener recordación de la muerte y la impermanencia. Nuestros preciados renacimientos humanos no van a durar para siempre. Nunca sabemos cuándo vamos a morir, pero, con toda seguridad, moriremos. Al final de nuestra vida, nada nos va a ser de ayuda, salvo las medidas preventivas que hemos tomado para evitar tener peores estados de renacimiento y perder las oportunidades que ahora tenemos de continuar en el camino espiritual.

Obtener convicción en el renacimiento 

Valorar todo esto obviamente depende en gran medida de estar convencidos de que existen vidas futuras, ¿no es así? Si no estamos convencidos de que existen vidas futuras y de que vamos a seguir experimentando los resultados de nuestros esfuerzos (por ejemplo, nuestros esfuerzos en esta vida para practicar el Dharma), las meditaciones que siguen no tienen mucho sentido. Ya hemos hablado de toda esta cuestión de las vidas pasadas y futuras en dos de las clases anteriores. No obstante, estar convencidos del renacimiento, comprender la lógica que hay detrás de él, es algo en lo que tendremos que seguir trabajando nosotros mismos. Pero incluso si entendemos la lógica, a menudo es muy difícil tener una "intuición", como decimos en inglés, y la convicción de que existen las vidas futuras. 

Lo importante aquí es tener una comprensión clara de lo que implica tener vidas futuras según el budismo. No es que exista algún tipo de alma, un tipo de “cosa” inmutable que pasa de una vida a otra. El budismo identifica muchos niveles diferentes de lo que consideraría imposible que sea un alma. Y creo que para convencernos del renacimiento y que nuestra comprensión encaje en el resto del camino budista, tiene sentido entender la explicación budista del renacimiento. 

Pero ¿qué hacemos si aún no estamos convencidos del renacimiento? ¿Cómo avanzamos con los siguientes pasos de la meditación y la práctica? Debo decir que no es una pregunta fácil de responder. Pensando en mi propia experiencia, diría que simplemente tenemos que darle el beneficio de la duda, lo que significa asumir que es verdad. 

Suposición 

Cuando hablamos de diferentes modos de conocer según los siete modos de conocer que se describen en el budismo, vemos que hay: 

  • Una actitud antagónica distorsionada (log-lta). Un ejemplo de esto sería pensar: “No existe tal cosa como el renacimiento, y cualquiera que crea en eso es supersticioso y estúpido”. Por lo tanto, hay antagonismo, no solo una negación de lo que es verdad.
  • Luego está el titubeo indeciso (the-tshoms). No podemos decidir: “Tal vez haya renacimiento, tal vez no”. 

Si es así, al menos querríamos pasarnos al lado de la idea de que “tal vez sí lo haya”. Una vez que estemos del lado de pensar que es más probable que haya renacimiento, entonces podemos pasar al siguiente paso, que creo que es importante dar. 

  • Suposición (yid-dpyod): “Asumiré que es verdad y luego veré qué sigue de eso”. Esa es una comprensión que supone. No estamos totalmente convencidos, pero pensamos: “Mi maestro dijo que era verdad, el Buda dijo que era verdad; así que, bien, lo consideraré verdad y veré qué sucede”.

Me parece que esta es la única manera de trabajar con esto, porque tener una cognición inferencial válida (rjes-dpag) de esto basada en una línea correcta de razonamiento o una cognición directa real (mngon-sum) de esto –que realmente nos permita recordar vidas anteriores– va a ser muy difícil. Por lo tanto, creo que la suposición es la manera de proceder. ¿Qué piensan ustedes?

Participante: Para utilizar el argumento de Pascal, incluso si la probabilidad de vidas futuras es de solo un uno por ciento –la alternativa es que no haya nada, que no haya vidas futuras–, deberías poner todo tu esfuerzo en prepararte para vidas futuras. Si no hay nada después de esta vida, no importa lo que hagas, porque la vida no tendría sentido.

Dr. Berzin: Bueno, ¿cuál es la conclusión?

Participante: Será mejor que lo hagas si es tan importante.

Dr. Berzin: Por lo tanto, la ganancia potencial de creer que es verdad es mayor que la pérdida potencial de no creer que es verdad. En cualquier caso, hay diferentes formas de utilizar la suposición. Podríamos pensar: “Supondré que es verdad, en cuyo caso, también podría tomar algún tipo de medidas preventivas”. La pregunta es, ¿cuánto esfuerzo estaríamos dispuestos a hacer en ese caso? Creo que eso puede convertirse en un problema en nuestras meditaciones sobre las desventajas de no tener recordación de la muerte. 

En realidad, creo que este punto se tiene en cuenta en la forma en que se presentan las meditaciones sobre la muerte en el lam-rim, que consiste en considerar primero las desventajas de no tener recordación de ella, luego, considerar los beneficios de tener recordación de ella y, finalmente, hacer la meditación de la muerte en nueve partes. En otras palabras, debemos estar completamente convencidos de que tener recordación de la muerte tiene más beneficios que no tenerla y de que no tener recordación de ella tiene desventajas definidas. Creo que eso nos da un incentivo más fuerte para tomar medidas preventivas en realidad que simplemente pensar que no hay daño en suponer que, tal vez, existe el renacimiento, por lo que "podría tomar estas medidas".

Sí, Mónica.

Participante: Una vez hice una lista e intenté calcular las probabilidades de que el Buda tuviera razón, de que no hubiera nada después de la muerte y de que existiera un Dios. Solo en el caso de que existiera un Dios celoso y vengativo, seguir el camino budista me haría daño. De lo contrario, no me haría daño, suponiendo que seguir el camino budista no sea dañino en sí mismo.

Dr. Berzin: Seguir el camino budista no es perjudicial en sí mismo, pero si no hay nada después de la muerte, podría ser una pérdida de tiempo.

Participante: Bueno, no sería una pérdida de tiempo porque, en cualquier caso, mejoro. Me vuelvo más amable y demás. Entonces, si no hay más allá, ¿qué pasa? Y si hay más allá, mejor aún.

Dr. Berzin: Estoy cuestionando tu creencia porque así es como se hace en los debates. No importa si estoy de acuerdo contigo o no. Simplemente estoy cuestionando tu creencia. 

Lo que uno crea depende de cuál sea su formación. Si mi formación budista consiste en pasarme la vida intentando ser una persona más amable, tener más paciencia y menos ira, comportarme éticamente, etcétera, entonces estoy de acuerdo contigo en que eso solo puede ser beneficioso, aunque solo exista esta vida. Pero ¿qué pasa si me paso la vida sentado en mi habitación recitando mantras y rezando para ir a una tierra pura y nunca salir a ayudar a nadie?

Participante: Bueno, ese es otro caso. No calculé esas probabilidades.

Dr. Berzin: Exacto. Pero sea cual sea la razón que uno dé, siempre hay que cuestionarla para ver si realmente se sostiene.

Participante: Simplemente sentarse en tu habitación y rezar para ir a una tierra pura y no hacer nada más constructivo se basa en una mala interpretación del camino.

Dr. Berzin: Es cierto, es un malentendido del camino. Esto es muy importante: uno tiene que entender la naturaleza del camino budista, la naturaleza del entrenamiento y las prácticas. 

No trivializar el budismo de la Tierra Pura

Tengan en cuenta que existen prácticas budistas, aunque no necesariamente en la tradición tibetana, que consisten simplemente en rezar para ir a una tierra pura. Para mucha gente, eso degenera en simplemente rezar para ir al paraíso, lo cual no es la intención de las enseñanzas del Buda en las tierras puras. La intención es “que pueda tener la circunstancia más óptima para poder pasar veinticuatro horas al día, siete días a la semana, durante el tiempo que sea necesario, sin hacer nada más que práctica intensiva”. Esto es lo que uno hace en una tierra pura.

Participante: ¿Qué pasaría si hicieras plegarias para estar en este tipo de tierra pura?

Dr. Berzin: Si haces plegarias por eso, ¿estás simplemente postergando algo? ¿Por qué no haces algo para mejorar tu situación ahora, en lugar de hacer plegarias por una situación mejor más adelante? Dejar las cosas para mañana es postergar algo.

Participante: Creo que hay una razón por la que esta tradición dice que solo anhelemos una tierra pura. 

Dr. Berzin: Sí, uno podría pensar: “Ahora estoy en un estado terrible. La próxima vez lo haré mejor”. Pero esa es una deficiencia de no tener recordación de la muerte: no aprovechar la oportunidad que se tiene.

Participante: ¿Qué opinas de estas escuelas de la Tierra Pura?

Dr. Berzin: Creo que hay que analizar más profundamente las enseñanzas de estas escuelas y no solo tomarlas a un nivel superficial. Cuando hablan de alcanzar la liberación a través del poder del otro, como hacen en el budismo japonés de la Tierra Pura, están hablando de que es imposible alcanzar la liberación a través del propio esfuerzo. “Yo”, aquí, se refiere al énfasis en el yo imposible, el yo sumamente egocéntrico: “Yo lo haré. Yo soy tan grande”, etc. Hay que entender la naturaleza del yo y que la liberación no se puede alcanzar sobre la base de un “yo” o una identidad verdaderamente existente, sino solo sobre una base que sea distinta a eso. Que todos los practicantes de esa tradición entiendan esto o no es otra cosa. Pero, de nuevo, no creo que todos los practicantes del budismo tibetano que recitan OM MANI PADME HUM entiendan lo que están haciendo.

Además, hay muchos niveles diferentes de tierra pura. Están los niveles Dharmakaya, Sambogakaya y Nirmanakaya. El significado más profundo de la tierra pura es el nivel Dharmakaya, que es la mente de luz clara. Uno puede llegar a la mente de luz clara al morir y permanecer en ese estado. Es la situación óptima para poder obtener una cognición no conceptual de la vacuidad, atravesar todos los oscurecimientos y alcanzar la iluminación lo más rápido posible. Esa es la verdadera tierra pura. 

Por lo tanto, existen muchos niveles diferentes de comprensión, muchos niveles diferentes de budismo de la Tierra Pura. No deberíamos descartarlo por simplista. No lo es. Del mismo modo que podemos tener una comprensión demasiado simplificada del Mahayana al pensar, por ejemplo, “sé una buena persona y no lastimes a nadie; entonces todo será maravilloso” –lo cual es trivializar el Mahayana–, podemos tener una comprensión demasiado simplificada del budismo de la Tierra Pura. Debemos evitar trivializar las tierras puras.

Las seis desventajas de no tener recordación de la muerte

Bien. Como he dicho, creo que el método de utilizar la suposición es probablemente bastante bueno, ya que es lo que se indica en los textos y lo que la gente ha seguido durante mucho tiempo. Así pues, primero, pensaríamos en las desventajas de no tener recordación de la muerte y, después, en los beneficios de tener recordación de ella. Creo que tenemos que examinar cada uno de estos puntos con bastante profundidad en términos de nuestra propia comprensión y convicciones y en términos de lo que realmente estamos haciendo con respecto a las vidas futuras: la seriedad con la que nos tomamos el renacimiento.

(1) No tendremos recordación del Dharma

Se enumeran seis desventajas. La primera es que no tendremos recordación del Dharma, de las medidas preventivas. Pensamos solo en esta vida; no pensamos en tomar medidas preventivas para el futuro. ¿Por qué es esa una deficiencia?

Participante: Creo que tendré tiempo, así que podré practicar más tarde.

Dr. Berzin: Esa es una idea que se aborda en el segundo punto, en realidad.

Participante: Básicamente no me importará en absoluto la práctica.

Dr. Berzin: Bueno, ¿podría practicar el Dharma solo durante esta vida?

Participante: Eso depende de tu definición de Dharma.

Dr. Berzin: Ese es el punto importante aquí. 

El Dharma, las medidas preventivas, se definen en términos de vidas futuras

¿Cuál es la definición de Dharma? Es una medida preventiva para protegernos de experimentar sufrimiento en vidas futuras. Por lo tanto, se define en términos de vidas futuras. Si las medidas que tomamos son solo para esta vida, no se consideran Dharma. Por lo tanto, ahora tenemos que examinar realmente si esta es nuestra comprensión del Dharma. ¿Por qué se define el Dharma de esa manera?

Participante: Bueno, el Dharma aborda el samsara. Por lo tanto, si no afecta positivamente nuestros futuros renacimientos de alguna manera, entonces no está profundizando lo suficiente.

Dr. Berzin: Así es. Eso es muy bueno. Todas las escuelas indias, excepto quizás las antiguas escuelas materialistas indias como los Charvakas, afirman y aceptan el renacimiento. Por lo tanto, todo el contexto del Dharma, las enseñanzas budistas, tienen que ver con la superación del samsara, ya sea mejorando vidas futuras, obteniendo la liberación total del samsara o ayudando a otros a liberarse del samsara.

Participante: ¿Atisha no habla de un tipo de practicante del Dharma que sería como un practicante de Dharma-light, alguien que realiza prácticas que son básicamente solo para esta vida?

Dr. Berzin: No lo sé. No está en Lámpara en el camino.

Cuando explico el Dharma-light, digo que una forma aceptable de Dharma-light, una que encajaría en las enseñanzas budistas generales y que todavía se consideraría Dharma, sería: “Estoy trabajando para esta vida con el fin de poder usar esta vida de la manera más productiva posible para poder beneficiar a mis vidas futuras o para poder entender vidas futuras”. En ese caso, no estamos diciendo que no hay vidas futuras y que estamos trabajando solo para esta vida. 

Pero trabajar para esta vida, ¿qué significa eso? ¿Significa tratar de hacer tanta práctica como sea posible en esta vida? No, no puede significar eso. ¿Es para conseguir tanto dinero, amor, fama, etc. como podamos? Bueno, eso es parte de trabajar para esta vida, trabajar para propósitos mundanos. ¿Qué hay acerca de trabajar para obtener los resultados del Dharma en esta vida? ¿Eso es trabajar para esta vida?

Participante: Sí.

Dr. Berzin: ¿Lo es? Bueno, ¿qué pasa con las enseñanzas del tantra que dicen que se puede alcanzar la iluminación en esta vida? ¿Es esa una forma de trabajar para esta vida?

Participante: Cuando hablas de trabajar para esta vida, ¿estás asumiendo que creemos que hay vidas futuras pero que trabajamos solo para esta vida? ¿O estás asumiendo que creemos que no hay vidas futuras y que trabajamos solo para esta vida?

Dr. Berzin: Bueno, sí, es una muy buena pregunta. ¿Cuál es la diferencia?

Participante: Tu visión.

Dr. Berzin: Exacto. Por lo tanto, uno podría creer que hay vidas futuras, pero aun así pensar: “No me importa. Simplemente voy a divertirme lo más que pueda en esta vida”. Sería una visión bastante tonta, ¿no? 

Las enseñanzas sobre las desventajas de no tener recordación de la muerte presuponen que ya creemos que hay vidas futuras. Esto es fundamental para todas las enseñanzas. Es algo que realmente debemos tener en cuenta cuando hacemos estas meditaciones. Por tanto, el punto es que, aunque creamos que hay vidas futuras, si no pensamos en la muerte, pensaremos solo en esta vida. No pensaremos en practicar el Dharma, que, por definición, significa trabajar por vidas futuras, mejorar vidas futuras y más allá; “más allá” significa anhelar la liberación y la iluminación. 

Participante: Entonces, si no estamos convencidos de la existencia de vidas futuras, esta meditación no funcionará.

Dr. Berzin: Bueno, la suposición subyacente es que estamos convencidos de que existen vidas futuras, pero a menos que tengamos recordación de la muerte, solo trabajaremos para esta vida. No realizaremos ninguna práctica del Dharma para ayudar a vidas futuras y evitar peores renacimientos.

Participante: Pensé en un ejemplo: hay un examen muy importante que debes hacer dentro de medio año. Sabes que tienes que estudiar, pero piensas: “Oh, no quiero pensar en eso. Prefiero pensar en otras cosas”. Entonces llega el examen y, lo siento, ¡repruebas!

Dr. Berzin: Sí, pero si tienes recordación del hecho de que el tiempo de estudio habrá terminado y de que tendrás que hacer el examen, entonces estudiarás. Así es. 

¿Es esto algo con lo que podemos trabajar? ¿Podemos aceptar que el Dharma se define en términos de vidas futuras y que no se trata solo de “ser una buena persona y no lastimar a los demás”? Si lo aceptamos, entonces nos interesaría saber qué tenemos que hacer para evitar peores renacimientos y obtener mejores, lo que luego nos llevaría a los siguientes pasos en el lam-rim. 

Participante: Me parece que esta línea de razonamiento no nos conviene porque no tenemos una convicción interior en el renacimiento. Nuestro problema es más bien que no estamos realmente convencidos del renacimiento. Pero tal vez podamos intentar darlo por sentado y seguir ese camino.

Dr. Berzin: Eso es lo que decía al principio: tenemos que suponer que es verdad.

Participante: Otro enfoque sería utilizar nuestra recordación de la muerte para averiguar si realmente existe el renacimiento. Pensar en la muerte es quizás el punto en el que podríamos empezar a pensar en el renacimiento. Por ejemplo, podríamos pensar: “Bueno, algún día voy a morir. No sé cuándo. Entonces, ¿cuándo es el momento de averiguar sobre el renacimiento? Si me interesa, es ahora”. De modo que podemos utilizar nuestra recordación de nuestra propia muerte y la incertidumbre del momento de la muerte para explorar esta cuestión del renacimiento.

Dr. Berzin: Exacto. Este es otro beneficio que no está en la lista: cuanto más pensamos en la muerte y cuanto más en serio nos tomamos el hecho de que vamos a morir, más pensamos en lo que viene después de la muerte. ¿Existe el renacimiento? ¿No existe el renacimiento? ¿Existe solo el cielo y el infierno? ¿No existe nada? ¿Qué hay?”. 

Todo esto nos lleva de nuevo a la importancia de tomar el renacimiento muy en serio. Para comprender el renacimiento, como recordarán, es necesario comprender que la mente no tiene principio ni fin, así como la naturaleza de la mente, de la vacuidad, de la causa y el efecto y de las continuidades. Es muy interesante, ¿no? Para comprender realmente el renacimiento, ya tenemos que tener una comprensión muy profunda de las enseñanzas budistas. Así que, incluso si recién estamos empezando a estudiar las enseñanzas, tendríamos que suponer que es verdad, ¿no es así?

Participante: ¿En qué punto del currículo y en qué medida las personas de la tradición Gelug, por ejemplo, estudian las razones que se dan para el renacimiento?

Dr. Berzin: No lo sé muy bien. No me cites, pero creo que hay un pasaje sobre esto en Pramanavarttika, de Dharmakirti. Pero eso no se estudia hasta que uno está muy avanzado en el programa de Gueshe. El momento en que se estudia depende del monasterio. Pero, en cualquier caso, es bastante avanzado. Ciertamente, el practicante común que no se está entrenando para convertirse en Gueshe o Khenpo no lo estudiaría.

Participante: Espero que tengan una intuición desde el nacimiento de que hay renacimiento.

Dr. Berzin: Exacto. Puede que no lo entiendan, pero creen que existe. Creo que esto es más común en las culturas asiáticas que en las occidentales. Podríamos decir que es parte de nuestra cultura creer en el cielo y el infierno, pero ¿cuánta gente cree realmente en ello? 

Participante: El cielo también es una especie de renacimiento.

Dr. Berzin: Exacto. Y el infierno. Es una vida después de la muerte, como lo llamamos nosotros. Es simplemente un concepto diferente de vida después de la muerte, ya que solo hay una vida después de la muerte. Además, es eterna.

Participante: ¿Qué pasa con los occidentales que hoy en día se interesan por la meditación budista, las enseñanzas de la vacuidad y ese tipo de cosas, pero que no están interesados en el renacimiento y no creen en él? En realidad, habría que decir que eso no es Dharma.

Dr. Berzin: Bueno, eso es lo que yo llamo Dharma-light. Lo hacen solo para esta vida. Sin duda es beneficioso. Sin embargo, no hay garantía de obtener resultados en esta vida. 

El punto que quería señalar antes sobre trabajar para obtener los resultados de la práctica del Dharma en esta vida a través del tantra, porque es una forma más rápida y supuestamente más fácil de alcanzar la iluminación, es que eso es solo una excusa para la pereza. Como han dicho muchos de mis maestros –lo expresan en términos muy aterrizados– “Quieres la iluminación a bajo costo, sin tener que hacer un gran esfuerzo y para obtener resultados instantáneos, y eso no va a suceder”. Teóricamente es posible alcanzar la iluminación en esta vida, pero la razón para querer seguir ese tipo de camino es poder beneficiar a los demás lo más rápidamente posible. No es porque solo queramos beneficiar a esta vida. Y aunque teóricamente es posible, no deberíamos tener la expectativa de que vamos a tener éxito. Necesitamos tener la voluntad de trabajar durante tres billones de eones para poder ayudar a los demás. Si somos capaces de hacerlo en una vida, maravilloso. Pero no nos rendiremos solo porque no seamos capaces de lograrlo en una vida. Lo más probable es que no lo hagamos.

Volviendo a lo que dijo Karsten, si hacemos meditaciones budistas porque creemos que son beneficiosas, pero estamos cerrados a la idea de vidas futuras, es decir, solo hacemos meditaciones para esta vida, lo único que estamos haciendo es practicar alguna forma de psicología. Así que no llamemos a eso budismo. Solo estamos usando algunas ideas extraídas del budismo. Pero si nos acercamos a estas meditaciones con una mente abierta, creo que es justo decir: “Estoy abierto a la idea del renacimiento y ya veré. No soy capaz de entenderlo ahora, pero me gustaría entenderlo mejor, así que dejaré la puerta abierta”. 

Así que, para poner en práctica estas enseñanzas sobre la recordación de las desventajas de no tener recordación de la muerte, tenemos que entender a qué nos referimos cuando decimos que no tendremos recordación de las medidas preventivas. “Recordación” (dran-pa), como sabrán, es la misma palabra que “recordar”. Por lo tanto, no recordaremos las enseñanzas sobre lo que podemos hacer para cuidar de nuestras vidas futuras. 

Tomar medidas preventivas para vidas futuras

Ahora bien, tal vez necesitemos saber un poco de lo que está por venir para entender lo que significa cuidar nuestras vidas futuras. En el nivel más básico, lo que significa es abstenernos lo más posible de desarrollar hábitos y tendencias negativos y desarrollar hábitos y tendencias constructivos y positivos. Los hábitos y tendencias que desarrollemos se trasladarán a nuestras vidas futuras. Incluso si somos mayores, todavía queremos entrenar, aprender cosas nuevas, practicar, etc. No deberíamos pensar: "Soy demasiado viejo para aprender algo", porque incluso como personas mayores, todavía podemos desarrollar y fortalecer hábitos beneficiosos que luego se trasladarán a nuestras vidas futuras. 

El punto aquí sobre no tener recordación de las vidas futuras porque estamos pensando solo en esta vida y no estamos teniendo recordación del hecho de que vamos a perder esta oportunidad, tiene que ver con tener recordación del hecho de que tenemos la oportunidad. “Tengo esta oportunidad. Puede que tenga setenta años, pero todavía estoy vivo. Todavía tengo una preciada vida humana, y todavía puedo hacer algo con ella”. Por lo tanto, las meditaciones sobre tener recordación de la muerte se basan en reconocer y valorar las preciadas vidas humanas que tenemos ahora. “Tengo esa vida humana ahora, pero la voy a perder, y no sé cuándo. Es posible hacer algo que beneficiará a mis vidas futuras, es decir, el Dharma. Puedo desarrollar más hábitos positivos, abstenerme de los negativos, hacer la purificación, etc.”. Si no tenemos recordación de la muerte, no haremos eso. Me parece que este es el punto aquí. Entonces, nunca es demasiado tarde. Bueno, si la muerte realmente llega, entonces es demasiado tarde. Luego morimos con arrepentimiento, lamentando no haber desarrollado estos hábitos.

Creo que una de las cosas que debemos examinar en nosotros mismos es: “¿Qué estoy pensando cuando practico el Dharma? Cuando estoy practicando para ser más amable, más ético, etc., ¿estoy pensando solo en términos de los resultados que podría experimentar en esta vida, o estoy pensando en términos de resultados a largo plazo?”. Según las enseñanzas sobre el karma, la mayoría de los resultados kármicos no se van a experimentar en esta vida. Por lo tanto, si pensamos que vamos a obtener resultados en esta vida (por ejemplo, si somos generosos, seremos ricos; no seremos pobres), es posible que nos sintamos muy decepcionados.

Esto nos lleva a una cuestión aún más difícil. Es muy probable que no experimentemos los resultados kármicos de las diversas acciones que hemos cometido en esta vida, excepto, posiblemente, algunas muy, muy fuertes. Hay una lista de acciones positivas y negativas muy fuertemente motivadas dirigidas a aquellos que nos han ayudado más o que son más dignos de respeto que pueden madurar en esta vida. Pero los resultados kármicos de la mayoría de las acciones no maduran en esta vida. Entonces, ¿cómo nos convencemos? ¿Simplemente seguimos con fe? “Seré una buena persona y seré recompensado en mi próxima vida”. ¿Estamos trabajando en ese nivel de Dharma? 

¿Por qué no nos tomamos un tiempo para pensar en esto y examinarnos a nosotros mismos: cuando estoy siendo ético, cuando estoy tratando de ayudar a los demás, cuando estoy tratando de desarrollar compasión, amor, paciencia, etc., ¿cuál es el objetivo? ¿Estoy pensando en mejorar esta vida? ¿Estoy pensando simplemente en complacer a mis maestros? ¿Estoy pensando simplemente en ser un buen chico o una buena chica? ¿Estoy pensando en vidas futuras? ¿Estoy pensando en la liberación y la iluminación, pero las quiero a bajo costo, ahora mismo? ¿O tengo una idea más realista de la liberación y la iluminación, dándome cuenta de que me llevará muchas vidas y que será mejor que me prepare, asegurándome de seguir teniendo las oportunidades de trabajar para lograrlas? 

Cuando realmente tomamos en serio la liberación y la iluminación, nos damos cuenta de que tenemos un camino terriblemente largo por recorrer y que seguiremos necesitando preciados renacimientos humanos para alcanzar esas metas. Por lo tanto, es absolutamente necesario trabajar para comprender esto y seguir las prácticas de este nivel inicial para asegurarnos de que sigamos teniendo preciados renacimientos humanos. Y como veremos más adelante en las enseñanzas, todo esto se reduce básicamente a una dirección segura (refugio), ética y karma. 

Pensemos en estas cosas durante unos minutos. Sinceramente, en serio, ¿cuál es mi objetivo al realizar cualquier práctica de Dharma? ¿Hasta qué punto tengo recordación de la muerte y qué papel desempeña en mi vida? No se trata exactamente de una meditación sobre este punto, pero creo que es una cuestión básica y fundamental sobre la que tenemos que reflexionar.

[meditación]

Abstenerse de conductas destructivas

Bien. Lo que me vino a la mente fue que es muy fácil pensar en las cosas positivas que podemos hacer para beneficiar nuestras vidas futuras. Pienso en el ejemplo de mi maestro, el anciano Serkong Rinpoche. Bueno, él era un tulku, así que su caso era especial. Pero lo que hizo antes de morir fue elegir a las personas que lo cuidarían en su próxima vida. Puso un gran esfuerzo en crear fuertes vínculos con sus jóvenes discípulos. Hizo que empezaran a cuidarlo cuando eran adolescentes. Incluso trajo a un niño de nueve años a la casa. De esa manera, estableció un vínculo estrecho con las personas que lo ayudarían en su vida futura. Esa es una cosa muy positiva que uno puede hacer en términos del futuro. 

Sin embargo, si analizamos los temas que se van a tratar en el lam-rim, podemos ver que lo principal que queremos hacer es evitar que las cosas empeoren. Por lo tanto, el énfasis está en “realmente no quiero que mis vidas futuras sean como las de una criatura del infierno, como un fantasma aferrado desesperadamente o como una criatura que se arrastra por el suelo. Por lo tanto, voy a abstenerme de cualquier comportamiento negativo”. ¿En qué medida lo hacemos? 

Aunque pueda tomarme en serio las vidas futuras, si me encuentro en una situación en la que siento la tentación de tomar algo que no me fue dado o de actuar de manera agresiva u hostil para lograr lo que quiero o lo que sea, ¿me abstengo de hacer esa acción porque no quiero tener peores circunstancias en vidas futuras? ¿O simplemente pienso en esta vida y en el beneficio a corto plazo de obtener lo que quiero? En otras palabras, ¿solo vamos a medias? Pensamos en beneficiar las vidas futuras en términos de construir cosas positivas, porque eso es un poco más fácil de hacer, pero no queremos renunciar a nuestras cosas negativas. Sin embargo, el énfasis aquí está en abstenernos de estas cosas negativas porque no queremos que nuestras vidas futuras sean peores. Creo que este es un punto crucial, especialmente si consideramos cómo esta meditación encaja con lo que viene a continuación en el lam-rim. 

Recordar nuestra motivación

Participante: Cuando me abstengo de hacer algo destructivo, no pienso en que hacerlo podría dar surgimiento a malos renacimientos o algo por el estilo. Creo que no lo hago porque, en el pasado, pensé en esas cuestiones y tomé la decisión de abstenerme. Lo mismo ocurre con las cosas positivas. Cuando alguien me pide ayuda, no creo que ayudarlo resulte en un renacimiento superior o en la liberación y la iluminación. Creo que ayudo porque había decidido ayudar cuando pensé en ello en el pasado.

Dr. Berzin: Dices que anteriormente, en esta vida, tomaste la decisión de abstenerte de realizar una conducta negativa y de realizar una conducta positiva. En el momento en que tomaste esa decisión, estabas pensando en términos de vidas futuras. Por lo tanto, tenías la motivación inicial adecuada. Pero ahora, cuando surge la situación de abstenerte de hacer algo negativo o de realizar algo positivo, no necesariamente estás recordando tu motivación; simplemente estás pensando: “Hice una promesa; por lo tanto, es mi deber cumplir esa promesa y esa decisión. Quiero cumplir mi palabra”. Bueno, ¿hay algún error o peligro en eso?

Participante: No se trata exactamente de querer cumplir con mi palabra. Es que ya había tomado la decisión en el pasado y ahora tengo la firme sensación de que esa decisión era buena y razonable. No recuerdo el entendimiento original, pero sí recuerdo haberlo tenido.

Dr. Berzin: Es similar a hacer un voto. He hecho un voto, ya sea un voto laico o un voto monástico; he tomado la decisión de cumplirlo. Ahora bien, ¿es solo una cuestión de cumplir ese voto? “Sé que hablaba en serio cuando hice ese voto, así que ahora simplemente lo cumpliré”. Creo que el peligro es que la motivación se vuelva un poco obsoleta. También existe el peligro de que cumplir un voto se convierta más en una cuestión de disciplina para cumplirlo que de razones para cumplirlo.

Participante: El problema es recordar la motivación, recordársela de vez en cuando. Pero a veces es difícil hacerlo cuando uno se encuentra en una situación particular.

Dr. Berzin: Es difícil, sobre todo porque la motivación no solo necesita un componente racional, sino también emocional. El componente emocional no debe subestimarse. 

Esto es algo que abordaremos cuando lleguemos a las enseñanzas sobre el refugio, la dirección segura. La motivación para tomar refugio –el componente emocional de la misma– es el miedo. Ahora bien, “miedo” es una palabra muy fuerte. La emoción, en realidad, es cautela: “Realmente no quiero que mis vidas futuras sean peores y perder las oportunidades que tengo ahora. Realmente no quiero eso”. El miedo nos hace sentir desesperanzados, que no hay nada que podamos hacer. Creo que esa es la diferencia. Sin embargo, con el refugio, la cautela de que sucedan cosas peores siempre va acompañada de la convicción de que, al ir en esta dirección segura, podemos evitar enfrentarnos a peores situaciones en vidas futuras. Por lo tanto, el sentimiento de cautela no es en absoluto de desesperanza. 

Creo que el componente emocional necesita ser reforzado para que, cuando cumplamos nuestras decisiones o hagamos cumplir nuestros votos, no lo hagamos con una disciplina casi militar: “Tomé la decisión. Fue una decisión racional y ahora la mantendré”. Eso puede volvernos muy mecánicos. Además, creo que hace que sea bastante difícil vivir con nuestras resoluciones, ¿no es así?

Participante: También necesitamos poder adaptarnos a cada momento.

Dr. Berzin: Exactamente. Ser demasiado disciplinado no permite flexibilidad. Te vuelve rígido.

Participante: Depende de si todavía te identificas a nivel emocional con la decisión que una vez tomaste.

Participante: Aunque creo que es bueno recordar a veces por qué tomé tal o cual decisión, creo que es simplemente práctico no tener que pasar por un proceso de razonamiento cada vez. Por ejemplo, si estoy decidiendo si pedir o no carne, podría pasar por el proceso de razonamiento que pasé hace años cuando decidí no comer carne, o simplemente podría recordarme a mí mismo: "Simplemente no como carne".

Dr. Berzin: Exacto. Bueno, ese es el valor de un voto: nos libera de la indecisión. Por lo tanto, si hemos hecho un voto de no comer carne o no beber alcohol, entonces no tenemos que tomar la decisión cada vez. Se vuelve tan natural que simplemente no lo hacemos. Pero creo que es importante recordarnos de vez en cuando por qué nos abstenemos y renovar nuestro entusiasmo por ello.

Participante: Cuando se trata de la práctica del Dharma, entiendo que esto va en la dirección correcta y que quiero esto y no aquello. Pero cuando estoy haciendo la práctica, la motivación realmente no está ahí. Y cuando no está ahí, la práctica es monótona.

Dr. Berzin: Vamos a dar un ejemplo clásico: la meditación diaria. Es algo que conozco muy bien. Llevo practicando la meditación a diario unos cuarenta años. No me salto ningún día. Se ha convertido en algo en lo que no tengo que pensar. No tengo ninguna duda de si voy a hacer mi práctica matutina al levantarme o no. Es como cepillarme los dientes; forma parte de mi rutina. Es como lo que es para ti no comer carne. Al principio de cada sesión de meditación se dice muy claramente que uno necesita reafirmar su motivación. Es muy fácil decir simplemente “bla, bla, bla” y no tener ningún sentimiento en absoluto. Ahora bien, ¿la meditación diaria tiene algún beneficio incluso si simplemente decimos “bla, bla, bla” con la motivación? Creo que sí. No se puede decir que no tenga ningún beneficio. ¿Tiene un beneficio óptimo? Probablemente no. 

Por lo tanto, creo que podemos extrapolar de este ejemplo que, sin importar cuán avanzados seamos, sin importar qué súper meditación estemos haciendo, es absolutamente necesario comenzar cada meditación reafirmando nuestra motivación. Ahora bien, ¿eso significa que tenemos que reafirmar nuestra motivación con cada acción dhármica que realizamos durante el día? Eso es difícil, ¿no? 

Eso nos lleva a la explicación de la bodichita no elaborada, que es lo que alcanzamos cuando llegamos a la primera mente que es el camino de construcción, el camino de la acumulación. Con la bodichita no elaborada, ni siquiera tenemos que pensar en la motivación. No tenemos que construirla: ya está ahí. ¿Está ahí en un sentido mecánico? No. Está ahí en un sentido emocional profundamente sentido. Podríamos preguntar: "Bueno, si estoy sintiendo toda esta emoción de compasión y demás, ¿cómo puedo hacer algo?". Esa es una pregunta interesante. Pero, obviamente, hay personas que tienen un profundo sentimiento emocional de compasión y que trabajan para ayudar a los demás. 

Participante: No creo que sea un estado perturbador.

Dr. Berzin: No, no puede ser un estado perturbador.

Participante: Por ejemplo, los padres pueden ser muy compasivos con sus hijos; sin embargo, hacen las cosas. En realidad, es gracias a su compasión que hacen las cosas.

Dr. Berzin: Correcto. Es un muy buen ejemplo. Es el que se utiliza. Sin embargo, con la bodichita no elaborada, esa compasión se extiende a absolutamente todos por igual. 

Esta conciencia de la muerte y de no querer que las cosas sean peores en vidas futuras y perder las oportunidades que tenemos ahora es algo que debería estar muy arraigado. Si lo está, evitaremos conductas negativas. 

Ahora, podríamos añadir a eso que “quiero que las cosas estén bien en vidas futuras, así que voy a hacer cosas positivas, pero evitando también las cosas negativas”. Hacer cosas positivas es mucho más fácil que evitar las cosas negativas, ¿no es así? 

Participante: Pero si lo piensas bien, no puedes pensar en ello solo de una manera. No puedes pensar solo en hacer cosas positivas y no pensar también en evitar las cosas negativas.

Dr. Berzin: Es cierto, pero creo que si no lo piensas bien (y hay una gran posibilidad de que no lo pienses bien), entonces puedes optar por la salida del perezoso, que es decir: “Haré cosas positivas y, en mi tiempo libre, haré cosas negativas. No dejaré de hacer mis cosas negativas”.

Participante: Eso es extraño.

Dr. Berzin: Extraño, sí, pero extremadamente común.

Participante: ¿Podrías dar un ejemplo?

Dr. Berzin: Un ejemplo sería ir al gimnasio por salud y aun así comer muchos dulces.

Participante: ¿Podrías ser generoso por un lado y tacaño por el otro?

Dr. Berzin: Sí. Podrías estar dispuesto a dar monedas a los distintos mendigos del metro, pero no a compartir tu chocolate o algo por el estilo. Por lo tanto, podrías estar perfectamente dispuesto a compartir algo que no te gusta, pero no a compartir algo que sí te gusta. 

La lista de las seis desventajas

Así que llegamos al final de nuestra clase. Tenemos aquí una lista completa de desventajas que se derivan de no tener recordación de la muerte: 

  1. No tendremos recordación de las medidas preventivas 
  2. Incluso si tenemos recordación de ellas, no las pondremos en práctica.
  3. Incluso si practicamos, no lo haremos puramente. 
  4. Perderemos nuestra determinación de practicar con seriedad en todo momento. 
  5. Por nuestras acciones destructivas, nos incapacitaremos de liberarnos del samsara. 
  6. En el momento de la muerte, moriremos con remordimientos. 

Creo que hemos visto desde el primer punto que todas las desventajas se basan en gran medida en la comprensión de que el Dharma es algo que hacemos para las vidas futuras y más allá. Se supone que creemos en el renacimiento y que vamos a seguir adelante, por lo que tenemos que relacionarnos con la meditación sobre la muerte tanto como sea posible en esos términos. Simplemente pensar: "Bueno, voy a morir, así que necesito ser una persona amable. Entonces podré mirar atrás a mi vida cuando esté muriendo y pensar: 'Bueno, he sido una buena persona. Puedo morir con paz mental. Los demás me recordarán con bondad', y este tipo de cosas". Eso podría funcionar, pero sería una versión muy Dharma-light de la meditación. No es que esté mal hacerlo así, pero creo que tenemos que hacer una clara diferenciación entre el Dharma-light y el Dharma Auténtico. 

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