Repaso
Hemos estado recorriendo las etapas graduales del camino hacia la iluminación, que son las diferentes etapas de la mente que necesitamos desarrollar para alcanzar esa meta.
El preciado renacimiento humano
Hemos hablado del preciado renacimiento humano, reconociendo las libertades temporales que tenemos de los peores estados, estados que nos impedirían hacer cualquier progreso espiritual, y apreciando todas las maravillosas oportunidades que tenemos y que enriquecen nuestra vida. Hemos visto cuáles son las causas del preciado renacimiento humano y, con base en eso, hemos comprendido lo rara que es la oportunidad de tener un renacimiento así y lo rápido que se perderá esa oportunidad cuando muramos.
Muerte e impermanencia
No tenemos idea de cuándo llegará la muerte, por lo que debemos prepararnos. Debemos tomar las medidas preventivas del Dharma porque, en el momento de la muerte, nada nos servirá de nada, excepto los fuertes hábitos e instintos positivos que hemos desarrollado en nuestro continuo mental. Solo estos pueden ayudarnos a seguir teniendo esta preciada oportunidad en el futuro y evitar que las cosas empeoren.
Tener cautela de los peores estados de renacimiento
Vimos que, si no hemos tomado algunas medidas preventivas fuertes, podríamos renacer en uno de los tres peores estados: como un ser atrapado en uno de los reinos sin alegría, los llamados reinos del infierno, como un fantasma aferrado o errante, o como un animal. ¡Qué terrible sería eso! Vimos que, si tomamos el renacimiento muy en serio, desarrollamos un fuerte miedo a renacer en uno de esos reinos. No es un tipo de miedo de impotencia, que es un estado muy perturbador; más bien, es uno que nos mueve a encontrar una salida. La situación no es de impotencia ni desesperanza: hay una manera de evitar peores renacimientos, que es dar una dirección positiva y segura a nuestra vida, la dirección indicada por el Buda, el Dharma y la Sangha.
Dirección segura
Hemos visto que el significado más profundo de la dirección segura es (1) una verdadera detención –es decir, de todos los oscurecimientos, estas emociones y actitudes perturbadoras, el karma y el no darse cuenta o ignorancia que subyace a todo eso– que es lo que nos permitirá liberarnos de todos los tipos de renacimientos incontrolablemente recurrentes; y (2) las verdaderas mentes que son el camino –en otras palabras, la comprensión en general de las cuatro verdades nobles y, específicamente, de la vacuidad– que es lo que producirá esas verdaderas detenciones. Este es el significado más profundo del Dharma. Los budas son aquellos que tienen todas estas realizaciones y detenciones en su totalidad en sus continuos mentales, y la Sangha Arya son aquellos que las tienen en parte.
Abstenerse de conductas destructivas siguiendo las cuatro leyes del karma
Hemos visto que, para empezar a ir en esa dirección, lo principal que tenemos que hacer es evitar la conducta destructiva. Para ello, tenemos que tener cierta comprensión y cierta convicción de las leyes o principios de causa y efecto de la conducta. Hemos examinado estos principios, el primero de los cuales es que, si estamos experimentando infelicidad, esa infelicidad es el resultado de una conducta destructiva; si estamos experimentando felicidad (que es nuestro tipo de felicidad mundana ordinaria, que en realidad no satisface y nunca dura -no obstante, es ciertamente mejor que el dolor y la infelicidad-), esa felicidad es el resultado de una conducta constructiva realizada junto con nuestra confusión sobre la realidad. Con el tiempo, tenemos que deshacernos de esa confusión. Pero, en cualquier caso, vemos que existe una conexión entre nuestra conducta y la felicidad y la infelicidad que experimentamos. Ya hemos hablado de eso. Es bastante difícil, en realidad, comprenderlo y convencerse de ello, así que es algo en lo que realmente tenemos que trabajar.
Los factores para un camino completo del karma
Hemos analizado los diversos aspectos del karma relacionados con los factores que deben estar presentes para que un camino de karma esté completo y para que se produzca el resultado completo o más pleno de una acción kármica. Se especifican ciertos resultados para ciertas acciones; sin embargo, si algunos de estos factores no están presentes, la acción será una acción menos pesada del mismo tipo, o se descompondrá completamente en otro tipo de acción. Estos factores son (1) una base; (2) el estado mental motivador, que tiene tres aspectos: una distinción, un anhelo motivador (intención motivadora) y una emoción motivadora, que, en el caso de las acciones destructivas, es una de las tres emociones venenosas perturbadoras; (3) la implementación de un método para llevar a cabo la acción; (4) un final.
También hemos visto que la implementación de un método consta de tres fases: las acciones preliminares, la acción propiamente dicha y las acciones de seguimiento. En el ejemplo de ir de caza para matar a un animal, las acciones preliminares son ir al bosque y buscar al animal. La acción propiamente dicha es matar al animal. Las acciones de seguimiento son cosas como desollar al animal, comérselo, etc. Cada una de estas fases está motivada por un anhelo o intención motivadora y una emoción motivadora, que pueden cambiar durante el transcurso de la ejecución de la acción.
La última vez, también hablamos sobre el inicio de la acción real, en contraposición a la acción que llega a su final. Vimos que hay cuatro combinaciones o posibilidades. Usaremos el ejemplo de matar. (1) Podríamos iniciar una acción para matar a alguien, y la persona muere. (2) Podríamos iniciar una acción para matar a alguien, pero la persona en realidad no muere; en cambio, solo resulta gravemente herida. (3) También podríamos no iniciar una acción para matar a alguien, pero una persona muere. Por ejemplo, podríamos estar en una habitación con alguien y no hacer nada en particular, pero la persona tiene un ataque cardíaco y muere. Podríamos pensar que causamos su muerte, pero no fue así; sin embargo, la acción de morir llegó a su final. (4) Podríamos no iniciar una acción de matar, y nadie muere. Por ejemplo, podríamos dispararle a alguien solo para herirlo, y la persona no muere a causa del disparo. Entonces, existen estas cuatro permutaciones.
¿Qué tan responsables somos kármicamente por lo que hacemos?
Podríamos plantear una objeción en este caso. Podríamos decir que, en el caso de servirle a alguien una comida con la que se atraganta fatalmente, simplemente hemos creado las circunstancias para que madure algún potencial kármico negativo en la otra persona. En ese caso, la causa real de la muerte de la persona fue su propio karma, no nuestro acto bien intencionado; por lo tanto, no seríamos kármicamente responsables y no experimentaríamos ningún sufrimiento como consecuencia. Podríamos plantear un argumento similar en el caso de no rescatar a una persona que termina ahogándose: al descuidar la ayuda, simplemente no hemos proporcionado una circunstancia para que la persona se salve. Podríamos argumentar además que, debido al karma previo de esa persona, cualquier esfuerzo de rescate por nuestra parte podría haber fracasado. Y, en cualquier caso, esa persona obviamente no tenía el karma para que la salváramos, como lo demuestra el hecho de que ni siquiera tratamos de ayudarla. Esta es una lógica defectuosa. Siguiendo la misma línea de razonamiento, podríamos decir que, si apuñalamos a alguien por la espalda, solo estamos creando una circunstancia para que maduren los potenciales kármicos negativos de la otra persona. Por lo tanto, si la persona muere, no somos kármicamente responsables de su muerte y, por lo tanto, no experimentaremos ninguna consecuencia negativa como resultado.
¿Qué opinan de todo esto? ¿Somos nosotros los responsables?
Participante: En primer lugar, lo que le sucede a otra persona obviamente siempre tiene que ver con su propio karma. Pero eso no significa que lo que hacemos no tenga consecuencias.
Dr. Berzin: Exacto. Sin embargo, lo importante aquí es crear las condiciones. Si creamos las condiciones para que alguien muera sirviéndole comida con la que se atraganta, ¿tenemos alguna responsabilidad kármica?
Participante: Nosotros mismos estamos poniendo en marcha algo. Por lo tanto, lo que ocurre es una especie de consecuencia.
Dr. Berzin: Entonces, lo que hacemos tiene consecuencias. ¿Significa eso que, incluso si le damos comida a alguien y se atraganta y muere –y no teníamos intención de que eso sucediera– hemos hecho algo que nos causará sufrimiento en el futuro? Bueno, ciertamente podemos decir que nos causará sufrimiento inmediato. Que tanga un efecto kármico a largo plazo es otra cuestión. Pero, ciertamente, cualquiera a quien le sucediera eso se sentiría realmente mal, ¿no es así? Algo así sucedió en mi familia. Mi prima conducía el auto y su madre, mi tía, estaba sentada en el asiento de al lado. Tuvieron un accidente y mi tía murió. Puedes imaginarte la cantidad de culpa que sintió mi prima. Ella sobrevivió y apenas sufrió heridas. Entonces, ¿fue ella responsable y habría una consecuencia kármica? Esto es muy interesante.
Participante: Tengo una amiga que tuvo un accidente. Su novio conducía el coche. Ella quedó completamente paralizada desde el cuello hasta los pies, pero al conductor, su novio, no le pasó nada.
Dr. Berzin: Es algo similar. Obviamente, la persona, el conductor, se siente muy mal. Pero ¿hay alguna consecuencia kármica?
Participante: En el caso de mi amigo, el conductor no tenía licencia de conducir. Iba a más de cien kilómetros en un lugar donde no estaba permitido. Y mi amigo permitió todo esto.
Dr. Berzin: Entonces, el conductor fue negligente. En el caso de mi prima, no hubo negligencia de su parte. Fue un conductor de camión quien chocó contra su auto por el lado del pasajero.
El caso es que, como explicó el Buda en un texto, un cubo no se llena con la primera gota de agua, ni con la última, sino con una gran colección de gotas. Del mismo modo, lo que ocurre en la vida es el resultado de una colección de muchas causas y circunstancias; lo que ocurre no es simplemente el resultado de un acto. Por supuesto, es cierto que una de las leyes del karma es que no podemos experimentar los resultados de acciones que no hemos cometido; por lo tanto, todo lo que experimentamos es en última instancia el resultado de nuestras propias acciones anteriores. Sin embargo, todo lo impermanente o no estático en el universo surge en dependencia de muchos factores. Por lo tanto, cada factor es parcialmente responsable del resultado.
En nuestro análisis del karma hemos visto que en lo que hacemos intervienen muchos factores diferentes. No es de extrañar que éste sea el tema más complicado de todos y que solo un Buda sea capaz de entenderlo. Hemos visto que hay un inicio y un final de una acción; cuál es la base de la acción; si distinguimos esa base; cuál es nuestra motivación en cada paso del acto –antes de empezar y después al empezar, sostener y terminar la acción-; si lo hacemos intencionalmente o por accidente, etc. Hay muchísimos factores. Luego están nuestros tipos de comportamiento previos que nos hacen sentir ira, ser negligentes o lo que sea. Todas estas cosas son en parte responsables de los resultados. Ahora bien, no sé con respecto a cocinarle a alguien una comida con la que luego se atraganta, pero servirle la comida proporcionó una circunstancia para que eso sucediera.
Las dos visiones extremas con respecto a nuestras acciones
Es importante evitar dos posiciones extremas respecto al papel que juegan nuestras acciones en lo que les sucede a los demás:
- Creer que nuestras acciones no tienen efecto y que todo está determinado por el karma de la otra persona y, por tanto, no experimentaremos ningún resultado de lo que hagamos.
- Exagerar el papel que juegan nuestras acciones y creer que solo nuestras acciones son responsables de lo que sucede. (Por ejemplo, mi prima podría pensar que la muerte de su madre fue culpa suya. Pero, obviamente, estaba el karma de la persona que chocó el auto con su camioneta).
Esto se vuelve muy interesante. Uno podría decir que mi prima tuvo el karma de proporcionar una circunstancia en la que su madre fue asesinada. O digamos que yo tuve el karma de servirte algo que causó que te ahogaras y murieras. ¿De qué proviene eso? ¿Proviene de una causa kármica de haber matado en el pasado? ¿Estoy repitiendo un tipo de acción que hice en el pasado, pero haciéndolo indirectamente, en lugar de hacerlo directamente?
Participante: Si tu acción tenía la intención de hacer algo bueno por la persona pero, en cambio, se convierte en una circunstancia para que esa persona muera, ¿eso es repetir una acción de matar?
Dr. Berzin: No lo sé. Eso es lo que estoy pidiendo que analicemos. En el caso de mi prima que simplemente conducía un coche o de que yo simplemente sirviera comida, no había intención de matar. Por lo tanto, aquí no se inició una acción de matar; sin embargo, las acciones de conducir un coche y servir comida proporcionaron las circunstancias para que alguien muriera. ¿Fueron esas acciones la maduración de una tendencia kármica a actuar como condición para que alguien muriera? No lo creo. Nunca he oído hablar de ese tipo de tendencia kármica.
El hecho de que mi tía muriera fue la maduración de un potencial kármico que ella tenía, y el conductor del coche que la mató fue la maduración de un potencial kármico que él tenía. Pero no creo que el potencial kármico de mi tía fuera tan específico como para morir en un accidente de coche y, específicamente, en un accidente de coche en el que su hija conducía el coche. El sufrimiento de infelicidad que sintió mi prima como consecuencia del accidente fue seguramente el resultado de algún potencial kármico negativo previamente acumulado. Pero el hecho de que ella condujera el coche fue simplemente una circunstancia para que su madre muriera y no fue el resultado de algún potencial kármico negativo que ella hubiera acumulado.
Evitar los extremos en lo que respecta a la maduración de los potenciales kármicos
No existe ningún factor consciente dentro de los potenciales kármicos
Lo interesante aquí es que no necesitamos postular un factor consciente en los dos potenciales kármicos para explicar su maduración al mismo tiempo. No es como si el potencial kármico de mi tía de morir –ya sea en un accidente de coche o en alguna otra circunstancia– tuviera que saber que alguien con el potencial de matarla estaba presente y viceversa. A veces la gente pregunta: ¿Cómo se combina tu potencial kármico de atropellar a alguien con un coche con el potencial kármico de otra persona de ser atropellada por un coche? ¿Cómo funciona eso?
Participante: Pero nunca hay otra explicación más allá de que sucede.
Dr. Berzin: Exacto. Por lo tanto, no podemos decir que mi karma de atropellarte con el coche hizo que tu karma de ser atropellado por mi coche madurara, como si mi karma supiera: “ah, aquí viene alguien con el karma de ser atropellado por mi coche”.
No hay ningún poder externo que orqueste su maduración
Tampoco es necesario postular un ser o poder externo, omnisciente y omnipotente que orquesta lo que sucede y hace que maduren simultáneamente los potenciales kármicos de cada persona involucrada en una interacción (eso también podría ser una posibilidad). Dado que, según la ciencia moderna, todos los fenómenos del universo están interconectados y se rigen puramente por las leyes de la física, la explicación budista sobre la interdependencia de todo y el mecanismo por el cual muchas variables complejas pueden afectar cualquier evento sin que haya un controlador consciente, armoniza bien con la explicación científica moderna. Así como los objetos físicos interactúan de acuerdo con las leyes de la física, también los eventos en general interactúan de acuerdo con las leyes del karma para que ocurran más experiencias.
¿Quieren pensar en eso?
Participante: Las cosas no están controladas por algún poder externo.
Dr. Berzin: Correcto.
Esto es lo que resulta tan extraordinario: que de alguna manera mi karma de atropellarte con un coche y tu karma de ser atropellado por mí maduran simultáneamente. ¿Estaba esto predestinado? ¿Estaba esto predeterminado? ¿Estaba fijado que serías tú quien sería atropellado por mi coche y que sucedería en tal y tal momento? ¿Cómo analizarían eso?
Participante: Sé que estamos hablando de potenciales de diferentes personas y de diferentes potenciales que coinciden en una misma situación y hacen que algo madure, pero…
Dr. Berzin: ¿Casualmente? “Casualmente” significa que no hubo una causa particular, que los dos potenciales maduraron juntos al mismo tiempo.
“Conexiones kármicas”
Participante: A veces la gente habla de “conexiones kármicas”. ¿Qué implica eso?
Dr. Berzin: Exacto. “Tuve una conexión kármica para atropellarte con mi auto”. ¿Qué es eso?
Si hemos matado a alguien en una vida anterior, ¿eso significa que hemos acumulado el karma para matar a esa persona de nuevo? ¿El karma está conectado solo con esa persona, en cuyo caso, estaríamos matándonos constantemente unos a otros, de ida y vuelta? ¿Cómo maduran estas cosas? Si tengo el potencial de ser atropellado por un coche porque atropellé a alguien con un coche en alguna vida pasada, ¿tengo el potencial de ser atropellado solo por la persona a la que atropellé en mi vida anterior, o tengo el potencial de ser atropellado por cualquier persona que tenga el karma de atropellar a alguien con su coche? Esta es una pregunta interesante. ¿Y este potencial para matar a alguien tiene que ser atropellándolo con un coche? El potencial podría haberse acumulado en una vida anterior a la invención de los coches.
Participante: Si el potencial de ser atropellado no está específicamente conectado con la persona a la que atropellamos en el pasado, ¿por qué es diferente con un maestro o un amante?
Dr. Berzin: Exacto. ¿Por qué es diferente con un maestro o un amante, que te encuentres con un maestro o amante con quien tuviste una conexión kármica en una vida anterior?
Participante: ¿Estos karmas se comunican entre sí?
Dr. Berzin: Ese fue el primer punto: los potenciales kármicos no se comunican entre sí. No hay nada, ningún mecanismo o lo que sea, dentro de un potencial kármico por el cual pueda comunicarse con otro para que maduren al mismo tiempo. Me pregunto si se podría decir que existe un equivalente kármico del entrelazamiento cuántico.
Son preguntas muy difíciles. Y, de hecho, hay diferentes opiniones de varios eruditos sobre si una conexión kármica que hayas establecido con un determinado maestro en una vida pasada es una causa para que vuelvas a encontrarte con ese maestro específico en una vida futura. También existen estas experiencias de déjà vu en las que conoces a alguien y sientes instantáneamente una conexión con esa persona, ya sea positiva o negativa. Eso, siempre decimos, es de una conexión kármica anterior. Entonces, ¿es todo tan específico? Muchos textos dicen que sí, que es específico. Pero luego se vuelve muy complicado. ¿Puede el karma madurar de manera diferente?
Participante: ¿De manera diferente en qué sentido?
Dr. Berzin: De manera diferente, en el sentido de que, si el tiempo no tiene principio y hemos tenido un número infinito de vidas, entonces hemos hecho todo lo posible con todo el mundo. Si hemos hecho todo con todo el mundo, entonces hemos atropellado a todo el mundo con un coche o un carro o lo que sea. También podríamos argumentar que, puesto que todo el mundo ha sido nuestra madre, tendríamos conexiones kármicas igualmente fuertes con todo el mundo. Entonces, ¿cuán fuertemente nos sentimos conectados con los demás es una cuestión de cuándo fueron nuestras madres? Si todo el mundo ha sido nuestra madre, y todo el mundo ha sido nuestro mejor amigo, y todo el mundo ha sido nuestro asesino y torturador, ¿por qué sentimos un cierto tipo de conexión con ciertas personas y no con otras? ¿Por qué no sentimos la misma conexión con todos ellos?
Participante: ¿O por qué no sentimos repulsión hacia todo el mundo?
Dr. Berzin: Bueno, lo que pregunto es: ¿por qué no sentimos todas las emociones por igual hacia todos si hemos hecho todo lo que le hemos hecho a todo el mundo?
Participante: Es debido a nuestros engaños, nuestros pensamientos negativos y nuestra falta de claridad.
Dr. Berzin: ¿Es por esto que encontramos a un profesor atractivo y a otro no?
Participante: Cuando esas cosas negativas se limpian, tenemos más ecuanimidad hacia todos.
Dr. Berzin: Bueno, la ecuanimidad es la base del amor, la compasión y la bodichita. No es específica de un ser u otro. Entonces, si sentimos una fuerte atracción por alguien, ¿eso significa que nuestra atracción se basa en el deseo anhelante? Y si ese es el caso, ¿cómo elegimos a un maestro espiritual? Inicialmente, lo haremos en función de la atracción: “Este me inspira. Este me hace sentir inexplicablemente feliz cuando estoy con él”.
Participante: No creo que esto se pueda solucionar realmente, porque el karma no decae con el tiempo.
Dr. Berzin: Así es. Esa es una de las leyes o principios del karma.
Participante: El karma madurado lo hace, en cierto modo.
Dr. Berzin: Bueno, si el karma ya ha madurado, está terminado.
Participante: Quiero decir que podría haber diferentes historias abiertas con diferentes personas.
Dr. Berzin: Podría ser. Pero, además, una consecuencia de la falta de principio en el tiempo es que no solo hemos hecho todo a todos, sino que también hemos hecho todo a todos incontables veces.
Participante: Positivo y negativo.
Dr. Berzin: Positivo y negativo: todo.
Participante: Tal vez aquí es donde podríamos introducir la verdad relativa en el sentido de que, con la verdad relativa, la conexión entre causas específicas y efectos específicos está vinculada a circunstancias específicas que dan surgimiento a ciertos tipos de karma que dan surgimiento solo a ciertos tipos de efectos y no a otros.
La maduración del karma es un surgimiento dependiente
Dr. Berzin: Correcto. Así que ahora estamos llegando a algo: las circunstancias. Las circunstancias provienen del karma de cada uno que madura en cada momento de una manera diferente; no solo nuestro propio karma, sino también el de todos los demás. Y no es solo el karma el que madura continuamente. Recuerden, lo que también madura continuamente son las tendencias de las emociones perturbadoras que harían que alguien se enfade en tal o cual momento o tenga deseos anhelantes en tal o cual momento, etc. Por lo tanto, hay una increíble cantidad de cosas que maduran con absolutamente todo el mundo. Entonces, ¿cómo se unen estas maduraciones?
Ahora llegamos al verdadero significado del surgimiento dependiente: la única manera en que todos estos potenciales, tendencias, etc., pueden interactuar y las cosas pueden suceder es de manera dependiente. Las cosas suceden continuamente, y no solo a nosotros; le suceden continuamente a todo el mundo. ¿Verdad? Nunca hay un momento en que no nos suceda nada, ni siquiera cuando dormimos. Por lo tanto, lo que sucede en cualquier momento es el resultado de una increíble cantidad de cosas, no solo kármicas: hacia dónde miramos antes de cruzar la calle, por ejemplo. “No miré cuando estaba cruzando la calle”, o “estaba mirando otra cosa”, o “estaba distraído porque alguien tocó la bocina”, o “estaba distraído porque había un trueno y me asusté un poco”. Son muchas las cosas que maduran al mismo tiempo.
Así pues, cuando empezamos a pensar en el surgimiento dependiente, no podemos limitarnos a pensar en un pequeño acontecimiento de nuestra vida y en cómo ha surgido únicamente de ciertas causas y ciertas condiciones, o en un pequeño objeto de nuestra casa y en cómo ha surgido de todo el trabajo que se ha invertido en crear ese objeto. El hecho de que todo lo que ocurre en el universo se produzca en términos de cosas que maduran y de cosas que actúan como causas y condiciones es extraordinario. ¿Y cómo puede suceder eso? Solo en términos de vacuidad.
Si las cosas existieran encapsuladas en plástico, estableciéndose independientemente de todo lo demás, no podrían interactuar con nada más: estarían aisladas. Además, el hecho de que las cosas estén desprovistas de esa existencia autoestablecida ayuda a explicar por qué no necesitamos postular la existencia de algo consciente dentro de ellas –como si estuvieran programadas internamente para interactuar con esto o aquello (lo que sería como si el resultado ya existiera dentro de la causa)– o alguna figura o poder externo a ellas que programe o decida lo que va a suceder.
Si lo piensan, es realmente extraordinario cómo lo que sucede en el universo, no solo en nuestra vida, sucede en cada momento en términos de causas y condiciones, de surgimiento dependiente. Así que, pensemos en eso, contemplemos eso durante algunos minutos.
[meditación]
¿Las causas y condiciones externas activan necesariamente los potenciales kármicos?
Bien. Se me ocurrieron dos cosas. Una es que, si están presentes todas las causas y condiciones externas para que madure un potencial kármico, ¿madurará necesariamente ese potencial o se necesita algo más de nuestra parte, algo además del potencial kármico? Eso depende del potencial kármico. Aunque Vasubandhu tiene una explicación secundaria de los doce eslabones de surgimiento dependiente que suceden en cada momento (donde “momento” significa una secuencia de momentos en un evento), la explicación principal está en términos de renacimiento. Cuando estamos muriendo, lo que activa un potencial kármico para que renazcamos en un tipo específico de estado de renacimiento es el ansia (sed), ya sea de no separarnos de las sensaciones de felicidad o de separarnos de las sensaciones de infelicidad, y también una de las actitudes obtentoras, como el aferrarse a un “yo” sólido. Por lo tanto, eso es algo más de nuestra parte, algo más que simplemente el potencial de un impulso kármico que arroja. Pero lo que estos poderes activan no es el potencial kármico de morir, sino el potencial de tomar un cierto tipo de renacimiento después de morir. Se trata de dos potenciales kármicos diferentes. Y, por supuesto, sin la activación del potencial kármico de morir, el ansia y la actitud obtentora no pueden activar el potencial para un karma que arroja (lo que “arroja” a uno a otra vida).
En general, un potencial kármico es un potencial de dar surgimiento a un resultado cuando las circunstancias se completan. En el caso de los moribundos, hay muchas causas y circunstancias que contribuyen, pero no creo que esas circunstancias incluyan el ansia y una actitud obtentora.
Ahora bien, es cierto que, si no hemos acumulado el potencial kármico de morir en un accidente –aunque no creo que pueda ser tan específico como para ser un potencial de morir en un accidente aéreo–, incluso si todos los demás murieran, sobreviviríamos. Pero eso solo significa que, en el momento del accidente aéreo, todas las circunstancias para que muramos en ese momento aún no estaban completas.
Participante: ¿Las latencias kármicas activadas por el ansia y el aferramiento también incluyen una latencia para un karma que completa, o solo activan una para un karma que arroja?
Dr. Berzin: El potencial kármico para un karma que arroja y el potencial kármico de un karma que completa son dos potenciales kármicos diferentes. Pero, ¿se activan al mismo tiempo y terminan de dar sus resultados al mismo tiempo? Esas son las preguntas.
En otras palabras, en el contexto de los doce eslabones, el ansia y la actitud obtentora (que a menudo se traduce como “aferramiento”) se especifican como lo que activa los potenciales kármicos para que surja un karma que arroja. ¿También activarían simultáneamente otros potenciales kármicos para que surja un karma que completa? Bueno, ¿existe karma que completa sin karma que arroja? Si no hay karma que arroja, no habrá ningún karma que completa.
Participante: Es cierto. Pero el hecho de que exista un karma que arroja no significa que necesariamente madure al mismo tiempo un determinado karma que completa.
Dr. Berzin: Eso es lo interesante. ¿Acaso tanto el karma que arroja como el karma que completa surgen, maduran y terminan de madurar al mismo tiempo? ¿O el karma que completa que surge en el momento de la muerte simplemente completa la situación inicial de ese renacimiento, como en qué tipo de familia nacemos, dónde nacemos, cómo es nuestra apariencia física, si nuestras extremidades están completas o no, etc.? ¿Y continúa madurando a medida que nuestra vida progresa hasta llegar a lo que nos sucede más adelante, como perder una extremidad o quedarnos ciegos? Tiendo a pensar que solo afecta la circunstancia inicial, porque lo que nos sucede más adelante durante esa vida es la maduración de otros tipos de potenciales kármicos.
Participante: ¿Cómo se clasificarían esos resultados?
Dr. Berzin: ¿Se refiere a cómo se clasificarían en términos de los doce eslabones?
Participante: No, en términos de diferentes tipos de maduraciones kármicas.
Dr. Berzin: Cuando hablamos de resultados madurados, nos referimos únicamente al estado de renacimiento, es decir, a los factores agregados con los que nacemos, y que maduran a partir del karma que arroja. Hay otros tipos de resultados que surgen una vez que nacemos en un estado particular, pero técnicamente no los llamamos “maduraciones”. Por supuesto, cuando hablamos en general, podríamos referirnos coloquialmente al surgimiento de cualquier tipo de resultado a partir de cualquier tipo de causa como una “maduración”, pero eso no es técnicamente correcto. Por ejemplo, hay resultados que son similares a su causa en términos de nuestro comportamiento instintivo y otros que son similares a su causa en términos de lo que experimentamos. También están los resultados abarcadores o dominantes, que son los que determinan la situación general –el tipo de entorno o sociedad– en la que nacemos. Pero estos resultados no son técnicamente “maduraciones”. Esa fue una buena pregunta.
¿Qué es lo que activa entonces esos potenciales y tendencias? Se activan solo cuando se dan todas las circunstancias. Por supuesto, si nos hemos purificado de los potenciales negativos, entonces, incluso si las condiciones están dadas, no se activarán.
Evitar las circunstancias que pueden activar los potenciales kármicos negativos
Entonces, ¿qué es necesario para que los potenciales kármicos se activen? ¿Podemos evitar las cosas que los activan? Veamos en las Treinta y siete prácticas del bodisatva (verso 2). Dice que cuando el apego a los amigos nos sacude como el agua y la ira hacia los enemigos nos quema como el fuego y cosas por el estilo, la práctica de un bodisatva es abandonar su tierra natal o cualquier lugar que haga que todas las emociones perturbadoras se enciendan tanto. Entonces, si evitamos las circunstancias que hacen que surjan las emociones perturbadoras, ¿podemos evitar que maduren ciertos potenciales kármicos?
En el lam-rim hay una lista de seis cosas que hacen que surjan las emociones perturbadoras. Una de ellas es la compañía que frecuentamos, la influencia negativa de los demás. ¿Cómo podría eso servir como circunstancia para que maduren diversas cosas kármicas en esta vida? Si me relaciono con ladrones o drogadictos, es probable que madure muy rápidamente el potencial kármico para robar o consumir drogas. Si evito ese tipo de personas, puedo evitar la activación de ese potencial kármico.
¿Qué pasa con el voto tántrico secundario de no pasar más de una semana entre los shrávakas? “Shrávakas”, aquí, no se refiere a los practicantes Teravada sino a aquellos que se burlarían de nuestra práctica tántrica y que nos desanimarían, como practicantes Mahayana, a trabajar para beneficiar a los demás diciendo cosas como: “Eres un estúpido. Deberías trabajar para ti mismo”. Permanecer durante mucho tiempo –una semana o más– con esas personas podría tener una influencia negativa sobre nosotros. Por lo tanto, es muy importante evitar ciertas circunstancias.
¿Cómo podemos influir en lo que nos sucede?
Este es el segundo punto que me vino a la mente: ¿qué podemos hacer? Si todo surge como resultado de miles y millones de condiciones y circunstancias que hacen que miles y millones de potenciales y tendencias maduren al mismo tiempo o en secuencia (por ejemplo, alguien fabricó un automóvil, luego alguien nos lo vendió y luego tuvimos un accidente con ese automóvil), ¿hay algo que podamos hacer para influir en lo que nos sucede?
Participante: Sí. Puedes evitar que sucedan cosas cambiando completamente tu actitud.
Dr. Berzin: Exacto. Podemos evitar que sucedan cosas si cambiamos nuestra actitud. Si cambiamos nuestra actitud, podemos evitar que maduren ciertos potenciales kármicos negativos.
Participante: Pero sigue existiendo la sensación de repetir una acción anterior.
Dr. Berzin: La sensación sigue surgiendo, pero hemos visto que el mero hecho de que surja una sensación de deseo de hacer algo similar a lo que hemos hecho antes no significa que tengamos que actuar en consecuencia. También podríamos evitar las condiciones, las circunstancias, que serían las más aptas para hacer que los potenciales kármicos negativos maduren y hagan que se repita la acción.
Fue interesante que un amigo me señalara un estudio sobre la felicidad. El estudio se centró en dos personas: una que había ganado la lotería y otra que había estado en prisión. La primera llevaba en prisión unos treinta o cuarenta años. Al final, fue declarada inocente y liberada. La pregunta era: ¿quién era más feliz? ¿La persona que había ganado la lotería o la persona que había pasado treinta años injustamente en prisión? Se comprobó que ambas eran igualmente felices... o igualmente infelices. No había una diferencia significativa entre estas dos personas porque la persona que fue a la cárcel dijo: “Ir a la cárcel fue lo mejor que me ha pasado en la vida. Si me hubiera quedado afuera con las pandillas y demás, aunque no hubiera cometido el asesinato, mi vida habría sido horrible. Al ir a la cárcel, pude completar mi educación”, lo que se puede hacer en algunas prisiones.
Entonces, es muy gracioso cómo podemos, intencionalmente o no, evitar diversas condiciones que podrían hacer que las cosas maduren. En ese caso, podríamos preguntar: “Bueno, ¿fue mi karma evitarlo?”. Eso nos lleva a la pregunta: ¿Existe algo así como el libre albedrío? ¿Es todo una maduración del karma? ¿Existen causas que no sean kármicas? Esa es una pregunta difícil, ¿no es así? Si obtengo una realización, ¿es porque tuve el karma para obtener esa realización?
Participante: Y porque tuve el karma de trabajar duro.
Dr. Berzin: ¿El karma de trabajar duro? ¿Cómo se produce eso? En ese caso, se vuelve realmente muy difícil, porque eso significaría que todos alcanzarían inevitablemente la liberación y la iluminación simplemente trabajando duro.
Pero si alcanzar la liberación y la iluminación no es inevitable, ¿por qué algunos deberían ser capaces de lograrlas y otros no, y también por qué algunos deberían ser capaces de lograrlas más rápidamente que otros? Estos son puntos muy, muy difíciles, especialmente si tomamos en serio el tiempo sin principio, es decir, que no hay un punto de partida. No hay nadie que haya empezado con más ventajas o más potencial kármico positivo que otro. Entonces, ¿dónde nos deja esto? ¿Dejamos todo en manos del destino o intentamos hacer las cosas conscientemente?
Libre albedrío versus determinismo
Participante: Intentamos hacer las cosas conscientemente. Es una responsabilidad.
Dr. Berzin: Eso es exactamente lo que pasa: desde nuestro punto de vista (esto es lo que he discutido en las conferencias sobre el libre albedrío versus determinismo), tenemos opciones. Cuando tomamos una decisión sobre qué hacer, experimentamos ese proceso como una elección. Un Buda conocería todos los factores que intervienen.
Participante: Entonces el resultado es inevitable, uno que no conocemos.
Dr. Berzin: ¿El resultado es inevitable? ¿Cómo podemos conciliarlo?
Participante: Son incompatibles. Causalidad y libertad son nociones incompatibles.
Dr. Berzin: Bueno, si te refieres a “libertad” en el sentido de poder actuar sin causas, entonces son incompatibles.
Participante: Bueno, ¿qué es la libertad? Si el acto no se deriva completamente de la causa anterior y no puede explicarse completamente por lo que sucedió antes, entonces parece como si no estuviera completamente causado.
Participante: Estás diciendo que la causalidad tiene que ser mecanicista.
Participante: Sí, es mecanicista.
Participante: Eso no es lo mismo que la causalidad. El principio de causalidad no es lo mismo que el mecanicismo.
Dr. Berzin: Señor científico, explíquenos la diferencia.
Participante: La causalidad no significa que todo pueda determinarse por completo. El hecho de que conozcamos el orden de un sistema en un punto determinado no significa que podamos predecir con exactitud todos los puntos siguientes.
Dr. Berzin: ¿Esto se debe a la teoría del caos?
Participante: Es por el caos y también porque hay fenómenos cuánticos que tienen un elemento de aleatoriedad.
Dr. Berzin: Exacto. Por ejemplo, cuando un fotón pasa por una rendija en lugar de por otra en el experimento de la doble rendija, se puede decir qué causó ese resultado, pero no se puede decir que el resultado fue inherente al fotón. ¿Es eso de lo que estamos hablando?
Participante: Y ni siquiera podías predecirlo.
Dr. Berzin: Pero un Buda podría predecirlo.
Participante: Eso es un problema.
Participante: Pero ¿por qué no podrías incluir esta pequeña ventana de libre albedrío en todo el sistema de causalidad?
Participante: Yo estaría mucho más seguro de eso. No soy partidario de un modelo mecanicista.
Dr. Berzin: Tal vez “libre albedrío” sea un término demasiado fuerte. “Elección”.
Participante: No importa cuán pequeña sea la elección, la elección se califica como libertad. Eso es el libre albedrío.
Dr. Berzin: Entonces, ¿tenemos elección?
Participante: Lo que puedes hacer no está completamente aislado de las condiciones.
Dr. Berzin: Correcto. Hacer una elección implica que de alguna manera hay un “yo” que tiene una existencia autoestablecida separada del universo en el que operan la causa y el efecto y que este “yo” puede hacer elecciones y actuar independientemente de cualquier causa o circunstancia. Eso significaría que pueden elegir lo que quieran y que lo que elijan no podría ser el resultado de alguna razón. Ni siquiera se podría decir “pueden elegir lo que quieran”, porque eso implica que su elección de algo se debe a que lo quieren.
Participante: Pero, sigue siendo una elección, ¿no?
Dr. Berzin: Entonces, estás diciendo que tenemos la posibilidad de elegir. Pero esto es lo interesante: ¿Cuáles son los factores que surgen en cada momento a partir de sus tendencias? Si observamos todos los factores mentales que intervienen en cada momento –intención, emociones positivas, emociones negativas, atención, interés, etcétera– podemos ver que cada uno de ellos surge de diferentes potenciales y tendencias y que cada uno de ellos tiene diferentes condiciones que los hacen surgir. Entonces, ¿dónde está el resultado? ¿Cómo etiquetamos el resultado que aún no ha sucedido? ¿Lo etiquetamos solo en función del potencial del karma no madurado? ¿O imputamos... Lo siento, algunos de ustedes no saben de qué estoy hablando. El resultado que aún no ha sucedido de un potencial o tendencia es un fenómeno de imputación sobre el aspecto del potencial o tendencia que podría dar surgimiento a un resultado cuando se cumplen todas las condiciones. ¿De acuerdo? Pero, ¿el resultado es una imputación solo sobre eso, o es una imputación también sobre las condiciones?
Participante: Entonces también sería una imputación sobre las condiciones, ¿no?
Dr. Berzin: Esto es interesante. Si se trata de una imputación sobre todas las condiciones, ¿es uno y el mismo resultado en cada una de las condiciones? ¿O los resultados que son imputaciones sobre cada uno de los potenciales son diferentes? Además, ¿es una imputación sobre tu potencial de atropellar a alguien con un coche que tal o cual persona va a ser atropellada por ti en tal o cual fecha y en tal o cual calle?
Participante: A posteriori, se podría decir que sí.
Dr. Berzin: A posteriori, es decir, después de que haya madurado, se podría decir que sí. Es como el experimento de la doble rendija. Después de que sucede, se podría decir en retrospectiva que pasaría por esta rendija y no por la otra. Si es así, entonces está predeterminado.
Participante: Esa es la posición Samkhya.
Dr. Berzin: Correcto. Esa es la postura del Samkhya: que el resultado ya existe dentro de la causa, esperando simplemente aparecer cuando se den las circunstancias.
Entonces es muy complejo ¿no?
Participante: ¿Y la elección es una de las variables?
Dr. Berzin: Esa es una pregunta interesante. ¿La elección es solo una variable? También existe la vacilación indecisa entre dos opciones. ¿Y la elección no implica basarse en causas y razones?
Participante: Lo que me vino a la mente fue tal vez una respuesta a la pregunta que planteé antes sobre las conexiones kármicas y los potenciales kármicos que se comunican entre sí. Creo que tal vez la respuesta sea que no estamos hablando tanto de conexiones kármicas sino de interdependencia en su conjunto. Todo es interdependiente. Además, la elección es interdependiente. En ese caso, no es que las cosas se comuniquen entre sí, sino que dependen unas de otras, por lo que hay alguna conexión allí, como el entrelazamiento cuántico.
Dr. Berzin: Exacto. Por lo tanto, cuando hablamos de surgimiento dependiente, no significa que todos los componentes que intervienen en una matriz causal se comuniquen entre sí.
Participante: Ese era quizás mi punto: que no se comunican en el sentido de que son como pelotas de ping-pong separadas que se comunican, sino que dependen unas de otras como parte de un nexo.
Dr. Berzin: Entonces, no se comunican como si fueran una pelota de ping pong.
Para que una planta crezca, ¿el sol, el agua, los nutrientes, etc., necesitan comunicarse entre sí para permitir el crecimiento? Se hace un análisis de sistemas. ¿Los componentes de un sistema se comunican entre sí?
Participante: No.
Dr. Berzin: ¿Cómo interactúan?
Participante: El encuentro y la interacción no están preestablecidos. No se comunican entre sí para encontrarse. Simplemente se juntan.
Dr. Berzin: Así que las cosas se juntan, pero el proceso no es aleatorio. No se juntan sin una causa. De lo contrario, cualquier cosa podría juntarse con cualquier otra cosa en cualquier momento.
Si cruzo la calle, ¿podría ser atropellado por cualquiera o solo por determinadas personas? Y no nos metamos en el tema de la vida sin principio, de que tenemos el potencial de ser atropellados por cualquiera. Por eso digo que lo que ocurre probablemente tenga que ver con el potencial kármico que se creó más recientemente. Pero si tiene que ver con lo más reciente, ¿qué pasa con el potencial kármico de hace un millón de vidas?
Participante: No es muy convincente decir que es el potencial kármico más reciente.
Participante: Quizás sea el potencial kármico más poderoso.
¿Por qué las cosas maduran cuando lo hacen?
Dr. Berzin: El más poderoso. ¡Ah! Se explica que las cosas que se hacen con una motivación muy fuerte maduran más rápidamente que las que se hacen con una motivación débil. De hecho, esto va a salir a relucir muy pronto cuando discutamos cuándo maduran las cosas.
Participante: Quizás una pregunta relacionada sea ¿por qué no sucede todo a la vez?
Dr. Berzin: ¿Por qué no sucede todo a la vez? ¿Cómo podría suceder todo a la vez?
Participante: Creo que es, en cierto modo, la misma pregunta de por qué nuestros potenciales kármicos no maduran todos a la vez.
Participante: Eso es similar a la pregunta de por qué esto o aquello sucede primero.
Dr. Berzin: Exacto. ¿Por qué ocurre esto y no aquello? ¿Por qué esta secuencia y no aquella otra? ¿Por qué no madura todo a la vez? ¿Por qué no hay un tiempo de espera cuando nada madura?
Participante: Quizás es que todo madura al mismo tiempo, pero en lugares o circunstancias diferentes.
Dr. Berzin: Existe una teoría similar en la mecánica cuántica: todas las posibilidades están madurando, pero en diferentes dimensiones.
Participante: No es tanto una teoría sino una interpretación, que es tan válida como la estándar.
Dr. Berzin: ¿Cómo se llama eso?
Participante: El multiverso.
Dr. Berzin: La interpretación multiverso de la mecánica cuántica.
Participante: No es que todo suceda, sino que todos los posibles resultados de un evento pueden ocurrir en diferentes universos.
Dr. Berzin: Entonces, ¿crees que eso es lo que está sucediendo? Si ese fuera el caso, ¿cómo podría alcanzar la iluminación, porque en algún multiverso diferente no estaría iluminado?
Participante: Quizá algunos no pudieron, pero otros sí.
Participante: ¿Podría alguien que se convirtió en un Buda en un universo saber acerca de universos en los que no se convirtió en un Buda?
Dr. Berzin: No lo sé.
¿Qué pasa con todo este asunto de las diversas etapas de los bhumis, las etapas desde el arya hasta la budeidad? Un arya en cada bhumi, en cada nivel de la mente, puede manifestarse en un número mayor de universos y puede “sacudir” (no tengo idea de lo que eso significa) un cierto número de universos. Primero son mil, luego son cien mil y luego son diez millones o lo que sea que sean los números. Los números aumentan exponencialmente. ¿Qué podría significar eso? ¿Es esta una teoría del multiverso? ¿Suena como si lo fuera?
Participante: Sí, pero parece que estos universos no son instancias múltiples de los mismos seres sensibles, sino de entornos diferentes.
Participante: Sí, pero en la mente, cualquier cosa madura con cualquier cosa en cada segundo. En la mente misma, todo está ahí. Todo. ¿Entienden lo que quiero decir?
Dr. Berzin: ¿Estás diciendo que en nuestra mente existe el potencial de que suceda cualquier cosa?
Participante: Cualquier cosa.
Dr. Berzin: Eso tocaría dado el tiempo sin principio. Sin embargo, todavía tendríamos que tener ciertas circunstancias. Tengo el potencial en mi continuo mental para poder volar porque tengo el potencial de ser un pájaro, pero no tengo el hardware, el tipo de cuerpo, que permitiría que ese tipo de potencial madure en esta vida. Podría ser algo así. Bueno, sí, tendríamos que decir que tenemos una cantidad increíble de potenciales kármicos en nuestro continuo mental. Ciertamente.
Entonces, la verdadera pregunta era, ¿por qué algo madura ahora? ¿Se debe solo a las condiciones externas? Creo que tiene que haber condiciones tanto externas como internas. Vimos muchos de los componentes que tienen que estar presentes, como la emoción causal motivadora antes de que empecemos a realizar una acción, luego la emoción contemporánea con la que comenzamos, sostenemos y terminamos la acción (y ¿nuestra ira aumenta mientras estamos realizando la acción o disminuye al final de la misma?). Todas estas cosas tienen causas, ¿no es así?
Participante: Pero la motivación es muy poderosa. La mente puede crear cosas, cosas reales, en el mundo fenoménico, si realmente tienes esa concentración.
Dr. Berzin: Bueno, estás hablando de poderes yóguicos en los que, a través del poder de la concentración, alguien puede afectar a los elementos y hacer que algo aparezca. Eso está en los textos. Eso está explicado. ¿Significa eso que, con solo la fuerza de voluntad, podríamos hacer que algo negativo le suceda a alguien (lo que sería como lanzarle un hechizo)? Bueno, algunas personas pueden, aparentemente.
Participante: Tengo una pregunta sobre la maduración del karma. Hay muchas historias sobre el Buda, por ejemplo, que se clavó una astilla en el pie porque mató a una persona hace cinco vidas, o sobre el arhat Mahamoggallana, creo que era, que fue asesinado violentamente porque mató a sus padres en una vida anterior. ¿Aceptaría el Mahayana que esto sucedió de esa manera?
Dr. Berzin: Los mahayana decían que no estaban experimentando la maduración del karma. Dirían que, por compasión, estaban demostrando cómo funciona la causa y el efecto.
Participante: Bien.
Dr. Berzin: Eso parece una excusa bastante barata, ¿no?
Participante: Un poquito.
Dr. Berzin: Pero esa es la explicación. Y es una explicación posible.
Participante: Respecto a la pregunta sobre la necesidad de una causa interna, ¿aún es necesario que exista una emoción perturbadora o algo así para que actúe como detonante?
Dr. Berzin: Una de las escuelas dice que el Buda no tenía ningún karma para enojarse. Sin embargo, el Buda actuó como una circunstancia para que Devadatta se enojara con él. Como resultado, Devadatta fue a un renacimiento en el infierno. Entonces, esto es lo que pregunto: ¿Existe un potencial kármico para proporcionar condiciones para la maduración de los potenciales kármicos de otra persona? ¿Y hay una consecuencia kármica por hacer eso? No creo que el Buda experimentara una consecuencia kármica como resultado de haber proporcionado una condición para que Devadatta se enojara con él, porque entonces sería que el Buda fue una causa para que alguien fuera a un renacimiento en el infierno. Eso no puede funcionar. ¡Así que ahora nos quedamos con una confusión total!
Participante: Diferentes niveles de interpretación.
Dr. Berzin: Diferentes niveles de interpretación.
Resumen
Nuestra pregunta principal, la que planteamos al principio, es: ¿hasta qué punto somos responsables kármicamente de lo que hacemos, incluso si simplemente proporcionamos las condiciones para que maduren los potenciales kármicos de otra persona? ¿Y qué nos hace proporcionar las condiciones para que maduren los potenciales kármicos de otra persona? Tiene que haber una causa. No es que yo “por casualidad” estuviera conduciendo mi coche por la calle ese día y esa persona que no me estaba prestando atención “por casualidad” se cruzara delante de mí. ¿Qué ocurre con una persona que conduce un tren subterráneo y alguien se suicida saltando delante del tren? ¿Qué provocó que eso le sucediera al conductor? Son preguntas interesantes y no muy fáciles.
Así pues, lo que nos queda por concluir no es simplemente decir: “Bueno, es tan complicado que solo un Buda podría entenderlo”, sino entender que hay muchos, muchos niveles y grados diferentes de responsabilidad que influyen en qué y cómo maduran las cosas como consecuencia de los diferentes tipos de acciones que realizamos. ¿Tenemos libre albedrío o no? Creo que hay que tener en cuenta en esa cuestión una comprensión del surgimiento dependiente y la vacuidad. ¿Y qué significa tener una opción? ¿Tener una opción significa que no hay causa? Tiene que haber alguna causa. Sin embargo, desde nuestro punto de vista, experimentamos tener opciones.
Participante: Y hay circunstancias.
Dr. Berzin: Y existen circunstancias que determinan las decisiones que tomamos, como por ejemplo lo que elegimos comer en un restaurante. ¿Tenemos alguna opción? De todos modos, tomémonos unos minutos para pensar en todo lo que hemos discutido y luego terminaremos.
[meditación]
Bien. Una última reflexión es que, aunque tenemos que hacernos responsables de nuestras acciones y de lo que ocurre, incluso cuando simplemente creamos circunstancias para los demás (habrá consecuencias), tenemos que hacerlo sin sentirnos culpables. La culpa no es apropiada en estas situaciones. La culpa convierte el “yo” en algo grande y sólido (“soy tan malo”) y traza una línea grande y sólida alrededor de lo que hicimos (“fue tan terrible”) y alrededor de la persona a la que se lo hicimos. Recordemos la vacuidad de los tres círculos que están involucrados: el actor, el acto y el objeto del acto. Estos surgen de manera dependiente uno del otro, ¿no es así?
Participante: La palabra “culpable”, creo, está muy mal entendida y es realmente muy mala.
Dr. Berzin: Bueno, la palabra “culpa” –es tu culpa, etc.– es parte de todo el sistema de juicio y castigo.
Participante: El castigo es negativo.
Dr. Berzin: El castigo no forma parte de la explicación budista. Sin embargo, somos responsables y, por lo tanto, tenemos que asumir la responsabilidad de nuestras acciones. Si todo estuviera predeterminado y no hubiera opciones, no seríamos responsables de lo que hagamos. Por lo tanto, decir que todo está predeterminado no es, sin duda, la solución al problema. No es la manera de entender lo que dice realmente el budismo. Pero, de todos modos, hay otras cosas en las que pensar.