Lam-rim 53: Seis inconvenientes generales del samsara - el sufrimiento de la falta de certeza

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Repaso del nivel inicial

Hemos estado recorriendo las etapas graduales del camino y completamos una parte importante: el nivel inicial. Las etapas graduales se organizan según tres niveles o etapas de motivación: inicial, intermedio y avanzado. Con la motivación del nivel inicial, anhelamos renacer en uno de los reinos superiores, específicamente, un preciado renacimiento humano, para poder continuar en el camino espiritual. Con la motivación del nivel intermedio, que comenzaremos esta tarde, aspiramos a la liberación de todos los renacimientos samsáricos. En el nivel avanzado, nuestra motivación es convertirnos en budas para poder ayudar a todos al máximo. 

Tsongkhapa señala que es más beneficioso presentar las enseñanzas del lam rim en función de estos tres niveles que presentarlas solo en función de un nivel avanzado de motivación. Dice que esto ayuda a superar la arrogancia de pensar que ya estamos trabajando para todos, cuando, de hecho, ni siquiera nos tomamos en serio nuestra próxima vida. Pienso que esto es muy sabio. A lo que se refiere, creo, se asemeja a lo que yo llamo "Dharma-light", donde no nos tomamos en serio el renacimiento ni nada parecido. En cambio, solo buscamos ser humanitarios, ayudar a todos, etc., lo cual es maravilloso, pero no es exactamente el Dharma Auténtico. Explica que presentar estas enseñanzas en función de los tres niveles —y, como dice Atisha, estos son niveles en los que debemos trabajar, en los que debemos avanzar— constituye un camino espiritual budista tremendamente estable.

El preciado renacimiento humano

Para desarrollar la motivación inicial de querer seguir teniendo preciados renacimientos humanos —o renacer en uno de los reinos de los dioses, aunque esto no se enfatiza tanto—, primero pensamos en todas las maravillosas cualidades con las que está dotada una preciada vida humana. Somos libres, aunque solo temporalmente, de los estados en los que no tendríamos libertad para participar en ningún tipo de práctica espiritual. Tenemos oportunidades raras y maravillosas que enriquecen nuestra vida, etc. Es fundamental reconocer la rareza de tal vida y la dificultad de obtenerla, no desperdiciarla. 

Muerte e impermanencia

La cuestión es que la muerte llegará con toda seguridad, y nunca sabemos cuándo. A menos que nos hayamos preparado para lo que vendrá después en cuanto a vidas futuras —todo esto se basa en la suposición de que existen vidas futuras— y hayamos hecho algo para evitar caer, por así decirlo, en un estado peor, moriremos con terribles remordimientos. Qué desperdicio sería no haber contratado, en cierto sentido, un seguro para nuestras próximas vidas. Esto es muy importante.

Tener cautela de los peores estados de renacimiento

Entonces reflexionamos seriamente sobre los tipos de renacimientos que podríamos tener si no hubiéramos tomado medidas preventivas del Dharma. Pensamos en cómo sería ser (1) un ser atrapado en uno de estos reinos sin alegría, los llamados infiernos; (2) un fantasma aferrado que deambula por ahí, sin poder nunca ser capaz de satisfacer ni siquiera las necesidades básicas de hambre y sed, e incluso si obtenemos algo, no ser capaz de disfrutarlo; o (3) una criatura que se arrastra por el suelo, propensa a ser devorada viva por criaturas más grandes, o cazada o explotada por humanos, etc. Esto no es nada agradable. 

Obviamente, no nos gustaría experimentar nada de eso, y desarrollamos un sano temor hacia ello. No es un miedo malsano, como sentirnos paralizados, impotentes y desesperados. Es, en cambio, un miedo sano, pensar: “Realmente no quiero experimentar esto, pero sé que hay una salida. Hay una manera de evitarlo”. Así que, al no querer experimentar tales renacimientos, nos sentimos fuertemente impulsados a tomar medidas para evitar que sucedan. Esto es darle una dirección segura a nuestra vida, lo que se conoce como “refugio”. 

Dirección segura

Vimos que, en el nivel más profundo, dar esta dirección segura a nuestra vida implica pensar en términos de alcanzar (1) ese estado en el que todo sufrimiento y sus causas desaparecen, es decir, la verdadera detención, la tercera verdad noble; y (2) los estados mentales y las formas de actuar que producen esa detención y que resultan en el logro de esa detención –a saber, las mentes que son el camino verdadero ("caminos verdaderos"), la cuarta verdad noble. El Buda dijo al final de su vida que esta Joya del Dharma más profunda, estos logros, deberían ser nuestro refugio principal, no solo confiar en un líder, una comunidad o algo similar. El Dharma no te defraudará, mientras que las personas sí pueden hacerlo. Los budas son quienes han enseñado el Dharma y lo han realizado plenamente; la Sangha Arya son quienes lo han realizado parcialmente. Esto nos da inspiración y algo de apoyo a lo largo del camino. 

Esta dirección segura es, entonces, la dirección en la que debemos ir para evitar peores renacimientos. 

Abstenerse de conductas destructivas

Lo primero que debemos hacer para evitar peores renacimientos es evitar comportamientos destructivos. Tuvimos una larga conversación sobre el karma y analizamos todos los factores que intervienen en el comportamiento destructivo, aunque estos factores también pueden utilizarse para analizar el comportamiento constructivo. Vimos que, si somos conscientes de todos estos factores y de la complejidad de todo lo que experimentamos como resultado de nuestro comportamiento, podemos tener una idea de en qué debemos trabajar y cómo disminuir los efectos negativos de las acciones destructivas que hemos hecho y que podríamos seguir haciendo por costumbre. Analizamos esto detalladamente. 

Al concluir esta sección, tomamos la firme decisión de evitar, en la medida de lo posible, la conducta destructiva y adoptar una conducta constructiva, que consiste en abstenernos de actuar destructivamente. Los actos destructivos del cuerpo son matar o dañar a otros, robar y participar en actividades sexuales inapropiadas. Los del habla son mentir; hablar con intención de dividir a los demás (intentando separarlos); hablar con dureza (herir a otros con lo que decimos); y charlar sin sentido (simplemente hacer que todos pierdan el tiempo). Los del pensamiento son pensar con codicia (pensar y decidir obtener lo que otros tienen, llenos de celos, etc.); pensar con malicia (pensar y decidir herir a otros, para vengarse, etc.); y pensar distorsionadamente con antagonismo. Pensar de forma distorsionada no solo implica no creer en la causa y el efecto y negar el valor de hacer algo positivo, sino que también implica reflexionar y decidir con firmeza repudiar una visión que, desde una perspectiva budista, es correcta: “La gente es tan estúpida por pensar así. Voy a decirles que solo están perdiendo el tiempo intentando ayudar. Deberían simplemente salir y tratar de obtener el máximo provecho posible”. 

Este es el tipo de cosas que decidimos que vamos a intentar evitar tanto como sea posible. 

Si, después de todo, nos encontramos incurriendo en este tipo de comportamiento, intentamos aplicar las fuerzas oponentes para disminuir las consecuencias negativas que experimentaríamos. Tras admitir de la mejor manera que podamos, no repetir la acción, reafirmamos el rumbo que queremos tomar en la vida y, finalmente, aplicamos algunas fuerzas positivas para contrarrestarlo, como hacer más cosas positivas. 

Entonces ese fue el nivel inicial.

El nivel intermedio

Esta noche, me gustaría comenzar el nivel intermedio. Este se construye sobre el nivel inicial. Sin esa base, no tiene sentido, si hablamos del nivel intermedio Auténtico. Es muy difícil, como he intentado enfatizar, tomar en serio lo que hacemos por las vidas futuras. ¿Realmente creemos en las vidas futuras? ¿Tenemos confianza en nuestras vidas futuras? ¿Qué medidas estamos tomando, por un lado, para evitar peores renacimientos? ¿Y qué pasos estamos dando, por otro lado, para asegurar que tendremos preciados renacimientos humanos, cuyas principales causas son la disciplina ética, junto con actitudes de gran alcance como la generosidad, la paciencia, la perseverancia, cierta constancia mental, cierto dase cuenta que discrimina y, sobre todo, llevar a cabo plegarias dedicatorias para seguir teniendo preciados renacimientos humanos? Además, ¿qué cosas positivas estamos haciendo para construir conexiones de Dharma cada vez más fuertes para el futuro?

Desarrollar la determinación de ser libre: Renuncia

Ahora bien, en el nivel intermedio, nuestro objetivo es ir incluso más allá. No solo queremos tener preciados renacimientos humanos. Lo que queremos es liberarnos de cualquier tipo de renacimiento incontrolablemente recurrente, porque, incluso con preciados renacimientos humanos, seguiremos experimentando emociones perturbadoras, seguiremos actuando de forma kármica compulsiva, y seguiremos cometiendo actos más destructivos. ¿A quién engañamos? Así pues, incluso un preciado renacimiento humano tiene muchísimas desventajas. 

Esto es lo difícil con este nivel intermedio. Es muy fácil apegarse a la idea de que “Realmente deseo un preciado renacimiento humano. Estaré con mi gurú, estaré con mis amigos del Dharma y seres queridos, y todo estará bien”. Nos apegamos a eso y queremos que continúe. Creemos que eso es parte de este preciado renacimiento humano. “Si pudiera seguir teniéndolo para siempre, sería genial. Ni siquiera me importaría tener que volver a la escuela cada vida”. Pero aquí no estamos pensando tan profundamente. Es este tipo de apego el que debemos superar para tomarnos realmente en serio la motivación del nivel intermedio: que queremos salir. “Quiero salir de este renacimiento incontrolablemente recurrente”.

Así como no deberíamos minimizar ni trivializar la motivación del nivel inicial, tampoco deberíamos minimizar ni trivializar la intermedia, y mucho menos la avanzada, queriendo beneficiar por igual a absolutamente todos los seres limitados del universo. ¿A quién engañamos? Ese tipo de alcance es increíble. Trabajar sinceramente en ese nivel de ecuanimidad es simplemente increíble. Normalmente, solo queremos ayudar a las personas que nos agradan. O queremos ayudar, pero no demasiado porque "no puedo con ello" o "quiero mi tiempo libre". Como dijo Su Santidad el Dalái Lama, los bodisatvas ni siquiera tienen el concepto de tomarse un tiempo libre de ser bodisatvas para poder relajarse y ver la televisión o lo que sea. 

Lo que buscamos desarrollar y alcanzar al final de este nivel intermedio es la renuncia. El término tibetano para ello significa "volverse determinado". Ser determinado significa que "definitivamente, esto es lo que quiero". Y lo que definitivamente deseamos es salir del samsara. De eso se trata. Implica estar dispuestos a renunciar a nuestros apegos y a todas las demás cosas del samsara, además de renunciar a otras emociones perturbadoras que podríamos estar más dispuestos a abandonar, como el enojo y el odio. Es más fácil querer renunciar a esas cosas. Pero renunciar al apego a las cosas que nos gustan es mucho más difícil, especialmente cuando derivamos una supuesta sensación de seguridad, una falsa sensación de seguridad, de estas cosas, como los amigos, el amor, la familia, etc. 

Después de abandonar el samsara, ¿qué sigue?

Para tener esa determinación, necesitamos tener cierta confianza en cómo serán las cosas después de haber alcanzado la liberación. No podemos pensar solo en términos de deshacernos de los renacimientos incontrolablemente recurrentes, todos nuestros apegos, etc., porque entonces nos quedamos con la pregunta: "¿Y luego qué?". Si no tenemos alguna idea de lo que seguirá, pensar en lo que viene después podría ser bastante aterrador. Y cómo serán las cosas como un ser liberado se presenta de manera diferente en los diferentes sistemas de principios budistas indios. Tendemos a seguir aquí, como lo hace Tsongkhapa, la visión Prasánguika tal como Tsongkhapa la entiende. Él considera la visión Prasánguika como la visión más profunda. La mayoría de las escuelas están de acuerdo con eso, aunque algunas explican el Prasánguika de manera ligeramente diferente, pero dejemos eso de lado. Eso es parte de la escuela Madyámaka. 

Aquí, cuando hablamos de agregados manchados y no manchados —agregados, en resumen, quiere decir el cuerpo y la mente de una persona durante su renacimiento samsárico y más allá— los definimos según la visión Prasánguika presentada por Tsongkhapa. Según esta visión, "manchado" significa mezclado con una apariencia de existencia autoestablecida o verdaderamente establecida. Las cosas parecen existir sólidamente, por sí mismas, sin relación con nada más, y establecen su existencia por sí mismas, por su propio poder. Cuando los arhats están totalmente absortos en la vacuidad de forma no conceptual, sus agregados son no manchados porque, en ese momento, su mente no produce esta falsa apariencia. Pero después de eso, en los períodos posteriores a esa absorción, sus agregados son manchados porque su mente aún produce ese tipo de apariencia. Por lo tanto, aún tienen mucho que mejorar. Por lo tanto, no hablemos de agregados no manchados como algo que súbitamente alcanzamos. 

El punto aquí es, ¿qué tipo de cuerpo tienen los arhats? Primero que nada, en la vida en la que obtienen la liberación, continúan con el tipo de cuerpo burdo con el que nacieron. Ese lo tienen hasta que mueren. Después de eso, tienen un tipo de cuerpo que se llama "cuerpo mental", un cuerpo mental (yid-lus), o un "cuerpo de luz" ('od-lus). A lo que se refiere es a un cuerpo que tiene la naturaleza funcional de una mente o de luz. Solo puede ser conocido por la mente. ¿Y qué significa eso? Significa que tienen un cuerpo que está hecho de elementos sutiles, que es similar al tipo de cuerpo que uno tendría en el reino de la forma; es decir, no los elementos burdos del tipo de cuerpo que tienen los seres ordinarios. Nosotros, como seres ordinarios, no podríamos percibirlos. O si lo hiciéramos, solo podríamos hacerlo con conciencia mental, no con conciencia visual. Otros arhats, sin embargo, pueden verlos con su conciencia visual. De todos modos, este es el tipo de cuerpo que tendríamos. 

Los diferentes tipos de arhats

Hay varias variedades de arhats. Están aquellos que solo trabajan para convertirse en arhats, no en budas. Tras morir en la vida en la que se liberan, van a una tierra pura. Permanecerían en esa tierra pura —para siempre, si así lo desearan— con este tipo de cuerpo. No estarían sujetos a nuestros ciclos ordinarios de nacimiento, muerte, renacimiento, etc. Estarían absortos principalmente en la meditación sobre la vacuidad o algo similar, pero no exclusivamente. Desconozco qué hacen el resto del tiempo; quizá meditan en otras cosas. Dudo que solo se relajen en la piscina. Otro tipo de arhat es aquel que desarrolla la bodichita. Los arhats pueden acceder a las enseñanzas —los budas aparecen en tierras puras— para desarrollar la bodichita y seguir el camino Mahayana. Luego están aquellos que ya seguían el camino Mahayana antes de alcanzar el estado de arhat. Alcanzaron el estado de arhat mientras lo hacían. Así pues, tenemos estas tres variedades de arhats.

Aquellos que tienen una meta Mahayana y aspiran a convertirse en budas podrían permanecer en tierras búdicas como las tierras puras —algo que un practicante Mahayana regular también podría querer hacer— donde trabajarían 24 horas al día, siete días a la semana, estudiando, meditando y practicando para alcanzar la iluminación. Así que no hay tiempo libre. Pero todo es propicio allí. Como arhat en una tierra pura, no hay un cuerpo samsárico que cuidar. Solo hay un cuerpo mental. La otra posibilidad es que renazcan en un reino humano y estudien y practiquen allí. En ese tipo de situación, sus mentes liberadas y sus cuerpos mentales tomarían como soporte físico más burdo los elementos burdos del cuerpo humano que asumieron. Ese cuerpo burdo experimentaría la muerte, la vejez y cosas así, pero no sufrirán. Ese tipo de renacimiento en realidad no se consideraría un renacimiento de tipo samsárico. 

Así pues, comprender lo que sigue tras convertirse en arhat puede motivarnos a aspirar a convertirnos en uno. No se trata de que la liberación sea una gran y desconocida nada, que simplemente nos vayamos al olvido y desaparezcamos o algo así. Claro que todo eso requiere creer realmente que la liberación existe y que es posible alcanzarla. Pero me estoy adelantando a un nivel intermedio.  

Las etapas que atravesamos en el nivel intermedio nos ayudan a desarrollar un deseo cada vez más fuerte de escapar del samsara. Esto se logra, primero, pensando en los sufrimientos del renacimiento samsárico en general y, luego, pensando en los sufrimientos específicos de los reinos humanos, los reinos de los dioses, etc., porque estas cosas también están incluidas en lo que realmente no deseamos. 

Una breve sinopsis de las principales áreas de estudio y los pasos que damos en el nivel intermedio

Hasta cierto punto, hemos hablado de los tres tipos de sufrimiento. En el nivel inicial, hablamos del sufrimiento del sufrimiento, el sufrimiento del dolor. Al comienzo del nivel intermedio, hablamos del sufrimiento del cambio, que es nuestra felicidad ordinaria, que cambia constantemente y no es segura. Luego, realizamos un análisis exhaustivo de las emociones perturbadoras, las causas que impulsan el samsara, seguido de un análisis de los doce eslabones, el mecanismo que impulsa el renacimiento kármico. Al final, desarrollamos tanto disgusto y aburrimiento con todo esto —lo que nos lleva al tercer tipo de sufrimiento, el sufrimiento que todo lo impregna, que perpetúa todo el ciclo del samsara— que desarrollamos la renuncia, la determinación de ser libres. Finalmente, lo que sigue son los tres entrenamientos superiores: disciplina superior, concentración superior y darse cuenta que discrimina superior. Así es como finalizamos el entrenamiento en el nivel intermedio. 

Esta es una introducción general al nivel intermedio. Quizás podamos tomarnos un minuto para asimilarla y luego pasaremos a analizar las desventajas, o sufrimientos, del renacimiento samsárico en general. 

[meditación]

Creo que algo que debemos evaluar en este punto es la sinceridad con la que trabajamos en el nivel inicial. ¿Con qué sinceridad pensamos en nuestras vidas futuras y hacemos algo para asegurarnos mejores renacimientos? Si no tomamos en serio la motivación de ese nivel inicial, el nivel intermedio no es lo auténtico, aunque ciertamente podemos beneficiarnos de una versión Dharma-light del nivel intermedio, que solo serviría para liberarnos de las emociones perturbadoras. 

[meditación]

¿Algún comentario?

Trabajar con los niveles inicial e intermedio: un relato personal

Les daré un ejemplo de cómo trabajo personalmente con este material. Desde que empecé a crear mi sitio web, lo he enfocado mucho en construir las causas para seguir teniendo un renacimiento humano valioso, reconectar con el Dharma en una vida humana valiosa y continuar con el mismo tipo de trabajo. Cuando se trata de construir las causas para un renacimiento humano valioso al abstenerme de comportamientos destructivos y hacer algo positivo, supongo que pongo más énfasis en esto último: hacer algo positivo. Pero intento, en la medida de lo posible, abstenerme de comportamientos destructivos. Pero, por supuesto, el apego sigue ahí, debo confesar, a los estudiantes, amigos, maestros, al trabajo en sí. 

De hecho, me ha llevado mucho tiempo alcanzar la sinceridad necesaria con el enfoque inicial, motivarme a un nivel emocional profundo o instintivo, de modo que esa motivación inicial sea, como dicen, "no elaborada", lo que significa que no tengo que esforzarme en pensar así. Ahora es totalmente parte de mi forma de pensar, de la forma en que llevo mi vida. 

Al trabajar con la motivación de nivel intermedio, la liberación, pienso que alcanzar la liberación no significa dejar de realizar el trabajo que he estado haciendo en el sitio web, intentando ayudar a otros con el Dharma, impartiendo enseñanzas, etc. No significa renunciar a ello. Significa poder continuar con algo como un renacimiento humano (personalmente, no me interesan mucho las tierras puras; prefiero estar “manos a la obra”, activamente ayudando a los demás), pero sin el sufrimiento asociado con un cuerpo samsárico. Si voy a tener un cuerpo humano, por supuesto, tendré que pasar por la infancia, la vejez, etc. Pero quiero poder superarlo sin que se degeneren las facultades mentales, sin todas las emociones perturbadoras, sin estados de ánimo de infelicidad ni cosas por el estilo. 

Mientras seamos seres samsáricos, a veces nos sentiremos felices, a veces tristes, sin razón aparente. No importa lo que estemos haciendo. A veces simplemente nos sentimos tristes, de mal humor, sin ganas de trabajar, o lo que sea. Qué maravilloso sería poder continuar con el tipo de trabajo de Dharma que hago sin ese aspecto del sufrimiento. Eso sería como un ser liberado. 

Creo que así es como hay que verlo. Al menos así es como lo estoy gestionando ahora. En el contexto del renacimiento, "Bueno, voy a continuar, vida tras vida, hasta la iluminación, pero quiero hacerlo sin ser un ser samsárico sin toda la basura que va con el paquete samsárico". 

Bueno, esto es solo para dar una visión personal de cómo trabajo con este material. Y así como es muy difícil tomar en serio el nivel inicial, trabajar para las vidas futuras, es muy difícil tomar en serio el nivel intermedio porque nos engañamos sobre lo que implica, especialmente cuando se trata de nuestros apegos. 

Observo a alguien como Su Santidad el Dalái Lama. No parece apegado a nadie. Es el mejor amigo de absolutamente todos. Posee una ecuanimidad increíble. Esa ecuanimidad es difícil de concebir, y mucho menos de desear, porque nos gusta tener personas especiales en nuestra vida, ¿verdad? Y nos gustaría ser personas especiales en la vida de los demás. Así que, tener una visión completa de cómo sería ser un ser liberado, o un buda, y desear sinceramente tener eso y renunciar a lo que tendríamos que renunciar —no renunciar, sino ir más allá, crecer más allá— para lograrlo no es nada fácil. 

Entonces, esto es de lo que se trata el nivel intermedio. 

Participante: Me pregunto cómo podrías realizar el trabajo del Dharma sin el cuerpo humano a menos que envíes una emanación.

Dr. Berzin: Esto es lo que dije: En lugar de ir a una tierra búdica, donde, básicamente, se realiza el trabajo de Dharma de meditar y realizar ese tipo de práctica intensiva, se podría continuar en forma humana. Bueno, también se podría manifestar de otras maneras para beneficiar a los demás. Sin embargo, para continuar en el camino hacia la iluminación, principalmente deseas volver a ser humano.

Participante: Sí. Pero luego pasaría de...

Dr. Berzin: Entonces tendrías que pasar por toda la basura asociada con tener este tipo de cuerpo burdo, porque este es el tipo de cuerpo que tienen los humanos. Sin embargo, no deberíamos pensar en ello como un alma que entra en un cuerpo humano y lo usa. No es así. El yo es un fenómeno de imputación sobre la base de la mente de luz clara y la energía sustentadora de la vida más sutil. En el caso de un buda manifestándose como humano, su mente de luz clara y su energía más sutil toman como base física los elementos burdos de un cuerpo humano. En el caso de los arhats que toman un cuerpo humano, sus mentes liberadas y sus cuerpos mentales toman como su soporte los elementos burdos de un cuerpo humano. Así que, en ambos casos, el soporte es simplemente un cuerpo físico normal. Por muy sagrado que sea, se desmoronará. Pero ese no es realmente el cuerpo de un buda. El cuerpo de un buda es la energía más sutil. De igual manera, como arhat, atravesarías todas las etapas asociadas con un cuerpo burdo, pero no experimentarías ningún sufrimiento. No tendrías emociones perturbadoras. Por lo tanto, no tendrías las limitaciones de un renacimiento samsárico normal. 

Es una pregunta muy interesante: como arhat que renace, ¿cómo sería tu conocimiento de tus logros siendo un bebé en ese renacimiento? No tengo ni idea. La versión Mahayana de la vida del Buda Shakyamuni dice que, tan pronto como salió del útero, dio siete pasos y dijo: "Estoy aquí"– algo similar a "he llegado". Ciertamente no encontramos nada parecido en las versiones Teravada. De nuevo, es muy difícil decir cómo sería eso. Pero sin duda, sería mejor que lo que tenemos ahora. Francamente, no me preocupan los detalles de cómo sería ser un bebé arhat. De todos modos, no tengo ganas de ser un bebé. No es muy divertido. Somos bastante indefensos. No hay mucho que podamos hacer como bebés, excepto llorar cuando no conseguimos lo que queremos.

Participante: Puedes traer diversión a los padres.

Dr. Berzin: Maravilloso. Muchas gracias. También puedes mantenerlos despiertos por la noche. ¿Lloraría un bebé arhat si estuviera triste? Bueno, los budas solo tienen felicidad. Y según la explicación que recibí, los arhats experimentan felicidad o un entumecimiento emocional, dependiendo del nivel de concentración, el dhyana, en el que estén absortos. Cuando están profundamente absortos en meditación con el cuarto nivel de constancia mental, el cuarto dhyana, experimentan un entumecimiento emocional sin rastro alguno de felicidad o infelicidad. 

Los seis tipos generales de inconvenientes del samsara 

De todos modos, pasemos al comienzo del nivel intermedio, ahora que hemos hecho un pequeño estudio de lo que implica y pensamos en los sufrimientos del renacimiento incontrolablemente recurrente en general. 

Aquí tenemos una lista de seis tipos de inconvenientes. Los leeré y luego los analizaremos uno por uno.

[1] El inconveniente de no tener certeza: no tener certeza de en qué situaciones renaceremos ni qué tipo de relaciones tendremos con los demás. 

[2] El inconveniente de no tener satisfacción – como en “no puedo encontrar satisfacción”: nunca estamos satisfechos.

[3] El inconveniente de tener que abandonar el cuerpo repetidamente.

Participante: ¿Qué significa “abandonar”?

Dr. Berzin: “Renunciar”. Uno tiene que dejar el propio cuerpo repetidamente. 

[4] La desventaja de tener que adaptarnos a nuevos renacimientos una y otra vez. Tenemos que adaptarnos a nuevos renacimientos —nueva familia, nueva situación, nuevos tiempos, nuevo país, quizás, nuevas costumbres—, lo cual es peor que cambiar de escuela de pequeños y tener que adaptarnos. Tenemos que volver a acostumbrarnos a ser bebés, aprender a usar nuestro cuerpo y cosas así. ¿De verdad queremos volver a aprender a ir al baño, a que nos salgan los dientes y todo eso? Eso no es nada agradable.

Participante: Tu sistema nervioso es completamente diferente al de un adulto.

Dr. Berzin: Además, nuestro sistema cognitivo es diferente. En la primera infancia, ni siquiera podemos ver con claridad. 

[5] La desventaja de tener que cambiar de estatus repetidamente, de ideal a humilde. Esto forma parte de todo ese altibajo, como la falta de certeza.

[6] La desventaja de no tener amigos. Nadie podrá seguir siendo nuestro amigo y estar con nosotros para siempre. En última instancia, estamos solos.

Estas son las seis desventajas. Revisémoslas una por una y realmente analicémoslas a fondo.

Por supuesto, podríamos hacerlo a un estilo Dharma-light, sin pensar en el renacimiento: “No tengo certeza de cuál será mi situación en la vida. Siempre estoy frustrado. Voy a tener que morir. En mi vida, tendré que adaptarme a diferentes situaciones. Puedo pasar de una posición alta a una baja. Es muy difícil tener amigos durante toda la vida”. Pero si lo hacemos a un estilo Dharma-light, no obtendremos el máximo beneficio de estos seis. Así que veamos si podemos aplicarlos no solo en esta vida, sino también en vidas futuras – y pasadas.

[1] El sufrimiento de la falta de certeza

No hay certeza en nuestras relaciones con los demás. Siempre usan el ejemplo clásico: el padre de familia renació como un pez en el estanque, y su hijo se lo comió. Luego, el hijo golpeó a la perra, que había sido su madre, con las espinas de su padre, mientras acunaba a su hijo, que había sido su enemigo. Así pues, no hay certeza en nuestras relaciones con los demás. Todo va a cambiar. 

Un aspecto fundamental aquí, señalado por quienes han pasado mucho tiempo con tibetanos, incluyéndome a mí, es la diferencia de actitud que tenemos los occidentales. Si creemos en el renacimiento, estamos completamente convencidos de que seguiremos renaciendo como humanos, mientras que los tibetanos no lo creen en absoluto. Creen de verdad que no van a renacer como humanos. Así que creo que eso es lo primero. 

Cuando pensamos en la incertidumbre, podríamos aceptar que renaceremos en diferentes situaciones, pero ¿cuánto le damos en serio a la posibilidad —de hecho, a la alta probabilidad— de no renacer como humanos? Esto es algo que tuvimos que considerar al principio, pero creo que es importante volver a abordarlo. No solo no hay certeza sobre el estado de nuestras relaciones, sino que, en realidad, no hay certeza de que seamos humanos, especialmente si no hemos hecho nada al respecto. 

Así que, primero repasemos dónde nos encontramos: si consideramos seriamente que podemos renacer en otros reinos además del humano. ¿Y por qué tengo tanta confianza en que volveré a ser humano? 

[meditación]

Es terrible pensar en los peores reinos, como hicimos en la etapa inicial, así que tendemos a negar cualquier posibilidad de renacer allí. Algunas personas tienen un miedo terrible a los infiernos. Por lo tanto, suelen ser muy rígidos en su disciplina, muy inflexibles. Basar la disciplina en un miedo muy fuerte no siempre es, creo, muy saludable, porque detrás de todo, hay un gran apego al "yo", que es, en cierto sentido, lo que hace que el miedo sea tan paralizante. 

[meditación]

Pero es mejor ser demasiado estricto que demasiado laxo con la disciplina y con la ética, definitivamente. 

[meditación]

¿Algún comentario? 

Participante: Creo, más o menos, que si me porto bien, es probable que renazca como humano. Pero hace un tiempo, vi un programa de televisión sobre los animales que vivieron antes de la última glaciación y cómo muchos de ellos se extinguieron. Eso me afectó porque me hizo pensar que, incluso si me porto bien, el entorno aquí en la Tierra podría cambiar y podría no haber posibilidad de que los seres humanos vivan aquí, ni posibilidad de que yo viva aquí como humano... a menos que yo, mi continuo, pudiera renacer en un universo completamente diferente.  

Dr. Berzin: Entonces, incluso si tuviéramos el karma para renacer como humanos, podría no haber circunstancias en este planeta que permitieran un renacimiento humano. Pero podríamos renacer como humanos en otro universo. El budismo ciertamente lo aceptaría. Si tuviéramos el karma para renacer como dinosaurio y ya no hubiera renacimientos de dinosaurios disponibles en este planeta, podría haber renacimientos similares en algún otro planeta, algo similar. Así que eso está permitido en el budismo. Pero las circunstancias serán diferentes. Serán diferentes cada vez. Y no hay certeza sobre el tipo de relación que uno tendría con los seres allí, ni en qué posición se encontraría. 

Participante: Pensaba lo mismo: que es improbable renacer como humano. Cuando pienso en todos los universos y planetas que existen, creo que debe haber vida en otros mundos. Pero no puedo imaginar que la vida sea igual que aquí ni que los humanos puedan evolucionar de la misma manera.

Dr. Berzin: Esta pregunta se vuelve muy interesante, ya que el Mahayana dice que, cuando un buda no enseña aquí, lo hace —recorriendo las 12 acciones y enseñando— en otro mundo, en otro lugar. Por lo tanto, siempre habrá un lugar donde las enseñanzas estén disponibles. Podría haber una era oscura en este sistema de mundos, y si renaciéramos aquí como humanos, solo podríamos practicar el Dharma basándonos en los instintos de vidas anteriores y sin ningún maestro. Este es el tipo de práctica de un pratyekabuda. Pero en otros sistemas de mundos, podría haber otras oportunidades. Por lo tanto, siempre hay oportunidades para entrar en contacto con el Dharma, lo que no disminuye la dificultad de alcanzar un preciado renacimiento humano. 

Según el abidharma, cada sistema de mundos —que no es exactamente un universo, sino más bien un planeta— tiene un continente sur, uno norte, uno este y uno oeste. En cada continente habita un tipo diferente de especie humana, un tipo diferente de humanoide. Los humanoides nacidos en los continentes del sur —donde nos encontramos ahora— tienen la posibilidad de haber tenido preciados renacimientos humanos. En un continente del sur, que es donde iría un buda, la duración de la vida varía. No es fija, etc., así que uno cosecha los frutos de lo que hace en esa vida. No es que, haga lo que haga, vaya a vivir mil años, como sí ocurre en un continente del norte, por ejemplo. 

Participante: ¿No es necesario ser optimista de que volverás a nacer como humano? Si no crees que puedes, podrías frustrarte mucho y desanimarte.

Dr. Berzin: Es cierto. Pero la cuestión no es pensar que el renacimiento humano se producirá automáticamente solo por ir a un centro de Dharma, escuchar una conferencia una vez a la semana y practicar meditación muy irregular con una gran cantidad de divagación mental. 

Participante: Lo hago regularmente.

Dr. Berzin: Entonces, meditas regularmente con mucha divagación mental. ¿Acaso no nos pasa a todos?

Participante: Lo que pensaba era que a veces, sobre todo cuando estoy de mal humor, me pregunto: "¿De verdad quiero morir así? ¿Qué pasaría si muriera ahora con este estado mental?". A veces es bastante útil. Y ayuda a que tengas menos seguridad de que volverás a ser humano.

Dr. Berzin: Eso es muy bueno. "¿Cómo sería morir ahora mismo? ¿Qué tipo de renacimiento desencadenaría el estado mental en el que me encuentro?". Eso nos despeja y nos hace darnos cuenta de que podríamos morir en un estado mental muy desfavorable y que no hay garantía, ninguna certeza, de que renazcamos como humanos. Muy cierto, muy útil. 

El punto que quería mencionar se relacionaba con la certeza de nuestras relaciones con los demás durante un preciado renacimiento humano. Pensamos: "Oh, de verdad quiero estar con mis maestros y seres queridos", etc., pero podríamos renacer como el perro de nuestro maestro, como una pulga que se le sube, o algo así. Además, ellos pasarán por todo tipo de cambios kármicos, así que quién sabe cómo renacerán ellos. Así que, incluso si pensamos en volver con nuestros seres queridos, ¿cuáles son las probabilidades de que renazcan con un renacimiento humano y de que renazcan al mismo tiempo que nosotros? 

Pienso en mi buen amigo Alan, un gran practicante del Dharma que falleció el año pasado. Incluso si renace como ser humano con un preciado renacimiento humano y conecta con el Dharma y nuestros mismos maestros, no tendrá la edad adecuada para que pueda interactuar con él de forma significativa. Para cuando crezca y pueda estudiar el Dharma, yo ya tendré más de ochenta años, si es que sigo vivo. O con el joven Serkong Rinpoche: él tiene 26 años y yo 65. ¿Cómo funciona eso? Para cuando se convierta en un gran maestro, ya no podré ser su traductor y no podré recordar bien lo que dice. Mi memoria a corto plazo ya está fallando, y se necesita memoria a corto plazo para traducir. Entonces, si después de morir renazco como humano, me reencuentro con el Dharma y demás, cuando tenga la edad suficiente para poder estudiar con él nuevamente, será un hombre muy, muy viejo. 

Cuando empezamos a pensar en cómo cada persona atravesará diferentes ciclos en cuanto a su edad —sin mencionar si será hombre o mujer, si vivirá en este o aquel país, si hablará este o aquel idioma—, empezamos a ver que realmente no hay certeza. Por lo tanto, creo que lo que ayuda aquí es pensar en todas las variables que intervienen en estar con quienes nos gustaría estar en nuestras vidas futuras. Ahora bien, fíjense, aprendí tibetano. Podríamos aprender otros idiomas y viajar a otros países, pero no hay garantía de que volvamos a estar con nuestros seres queridos. Y las edades, sin duda, estarán equivocadas.

Participante: Con Su Santidad el Dalái Lama, todo estará bien.

Dr. Berzin: ¿Con Su Santidad el Dalái Lama? ¡Ojalá que sí! Depende de la edad que tengamos al morir y de la edad que tenga Su Santidad cuando, en su próxima vida, pueda impartir enseñanzas significativas, no solo dar las llamadas bendiciones cuando sea adolescente. 

Participante: ¿Pero no es esa una forma de pensar demasiado lineal? Creo que tener la idea de que la próxima vida será igual a esta es...

Dr. Berzin: Cierto, pensar en estos términos lineales también es muy presuntuoso. Lineal en el sentido de pensar que obtendremos inmediatamente un preciado renacimiento humano sin que haya un enorme lapso de tiempo en el que vivamos renacimientos animales o incluso peores, o en otros universos, o lo que sea. No hay ninguna certeza. Y el estatus de todos con relación a nosotros podría ser completamente diferente. Podría ser su sirviente, podría ser... Incluso con un preciado renacimiento humano, podría ser demasiado pobre para poder permitirme estudiar.

Participante: O podría ser una mujer en un país opresor.

Dr. Berzin: Podría vivir en una sociedad completamente diferente, en un mundo donde los hombres están oprimidos. O podría vivir en una sociedad llena de prejuicios y con el color de piel “equivocado”. 

Entonces, no depende solo de nosotros, ¿verdad? Hay tantas otras cosas entrelazadas, tantas variables en cuanto al karma de cada persona en el universo que, a menos que seamos budas, es imposible predecir cómo serán todas las circunstancias. El resultado de eso —de que todo esté bajo la fuerza del karma de todos— es una enorme inseguridad sobre lo que traerá el futuro. Si fuéramos arhats, quizás podríamos impulsar las cosas en la dirección de ser siempre maestros o algo así. ¿Se entiende?

Participante: Estaba pensando en lo que dijiste: que deberíamos evitar el comportamiento destructivo. Deberíamos actuar de forma constructiva y no esperar una recompensa inmediata. En cambio, deberíamos actuar de forma constructiva simplemente por respeto a lo positivo y cosas así. Estaba pensando en esto más profundamente, como creo que estamos intentando hacer ahora, que también deberíamos evitar apegarnos demasiado y tratar de controlar lo que vamos a recibir, como si fuera una especie de recompensa.

Dr. Berzin: Ese es precisamente el punto. Como comentamos al hablar del karma, queremos evitar el comportamiento destructivo. Y uno de los factores mentales importantes para evitarlo es respetar las cualidades positivas y a quienes las poseen, restringirse, etc., y, al mismo tiempo, como dices, no apegarse demasiado o en absoluto a los posibles resultados. No se trata de que recibamos una recompensa por ser buenos. Estoy totalmente de acuerdo. 

Creo que, al hacer una plegaria inicial o una dedicatoria, debemos pensar: “Que pueda seguir teniendo un preciado renacimiento humano. Que pueda seguir encontrando el Dharma con rapidez y facilidad, y que pueda ser cuidado por los grandes maestros espirituales. Que pueda recibir la mejor educación y las circunstancias más propicias para continuar en el camino”, y no especificar demasiado después (“que todo sea propicio” lo abarca todo), ni apegarnos tanto, pensando: “Que pueda estar con mi mejor amigo”, etc. Es muy cierto. La clave es no apegarse.

Preguntas

Tulkus

Ahora, es interesante: ¿Qué tal si quieres renacer como un tulku, como un reencarnado, y que tus discípulos te encuentren y te traigan de regreso a la casa de tu predecesor, donde serás criado como la continuidad de tu predecesor?

Participante: Eso también podría tener elementos bastante perturbadores, ¿no?

Dr. Berzin: Podría ser, sobre todo si aún no estás en una línea de tulkus. Ser el tercero o el cuarto en una línea es muy diferente a no haber comenzado ninguna y decirles a tus discípulos o amigos: “Búscame y encuéntrame”. Sería bastante extraño. 

Participante: Siempre pensé que estos tulkus necesitaban algún tipo de logro para poder controlar sus renacimientos.

Dr. Berzin: Bueno, necesitan cierto tipo de logro, pero ese logro no es tan elevado como uno pensaría. Necesitan una bodichita extremadamente fuerte, aunque no estoy seguro de si necesita ser no elaborada ya que, si así fuera, significaría que necesitan haber alcanzado la primera de las cinco mentes que son el camino, la mente que es el camino de la construcción, el llamado "camino de acumulación" (tshogs-lam). Pero, en cualquier caso, una bodichita extremadamente fuerte es el prerrequisito principal. Desean continuar reapareciendo para poder beneficiar a los demás al máximo. Y deben tener cierto nivel de competencia en las visualizaciones relativas a la muerte, el bardo y el renacimiento en la etapa de generación del tantra superior. Y deben hacer plegarias. Y la gente debe buscarlos. Si nadie los busca, nada sucederá. 

Participante: Por eso hay miles alrededor.

Dr. Berzin: Así es. Hay miles de ellos porque sus discípulos los buscan. Y esto es lo que he dicho que es un error, una mala interpretación de la devoción al gurú por parte de los occidentales. Pensamos: “Si no busco a mi maestro después de su muerte, significa que no creí realmente que fuera un buda”. Así que, cuando muere un gueshe, un kenpo (mkhan-po) o cualquier persona que haya hecho un retiro de tres años y haya recibido el término de “lama”, algunos sienten que deben encontrar el tulku para demostrar su devoción. Y a veces, los que encuentran pueden ser auténticos. A veces, puede que no lo sean. 

Pero esta es la cuestión: ¿es apego pensar: “Que otros me encuentren y me traigan de vuelta a mi antiguo hogar para que pueda continuar con mi trabajo”? Es una pregunta interesante.

Participante: Pero un tulku tiene cierto nivel de bodichita. Entonces, supuestamente, su motivación sería ayudar a los demás.

Dr. Berzin: Entonces, ahora tenemos un punto muy bueno: Si la persona es auténtica, tendrá bodichita, por lo que querer renacer como tulku no tendría fines egoístas. La versión Dharma-light sería: "Estoy muy apegado, así que quiero volver y seguir viviendo en mi maravillosa casa y que mi gente me cuide", etc.; es decir, querer que lo cuiden y ser tratado como especial desde que es un bebé. 

Participante: Dijiste que no necesitas tanto logro, solo una bodichita muy fuerte y…

Dr. Berzin: No se necesita tanto logro en cuanto a haber alcanzado la cognición no conceptual de la vacuidad. A eso me refería. 

Participante: Pero para la bodichita no elaborada…

Dr. Berzin: Es un logro increíble.

Participante: Pero para obtener la bodichita no elaborada, es necesario alcanzar primero shámata o junto con ella. 

Dr. Berzin: No, no es necesario alcanzar shámata primero para tener la bodichita no elaborada. Con la bodichita no elaborada, como dije, se alcanza la primera de las cinco mentes que son el camino: la mente que es el camino de la construcción. Se puede haber alcanzado shámata previamente o se puede alcanzar en esa primera etapa.

Participante: ¿No es necesario que esa bodichita sea no elaborada durante todo el día? 

Dr. Berzin: Que sea no elaborada durante todo el día no significa que se manifieste todo el día. Cuando se manifiesta, tanto tú como tu conciencia tienen darse cuenta de su objeto de enfoque: tu iluminación individual aún no acontecida. Sin embargo, en otros momentos, por ejemplo, al conocer algo diferente o al dormir, es subliminal, lo que significa que tu conciencia aún toma como objeto tu iluminación individual aún no acontecida, pero tú no. En términos occidentales, diríamos que no eres consciente de ello.   

"No elaborada" simplemente significa que no tienes que desarrollar esa motivación de la bodichita. No tienes que recorrer la meditación de causa y efecto en siete partes ni nada parecido. Simplemente está ahí todo el tiempo, subliminalmente. Como dice Shantideva, incluso cuando duermes, la tienes. Hay muchas mentes subliminales que funcionan simultáneamente. Por ejemplo, cuando duermes, la conciencia del oído sigue funcionando, pero no oyes nada. Sin embargo, cuando el sonido del despertador llega a la conciencia del oído, lo oyes. Si la conciencia del oído estuviera totalmente apagada, nunca podrías oír la alarma. Tendrías que oírla para que se encienda, lo cual no tiene ningún sentido. 

Participante: En realidad, lo que aprendí es completamente diferente. En nuestro programa de estudios en Hamburgo, escuché decir varias veces: “Sin shámata, no hay bodichita no elaborada”. Así que, para desarrollar la bodichita no elaborada, al menos hay que haber alcanzado shámata.

Dr. Berzin: No lo he escuchado explicado así. Entiendo que, con la bodichita no elaborada, se logra una mente que es el camino de la construcción. Se puede alcanzar shámata antes de haber alcanzado esa mente que es el camino o mientras se posee. Sin embargo, estoy seguro de que existen muchas versiones en los diferentes sistemas de principios (Svatántrika, Prasánguika, etc.) y en los diferentes libros de texto al respecto. Así que no digo que lo que dices sea incorrecto. Solo digo que parece haber varias versiones. 

Participante: Creo que está en el libro de texto de Chokyi Gyaltsen.

Dr. Berzin: Bueno, de acuerdo. Pero eso no significa que la tengas de forma manifiesta todo el tiempo. De lo contrario, ¿cómo podrías tenerla mientras duermes? 

Participante: Eso es completamente diferente. Simplemente decía que es imposible desarrollarla sin alcanzar primero el shámata.

Dr. Berzin: Desde cierto punto de vista, tiene sentido que no solo seas capaz de tenerla no elaborada, también tienes que ser capaz de permanecer enfocado en ella con shámata, sin divagaciones mentales. Podría entenderlo desde ese punto de vista. El debate surgiría sobre si se podría alcanzar shámata por primera vez con una mente que es el camino de construcción o si habría que alcanzar shámata primero, como prerrequisito, y eso no lo he escuchado. 

[Adenda (2024): Su Santidad el Dalái Lama, por ejemplo, declara públicamente que ha alcanzado una mente que es el camino de construcción, pero que aún no ha alcanzado shámata].

Participante: ¿Has oído que todos los tulkus han alcanzado shámata? 

Dr. Berzin: No, en absoluto. Como dije, podría haber varias versiones. Podría haber otra desde el punto de vista del tantra. No tengo ni idea. En fin, no nos obsesionemos con este punto. 

Resumen

Esto nos lleva al final de la clase y, quizás, al final de este primer punto: la falta de certeza. Hay tantas variables. No hay certeza sobre el tipo de renacimiento que tendríamos, ni siquiera si tuviéramos preciados renacimientos humanos, ni sobre las circunstancias en las que nos encontraríamos, ni sobre las relaciones que tendríamos con otras personas, con otros seres, ni sobre las relaciones que ellos tendrían con nosotros. Y todas estas variables podrían combinarse de cualquier manera. Así que, incluso si ahora tenemos una constelación de circunstancias maravillosas, todo en el futuro, incluso con un preciado renacimiento humano, será completamente diferente, incluso para los tulkus. 

Me parece muy interesante desempeñar un papel importante en las dos vidas de Serkong Rinpoche: en una, como su discípulo, traductor y una especie de asistente, y en la siguiente, dado que soy cuarenta años mayor que él, como una especie de figura paterna, un consejero. Le he impartido transmisiones orales que recibí de su predecesor y cosas así, lo que crea una relación muy, muy diferente.

Participante: Por eso no es lineal.

Dr. Berzin: Correcto. No es lineal.

Serkong Rinpoche poseía una increíble capacidad para conocer el karma ajeno. En su vejez, eligió a niños pequeños para que fueran sus asistentes. Eran adolescentes cuando falleció, y ahora son sus asistentes más cercanos. Así que, en cierto modo, seleccionó a todos cuidadosamente. Pero su nivel de logro era increíble para poder hacerlo. 

Entonces, es una pregunta interesante: ¿Formamos relaciones con jóvenes a medida que crecemos con la idea —que, de nuevo, podría surgir del apego— de que “en mi próxima vida, conectaré con estas personas”? Es interesante reflexionar sobre ello. Y creo que lo que mencionaste sobre querer ser controladores durante todo el proceso es que, aunque queremos controlarlo todo, aún no estamos dispuestos a renunciar a nuestras emociones perturbadoras, nuestros apegos y todo eso. Por lo tanto, querer controlar se basa en el apego. 

Incluso si fuéramos budas, solo podríamos controlar nuestros propios estados mentales. No podríamos controlar lo que sucede en el mundo ni con los demás. Si analizamos lo que encontramos en el canon Pali sobre la vida del propio Buda, vemos que estallaron varias guerras durante su vida. Intentó evitarlas, pero no pudo. Si un buda pudiera evitar las guerras, nunca las habría. Su Santidad el Dalái Lama no pudo evitar lo que el ejército comunista chino hizo en el Tíbet. Por lo tanto, incluso siendo un buda, uno no puede controlar todo lo que sucede. 

Participante: Pero el Dalái Lama da un ejemplo. Quizás eso…

Dr. Berzin: El Dalái Lama da un ejemplo. El Buda también lo dio: no enojarse por todo esto. 

Participante: Quizás en el futuro se puedan evitar guerras gracias a ese ejemplo.

Dr. Berzin: Sin embargo, el karma del universo y la energía y la capacidad de un buda son equivalentes: uno no puede anular al otro. Considero que solo existe cierta cantidad de energía en el universo. Y el Buda no puede anular la fuerza de la energía kármica de los demás. El Buda solo puede indicar el camino. 

Renacimiento samsárico: Bingo kármico

Así que, realmente no hay certeza: ni sobre nosotros ni sobre las situaciones. Eso no crea una situación muy atractiva. Siempre solía describir la situación samsárica en la que nos encontramos como bingo kármico. Tenemos apego al momento de la muerte, y después, lo que experimentamos es como el bingo kármico. En el juego del bingo, hay máquinas con bolas de ping-pong dentro, con números. Alguien presiona un botón y sale una bola de ping-pong con un número de bingo. ¡Bingo, este es tu próximo renacimiento! O ¡bingo, este es el siguiente paso en tu vida! No tenemos absolutamente ningún control. Sería bueno dejar de jugar al bingo kármico. Es un juego muy aburrido. 

Participante: ¿A nuestra última encarnación le importa lo que estamos haciendo ahora? 

Dr. Berzin: Nuestras últimas vidas terminaron, así que ¿cómo puedes decir que los seres que éramos se preocupan ahora? Sin embargo, me preocupa mucho cómo seguiré actuando en el futuro.

Participante: ¿Sería la misma situación?

Dr. Berzin: ¿Sería lo mismo? Utilizo esto en el entrenamiento en la sensibilidad, aunque no en términos de vidas pasadas. Digo que nos imaginemos hace diez años, que nos imaginemos ahora y que pensemos: “No querría que el 'yo' de hace diez años se avergonzara de cómo soy ahora”. De igual manera, podríamos pensar: “No querría avergonzarme de cómo actúo en el futuro”. Podríamos extenderlo así. Y también, como lo hago en el entrenamiento de la sensibilidad (ahora que lo recuerdo), diríamos: “No quiero que el 'yo' del futuro se avergüence de cómo soy ahora porque estoy esforzándome al máximo”. Así que, ahora, realmente querríamos esforzarnos al máximo, aunque no lo consigamos. Así que, todo esto de la vergüenza...

Participante: Hablas un poco del miedo, porque todo es incierto. Pero me pregunto, ¿qué cambia si pienso en el "yo" futuro y pienso en "mí" ahora, porque el "yo" de ahora estará muerto? En realidad, no importa.

Dr. Berzin: Correcto. No importa porque lo único que está sucediendo es lo que está sucediendo ahora. Entonces, ¿qué diferencia hay? Es una pregunta hipotética: cómo el "yo" del pasado pensaría de mí ahora y cómo el "yo" del futuro pensaría de mí ahora.

Participante: Se trata de la preocupación. 

Dr. Berzin: Se trata de tomarse todo el proceso en serio. Creo que esa es la verdadera cuestión. 

En primer lugar, el "yo" del pasado no es un "yo" sólido. No es el mismo "yo" ahora ni lo será en el futuro. ¿Es alguien totalmente diferente? No, tampoco es alguien totalmente diferente. Creo que está en un punto intermedio. En mi caso, simplemente deseo que sea alguien que tenga los instintos que tengo ahora y que los fortalezca. Sin embargo, creo que es algo muy delicado. No es fácil conectar con las cosas del pasado en nuestro continuo mental y con las cosas del futuro, las que aún no han sucedido.  

Creo que, en términos del Mahayana, solo queremos poder seguir beneficiando a los demás. Y en cuanto al nivel intermedio, también queremos llegar a un punto —ciertos puntos que podamos alcanzar con los logros— donde no haya retrocesos ni recaídas. Por ejemplo, yo sabía chino muy bien en mi adolescencia y a principios de mis veinte. Lo hablaba con fluidez. He olvidado casi todo. Solo me queda un poco. Era bueno en japonés. He olvidado casi por completo mi japonés. Eso es lo que significa retroceder. Aunque hayamos logrado algo, lo perdemos. Así que, desde luego, no me gustaría que eso sucediera al lidiar con la ira, el apego y este tipo de cosas. Que olvide un idioma no es tan importante. Así que, si vamos a pensar en vidas futuras, al menos deberíamos esforzarnos por llegar al punto en que nuestros logros sean bastante estables.

Participante: Es una bonita manera de verlo.

Dr. Berzin: Es una buena manera de verlo. Pero la pregunta es, ¿qué pasa cuando soy bebé? Son cosas difíciles. 

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