Los medios hábiles del Buda y las leyes de causa y efecto kármico

Breve resumen 

En nuestra última sesión, hablamos de la muerte, la impermanencia y el sufrimiento de los tres reinos inferiores. Estos desafortunados estados de renacimiento son como una criatura del infierno, un espíritu hambriento o un animal. El sufrimiento de cada uno de estos tres estados de renacimiento se puede explicar ampliamente, pero no tendría fin si comenzáramos a discutirlo ahora.      

Sin embargo, un punto sobre el sufrimiento de los tres reinos inferiores es que no deberíamos pensar en ello solo como el sufrimiento de alguien más allá afuera. Deberíamos pensar en nuestra propia muerte y la posibilidad de renacer en los reinos inferiores y experimentar personalmente ese sufrimiento nosotros mismos. Esto generará una gran aprensión y miedo a tener que experimentar ese tipo de vida. Es este estado de aprensión y miedo el que es útil como causa; y tener recordación (presencia mental) de esta aprensión y miedo, nos motiva a buscar algún tipo de protección o refugio que pueda ofrecernos una dirección segura a seguir para evitarlo.

Refugio en el Buda

En la última sesión, también discutimos los tipos de objetos en los que podríamos buscar refugio y que podrían ofrecernos una dirección segura. Esto introdujo las Tres Joyas del Refugio y las razones para tener certeza y confianza de que son las fuentes correctas de refugio.     

¿Por qué son estos tres objetos adecuados para que tomemos refugio en ellos? En primer lugar, con respecto a los budas, ellos mismos están libres de todo temor. Si no estuvieran libres de miedo, no podrían proteger a nadie más del miedo. En segundo lugar, son sumamente hábiles en los métodos para liberar a otros de sus miedos. Veamos algunos ejemplos de los sutras.        

Medios hábiles frente a la ira 

Una vez hubo un asesino en serie llamado Angulimala, que literalmente significa “el hombre con un rosario de pulgares”. Angulimala había confiado en un gurú engañoso, que le había dado instrucciones de recolectar un rosario de 1,000 pulgares humanos. Este gurú le dijo que matara a las personas, les cortara los pulgares y los hiciera un rosario. Angulimala logró recolectar 999 pulgares, lo que provocó que la población local huyera aterrorizada de sus aldeas. No pudo encontrar a nadie a quien matar para conseguir su último pulgar, así que pensó en ir a obtenerlo de su propia madre.    

Justo en ese momento, el Buda se acercó y, cuando Angulimala vio al Buda, pensó: “Está bien, perdonaré a mi madre y le quitaré el pulgar al Buda”. El Buda dio la apariencia de estar caminando muy lentamente, pero sin importar qué tan rápido Angulimala trataba de correr detrás de él, nunca pudo alcanzarlo. Finalmente, Angulimala le pidió al Buda que se detuviera para poder alcanzarlo, y el Buda respondió que iba muy lentamente. “¿Por qué no puedes atraparme? Simplemente estoy caminando muy despacio”, dijo. Finalmente, Angulimala se dio cuenta de que era imposible capturarlo y satisfacer su enojo, por lo que pudieron encontrarse. El Buda comenzó, entonces, a enseñarle el Dharma y, como resultado, Angulimala aprendió, cambió sus formas de comportarse y con el tiempo fue capaz de obtener una realización de la vacuidad.         

Medios hábiles frente a la ignorancia y la estupidez

Otro relato cuenta la historia de un monje que era extremadamente poco inteligente y no podía memorizar nada. Incluso si lo intentaba durante todo un mes, no podía memorizar una palabra. El Buda le enseñó una frase simple: “Que se vaya la suciedad; que se vaya el polvo”. El monje trató de memorizar estas dos líneas y nuevamente, incluso después de un mes entero, no pudo recordarlas. Luego, el Buda le indicó que limpiara los zapatos de los otros monjes. Sabía cómo hacer esto y entonces lo hizo. 

Desanimado, se acercó al Buda y le dijo: “Soy tan estúpido. No sé nada y no puedo aprender nada. No tengo habilidades ni buenas cualidades”. El Buda respondió: “Está bien, no te preocupes. Alguien que dice que no sabe nada es mucho mejor que alguien que anda alardeando de que lo sabe todo. Si admites que no sabes algo, entonces es posible llegar a saberlo. Sin embargo, si afirmas que ya lo sabías, entonces tienes una enorme cantidad de orgullo y nunca podrás aprender nada”.   

Entonces, este hombre pulió los zapatos de los monjes y, en el proceso, pudo eliminar algunos de los oscurecimientos que nublaban su mente. Con el tiempo, pudo recordar las dos frases que el Buda le había dicho que memorizara.  

Entonces, el Buda le asignó la tarea de barrer el templo. La tarea de barrer el templo se volvió muy difícil y, de hecho, el Buda hizo que fuera así. Cada vez que este monje barría el polvo de un lado del templo, cuando llegaba al otro lado, el lado que acababa de barrer quedaba completamente cubierto de polvo una vez más. Iba y venía por el templo y siempre se llenaba de más polvo mientras lo barría. Conforme hacía esto, recitaba las dos frases que el Buda le había dado: “Que se vaya la suciedad, que se vaya el polvo”. Con el tiempo, al repetir estas frases con tanta frecuencia, se dio cuenta de que la suciedad y el polvo no eran algo externo, se dio cuenta de que eran cosas internas en su propia mente de las que debía deshacerse. A través de esto, finalmente pudo tener una cognición directa no conceptual de la vacuidad y alcanzar el estado de un arhat, un ser liberado.    

Cuando nosotros mismos estamos barriendo, podemos usar esto como un método para eliminar la suciedad y el polvo que manchan nuestra propia mente. Además, cuando barremos o limpiamos una habitación, cuando reunimos toda la suciedad y el polvo, antes de tirarlos, primero debemos elevar la naturaleza de la suciedad y el polvo recitando “om ah hum” y en nuestra mente transformarlos en néctar. Luego, cuando los tiramos, imaginamos que los estamos tirando en la boca del Señor de la Muerte. Hemos visto varias imágenes que representan el aspecto del Señor de la Muerte, por lo que deberíamos imaginar que tiene la boca bien abierta y estamos arrojando la transformación elevada de esta tierra y polvo, este néctar, en su boca para satisfacerlo. Esto actúa como un método para purificar y eliminar nuestras propias negatividades, manchas e impurezas. Además, satisfacer al Señor de la Muerte nos ayuda a tener una larga vida. 

Medios hábiles con respecto a la pereza y la distracción

Otro ejemplo de los medios hábiles del Buda se refiere a un anciano cabeza de familia de 80 años. Debido a que era tan viejo e inútil, su familia lo echó. Se acercó a todos los shrávakas del séquito del Buda, una cierta clase de discípulos, y pidió que lo hicieran monje. Ninguno de ellos lo convertiría en monje, diciendo que debido a que era demasiado mayor, sería incapaz de aprender y adquirir varias buenas cualidades y habilidades. Nadie quería darle la ordenación; sin embargo, cuando llegó el Buda, el Buda dijo: “Te haré monje, yo te daré la ordenación”.           

Después de que el Buda lo ordenó, asignó a Maudgalyayana como su maestro. Maudgalyayana tenía poderes extrasensoriales para ver muy lejos y, en la orilla de un océano lejano, vio los huesos de un gran monstruo marino, tal vez una ballena o algo así. Maudgalyayana también tenía poderes extrafísicos para poder viajar a donde quisiera, y llevó al anciano a este montón de huesos. Le dijo al anciano que esos eran los huesos de la ballena que en realidad había sido en su vida anterior. El anciano preguntó: “¿Cuál fue el potencial kármico que hizo que renaciera como esta ballena?”.    

Maudgalyayana explicó lo siguiente. Hace muchas vidas, eras el rey de cierto país donde, sin importar el tipo de crimen que alguien cometiera, no debían ser ejecutados; el rey no creía en la pena capital. Un día, este rey estaba jugando un tipo de juego de mesa similar al ajedrez, y mientras jugaba, uno de sus oficiales de la cárcel se acercó con un documento para que el rey lo firmara, dando permiso para que cierto criminal fuera ejecutado. El rey estaba tan absorto jugando al ajedrez que no prestó mucha atención y simplemente firmó. Después de la partida de ajedrez, cuando preguntó qué era lo que había firmado, ya habían ejecutado al criminal. Esta acción destructiva, que permitió que una persona fuera ejecutada solo porque su mente estaba distraída y absorta en un juego, actuó como una causa para que renaciera como una ballena.     

Después de escuchar esta historia, el anciano desarrolló un fuerte sentido de renuncia. A partir de entonces prestó estricta atención a las enseñanzas, sin ser demasiado perezoso para escuchar y, en esa misma vida, pudo obtener la realización de la vacuidad y alcanzar el estado de arhat.        

El Buda también dijo acerca de este mismo anciano que, en una vida pasada muy remota, había sido una mosca. Como mosca, había aterrizado sobre un trozo de excremento de burro y, cuando llegaron las fuertes lluvias monzónicas, había sido llevado sobre este excremento de burro alrededor de una estupa en una corriente de agua de lluvia. En esta vida previa como mosca, en realidad circunvalaba una estupa mientras estaba sentado sobre un trozo de excremento de burro durante una gran tormenta. Esta era una raíz muy sutil de potencial kármico positivo, y solo el Buda se había dado cuenta de esto. Fue debido a que el Buda estaba consciente de esta raíz de potencial positivo que luego le dio la ordenación, y este anciano pudo alcanzar el estado de arhat.         

Podemos ver que, si circunvalamos alrededor de las estupas en Bodh Gaya o Nepal bajo nuestras propias intenciones como humanos, cuánto más potencial positivo se crearía a partir de eso. En nuestra casa o donde sea que nos quedemos, si ponemos una representación del Buda - una estatua del Buda o una pintura e imaginamos que todos los budas están presentes allí - e igualmente circunvalamos, eso también tiene un gran beneficio.   

Todo esto ilustra cómo el Buda era muy hábil en los diferentes métodos para beneficiar a los demás. 

Medios hábiles para manejar el deseo

Hemos visto ejemplos de cómo el Buda ayudó a aquellos que eran muy poco inteligentes, el ejemplo del viejo monje y la distracción, y también el ejemplo de cómo el Buda ayudó a alguien que tenía una ira extrema, Angulimala, el hombre con un rosario de 999 pulgares humanos. El siguiente es un ejemplo de cómo el Buda pudo ayudar a alguien que tenía un deseo extremo, su medio hermano, Nanda. 

Nanda estaba casado con una reina, Janapada Kalyani, que era extremadamente hermosa. Estaba tan apegado a ella que nunca salía del palacio ni participaba en ninguna actividad del Dharma, solo quería estar con su hermosa esposa. Para ayudar con esto, el Buda dejó Shravasti, un lugar donde el Buda se quedaba a menudo, y regresó al palacio, pero en lugar de entrar, simplemente se quedó en el vestíbulo. Nanda bajó las escaleras con algunos manjares deliciosos para ofrecer al Buda. El Buda no aceptó la comida y se volvió para irse. El Buda estaba en un estado tan radiante y glorioso, que Nanda se sintió atraído por esto y lo siguió todo el camino de regreso al monasterio del Buda.   

Nanda permaneció con el Buda en el monasterio después de decidir unirse a la comunidad de monjes, pero cuando el asistente de Buda, Ananda, trató de cortarle el cabello a Nanda, como es costumbre entre todos los monjes, Nanda se mostró reacio. Por lo tanto, el Buda mismo le cortó el cabello y Nanda permaneció allí como monje. Sin embargo, Nanda todavía tenía un gran deseo y apego por su esposa que estaba en el palacio, y se sintió fuertemente atraído a regresar con ella.      

Un día, trató de salir del monasterio para volver al palacio a vivir con su esposa. El Buda, teniendo percepción extrasensorial y poderes extrafísicos, previó esto. Mientras Nanda se dirigía hacia el palacio, el Buda subía por el mismo camino para encontrarse con él. Nanda trató de esconderse entre los árboles para que el Buda no lo viera. El árbol estaba doblado donde las hojas eran muy gruesas, pero cuando llegó el Buda, la rama del árbol simplemente se levantó de forma automática. El Buda llevó a Nanda de regreso al monasterio.         

Nanda era un artista muy hábil y, de vuelta en el monasterio, dibujó un retrato de su esposa en una pizarra. Había una costumbre de tocarse la frente como saludo cuando la gente se encontraba, así que empezó a tocar la frente con esta imagen de su esposa que había dibujado en una pizarra, estaba tan apegado a ella. 

Un día, el Buda llevó a Nanda a un picnic con él. Había muchos monos allí, y el Buda le preguntó a Nanda quién era más lindo, ¿su esposa o los monos? Nanda respondió: “Estos monos son solo monos, pero mi esposa es una verdadera belleza. Obviamente, mi esposa es más hermosa”. Luego, el Buda llevó a Nanda a uno de los reinos de los dioses. Las doncellas celestiales en este reino de los dioses eran extremadamente hermosas y el Buda volvió a preguntarle: “¿Quién es más hermosa, estas doncellas celestiales o tu esposa?”. Nanda respondió: “En comparación con estas doncellas celestiales, mi esposa es como los monos que antes comparaba con ella”. Ver esto actuó como un medio para dominar su gran deseo por su esposa.   

Al usar varios métodos como este, el Buda pudo disminuir y domesticar el deseo de Nanda, y finalmente Nanda pudo alcanzar el estado de arhat. Incluso en el caso del deseo, el Buda ofrece tales medios hábiles.   

Este es el segundo punto de por qué el Buda está magníficamente calificado como una fuente de dirección segura y refugio. Solo para repetir, la primera cualificación es que el Buda está libre de todos los miedos, y la segunda es que es hábil en los medios para liberar a otros de sus miedos.   

El Buda no muestra ningún partidismo

El siguiente punto de por qué el Buda es una fuente confiable de dirección segura es que el Buda no muestra ningún partidismo hacia nadie. No considera a ningún ser tan cercano ni a otros tan distantes de él. Por ejemplo, el primo del Buda, Devadatta, conspiraba constantemente para matarlo, pero cuando Devadatta estaba muy enfermo y a punto de morir, el Buda le impuso las manos y, por el poder edificante de las palabras de verdad que recitó, curó a su primo Devadatta.        

El Buda ayuda a todos

Otro aspecto de esta imparcialidad es que el Buda ayuda a los demás y los beneficia, ya sea que lo hayan ayudado o no en el pasado. En nuestro caso, normalmente solo ayudamos a quienes nos han ayudado, pero el Buda no es así.  

Tomar refugio

Si buscamos refugio, debería ser en alguien que tenga este tipo de buenas cualidades. Con respecto a las Tres Joyas, estas cuatro cualidades están completas. Debemos tener una gran confianza en que estos objetos tienen el poder de ofrecernos una dirección segura y brindarnos refugio.       

Lo que se conoce como “tomar refugio” es confiarnos por completo en estas Tres Joyas para que nos ofrezcan una dirección segura, basada en el miedo y la aprensión de los que hablamos antes y en la creencia confiada de que pueden proveer esa dirección.        

Tomar refugio es un tema tremendamente amplio, y algo de lo que podríamos hablar durante meses sin poder terminar. Con respecto a los beneficios de tomar refugio, deben buscar más enseñanzas sobre eso en el futuro. En particular, estudien las buenas cualidades del cuerpo, palabra y mente del Buda, la presentación completa. Esto es algo muy beneficioso para mejorar y aumentar su confianza en el Buda. Sin darse cuenta de las buenas cualidades de los objetos de refugio, es difícil desarrollar una creencia confiada en ellos.          

Una vez en el Tíbet, el sucesor del trono de Tsongkapa fue invitado a un lugar determinado. Este sustentador del trono de Ganden - literalmente, este que pertenece al trono de Ganden - es alguien en una posición extremadamente alta, justo debajo de la de Su Santidad el Dalái Lama. Dondequiera que vaya, alguien le cubre con una sombrilla de brocado dorado. Cuando llegó a esta zona, había una anciana que se volvió hacia esta sombrilla dorada y dijo: “Me refugio en esta sombrilla dorada que pertenece al trono de Ganden”. Dijo, además: “Y qué querido monje viejo está parado debajo de ti”. Este es un ejemplo de refugiarse en algo incorrecto. Tomó refugio en la sombrilla y no en la persona. Al no conocer las buenas cualidades del objeto de refugio, podemos cometer errores.       

Si hubiera una bestia feroz deambulando por nuestra tierra, todos estaríamos muy asustados de esta criatura. Si estuviéramos asustados el tiempo suficiente, encontraríamos a alguien a quien le tuviéramos mucha confianza de que puede protegernos de la bestia. Necesitaríamos a alguien valiente que tuviera la capacidad de protegernos. Solo nos sentiríamos tranquilos si confiáramos en alguien así. No pensaríamos en confiarnos a la protección de alguien que simplemente tiene una falsa sensación de orgullo de poder protegernos. Lo que está involucrado en este caso es, primero, miedo a la bestia y, segundo, confianza en que esta persona puede protegernos. Si nos confiáramos a nosotros mismos y lo dijéramos, nuestra mente se tranquilizaría al expresar nuestras palabras de confianza hacia esta persona. Nuestra tranquilidad como resultado de esto sería similar a lo que sentiremos después de tomar refugio.

Nuevamente, si no sabemos cuáles son las cualidades de las fuentes de refugio y cuál es la actitud que necesitamos para confiarnos a ellas, entonces simplemente decir con nuestra boca “tomo refugio” y repetir estas palabras, carece de sentido.   

Acciones kármicas

No es suficiente confiarnos simplemente a las Tres Joyas. Lo que realmente necesitamos hacer es tener una creencia confiada en las leyes de causa y efecto kármico, y luego actuar en consecuencia. Analicemos entonces una acción destructiva, como quitarle la vida a otro ser. Hay cuatro factores que deben completarse para que el resultado sea el más completo:    

  • Una base. 
  • Un marco motivador.  
  • Una implementación de un método para llevar a cabo la acción. 
  • Llegar a un final. 

Cuando matamos una oveja, por ejemplo, la oveja es la base sobre la que se dirige esta acción destructiva. El marco motivador tiene dos aspectos. Primero está la intención y luego está una emoción perturbadora. Podemos estar motivados por el deseo, por ejemplo, de comer carne de oveja. Con eso en mente, matamos al animal. También podemos estar motivados por la ira u hostilidad de matar a la oveja de nuestro enemigo, o también matarla por ignorancia de mente cerrada. Algunas personas creen que si matas y sacrificas un animal y luego ofreces su carne como sacrificio de sangre a un dios, entonces, como resultado, te harás muy rico. Este es un ejemplo de matar por ignorancia.                 

El siguiente punto que está involucrado es la implementación de un método para llevar a cabo la acción de matar a la oveja. Matarla puede hacerse de una manera severa o muy suave. Podríamos matar a la oveja por asfixia porque no queremos que se desangre, pensando que eso arruina el sabor de la carne. Asfixiar a la oveja hasta la muerte es una forma espantosa de matar a la oveja, una forma severa y horrible de matarla. Podríamos hacerlo de una manera más humana, simplemente poniéndole una inyección.         

El último punto es lo que sucede al final de la acción. Para completar una acción, el final debe ser que la oveja que matamos muera y la oveja debe morir antes de que nosotros muramos. 

Estos son los cuatro factores involucrados para que una acción como matar se complete: una base, un marco motivador, la implementación de un método para llevar a cabo la acción y el llegar a un final. Podemos aplicar esto a las diez acciones destructivas.     

Resultados kármicos

Hay diferentes tipos de resultados que se derivan del potencial kármico negativo acumulado a partir de acciones destructivas:  

  • En primer lugar, está el resultado madurado. En este caso de matar a una oveja, el resultado madurado que sigue es el renacimiento en uno de los reinos inferiores.        
  • También está el resultado que es similar a su causa. Esto tiene dos aspectos: (1) Hay un resultado que es similar a su causa en términos de lo que experimentamos. Esto sería, por ejemplo, una vida corta o una vida con mucha enfermedad como consecuencia de haber matado. (2) También hay un resultado que es similar a su causa en términos de nuestro comportamiento instintivo; por ejemplo, instintivamente nos gusta criar y sacrificar animales para el mercado de la carne.   
  • Además, está el resultado integral. Esto sería, por ejemplo, que desde la primera infancia, los alimentos disponibles en el lugar donde vivimos son muy débiles en cuanto a fuerza nutricional.  

Si vemos las desventajas de matar y luego decidimos no volver a matar nunca más, hay muchas ventajas y beneficios que se derivan de esto. Mientras que, si solo en una ocasión nos refrenamos de matar, entonces solo hay una unidad de beneficio de refrenarse solo una vez, en lugar de abstenerse de ahora en adelante y prometer nunca volver a hacerlo. Si decidimos: “Nunca volveré a matar mientras viva”, entonces, sobre esta base, los beneficios se acumulan todo el tiempo hasta que muramos. En otras palabras, ya sea que estemos despiertos o dormidos, esta determinación todavía está presente.      

Las cuatro leyes del karma

La certeza del karma

Hay cuatro leyes del karma. La primera es que las acciones destructivas resultan en sufrimiento y las acciones constructivas resultan en felicidad. Hay certeza sobre ese punto. Es definitivo que el sufrimiento, no la felicidad, es el resultado de acciones destructivas, y que la felicidad, no el sufrimiento, es el resultado de acciones constructivas.    

Por ejemplo, de los seguidores del Buda, había un arya o noble, Katyayana, que era muy hábil en someter y domesticar a otros y ser capaz de ayudar a otros que vivían en tierras muy violentas. Cada uno de los discípulos del Buda tenía una especialidad determinada y esta era la suya. En un momento, Katyayana estaba pidiendo limosna y fue a la casa de alguien que sacrificaba animales. Le preguntó a esta persona: “¿Puedes prometer y jurar que nunca volverás a matar?”. El hombre dijo: “Solo puedo prometer que no mataré por la noche”.      

Debido a que el carnicero se determinó solo abstenerse de matar de noche, renació en un lugar muy hermoso, lindo, y toda la noche, desde el atardecer hasta el amanecer, todo era feliz, pacífico y perfecto. Sin embargo, tan pronto como salía el sol, durante todo el día, todos los animales del distrito (ovejas, yaks, vacas, búfalos, etc.) venían y lo atacaban, causándole muchos problemas.   

Un monje le describió la situación al Buda y le preguntó: “¿Cuál fue la causa de esto?”. El Buda dijo que era el resultado del hecho de que prometió no matar solo por la noche. Debido a que se abstuvo de matar de noche, vivió muy feliz durante las noches; pero, debido a que no se contuvo durante el día, tuvo todo ese sufrimiento y problemas durante el día. Esta es una ilustración de la certeza del karma.    

No hay ningún resultado kármico sin una causa y, habiendo cometido una acción kármica, no será en vano

El segundo punto sobre el karma es que, si no hemos cometido una determinada acción kármica, no encontraremos su resultado. Demos un ejemplo para ayudar a comprender lo que esto significa. Hace mucho tiempo, había un rey que tenía una reina. La reina tenía una asistente y los dos salieron de picnic. Estaban en el bosque y se encontraron con el nido de un ave similar a una codorniz o un faisán. La reina prendió fuego al nido, lo que mató a los polluelos no nacidos. La asistente no estaba allí en el momento en que la reina prendió fuego porque se había ido al arroyo a recoger agua. Esta reina nació de nuevo durante la época del Buda, se convirtió en monja y alcanzó el estado de arhat.          

Un día, la casa donde vivía se incendió. A pesar de que era una arhat y normalmente tenía la capacidad de volar por los aires y realizar todo tipo de otras hazañas extrafísicas, no pudo usar ninguna de ellas durante el incendio. Ella no pudo escapar Esto se debió a que tenía los remanentes del potencial kármico negativo de esa anterior ocasión en que prendió fuego al nido de codornices. Como resultado, no pudo escapar del fuego y murió quemada.       

Ese es en realidad un ejemplo del tercer punto del karma que, si hemos cometido una determinada acción kármica, no será en vano. Tendremos que enfrentar sus resultados. Incluso si alcanzamos el estado de arhat, aún tenemos que enfrentar las consecuencias kármicas de nuestras acciones previas.    

En cuanto al segundo punto, la sirvienta también renació en ese momento y estuvo nuevamente con esta monja que se convirtió en arhat; sin embargo, pudo escapar del fuego a través de un desagüe, un lugar por donde salía el agua de la casa. Ese es el ejemplo del punto de que, si no hemos cometido una determinada acción kármica, entonces no recibiremos sus resultados. Debido a que no había prendido fuego al nido de codornices, no había acumulado el potencial kármico negativo de eso y, por lo tanto, no se encontraría con sus resultados kármicos, que eran morir quemada.        

Incremento del karma

El cuarto punto sobre el karma es que el potencial kármico aumenta. Podemos entender esto observando el crecimiento de los cultivos. Por ejemplo, si plantamos un pequeño grano de maíz, obtenemos una enorme planta de maíz con muchas mazorcas. Del mismo modo, si plantamos el hueso pequeño de una fruta, podemos obtener un árbol frutal enorme. De manera similar, si hacemos las postraciones correctamente, desarrollamos el potencial kármico positivo para renacer como un monarca universal. Podemos acumular la cantidad de potencial kármico positivo igual al número de partículas de polvo que hay debajo de nuestro cuerpo cuando se estira sobre el suelo en una postración completa.       

Otro ejemplo de cómo a partir de una pequeña acción obtenemos un resultado muy grande es que alguien le dijo una vez a un monje que su voz era como la de un perro. El resultado fue que esta persona renació como perro 500 veces. Otro ejemplo de esto es en términos del monje Shariputra. Se destacó por su sabiduría e inteligencia, y esto fue el resultado de una vida anterior en la que fue un cartero que entregaba mensajes. Una noche, se detuvo en una casa que tenía muchas pinturas de deidades en la pared. Se quedó allí por la noche y estaba tratando de reparar un agujero en sus zapatos, por lo que encendió una lámpara para poder ver. Al encender esa lámpara, pudo ver todas esas pinturas de deidades colgadas en la pared. Como resultado de esa acción, en su vida posterior como Shariputra, tuvo mucha sabiduría clara.     

Asimismo, tenemos el ejemplo de un gran Gueshe Kadampa en el Tíbet. En la primera parte de su vida, era extremadamente pobre y vivía en las montañas. No podía permitirse comprar incienso; en cambio, hizo su propio incienso tomando hierba y enrollándola para quemarla como ofrenda. Como resultado del potencial kármico positivo acumulado a partir de eso, en la última parte de su vida pudo hacer ofrendas muy grandes, como encender varitas de incienso que cuestan diez monedas de oro cada una.     

Confianza en las leyes del karma

Podemos desarrollar creencia confiada en las leyes de causa y efecto kármico basándonos en la autoridad de las escrituras, a partir de citas que describen e ilustran las leyes de causa y efecto kármico. Es muy difícil establecer una creencia confiada en la causa y efecto kármico basada en un razonamiento lógico.       

Si preguntamos: “¿Por qué podemos creer en la autoridad escritural del Buda?”, es porque el Buda enseñó sobre la vacuidad y los métodos para obtener la concentración absorta de un estado mental tranquilo y estable de shámata. Podemos probar la validez de la vacuidad con lógica por nosotros mismos. Si meditamos en la vacuidad y seguimos las instrucciones para desarrollar shámata, podemos realizarlas exactamente como las enseñó el Buda. Si lo que el Buda enseñó sobre estos temas profundos es cierto y puede establecerse mediante la lógica y la experiencia de primera mano, y podemos tener una creencia confiada en ellos basada en la lógica y en nuestra experiencia válida de primera mano, entonces se deduce que también podemos creer en estas otras cosas que no están establecidas por la lógica.                 

Es por eso que, en Occidente, donde la mayoría de la gente está muy orientada intelectualmente, los maestros budistas a menudo enseñan primero sobre la vacuidad y cómo obtener concentración absorta con shámata. Nuevamente, esto se debe a que estas son cosas que, con la meditación, podemos establecer por nosotros mismos a través de la lógica y la experiencia. Sobre la base de su experiencia personal, estos estudiantes pueden adquirir una creencia confiada en las enseñanzas budistas.         

Después de eso, si a esa persona se le enseña acerca de la causa y el efecto kármico, lo aceptará como cierto, descasará más fácilmente en ello. Mientras que, en el Tíbet, la gente automáticamente tenía mucha fe, y el orden normal era primero enseñar sobre la causa y efecto kármico, y luego, solo más tarde, enseñar sobre estas otras cosas, como la vacuidad y el shámata.     

Resumen

Para repasar brevemente, hemos estado discutiendo todas las enseñanzas para alguien del alcance inicial o motivación del nivel inicial. Los temas que hemos cubierto hasta ahora son:  

  • Primero, muerte e impermanencia. 
  • En segundo lugar, el sufrimiento de los reinos inferiores.
  • En tercer lugar, tomar refugio.
  • Cuarto, nuestra discusión actual sobre causa y efecto kármico. 

Si una persona del nivel inicial piensa y se involucra en las prácticas relacionadas con estos cuatro puntos, entonces, como resultado, esa persona no tendrá ningún temor en el momento de la muerte. Del mismo modo, no habrá cosas aterradoras que le sucedan después de morir porque, con estas prácticas, no renacerá en uno de los tres reinos inferiores.          

Preguntas

¿Cómo puede una persona convertirse en un arhat y aún sufrir karma pasado, como en el ejemplo de la monja que fue quemada viva? Pensé que un arhat estaba libre de sufrimiento.

El punto en este ejemplo es que la fuerza del potencial kármico es tan grande y se ha construido y acumulado desde vidas sin principio, de modo que incluso cuando logramos el estado de arhat, aunque nos hemos librado de la mayor parte del potencial kármico negativo del pasado, todavía queda algo que no hemos purificado por completo. El poder del potencial kármico es tan grande que incluso el logro del estado de arhat no lo supera por completo. La monja tuvo que experimentar el resultado de una acción kármica destructiva previa al morir quemada. Sin embargo, no es lo mismo que una persona normal que se quema hasta morir; ella era una arhat y no sufrió en absoluto, pero así fue como encontró su fin; no hubo sufrimiento.            

¿Cómo podemos decir que es tan difícil tener una vida humana preciosa cuando la población humana aumenta constantemente? 

¿Está aumentando la población del mundo animal?  

Es difícil determinar la cantidad real de insectos. Sin embargo, el número de animales más grandes está disminuyendo y algunas especies ahora están extintas. 

¿Cómo sabemos que el número total de animales está disminuyendo? ¿Está aumentando el número de personas inteligentes y con talento? Incluso si la población humana está aumentando, e incluso si realmente no podemos estimar la población de insectos y pequeñas formas de vida en el mundo animal, podemos estar de acuerdo en que la población humana es mucho menor que la población animal completa.      

En la población humana, si consideramos la proporción entre lo que llamaríamos las personas acomodadas y las que se encuentran en condiciones difíciles, viviendo en la pobreza o la miseria, hay muchas más personas que viven con grandes dificultades que las personas acomodadas. También podemos darnos cuenta de que el mundo animal no es solo de elefantes y grandes mamíferos, sino que también incluye todo el mundo de los insectos. Si pensamos en pequeños insectos y criaturas así, y si consideramos la cantidad de pequeños insectos en una pequeña área, entonces es muy fácil entender que el mundo animal supera con creces al mundo humano. ¿Estarías de acuerdo con eso?     

Sí.

La razón por la que el mundo animal supera en número al mundo humano es porque aquellos que tienen un potencial kármico negativo superan con creces a los que tienen un potencial positivo. Por tanto, como resultado del potencial kármico negativo, nacen en situaciones muy difíciles como ser un animal o un insecto. Asimismo, en términos de humanos, los que se encuentran en condiciones difíciles superan con creces a los que se encuentran en buenas condiciones. Esto también se debe a que aquellos que han acumulado una gran cantidad de potencial kármico negativo superan con creces a los que han acumulado un potencial positivo.            

Además, considerando toda la población humana, aquellos que llevan una vida positiva, como seguir el Dharma u otras enseñanzas espirituales, son muy raros y pocos comparados con aquellos que no tienen Dharma en sus vidas o que no tienen inclinaciones espirituales. Aquellos que no están involucrados con la vida espiritual o el Dharma tienden a involucrarse principalmente en actividades destructivas. Como resultado, se dirigen hacia un renacimiento inferior como animal o insecto.     

Cuando consideramos un renacimiento afortunado como nacer como un ser humano, aún puede ser como un ser humano que está en una buena posición o como uno que está en una posición muy difícil. Como se dijo, aquellos que están involucrados en muchas negatividades superan en número a los humanos involucrados en muchas acciones positivas, y para aquellas personas involucradas en una gran cantidad de acciones destructivas, no es de gran beneficio para ellos ser humanos. De hecho, solo les sirve como un vehículo para acumular muchos potenciales kármicos negativos que caerán cuando mueran.  

Dentro de la población humana, hay un número muy pequeño de personas que en realidad llevan vidas muy positivas y constructivas. En un país con muchos ladrones, eso no se considera muy ventajoso, ¿verdad? Pero esos ladrones son humanos, ¿no es así? Del mismo modo, no será de gran beneficio para ese país estar lleno de personas que están constantemente involucradas en acciones destructivas. Como resultado del potencial kármico negativo pasado, incluso si renacemos como seres humanos, podemos renacer como alguien que simplemente está involucrado en acciones destructivas y eso no será de mucha ayuda.    

Por ejemplo, hace unos 700 u 800 años en el Tíbet, había monasterios que albergaban hasta 180,000 monjes. Incluso en un país pequeño como el Tíbet, es una indicación de que en ese momento había un número mucho mayor de personas que estaban involucradas en algún tipo de vida positiva. Es muy bueno tener esa cantidad de personas comprometidas con un estilo de vida tan positivo, y es el resultado de sus acciones constructivas en vidas anteriores. Mientras que aquellos que han realizado una gran cantidad de acciones destructivas en vidas anteriores, incluso si nacieron como humanos, no les será de gran beneficio.   

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