Renuncia y desarrollar el anhelo por la bodichita

Versos 9 al 12

Trabajar para la liberación

(9) La práctica de un bodisatva es tomar interés entusiasta en el estado supremo de liberación nunca cambiante, dado que los placeres de los tres planos de la existencia compulsiva son fenómenos que perecen en un mero instante, como rocío en la punta de la hierba.

Escuchamos a los gurús y leemos muchos libros y, aunque encontramos mucha inspiración en ello, pienso que a menudo también nos sentimos un poco bloqueados en alguna parte. Pienso que este verso aborda eso. Somos como insectos, de cierto modo; solo estoy poniendo un ejemplo, ¡no digo que seamos insectos! Si encendemos una vela podemos ver cómo los insectos son atraídos hacia ella, cómo vuelan alrededor de la llama, y luego cómo mueren por su atracción hacia la flama. Todos los esfuerzos del samsara, todo lo que hacemos y aquello en lo que nos esforzamos es así. Cautivados por las atracciones, disfrutamos lo que hacemos, pero, al final, cuando todo termina, es solo como un recuerdo. 

Imagina que tu jefe va a darte un año de vacaciones y que tú vas a poder hacer lo que quieras. Visitarías este y aquel lugar, probarías comida increíble, conocerías personas maravillosas. Disfrutarías el año y luego regresarías y todos te preguntarían: “¿Qué hiciste, ¿qué fue lo que más disfrutaste?”. “Fui aquí y allá”. Todo lo que compartas sería solo un recuerdo, eso es lo único con lo que nos quedamos.  

El gran maestro Shantideva dijo que todo es como un sueño, y que todo se convertirá solo en un recuerdo. Tomamos tantas fotos de nosotros mismos y las publicamos en las redes sociales para obtener más me gusta. Pero, ¿qué nos da esto? Lo único que obtenemos es unos cuantos me gusta y quizás un comentario diciendo: “¡Maravilloso!”. Eso es todo. 

Yo le doy a mi perro buena comida y veo que los demás perros lo observan; lo admiran ¡o quizás están celosos! Pero mi perro siempre me ve mientras como, probablemente piensa: “¡Maravilloso, ¡qué suertudo!”. Y yo veo a esos billonarios que comen comida elegante todos los días y pueden comprar sin esfuerzo lo que quieran, cuando quieran. ¡Ellos obtienen gratis muchas de las cosas que queremos y necesitamos! 

Luego están aquellos que son muy ricos, como Bill Gates, que quizás ahora sientan que nosotros somos más felices, aunque no tengamos mucho dinero. Quizás se sientan muy restringidos debido a su fama o a su riqueza. Lo que sea que hagan, sale en las noticias, se vuelve público. Ni siquiera sus hijos e hijas pueden hacer algo libremente debido a los paparazzi. Cuando nosotros hacemos cosas buenas o malas, ¿a quién le importa? Tenemos más libertad; esto es lo que las personas ricas ven cuando nos ven a nosotros.  

Cuando un gran practicante de meditación alcanza el shámata, su mente se vuelve tan controlada, su estado mental se vuelve tan sutil que su mente alcanza una etapa en donde no hay emoción ni preocupación, solo paz. Podemos alcanzar esta cima. Una vez que alcanzamos ese estado, realmente sentimos que somos los más felices. Pero hay una fecha de expiración, tenemos que volver. Ese estado mental solo dura mientras se está en meditación.

Vi una enseñanza de mi vida previa, el anterior Serkong Rinpoche, en YouTube. Algo maravilloso que les preguntó a sus estudiantes fue: “¿Cuánto tiempo continuarás en el samsara?”. Siempre tenemos que regresar una y otra vez. Estaba en Francia y algunas personas lo invitaron a subir a la Torre Eiffel. Dijo: “Déjenme quedarme aquí, ustedes suban y disfruten”. Indirectamente, estaba dando una enseñanza. Los demás subieron y disfrutaron de las vistas de París. Cuando volvieron a bajar, les preguntó: “¿Qué les gustó más?”, y ellos dijeron: “¡Pudimos ver toda la ciudad!”. Él respondió: “Entonces, lo que disfrutaron más es que subieron y solo volvieron a bajar, realmente no quiero hacer este tipo de cosas”.  

Esto es el samsara. La vida tiene altibajos. Algunas veces, tenemos que aprender esto de otras personas o por lo que el ambiente natural nos da. Algunas veces estamos saludables, algunas veces enfermos. El bodisatva Gyalse Togme Zangpo dice en el texto que todas las experiencias de los tres reinos duran solo un momento. Por nuestra edad – yo estoy en mis treintas – hemos enfrentado muchos problemas en nuestra vida. Algunas veces lloramos y gritamos mucho, pero todo ha pasado, fue solo un momento. Sea que hayamos tomado refugio o no, seamos budistas o no, todos podemos ver eso, todo lo que experimentamos ahora parecen solo momentos en el pasado. Y luego está el futuro, lo que viene. Seguiremos enfrentando lo bueno y lo malo en nuestra vida. En el momento de la muerte, diremos que todo pasó simplemente como un momento, en un relámpago. Eso es seguro. Por eso es que Gyalse Togme Zangpo dijo que toda la felicidad de los tres reinos dura un momento y rápidamente desaparece, como gotas de rocío sobre la hierba. 

Ahora la pregunta es: “¿Hay algo mejor que esto?”. Gyalse Togme Zangpo dice que sí, lo hay. Es el estado supremo de liberación nunca cambiante.

Tenemos que recordar la primera enseñanza del Buda sobre las cuatro verdades nobles. Enseñó acerca del sufrimiento y dijo que deberíamos conocer el sufrimiento. Para conocer bien el sufrimiento necesitamos conocer la causa del sufrimiento. Así, no necesitamos perder la esperanza porque la tercera verdad es la cesación. Esta es la cesación, la liberación eterna. Una vez que se alcanza la cesación, sin importar de qué sufrimiento se trate, no regresará. Ninguna de las emociones negativas puede regresar nunca más. Tenemos esta mente inteligente de tal forma que, si realmente queremos esforzarnos en algo, deberíamos dirigir nuestro esfuerzo hacia desarrollar nuestra mente. 

Para alcanzar la liberación, necesitamos estudiar y realizar la vacuidad. Solo esto puede ayudarnos a alcanzar la liberación. Física y mentalmente, yo diría que somos 50% negativo y 50% positivo. Algunas veces viene lo positivo, algunas veces viene lo negativo. Cuando alcanzamos la liberación y nos deshacemos de todo lo negativo, ¿cuál es la garantía de que lo negativo no volverá de nuevo? Me he preguntado esto desde que era muy joven. ¡No estoy seguro de cuál es la garantía! Cuando sacamos todas las emociones negativas y el autoaferramiento, ¿cuál es la garantía de que un pequeño insecto no habita dentro de nosotros y algún día volverá a crecer? 

Afortunadamente, el gran maestro Dharmakirti nos dio muchos ejemplos. Una vez que practicamos y realizamos la falta de identidad y la vacuidad, actúan como antídotos para todas nuestras emociones negativas y autoaferramiento. No es como el agua hirviendo que, una vez que alcanza el punto de ebullición y se apaga el fuego, en algún momento se enfriará. Aquí la vacuidad no tiene un límite. 

Su Santidad el Dalái Lama es una gran inspiración para mí. Habla mucho con científicos. Durante una de esas charlas, una señora presentó una investigación que se llevó a cabo con niños. A los pequeños se les mostraban algunos personajes en una animación. Cuando un personaje era sostenido por otro personaje, la reacción automática del bebé era sonreír y las áreas del cerebro asociadas con el amor se iluminaban. Pero cuando los científicos les mostraban a los bebés un personaje que dañaba a otro, los bebés automáticamente mostraban reacciones de tristeza y angustia. Lo que podemos entender de esto es que la naturaleza innata de los bebés pequeños es "inocente". O al menos, tienen una forma de pensar inocente, imparcial. No se les ha enseñado que preocuparse por los demás es bueno y dañar a los demás es malo, pero sus reacciones naturales al ver las animaciones muestran que nuestra naturaleza es algo positivo, algo bueno.

Esto nos da una gran esperanza. Su Santidad ha dicho que cuando aprendió esto de los científicos, sintió: "Ahora puedo hacer algo". Se convirtió en una base para todo. Su Santidad recibió una enseñanza directa de la investigación de estos científicos y de personas que no tienen su fe en el budismo, y fue que la humanidad, naturalmente, tiene algo muy positivo en su interior. Hay una gran esperanza en el hecho de que la naturaleza de los seres sintientes sea positiva. Podemos llamar a esta positividad natural “naturaleza de Buda”. Esta es una gran enseñanza de los científicos y de Su Santidad el Dalái Lama.

Desarrollar el anhelo de la bodichita

(10) La práctica de un bodisatva es desarrollar el anhelo de la bodichita para liberar a los seres limitados, porque si nuestras madres, quienes han sido bondadosas con nosotros desde el tiempo sin principio, están sufriendo, ¿qué podemos hacer con (solo) nuestra propia felicidad?

La práctica de todos los bodisatvas es hacer surgir la bodichita. El anhelo es llevar libertad a todos los seres sintientes en su cantidad infinita. ¿Cómo podría la felicidad verdadera encontrarse alguna vez cuando nuestras madres, quienes nos han cuidado tan profundamente a través de los siglos, sienten tanto dolor? 

Esto no es solo acerca de esta vida, sino acerca de todas nuestras vidas. En todas nuestras vidas hemos tenido una madre que nos ha cuidado y que ha sido muy amable con nosotros. Si tenemos dificultad en reconocer la pureza del amor de nuestra madre en esta vida y pensando en eones y vidas interminables, entonces quizás sea mejor olvidarnos de este verso y saltar al siguiente. 

Pero pensemos en la amabilidad de nuestra madre en esta vida. De hecho, lo más increíble que cualquiera de nosotros ha experimentado es la bondad de nuestras madres. Antes de nacer, durante el embarazo, nunca preguntó quién estaba dentro de ella ni pensó: “No quiero a este extraño adentro de mí”. La mayoría de las madres, incluso animales, no se preguntan quién está dentro de ellas. No tienen preguntas en absoluto. Aun así, la madre hará lo que sea para proteger al bebé que lleva dentro, incluso antes de conocerlo. Durante nueve meses, las madres son muy cuidadosas con lo que hacen, con lo que comen y beben. Incluso en su propio perjuicio, las madres harán lo que sea que puedan para ayudar al bebé. Traten de pensar en eso ahora y sientan la bondad de su madre. Este tipo de amabilidad no puede retribuirse dándole una buena comida, vestidos caros o una muy hermosa casa. Aun si te conviertes en billonario y le das una casa de 10 millones de dólares, no podría compararse con la amabilidad de tu madre. No podemos compararlo. Durante nueve meses, nos llevó en su vientre sin duda alguna. Y después de que nacimos, cuidó de nosotros cuando no podíamos caminar o hablar y nos educó. Por supuesto, los padres también ayudan, pero hablando de manera general, estamos más conectados físicamente con la madre a esa edad. Y también podemos decir que, hablando de manera general, la madre también siente más afecto y amor hacia el pequeño.  

Si meditamos en esto, no habrá dudas sobre la amabilidad de nuestra madre. Después de que nacemos, nuestras madres se preocupan incesantemente por nosotros. Hasta el momento de su muerte, la preocupación de nuestra madre no es solo por nosotros, sino por cualquier cosa relacionada con nosotros. Ella también quiere cuidar a nuestra pareja e hijos. Nuestra madre quiere cuidar de ellos como si fueran suyos. Si pueden imaginar este tipo de amabilidad de nuestra madre, ¿pueden imaginar sentir esta amabilidad hacia todos los seres sintientes? ¡De ninguna manera! Algunas personas que he conocido en Occidente parecen tener problemas con su madre. Eso es algo individual. Pero, en general, podemos decir que verdaderamente nuestras madres han sido increíblemente amables con nosotros. 

Estos días, a menudo le digo a los jóvenes que tomar refugio en el Buda, el Dharma y la Sangha puede ser secundario. La mayoría de ellos simplemente no están muy interesados en sus vidas futuras. Simplemente quieren vivir una vida normal, agradable. Entonces, algunas veces se siente como una pérdida de tiempo hablar acerca del Buda, el Dharma y la Sangha, porque no tienen interés en ello en absoluto.  

Esa es la razón por la que el Buda dijo: “No enseñes a aquellos que no tienen fe”. En lugar de ello, siempre les digo que, si quieren tener una vida perfecta en el samsara, no deben olvidar la amabilidad que han recibido en esta vida, la cual es el amor de su madre. Deberían enfocarse en esto y empezar cada día pensando en ello. Para nosotros los budistas, aquellos que han tomado refugio, la madre y el padre son solo para esta vida. El gurú y el Buda, Dharma y Sangha están ahí hasta que alcancemos la iluminación. Esa es nuestra prioridad.  

Ahora, al recordar la amabilidad de nuestra madre de esta vida, sientan que todos los seres sintientes han sido nuestra madre en vidas pasadas. Y piensen que pueden convertirse en nuestra madre en una vida futura. Aunque no son nuestra madre en esta vida, traten de sentir lo mismo hacia otros seres sintientes, como si fueran nuestra madre. 

Las personas que recuerdan sus vidas pasadas tienen padres en esta vida, pero también recuerdan a su madre y a su padre de su vida pasada. Si cotejamos con ellos, sienten que sus padres de la vida pasada y sus padres actuales son iguales. Biológicamente, no son sus padres en esta vida, pero tienen este sentimiento de: “yo los conozco”, y no es difícil para ellos decirle “mamá” a su madre de la vida pasada, porque la recuerdan. 

Pero que lo recordemos o no, no es importante. ¡Algunas veces es mejor no recordar todo! Hicimos tantas cosas malas que es mejor no recordar. Pero todos estos otros seres sintientes nos han dado tantas cosas y ahora tenemos muchas cosas que retribuir. No solo dinero, ropa, educación. Incluso una sonrisa y mostrar paciencia es un mejor regalo que esas cosas físicas. Pero lo que realmente necesitamos hacer es empezar a trabajar por su liberación de la existencia incontrolablemente recurrente. 

El Buda dijo que cuando tenemos una fuerte aversión hacia alguien, todas las buenas conexiones que hicimos antes con esas personas en muchas vidas previas se destruirán automáticamente. No estoy seguro de ello, porque no puedo ver si es verdad, pero tiene lógica. Lo siento con mucha fuerza. Una vez que tienes una pelea con alguien, eso puede arruinar toda una vida de amistad. Después de una pelea, toma mucho esfuerzo incluso sonreírle a la persona. Aun si sonreímos por fuera, lo que sucede dentro es indescifrable. Podemos ver en esta vida cómo las conexiones pueden cortarse totalmente. El que una vez fue nuestro amigo amado ahora se vuelve totalmente horrible y despierta dentro de nosotros un odio imparable. Deseamos nunca haberlo o haberla conocido. Todas estas cosas malas salen, no solo a través de nuestra boca, sino también de nuestra mente. Puedo ver cómo este tipo de fuertes emociones negativas podrían cortar conexiones, no solo en esta vida, sino también en vidas posteriores. Lo que hemos construido se desperdicia totalmente. Ese es el punto cuando el Buda dice que las emociones negativas fuertes, como el enojo, destruirán las conexiones que hemos construido juntos. Destruirá el valor de 100 eones de nuestro mérito.

Intercambiar el yo con los demás

(11) La práctica de un bodisatva es intercambiar de forma pura nuestra felicidad personal por el sufrimiento de los demás, ya que (todos) nuestros sufrimientos, sin excepción, provienen de desear nuestra felicidad personal, mientras que un buda completamente iluminado nace de la actitud de desear el bien a otros.

Cuando te sientes muy feliz, no olvides lo que el Buda nos enseñó sobre la felicidad y la ley de la causalidad. La felicidad que obtenemos de salir a pasear con nuestros amigos, con quienes podemos compartir cualquier cosa, y con quienes chismeamos, bebemos y bailamos, y quienes sentimos que nos brindan mucho placer, ¿es felicidad verdadera? Ahora, no estoy diciendo en absoluto que todo esto no sea parte de la felicidad, podría serlo. Pero demos un paso atrás y pensemos, ¿por qué nos gustan nuestros amigos? Decimos que son importantes para nosotros, pero eso no es del todo correcto. Decimos que son importantes, pero solo porque hacen que nuestra felicidad crezca. Entonces, si nos hacen felices, los contamos como nuestros amigos. 

Entonces podemos dar un paso más atrás y preguntar: “¿Por qué soy importante? ¿Por qué siempre quiero ser feliz?”. Es porque nos sentimos importantes. Al final, todo es acerca de “yo, yo, yo”. No decimos eso en voz alta, pero dentro de nosotros esa sensación está ahí. Claro, somos importantes. Aun así, todo, todas las decisiones que tomamos, la gente que amamos, solo está basada en torno al “yo”.  

Estaría bien si nuestra vida siempre transcurriera sin problemas y siempre fuéramos felices, pero no es así. Aun si solo pensamos en nosotros mismos y en nuestra felicidad, siempre tenemos sufrimiento. Esa es la razón por la que Gyalse Togme Zangpo dice que todos los sufrimientos que tenemos provienen de buscar la felicidad solo para nosotros mismos. Esa es la clave. 

Los bodisatvas son lo contrario. En lugar de pensar solo en ellos mismos, piensan solo en el bienestar de todos los seres sintientes. En una elección, todos los candidatos dicen: “Soy un simple sirviente para ustedes, el pueblo”. ¡Así es como ganan la elección! Pero una vez que ganan, actúan de forma muy diferente, no son sinceros. Los bodisatvas siempre practican sinceramente. Se han dado cuenta que el sufrimiento proviene de pensar solo en uno mismo. Los bodisatvas ponen en primer lugar a los demás y después a sí mismos.

Hace unos días, vi una pelea callejera, no una pelea física, sino una con muchos gritos e insultos. Estaba escuchando y me aburrí porque parecía que nunca se iban a poner a pelear ¡ja ja ja! ¡Estoy bromeando, por supuesto! Así que los estaba escuchando y uno dijo: “Di ‘lo siento’ y el problema se solucionará”. La otra persona era muy terca y dijo: “No. No diré ‘lo siento’”. Básicamente estaban peleando en torno a la frase “lo siento”. Esto es ego. Solo decir ‘lo siento’ podría haber arreglado todo, pero uno de ellos no estaba listo para rendirse.  

Si alguien se molesta con un bodisatva, automáticamente el bodisatva se disculpará, sin importar qué pase. Si pones a los demás primero y a ti mismo después, entonces automáticamente pensarás: “Quizás hice algo mal” y te disculparás. Pero si te pones primero a ti y a los demás después, cuando alguien se enoje contigo, no te importará o solo querrás contraatacar. Es tiempo de cambiar esa forma de pensar.  

Poner primero a los demás no significa que se vuelven nuestro jefe y que nosotros nos convertimos en cosas insignificantes que los demás pueden pisotear. No es así en absoluto. De hecho, pensar como un bodisatva requiere una increíble fortaleza y valentía. Su Santidad el Dalái Lama siempre dice que los bodisatvas son muy listos porque saben cómo amarse a sí mismos. Dependemos de los demás. Si podemos hacer felices a los otros, nosotros también seremos felices. “Yo” estoy incluido en todos “nosotros”. Por eso intercambiar al yo con los demás es muy importante. 

La conducta del bodisatva: Lidiar con los daños

(12) La práctica de un bodisatva es, aun si alguien bajo el poder de un gran deseo roba o provoca que otro robe toda nuestra riqueza, dedicarle nuestro cuerpo, recursos y acciones constructivas de los tres tiempos.

Olvídense de todos los demás versos por un momento e imaginen que alguien que no cree en el budismo ve este verso. ¡Pensarán que es lo más loco del mundo! Hay límites, y no deberíamos tolerar este tipo de comportamiento, dirían. Me han robado, han dicho algo malo de mí, me han golpeado, por eso tenemos que demandar a esas personas. ¡Necesitamos vengarnos de ellas! Así es como piensa la gente normal. Pero los bodisatvas sueltan todo fácilmente. ¿Por qué? Para ellos es fácil y natural; no es algo loco en absoluto. Para nosotros sería una locura, no estamos listos para hacer eso, yo no estoy listo para hacer eso. 

Con seguridad, nos gustaría seguir los pasos de los bodisatvas y los admiramos profundamente, pero sentimos que no estamos listos para hacerlo, no podemos simplemente soltar todo con tanta facilidad. Entonces, necesitamos preguntarnos a nosotros mismos por qué no estamos listos. La razón es muy sencilla. Es porque no consideramos a los seres sintientes tan preciados como los consideran los bodisatvas. Es como lo que escribe Gueshe Langri Tangpa en Entrenamiento mental en ocho versos: “Los seres sintientes son muy especiales para mí, como un tesoro. A través de ellos, me ilumino completamente. Son como el tesoro más preciado”. 

Los bodisatvas ven buenas cualidades inmensas en todos los seres sintientes. El anterior Serkong Rinpoche dijo en una de sus enseñanzas que la amabilidad del Buda, los bodisatvas, nuestros gurús y los seres sintientes es igual. La amabilidad de todos los seres sintientes es igual a la de los budas y bodisatvas. La amabilidad de los seres sintientes es inconmensurable. Si no vemos la amabilidad de todos los seres sintientes, puede ser muy difícil ver las buenas cualidades de todos ellos. 

Para acostumbrarnos a la idea de dar todo, también es bueno pensar en la impermanencia. Podemos tener billones de dólares en nuestra cuenta, pero cuando sea momento de dejar este mundo, nada de ese dinero nos acompañará. Será para nuestros hijos y para la caridad y aquí y allá. Y nuestros hijos tal vez nos visiten cuando estemos en el hospital, quizás con algo de tristeza, pero también con objetivos mayores. ¡Tratarán de quedarse con todo nuestro dinero! Quizás el testamento ya esté firmado. Nos guste o no, tendremos que regalar todo. No le podemos decir a nuestros hijos: “Por favor, envíame todo al cielo”.  

Así, lo que sea que tengan los bodisatvas, están listos para regalarlo a quien que sea que lo necesite. Hay un gueshe, un amigo mío que es un gran practicante, que fue estudiante de mi vida anterior. Cuando mi maestro actual era joven, fue a ver a este gueshe y le pidió consejos para meditar en la impermanencia. El gueshe dijo: “No lo sé”. Muy humilde. Mi maestro insistió muchas veces, pero todo lo que el gueshe dijo fue: “No se me ocurre nada”. Así, mi maestro pensó en irse y pidió permiso para hacerlo. Pero el gueshe le pidió quedarse y terminó dándole té, comida y cena. En algún momento, mi maestro dijo: “Debería irme, está oscureciendo y es tarde.”. Este gueshe vivía en una cueva en lo alto de una colina. Entonces, el gueshe dijo: “Bien, ahora deberías irte”. Y luego sacó algo de debajo de su cama para dárselo a mi maestro. Eran 200 rupias, que era una cantidad enorme en aquel entonces. También le dio a mi maestro un par de calcetines. El gueshe dijo: “Piensa en cómo, te guste o no, tendrás que dejar todo atrás. ¿Qué puedes hacer antes de eso? Prepararte”. Para mi maestro esta fue una enseñanza increíble. 

Cuando morimos, tenemos que renunciar a todo. No tenemos opción. Así, de alguna manera, ¿no es mejor empezar a dar todo ahora? ¡Pueden formarse todos aquí y puedo darles las cosas una por una! De esta manera, puedo ver su felicidad con mis propios ojos. Eso sería muy heroico, ¿no es cierto? Y de la misma forma, podemos desear que todos los potenciales positivos que tenemos beneficien a los demás, simplemente los ofrecemos a los demás. Es como abrir una cuenta de banco a nombre de todos, con la que les doy a todos 1.000 dólares en esta vida, pero en la siguiente vida, ¡les quitaré 3.000 dólares! ¡Ja ja ja! Estoy bromeando, eso no es correcto en absoluto. 

Dedicatoria

Mi principal objetivo aquí es brindarles mi propia forma de pensar y mostrar cómo esta práctica es importante. Si puedo entregarles algo de lo que he aprendido de mis maestros y expresar las grandiosas cualidades que he visto en mis gurús, eso sería genial. Si les es de ayuda, aun mejor. Pero, incluso si no les ayuda, me brinda la gran sensación de servir a mis maestros. Lo que me han compartido no se desperdiciará. Mi propia práctica es solo el 1% del 100%, pero si puedo compartir estas grandes enseñanzas con ustedes, siento que estoy haciendo un gran trabajo para ellos. Me siento muy agradecido. 

Por favor, dediquemos todos los potenciales positivos que hemos creado el día de hoy a la larga vida y buena salud de Su Santidad el Dalái Lama. No deberíamos perder tiempo con Su Santidad, porque está envejeciendo. Vino en la forma de un ser humano. Está en sus ochentas ahora y pronto estará en sus noventas, no podemos ignorar la realidad. No será capaz de enseñar por mucho tiempo más. Solíamos recibir dos sesiones de enseñanzas al día, pero ahora solo recibimos una sesión. Entonces no podemos ser perezosos. Cuando escuchamos a Su Santidad, con seguridad encontraremos mucha más inspiración dentro de nosotros. 

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