Introducción
Este fin de semana vamos a discutir y practicar métodos para integrar nuestra vida. En realidad, no los encontramos en las enseñanzas budistas ni en ningún otro lugar. Son una extensión de un programa de capacitación que desarrollé llamado Desarrollar la sensibilidad equilibrada, que está publicado en un libro, el cual pueden encontrar en mi sitio web. Es una serie de veinte ejercicios que se basan en las enseñanzas budistas. Tomé una amplia variedad de métodos y enseñanzas de meditación budista y los reuní en una forma ligeramente diferente, para ayudarnos a superar los problemas de ser insensibles o hipersensibles. A menudo, con respecto a situaciones de los demás y de nosotros mismos, somos insensibles a ellos o hipersensibles. Y con respecto a los efectos de nuestro comportamiento, ya sea el efecto de nuestro comportamiento en los demás o el efecto de nuestro comportamiento en nosotros mismos, o somos insensibles a eso o hipersensibles. Entonces, quería incorporar un enfoque budista para abordar estos problemas...
Cuando hablamos de la verdadera causa de nuestros problemas en la vida, es el no darse cuenta, y específicamente el no darse cuenta de la causa y el efecto en términos de nuestro comportamiento y el no darse cuenta de la realidad de las situaciones con nosotros mismos y los demás. Aunque el programa de entrenamiento y sus veinte ejercicios se basan en un conjunto de métodos budistas, no se presenta en un contexto budista o con terminología budista. No requiere antecedentes budistas. El programa de formación, si se realiza de forma completa con una sesión por semana, tarda tres años en completarse.
Después de haberlo enseñado varias veces en su forma completa, y de formas abreviadas aquí y allá, me sorprendió que se le pudieran agregar diferentes aspectos. Lo que me motivó a crear este programa fue el hecho de que hay muchas personas que practican el budismo durante mucho tiempo, pero luego llegan a un cierto estancamiento en su práctica y no avanzan más. El problema era que no tenían una idea clara de cómo aplicar las enseñanzas budistas en su propia vida ni del tipo de problemas emocionales y psicológicos que tenían. Esto fue algo que observé que estaba bastante extendido. Analizando la situación, me di cuenta de que el marco conceptual dentro del cual conceptualizamos el tipo de problemas psicológicos que tenemos es completamente diferente de aquel con el que los conceptualizan las enseñanzas budistas.
Pensamos y experimentamos los problemas en términos de cómo los conceptualizamos. Decimos: “Soy inseguro” o “soy insensible o hipersensible”. Y luego experimentamos alienación. Decimos: “Estoy fuera de contacto con mis sentimientos, fuera de contacto con mi cuerpo e incluso fuera de contacto conmigo mismo”. Decimos: “Mis sentimientos están bloqueados”, por ejemplo, y cosas similares. El problema es que nada de esto se puede traducir fácilmente al tibetano. La dificultad aquí es cómo tender un puente entre el marco conceptual budista tibetano y cómo conceptualizamos -y, en consecuencia, experimentamos-, nuestros problemas.
Por supuesto, podríamos pensar que los métodos budistas no son realmente efectivos para este tipo de problemas que son característicos de nosotros en Occidente. Pero, si realmente nos refugiamos en el Buda, el Dharma y la Sangha, eso significa que estamos seguros de que los métodos y enseñanzas budistas que el Buda enseñó eliminarán todos los problemas, incluidos los que experimentamos los occidentales. Con esa creencia segura de que el Dharma es lo suficientemente amplio como para abarcar también este tipo de problemas, el único desafío era deconstruir el tipo de síndromes que experimentamos, de modo que, si los deconstruimos y vemos sus diversos componentes, podríamos ver cómo se les aplicarían los diversos métodos del Dharma.
Así que desarrollé este programa para lidiar con los problemas de sensibilidad y parece ser bastante efectivo para las personas que lo han llevado a cabo. Sin embargo, me di cuenta de que se podían agregar más, y un aspecto que no se cubrió completamente en el programa es la sensación de no ser “un todo”. En otras palabras, nuestra vida no está realmente integrada. Experimentamos nuestra vida como muy fragmentada y, por supuesto, eso puede llevarnos a muchas dificultades. Realmente no podemos integrar nuestra vida empresarial profesional con nuestra vida familiar, y ninguna de ellas con nuestra vida deportiva, aficiones, vacaciones, etc. Quiero decir, todo está muy fragmentado; no está integrado como un todo. Podemos recurrir a un marco teórico budista para encontrar un método que creo que puede ayudar con esto.