Eventos que aún no acontecen

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Karma: ni determinista ni predeterminado 

Hemos estado discutiendo el karma y vimos que existen varios sistemas con los que se explica el karma. Sin embargo, de lo que hablamos cuando hablamos de karma es de nuestro comportamiento compulsivo, de lo que provoca nuestro comportamiento compulsivo y de los efectos de nuestro comportamiento compulsivo en nosotros mismos y de cómo esto construye diversos hábitos y tendencias, etc., que luego madurarán en varias cosas que experimentamos, básicamente, con sufrimiento. Son varios tipos de sufrimiento del samsara, ya sea el sufrimiento de la infelicidad o el sufrimiento del cambio, que es nuestro tipo ordinario de felicidad (pero no dura ni satisface: nuestra llamada felicidad mundana), o simplemente el problema que todo lo impregna del samsara: que seguimos teniendo este tipo de agregados básicos (cuerpo y mente, etc.) que seguirán provocando otros tipos de sufrimiento. Si hablamos en términos de sensaciones, lo que tenemos es el tipo habitual de sufrimiento de la infelicidad, nuestra felicidad ordinaria, la llamada felicidad “manchada”, y luego la sensación neutra que experimentamos en estados de concentración más elevados y profundos. 

El karma explica cómo se perpetúa todo este sistema, y no tiene nada que ver con la recompensa o el castigo, lo que implicaría alguna figura externa al sistema que es un juez que otorga esa recompensa o castigo. No es determinista, porque es posible cambiar lo que experimentamos; es posible cambiar lo que hacemos. Además, no está predeterminado, porque predeterminado implicaría que hay alguien externo al sistema que ha decidido lo que va a pasar y está arreglado. No es libre albedrío total, lo que implicaría que hay un “yo” que es totalmente independiente de todo lo que experimentamos y es capaz de tomar decisiones independientemente de todo. Más bien, todo lo que experimentamos se puede explicar, hay causas. No es que lo que nos sucede no tenga causa alguna. Hay una gran diferencia entre que algo sea determinista y que algo sea explicable, y esto lo tendremos que explicar.

Cuando empezamos a ver cuál es la diferencia entre algo que es determinista y algo que es explicable, creo que determinista tiene la connotación (tal vez puedan corregirme desde la ciencia) de que, una vez que se dan todas las variables en un sistema, entonces el resultado está determinado. Mientras que explicable significa que cualquier cosa que suceda puede explicarse. Pienso que la diferencia es la dirección en la que analizamos. Si, dadas las variables en un sistema, analizamos hacia adelante y el sistema está cerrado para que ninguna otra variable pueda afectarlo, entonces es determinista. Si analizamos hacia atrás a partir de lo que ya sucedió, es explicable. 

¿Cuál es la diferencia entre determinista y predecible?  

Determinista significa que definitivamente será esto. Predecible implica una probabilidad basada en estadísticas, basada en promedios, mediante lo cual podemos predecir lo que va a pasar, como el clima de mañana, pero no hay certeza de que eso vaya a suceder definitivamente porque hay muchos otros factores que podrían afectarlo entretanto. Sin embargo, está dentro de ciertos parámetros; no es que pueda pasar cualquier cosa, pero dadas las variables del sistema, son diversas las posibilidades de lo que podría pasar. En ambos casos, trabajamos a partir de un sistema determinado para predecir lo que sucederá en el futuro; que todo lo que es explicable tiene antecedentes; todo lo que sucede, sucede por causas, y podemos descubrir cuáles fueron las causas. Creo que, desde un punto de vista budista, lo que es absolutamente seguro es que cualquier cosa que sucede puede explicarse. 

La dificultad surge porque hay casi innumerables variables que afectan lo que está pasando, lo que está sucediendo. Por eso necesitamos mirar un poco más de cerca el análisis budista de los diferentes tipos de causas, aunque sea muy complejo. Revisamos un tipo de causa, la causa que actúa (byed-rgyu): es todo lo que no sea el resultado mismo, lo que implica que todo está interconectado y todo afecta a todo lo demás. El universo entero es un sistema interconectado. Nada es independiente, lo cual, por supuesto, si lo pensamos con lógica, proviene del Big Bang. Si utilizamos esto como modelo, entonces, por supuesto, todo tiene que estar interrelacionado. 

A menos que seamos un buda, no tenemos toda la información. No conocemos todas las variables. Solo un buda es omnisciente. Si intentamos ver lo que va a pasar, todo lo que podemos hacer es dar una probabilidad de lo que podría pasar, porque no tenemos todas las variables. Un buda conoce todas las variables, por lo que un buda sabe lo que va a pasar. Solo podemos explicar lo que ha sucedido analizando hacia atrás cuáles deben haber sido las causas, pero solo en la medida de las variables que conocemos. 

Esto luego entra en una complicada discusión sobre el pasado, el presente y el futuro. El pasado, el presente y el futuro no son cosas que existen y suceden ahora, simultáneamente, en algún lugar del espacio-tiempo. Más bien, en el budismo hablamos del pasado como lo que ya no está aconteciendo, el presente como lo que está aconteciendo actualmente y el futuro como lo que aún no ha acontecido. La discusión se vuelve muy complicada y difícil en términos de lo que realmente conoce un Buda. Un buda conoce los tres tiempos sin impedimento y sin apego. 

Sistemas dinámicos versus sistemas cerrados 

Creo que lo importante es comprender que el sistema del karma es dinámico. Un sistema dinámico es lo opuesto a un sistema cerrado. Un sistema cerrado es aquel que, una vez que se han producido y han surtido efecto todas las variables que podrían afectar al sistema, entonces se cierra. Nada más puede afectar al sistema. Una vez que el sistema está cerrado, hay dos posibilidades: o podemos decir lo que va a pasar y no hay nada que podamos hacer para cambiar eso, o hay una especie de espacio en el que podemos elegir qué vamos a hacer y el efecto se produce dependiendo de lo que decidamos hacer. Ninguno de estos es el modelo de cómo funcionan la causa y el efecto kármico en el budismo.

El sistema budista de causa y efecto kármico es un sistema dinámico, lo que significa que nunca está cerrado. Siempre hay más variables que surgen a cada momento y siguen afectando las cosas. No todas estas variables, como indicábamos ayer, provienen de nuestro lado, porque todo está influenciado por todo lo demás –todas las circunstancias que nos rodean– y eso está cambiando todo el tiempo. Entonces, nunca es un sistema cerrado. 

Además, cuando analizamos las opciones, tenemos que observar lo que realmente está sucediendo. Como analizamos ayer, existen factores mentales de darse cuenta que discrimina, convicción, etc. Cuando se toma una decisión, no hay un “yo” separado que tome una decisión. Sin embargo, la forma en que se experimenta es en términos de “yo tomé la decisión” y, convencionalmente, eso es cierto. Nuevamente, tenemos que verlo en términos de qué significa decir que elegimos y, aún así, ¿el Buda sabía o sabe lo que estamos eligiendo? “Yo elegí” es como lo experimentamos. El Buda lo experimentaría como una decisión que se produjo en ese continuo mental por un enorme conjunto de causas y circunstancias. Ambas son válidas, a menos que pensemos en términos de un “yo” separado que toma una decisión, un “yo” independiente que toma una decisión, lo cual, por supuesto, no es el caso. 

¿No sería también el caso que el Buda no sepa de antemano cuál sería la decisión?  

No, ese no es el caso. Aunque la decisión aún no se hubiera tomado, no es el caso que un buda no lo supiera y simplemente adivinara lo que iba a suceder. Es por eso que necesitamos tener una idea clara de los eventos que ya no están aconteciendo, los que están sucediendo actualmente y los que aún no están aconteciendo, y lo que eso significa. Como ya mencioné, una de las cualidades de un buda es que un buda conoce el pasado, el presente y el futuro sin impedimentos y sin apegos. Es una de las diez cualidades de la mente omnisciente de un buda. 

¿Debe tomarse esto literalmente?  

Debe tomarse literalmente, pero con una comprensión de la vacuidad de los tres tiempos. No literalmente en términos de existencia verdaderamente establecida.

Pero allí no hay ningún futuro que el Buda pueda conocer.  

Cierto, por eso digo que no es muy fácil entender qué es lo que el Buda realmente conoce. 

Otro punto es: ¿solo conoce tendencias? ¿Podría un buda saber que no hay forma de predecirlo?  

No, porque todo se puede conocer desde el punto de vista de un buda; esto es lo que es tan difícil. No es el caso que el Buda sepa esto por inferencia (es decir, dadas todas las variables, que el Buda puede inferir lo que va a suceder) porque la inferencia es cognición conceptual, y el Buda no tiene ninguna cognición conceptual. Lo sabe de manera directa sin depender de una línea de razonamiento. Esto es muy complicado y difícil de entender. 

Comprender nuestra iluminación aún no acontecida en términos de fenómenos conocidos por negación o por afirmación 

¿Sabe realmente un buda lo que sucederá en el futuro?  

Sí, por ejemplo, en las iniciaciones tántricas del anutarayoga, el Buda declara la forma del Buda dhyani en la que alcanzaremos la iluminación, basándose en que arrojamos un palo a una bandeja en la que cada dirección y centro se asigna a un Buda dhyani específico. Incluso hay casos de clarividentes que saben lo que aún no ha sucedido. Como dije, este es un tema muy complicado. 

Cuando hablamos en budismo de lo que se traduce como "futuro", significa "que aún no acontece". Un fenómeno que “aún no acontece” es un fenómeno conocido por negación. Hay dos tipos de fenómenos existentes: los que se conocen por afirmación y los que se conocen por negación. Un fenómeno que se conoce por afirmación sería, por ejemplo, una manzana. Un fenómeno que se conoce por negación sería, por ejemplo, “no es una manzana”. Para conocer este fenómeno que se conoce por negación, tenemos que haber conocido "una manzana" de antemano y luego excluirla conceptualmente del conjunto de todas las cosas que no son una manzana para poder conocer "no es una manzana". Una manzana no puede ser “no es una manzana”, pero una vez excluida, todo lo que queda es “no es una manzana”. No necesitamos excluir todo lo que queda uno por uno. Por otro lado, para conocer un fenómeno que se conoce por afirmación, no necesitamos conocer primero algo y luego excluirlo conceptualmente. Todo lo que necesitamos conocer es "una manzana". 

Al igual que “una manzana”, “que acontece en el presente” es un fenómeno de afirmación. Solo necesitamos ver un partido de fútbol que inicia para conocer “que acontece en el presente”. “Que aún no acontece” es un fenómeno conocido por negación”. Primero necesitamos saber qué es lo que “acontece en el presente” y luego, antes de que comience el juego, excluirlo para conocer “lo que aún no acontece”.

Otro punto es que “no es una manzana roja”, al igual que “no es una manzana”, es también un fenómeno conocido por negación. “Una manzana roja” forma una unidad y toda la unidad se excluye conceptualmente para conocer “no es una manzana roja”. De manera similar, “un partido de fútbol que no acontece en el presente” es un fenómeno conocido por negación, cuyo conocimiento requiere excluir “un partido de fútbol que acontece en el presente”. 

Un punto más: un fenómeno conocido por afirmación puede tener más de un elemento, y uno de esos elementos puede ser un fenómeno conocido por negación. Por ejemplo, podríamos hablar de “una mesa sin una manzana encima”. Esto constituye una unidad completa y es un fenómeno conocido por afirmación. Para ver la mesa no necesitamos conocer ni excluir conceptualmente nada más. Sin embargo, parte del “paquete” de lo que vemos es el fenómeno conocido por negación “sin una manzana encima”. Para conocerlo, tendríamos que haber conocido de antemano “la presencia de una manzana” –no necesariamente sobre la mesa, pero tendríamos que saber cómo es una manzana– y luego excluir conceptualmente su presencia. 

De manera similar, cuando hablamos de que la bodichita está dirigida a nuestra “iluminación individual que aún no ha acontecido”, esta iluminación es un fenómeno conocido por afirmación. Pero el estado de iluminación es un fenómeno eterno y estático, al que nada afecta. No cambia. No puede no acontecer todavía ni dejar de acontecer. Además, la iluminación, como la vacuidad, es la misma, sin importar cuál sea su base individual. Entonces, ya sea mi iluminación o la iluminación del Buda, desde el punto de vista de la iluminación, ambas son el mismo estado. En cualquier caso, la iluminación solo puede ser conocida de forma no conceptual por un buda. Solo podemos conocerla conceptualmente representándola con algo, como una figura búdica. 

Si queremos ser más precisos acerca de la bodichita, debemos decir que la bodichita tiene como objetivo nuestra iluminación individual que aún no ha sido alcanzada. Este es todavía un fenómeno conocido por afirmación, la “iluminación”, y contiene un fenómeno conocido por negación como un elemento del mismo, “aún no alcanzada”; en otras palabras, hay un “logro que aún no ha acontecido”. 

Un “logro” (thob-pa) es algo que siempre tiene un objeto. Un logro tiene que ser el logro de algo, como el logro de la iluminación o el logro de un resultado que madura a partir de consecuencias kármicas, tal como el logro de un estado de renacimiento. Además, un “logro” de algo significa no solo el primer momento, sino todo el tiempo posterior, siempre y cuando lo alcanzado todavía esté aconteciendo en el presente – en el caso de la iluminación, para siempre; en el caso de un estado de renacimiento, hasta la muerte. 

El logro de algo es un fenómeno de imputación. Un “fenómeno de imputación” es algo que solo puede existir sobre la base de otra cosa y no puede ser conocido independientemente de que esa base sea conocida primero y luego, excepto en el caso de la vacuidad, sea conocida junto con esa base. Un logro es un fenómeno de imputación sobre la base de un continuo individual de agregados (cuerpo, mente, emociones, etc.). Es, en cierto sentido, parte de esa base y no es algo que nosotros ni nadie más le impute o proyecte sobre ella. Para que sepamos que alguien ha logrado algo, como un preciado renacimiento humano, primero necesitaríamos conocer el continuo de sus agregados y luego esos agregados más el logro de un preciado renacimiento humano sobre la base de ese continuo. Dado que los miembros actuales de los cinco agregados, como base del logro, están cambiando en cada momento, el logro de un preciado renacimiento humano sobre la base de esos agregados cambiantes y no estáticos también es no estático. Tengamos en cuenta que el logro de algo, como una persona (un “yo” convencional), es un fenómeno de imputación no estático y conocido por afirmación sobre la base de un continuo de agregados. 

No estoy seguro de si un buda omnisciente necesitaría seguir la secuencia de conocer primero una base para la imputación y luego ambos, esa base y el fenómeno de imputación sobre ella, pero en cualquier caso, un buda conoce simultáneamente tanto nuestro continuo individual de agregados como nuestro “logro de la iluminación que aún no ha acontecido" sobre su base. Esto es lo que un buda conoce de manera no conceptual. Lo mismo ocurre con la forma en que un buda conoce los “resultados que aún no acontecen” de algunos potenciales kármicos sobre la base de nuestro continuo individual de agregados que contienen esos potenciales.

¿Cómo conocemos “un logro que aún no ha acontecido”? Para conocer uno, primero necesitaríamos conocer “un logro que acontece en el presente” y luego excluirlo para conocer “un logro que aún no acontece”. Si alguna vez hemos experimentado el “logro que acontece en el presente de ver un partido de fútbol”, podemos hacer esta exclusión mientras esperamos que comience un juego para conocer el “logro que aún no acontece de ver un partido de fútbol”. ¿Qué vemos mientras esperamos? Vemos el campo vacío y la ausencia de nuestro “logro que acontece en el presente de ver un partido de fútbol”. La ausencia de algo es un fenómeno de imputación conocido por negación. Primero, necesitamos ver su base, como una mesa, y luego su base más el fenómeno de imputación, como la mesa más la ausencia de una manzana sobre ella.

¿Cómo sabemos que en algún momento habrá “un logro que acontece en el presente de ver un partido de fútbol”? Porque existe la posibilidad de que el juego comience y ese potencial tiene un aspecto de "temporalmente no dar surgimiento al juego hasta que se completen todas las circunstancias". Sabemos que hay “un logro que aún no acontece de ver el partido de fútbol” sobre la base de ese aspecto e inferimos conceptualmente que existe tal logro que aún no se ha producido basándose en el hecho de que hemos comprado una entrada, ocupamos nuestro asiento, todos los demás fans también están presentes, y así sucesivamente. 

De manera similar, un buda puede conocer la ausencia de “un logro de la iluminación que acontece en el presente” sobre la base de nuestro continuo de agregados. Un buda también conoce el “logro de la iluminación que aún no ha acontecido”, es decir, el “no dar surgimiento temporalmente a un logro de la iluminación que acontezca en el presente hasta que todas las circunstancias estén completas”, que es un aspecto de los potenciales constructores de iluminación que son fenómenos de imputación sobre la base del “yo” convencional, que es un fenómeno de imputación sobre la base de nuestro continuo de cinco agregados. Dado que solo un buda puede conocer de manera no conceptual “un logro de iluminación que acontece en el presente” – es decir, el suyo propio – y dado que todas las iluminaciones son iguales, un buda puede excluirla para conocer de manera no conceptual el “logro de la iluminación que aún no acontece” en nuestro continuo.  

Aunque conceptualmente podemos conocer el “logro que aún no acontece de ver el partido de fútbol”, este “logro que aún no acontece” no es “un logro que acontece en el presente”. El juego aún no ha comenzado. Del mismo modo, nuestro “logro de la iluminación que aún no acontece” no es “un logro de la iluminación que acontece en el presente”. Aunque solo podemos conocer conceptualmente nuestro “logro de la iluminación que aún no acontece” infiriéndolo en función de nuestros potenciales para alcanzarlo, un buda lo conoce de manera no conceptual y sin depender de ninguna línea de razonamiento. Un buda lo conoce no conceptualmente porque un buda conoce no conceptualmente nuestro continuo de agregados y tanto la ausencia de un “logro de la iluminación que acontece en el presente” como “los potenciales constructores de iluminación que acontecen en el presente” que son fenómenos de imputación sobre ellos  – para ponerlo de forma más simple.

Además, un buda conoce que nuestro “logro de la iluminación que aún no acontece” tendrá la forma del Buda dhyani específico en cuya dirección cayó el palo que arrojamos en la bandeja. Esto se debe al potencial que creamos en ese momento para alcanzar la iluminación en esa forma.    

¿Qué conoce un buda? 

De manera similar a cómo un buda conoce de manera no conceptual nuestro “logro de la iluminación que aún no acontece”, que es un aspecto (para decirlo brevemente) de nuestros potenciales para un “logro de la iluminación que acontece en el presente”, un Buda conoce de manera no conceptual los “resultados que aún no acontecen” que son un aspecto de nuestros potenciales kármicos.  

Para ir más allá, necesitamos abordar toda la discusión sobre la vacuidad de causa y efecto. Una línea de razonamiento que se utiliza para refutar la existencia verdadera encontrable de resultados o efectos es que, en el momento de la causa, el resultado no existe verdaderamente ni es verdadera y totalmente inexistente. Si el resultado existiera de forma verdadera y encontrable en el momento de la causa, entonces no habría necesidad de producirlo ni de que surgiera; ya existiría y estaría sucediendo. Si el resultado fuera verdaderamente inexistente en el momento de la causa, entonces nunca podría surgir, porque no podría surgir algo que no existe en absoluto. Algo que es verdaderamente una “nada” no puede convertirse en algo que es verdaderamente un “algo”. 

La posición de que el resultado ya existe, verdaderamente encontrable en el momento de la causa, es la posición de la Escuela Samkhya de filosofía india no budista y la posición budista ciertamente no es así. No es que el resultado ya exista en las causas y esté esperando a emerger, a manifestarse, cuando todas las circunstancias estén completas. Nuestro “logro de la iluminación que acontece en el presente” no es algo que exista verdaderamente y que pueda encontrarse ya en las “causas que acontecen en el presente”. Nuestro “logro de la iluminación que aún no acontece” tampoco es algo que esté aconteciendo en el presente. Aunque nuestra “iluminación que aún no acontece” aún no está ocurriendo, eso no significa que sea algo verdadero y encontrable que no existe. Realmente necesitamos comprender, o al menos intentar comprender, la vacuidad de causa y efecto. 

Por ejemplo, cuando tenemos una cubitera llena de agua, sabemos que, si la metemos en el congelador, el agua se va a convertir en cubitos de hielo. El agua tiene el potencial de convertirse en cubitos de hielo. ¿Conocemos los “cubitos de hielo que aún acontecen”? Sí. Aunque los “cubitos de hielo que aún no acontecen” no están presentes ahora, sabemos que estarán presentes cuando se completen las circunstancias para su producción. Lo sabemos a través de algo así como una ley de la física, que es una construcción conceptual: el agua a una temperatura bajo cero se convierte en hielo. En realidad, no tenemos que verbalizar la ley, es un concepto y lo conocemos conceptualmente. El Buda no tiene que aplicar el concepto para saber que el agua a una temperatura helada se convierte en hielo. Pero esta ley existe y puede ser conocida.

Pero el concepto no es lo que está provocando que el agua se congele.  

Correcto, el concepto no es lo que causa que el agua se congele; el concepto es solo una manera de explicarlo, de comprenderlo. Estos son los tipos de cosas en las que debemos pensar para intentar abordar la pregunta de ¿qué conoce un buda? Un buda conoce de manera no conceptual nuestro “logro de la iluminación que aún no acontece” y el “resultado de nuestro comportamiento que aún no acontece”, y existen leyes del karma, que son construcciones conceptuales. 

Más discusión sobre “lo que aún no acontece” 

¿Qué sucede si el Buda conoce el “logro de la iluminación que aún no acontece” de Jorge, pero Jorge decide que ya no va a trabajar para alcanzar la iluminación?  

Bueno, el Buda lo habría sabido. El Buda conocía la decisión aún no asumida de Jorge de no trabajar para alcanzar la iluminación. Sabía de antemano que ocurrirían algunas circunstancias y que Jorge cambiaría de opinión, abandonaría la bodichita y ya no trabajaría para alcanzar la iluminación. Ahora bien, ¿cómo lo experimenta Jorge? 

Eso sí, no hay un Jorge que exista de forma independiente en la ecuación. Desde el punto de vista del continuo mental en el que tienen lugar todas las diversas acciones de momento a momento, existe darse cuenta que discrimina, convicción, toma de decisiones y cosas así. Su “decisión que acontece en el presente” surge como resultado de una increíble cantidad de causas y circunstancias, algunas de las cuales están conectadas a los factores mentales en su continuo mental y muchas de las cuales no están conectadas a su continuo mental: el clima, un terremoto, quién sabe qué más, eso también está sucediendo. 

Desde el punto de vista de Jorge, la persona que vive subjetivamente la toma de decisiones, ¿qué está pasando? Surge el pensamiento de tomar la decisión y esto equivale a tomar y conocer la decisión. Esta toma de decisión ocurre sin que exista un “yo” independiente que la tome; sin embargo, la toma de decisión se experimenta individual y subjetivamente. Por supuesto, se experimenta como una decisión, y es una decisión; convencionalmente, es una decisión. Nadie más está obligando a Jorge a hacerlo. Pero cualquier cosa que decida tiene una explicación, y un Buda ve todo esto porque un Buda conoce todos los factores que están involucrados, los cuales pueden explicarse mediante leyes, aunque las leyes son solo una aproximación, después de todo, para tratar de explicar las cosas. 

Pero eso todavía suena bastante determinista. Quiero decir, hiciste una comparación entre el determinismo que explica hacia adelante, mientras que la causalidad es más una explicación que se dirige hacia atrás. Pero el punto es que un buda, cuando tomamos el ejemplo de predecir el logro de la iluminación de alguien, entonces un buda sí predice cosas. Entonces, un buda también dirige su atención hacia cosas que aún no están sucediendo y no la dirige de regreso a las causas. Pero basándose en las causas, está dirigiendo su atención a los resultados, o posibles resultados. Y así, incluso cuando hay innumerables causas y están cambiando constantemente, etc., un buda las estaría experimentando todas, y aún estaría experimentando toda su interconexión y las experimentaría en cada momento de su cambio.  
Y si, por ejemplo, el Buda supiera que Jorge alcanzará la iluminación en un período de tiempo determinado (6.438 eones) y se lo dijera a Jorge, entonces eso estaría arreglado porque entonces ¿no sería que Jorge no necesitaría hacer nada más porque el punto es que el Buda lo habría predicho, y cómo podría ser más seguro que haber sido predicho por un Buda? Entonces, ¿por qué hacer algo en ese momento?  

Durante una iniciación, el maestro tántrico como un buda simplemente anunciaría al Buda dhyani en cuya forma el logro aún no acontecido de la iluminación de Jorge se producirá sobre la base de arrojar un palo en una bandeja durante esa iniciación específica. El maestro tántrico no dice cuándo comenzará a producirse el logro actual de Jorge. Y, por supuesto, Jorge puede recibir otras iniciaciones en las que el palo que lanza aterrice en otro dhyani Buda, y entonces habrá ocurrido otra variable que cambie la situación. 

Pero, en cualquier caso, incluso si un buda sintiera que sería beneficioso anunciarle a Jorge que su logro de la iluminación se producirá en 6.438 eones, un buda sabría el efecto de decirle eso y, por lo tanto, lo habría incluido en la ecuación. Obviamente, en su próxima vida, Jorge habrá olvidado lo que dijo el buda, e incluso podría olvidarlo también en esta vida, o no creerle al buda, pero un buda sabría todo eso.  

El ejemplo de la llanura 

Debo decir que solo estoy jugando con la idea, pero permítanme presentar mis propias ideas y ver si tienen algún sentido. Entremos en ello. Hay un libro que fue escrito a finales del siglo XIX llamado Planilandia, y en este se habla de un universo bidimensional, Planilandia, y de un ser tridimensional que visita este universo bidimensional. Por supuesto, desde la perspectiva del ser tridimensional, él está por encima del plano de Planilandia y puede ver mucho, mucho más que la gente de Planilandia. La gente de Planilandia solo puede ver lo que está directamente cerca de ellos, mientras que el ser tridimensional puede ver todo el plano, como si mirara desde un avión sobre él. Cuando el ser tridimensional camina por Planilandia, todo lo que ve en Planilandia es una forma bidimensional. Por supuesto, esa forma cambia a medida que el ser tridimensional levanta la pierna y de repente desaparece, y luego aparece otra forma nuevamente en otro lugar cuando ese ser baja la pierna. El tamaño de la forma cambia, etcétera; a veces hay dos formas porque hay dos piernas, y así sucesivamente. 

Creo que esto es una sugerencia (al menos tal vez lo sea) de cómo podríamos entender estos extraordinarios poderes de un buda. Tomemos en serio el concepto que tenemos en Occidente de que no hay solo tres dimensiones espaciales y una temporal, sino que hay diez dimensiones u once dimensiones, y quién sabe qué decidirán en unos años más de cuántas dimensiones hay. Sin embargo, si un buda fuera capaz de operar en todas las dimensiones, entonces la situación de un buda con respecto a nuestra visión de tres dimensiones espaciales y una dimensión temporal y lo que nuestra conciencia limitada puede percibir sería similar a la de este visitante tridimensional a Planilandia. Recuerden, somos seres sintientes con una mente limitada, un hardware limitado (el aparato perceptual); solo podemos percibir tres dimensiones espaciales y una temporal, como los habitantes de Planilandia que solo pueden percibir dos dimensiones, pero un buda puede percibirlo todo y funcionar en ese todo.

Cuando escuchamos acerca de un buda manifestándose en muchas, muchas formas simultáneamente y de un buda cambiando de tamaño (Milarepa también; Milarepa cabe en la punta del cuerno de un yak) y este tipo de cosas, y manifestándose en todas partes del universo al mismo tiempo, y así sucesivamente, creo que podemos entenderlo o al menos una forma de entenderlo sería mediante este ejemplo de lo tridimensional visto desde la perspectiva de Planilandia. Si podemos entender esto en términos de dimensiones físicas, ¿por qué no también en términos de múltiples dimensiones temporales? 

En términos de dimensiones físicas, debido a que la mente de un buda es omnisciente, es omnipresente con todo el universo simultáneamente como su objeto de cognición y, por lo tanto, un buda puede manifestarse en todo el universo en muchas, muchas formas diferentes simultáneamente. Creo que sería similar también en términos de la dimensión temporal. La gente de Planilandia no puede ver a alguien que viene desde distancias lejanas, mientras que un ser tridimensional tiene la perspectiva de ver a una persona a lo lejos que viene en esta dirección y, al mismo tiempo, ve lo que está aquí y ahora. De manera similar, un buda puede ver eventos que aún no acontecen y que ya no acontecen y, al mismo tiempo, ver lo que acontece en el presente.

Desde el punto de vista de los habitantes de Planilandia, lo que el Buda está viendo es “el aún no acontecer de que alguien llegue”, y ese “aún no acontecer” no es estático. Se está acercando cada vez más, y esto es exactamente lo que dice el Prasánguika, que lo “que aún no acontece” son fenómenos impermanentes o no estáticos. Está cambiando a cada momento porque en cada momento, en lugar de ser x menos diez segundos, son x menos nueve segundos, x menos ocho segundos, y así sucesivamente. Está cada vez más cerca de convertirse en "un evento que acontece en el presente". Por supuesto, ese evento no es algo que se pueda encontrar, que exista por sí solo y luego sea modificado por una variante en el tiempo. No es como una maleta en una cinta transportadora en movimiento acercándose cada vez más a nosotros. Por supuesto, hay que conectar esto con la comprensión de la vacuidad de la verdadera existencia encontrable. 

Desde nuestro punto de vista, solo podemos percibir la dimensión temporal de “lo que acontece en el presente”. Desde el punto de vista de un buda, un buda puede percibir “lo que aún no acontece”, “lo que acontece en el presente” y “lo que ya no está aconteciendo”, los tres tiempos simultáneamente. Pero eso no significa que los tres tiempos estén sucediendo en el presente. Eso es lo que es importante agregar a esto. No significa que todos estén sucediendo en presente, pero un buda puede percibirlos todos. Es algo así como ver una sucesión de días en un calendario: solo acontece uno en el presente a la vez, pero cuando vemos el calendario, también vemos los días que aún no acontecen y los que ya no acontecen.  

Más discusión sobre el ejemplo del agua y los cubitos de hielo 

Pensemos en el ejemplo del agua y los cubitos de hielo. Hay una cubitera de hielo con agua. Lo vamos a meter en el congelador. ¿Podemos conocer los cubitos de hielo que aún no existen? Creo que podríamos conocerlos, pero solo conceptualmente; por ejemplo, podríamos conocerlos a través de la visualización. Pero no necesariamente tendríamos que visualizarlos o imaginarlos. Sin embargo, los “cubitos de hielo que aún no existen” no acontecen en el presente; actualmente no están aquí. 

Se puede decir que aparecerán cubitos de hielo, pero no creo poder imaginar exactamente cómo se verán esos cubitos de hielo.  

Bien, no sabemos exactamente cómo se verán los cubitos de hielo porque los "cubos de hielo que acontecen en el presente" no están presentes dentro del "agua acontece en el presente". Los “cubitos de hielo que aún no acontecen” son un fenómeno de imputación del potencial del agua para convertirse en hielo. Son fenómenos de imputación conocidos negativamente, que no son formas de fenómenos físicos ni maneras de darse cuenta de algo, por lo que no tienen forma propia. Solo podemos representarlos conceptualmente imaginando la forma que podrían adoptar.  

¿Cómo podríamos conocer los “cubitos de hielo que acontecen en el presente” y que surgirán? Bueno, si conociéramos todas las variables de la distribución de la temperatura dentro del congelador, entonces sabríamos cómo afectarían a la formación de cubitos de hielo en el mismo; y si supiéramos el estado exacto del congelador, y de la red eléctrica de la ciudad, y del edificio, y del país, etc., también sabríamos la “falla eléctrica que aún no acontece”. Además, si conociéramos el comportamiento de todos, conoceríamos el “ataque terrorista en la red eléctrica que aún no acontece” que también provocaría que los “cubitos de hielo que aún no acontecen” no se produzcan en el presente durante mucho tiempo. El Buda conocería todos estos factores. 

Solo estoy sugiriendo una línea de pensamiento, una línea de análisis, de cómo podríamos conocer los “cubos de hielo que aún no acontecen” en el momento del “agua que acontece en el presente”. Solo podríamos conocerlos a través de un concepto (agua más temperatura de congelación es igual a hielo) y una representación conceptual de los mismos. Si un Buda estuviera operando en todas las dimensiones y fuera capaz de percibir todas las dimensiones, sería capaz de ver los tres tiempos simultáneamente, pero no es que los tres acontezcan en el presente. El futuro no está sucediendo en algún lugar ahora de tal forma que, si vamos lo suficientemente rápido, podemos llegar al futuro y verlo. De todos modos, estas son solo ideas con las que juego. No sé si son útiles o relevantes o si son una completa basura, pero me parecen útiles para empezar a abordar en estos temas sumamente difíciles de los poderes extrafísicos, extrasensoriales y extratemporales de un buda. 

El Buda conoce las vidas anteriores de todos y todas sus acciones que aún no han acontecido. ¿Puede un Buda o nosotros cambiar lo que ya pasó? No. ¿Puede un Buda cambiar lo que aún no ha sucedido? Tampoco. ¿Podemos cambiar lo que aún no hemos hecho? Si lo que aún no ha sucedido existiera verdaderamente, ya estaría determinado y fijado y, por lo tanto, nunca podría cambiarse. Pero, como hemos visto, “lo que aún no acontece” son fenómenos no estáticos. Son afectados por las circunstancias y por eso cambian en cada momento. 

Resumen 

Debo decir que no tengo total claridad sobre todas estas cuestiones. Seré perfectamente honesto con ustedes. Son cuestiones muy, muy difíciles, algunas de las cuestiones más difíciles, pero creo que el punto más importante es ¿cómo experimentamos las cosas? Experimentamos las cosas en términos de elección, por lo que se producen varios espacios. Hay un espacio entre cuando, en respuesta a lo que sucede dentro de nosotros y a nuestro alrededor, surge el pensamiento de hacer algo y luego surge la intención o el deseo de hacerlo. Describimos el surgimiento de tal pensamiento como "tener ganas de hacer algo". 

Por ejemplo, ante la percepción de que estamos cansados y ya es tarde en la noche, surge el pensamiento de irnos a dormir. Sin embargo, existe un espacio entre el deseo de ir a dormir y la intención o el deseo real de irse a la cama. Tenemos la opción de ignorar lo que tenemos ganas de hacer y lo que pretendemos hacer y deseamos hacer. Pero si realmente tenemos la intención de irnos a la cama, podríamos pensarlo primero, de modo que haya titubeo indeciso. “¿Debería irme a la cama ahora o debería meditar?”. Y llegamos a una decisión: "Me voy a la cama". Pero hay otro intervalo antes de irnos a la cama en el que podemos cambiar de opinión. Durante estos intervalos, no es como si el sistema estuviera cerrado, porque están sucediendo muchas, muchas otras cosas. Están sucediendo circunstancias que podrían afectar lo que hacemos. Surgen recuerdos, surgen todo tipo de cosas: surgen hábitos, suena el teléfono, pueden pasar muchas cosas. El Buda conoce todos estos factores que surgen y afectan lo que hacemos, pero ¿cómo lo estamos experimentando? Lo estamos experimentando desde el punto de vista de la elección. 

Entonces la elección no solo se vuelve como una ilusión; se convierte en una ilusión real.  

No, no, es como una ilusión, pero ocurre, por lo que se está tomando una decisión. ¿Cómo entendemos la elección? ¿Qué significa la palabra “elección”? No vamos a decidir este asunto tan simplemente. Tenemos todo el fin de semana para discutir esto. Tenemos toda una vida para discutir esto. Recuerden que comenzamos todo el fin de semana con la afirmación de que el Buda dijo que el karma era lo más difícil de entender de todo. Además, como descubrimos, la comprensión correcta de la vacuidad es solo una parte de lo que necesitamos comprender para entender el karma. Necesitamos comprender la vacuidad de causa y efecto. Ciertamente también necesitamos comprender la vacuidad del yo. Necesitamos entender lo que significa mente. No hay nadie fuera de todo el sistema, ni Buda ni nosotros, que esté decidiendo lo que va a pasar. 

La elección tiene que ver con la cuestión de la decisión: cómo la indecisión se transforma en decisión, ahí es donde entra en juego la elección. Tenemos que entender la connotación de la palabra occidental "elección"; ¿es realmente relevante aquí o todo el concepto de elección se basa en el concepto de un “yo” que existe verdaderamente de forma independiente? Nuestro concepto de “no tener elección” también se basa en el concepto de un “yo” verdaderamente existente que no tiene elección. Creo que esto es crucial para nuestra comprensión de esta cuestión del libre albedrío, el determinismo, la elección, etc. Creo que toda la forma en que se formula la pregunta es desde el punto de vista de considerar al yo verdaderamente existente e independiente del sistema, y entonces, o tenemos elección o no tenemos elección. No es como si estuviéramos sentados en un restaurante y todas las opciones estuvieran en un menú esperando a que elijamos una. 

Tenemos que tener cuidado de no decir: “Sí, entiendo la vacuidad”, cuando en realidad estamos adoptando un punto de vista Chitamatra o Svatántrika en lugar de un punto de vista Prasánguika. Estamos diciendo que sabemos que no existe un “yo” independiente, pero eso no es lo suficientemente profundo, no es una comprensión lo suficientemente profunda de cómo existe el “yo”. Necesitamos hacer mucha meditación analítica. 

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