Los factores de la naturaleza búdica son aquellas imputaciones en nuestro continuo mental que nos permiten alcanzar los diversos cuerpos de un buda. Hay tres tipos:
- Los factores evolutivos, que se transforman en los cuerpos de buda no estáticos: los dos cuerpos de forma, Nirmanakaya y Sambogakaya. Eso se refiere a nuestro entramado de fuerza positiva (a veces llamada colección de mérito) y a nuestro entramado de conciencia profunda (a veces llamada colección de sabiduría), que se transforma en la Conciencia Profunda Dharmakaya (o Jnana-dharmakaya) de un buda, la mente omnisciente de un buda.
- Además de estos rasgos evolutivos, están los rasgos estables: la vacuidad de nuestro continuo mental, que explica la vacuidad de la mente de un buda. Es el Cuerpo de Naturaleza Esencial estático de un buda.
- El tercer tipo de factor de la naturaleza búdica es la faceta de nuestro continuo mental que permite que las diversas cosas construidas en él sean estimuladas e inspiradas para crecer.
Veamos estos entramados un poco más de cerca.
Entramados constructores de samsara y constructores de pureza
Cuando hablamos de estos entramados, podemos hablar de ellos en dos niveles: los entramados constructores de samsara y los entramados constructores de pureza. Los entramados constructores de samsara son los que contribuyen a nuestro continuo renacimiento samsárico. En general, si acumulamos mucho potencial positivo, eso conduce a mejores renacimientos, uno de los mejores renacimientos. Aunque no pensamos en términos de un entramado de fuerza negativa, fuerza kármica negativa, eso es análogo aquí. Si construimos mucho potencial negativo, fuerza negativa, resulta en un peor estado de renacimiento.
Sin embargo, también tenemos entramados constructores de pureza, y estos se diferencian según la motivación y dedicatoria con la que se construyen. Esta palabra motivación (kun-slong) es un complejo de dos cosas; en realidad, es nuestro objetivo y el estado emocional de la mente que está detrás de nuestra intención (’dun-pa) de lograr ese objetivo. Eso es importante de entender. Siempre que hablamos de motivación en el budismo, siempre nos referimos a estos dos aspectos: nuestro objetivo y el estado mental que nos impulsa a lograr ese objetivo.
Hay dos niveles de entramados constructores de pureza. Si nuestro objetivo es alcanzar la liberación y la emoción detrás de eso es la renuncia – la determinación de estar libre del samsara, el renacimiento samsárico – y nuestro comportamiento constructivo, o nuestra meditación sobre las cuatro verdades nobles o la vacuidad, se dedica después a nuestro logro de la liberación, entonces este tipo de conjunto de entramados constructores de pureza podría llamarse “entramados constructores de liberación”. Se están construyendo hacia la liberación, hacia nuestro logro de la liberación. Por otro lado, si nuestro objetivo es alcanzar la iluminación y el estado mental detrás de eso es el amor, la compasión, asumir esta responsabilidad universal de llevar a todos a la iluminación, y luego la bodichita, y después de realizar algún tipo de actividad constructiva o meditar sobre las cuatro verdades nobles o la vacuidad, dedicamos la fuerza positiva de eso hacia el logro de la iluminación, entonces estos son “entramados constructores de pureza”.
Estos entramados están involucrados con perpetuar nuestra existencia samsárica y también con nuestro logro de la liberación y nuestro logro de la iluminación. Todo depende de nuestra motivación. En otras palabras, ¿cuál es nuestra intención, cuál es nuestro objetivo? ¿Cuál es el estado mental o la emoción que hay detrás? ¿A qué lo dedicamos, si es que lo dedicamos?
Hay cuatro posibilidades:
- No tenemos ningún objetivo, ninguna dedicatoria, por lo que hacemos cosas tanto positivas como negativas, y eso solo perpetúa las situaciones de altibajos del renacimiento samsárico, el renacimiento incontrolablemente recurrente: a veces peores estados de renacimiento, a veces mejores estados de renacimiento. Este tipo de construcción de estos entramados no se consideraría práctica espiritual en absoluto desde un punto de vista budista. Ya sea que no tengamos un objetivo, o incluso si apuntamos a este tipo de práctica –digamos un comportamiento constructivo– para ayudarnos en esta vida, no se considera una práctica espiritual desde el punto de vista budista. Solo es espiritual según el budismo si lo hacemos con el interés de mejorar vidas futuras. Usar la palabra “espiritual” es algo curioso. “Dharma” es la palabra que se usa, entonces, ¿es una práctica de Dharma?
- Sin embargo, si estamos hablando de la práctica del Dharma, entonces tenemos los tres niveles de lam-rim (etapas graduales del camino). Podríamos acumular fuerza positiva y meditar –cuatro verdades nobles, vacuidad– con el objetivo de mejorar vidas futuras y dedicarlas a eso. Estamos motivados, nos movemos por el temor a peores estados de renacimiento: “Tengo mucho miedo de eso. Realmente no quiero eso”. Entonces, eso es paralelo al nivel inicial, ¿no es así?
- Si hacemos estos diversos tipos de prácticas y meditación con el objetivo de la liberación, movidos por la renuncia (la determinación de ser libres) y lo dedicamos a la liberación, entonces eso sería equivalente al nivel intermedio de motivación en el lam-rim.
- Si estamos haciendo estas prácticas y meditación con el objetivo de lograr la iluminación, movidos por el amor, la compasión, la responsabilidad universal, la bodichita, y lo dedicamos a la iluminación, entonces, ya sea que estemos haciendo ese tipo de práctica sobre la base de los métodos del sutra o del tantra, eso sería equivalente al nivel avanzado de la motivación en el lam-rim.
Bueno, estos entramados están involucradas a lo largo de todo este proceso de perpetuar el samsara, ayudándonos a mejorar el samsara, ayudándonos a salir del samsara, ayudándonos a alcanzar la iluminación, ¿de acuerdo? Dejemos que eso se asiente en nosotros, lo que significa que revisamos en nosotros mismos en términos de qué tipo de práctica hacemos. ¿Hacemos algo constructivo, ya sea simplemente abstenernos de un comportamiento destructivo o realmente salir y ayudar a los demás? ¿Nos molestamos en dedicar la fuerza positiva en absoluto? Si la dedicamos, ¿a qué la dedicamos? Examinarnos a nosotros mismos de esta manera, sobre la base de comprender que estos entramados están involucrados con todos estos objetivos, nos ayuda no solo a tener claro lo que hemos estado haciendo, sino quizás mejorar si descubrimos que lo que hemos estado haciendo no ha sido tan efectivo.
Tener una intención adecuada y una dedicatoria adecuada no son cuestiones muy sencillas. Podemos pronunciar muy fácilmente las palabras: "Dedico esto para lograr la iluminación en beneficio de todos los seres sintientes", o incluso mejor, "para que todos alcancen la iluminación en beneficio de todos los seres sintientes". Es fácil decir eso, pero para que el objetivo sea correcto y la dedicación sea adecuada, tiene que ser con la comprensión correcta de lo que realmente significa. ¿Obtener la liberación? ¿Qué significa realmente la iluminación? Tenemos que ser muy decisivos no solo sobre lo que significa, su correcta comprensión, sino también decisivos con respecto a nuestra capacidad para lograrlo. Además, esa emoción que está detrás, esa emoción positiva constructiva que nos está conduciendo allí, tiene que ser realmente sentida y sincera, no solo mecánica.
Por lo tanto, debemos tener mucho cuidado de no dejar esta intención, objetivo, motivación, como queramos llamarlo, y dedicatoria, solo al nivel de pronunciar palabras técnicas, ya sea en nuestro propio idioma o en tibetano (que ni siquiera entendemos). Consideren eso, por favor, en términos de cómo tenemos realmente esta motivación u objetivo y cómo tenemos realmente la dedicatoria. ¿Qué tan convencidos estamos de la existencia del renacimiento, la existencia de la liberación, la existencia de la iluminación, todo este tipo de cosas, que básicamente se reducen a nuestra comprensión y convicción en las cuatro verdades nobles? De lo contrario, anhelamos algo que ni siquiera entendemos, ni siquiera sabemos si existe, y ni siquiera estamos seguros de que podamos conseguirlo, lo cual no es muy efectivo, ¿verdad? Por favor, reflexionen sobre eso en términos de su propio comportamiento. También, tengan en cuenta que solo sentir: “Sí, sí, creo. Yo creo”, sin realmente entender nada, no es suficiente.
Entramados constructores de pureza facsímiles y reales
Si nuestro objetivo es que estos entramados, estos aspectos de nuestra naturaleza búdica, funcionen como constructores de pureza, ¿seremos capaces de hacer algo con ellos ahora, a nuestro nivel? Es una gran pregunta, ¿no? Es muy importante saber cuáles son los límites, cuáles son las fronteras, cuándo nuestra acción positiva se convierte en un constructor de pureza o cuando es solo un constructor de samsara. Para esto, ya sea que estemos hablando de entramados constructores de liberación o entramados constructores de iluminación, se dividen en lo que se conoce como constructores de pureza facsímiles y constructores de pureza reales. “Facsímil” significa que se parece; es un poco como eso, similar a eso, pero no es el resultado real. Para entender la diferencia aquí entre los facsímiles y los reales, necesitamos entender algunas variables que están involucradas. Recuerden que el estado mental, la emoción que nos conduce a anhelar la liberación o la iluminación es, por un lado, la renuncia (la determinación de ser libres) y, por otro lado, la bodichita.
La bodichita –solo para recordarnos lo que eso realmente significa– bodichita es… nuestro objetivo es nuestra propia iluminación individual, que aún no ha ocurrido pero puede ocurrir sobre la base de nuestros factores de naturaleza búdica, sostenida por el amor (el deseo de que todos sean felices), la compasión (el deseo de que todos estén libres del sufrimiento y las causas del sufrimiento) y la determinación excepcional (lhag-bsam), que a veces se puede llamar “responsabilidad universal”, que es asumir la responsabilidad, la determinación de que “voy a ayudar a todos a lograr la liberación e iluminación”. Eso es bodichita.
Tenemos dos etapas de –usaré palabras simples– renuncia y bodichita, lo que se llama elaborada (rtsol-bcas) y no elaborada (rtsol-med). Elaborada significa que tenemos que construir este estado mental a través de algún tipo de línea de razonamiento. Esto podría ser, por ejemplo, en el caso de la bodichita, la meditación de causa y efecto de siete partes, sobre la base de la ecuanimidad, todos han sido nuestra madre, recordar la bondad del amor maternal, etc. Tenemos que esforzarnos para sentir realmente esta bodichita o renuncia. No está tan profundamente arraigado en nosotros como para que surja automáticamente sin tener que esforzarnos para lograrlo. Cuando tenemos este sentimiento, este impulso motivador, etc., sin tener que desarrollarlo –poner esfuerzo en él–, construirlo, eso se conoce como renuncia no elaborada (rtsol-med nges-'byung) o bodichita no elaborada (rtsol-med byang-sems). Ese es un nivel bastante avanzado, tenerlos de forma no elaborada.
Los cinco caminos
Ahora, trabajar para lograr la liberación o la iluminación tiene una presentación de lo que generalmente se llama los cinco caminos. Camino es una forma un poco incompleta de traducir porque implica un camino por el que caminamos; por el contrario, estamos hablando de cinco niveles de la mente que son vías que conducen uno al otro, hasta la liberación o la iluminación.
Solo alcanzamos el primero de estos cuando tenemos una renuncia no elaborada o una renuncia no elaborada y una bodichita no elaborada. Ese es el punto de partida de estos cinco, y podemos desarrollar nuestra mente en dos vías. Una vía apunta a la liberación, ya sea como shrávaka (nyan-thos) (alguien que escucha las enseñanzas del Buda) o como pratyekabuda (rang-rgyal) (alguien que está practicando sobre la base de los instintos durante las eras oscuras en las que las enseñanzas del Buda no están disponibles). O podemos progresar a través de estas etapas en el camino que se dirige a la iluminación, y a lo largo de ese camino, también alcanzaremos la liberación (o, según algunos sistemas de principios indios, alcanzaremos la liberación y la iluminación simultáneamente). Independientemente de la vía que estemos siguiendo, nos desarrollamos a través de estos cinco niveles de la mente que es el camino.
Cuando tenemos renuncia elaborada y bodichita elaborada, las cuales podemos alcanzar ahora –con mucho esfuerzo, por supuesto, tiene que ser sincero, con comprensión, como mencioné– entonces tendremos entramados constructores de pureza facsímiles; los construiríamos. Es un facsímil; contribuirá a nuestra liberación o iluminación –incluso si estamos haciendo estas cosas positivas y meditando en la vacuidad lo mejor que podamos ahora– seguirá contribuyendo a nuestra liberación o iluminación siempre y cuando tengamos al menos un nivel elaborado de renuncia y bodichita como parte de la intención y la dedicatoria. Entonces, realmente es importante esforzarnos al comienzo de nuestra meditación. Siempre se enfatiza: “Establece la intención antes de tu meditación. Al final, ofrece la dedicatoria”. Esto se menciona en los textos de lojong (los textos del entrenamiento de actitudes); se menciona en todas partes: lam-rim, todo el mundo dice esto. Es muy importante. ¿Por qué? Porque, entonces, la fuerza positiva y la conciencia profunda que construimos actuarán realmente como una causa pura facsímil para la liberación y la iluminación; contribuirán. De lo contrario, no lo harán. Entonces, incluso ahora, podemos trabajar en el desarrollo de estos constructores de pureza facsímiles.
Luego, los constructores de pureza reales, comenzamos a construirlos cuando tenemos una renuncia no elaborada o ambas, una renuncia no elaborada y una bodichita no elaborada. Cuando tenemos esa etapa no elaborada, entonces, como dije, alcanzamos la primera de estas cinco mentes que son el camino, generalmente traducido como camino de acumulación (tshogs-lam). Es una mente que es el camino de construcción; estamos construyendo, básicamente, shámata (zhi-gnas) y vipáshana (lhag-mthong). Shámata, si no lo hemos logrado antes, es una mente tranquila y estable, simplemente enfocada unipuntualmente (rtse-gcig) en los dieciséis aspectos de las cuatro verdades nobles o la vacuidad, con un sentido de aptitud (shin-sbyangs); podemos enfocarnos en cualquier cosa. Vipáshana es un estado mental excepcionalmente perceptivo que, además de ser tranquilo y estable y tener este sentido de aptitud para poder concentrarse en cualquier cosa, tiene un sentido adicional de aptitud de poder percibir, comprender cualquier cosa con todas las sutiles distinciones y distinguir, etc. (dpyod-pa, escrutinio, análisis, discernimiento sutil). En el contexto de esta mente que es el camino de la construcción, nuevamente, se enfoca en los dieciséis aspectos de las cuatro verdades nobles o en la vacuidad. Desde ese punto, cuando alcanzamos por primera vez este estado mental de construcción, hasta el último momento de la cuarta mente que es el camino –justo antes de que alcancemos la liberación o la iluminación– durante ese período, tenemos los entramados constructores de pureza reales.
Si hablamos ahora del entramado de conciencia profunda, esa conciencia profunda de los dieciséis aspectos de las cuatro verdades nobles o de la vacuidad no necesita ser no conceptual; se vuelve no conceptual cuando alcanzamos el tercero de estos cinco caminos, el llamado camino del ver o mente que es el camino del ver (mthong-lam). Y no necesita ser ni siquiera una absorción total (mnyam-bzhag) en los dieciséis aspectos de las cuatro verdades nobles o de la vacuidad, que a veces se traduce (por ejemplo, por Jeffrey Hopkins) como "equilibrio meditativo", y lo que eso significa es un estado conjunto de shámata y vipáshana. Eso es lo que alcanzamos con el logro de la segunda de estas mentes que son el camino (sbyor-lam), lo que yo llamo la “mente que es el camino de aplicación”; a menudo se traduce como camino de preparación. Ni siquiera necesitamos tener shámata o concentración unipuntual (ting-nge-’dzin, sct. samadhi, concentración absorta) porque, a menos que hayamos alcanzado esto antes, esta primera mente que es el camino de las cinco mentes que son el camino, podríamos lograrlo durante el curso de ese primero. Eso es muy, muy alentador si pensamos en ello.
Todo lo que necesitamos, lo único que necesitamos –como si fuera fácil (no lo es)– lo único que necesitamos para que sea un entramado constructor de iluminación puro real es que nuestra construcción de fuerza positiva, nuestra conciencia profunda y nuestra meditación sobre las cuatro verdades nobles y la vacuidad estén en el contexto de la renuncia y la bodichita no elaborada. Antes, la renuncia y la bodichita son elaboradas, así que eso es facsímil; ahora, tienen que ser simplemente no elaboradas. No necesariamente tenemos que tener shámata. No tenemos que tener concentración unipuntual; no tenemos que tener shámata; no tenemos que tener shámata y vipáshana combinados; y no tenemos que tener una cognición no conceptual de la vacuidad, ni nada por el estilo, ya que eso vendrá en el camino.
Permitamos que eso se asiente en nosotros, lo que significa revisarlo en nuestra mente; vean si realmente pueden recordar eso y confirmar "lo he entendido". No les haré una prueba. Por cierto, si este fuera un grupo de tibetanos en un monasterio, recibiríamos una conferencia como esta, y luego tendríamos que emparejarnos de dos en dos y debatir, y tendríamos que probar el entendimiento de cada uno para asegurarnos de que hemos entendido. Nadie puede simplemente sentarse allí pasivamente con una bonita sonrisa en la cara, sin entender ni recordar nada.
Bien, un pequeño cuestionario. Si tenemos shámata, concentración perfecta, enfocada en la vacuidad, ¿funciona como un constructor puro hacia nuestra liberación e iluminación, construyendo un entramado puro de conciencia profunda? ¿Lo hace? No. ¿Por qué? Porque no tenemos renuncia y bodichita no elaboradas. Entonces, solo como un ejercicio intelectual, podríamos sentarnos allí y meditar y lograr una concentración perfecta en la vacuidad; solo funcionará como un constructor de samsara; seremos más inteligentes en el samsara. La motivación y la dedicatoria son muy, muy importantes. ¿De acuerdo? Bien.
Ahora, podemos calificar estos entramados constructores de pureza aún más finamente. Digamos que tenemos renuncia y bodichita no elaboradas, y estamos teniendo un comportamiento constructivo, estamos ayudando a la gente como un aspirante a bodisatva. Bueno, seríamos un bodisatva si tuviéramos una bodichita no elaborada, pero todavía no somos un arhat; todavía no somos un ser liberado. ¿Qué acompaña a nuestro comportamiento constructivo? ¿Qué está pasando en nuestra mente? No somos un arhat, no estamos liberados, por lo que todavía nos aferramos a la existencia verdadera. Todavía podríamos tener algo, ciertamente, de no darse cuenta. Incluso podría haber apego y demás, orgullo, algunas de estas cosas también podrían estar ahí.
Dentro de todo ese entramado de todos los factores mentales y cosas que están ocurriendo simultáneamente, interconectándose en cada momento en que ayudamos a alguien, hay algunos factores –ese aferramiento a la existencia verdadera y el no darse cuenta y demás– que no se van a transformar en los Cuerpos de Forma de un buda. Solo la fuerza positiva (el llamado mérito) y los aspectos de la conciencia profunda van a transformar la fuerza positiva en los Cuerpos de Forma, la conciencia profunda en el Dharmakaya de la Conciencia Profunda, no esta otra basura que también está pasando en nuestra mente al mismo tiempo.
¿Por qué eso es importante? Porque podemos desanimarnos mucho: “Bueno, realmente lo estoy intentando. Incluso tengo esta bodichita no elaborada y, sin embargo, sigo engañado”. Bueno, ¿qué esperamos? Durante todo el camino hacia el estado de arhat, todavía estaremos engañados y tendremos emociones perturbadoras, así que sean pacientes. Entonces, aunque pueda tener apego hacia ti, si te ayudo y dedico, dirijo (la intención) que la fuerza positiva de ello actuará como una causa para alcanzar la iluminación, y la dedico a eso – incluso si hay apego allí, siempre que tenga bodichita elaborada o no elaborada, actúa como una causa para lograr realmente la iluminación. Eso es muy importante entenderlo; de lo contrario, nos desanimamos mucho y pensamos: "¿Cómo podría construir estas causas que son puras?".
Permitamos que eso se asiente en nosotros. Ese es un punto muy importante. De lo contrario, somos muy duros con nosotros mismos: “No puedo hacerlo porque no tengo una concentración perfecta. Todavía tengo apego”, y todo ese tipo de cosas. Todavía somos completamente conceptuales. Por supuesto, somos así. Aun así, podemos desarrollar estos constructores puros, estas causas reales o causas facsímiles para la liberación y la iluminación, siempre que tengamos renuncia y bodichita elaborada, o en algún momento, renuncia y bodichita no elaborada. Entonces, trabajamos en estas cosas a lo largo del camino, estas otras cosas. Permitan que eso se asiente. Nos da una idea de las prioridades en nuestra práctica.
Bien, unas preguntas. Si estamos haciendo muchas postraciones y cientos de miles de mantras, y todo tipo de actividades para bendecir el agua, bendecir esto y bendecir aquello, y no tenemos ninguna motivación de bodichita elaborada o no elaborada, ¿actúa eso como una causa –nuestros mantras y nuestra postración– para alcanzar la iluminación? Construimos fuerza positiva, pero ¿contribuye esa fuerza positiva a nuestra iluminación? ¿Lo hace? No. Si lo hacemos con bodichita elaborada, pero estamos orgullosos de nosotros mismos y tenemos un poco de apego a lo que estamos haciendo y no estamos perfectamente enfocados, ¿esa fuerza positiva actúa como causa para la iluminación? Sí.
Necesitamos entender lo que es importante como nuestras prioridades. La misma acción –decir los mantras, postrarse o ayudar a alguien– aunque pueda ser una acción positiva y construir una fuerza positiva, en qué madurará, en qué resultará, depende mucho de nuestra intención, motivación y dedicatoria. Entonces, incluso ofrecer al Buda un vaso con agua con la motivación adecuada tiene un efecto mucho más fuerte que ofrecer a mil arhats, monjes, etc., la comida más fantástica sin ninguna motivación. Eso viene de uno de los sutras, uno de los relatos del Buda. Incluso darle a un perro un cuenco de agua, pero con la motivación adecuada y demás, tiene un efecto mayor que hacer todo tipo de cosas fantásticas, cientos de miles de postraciones, sin motivación. Esto tenemos que entenderlo.
Preguntas
¿Puedes dar un poco más de ejemplos de la renuncia no elaborada? Porque diste una serie de ejemplos de la bodichita.
Sin recorrer toda la línea de razonamientos de pensar en todos los sufrimientos del samsara (la lista completa de los sufrimientos del samsara, el sufrimiento de cada uno de los estados de renacimiento, etc.), no elaborada es cuando –creo que está en uno de estos versos– ni por un momento, nunca tenemos la más mínima atracción por nada del samsara, y vemos todo como una casa en llamas o lo que sea, y solo queremos salir todo el tiempo. Eso es no elaborada. Vemos todo como una prisión, un estado mental no muy fácil de desarrollar.
Podemos malinterpretar ese estado mental como si significara que ya no podemos disfrutar de nada. No hay nada de malo en disfrutar de una buena comida, o lo que sea que tengamos, siempre y cuando no nos aferremos a ella y la convirtamos en: "Oh, esto es lo más maravilloso del mundo" y demás. Podemos experimentarlo con alegría, con placer; no hay nada de malo en eso. Si hemos construido una enorme cantidad de fuerza positiva, experimentaremos felicidad todo el tiempo, aunque ciertamente no es la dicha inmaculada de un buda; es solo nuestro sufrimiento ordinario del cambio, la felicidad ordinaria que no dura, etc. Sin embargo, disfrutaremos de una buena comida. “Que tome este alimento no por placer o apego, sino como una medicina que me sostenga para que pueda ayudar más a los demás. Y que todos disfruten de una comida tan maravillosa”. Todas estas cosas son muy útiles, pero aun así disfrutamos de la comida. Y ecuanimidad: si tenemos una buena comida o si tenemos comida horrible, da igual.
Si hacer ngondro sin la motivación correcta no nos llevará a la iluminación, ¿no implica eso que, si estamos haciendo otras acciones –como saltar o, digamos, alimentar a alguien– con la motivación correcta, entonces eso puede llevarnos a la iluminación?
Puede contribuir como causa para alcanzar la iluminación, seguro. “Saltaré arriba y abajo. Haré cien mil flexiones, dedicándolas a la iluminación”. Bueno, es una acción no especificada.
Recuerden, los fenómenos se pueden dividir en destructivos (mi-dge-ba), constructivos (dge-ba) y no especificados (lung ma-bstan). Lo constructivo va a construir fuerza positiva y a dar como resultado felicidad. Lo destructivo construye fuerza negativa y resulta en infelicidad. Como el ejemplo de abstenerse de matar al mosquito y matar al mosquito. La postración es una acción constructiva porque no solo estamos hablando de la acción física, aunque la acción física en sí misma se considera constructiva, sino de todo el respeto y demás que se hace junto con ella. Cuando hacemos la postración, hay todo tipo de visualizaciones y cosas que repetimos y demás, que van de la mano.
Una acción no especificada es una especie de acción neutra que puede ser constructiva o destructiva, dependiendo de la motivación. Si llevamos a cabo una acción no especificada con la motivación constructiva de la bodichita, entonces seguro que actuaría como una causa para la iluminación. Daré los ejemplos clásicos: atravesamos la puerta hacia la otra habitación, así que estamos dejando el samsara y nos dirigimos a la iluminación, y estamos llevando a todos los seres con nosotros a un estado de iluminación cuando cruzamos la puerta. Atravesar la puerta es una acción no especificada, y puede convertirse en un motivo de iluminación. Sin embargo, cruzar la puerta de un lado a otro cien mil veces con la motivación adecuada como práctica preliminar es probablemente un poco menos efectivo que hacer cien mil postraciones con la motivación adecuada.
Fui el intérprete, secretario y asistente, etc., de mi maestro principal, Serkong Rinpoche, durante nueve años, y siempre vi lo que estaba haciendo para él como un ngondro, una práctica preliminar. Escribir cien mil cartas, ir y conseguir todas las visas y todas esas cosas, era parte de mis prácticas preliminares. Hacer cien mil llamadas telefónicas para arreglar su horario de enseñanza y sus viajes; ir a conseguir visas para maestros, etc., para venir aquí a Rusia, por ejemplo, y hacer todos los arreglos. Eso podría convertirse en una práctica preliminar con una motivación adecuada.
¿Cómo podemos estar seguros de que nuestra motivación es correcta? Porque a veces nuestra mente dice que es muy bueno nuestro motivo para hacer eso, ayudar a alguien, por ejemplo. Pero después de un tiempo, entendemos que estaba mal.
Esa es una muy buena pregunta. Aquí hay varias cosas, siempre varias cosas.
En primer lugar, incluso si tenemos la mejor motivación absoluta, a menos que seamos un arhat, un ser liberado, seguirá estando mezclado con el aferramiento a la existencia verdadera, con egocentrismo, con algunas emociones perturbadoras, tal vez. Nunca es 100% puro hasta que somos un arhat. Tenemos que examinar cuál es el factor más fuerte que está involucrado y tratar de minimizar estos otros factores que están ahí porque aún no nos hemos liberado de ellos.
En segundo lugar, incluso con las mejores y más puras intenciones y motivaciones, podemos hacer algo que cause daño. No resulta en lo que esperamos que resulte. ¿Por qué? Porque un millón de factores diferentes están involucrados para producir un resultado. Un ejemplo clásico, le damos a alguien un millón de rublos con la intención de ayudarlo y demás y, al día siguiente, lo roban y lo asesinan para obtener ese dinero. Esa no era nuestra intención, ¿verdad? Es por eso que la motivación, este tipo de cosas, son cosas que debemos enfatizar, y por eso tenemos que convertirnos en un buda. Porque solo un buda conocería todos los factores causales que afectarán el resultado de algo, así que solo un buda sabe realmente qué es lo mejor que se puede hacer para ayudar a los demás. En nuestra etapa, en cualquier etapa antes de ser un Buda, hacemos nuestro mejor esfuerzo, basándonos en la mayor cantidad de información y experiencia que podamos tener.
Cuando queremos hacer alguna acción positiva, ¿necesitamos establecer esta intención cada vez? Por ejemplo, vamos a comprar comida para una persona mayor que no puede comprar comida para sí misma, y alimentamos a esta persona. Entonces, ¿necesitamos pensar siempre: "Estoy tratando de hacer esto para que yo pueda alcanzar la liberación y para que yo pueda alcanzar la iluminación?". ¿No es esto solo una especie de materialismo espiritual en el que siempre estamos pensando en nuestras acumulaciones, logros, etc.? ¿No es mejor simplemente hacerlo?
Hay dos aspectos en tu pregunta. En primer lugar, como enfatiza Shantideva, cuando hacemos una dedicatoria, es: "Que todos los seres alcancen la iluminación", no solo yo y olvídate de que todos los demás alcancen la iluminación.
En segundo lugar, anhelamos el estado no elaborado de esta motivación, cuando surge automáticamente. En cierto sentido, no tenemos que realmente construir la motivación artificialmente o de manera elaborada de antemano. Al principio, claro, tenemos que seguir todos los pasos. Más tarde, solo debemos recordarnos a nosotros mismos la motivación; no tenemos que pasar por todos los pasos, y luego, en algún momento, simplemente surge automáticamente.
¿Cuál es el aspecto práctico de esto? El aspecto práctico es: si es alguien por quien tenemos mucho apego, seguro que queremos ayudarlo porque nos gusta estar con él y pasar tiempo con él, pero entonces tenemos que tener mucho cuidado porque no hay una motivación pura que sea parte de esto; es puramente apego.
¿Dónde es importante construir, de forma elaborada, la motivación? Vemos en el metro a un mendigo, una vieja babushka, una anciana, pidiendo limosna, y sí tenemos cambio en el bolsillo, pero realmente no tenemos ganas de darle nada, tenemos prisa o lo que sea. Entonces recordamos: “Esta podría ser mi madre. Esta podría ser mi abuela. Este podría ser yo sentado allí mendigando”. Entonces, comenzamos a pasar por esta línea de razonamiento, todos han sido nuestra madre, etc. para que nos motivemos a tomarnos unos momentos para darle las monedas que están en nuestro bolsillo a esta anciana. Estos son los ejemplos prácticos en los que debemos aplicar esto y no solo: "Quiero ser una buena niña (o quiero ser un buen niño), y por eso lo daré". Eso se convierte en materialismo espiritual.
Cuando otras personas nos ayudan, ¿qué motivación debemos tener cuando aceptamos su ayuda?
Como dice en los votos secundarios del bodisatva, les estamos dando la oportunidad de construir alguna fuerza positiva, por lo que aceptamos su generosidad y eso nos ayuda con nuestro desarrollo de la generosidad.
Volviendo a lo que estaba diciendo en respuesta a la pregunta anterior, es un entrenamiento muy, muy útil cuando vamos por la ciudad y demás, para... Por ejemplo, en el metro tienen estas tiendas, aquí en Moscú, donde venden todo tipo de cositas. Estas personas están paradas o sentadas adentro, y apenas pueden moverse –es un espacio muy pequeño para que estén paradas ahí– el aire es horrible y están parados allí todo el día para ganar unos centavos. O la señora que está junto al baño público recogiendo unos centavos para entrar. Pensar siempre en términos de estas personas: “Cielos, podría ser mi madre o mi abuela trabajando allí. Podría ser yo” y desarrollar algún tipo de, al menos, compasión. Esta es una forma, una forma elaborada, de construir este tipo de compasión, este aprecio por los demás. Además, notemos a todos los que nos rodean, el sufrimiento que tienen. Eso es muy, muy útil.
Cuando estamos ayudando materialmente a otras personas, tal vez sea perjudicial para ellos porque les dará la esperanza de que el samsara no es tan malo y puede ser un motivo de apego al samsara.
La conclusión absurda que se derivaría de eso es que nunca debemos ayudar a nadie, nunca dar comida a los hambrientos, nunca dar medicinas a los enfermos, nunca hacer nada, porque entonces estarán apegados a la comodidad del samsara. Nunca alimentes a tu perro, nunca alimentes a tus hijos. Estoy usando aquí el método budista llamado prasanga, los prasánguika usan este método, que consiste en llevar algo a su conclusión lógica absurda. Nos ayuda a comprender. Como dije, nunca sabemos cuál va a ser el resultado de nuestra acción.
Creo que te refieres a consentir a alguien, lo que llamaríamos mimarlo en exceso, darle siempre a nuestro hijo juguetes y chocolate y todas esas cosas, todo el tiempo. Claro, podríamos exagerar. Tenemos que usar el darse cuenta que discrimina para discriminar lo que es útil y lo que es dañino.
Quiero decir algo sobre el mendigo en la estación del metro porque es algo con lo que todos están familiarizados. Si veo, por ejemplo, a una joven mendiga pidiendo dinero con un bebé, sospecho, y estoy casi seguro, que en un 90% es una especie de negocio. Porque todo el mundo lo sabe, tantos artículos en los periódicos y demás. Es una especie de organización criminal. Piden dinero, no para ellos, pero tal vez tienen algún tipo de salario y la mayor parte del dinero que recaudan se lo pasan al jefe. En este caso, si entiendo, o en otras situaciones, cuando veo en mi ciudad a personas sin piernas pidiendo dinero en medio del tráfico… Porque tengo miedo de que alguien las empuje. Entonces, ¿qué debo hacer en esta situación? Si les doy dinero, estoy haciendo una contribución para estimularlos a continuar con este tipo de negocios. ¿Qué debo hacer en este caso?
Esta es una pregunta muy difícil. Lo que dices es cuando encontramos a los mendigos que básicamente están trabajando para algún tipo de sindicato... Esto sucede en muchos países que tienen que dar un cierto porcentaje, generalmente un porcentaje muy, muy grande, al jefe, por así decirlo. Andan con un bebé, casi como alquilar un bebé, ni siquiera es su bebé, para ganar dinero. O lisiados y demás, y en algunos lugares, los jefes incluso lisiaron a los niños para usarlos para mendigar. Entonces, ¿qué hacemos en esa situación? ¿Les damos (para mantener al jefe) o qué?
Ampliemos tu ejemplo a nivel internacional: damos ayuda exterior a personas en un país muy, muy pobre o en una zona de guerra, y el 80 % va al bolsillo de los funcionarios corruptos, pero el 20 % va al pueblo. ¿Castigamos a la gente al no darle nada en absoluto? ¿Es mejor darles el 20% y alimentar el bolsillo de los funcionarios corruptos? ¿O es mejor no dar nada? Es un dilema muy serio en términos de organizaciones de ayuda internacional y gobiernos, ¿no es así? Es el mismo problema.
No hay una respuesta sencilla para el mendigo que se ve obligado a trabajar para el sindicato. Si le damos comida a ese mendigo, una manzana, una botella de agua o algo así, entonces eso es algo de lo que se puede beneficiar directamente. Sin embargo, este suele ser el caso en estas cosas, si no aportan una cierta cantidad de dinero todos los días al jefe, son castigados. Así que eso es bastante difícil, ¿no? Con la ayuda internacional, hay muchos países con mucha corrupción que no te dejan entrar personalmente y distribuir tus medicinas o lo que sea; tienes que dárselo a los funcionarios del gobierno. Así que, de nuevo, es muy difícil.
No creo que haya una respuesta muy fácil a eso. Es mejor, sin duda, si el mendigo al menos recibe algo, darle al mendigo, especialmente si el mendigo va a ser severamente castigado por no traer lo suficiente. Por supuesto, tratar de darles algo de comida si tenemos. Mucho más difícil es cuando tienes un mendigo que está fumando un cigarrillo, cargando una botella de cerveza, algo así, o simplemente está borracho u obviamente drogado, y está pidiendo más dinero para comprar más cigarrillos y alcohol y drogas. Entonces, no es tan útil apoyar su hábito. De nuevo, podemos darles comida. Pero todos estos son ejemplos muy difíciles.
Creo que en Berlín... También tenemos mendigos en Berlín, y hay algunos que están perfectamente sanos, y han estado mendigando en el metro durante años y años, así que son como profesionales; han hecho de esto su sustento. Y eso… uno empieza a preguntarse si vale la pena o no apoyar eso.
Recuerden lo que escribió Shantideva, que la perfección de la generosidad no es la eliminación de toda la pobreza en el mundo – si ese fuera el caso, entonces el Buda no logró esto – que la perfección (la actitud de largo alcance, paramita, como queramos llamarlo) de la generosidad es la voluntad de dar. Entonces, tenemos que discriminar, ¿será útil, perjudicial, etc.? Estas son preguntas muy difíciles. Sin embargo, incluso estos mendigos que se ven obligados a mendigar, siguen siendo seres humanos, han sido nuestras madres en vidas pasadas, y no ayuda en absoluto mirarlos con desdén y ser desagradables con ellos, o fingir que no existen, ignorarlos.
Sin embargo, si hacemos algo para ayudar a alguien más, no solo es importante la motivación: “Por la fuerza de esto, que todos alcancen la iluminación”, sino también “Que sea de beneficio para esta persona”. No olvides eso. Amor y compasión: “Que tengan felicidad. Que estén libres del sufrimiento”.
Con ese hermoso pensamiento, ¿por qué no terminamos hoy con la dedicatoria? Cualquier fuerza positiva (y eso está del lado del entramado de fuerza positiva) y cualquier comprensión (que está del lado del entramado de conciencia profunda) puedan actuar como una causa para que todos alcancen la iluminación en beneficio de todos.