Votos tántricos secundarios

Introducción

Tanto los votos comunes tántricos raíz como los específicos al Kalachakra traen consigo la promesa de abstención a ocho acciones densas (sbom-po, acciones densas) que debilitan la práctica de la meditación y obstaculizan el progreso por el sendero del Anutarayoga tantra. El daño que infligimos es proporcional al número y a la fuerza de los factores vinculantes (kun-dkris) que las acompañan. Al igual que con las cuarenta y seis acciones negativas de las que se promete abstención con los votos secundarios del bodisatva, aún cometiendo cualquiera de las ocho, con todos los cuatro factores obligatorios presentes, no se nos deshace de nuestros votos tántricos.

Las ocho acciones densas

(1) Apropiación de la conciencia discriminativa por la fuerza

Conciencia discriminativa (shes-rab, sct. prajna, sabiduría), aquí, es otro nombre para mujer. Al depender del éxtasis y el gozo que vienen de la unión con otro, sin la liberación orgásmica, un hombre aumenta su conciencia discriminativa gozosa del vacío. Una mujer puede alcanzar lo mismo durante la unión con un hombre, también sin liberación orgásmica, al depender del hecho de ser mujer.

Esta acción densa es llamada alternativamente "dependencia de una consorte que sella, no calificada (phyag-rgya, sct. mudra)." Consorte que sella y consorte de conciencia pura (rig-ma, mujer de conocimiento) son otros nombres para mujer. Ellas ayudan a realizar el mahamudra (el gran sello de vacío comprehendido con actividad de la luz clara de la mente) o un darse cuenta puro (rig-pa), el equivalente de esto en el sistema de nyingma del dzogchen.

Al igual que con la ruptura del quinto voto raíz del Kalachakra, considerar al sexo ordinario y al éxtasis de la liberación orgásmica como sendero a la liberación o a la iluminación, hace fracasar totalmente la práctica tántrica. Este punto proporciona el contexto para entender esta y la próxima acción densa tanto en el Kalachakra como en otros sistemas de anutarayoga. Incluso si no estamos en la etapa de tener algún nivel de conciencia gozosa del vacío (que puede aumentarse con la unión sexual sin la liberación orgásmica) aún si carecemos de la habilidad de evitar la liberación durante la unión, obtenida por el dominio de nuestra energía-viento a través de métodos de yoga; no obstante, como alguien con votos tántricos, admiraríamos, desearíamos sincera y naturalmente alcanzar estas etapas. Necesitamos, por consiguiente, considerar nuestra vida sexual dentro de esta perspectiva.

Para esta resolución de no debilitarnos, es importante que nuestra pareja sexual comparta nuestra actitud hacia el sexo. Una pareja no calificada es alguien que no considera al sexo desde una perspectiva tántrica. Más específicamente, nuestra pareja necesita haber recibido empoderamiento, sostener los votos tántricos y mantener lazos cercanos con las prácticas. Sobre todo necesita salvaguardar puramente el quinto voto de raíz del Kalachakra y no considerar al sexo ordinario y al éxtasis de la liberación orgásmica como algo espiritual, o como un sendero a la liberación o la iluminación.

Cuándo nosotros vemos las relaciones sexuales desde una perspectiva tántrica y nuestra pareja sexual simplemente desea compartir amor y obtener consuelo, no necesitamos sentir que nuestras actitudes son mutuamente excluyentes. Aumentar nuestra conciencia gozosa del vacío a través la unión con un consorte, se desarrolla a partir de compartir amor y apoyo mutuos. Sin embargo, si nuestra pareja solamente está obsesionada con avidez y apego al placer carnal, o con las visiones que sostienen el logro de un orgasmo sano como curación para cualquier desorden psicológico, podemos caer fácilmente presa de tales emociones o ideas, y perder nuestra perspectiva.

Si ya tenemos a una pareja sexual y estamos involucrados en el tantra y ella no, ciertamente no abandonamos a esa pareja, ni buscamos relaciones extramaritales con alguien que haya tomado votos tántricos. Tampoco necesitamos convertir a nuestra pareja al budismo y presionarla a tomar la iniciación. Por otro lado, tampoco explotamos a esta persona para nuestra práctica espiritual siendo deshonestos con nuestros sentimientos, o de mala gana como si fuera nuestro deber, al mismo tiempo que abrigamos resentimiento. Buscamos una pauta en los votos e instrucciones del bodisatva. Así que continuamos teniendo relaciones sexuales con esta persona, por amor y compasión, por lo menos, para evitar que se sienta totalmente repelida a nosotros, al tantra y al budismo si arrogantemente la acusamos como no calificada e indigna de compartir nuestro lecho, ya que es muy posible que eso sucediera si actuáramos de tal manera. Al igual que con las prácticas para aumentar nuestro compromiso de bodichita de aspiración, evitamos así causar que nuestra pareja se arrepienta de las acciones positivas, tales como demostrarnos amor y desear darnos felicidad. En vez de eso, si es receptiva, la alentamos amablemente a vencer sus defectos y realizar sus potenciales a través de métodos efectivos, no del sexo ordinario. De esta manera, tratamos de que nuestras actitudes diferentes hacia las relaciones sexuales, sean por lo menos, más compatibles.

Aún más, una pareja potencial no debe haber sido obligada a entrar en la unión sexual, ni por presión psicológica sutil ni por la fuerza. Un ejemplo de lo primero es halagar a la persona como espiritualmente avanzada, diciéndole que nos ayuda, como lo hacen los grandes bodisatva del tantra, a avanzar en el sendero y ayudar más a otros. Por la fuerza puede ser a golpes, derribando a la persona, o humillándola.

Incluso si una pareja potencial ha recibido empoderamiento, sostiene los votos tántricos, y comparte nuestra perspectiva hacia las relaciones sexuales, incurrimos en esta primera acción pesada si nosotros la forzamos sentarse en unión con nosotros cuándo las circunstancias son inapropiadas. Esto quizás ocurra si la persona ha estado enferma, esta casada a otra persona, se encuentra bajo la tutela de alguien más, sostiene otros votos que restringen tales conductas, es tímida, o no está dispuesta. Todas estas pautas aplican igualmente a nuestra conducta sexual en general.

(2) Apropiación del néctar por la fuerza

Esta acción densa es llamada alternativamente "sentarse en unión desprovista de los tres reconocimientos". Esto significa estar en unión sexual, aún con alguien que comparte nuestras actitudes, sin seguir los procedimientos tántricos. Cuando se usa el éxtasis de la unión para aumentar nuestra conciencia gozosa del vacío (ya sea con una pareja física real o solamente con una visualizada en nuestra imaginación) distinguimos y consideramos nuestra mente, palabra, y cuerpo, como disociados de la confusión (zag-med, no contaminado) les llamamos, los tres reconocimientos ('du-shes gsum). Sin tal actitud, el éxtasis de la unión aumenta sólo nuestros deseos y apegos, en lugar de nuestra conciencia gozosa del vacío.

Antes que nada, nuestro estado de ánimo durante la unión es una conciencia gozosa del vacío, a cualquier nivel que la podamos mantener. No abrigamos pensamientos ni preocupaciones ordinarias, por ejemplo, acerca de cuál es nuestro nivel de desempeño sexual con respecto a otras personas.

En segundo lugar, nuestra palabra etiqueta a los fenómenos como lo que son convencionalmente cuando no están aprehendidos por una mente confusa, sino por la conciencia gozosa del vacío. Representamos esto utilizando un aspecto de nuestra mente, que en un nivel más profundo es todavía gozosamente conciente del vacío, para visualizar nuestros propios órganos sexuales y los de nuestra pareja surgiendo dependientemente, de sílabas semilla, en las formas de vajra y campana. Estos dos objetos rituales, utilizados ampliamente en la práctica del tantra, simbolizan la conciencia gozosa y la conciencia discriminativa del vacío. Los imaginamos marcados por estas sílabas como una indicación adicional de etiquetación mental pura. Con la confusión y su asistente, el apego, etiquetamos a los órganos sexuales como objetos deseables para obtener el éxtasis fugaz de la liberación orgásmica. Libres de confusión, los etiquetamos de manera más pura, como objetos que pueden ayudarnos a aumentar nuestra conciencia gozosa discriminativa del vacío.

En tercer lugar, nuestro cuerpo y el de nuestra pareja aparecen en las formas de figuras búdicas a las que nuestras mentes dan surgimiento mientras se mantiene simultáneamente, en un nivel más profundo, la conciencia gozosa del vacío. Ya que la mente que engendra esta apariencia no es de deseo anhelante, esta imagen mental no es, en absoluto, lo mismo que fantasearnos con nuestra pareja como estrellas de cine atractivas.

Otra vez, debemos recordar que incluso si mantenemos esta manera pura de considerar a nuestra mente, palabra y cuerpo durante la unión sexual, si consideramos el éxtasis de la liberación orgásmica experimentada dentro de este contexto como un medio para lograr la liberación o la iluminación, incurrimos en el rompimiento del voto tántrico raíz de Kalachakra. Esto ocurre tanto si causamos deliberadamente esa liberación orgásmica como si la experimentamos involuntariamente. Aunque visualicemos a nuestro propio cuerpo y al de nuestra pareja en formas puras como figuras búdicas, no perdemos de vista la existencia convencional de nosotros mismos como personas. Así, siempre permanecemos sensibles a sentimientos y necesidades propias y de nuestra pareja. Esto es pertinente tanto si nuestra pareja comparte nuestra actitud y visualización, como si no está involucrado en la práctica del tantra.

(3) Mostrar objetos confidenciales a receptores impropios

Con la séptima ruptura al voto común tántrico raíz, revelamos enseñanzas confidenciales a aquellos no empoderados. Mostramos objetos confidenciales a tales personas, o a aquellos empoderados que carecen de respeto hacia ellos. Estos objetos incluyen retratos, pinturas, o estatuas de figuras búdicas, libros con instrucciones explícitas para la práctica del tantra y para nuestro vajra y campana ceremoniales. Aunque nosotros no perdamos nuestros votos tántricos dejando estos objetos en exhibición al público en nuestros hogares, destrozamos nuestra práctica cuando la gente nos hace observaciones groseras y lascivas acerca de las figuras búdicas representadas en unión, nos ridiculizan como personas supersticiosas o locas, o usan nuestros artículos rituales como pisapapeles. Es mejor cubrir tales artículos, o mantenerlos en un espacio privado. Los tibetanos, por ejemplo, cuelgan una cortina delante de sus pinturas con figuras búdicas, especialmente aquellas cuya forma sería fácilmente malinterpretada por los no iniciados y las descubren sólo al meditar o al realizar rituales.

(4) Discutir durante un banquete de ofrenda de tsog

Durante las pujas de tsog, nos visualizamos como figuras búdicas, con un nivel más profundo de nuestras mentes gozosamente conscientes del vacío, y hacemos ofrendas especiales con el deseo de que todos las gocemos puramente y seamos felices. Hacemos esto con la idea de acumular fuerza positiva (mérito) y conciencia profunda. Cuándo nosotros discutimos o peleamos durante tal ritual, nos olvidamos de nuestra visualización y de los estados mentales apropiados. Consecuentemente, nuestra participación en la puja se vuelve ineficaz para elevar nuestro sendero espiritual.

(5) Indicar las enseñanzas discrepantes a aquéllos que creen en el hecho (aquellos con fe)

Esta acción densa es llamada alternativamente "dar respuestas falsas a preguntas sinceras". Cometemos esta acción densa cuándo alguien que es un receptor conveniente, con el empoderamiento apropiado, hace una pregunta sincera acerca de prácticas del tantra, si evitamos la pregunta cambiando de tema hablando acerca de algo extraño, o contestando en un plano diferente al de la pregunta. Tal conducta evasiva es perjudicial kármicamente a poder recibir en el futuro respuestas sinceras a nuestras preguntas. Incluso si alguien con fe en el tantra pero carente de empoderamiento, nos hace una pregunta sinceramente, no lo ignoramos, contestamos pero de manera que no revelemos instrucciones explícitas que se recomienda sean confidenciales.

(6) Permanecer más de siete días entre sravakas

En este contexto, sravakas (oyentes) no se refiere a practicantes teravada, sino a aquellos que trivializan o se burlan del tantra. Permanecer durante mucho tiempo entre tales personas nos desalienta de seguir nuestro sendero, especialmente si son activamente hostiles hacia nuestra práctica de meditación. Aún más, si las personas con quienes vivimos sólo se interesan en su propio bienestar y continuamente nos dicen que somos estúpidos al tratar de ayudar a otros, su visión egocéntrica nos infectará lentamente. No se comete la acción errónea si no tenemos elección acerca de con quien vivimos, como en el caso de un campo de entrenamiento o cuando hay necesidad de permanecer en una sala de hospital. Sin embargo, en tales situaciones, e incluso cuando se vive simplemente en una sociedad que no simpatiza con nuestra práctica y no nos apoya, es crucial mantener nuestras prácticas de tantra y creencias totalmente en privado. Si nosotros nos sentáramos a pasar las cuentas de un rosario y a cantar mantras en voz alta entre la multitud en una celda de cárcel, ¡nos podrían matar a golpes!

(7) Sostener en falso, el orgullo de ser un yogui

Esto es llamado alternativamente "jactarse de ser un yogui, sin serlo propiamente". Imaginar que somos practicantes con grandes realizaciones y jactarnos de ello cuando solamente hemos recitado un sadana diario durante un tiempo o completado un retiro de meditación mientras que repetimos unos pocos mantras cien mil veces sin haber obtenido realización alguna, es una acción densa perjudicial a nuestro progreso.

(8) Indicar el santificado Dharma a aquellos que no creerán en lo que es un hecho

Con la séptima ruptura al voto común tántrico raíz, revelamos las enseñanzas confidenciales a aquellos carentes de empoderamiento. Aquí, se las revelamos a aquellos ya empoderados, pero carentes de fe y de respeto. Algunas personas toman un empoderamiento para purificarse de rupturas de votos raíz del tantra y para volver a tomar los votos, o para revitalizar sus votos si los han debilitado. Si ellos hacen esto en el empoderamiento de un sistema tántrico en el que no tienen interés ni creencia en particular, enseñarles prácticas explícitas específicas a dicho sistema, es una acción densa.

Tres acciones densas auxiliares

Algunos textos suplementan la lista de ocho votos secundarios del tantra con tres acciones densas auxiliares que también obstruyen nuestra práctica tántrica. El maestro gelug del siglo veinte, Pabongka (Pha-bong-kha Byams-pa bstan-'dzin 'phrin-las rgya-mtsho) incluyó, por ejemplo, los tres en la lista de votos secundarios del tantra cuando amplió la Versión extensa del yoga de las seis sesiones del cuarto Panchen Lama (Thun-drug rnal-'byor rgyas-pa) con la relación de las listas de votos.

(1) Involucrarse inadecuadamente en ritos de mandalas, como sería sin retiro.

Podemos conferir empoderamiento a otros o realizar la auto-iniciación (bdag-'jug) para restaurar nuestros votos tántricos perdidos o debilitados sólo si hemos completado el retiro de la meditación de la figura búdica apropiada, repetido los mantras prescritos centenares de millares de veces y ofrecido la puja del fuego para concluir (sbyin-sreg).

(2 Transgredir los votos de pratimoksha o de bodisatva sin necesidad alguna

A menos que haya una necesidad urgente de transgredirlos para beneficiar a otros, sin alternativa alguna, salvaguardamos nuestros votos siempre.

(3) Actuar sin tomar en cuenta las enseñanzas de "Cincuenta estrofas sobre el gurú"

Cincuenta estrofas sobre el Gurú (Bla-ma lnga-bcu-pa, sct. Gurupanchashika, por el maestro indio del siglo décimo, Ashvaghosha II, es la fuente de instrucciones para la conducta de discípulos hacia sus maestros tántricos. Cuando el tiempo lo permite, los maestros espirituales enseñan este texto antes de conferir empoderamiento.

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