Lam-rim 11: Las últimas tres de las seis desventajas de no tener recordación de la muerte

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Las seis desventajas de no tener recordación de la muerte (continuación)

Hemos estado haciendo meditaciones para tener recordación de la muerte. Estas empiezan reconociendo y pensando en las desventajas de no tener recordación de la muerte. Hemos abordado las tres primeras desventajas: (1) No tendremos recordación del Dharma, las medidas preventivas. En otras palabras, pensaremos solo en esta vida y no en tomar medidas preventivas para el futuro. (2) Incluso si tenemos recordación de ellas, no las pondremos en práctica. Por lo tanto, pospondremos la práctica de las medidas preventivas hasta más tarde. (3) Incluso si practicamos, no lo haremos de manera pura.

Vimos que para practicar el Dharma con pureza, necesitamos superar nuestras actitudes inmaduras o infantiles hacia las ocho cosas transitorias de la vida, sintiéndonos muy entusiasmados por la primera de cada par y muy deprimidos por la segunda:

  • Recibir cosas; no recibir cosas 
  • Que las cosas vayan bien; que las cosas vayan mal 
  • Escuchar buenas noticias; escuchar malas noticias 
  • Ser elogiado; ser criticado o maltratado 

En otras palabras, necesitamos desarrollar la ecuanimidad. Luego repasamos las diez actitudes más íntimas cual gemas de la tradición Kadam que nos ayudan a desarrollar esa ecuanimidad. 

(4) Perderemos nuestra determinación de practicar con seriedad en todo momento

La siguiente desventaja o defecto de no tener recordación de la muerte es que perderemos nuestra determinación de practicar con seriedad en todo momento. En otras palabras, no practicaremos todo el tiempo, solo algunas veces. El relato que se suele dar aquí es el del gran Gueshe kadam, llamado Karakpa, que siempre rasgaba su túnica con un arbusto espinoso que había fuera de su cabaña de meditación. Nunca se tomó el tiempo de cortar el arbusto porque sentía que la muerte podía llegar en cualquier momento. ¿Por qué perder el tiempo cortando este arbusto? 

Perder el tiempo en cosas que en última instancia no importan

Esto nos lleva a la cuestión de cómo utilizamos nuestro tiempo. ¿La conciencia de la muerte nos ayuda a no apegarnos a cosas que, al final, no hacen una gran diferencia? Tenemos que pensar en eso. ¿Qué cosas no hacen realmente una diferencia en nuestra vida? ¿No dedicamos tiempo a tener un lugar agradable donde vivir, a decorar nuestras casas, a limpiarlas, etc.? ¿Ignoramos todas estas cosas? ¿Qué tipo de límites establecemos? ¿Alguna idea? ¿Realmente hace mucha diferencia si compramos un nuevo mueble, cambiamos el color de nuestras cortinas, compramos platos nuevos o compramos más ropa?

Participante: Debemos tener las cosas limpias y ordenadas. Ordenar me tranquiliza un poco.

Dr. Berzin: En realidad, parte de las prácticas preliminares que hacemos cada día es limpiar y quitar el polvo de la sala de meditación, y dejar todo limpio y ordenado. Por lo tanto, desde el punto de vista de invitar a los budas y bodisatvas a nuestras visualizaciones y mostrarles respeto, queremos que el lugar sea agradable. También es una forma de mostrar respeto por lo que estamos haciendo. Además, si el entorno que nos rodea está limpio y ordenado, nuestra mente tiende a estar más ordenadas. Creo que podemos extender esto no solo al lugar de meditación, sino a todo el entorno en el que vivimos: nuestra casa, etc. Si todo es caótico, nuestro estado mental a menudo también lo será. Pero entonces la pregunta es: ¿cuánto esfuerzo debemos poner en eso? 

Participante: Supongo que esto tiene mucho que ver con simplificar tu vida. Si tienes una casa enorme con muchas habitaciones y muchas cosas, mantener todo limpio te va a llevar una enorme cantidad de tiempo.

Dr. Berzin: Es cierto. Esto nos lleva a la cuestión de la satisfacción con llevar una vida sencilla. No es necesario tener muchas cosas elaboradas ni adquirir constantemente cosas nuevas solo por el hecho de conseguir cosas nuevas. 

Me parece que lo importante es esto: si tenemos recordación de la muerte y de que puede llegar en cualquier momento, ¿qué sentido tiene? Es bueno tener un entorno agradable a tu alrededor, eso es cierto. Al mismo tiempo, creo que tenemos que establecer ciertos límites y determinar qué es y qué no es propicio para nuestro trabajo y meditación. Por supuesto, si viviéramos en una cabaña de meditación, no necesitaríamos demasiado. Pero ¿qué pasa con nuestros hogares? ¿Qué límites establecemos? Esto es algo en lo que pensar y reflexionar mientras tenemos recordación de la muerte. ¿Pensamos que vamos a vivir eternamente y, por lo tanto, pasamos mucho tiempo ocupándonos de tantas cosas que, al final, son en realidad muy triviales? 

Pensemos en ello durante unos cinco minutos.

[meditación]

Creo que la cuestión aquí es no perder el tiempo en cosas que, en última instancia, no hacen mucha diferencia. Esto es solo mi propio pensamiento. Si algo se puede hacer fácilmente y no requiere mucho tiempo para hacer la vida un poco más fácil, entonces está bien. Pero si va a requerir mucho esfuerzo y tiempo y, en última instancia, no hace ninguna diferencia, ¿qué sentido tiene? Pensar en la muerte en este tipo de situaciones es muy, muy útil. 

Pienso en las cosas de mi casa que necesitan reparación. Bueno, ciertamente no voy a pasar mucho tiempo arreglándolas si todavía funcionan. Si tengo un estudiante o un amigo que puede arreglarlas fácilmente y se ofrece a ayudar, bien. Pero, al final, ¿realmente hace mucha diferencia? Pienso en mi escritorio, por ejemplo. Sería muy agradable tener un escritorio nuevo. Es un escritorio muy, muy viejo, y la parte superior se había rayado terriblemente. Cubrí el escritorio con un poco de papel contact, y se había roto y rasgado. Todo el mundo decía que debería comprar un escritorio nuevo. Pero realmente no me molesté, porque ¿qué diferencia hace? La solución, al final, fue simplemente poner más papel contact sobre el escritorio. Llevó muy, muy poco tiempo arreglarlo. En última instancia, no hace ninguna diferencia mientras el escritorio sea funcional. Así es. 

O pienso en mi casa en la India. Era muy, muy sencilla. No había agua ni retrete. Tenía que recoger agua en baldes cuando había, lo que no ocurría muy a menudo. Pero estaba bien y no me imaginaba poniendo todo el esfuerzo en intentar conseguir algo diferente o hacer algo diferente. Viví así durante veintinueve años. Así que, mientras las cosas funcionaran, para mí todo parecía estar bien. 

Como digo, creo que todo este asunto se reduce a no querer perder el tiempo en cosas que no hacen ninguna diferencia ante la muerte. ¿Ustedes qué piensan?

Participante: Creo que a ti no te importan tanto las flores y cosas así, pero a mí me parecen muy estimulantes, así que paso mucho tiempo regando las flores de mi balcón. Me tranquiliza mucho, me aleja del trabajo, me lleva a otro espacio y me da alegría. Así que no se puede decir que no sea necesario tener estas flores.

Dr. Berzin: Creo que lo importante es no irse a los extremos. Hay una diferencia entre tener un jardín pequeño que no requiere mucho tiempo de cuidado y tener uno muy elaborado que requiere una enorme cantidad de tiempo. Por lo tanto, se trata de establecer ciertos límites. Sin duda, necesitamos cosas que nos ayuden a relajarnos.

Participante: Además, pueden elevar la mente.

Dr. Berzin: Pero la pregunta es cuántas flores se necesitan para elevar la mente. Es la misma pregunta que cuánta comida se necesita comer para disfrutarla.

Participante: Para mantener el equilibrio, necesito dedicar tiempo a hacer cosas inútiles, como deportes u otras cosas que nadie necesita hacer. Esas cosas de alguna manera me satisfacen y me mantienen en equilibrio. También son como una especie de meditación para mí.

Dr. Berzin: Bueno, practicar deportes no es completamente inútil porque es bueno para la salud. 

Creo que la actitud que tenemos es importante, por ejemplo, hacer una dedicatoria antes de comer. Creo que fue Nagáryuna quien dijo en una de sus obras: “No como esta comida por apego ni por codicia. La como como una medicina que me sustenta para poder practicar más”. Podríamos considerar el cuidado de un jardín de una manera similar. 

Su Santidad el Dalái Lama tiene un jardín y le gusta cuidarlo. Le resulta relajante. O hacer deporte (yo voy a un gimnasio). Sea lo que sea que hagamos, si lo hacemos con la idea de que nos sirva para inspirarnos, regenerarnos, etc., de modo que podamos seguir trabajando para alcanzar nuestras metas (lo que, en última instancia, significa trabajar hacia la iluminación), entonces creo que está bien.

Participante: O ver la televisión.

Dr. Berzin: Está bien ver la televisión o una película si se hace para relajarse. Me pondré como ejemplo. Suelo ver un DVD por la noche, pero eso es después de trabajar diez o más horas al día en el sitio web. 

Participante: Pero de esta manera, puedes racionalizar cualquier cosa que quieras hacer, como, en mi caso, tocar la guitarra durante horas y horas al día.

Dr. Berzin: Creo que esa es la cuestión. ¿Cuándo la razón es solo una excusa para la pereza y cuándo una justificación sincera para algo necesario, como regenerarnos? Creo que no siempre es tan fácil discernir. Confieso que veo más DVD de los que necesito y que, por lo general, son bastante estúpidos. Al menos estoy empezando a desarrollar cierta sensación de que, si es una tontería, lo apago y no lo miro todo.

Pero todo esto tiene que ver con la meditación sobre la muerte. ¿Hasta qué punto somos conscientes de la muerte? Como mi amigo Alan, que de repente se murió de un ataque al corazón. No hubo ningún aviso previo. Si pasamos tanto tiempo haciendo algo que era completamente inútil, sentiríamos que realmente hemos desperdiciado nuestro tiempo, que hemos desperdiciado esta oportunidad. Por lo tanto, creo que se trata, por un lado, de no ser un fanático y, para usar el coloquial inglés, “quemarnos a nosotros mismos”, y, por otro lado, no ser perezosos y simplemente entregarse a cosas que son completamente inútiles.

Participante: Además, creo que se trata de tratar de ser realmente honestos acerca de nuestra motivación durante el día y no llegar al extremo de sentirnos culpables cuando nos tomamos un poco de tiempo libre.

Dr. Berzin: Exacto. Pero como digo, con la meditación sobre la muerte y la conciencia de la muerte, nos damos cuenta –para volver a este koan zen que tanto me gusta– de que “la muerte puede llegar en cualquier momento; relájate”. Eso significa saber cuándo tomar un descanso. Pero también significa no tomar un descanso todo el tiempo o invertir tiempo y esfuerzo en cosas que en última instancia no importan, como arreglar esto o aquello cuando todavía funciona o pasar mucho tiempo yendo de tienda en tienda buscando zapatos o lo que sea.

Participante: O ahorrar un uno por ciento en el precio.

Dr. Berzin: Exactamente, para ahorrar un uno por ciento del precio cuando en realidad no hace ninguna diferencia. Y para ahorrar ese uno por ciento, pasaste cinco horas comprando cuando podrías haber hecho toda la tarea en quince minutos. Creo que este es un muy buen ejemplo. Creo que es de eso de lo que habla. Si pensamos en términos de muerte y meditación sobre la muerte, se vuelve aún más significativo. 

Bueno, sigamos.

(5) Debido a nuestras acciones destructivas, nos inhabilitamos para alcanzar la liberación

La quinta desventaja: nuestras acciones destructivas nos inhabilitarán para alcanzar el nirvana, la liberación del samsara. Esto tiene que ver con el desarrollo de un fuerte apego a los amigos, la hostilidad hacia los enemigos, causar problemas, presentar demandas legales contra otros, etc. Si tenemos presente que la muerte debe llegar a todos, nos daremos cuenta de que nunca hay razón para pelear, herir o apegarnos posesivamente a nadie.

Perder el tiempo manteniendo relaciones destructivas con otras personas

Esto es similar a la desventaja que acabamos de ver, pero en lugar de hablar de trabajo y posesiones, se trata de nuestras relaciones con los demás. ¿Realmente importa si nos vengamos de alguien que nos ha hecho daño o si nos encariñamos tanto con alguien que nos lleva a un estado mental muy perturbado? ¿Por qué causar problemas si crees que la muerte puede llegar en cualquier momento? 

Por ejemplo, en años anteriores, la calle en la que vivo era tan ruidosa en verano que tenía que mudarme a la cocina para dormir. Una vez más, ¿para qué causar problemas? Simplemente hace que me moleste. Es una pérdida de tiempo tratar de que el restaurante que está abajo no tenga clientes que coman afuera a altas horas de la noche. No tiene sentido. 

Hay muchas razones para actuar de esta manera, en la que “no tiene sentido causar problemas”. Obviamente, la más profunda tiene que ver con la falta de existencia inherente de la persona que se está enfadando y de aquella con la que nos estamos enfadando, por eso, la meditación en la vacuidad. Pero la meditación sobre la muerte es el punto aquí. Yo voy a morir y esta otra persona va a morir, así que ¿qué sentido tiene armar un escándalo? Por ejemplo, si alguien ocupa nuestro lugar de estacionamiento, ¿qué diferencia hay? Buscamos otro lugar para estacionar. Sea lo que sea que hagan, el punto es no perder el tiempo, ¿de acuerdo? 

Pensemos en esto. ¿Hasta qué punto somos conscientes de la muerte? ¿No sería útil ser conscientes de ella para darnos cuenta de que causar problemas a los demás o apegarnos demasiado a ellos e involucrarnos con ellos solo nos aleja de cualquier práctica y es una pérdida total de tiempo?

[meditación]

Si no somos conscientes de la muerte, pensamos que tenemos todo el tiempo del mundo para involucrarnos en diversas cosas y que habrá tiempo para la práctica del Dharma más adelante. 

Estoy pensando en el ejemplo de estar soltero y tener una práctica de Dharma. ¿Cómo encaja con eso salir a bares o salir de fiesta y demás para intentar encontrar a alguien con quien tener una relación? 

Participante: Creo que necesitamos algún tipo de equilibrio en la vida. Somos practicantes laicos y eso requiere que usemos la vida cotidiana para nuestra práctica. Entonces, incluso tener una relación y todo eso nos da la oportunidad de practicar. Quedarnos solteros y no ir a bares o lo que sea solo porque no queremos distraernos puede crearnos grandes obstáculos. Por lo tanto, creo que es algo muy personal.

Dr. Berzin: Me parece que lo que quiero decir es cuánto esfuerzo queremos poner en buscar una relación. Si conocemos a alguien y se desarrolla una relación, eso es una cosa. 

Obviamente, este tipo de cosas son una cuestión individual y dependerá mucho de la edad de cada uno. Hay personas que han estado casadas, han formado una familia y cuyas parejas han muerto o se han divorciado. Muchas de ellas piensan: “¿Realmente quiero salir y encontrar a otra persona en este momento de mi vida?”. En ese momento, la conciencia de la muerte tiende a tener un papel más importante. Pero ¿qué pasa cuando somos jóvenes?

Analizo mi propia situación. Tuve dos oportunidades de casarme o de mantener una relación duradera, pero eso hubiera significado vivir en Occidente y no ir a la India y quedarme allí, lo que hubiera significado renunciar a un aspecto de mi vida que era muy, muy importante para mí. Así que dije que no. Fui a la India y me quedé allí. Pero quizá no sea un ejemplo típico. Además, tuve la oportunidad de convertirme en profesor universitario. Dije que no, gracias. Ahora bien, ¿era consciente en ese momento de la meditación sobre la muerte? Tal vez no, pero no quería desperdiciar mi vida –lo que yo consideraba desperdiciar mi vida– permaneciendo en ese entorno académico cuando tenía la oportunidad de utilizar la preciosa vida que tenía para estudiar con los tibetanos en la India. Así que tomé esas decisiones. Quizá no sean las que hubiera tomado todo el mundo. Probablemente no. Pero si hablamos de la meditación sobre la muerte y de la preciosa vida humana, creo que debemos tener una idea general de lo que queremos hacer con nuestra vida. ¿Para qué voy a utilizar esta preciada vida humana y cuáles son mis prioridades? 

Participante: Considero que esta cuestión es como hacer deporte: intentas aumentar el nivel de lo que puedes soportar poco a poco. Siendo realistas, cuando se trata del Dharma, al final tendrás que dedicar todos tus esfuerzos –toda tu vida– al Dharma convirtiéndote en monje o monja y llevando una vida muy sencilla. Así que intentarás hacerlo poco a poco.

Dr. Berzin: Eso es muy bueno. Así que, pequeños pasos. Esa es la dirección en la que vamos. Todavía no estamos del todo preparados para un cierto nivel; no obstante, tratamos de dar algunos pasos en esa dirección y simplificar nuestra vida. Además, tratamos de estar atentos a la muerte, dándonos cuenta de que las oportunidades que tenemos no van a durar. Puede que los maestros no siempre estén disponibles. Puede que muramos antes de poder hacer ese largo retiro, lo que sea. 

Participante: Una amiga mía hizo mucha práctica de Dharma antes de tener un hijo. Dijo que desde que tuvo al niño, no puede hacer retiros más largos. Por otro lado, cuidar del niño le ha obligado a entrenar mucho en la paciencia. Por lo tanto, si tratamos de practicar todo el tiempo, podemos encontrar las oportunidades para hacerlo donde sea que estemos.

Dr. Berzin: Sí, ese es un buen ejemplo. Sin duda, criar hijos es una actividad que vale mucho la pena y que puede ayudarnos a desarrollarnos. Pero recuerden, esta desventaja no se refiere solo al apego, sino también a pasar tiempo entablando relaciones hostiles, por ejemplo, demandar a alguien porque nos insultó, chocó contra nuestro coche o lo que sea. Si pensamos en términos de muerte, ¿creeríamos que merece la pena dedicar la cantidad de tiempo, esfuerzo y dinero que implica demandar a alguien? ¿O simplemente querríamos, como dice la expresión inglesa, “cortar por lo sano”, dar la victoria al otro y seguir con nuestra vida? 

Una vez alguien me pidió prestado mucho dinero y no me lo devolvió. Se fugó con él. Entonces tuve que tomar una decisión: “¿Voy a pasar una enorme cantidad de tiempo tratando de recuperar ese dinero y estando enojado y todo eso, o simplemente voy a decir: 'Olvídalo'?”

Participante: Además, no puedes subestimar la cantidad de energía que te cuesta aferrarte a este tipo de cosas durante mucho tiempo.

Dr. Berzin: Sí. Es muy, muy perjudicial para todo. Por eso, simplemente decimos: “No vale la pena. La muerte puede llegar en cualquier momento. No quiero pasar todo mi tiempo tratando de recuperar ese dinero cuando, al final, no hace una gran diferencia en mi vida”. Obviamente, si nos quedamos absolutamente sin nada, podemos tratar de recuperarlo. Pero, de nuevo, ¿cuánto esfuerzo queremos poner en ello? ¿Cuánta distracción estamos dispuestos a aceptar?

(6) Moriremos con remordimientos

El último punto es que, en el momento de la muerte, moriremos con remordimientos. Este es un punto muy importante. ¿Cómo nos sentiríamos si muriéramos ahora mismo? ¿Moriríamos lamentando haber desperdiciado nuestras oportunidades? Es un pensamiento que nos hace reflexionar, así que pensemos en ello un poco.

Al reflexionar sobre mi vida, ¿cómo me siento? ¿Me arrepiento de algo? ¿He aprovechado bien mi tiempo o he desperdiciado gran parte de él y de las oportunidades que he tenido?

[meditación]

Como hemos mencionado varias veces en las clases anteriores, todas estas meditaciones sobre la muerte se basan en tener cierta convicción de que existe el renacimiento, de que nuestro continuo mental seguirá; en apreciar que tenemos un preciado renacimiento humano ahora, pero que nuestros renacimientos futuros podrían ser mucho, mucho peores; y en reconocer que practicar el Dharma es una forma de evitar esos peores renacimientos. Por lo tanto, estamos pensando en términos de vidas futuras y tomando algunas medidas preventivas para evitar que las cosas empeoren en vidas futuras. Si no aprovecháramos las oportunidades que tenemos ahora, moriríamos con tremendos remordimientos, ¿no es así? Obviamente, no hay garantía de que, a menos que seamos súper practicantes, continuaremos teniendo preciados renacimientos humanos. Aun así, podemos tomar muchas medidas para aumentar la probabilidad.

Preguntas

Participante: Realmente no puedo pensar en hacer meditación sobre la muerte ahora mismo. Creo que en la última clase dijiste que no deberíamos aspirar a logros espirituales en esta vida. Por lo tanto, los resultados kármicos serán mixtos. 

Dr. Berzin: No dije que no deberíamos aspirar a resultados espirituales en esta vida. Dije que no deberíamos esperarlos. Nuestro objetivo es alcanzar la iluminación lo antes posible, incluso en esta vida. Pero lo más probable es que no suceda. Si somos súper practicantes como Milarepa, seguro que es posible. Pero la mayoría de nosotros no somos como Milarepa.

¿Aún tenemos concentración en el momento de la muerte?

Participante: Nos damos cuenta de que, en el momento de la muerte, lo perdemos todo. No hay nada a lo que podamos aferrarnos, nada que podamos llevarnos con nosotros. Una cosa que me vino a la mente fue que tener concentración meditativa, por ejemplo, podría ayudarme a enfrentar el momento de la muerte. Pero la pregunta es: ¿sigue existiendo la concentración cuando morimos?

Dr. Berzin: Si lo perdemos todo en el momento de la muerte, ¿perdemos también la concentración? ¿Perdemos la bodichita? ¿Perdemos todas estas cosas? Eso es complicado. 

Técnicamente hablando, la mente de luz clara, el nivel más sutil de la mente, tiene buenas cualidades. Está libre de emociones perturbadoras. Está libre de no darse cuenta, o de la ignorancia y sus hábitos constantes, por lo que no crea apariencias de existencia verdadera ni cree en esas apariencias. Pero puede tener compasión, así como darse cuenta que discrimina de la vacuidad, ya que ambas pueden acompañar a un nivel no conceptual de la mente. Puede tener bodichita cuando somos un buda, porque solo un buda tiene bodichita no conceptual. Antes de convertirse en buda, la bodichita es conceptual, por lo que el nivel de luz clara solo podría mantenerse mediante la fuerza de la bodichita, y no acompañado por ella. En ese momento, la bodichita conceptual se convierte en una tendencia como una imputación sobre la mente de luz clara. 

Pero la mente de luz clara ciertamente podría ir acompañada del darse cuenta que discrimina de la vacuidad. Ese es todo el objetivo: tener bodichita con una comprensión correcta de la vacuidad, y esa es la forma en que podría ocurrir antes de que seamos budas. Todas las buenas cualidades que podrían acompañar a la mente de luz clara tendrían que poder ocurrir aun cuando la mente ya no genere apariencias de existencia verdaderamente establecida. Entonces, ciertamente tendrías una concentración perfecta con ese estado mental no conceptual. No hay distracción con la mente de luz clara, por lo que tendrías concentración.

Participante: ¿Tendrías esa concentración solo en el momento particular del estado mental de luz clara, o la tendrías en general, digamos, en el bardo?

Dr. Berzin: En el bardo no se tiene una mente clara y luminosa. En el bardo se pueden tener todo tipo de emociones perturbadoras.

Nuestros hábitos más fuertes saldrán a la superficie cuando muramos y serán prominentes en el bardo

Participante: ¿Qué maduraciones kármicas experimentamos durante y después de la muerte?

Dr. Berzin: Todos los hábitos positivos y fuertes que hayamos desarrollado saldrán a la superficie cuando muramos. Serán evidentes mientras morimos, pero estarán latentes en el momento mismo de la luz clara de la muerte. Sin duda, serán evidentes en el bardo y ayudarán a dar forma a nuestras vidas futuras. Es lo mismo que con los sueños. En nuestros sueños, podríamos estar matando gente, podríamos estar meditando y ayudando a la gente, podríamos estar conociendo a nuestros maestros y estudiando con ellos, podríamos estar haciendo prácticas de meditación, etc. Todo depende de lo fuertes que sean los hábitos positivos que hayamos desarrollado. 

Ahora bien, el problema es si tenemos demencia. Pienso en mi madre, que pasó por un período muy largo de enfermedad de Alzheimer antes de morir. Ni siquiera podía recordar cómo acostarse cuando la poníamos en la cama. En ese tipo de situación, ¿nos olvidamos de todo? ¿Olvidamos el Dharma? En cierto sentido, creo que sí. Pero lo interesante con el Alzheimer, por ejemplo, es que el rasgo de personalidad más fuerte que uno tiene es el que perdura durante más tiempo. 

Mi madre era una mujer increíblemente amable. Eso es algo que se le quedó grabado al final. Si le traíamos algo como helado (a ella le encantaba), no lo comía a menos que lo compartiéramos primero con las otras personas que estaban en la habitación. Además, también le gustaba caminar con las enfermeras cuando iban a ver a los distintos pacientes, por si acaso podía ser útil; no es que supiera hacer algo, pero ese era su fuerte instinto. 

Entonces, creo que esto es de lo que estamos hablando: los fuertes instintos que hemos desarrollado y que llevamos con nosotros.

Participante: ¿Los llevaríamos al bardo?

Dr. Berzin: Hacia el bardo y hacia las vidas futuras. También surgirán cuando estemos muriendo. 

Por eso Su Santidad dice que, aunque todas las visualizaciones y prácticas tántricas muy elaboradas que podemos hacer mientras estamos vivos son muy, muy beneficiosas, son demasiado complicadas para que la mayoría de nosotros las practiquemos en el momento de la muerte. En el momento de la muerte, nos confundiríamos mucho. Nos preguntaríamos: "¿Lo estoy haciendo correctamente? ¿Cómo va esta visualización?", etc. Es mucho mejor en el momento de la muerte simplemente mantenernos enfocados en la bodichita: "Que pueda continuar trabajando hacia la iluminación para beneficiar a todos los seres. Que pueda continuar teniendo las oportunidades de un preciado renacimiento humano y ser el discípulo más destacado de los gurús más destacados para poder continuar hacia la iluminación y ayudar a los demás". Ese es el pensamiento con el que hay que morir. Es mucho más fácil mantenerse enfocado en él. Si hemos hecho todas estas visualizaciones tántricas durante nuestra vida, volverán a aparecer en el bardo. Así es.

Participante: En el momento de la muerte, creo que hay que encontrar un equilibrio entre el arrepentimiento y la alegría.

Dr. Berzin: Bueno, no es que queramos arrepentirnos. Ese no es el objetivo de la meditación. El objetivo es darnos cuenta de que si no hemos sido conscientes de la muerte y no hemos aprovechado las oportunidades que hemos tenido, moriremos con remordimientos. ¿Tenemos remordimientos ahora? Sí. Si observamos nuestra vida, la mayoría de nosotros lamentaremos ciertas cosas que hemos hecho por haber sido una tremenda pérdida de tiempo y un desperdicio de este preciado renacimiento humano. No nos referimos aquí solo a las malas decisiones que hemos tomado. Se trata simplemente de una cuestión general: “¿He desperdiciado esta oportunidad?”. Eso sería algo de lo que nos arrepentiríamos. Pero el objetivo también es ver si hemos aprovechado las oportunidades que hemos tenido. Si lo hemos hecho, entonces nos regocijamos por ello. Y, sin duda, podemos regocijarnos por lo que hicimos en vidas anteriores que nos permitió tener los preciados renacimientos humanos que tenemos ahora.

Participante: Además, es importante pensar cada noche en las cosas negativas que nos arrepentimos de haber hecho.

Dr. Berzin: Exacto. Nos arrepentimos de lo que hemos hecho y tomamos la determinación de no repetirlo. Luego, al pensar en las cosas positivas que hemos hecho, nos alegramos. Eso es, sin duda, parte de la práctica diaria.

Participante: Pero en el momento de la muerte, arrepentirse es realmente estúpido.

Dr. Berzin: Sí, no sirve de nada.

Participante: Pero el arrepentimiento vendría automáticamente.

Dr. Berzin: Este último punto quiere decir que no queremos morir arrepentidos, pensando: “Lo arruiné”, como decimos en inglés, “no aproveché la oportunidad que tuve y ahora la perdí”. Lo que quiere decir es que queremos evitar eso.

Participante: En un contexto cristiano, cuando fallecen dicen: “Oh sí, he hecho cosas realmente malas en esta vida”.

Dr. Berzin: Bueno, existe la práctica cristiana de la confesión antes de morir.

Participante: Pienso que la confesión puede ser muy útil, pero por sí sola ciertamente no elimina totalmente las consecuencias negativas de nuestras malas acciones.

Dr. Berzin: No queremos tener pensamientos sobre las cosas negativas que hemos hecho antes de morir. Pero, por supuesto, antes podríamos pensar: “Me arrepiento de todas las cosas negativas que he hecho y del tiempo que he perdido. Y si tengo otro preciado renacimiento humano, sin duda intentaré aprovecharlo más”. 

Shantideva describe muy bien una escena patética de morir con remordimientos. Quisiéramos evitar eso, pero ciertamente es necesario algún tipo de purificación. Siempre se recomienda que, si hemos tomado iniciaciones tántricas, hemos hecho retiros y estamos familiarizados con la forma de hacer la autoiniciación, tomemos la autoiniciación nuevamente para renovar nuestros votos antes de morir, de modo que muramos con votos tántricos y de bodisatva puros. Eso es muy recomendable, siempre que sepamos cómo hacerlo y tengamos suficiente presencia mental y capacidad para hacerlo. Al menos, querríamos retomar los votos de bodisatva. No necesitamos una gran ceremonia para hacerlo. 

Participante: Después de morir, ¿podemos seguir pensando con palabras? ¿Seguiremos teniendo nuestros recuerdos?

Dr. Berzin: No estoy seguro. En el bardo, siempre existe el peligro de apegarse a nuestros cuerpos anteriores y a los lugares en los que hemos estado. Ese apego es parte de la razón por la que renacemos como un fantasma aferrado que ronda un lugar. Por lo tanto, puede haber algunos recuerdos. No sé cuándo termina el tener recuerdos de la vida y los lugares anteriores. Hay algunas personas que, incluso después de haber renacido, tienen recuerdos de esas cosas. Si ese es el caso, ciertamente podría ser el caso en el bardo, pero no sé si necesariamente tiene que ser así.

Participante: Quizás puedas recitar un mantra o algo.

Dr. Berzin: Por supuesto, podemos recitar mantras si hemos desarrollado ese hábito como algo muy arraigado. Así como podemos recitar mantras en un sueño, podemos recitar mantras en el bardo. Los mantras y las prácticas como las que se describen en Liberación a través de la audición en el bardo (Bar-do thos-grol), que se traduce como El libro tibetano de los muertos, sirven para recordarnos las prácticas que hemos realizado durante nuestra vida, de modo que sigamos haciéndolas en el bardo.

Participante: Escuché que, en algún momento después de morir, puede aparecer una luz blanca. No recuerdo si la recomendación era ir hacia esa luz o no.

Dr. Berzin: En realidad, no he oído eso en un contexto tibetano. Según las enseñanzas budistas, en las últimas etapas de la muerte habrá una especie de apariencia blanquecina, como la luz de la luna. Eso no significa que veamos una luz blanca brillante. Se describe como si la luz de la luna se reflejara en la nieve. Luego hay una luz rojiza, que es algo así como la luz del atardecer. Luego hay oscuridad. Luego hay un tipo de luz azul muy oscura, como la luz del cielo cuando comienza a adquirir un poco de color azul antes de que salga el sol. Pero no es una luz blanca brillante a la que nos dirigimos o que evitamos. Eso no lo he oído. En el bardo en sí, casi cualquier cosa puede aparecer, al igual que cualquier cosa puede aparecer en los sueños.

Participante: Pensé que Tenzin Palmo había hablado de eso.

Dr. Berzin: No he oído hablar de eso. Pero el hecho de que no haya oído hablar de ello no significa que no existan enseñanzas de ese tipo.

Participante: Yo también he oído algo así. No sé de qué color se supone que es, pero es algo que parece acogedor, algo que hay que evitar.

Dr. Berzin: No tengo ni idea. Tiendo a pensar que no hay cosas estándar ni visiones que le sucedan a absolutamente todo el mundo en el bardo. Pienso que lo que sucede es tan variado como en los sueños. 

Existe la etapa de salir de la luz clara. Así como tenemos estas apariencias blancas, rojizas y negras al entrar en la luz clara, existe la secuencia inversa al salir de la luz clara, que es lo que experimentaríamos al entrar en el bardo. Pero eso sería muy, muy rápido.

Participante: Creo que la idea principal era no ir tras aquello a lo que uno se apega, no buscar un lugar agradable donde quedarse, un lugar al que aferrarse.

Dr. Berzin: Bueno, uno no quiere quedarse apegado a una vida anterior. Uno necesita seguir adelante, por así decirlo. Pero, en general, no queremos tener emociones perturbadoras en el bardo. Lo ideal sería hacer meditaciones en el bardo. Eso es lo que uno practica hacer en el yoga de los sueños. Obviamente, la ventaja del yoga de los sueños es, en primer lugar, poder reconocer que estamos soñando y poder ver que todo es como un sueño, como una ilusión, que las cosas no tienen una existencia sólida, verdaderamente establecida. La otra ventaja es poder meditar sin distraerse con los sentidos. El estado de sueño proporciona la mejor oportunidad para meditar con una concentración perfecta. Y las meditaciones para las que el estado de sueño es más propicio son las que implican visualizaciones. En ellas, las visualizaciones son muy, muy claras, muy vívidas. Si hemos practicado hacer eso en sueños, presumiblemente habríamos desarrollado un hábito suficiente para poder hacerlo en el bardo.

Participante: Suena bien.

Dr. Berzin: Suena bien, pero no pienses que es fácil. Es muy, muy difícil. Pero mantenernos centrados en la bodichita, desear alcanzar la iluminación y continuar estudiando con los gurús y tener un preciado renacimiento humano, creo que nos impulsaría de una manera positiva a través del bardo.

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