La meditación de la muerte en nueve partes (continuación)
La última vez comenzamos con la meditación de nueve partes sobre la muerte, que proviene de una tradición oral del propio Tsongkhapa, quien la escribió en su lam-rim. Para la meditación sobre la muerte, hay tres hechos raíz, tres razones para contemplar cada uno de ellos y luego una conclusión para cada una de las tres razones.
Los tres hechos raíz son:
- La muerte es inevitable
- El momento de la muerte es incierto
- A excepción del Dharma –en otras palabras, tomar algunas medidas preventivas– nada puede ser de ayuda en el momento de la muerte.
“Medidas preventivas” es el significado de la palabra “dharma”. Es algo que hacemos. “Dharma” significa literalmente “contener” (a uno mismo), es decir, “prevenir” el sufrimiento; el sufrimiento en vidas futuras, para ser más específicos, y no solo en la próxima vida, sino en todas nuestras vidas futuras.
El primer hecho raíz, que es que la muerte es inevitable, es lo que discutimos la última vez. Hay tres razones: (1) Es definitivo que el Señor de la Muerte vendrá y ninguna circunstancia puede hacer que vuelva atrás. (2) Nuestra vida no puede extenderse cuando llega el momento de morir, y el resto de nuestra vida está disminuyendo sin parar. No podemos sobornar a la muerte para que espere un poco, y cada día, cada momento, nos estamos acercando más y más al final. (3) La muerte vendrá incluso si no hemos tenido tiempo mientras estábamos vivos para practicar las medidas del Dharma que evitarían nuestras futuras caídas. Cuando llega la muerte no podemos decir: "Oye, espera un minuto. No he terminado mi trabajo. No he hecho el retiro que quería hacer". Cuando llega el momento de morir, morimos.
La conclusión a la que llegamos es que vamos a tomar algunas medidas preventivas; vamos a practicar el Dharma mientras podamos.
La hora de la muerte es incierta
El segundo hecho fundamental es que el momento de la muerte es incierto; puede llegar en cualquier momento. No solo llegará con certeza, sino que nunca sabemos cuándo lo hará. Esta incertidumbre es cierta por tres razones.
(1) La duración de la vida en este mundo es incierta
La primera razón es que, en general, no hay certeza de cuánto tiempo viviremos en nuestro continente meridional (el Continente de la Manzana Rosa, o Jambudvipa, Dzambuling ('dzam-bu-gling), como quieran llamarlo), especialmente durante estos tiempos degenerados. Puede que haya un tiempo medio de vida, pero, obviamente, es solo un promedio; podemos morir mucho antes o mucho después de eso. Especialmente debido a que vivimos en estos tiempos degenerados (es decir, tenemos guerras, tenemos ataques terroristas, tenemos todo tipo de enfermedades, etc.), no hay certeza de cuánto tiempo viviremos. Esto es simplemente un hecho, y es algo que debemos tomar en serio. A menudo sentimos que "seguro que voy a vivir hasta los noventa o cien años". Pero ¿cómo podemos estar seguros?
Me parece que ese es el punto principal en el que debemos enfocarnos aquí. Tenemos la noción ingenua de que, o bien vamos a vivir eternamente o bien vamos a vivir hasta ser muy, muy viejos, ojalá hasta ser lo más viejos posible. También pensamos que vamos a estar sanos y que nuestra mente se mantendrá alerta hasta bien entrada la vejez. Piénsenlo. ¿Hay alguna razón para estar tan seguros de que ese será el caso? No hay ninguna certeza, ¿verdad?
Pensemos en ello. Creo que la manera de hacerlo es hacernos una evaluación honesta: “¿Tengo esa falsa expectativa de que voy a vivir hasta ser muy viejo, estar muy sano, etc.? ¿En qué se basa eso? ¿Hay alguna razón racional para creer eso?” y luego llegar a la conclusión de que, de hecho, es incierto cuánto tiempo viviremos.
Participante: O sentimos que viviremos un poco más que ahora.
Dr. Berzin: Exacto. Eso es otra cosa. Nadie piensa que va a morir mañana. Incluso si tenemos un cáncer terminal, todavía podemos pensar que no vamos a morir mañana. Pensamos que tenemos más tiempo por delante. Ese es otro aspecto de esto: que siempre pensamos que nos queda algo de tiempo.
[meditación]
¿Encontraste alguna razón racional para pensar que vas a vivir hasta una edad avanzada? No se me ocurre ninguna, salvo ilusiones.
Participante: Tal vez sea simplemente parte de nuestra tendencia a no pensar en cosas que no nos resulta fácil aceptar.
Dr. Berzin: Sin duda, una de las cosas más difíciles de aceptar es nuestra propia muerte. Es bastante difícil aceptar la muerte de otras personas, la muerte de nuestros seres queridos, pero nuestra propia muerte es aún más difícil de aceptar o imaginar.
Participante: A mí me parece un poco como si nuestra mente estuviera preocupada por planificar todas las cosas que vamos a hacer, pero que nunca tenemos en cuenta el hecho de que vamos a morir.
Dr. Berzin: Exacto. Es muy cierto.
El ejemplo que estoy pensando son los soldados en una guerra. ¿Salen con la idea de que van a sobrevivir? Bueno, existen las llamadas misiones suicidas, pero creo que la mayoría de los soldados salen pensando que van a sobrevivir. Sería perjudicial salir pensando que te van a matar, porque entonces tendrías miedo. ¿Es ese el objetivo? Creo que el objetivo aquí es que tomes todas las medidas preventivas que puedas, como usar chalecos antibalas, etc.
Obviamente, para vivir más, uno debe tomar medidas preventivas de salud, como hacer ejercicio, dejar de fumar y cosas por el estilo. Pero esas no son medidas de Dharma. Una medida de Dharma es aquella que previene peores renacimientos, renacimientos continuos sin control y la incapacidad de ayudar a los demás. Por lo tanto, debemos aprovechar el tiempo que tenemos ahora para tomar las medidas preventivas que nos ayuden a evitar experimentar esas situaciones, al igual que a nivel mundano, tomaríamos algún tipo de medida preventiva para ayudarnos a evitar enfermarnos y morir.
(2) Las causas de la muerte son muchas y las causas de la vida pocas
La siguiente razón de la incertidumbre sobre el momento de la muerte es que hay más causas para morir que para seguir con vida. Piénsenlo bien: basta con cruzar una calle. Si hay tráfico, existe la posibilidad de que nos atropellen.
Viajaré a la India en diciembre. Hay muchas posibilidades de que esta vez no solo me contagie hepatitis, sino también gripe porcina. Para contraer una enfermedad basta con subirse a un avión, a un tren lleno de gente o entrar en un lugar concurrido. Además, se producen atentados terroristas. Pueden ocurrir incluso en lugares en los que creemos que estamos a salvo. Hoy en día, los atentados terroristas ocurren en los lugares más inesperados.
Por lo tanto, hay muchas, muchas circunstancias que podrían llevarnos a la muerte y menos circunstancias que contribuirían a que siguiéramos con vida. Incluso si hacemos mucho ejercicio y comemos alimentos orgánicos, no hay garantía de que vayamos a vivir mucho tiempo. Aun así, un automóvil podría atropellarnos. Y cuanto más envejecemos, más probabilidades hay de que muramos que de que sigamos viviendo. Cada día, las probabilidades de que muramos más pronto que tarde son cada vez mayores.
Participante: Casi te mata una vaca.
Dr. Berzin: Era un búfalo de agua. Gracias por recordarme ese ejemplo. Fue realmente increíble. Yo estaba en la India, viviendo en Dalhousie, esto fue al principio de mi estancia en la India. Había un lechero que venía todos los días a traerme leche de su búfalo de agua. Era la temporada de los monzones, así que había fuertes lluvias y aludes de lodo. Estaba caminando por la vía, por la ladera de una montaña empinada, y oí un ruido retumbante más arriba en la montaña. Corrí para apartarme, y un búfalo de agua se cayó de la montaña y aterrizó justo en el camino donde yo había estado. Si no hubiera corrido, este búfalo de agua me habría golpeado y aplastado. Resultó que era el búfalo de agua del que obtenía leche todos los días. Así que pueden ocurrir las circunstancias más inesperadas. No tienes control.
Participante: Desde el punto de vista estadístico, se pueden ver las probabilidades que se van sumando a lo largo de la vida. Por lo tanto, al final, es inevitable que mueras.
Dr. Berzin: Bueno, al final es inevitable. Pero no creo que la intención aquí sea calcular las probabilidades matemáticas y las estadísticas de que haya más o menos circunstancias. ¿Cuáles son las estadísticas de que, si conduces o viajas en un automóvil, vas a sufrir un accidente de tránsito? ¿Cuáles son las estadísticas de que, si comes alimentos orgánicos, vas a vivir más tiempo? No lo sé. Pero no creo que ese sea el objetivo. Además, la cosa más pequeña podría causarnos la muerte, como una infección.
Participante: He oído que de las personas que van a los hospitales aquí en Alemania, cuarenta mil mueren cada año por infecciones bacterianas o de otro tipo que contraen en esos hospitales.
Dr. Berzin: Sí. Los hospitales están llenos de gente enferma. ¿Qué esperabas? Nuestra esperanza es que, cuando vayamos al hospital, mejoremos.
Centrémonos, pues, en esta razón: hay más causas de morir que de seguir vivo.
[meditación]
También estaba pensando en el ejemplo de las personas que practican deportes peligrosos, como la escalada en roca y cosas así. Hay muchos deportes peligrosos en los que la gente prueba si puede desafiar a la muerte, en cierto sentido. Si lo miramos desde un punto de vista racional, ¿existe alguna razón para hacerlo? No, ninguna.
Participante: ¿Cuál es exactamente el punto aquí? ¿Es que es más probable que muramos hoy a que no muramos hoy? ¿O es que hay más cosas que podrían causarnos la muerte que las que podrían hacernos seguir vivos?
Dr. Berzin: Es que hay más cosas que nos pueden hacer morir. Esto encaja con la expectativa de que vamos a vivir hasta una edad muy avanzada, la cual es una expectativa falsa. Pensamos que, si llevamos una dieta sana, hacemos ejercicio, etc., viviremos más tiempo. Pero vivimos en un mundo en el que nos puede pasar cualquier cosa. Podemos contagiarnos de alguna enfermedad de otras personas simplemente por ir en autobús, y más aún por tener contacto sexual con personas que no conocemos. Cada vez que cruzamos la calle, existe la posibilidad de que nos golpee algo. Cada vez que comemos algo en un restaurante o incluso comemos algo que nosotros mismos preparamos, podemos enfermarnos porque la comida puede estar en mal estado. Así que no hay razón para pensar que vamos a vivir una vida larga. La muerte puede llegar en cualquier momento.
Participante: Entonces las causas por las que morimos superan a las causas por las que vivimos mucho tiempo.
Dr. Berzin: Exacto. ¿Cuáles son las causas de una vida larga? Solo podemos enumerar algunas: alimentación sana, ejercicio, buenos genes, no fumar. Sin embargo, hay muchos más factores que contribuyen a la muerte. Piénsenlo bien: cada momento del día debemos ser conscientes. Al bajar las escaleras, si no somos conscientes, podemos tropezar y caernos. Al cruzar la calle, ya he puesto ese ejemplo. Al comer, si no tenemos cuidado y comemos demasiado rápido, podemos atragantarnos y morir. La más simple pérdida de la recordación puede hacer que nos maten.
El objetivo de pensar en todo esto es darnos cuenta de que debemos aprovechar este preciado renacimiento humano mientras podamos, porque nunca sabemos cuándo llegará el final. El final llegará sin duda; no hay forma de que no llegue. Todos los que conocemos morirán. Todas las personas a lo largo de la historia han muerto, así que ¿por qué no deberíamos hacerlo nosotros?
(3) El cuerpo es extremadamente frágil
La tercera razón por la que el momento de la muerte es incierto es que el cuerpo es extremadamente frágil. Creo que eso es muy fácil de demostrar. Un instrumento afilado corta el cuerpo con mucha facilidad. Nos lastimamos con mucha facilidad. Podemos sufrir hematomas con mucha facilidad. Nos resfriamos y enfermamos con mucha facilidad. No importa lo fuerte que sea el sistema inmunológico de alguien, no importa lo fuerte que sea su cuerpo, cuando alguien se enferma, se enferma. Es muy fácil morir. Si perdemos suficiente sangre, morimos. Podrían pasar todo tipo de cosas.
Teniendo en cuenta lo complejo que es el cuerpo, es sorprendente que funcione correctamente. Desde el punto de vista de la medicina tibetana, es increíblemente raro que todo esté en equilibrio. Siempre hay algo que no está en equilibrio.
Participante: Eso es mucho más realista.
Dr. Berzin: Exacto. Esa es una razón muy realista para que el cuerpo sea tan frágil y para que tengamos que dedicar tanto tiempo a cuidarlo. Es bastante sorprendente, ¿no? Tenemos que alimentarlo. Tenemos que ponerlo a dormir. Tenemos que lavarlo. Como dice Shantideva, somos como esclavos de nuestro cuerpo. Sin embargo, nuestro cuerpo se rompe con mucha, mucha facilidad. Esa es otra razón por la que el momento de la muerte es incierto.
Así que pensemos de manera realista en lo frágiles que son nuestros cuerpos y con qué facilidad pueden romperse (y no solo romperse o enfermarse, sino morir).
[meditación]
Conclusión: Necesitamos practicar el Dharma ahora
Así que hay tres razones: en general, no hay certeza sobre la duración de la vida, especialmente en estos tiempos degenerados; hay más posibilidades de morir y menos posibilidades de permanecer vivos; el cuerpo es extremadamente frágil, por lo que podemos enfermarnos y morir fácilmente.
Así pues, como resultado de considerar cada uno de estos puntos, tomamos la decisión de tomar algunas medidas preventivas del Dharma a partir de este momento. No hay garantía de que nos quede mucho tiempo.
Participante: ¿Es esto diferente al anterior?
Dr. Berzin: La anterior era que definitivamente vamos a morir, y la conclusión era que debemos practicar algo de Dharma para evitar que las cosas empeoren. Esta enfatiza que, debido a que no se sabe cuándo llegará la muerte, debemos comenzar a practicar ahora mismo. Por lo tanto, es más fuerte.
[meditación]
Excepto el Dharma, nada puede ayudar en el momento de la muerte
Definitivamente vamos a morir, no sabemos cuándo, y lo único que nos va a ayudar es haber desarrollado hábitos fuertes y beneficiosos a partir de la práctica del Dharma. Eso es lo único que realmente nos va a ayudar en términos de beneficiarnos en vidas futuras y evitar caer en un peor estado. Ese es el objetivo de la práctica del Dharma.
Participante: Nos beneficia también en esta vida.
Dr. Berzin: Bueno, esa es la diferencia entre el Dharma light y el Dharma auténtico. El Dharma light se aplica a esta vida, para beneficiarnos en esta vida. El Dharma auténtico se aplica a vidas futuras, para salir del renacimiento y alcanzar el estado iluminado de un buda.
Así que lo único que resulta útil –obviamente, también en esta vida– es desarrollar hábitos beneficiosos, lo que hacemos escuchando las enseñanzas, pensando en ellas y meditando sobre ellas. Este punto se refiere específicamente al momento de la muerte. Cuando morimos, queremos tener la confianza de que “sí, he desarrollado muchos hábitos e instintos beneficiosos muy fuertes, y son tan fuertes que van a continuar en vidas futuras”. Eso nos da cierta paz mental cuando morimos.
(1) La riqueza y las posesiones no pueden ayudarnos
La primera razón es que la riqueza no puede ser de ninguna ayuda. No importa cuánto dinero tengamos en el banco ni cuántas posesiones tengamos. Estas cosas no nos van a ser de ningún consuelo en el momento de la muerte. Puede que nos consuele un poco el hecho de haber cuidado de nuestras familias cuando ya no estemos. Pero en lo que respecta a nuestros futuros renacimientos, no nos van a ser de ninguna ayuda, especialmente si hemos pasado toda nuestra vida simplemente ganando dinero y acumulando posesiones y no nos hemos tomado el tiempo de hacer ningún tipo de práctica espiritual y de trabajar en nosotros mismos para superar, o al menos disminuir, nuestra ira, codicia, etc.
Así que reflexionemos sobre cómo la riqueza y las posesiones materiales no serán de ninguna ayuda ni consuelo en el momento de la muerte.
[meditación]
También me viene a la mente que, si hemos acumulado mucha riqueza y posesiones, cuando morimos, muchas de nuestras cosas favoritas se transforman instantáneamente en basura: todo el mundo quiere deshacerse de ellas. O, en muchos casos, los familiares y amigos se pelean por el dinero o las cosas de valor. Esto puede causar problemas y sufrimientos increíbles. Hay muchos casos en los que, por ejemplo, un hermano y una hermana se han convertido en enemigos absolutos por pelearse por la herencia.
Así que, ciertamente, todas las posesiones que nos rodean no serán de ninguna ayuda cuando muramos.
(2) Los amigos y familiares no pueden ayudarnos
La segunda razón es que los amigos y los familiares no pueden ser de ayuda en el momento de la muerte. Hemos gastado mucho tiempo y energía emocional en otras personas cercanas a nosotros. Sin embargo, como dicen, nacemos solos y morimos solos. No podemos llevárnoslos con nosotros. De hecho, la cita que se utiliza a menudo en el texto de Shantideva dice que es mucho mejor morir solo que tener gente a nuestro alrededor llorando y alborotando, causándonos malestar.
Piénsenlo: cuando nos estamos muriendo, ¿queremos tener a nuestros amigos y a otros seres queridos cerca? ¿Cómo afectaría eso a nuestra mente cuando nos estemos muriendo? Probablemente provocaría en nuestra mente una gran cantidad de apego y tristeza. Estaríamos enfocados en dejarlos atrás en lugar de generar un estado mental que sería beneficioso para nuestras vidas futuras.
[meditación]
Preguntas
Si siempre nos enfocamos en las vidas futuras, ¿nos quedaremos sin nada para esta vida?
Participante: Todo esto suena un poco frío. “Vida futura, vida futura, vida futura”. Suena exagerado. ¿Qué pasa con esta vida?
Dr. Berzin: En el Dharma Auténtico, el énfasis está totalmente en las vidas futuras.
Participante: En una vida futura, volverás a enfocarte en las vidas futuras. Así que te quedarás sin nada.
Dr. Berzin: No, no es así. El objetivo es utilizar la vida que tenemos ahora de la forma más productiva para superar por completo el renacimiento. Esta vida es muy corta en comparación con el continuo mental sin principio ni fin. Por lo tanto, poner todo el énfasis en algo que no va a ser de beneficio final no tiene sentido.
Ahora bien, poner el énfasis en las vidas futuras no niega el hecho de intentar, en esta vida, ayudar a los demás, beneficiarlos, ser cálidos, cariñosos y cuidar de los demás. No niega nada de eso en lo más mínimo. Estamos hablando de utilizar nuestro tiempo simplemente acumulando más y más amigos y buscando entretenimiento en lugar de utilizar nuestro tiempo de manera beneficiosa. Al final, cuando muramos, ¿qué nos servirá de ayuda: haber ido a ver diez mil películas con nuestros amigos o haber entrenado mucho nuestra mente?
Participante: Estoy exagerando un poco. Pero decir que las personas que hemos tenido cerca en esta vida no significan nada al final también es un poco exagerado.
Dr. Berzin: Estamos hablando del momento de la muerte: tener a todas estas personas a nuestro alrededor en el momento de la muerte no va a ser de ninguna ayuda.
¿Qué crees tú que va a ayudar a tu estado de ánimo cuando mueras?
Participante: No estoy segura de que estar sola sea la respuesta. Depende de si todos están llorando o no.
Dr. Berzin: Lo que estaba diciendo era que hay que reflexionar sobre el hecho de tener a otras personas cerca, por las que uno tiene un gran apego, cuando se está muriendo.
Participante: Creo que ese es el punto. Se trata de aquellos a quienes uno se apega, no de aquellos por quienes uno se preocupa y hacia quienes uno no tiene mucho apego.
Dr. Berzin: Exacto. Todo tiene que ver con el apego, con las emociones perturbadoras.
Participante: También puede ser de ayuda ser parte de la Sangha. La Sangha es una de las Tres Joyas.
Dr. Berzin: Estás utilizando el término occidental “sangha” para referirte a una comunidad religiosa. Cuando hablamos de la Sangha, una de las Tres Joyas, estamos hablando de la comunidad arya, aquellos que han tenido una cognición no conceptual de la vacuidad. La mayoría de nosotros no conocemos a muchos de ellos. Tener gente del centro del Dharma a mi alrededor haciendo puyas mientras me estoy muriendo es algo que me resultaría molesto, en realidad.
Participante: Conozco a una mujer que no quería morir sola. Tenía amigos del Dharma a su alrededor y, en sus últimos días, ellos recitaban o leían los sutras que a ella le gustaban.
Dr. Berzin: Tener gente a nuestro alrededor, amigos del Dharma, leer el Sutra del Corazón o algo que nos ayude a mantenernos conscientes del Dharma podría ayudar.
Pero, ¿cuál es el objetivo de todo esto? El objetivo es que tengamos recordación del Dharma. En el momento de la muerte, pensamos en la siguiente vida: “Me estoy muriendo. Estoy cien por ciento convencido de que voy a renacer”. Como hemos comentado desde el principio, todo esto se basa en la suposición de que existe el renacimiento y de que tenemos una creencia confiada en ello. El siguiente punto del lam-rim que vamos a tratar es: “Mi próximo renacimiento podría ser en uno de los reinos inferiores, uno de los peores reinos”. Queremos evitar eso.
Si he pasado todo mi tiempo simplemente saliendo con amigos y participando en actividades mundanas, cualesquiera que sean, ¿me ayudará eso en mi vida futura? Si me he entrenado para poder patear una pelota hacia una red y he pasado toda mi vida trabajando en eso, ¿me ayudará eso en mi vida futura? Esta es la cuestión.
Participante: No creo que las personas que originalmente escucharon estas enseñanzas nunca hubieran oído nada sobre el budismo o que fueran a fiestas todos los días. Creo que eran personas como nosotros. Tenían amigos y parientes y aun así tenían apego. Pero, por otro lado, también estaban tratando de encontrar un equilibrio en la vida.
Dr. Berzin: Exacto. Entonces, estás hablando de aquellos de nosotros que ya somos practicantes del Dharma y que tenemos equilibrio en nuestra vida. Por supuesto, no ignoramos a las personas que están en nuestra vida: amigos y familiares. Todo esto, por supuesto, puede interpretarse de una manera fanática y fundamentalista, pero no creo que se deba entender de esa manera.
Tener amigos y familiares, pasar tiempo con ellos, ayudarlos, ayudar a los demás, etc., todo eso está bien. No estamos diciendo que no hagas nada. Pero en el momento de la muerte, ¿qué será importante? ¿En qué queremos enfocarnos cuando muramos y cómo afectará eso a nuestra próxima vida? “Que pueda seguir teniendo vidas humanas preciosas y trabajar por la iluminación y tener todas las circunstancias, maestros, etc., para poder seguir ayudando a los demás”.
Lo más probable es que no estemos con los mismos seres queridos con los que estuvimos en esta vida. Habrá otros. Uno está tratando de desarrollar el deseo de beneficiar a todos. Eso no significa que ignoremos a las personas que están en nuestra vida ahora o que nunca podamos estar con amigos. No significa que nunca nos ocupemos de otras cosas. Por supuesto, necesitamos tener suficiente dinero para vivir. Necesitamos suficientes cosas para poder cuidar de nuestras familias. Este punto no niega eso. Sin embargo, poner todos nuestros esfuerzos en esas cosas en descuido de la práctica del Dharma no nos dará ningún consuelo en el momento de la muerte.
Participante: Entonces, ¿por qué Tsongkhapa lo expresó de una manera tan enfática?
Dr. Berzin: Esto se debe a que nos centramos en este punto de la meditación y tratamos de comprenderlo realmente. Por lo tanto, cuando lo contemplamos, pensamos en todas estas otras cosas: ¿Qué significa y cómo lo adoptaría? ¿Significa ser un fundamentalista? ¿Cuál es el objetivo de la meditación? ¿Por qué se da este consejo? ¿El objetivo de la meditación es simplemente encontrarle defectos? Esas son las cosas en las que tratamos de enfocarnos en nuestra meditación.
Participante: Incluso después de que el cuerpo ha muerto, el proceso de disolución tarda varios minutos u horas en producirse. Mientras está sucediendo, no podemos percibir a las personas que nos rodean. No podemos oírlas. No podemos hablar con ellas. No podemos comunicarnos con ellas ni recibir apoyo de ellas porque nuestros sentidos ya se han apagado. Así que la pregunta es: ¿qué nos beneficiará en este proceso de disolución o en el estado de bardo?
Dr. Berzin: Es un punto muy bueno. En ese momento, cuando ya no estamos en contacto con los amigos y parientes que nos rodean y estamos totalmente solos –nacemos solos, morimos solos–, ¿qué pensamientos nos van a ser beneficiosos? ¿Pensamientos de apego a las cosas que hemos dejado atrás? No. Tenemos que ser capaces de irnos sin apego. El apego solo va a causar sufrimiento. Tenemos que pensar en el futuro: “He practicado de tal manera que puedo sentirme al menos algo seguro de que los instintos fuertes y positivos que he creado y reforzado van a ser de alguna ayuda. He acumulado mucha fuerza positiva”, etc. La fuerza positiva podría provenir de haber ayudado a otros. Eso está bien, pero tenemos que dejar ir. Eso es algo muy importante cuando morimos: ser capaces de dejar ir.
Participante: No lo he presenciado personalmente, pero he oído de otras personas que es muy común que la persona moribunda espere a que las personas que están presentes abandonen la habitación antes de morir. Parece que se dejan ir casi automáticamente cuando están solos en la habitación.
Dr. Berzin: Es como si en muchos de nosotros hubiera una especie de piloto automático que nos permite morir solos, con paz mental, paz mental en el sentido de no estar distraídos.
Participante: El hecho de que la muerte llegue automáticamente no valida esa conclusión.
Dr. Berzin: Eso es cierto.
La meditación que vendrá después de la meditación de nueve partes consiste en imaginar el momento de nuestra propia muerte y pensar en cómo sería el estado de nuestra mente en ese momento y cuál nos gustaría tener como estado mental óptimo. Pero nos queda una razón y una conclusión más, que dejaremos para la próxima vez.