Lam-rim 51: Disipar dudas sobre acciones que seguramente madurarán

Otros idiomas

Repaso

Hemos pasado por las etapas graduales del camino, que son los diversos niveles de realización que necesitamos alcanzar para desarrollarnos espiritualmente. Primero, nos esforzamos por asegurarnos de seguir teniendo mejores renacimientos, específicamente preciados renacimientos humanos, para poder continuar en nuestro camino espiritual. Luego nos esforzamos por alcanzar la liberación de la existencia incontrolablemente recurrente, o renacimiento (samsara), con todos sus sufrimientos, que surgen de nuestro comportamiento kármico, que es un comportamiento motivado y activado por nuestras emociones perturbadoras, que, a su vez, son provocadas por nuestro no darnos cuenta de la causa y efecto del comportamiento y, más profundamente, nuestro no darnos cuenta o confusión sobre la realidad, es decir, la realidad de cómo existimos nosotros y todo lo demás. Luego, finalmente, nos esforzamos más allá de eso para alcanzar el estado iluminado de un buda, para poder ser de la mejor ayuda para los demás. Solo como budas podemos comprender plenamente la causa y el efecto: cuáles son las causas de todos sus problemas y cuál será el resultado de todo lo que les enseñemos. 

Hemos estado repasando estas etapas de una manera bastante detallada y analítica porque lo realmente importante es despejar dudas sobre todo este material. Para aquellos que están pasando por esto por primera vez, quizás les parezca un poco lento y con demasiados detalles. Pero para los practicantes del Dharma que han escuchado el lam-rim o lo han estudiado antes, es muy importante repasarlo una y otra vez, y, cada vez, repasarlo mucho más profundamente y de manera mucho más crítica para realmente internalizar estos niveles de motivación y las diversas comprensiones que obtenemos a lo largo del camino. Eso no es nada fácil: ser sincero, sentir realmente estas cosas con sinceridad.

El preciado renacimiento humano

Hemos analizado el preciado renacimiento humano y cómo este se perderá definitivamente en el momento de la muerte. La muerte llegará con toda seguridad. Suponiendo que existe el renacimiento, que es algo que se da por sentado en todo este sistema, analizamos los reinos de renacimiento en los que podríamos renacer si no hemos tomado ninguna medida preventiva, es decir, seguir el Dharma y desarrollar cada vez más hábitos positivos. Estos renacimientos podrían ser en cualquiera de los tres llamados peores estados de renacimiento, a veces traducidos como los "renacimientos inferiores", como: una criatura del infierno, en otras palabras, un ser atrapado en uno de estos reinos sin alegría; un fantasma errante aferrado, que nunca puede satisfacer ninguna necesidad básica; o una criatura rastrera, un animal que está siendo constantemente cazado, comido vivo por otros animales, cazado por humanos, explotado, etc. Queremos evitar eso a toda costa y nos aterroriza mucho que eso suceda, pero también vemos que hay una salida, una manera de evitarlo, que es ir en la dirección segura del Buda, Dharma y Sangha. Luego hablamos sobre el refugio, esta dirección segura. 

Dirección segura

Hemos visto que la descripción habitual del refugio se refiere a todas las cualidades del Buda, el Dharma y la Sangha, cualidades que pueden darnos gran inspiración y esperanza; pueden inspirarnos y enseñarnos. Sin embargo, en el nivel más profundo, a lo que se refiere el refugio es a lo que se puede lograr, a lo que realmente puede liberarnos o salvarnos de más y más sufrimiento. Y eso es lograr una verdadera detención de todas las causas del sufrimiento en nuestro continuo mental y alcanzar los estados mentales verdaderos, los llamados caminos verdaderos, que realmente pueden producir esa detención y que son el resultado de esa detención. Los budas son aquellos que han experimentado o alcanzado estos estados en su totalidad, y la Sangha Arya son aquellos que los han experimentado o alcanzado en parte. Obviamente, si pensamos en el refugio en un nivel aún más profundo, pensamos en términos de nuestros factores de naturaleza búdica, que son los que nos permiten lograr realmente lo que los budas y la Sangha Arya han logrado. 

Si lo hacemos desde el punto de vista del Hinayana, pensamos solo en los factores que nos permiten alcanzar la liberación. No sé si se los llama específicamente factores de la naturaleza búdica, pero están incluidos entre los aspectos de la naturaleza búdica: básicamente, la mente es libre por naturaleza, no está manchada por el no darse cuenta o la ignorancia, las emociones perturbadoras, el karma y las tendencias kármicas. Estas manchas, que constituyen los oscurecimientos emocionales que impiden la liberación, son fugaces. Debido a que es posible lograr una verdadera detención de ellas, la liberación es posible. 

Si lo hacemos desde el punto de vista Mahayana, no pensamos solo en términos de las verdaderas detenciones y las verdaderas mentes que son el camino que conducen a la liberación, sino en términos de aquellas que pueden llevarnos hasta la iluminación. En este caso, pensamos en los factores de la naturaleza búdica en términos de que la mente no esté manchada por los hábitos de nuestro no darnos cuenta y nuestro aferramiento a la existencia verdadera, que hacen que nuestra mente produzca toda esta basura en términos de hacer que las cosas parezcan tener una existencia verdadera con grandes límites a su alrededor y sin ninguna relación entre sí. Estas manchas constituyen los oscurecimientos cognitivos que impiden la omnisciencia y también es posible una verdadera detención de ellas. Tenemos que superar todo eso para poder ver la interrelación de todo –causa y efecto– a lo largo de todo el tiempo, que es lo que se necesita para convertirse en un buda y para ayudar a todo el mundo. 

Así pues, podemos pensar en el refugio, en esta dirección segura, en todos estos niveles diferentes. Creo que es importante tener una comprensión más profunda de ello. El refugio no es simplemente: “Buda, Buda, sálvame”.

Karma – Causa y efecto conductual

Luego vimos la manera de entrenarnos para mantener esa dirección segura muy fuerte en toda nuestra vida. Lo primero que tenemos que hacer para ir en esa dirección es superar nuestro no darnos cuenta o confusión sobre la causa y el efecto del comportamiento, ya que eso es lo que nos hace actuar de manera destructiva. No nos damos cuenta de que el comportamiento destructivo conducirá a más sufrimiento, en particular el sufrimiento del sufrimiento, a la infelicidad y el dolor de estos tres reinos inferiores. O no lo sabemos, o estamos confundidos al respecto y lo sabemos de manera opuesta y, por lo tanto, pensamos que ciertos tipos de comportamiento destructivo nos traerán felicidad, por ejemplo, actuar según todos nuestros deseos anhelantes y demás, pensando que eso nos traerá la felicidad máxima, lo cual no es así. Para despejar ese no darse cuenta, esa confusión, es importante conocer el karma con gran detalle porque surgen muchas preguntas al respecto. 

Hemos pasado bastante tiempo discutiendo el karma, aunque no hemos abordado algunos de los puntos más básicos que se enfatizan en los textos, como las presentaciones detalladas de las diez acciones destructivas –sobre las que podemos leer en otra parte–, porque quería adentrarme en áreas más desafiantes, aunque, ciertamente, las diez acciones destructivas son lo suficientemente desafiantes. 

Certidumbre e incertidumbre de la maduración de los potenciales kármicos

Más recientemente, hemos estado estudiando las diversas enseñanzas relativas al factor de certeza, que se refiere tanto a si los potenciales y tendencias kármicos de los diversos impulsos y acciones kármicos tienen alguna certeza de madurar, como a si esos potenciales y tendencias kármicos tienen alguna certeza de comenzar a madurar en una vida específica (esta vida, la próxima vida o alguna vida posterior). Hemos profundizado bastante en ese aspecto. 

Vasubandhu dice que ninguno de los potenciales y tendencias kármicos carece de certeza de maduración. En otras palabras, todo va a madurar. Esta es una característica básica del Hinayana. Cualquier incertidumbre que exista tiene que ver con cuándo madurarán.  

Asanga, por otro lado, dice que algunos potenciales kármicos negativos pueden ser “devastados” por la fuerza del arrepentimiento y luego se puede evitar que se revitalicen al hacer y mantener un voto de no repetir la acción. En realidad, eso también podría funcionar con los potenciales positivos. Podríamos arrepentirnos de haber hecho cosas positivas y hacer lo que se conoce como un antivoto: “Nunca volveré a hacer esta acción positiva. Siempre voy a matar o siempre voy a robar”, como cuando uno se une a una pandilla o algo así. 

También podemos debilitar los potenciales negativos reduciendo en gran medida nuestro apego a través de la cognición conceptual de la vacuidad. Además, podemos eliminar por completo la experiencia de cualquier consecuencia kármica de los potenciales kármicos negativos al obtener la cognición no conceptual de la vacuidad, eliminando así los factores que harían que los potenciales y tendencias kármicos maduren. 

Aclaración de dudas sobre acciones destructivas provocadas por impulsos kármicos no reforzados

La última vez, analizamos tres de las presentaciones de Asanga sobre dos variables relacionadas con la certeza o incertidumbre de la vida en la que los potenciales kármicos de diversos impulsos y acciones kármicas comenzarán a madurar. Estas dos variables son si el impulso kármico para una acción física o verbal ha sido reforzado o no y si ese impulso kármico ha sido llevado a la acción o no. Como vimos, solo los potenciales kármicos de las acciones provocadas por impulsos kármicos que han sido tanto reforzados como llevados a la acción tienen certeza de comenzar a madurar dentro de una vida específica.

En las tres presentaciones, Asanga enumera ciertas excepciones. Los ejemplos que utiliza son acciones destructivas del cuerpo o del habla cuyos impulsos kármicos no son reforzados, aunque sean llevados a la acción; en otras palabras, las acciones se cometen. Analizamos muchos ejemplos de asesinatos, cuyas consecuencias kármicas no tendríamos la certeza de comenzar a experimentar en una vida específica. Como podríamos cuestionar si estas acciones son destructivas en absoluto, quise revisarlas y discutir cualquier duda que pudiéramos tener sobre ellas como una forma de concluir este tema.

Cometidas en sueños 

Como explicamos la última vez, las acciones cometidas en sueños son, técnicamente, acciones de la mente. Pero incluso si consideramos la acción de matar a alguien en un sueño como una acción del cuerpo, la acción no llega a su finalización ya que nadie muere realmente como resultado. Así que, técnicamente, no es un acto de matar y, por lo tanto, no experimentaríamos el sufrimiento que resulta de quitarle la vida a alguien. Sin embargo, podemos experimentar claramente ira, hostilidad, etc. cuando matamos a alguien en un sueño y, si nos aferramos a esa ira incluso después de despertar, nuestro acto de pensar con malicia se completa. Por lo tanto, si el asesinato en el sueño está motivado por la ira, la acción es destructiva, un pensamiento con malicia que madurará en alguna forma de sufrimiento.

¿De acuerdo? Este es el tipo de acción sobre la que podríamos tener dudas. “Bueno, acabo de soñar que mataba. No va a tener ninguna consecuencia”. Sin embargo, habrá algunas consecuencias porque incluso en nuestros sueños, podemos experimentar una gran ira o una gran lujuria, un gran deseo, etc. No importa si la acción es deliberada o no.

Cometida a través de alguna acción naturalmente no especificada

Cuando cometemos inadvertidamente una acción destructiva, como matar mediante una acción que no está especificada de forma natural (como pisar una hormiga sin darnos cuenta o pasar nuestro coche por encima de algo que ni siquiera sabíamos que estaba allí), no parece haber ninguna de las tres emociones perturbadoras motivando la acción. Por lo tanto, podríamos pensar que no es destructiva, pero no es así. 

Que no nos importe

Por ejemplo, supongamos que caminamos con una actitud de no importarnos si pisamos o no y matamos hormigas u otros insectos pequeños. En tal caso, pisar a los insectos no es intencional y no tiene ninguna de las tres actitudes venenosas como motivación, aunque podría haber cierta ingenuidad. Al carecer de esa motivación, el acto técnicamente no constituiría el quitar una vida como una de las diez acciones destructivas. Sin embargo, como el quitar una vida ocurre debido a que no nos importan las consecuencias de nuestras acciones, que es una de las 20 emociones perturbadoras auxiliares, el acto es destructivo y madurará en sufrimiento. Por lo tanto, incluso si lo hacemos sin saberlo, no nos tomamos muy en serio el hecho de que podríamos estar pisando insectos. Y no nos importa. Esta es una posibilidad.

El problema que todo lo impregna del samsara

Por otra parte, supongamos que somos una persona bondadosa que no desea matar nada, pero al caminar, sin querer y sin saberlo, pisamos una hormiga. El acto no es destructivo por su naturaleza esencial. No está motivado por ninguna de las cinco emociones perturbadoras raíz destructivas, ni por ninguna de las 20 emociones perturbadoras secundarias, por lo que, técnicamente, no podría considerarse que matar es una de las diez acciones destructivas. Sin embargo, dado que el resultado de nuestra acción es, no obstante, la muerte de la criatura, este acto de quitarle la vida a una persona es un ejemplo tanto de una acción que es destructiva por infligir daño, como por ser una acción destructiva más profunda, es decir, un fenómeno del samsara. Tengo un artículo extenso sobre esto. Asanga enumera 12 tipos de fenómenos destructivos, y uno de ellos es simplemente el samsara en sí. Así pues, como parte del problema que todo lo impregna de nacer con factores agregados que surgen de la ilusión, están asociados a ello y lo perpetúan, no podemos evitar aplastar pequeños insectos al caminar, por mucho cuidado que tengamos. Sin embargo, el sufrimiento que resulta de esa forma de quitar la vida será muy leve.

En otras palabras, debido a que tenemos este tipo de agregados, pisamos cosas, incluso sin saberlo, sin intención, y eso solo perpetúa el sufrimiento que todo lo impregna. No perpetuará directamente el sufrimiento del dolor o la infelicidad, pero perpetúa nuestro samsara: seguir renaciendo con este tipo de agregados. Eso es realmente muy profundo: pensar solo en términos de tener estos agregados. Y el Buda rechazó la solución jainista de simplemente sentarse y no hacer nada para no matar nada involuntariamente, básicamente morir de hambre. Es por eso que Vasubandhu afirmó que las acciones kármicas tienen que ser intencionales. Como él era Hinayana, no afirmó la purificación de los potenciales kármicos negativos. Pero Asanga, siendo Mahayana, aceptó que es posible purificar cualquier potencial kármico negativo que se acumulara a partir de acciones involuntarias. Pero es realmente un dilema: tener este tipo de cuerpo solo perpetuará más y más el samsara. 

¿Quieren pensar en eso? Es un punto muy interesante. Realmente nos ayuda, creo, a motivarnos para tratar de liberarnos de este tipo de renacimiento. Incluso si no actuamos en función de nuestras emociones perturbadoras y no somos extremadamente negativos, etc., el solo hecho de tener este tipo de cuerpo produce más problemas. Aquí, estamos pensando más en términos de liberarnos de las emociones perturbadoras y el karma, pero no damos el siguiente paso de querer deshacernos del renacimiento. Pensamos: “Bueno, sería maravilloso simplemente continuar con este tipo de cuerpo humano, estar con todos nuestros amigos y gurús, disfrutar de todos los placeres del cuerpo humano y estar libres del karma y las emociones perturbadoras”. Pero no funciona así. 

Por supuesto, si estuviéramos verdaderamente libres del karma y de las emociones perturbadoras, estaríamos libres de las causas que perpetúan este tipo de cuerpo. Pero aparte de eso, estoy hablando de nuestra concepción de la meta y de lo que estamos buscando. ¿Se comprende? Eso es algo en lo que es realmente muy difícil pensar realmente. Claro, a la mayoría de nosotros nos gustaría deshacernos de la ira, la lujuria y el deseo –aunque podríamos pensar que la lujuria y el deseo son nuestros amigos– y que sería maravilloso si no estuviéramos sujetos a la maduración del karma, como enfermarnos, ser atropellados por un coche o lo que sea. Pero ¿realmente queremos dejar de tener preciados renacimientos humanos? Este es el problema de pasar del nivel inicial al nivel intermedio. Eso realmente no es fácil.

[meditación]

Es bastante interesante. Cuando empezamos las enseñanzas de nivel intermedio, que vienen a continuación, y pensamos en los sufrimientos del samsara en general y en por qué queremos deshacernos del samsara en términos del renacimiento –tener el sufrimiento de nacer, crecer, enfermarse, envejecer y morir, tener que cambiar de cuerpo todo el tiempo, no conseguir lo que queremos y siempre conseguir lo que no queremos, etc.– lo que no está incluido en la lista de meditaciones, aunque creo que podríamos incluirlo, es el hecho de que el mero hecho de tener este cuerpo significa que continuaremos perpetuando el samsara. Inevitablemente, pisaremos cosas cuando caminemos. Inevitablemente, tendremos que matar cosas para poder comer, incluso si somos vegetarianos. 

Bien. ¿Algún comentario? No es fácil.  

Este último ejemplo de matar cosas inevitablemente cuando caminamos es similar al caso en el que, para evitar más daños, tomamos intencionalmente la vida de un asesino en serie cuando no hay otros medios disponibles para detenerlo, como el ejemplo del Buda matando al remero que iba a asesinar a todos los mercaderes del barco. Nuestra motivación podría estar libre de cualquier hostilidad, falta de cuidado, etc. (por ejemplo, el Buda ciertamente era plenamente consciente de las consecuencias de lo que hizo), porque no deseamos dañar al asesino en serie; simplemente deseamos evitar que mate. Sin embargo, para lograr esta intención se requiere de un acto que es el mismo que el que implica quitarle la vida a alguien, que generalmente tiene que estar motivado por la hostilidad, el deseo de hacer daño. Por lo tanto, la acción solo tiene una intención aparentemente dañina. Sin embargo, sigue siendo destructiva porque causa daño: hace que el asesino en serie pierda su vida. También es una acción destructiva porque, como parte del problema que todo lo impregna del samsara, no podemos detener la matanza excepto matando al perpetrador.

Ese es el dilema del samsara, ¿no es así? No hay forma de que el Buda pudiera haber detenido a ese asesino excepto matándolo. Pensemos en un asesino en serie o en una guerra en la que un bando está destruyendo y matando por completo a otros. La única forma de detener la matanza es matando a la persona o personas que la están perpetrando. Incluso si fuéramos budas y no tuviéramos ninguna hostilidad, lo cual sería muy difícil de lograr, la acción seguiría siendo destructiva. Quiero decir, el Buda ciertamente ha purificado todo su potencial kármico negativo, por lo que la versión Mahayana es que el Buda simplemente estaba demostrando causa y efecto kármicos cuando se clavó una astilla en el pie como resultado. Por lo tanto, hubo cierta maduración, aunque fue muy débil. 

¿De acuerdo? Siguiente.

Cometidas sin intensidad y sin repetición

Toda acción destructiva repetida con una fuerte motivación perturbadora obviamente resultará en sufrimiento. Pero incluso una que se realice una sola vez y con una motivación débil, como pescar por diversión (como hice cuando tenía ocho años con mi tío), sigue siendo negativa. Es provocada por el deseo y el apego a nuestra propia relajación y por una confusión tonta sobre la causa y el efecto. 

Bueno, ¿qué pasa con ese caso? Yo tenía ocho años y mi tío me invitó a ir a pescar. ¿Por qué fui? Obviamente, pensé que iba a ser divertido. No sé si podría haberme negado. Supongo que podría haberme negado, pero el hecho de que no me negara significaba que pensé que sería divertido. Así que fui. Este es un caso de una acción provocada por el deseo de nuestra propia diversión o relajación. Así que, incluso si solo lo hacemos una vez, sigue siendo destructivo -débil, pero destructivo- porque la motivación es básicamente egoísta. Y ciertamente, mientras estaba de pie en el costado del bote con mi sedal en el agua, deseé pescar un pez.

Cometida por error

Qué tal este ejemplo: ponemos veneno para las ratas, pero en lugar de eso matamos al perro.

Aunque nuestro deseo de causar daño no está dirigido al perro, el acto de poner veneno está motivado por una intención hostil de acabar con una vida; por lo tanto, es destructivo, aunque haya matado al ser equivocado.

Cometida por olvido

¿Y qué pasa con el olvido? Hemos puesto como ejemplo el hecho de haber hecho un voto de no matar, pero cuando un mosquito se posa en nuestra mano, perdemos la recordación de nuestro voto. Lo golpeamos y lo matamos, olvidando que previamente habíamos hecho el voto de no matar.

El olvido según Asanga

Según Asanga, el olvido es una de las actitudes perturbadoras secundarias. Lo define como “el recuerdo de algo perturbador que hace que nuestra atención se aleje de un estado mental constructivo y, por lo tanto, pierda el control de él”. Asanga siempre define las emociones perturbadoras en términos de obstrucción de algo constructivo, por lo que siempre las define de una manera un poco más limitada que Vasubandhu. Por lo tanto, el olvido aquí es perturbador en el sentido de que altera nuestra concentración. Perdemos la atención en nuestro voto y, por lo tanto, “perdemos sujeción de un estado mental constructivo”. 

Por lo tanto, matar un mosquito por olvido cuando previamente hemos hecho un voto de no matarlo es destructivo.  

El olvido según Vasubandhu

Vasubandhu, por otra parte, no incluye el olvido en su enumeración de factores mentales. En un sentido más general, el olvido puede ser simplemente perder sujeción del objeto focal de nuestra atención por cualquier razón, sin importar cuál sea el objeto. Por lo tanto, no solo podemos perder la recordación y olvidar la causa y el efecto del comportamiento, sino que también podemos olvidar el nombre de alguien u olvidarnos de matar a todos los mosquitos en nuestra habitación antes de irnos a dormir. Pero, como el olvido de la causa y el efecto al aplastar al mosquito implica que no nos importa, estar aturdidos (por lo tanto, no tenemos claridad, estamos absortos) y también tener una mente dispersa o soporosa -que son algunos de los seis grandes factores mentales perturbadores que Vasubandhu enumera-, y como estos factores mentales perturbadores siempre están acompañados por los dos factores mentales destructivos de no tener sentido de los valores y no tener escrúpulos, cualquier matanza por olvido tendría que ser destructiva según los criterios de Vasubandhu, así como también de Asanga.

Según Vasubandhu, que no nos importe, estar aturdidos y estar dispersos o soporosos, son estados mentales que siempre van acompañados de no tener un sentido de los valores; en otras palabras, no valoramos las cualidades positivas ni a las personas que las poseen, y no tenemos escrúpulos, lo que significa que no ejercemos el autocontrol. Por lo tanto, si no nos preocupamos por lo que hacemos y sus efectos, ciertamente no estamos ejerciendo el autocontrol. Si nuestra mente está confusa o nebulosa, o estamos distraídos por algo, no nos acordamos de valorar las cualidades positivas y a las personas positivas. Por lo tanto, según esos criterios, tendríamos que decir que hacer algo por olvido es destructivo. 

Bien. “Me olvidé de que iba a intentar no chismear”. Me olvidé. ¿Por qué? Porque no me importaba lo que estaba diciendo; y estaba dispersa. Mi mente se fue a algún objeto de deseo. Quería compartir algunos chismes con un amigo. Pensé que sería muy divertido e interesante y que le gustaría escuchar sobre ellos. Estaba un poco aturdida y obnubilada porque realmente no estaba pensando con claridad sobre lo destructivo que es chismear, así que chismeé. 

Participante: ¿El olvido, en este sentido más amplio, tal como lo entiende Vasubandhu, es necesariamente destructivo? También se puede olvidar algo negativo o neutral, como olvidarse de lavar los platos o lo que sea. Estamos cansados, por lo que estamos obnubilados. ¿Eso sería realmente destructivo?

Participante: Nadie sufre por ello. Puedes lavarlos la mañana siguiente.

Dr. Berzin: Bueno, Vasubandhu está hablando del propio estado mental. No importa si alguien más sufre por ello. Si te olvidas de lavar los platos, podrías despertarte por la mañana y encontrar que los platos están llenos de cucarachas, lo que podría hacerte enojar bastante. Por lo tanto, no hay garantía de que tu estado mental siga siendo neutral... lo que parece ser neutral.

Participante: Entendí que olvidar algo constructivo no es bueno. Normalmente, cuando haces algo destructivo, tu atención se dirige a algo negativo en lugar de a algo positivo. Pero no entendí por qué olvidar siempre es destructivo.

Dr. Berzin: Exacto. Entonces, ella comprendió que olvidarse de hacer algo positivo es destructivo cuando uno está distraído por alguna emoción perturbadora, pero no entendió bien el punto del análisis de que en el sistema de Vasubandhu, el olvido es, en general, destructivo. 

Sin embargo, no creo que podamos decir que el olvido es siempre destructivo y conduce a problemas y sufrimiento. La cuestión es que debemos tratar de ser cuidadosos en todo momento y tener la mente clara, es decir, no estar aturdidos, con la mente obnubilada ni distraídos. Tal vez podríamos decir que el olvido es un estado mental destructivo cuando nos impide ser constructivos. Así pues, ya sea que nos olvidemos de regar las plantas, de lavar los platos, de visitar a nuestra abuela o de llamar a nuestra madre un domingo, se debe a un estado mental que no favorece nuestro crecimiento espiritual. Olvidar las fechas de la Guerra de las Dos Rosas no es necesariamente destructivo, a menos que se trate de una pregunta de un examen de historia europea y no apruebes el examen porque no te acordaste.

Participante: Pero eso significaría que el sufrimiento del sufrimiento maduraría siempre a partir del olvido.

Dr. Berzin: Realmente me pregunto si el olvido resultaría en el sufrimiento del sufrimiento, como encajarse una astilla, o si simplemente perpetuaría el sufrimiento general del samsara. 

Participante: Pero entonces se trataría simplemente de un fenómeno oscurecido no especificado, en lugar de uno destructivo, lo que para mí tendría más sentido.

Dr. Berzin: Tendría más sentido, es cierto. Vasubandhu no incluye el olvido en su lista de factores mentales. Podría ser un fenómeno oscurecido no especificado. Los fenómenos oscurecidos no especificados son cosas como la actitud perturbadora de considerar nuestros agregados, como nuestro cuerpo, como “yo” o “mío”. 

Participante: Dormir, en realidad. 

Dr. Berzin: Bueno, la somnolencia es una de esas cosas que se dan en ambos sentidos. El sueño en sí mismo es un fenómeno no oscurecido no especificado. Esto nos lleva a más categorías. Tenemos cosas no especificadas, que no son ni positivas ni negativas. Algunas de ellas oscurecen la mente y obstruyen la liberación; otras no. 

Participante: La duda también fue un ejemplo de un fenómeno no especificado.

Dr. Berzin: Según Asanga, la duda, la vacilación indecisa (the-tshoms), es una de las seis emociones y actitudes perturbadoras fundamentales. Esto se debe a que, aunque la vacilación indecisa puede ser una vacilación más hacia la decisión correcta que hacia la incorrecta o una vacilación entre ambas, es un factor mental que básicamente te paraliza. Vasubandhu, sin embargo, lo incluye entre los ocho factores mentales inciertos.

Participante: ¿No es la duda uno de los diez grilletes que hay que romper?

Dr. Berzin: En la formulación Teravada, sí. De todos modos, no nos enredemos en esto. ¿Qué otro ejemplo hay de hacer algo destructivo por olvido? 

Participante: Eres médico y olvidas hacer un examen. Puede ser destructivo o constructivo. 

Dr. Berzin: Bueno, eso es incompetencia. Eso es otra cosa. Digamos que eres médico y te olvidas de buscar algo o simplemente no piensas en ello. Eso podría deberse a la pereza. Podría deberse a todo tipo de cosas, como estar demasiado ocupado y no tener suficiente tiempo. 

¿Tenías alguna pregunta?

Participante: Estaba pensando que, cuando olvidas algo, la acción no importa realmente, lo que hiciste o no hiciste; lo que importa es tu estado mental. Por lo tanto, podrías tomar la decisión consciente de no hacer algo, en lugar de olvidarlo, y tal vez esto no sería destructivo. El punto es que, después de olvidar algo, no deberías pensar necesariamente en lo que olvidaste porque tal vez eso también sea parte de la razón por la que te dejas llevar por ese estado mental.

Dr. Berzin: Bueno, obviamente, si olvidé tomar mi medicina o lo que sea, tomo mi medicina cuando me acuerdo de nuevo. Pero si el punto principal es superar el olvido... Observa las enseñanzas sobre cómo alcanzar shámata, o la calma mental, el estado mental tranquilo y estable. Cuando intentamos conseguir una concentración unipuntual, el olvido es uno de los grandes obstáculos. Nos olvidamos de volver a enfocar nuestra atención; simplemente la perdemos. Ese es un ejemplo perfecto de olvido. Olvidamos que se supone que debemos concentrarnos en algo, y nuestra mente simplemente se distrae. Sucede todo el tiempo en la meditación. ¿Traerá sufrimiento? Esa era tu pregunta. ¿Trae el sufrimiento de la infelicidad y el dolor? Bueno, creo que, en general, cuanto más tenemos ese tipo de olvido, más olvidamos todo tipo de cosas: mirar a ambos lados cuando cruzamos la calle, por ejemplo.

Participante: El olvido es una circunstancia, no una causa.

Dr. Berzin: Es un factor mental que contribuye, pero ¿es destructivo en sí mismo? Bueno, Vasubandhu en realidad no lo incluye como un factor mental, lo que no significa que no pueda ser algo destructivo para Vasubandhu. Simplemente no lo incluyó en su lista de cosas destructivas. No lo sé. ¿Qué piensan ustedes?

Participante: Pero Asanga lo hace.

Dr. Berzin: Asanga lo incluye entre las emociones perturbadoras secundarias. Está en su lista.

El amor no está en ninguna de sus listas. Eso no significa que no acepten que existe un factor mental de amor. Ya lo he dicho antes. Así que, ya sea que tengamos una lista de 51, como en Asanga, o de 46, como en Vasubandhu, las listas no son exhaustivas; hay muchos otros factores mentales que no están incluidos. Ahora bien, nunca he oído una buena razón por la que lo hayan dejado fuera, pero ninguno de ellos tiene al amor.

Participante: Creo que no basta con estar atento a lo que hace mi cuerpo y a lo que pasa en mi mente. También tengo que estar atento a lo que es constructivo y lo que no lo es.

Dr. Berzin: Correcto. Eso es muy bueno. No basta con ser conscientes simplemente de las acciones que estamos realizando, de lo que estamos pensando o de lo que estamos diciendo, porque lo que estamos haciendo, pensando o diciendo podría ser destructivo. De lo que realmente debemos ser conscientes –y esto es absolutamente central para todo este debate sobre el karma– y debemos desarrollar el darse cuenta que discrimina de lo que es útil y lo que es dañino, y mantener la recordación en eso. La recordación es el pegamento mental. Por lo tanto, el simple hecho de debilitar nuestro pegamento mental en cualquier cosa es destructivo porque lleva a olvidar la causa y el efecto. Quiero decir que es indirectamente destructivo porque no está en la lista de Vasubandhu.

De cualquier modo, sigamos adelante.

Cometida sin querer cometerla 

El ejemplo que utilizamos fue sacrificar a nuestro perro viejo porque vimos lo mucho que sufría, aunque originalmente habíamos decidido dejarlo morir de muerte natural.

Cuando alguien que padece una enfermedad terminal o está mortalmente herido nos pide que acabemos con su vida o sacrificamos a un animal moribundo que sufre, nuestra motivación es la compasión, que no implica nada naturalmente destructivo. Sin embargo, si hay una manera de aliviar el dolor y el sufrimiento de la persona o el animal sin terminar con su vida, entonces la eutanasia está motivada por la ingenuidad sobre la causa más inofensiva para producir el efecto deseado. Pero si, por otro lado, la eutanasia es la única alternativa, sigue siendo destructiva porque causa daño al perro: le quita la vida. También es destructiva desde el punto de vista del samsara. Debido a que la persona o el animal que sufre tiene agregados asociados con el engaño, la única manera de terminar con su dolor inmediato es eliminar esos agregados mediante la eutanasia. Una vez más, la acción no podría llamarse técnicamente matar como una de las diez acciones destructivas, pero la eutanasia es una acción deliberada realizada de manera pensada y, por lo tanto, sigue siendo destructiva y definitivamente madurará en al menos una pequeña cantidad de sufrimiento. 

Aunque tenemos toda la compasión del mundo, estamos en una situación sin salida debido a la situación samsárica de la persona o el animal que tiene el tipo de cuerpo que tiene, lo que significa que la única forma en que podemos eliminar su dolor es quitarle su cuerpo, lo cual es una acción dañina.

Último ejemplo: 

Cometida sin comprender

Luego, esto tiene que ver con cometer una acción destructiva, sin entender la diferencia entre una buena y una mala conducta. El ejemplo que habíamos utilizado era el de un niño muy pequeño que le quitaba el juguete a otro niño, por lo que no se trataba de una acción de matar. Sin embargo, recuerdo que, cuando era muy pequeño, pensaba que una cosa divertida era salir al porche trasero, que estaba justo al lado de donde se guardaba la basura en el patio trasero, y matar moscas con un matamoscas. No tenía ninguna animosidad hacia las moscas; simplemente pensaba que era divertido. Uno podría decir: "Bueno, un niño pequeño no sabe nada mejor". Bueno, ese es exactamente el punto: un niño pequeño no sabe nada mejor, no entiende que esa conducta no es buena conducta, que es mala conducta.

Pero, aun así, podríamos decir que ser destructivo es solo parte de nuestro instinto o hábito. Dado que no tenemos un principio, probablemente hemos sido destructivos la mayor parte del tiempo, por lo que nacemos con este tipo de instintos asesinos. Puede que no sean muy fuertes, pero habrá algunos que sí lo sean.

Preguntas

¿Por qué la eutanasia no se considera técnicamente una acción destructiva de matar?

Participante: Dijiste que la eutanasia no constituye un acto de matar. No entendí muy bien por qué.

Dr. Berzin: Escribí esto hace unos quince años, así que no lo he pensado mucho. Bueno, ¿cuál es la razón? Las diez acciones destructivas tienen que estar motivadas por la ira, el deseo anhelante o la ingenuidad. Cuando practicamos la eutanasia a una persona, sabemos lo que estamos haciendo; no somos ingenuos al respecto. Y ciertamente valoramos a las buenas personas y a las buenas cualidades. Pero la única forma en que podíamos ayudar a esta persona por compasión era quitándole la vida porque no había otra forma de terminar con su sufrimiento. No podíamos liberarla. No había tiempo para liberarla mediante las enseñanzas y la práctica del Dharma. Así que, técnicamente, no es una de las diez acciones destructivas porque no hay ningún factor motivador que la convierta en una acción destructiva según la definición de las diez acciones destructivas. Así que, técnicamente no es quitar una vida. Sin embargo, sigue siendo destructiva según el criterio de la situación general del samsara: que no hay forma de ganar en esta situación.

Participante: Pero en realidad no se sabe si es lo mejor para la persona, ni siquiera en la situación inmediata. Y no se sabe en qué estado morirá ni dónde acabará.

Dr. Berzin: Eso es cierto.

Participante: Eso no es ingenuidad. Es simplemente no saber.

Dr. Berzin: Eso es simplemente no saberlo.

Participante: La ingenuidad sería que pensaras que les estás ayudando.

Dr. Berzin: Exacto. Es verdad. Bueno, aquí puede haber dos tipos de ingenuidad. Puede ser la ingenuidad de pensar que estás ayudándoles cuando, de hecho, puede que no sea así. También puede ser la ingenuidad de pensar “no voy a practicar la eutanasia, no voy a desconectar esta máquina porque la persona se va a despertar”, cuando eso sería imposible que sucediera. Alguien me contó el ejemplo de una persona que tenía muerte cerebral, cuyos riñones habían fallado, etc. Solo se mantenía con vida gracias a un respirador y una máquina de bombeo cardíaco. Sin embargo, los familiares no querían desconectar la máquina. Pensaban: “Quizás se recupere”. Quiero decir, hay ejemplos de personas que después de estar en coma durante veinte años se despiertan. Sin embargo, muy, muy raramente.

Participante: Sí. Y algunos de ellos incluso recuerdan los veinte años.

Dr. Berzin: Algunos de ellos incluso recuerdan los veinte años, lo que es aún más horrible. Pero el tema de la eutanasia es muy, muy difícil. Mi madre murió de una enfermedad de Alzheimer muy, muy prolongada. Tardó unos cinco años en morir. Fue horrible, especialmente en las últimas etapas. En las últimas etapas del Alzheimer, te olvidas de tragar. Si tienes comida en la boca o algo así, tienen que hacerte cosquillas en la garganta y cosas así para que tragues, como se hace con un perro o un gato cuando intentas que trague un medicamento. Horrible. Pero, en cualquier caso, desde luego no la sacrificamos. Así que sobrevivió a todo el proceso. Llevó muchísimo tiempo. Pero ni siquiera consideramos practicar la eutanasia. 

Le conté mi experiencia a uno de mis maestros y me dijo: “Al experimentar el sufrimiento, ella quemó una enorme cantidad de karma negativo. Por lo tanto, en su próxima vida, no tendrá que experimentar algo sobrante de este potencial kármico”. Ahora bien, si lo dijo o no solo para hacerme sentir mejor es otra cosa. Pero el punto es que, si terminamos con su vida antes de tiempo, es posible que aún le quede algo negativo que tendrá que experimentar en su próxima vida. Ahora bien, esta es una situación muy diferente a la de ayudar a alguien que ha sufrido un accidente de coche, porque podría decir: “Bueno, he evitado que su karma muera o que tenga algo realmente horrible”.

Participante: Pero incluso si le quitas la vida a alguien que tiene algo de mal karma restante, también existe la posibilidad de que esa persona se arrepienta y, en su vida futura, haga cosas buenas para contrarrestar sus acciones destructivas.

Dr. Berzin: Correcto. Este es un punto muy bueno. Incluso si la persona tiene algún potencial kármico negativo que no ha quemado con el sufrimiento que experimenta al final de su vida y, por lo tanto, tendrá que experimentarlo en alguna vida futura, no hay garantía de que madure en su próxima vida. Podría madurar cientos de vidas después de eso. Podrían - si tuvieran un preciado renacimiento humano, y si se encontraran con el Dharma, y si lo practicaran, etc. - tener la oportunidad de purificarlo. Bueno, las probabilidades no son muy altas, pero podría suceder. Lo más probable es que experimenten los resultados del karma restante en una vida en la que no tendrían mucha capacidad para purificarlo. Pero nunca se sabe. Existe una clara posibilidad de que puedan purificarlo. Eso es verdad. 

Una vez más, no somos budas. Ese es el problema. Y creo que, en términos de desarrollar nuestra motivación de bodichita, es muy importante que nos quede claro que “a menos que sea un buda, no sabré qué hacer, qué sería lo que realmente ayudaría más”. Es horrible, ¿no? Muchas veces hacemos cosas que tienen consecuencias que nunca pensamos que ocurrirían y que nos traen mucho sufrimiento. Tal vez no de inmediato, pero sí a largo plazo. Eso no significa que no lo intentemos. Sin duda, hacemos todo lo que podemos. Sin embargo, tenemos que reconocer, al menos para nosotros mismos, que podemos cometer errores.

Participante: Y cometemos errores.

Dr. Berzin: Sí, lo hacemos. Muchas veces pensamos: “Yo sé lo que es mejor para ti”. Nunca dudamos siquiera de que tal vez estemos equivocados. Es una forma de arrogancia. Ahora bien, el hecho de que un médico, por ejemplo, le diga o no al paciente que no sabe cuál es el mejor tratamiento es otra cosa. En ese caso, no está tan claro porque es importante que el paciente confíe en que el médico sabe lo que está haciendo. Puede tener un efecto placebo y ayudar al paciente a curarse. Decir: “No sé realmente qué te pasa. No sé realmente si este medicamento te ayudará o no, pero tómalo”, no infunde mucha confianza en el médico. Lo que debería hacer se convierte en una cuestión ética para los médicos, en realidad.

En cualquier caso, eso nos lleva, felizmente, al final de esa sección. Así que, solo hay una cosa más que me gustaría discutir sobre el karma. He elaborado una lista de doce factores que afectan la fuerza de la maduración. Hemos repasado muchos de estos factores antes, así que podemos repasar esa lista bastante rápido. Luego podemos pasar al nivel intermedio la próxima vez, a menos que nos quedemos atascados, lo que, por supuesto, nunca sucederá porque nunca nos quedamos atascados.

Top