Producir un estado mental feliz

Versos 11 al 14

Verso 11: Vivir feliz sin intranquilidad o apegos

Cómo actuar cuando nos encontremos con personas, incluso si vivimos en soledad

Permítanme deshacerme de la hostilidad y los estados mentales intranquilos, e ir felizmente a cualquier lugar.

Aquí continúa la discusión acerca de cómo actuar cuando estamos con otras personas. Incluso si vivimos en soledad, de todas formas, nos encontraremos con personas. Así, cuando estemos con ellas, es muy importante no tener hostilidad – “¡Estás interrumpiendo mi práctica! ¿Por qué viniste a molestarme?” – u otros estados mentales intranquilos. Si tenemos estados mentales intranquilos cuando estamos con otras personas, nunca seremos felices.

Con frecuencia, la intranquilidad surge porque no vemos a todos como iguales, que es lo que se abordó en el verso anterior – la necesidad de ver a todos como iguales. Estamos apegados a algunas personas; sentimos repulsión por otras e ignoramos a otras. Así, si viene alguien a quien encontramos atractivo o por quien estamos apegados, nos sentimos felices y queremos que se quede. Si no nos parece atractiva esa persona, no queremos verla; la repelemos y la rechazamos. Si somos totalmente indiferentes a esa persona, simplemente queremos ignorarla e, incluso, quizás nos molestemos de que haya venido o de que haya pedido nuestra ayuda.

No recuerdo de dónde proviene esa línea, pero Shantideva u otro gran maestro dijo: “Un bodisatva nunca se siente más deleitado que cuando alguien quiere su ayuda”. Es como cuando alguien se ha entrenado para ser enfermera: cuando llega el momento de realmente usar sus habilidades para ayudar a otros, se sienten muy felices. De manera similar, si nos hemos estado entrenando para ser bodisatvas y alguien a quien podemos ayudar acude a nosotros a pedirnos ayuda – esta es una gran oportunidad para regocijarnos, no para sentirnos molestos. Así, permítanme deshacerme de la hostilidad y los estados mentales intranquilos

… e ir felizmente a cualquier lugar.  Si nos hemos deshecho de los estados mentales negativos, podremos ir felizmente a cualquier lugar. Por supuesto, si hay muchas personas molestándonos e interrumpiéndonos, particularmente con cosas insignificantes, entonces algunas veces necesitamos aislarlos de nuevo. Tsongkapa mismo se mudaba todo el tiempo cuando era joven. Cuando se quedaba en un lugar y empezaban a llegar muchas personas con ofrendas y este tipo de cosas, se mudaba a un lugar diferente. Cuando fue mayor, se quedó en los monasterios que estableció. En ese punto, era capaz de ayudar mucho a otros y establecer instituciones de aprendizaje que continuarían por un largo tiempo. Pero mientras se entrenaba en diversos monasterios, muchas personas viajaban para verlo porque era muy famoso. Era el académico más sobresaliente de su época.

Era como Tsenshap Serkong Rinpoche. Serkong Rinpoche iba a un lugar y muchas personas acudían a verlo durante todo el día a presentarle bufandas ceremoniales (katas) y hacer postraciones – asegurándose de hacer las postraciones directamente frente a él para que los viera. Tenía que sentarse ahí y bendecirlos, darles un cordel rojo para que lo usaran alrededor de su cuello o algo así. Eso es algo que puede consumir todo el tiempo de alguien. Tampoco beneficia realmente a nadie en un nivel profundo – ciertamente no como lo haría el hecho de enseñarle a alguien. Entonces, si eso le estaba pasando a Tsongkapa – personas que llegaban y le daban el equivalente a una rupia, acudiendo con ofrendas y demás, con 575 cajas de incienso que no se necesitan – es mejor mudarse. Cuando uno se vuelve muy famoso, muchas personas llegan, queriendo pequeñas cosas, y consumen todo nuestro tiempo.

Es un poco difícil ver cómo podría eso referirse a nuestra propia situación en Occidente. Sé, desde mi propia experiencia, que viajar como maestro es muy diferente de quedarse en un lugar a enseñar. Serkong Rinpoche siempre solía decir: “Si viajas como maestro, no te quedes más tiempo que el de tu bienvenida. No te quedes más que cierto número de días. Si estás ahí por unos cuantos días, entonces a las personas les parecerá que se trata de un evento especial y asistirán a las enseñanzas. Pero si te quedas demasiado tiempo, entonces, por un lado, te volverás una carga para las personas que te cuidan y, por otro lado, te darán por sentado y no acudirán a las enseñanzas”. Esto es lo que he visto, especialmente si vives en un lugar: “Bueno, siempre puedo ir la semana entrante”, “oh, tengo una fiesta de cumpleaños”, o “hay una película que quiero ver”. En ese tipo de situación, es mejor mudarse a un lugar en donde puedas ser de mayor utilidad o beneficio.

Obviamente, siempre necesitamos revisar nuestra propia situación personal. Por un lado, si las personas necesitan nuestra ayuda, estamos dispuestos a ayudar. Por otro lado, si realmente nadie necesita nuestra ayuda o solo vienen a molestarnos todo el tiempo y realmente no están en la posición de ser ayudados, entonces seguimos nuestro camino. Veamos la vida de un monástico. Un monástico es alguien que ha dejado su casa, que no tiene hogar. De nuevo, todo depende del nivel de nuestra práctica.

Deshacernos de las posesiones a las que estamos apegados

Así, permítanme deshacerme de todo aquello a lo que esté apegado y vivir sin apegos.

Esto se refiere a las posesiones en particular. Si hay algo a lo que estemos muy apegados, el consejo es regalarlo o ponerlo en una caja o en un clóset, de tal forma que no lo veamos todo el tiempo y no estemos preocupados por eso.

Dicen que es muy útil hacer que nuestros hogares sean tan simples como sea posible. Como en una cueva, no estamos apegados a la pared de roca de la cueva. Si pasamos todo nuestro tiempo decorando nuestra casa y tenemos todo tipo de cosas preciosas alrededor, nos apegaremos mucho. Es verdad que es agradable tener un entorno placentero si eso ayuda a nuestra mente, pero no queremos dejarnos arrastrar con el hecho de intentar que todo se vea hermoso.

Las casas de los grandes lamas en la India están decoradas con imágenes de sus maestros o de figuras búdicas, los yidams, no con obras de arte. Eso los ayuda a conservar su presencia mental en la práctica. Pero, de nuevo, si acumulamos estas cosas solo por tener una colección de obras de arte, adquiriendo solo las obras más exclusivas y demás, solo nos estamos preocupando por objetos de apego. Todo depende de nuestra actitud.

Verso 12: Consejo para llevar una vida feliz

Desventajas del apego

Con apego ni siquiera alcanzaré un renacimiento afortunado y, de hecho, cortaré la vida de mi liberación.

Estar apegados a las cosas, a menudo conduce a una conducta destructiva. En el peor caso, tenemos que robar para obtener más. Al estar apegados, tenemos un pensamiento codicioso, planeando y conspirando cómo podemos obtener más: “¿Cómo puedo obtener una mejor colección de arte que la que tiene mi vecino?” o “¿cómo puedo tener un altar más elaborado que el que ella tiene?”. De esta forma, no solo no seremos capaces de alcanzar un renacimiento feliz, sino que, de hecho, arruinaremos nuestra oportunidad de alcanzar la liberación. Nuestras oportunidades se ven muy negativamente afectadas por este tipo de apego al samsara. Por lo tanto, algunas veces Su Santidad dice que, si vamos a estar apegados a algo, deberíamos tratar de estar apegados a las cosas positivas en lugar de a las cosas negativas.

Esta línea en el texto también se refiere a la lujuria sexual. La lujuria también causa un tremendo apego. Debido a ella, siempre estamos a la caza de mejores y más hermosas parejas. Eso ciertamente causa muchas dificultades en términos de las vidas futuras y la liberación. Hay algunas líneas de una antigua canción de calipso: “Si quieres ser feliz el resto de tu vida, nunca hagas tu esposa a una mujer hermosa”.

Seguir el Dharma como una fuente de felicidad

Así, dondequiera que vea una medida del Dharma (para traer) felicidad, permítanme siempre esforzarme en eso.

Una medida del Dharma que trae felicidad se refiere a la ética. Al refrenarnos de la conducta destructiva – en otras palabras, al refrenarnos de actuar sobre la base de nuestras emociones perturbadoras – y al involucrarnos en cosas positivas, produciremos felicidad. La ética es el oponente de la lujuria, el apego y la codicia. Nos impide andar por ahí robando, teniendo encuentros sexuales inapropiados con la pareja de otras personas y demás.

Así, cuando vemos una medida del Dharma de la ética que nos traerá felicidad, permítanme siempre esforzarme en eso – es decir, refrenarnos de actuar de esta o aquella forma negativa. Eso se refiere también al voto del bodisatva de refrenarse de alabarnos a nosotros mismos y menospreciar a los demás. Hacer esfuerzos por refrenarnos de esta manera no solo nos traerá felicidad a nosotros, sino que nos permitirá traer más felicidad a los demás.

Verso 13: Terminar lo que hemos empezado

Lo que sea que me haya comprometido a iniciar, permítanme lograr eso primero. De esta forma, todo se completará bien; de otra manera, ninguna sucederá.

Es posible que reconozcamos estas líneas. Atisha las junta de los versos cuarenta y tres y la primera mitad del cuarenta y cuatro del capítulo cinco del texto de Shantideva, Involucrarse en la conducta del bodisatva.

(V.43) Habiendo considerado y empezado a hacer algo, no pensaré en otra cosa que en esto. Luego, con mis intenciones dirigidas hacia eso, primero lograré esa cosa específica.

(V.44) Todo, de esta forma, se logrará bien; de lo contrario, ninguna sucederá.

Esto establece que, primero, necesitamos pensar con mucho cuidado antes de comprometernos con algo – sea educación o algún tipo de actividad. Necesitamos pensar acerca de los beneficios de hacerlo – y no solo los beneficios en términos de esta vida, sino también en términos de vidas futuras. Pensamos en nuestra habilidad de realmente hacerlo y en cuánto tiempo nos tomará – cuántos años y demás. De esta forma, decidimos en qué comprometernos y en qué no, y qué es lo que nos traerá más beneficio, tanto a nosotros mismos como a los demás.

Es importante no apresurarse en las cosas. Esto se refiere particularmente a tomar votos. No tengan prisa de tomar un voto. Necesitamos examinar muy cuidadosamente si podemos o no mantenerlo. Y si vamos a tomarlo, lo mantenemos bien. Gueshe Ngawang Dhargyey solía señalar sarcásticamente: “Es algo bueno que solo haya tres conjuntos de votos. Si hubiera uno cuarto, ¡lo tomaríamos y no mantendríamos esos votos tampoco!”. Por otro lado, para mantener bien los votos, necesitamos evitar ser fanáticos. Si somos fanáticos, entonces no seremos ni un poquito flexibles. Incluso en el vinaya hay excepciones, situaciones que nos piden ser flexibles. Por ejemplo, se supone que un monje no debe tocar a una mujer, pero si una mujer se está ahogando, no dice: “Lo siento, no puedo darte una mano, no se me permite tocar mujeres”. Eso sería absurdo.

Es lo mismo cuando pensamos comprometernos en una tarea o inscribirnos a algún tipo de educación superior. Primero debemos pensar con mucho cuidado acerca de los beneficios de hacerlo y no apresurarnos. Y, si vamos a hacerlo, lo hacemos de forma apropiada; lo hacemos bien, pero, de nuevo, sin ser fanáticos. Necesitamos ser capaces de dejar ir cuando esté terminado – no quedarnos apegados y aferrados. Gueshe Ngawang Dhargyey solía decir: “La vida es demasiado corta para probarlo todo, así que no se vuelvan turistas profesionales del samsara. No tienen que ir a probar y ver todo del samsara. Eso no los llevará a ningún lado” – un consejo muy útil.

Cuando elegimos qué hacer, cómo pasar nuestro tiempo, con qué personas pasarlo y demás, elegimos de acuerdo con nuestros talentos, de acuerdo con lo que más necesita hacerse y lo que no está ya siendo hecho por muchas otras personas, y de acuerdo a lo que beneficiará a un mayor número de personas. Este es el consejo que me dio Su Santidad. Y, de nuevo, los beneficios en los que estamos pensando no son solo aquellos que se lograrían en esta vida.

Asimismo, Ringu Tulku lo reafirmó cuando estuvo de visita aquí en Berlín hace un tiempo; cuando elegimos cómo pasar nuestro tiempo y a quién ayudar, otro factor a considerar es lo que obtendremos personalmente de ello. Eso es debido a que, hasta que seamos bodisatvas muy desarrollados, siempre habrá un componente egoísta en nuestras motivaciones. Así, por ejemplo, hay ciertas cosas que nos darían mucha energía. Hay personas a las que podríamos ayudar o con las que podríamos pasar el tiempo que tienen mucha energía positiva y que nos darían inspiración, mientras que otros solo nos drenarían la energía y nos harían sentir exhaustos después de estar con ellos. Entonces, estos también pueden ser factores al elegir cómo pasar nuestro tiempo y a quién ayudar.  

Cuando tiene que ver con elegir en qué trabajar en nosotros mismos, el consejo es siempre meditar en la bodichita. Esto es lo mejor y la más grande fuente de energía.

Verso 14: Deshacernos de sentimientos de superioridad y arrogancia

Cuando aún actúe siempre de forma negativa y alejado del gozo, cuando un sentimiento de superioridad surja acerca de cualquier cosa, permítanme cortar mi orgullo y recordar las instrucciones de mi sublime maestro.

Dado que aún estamos en una situación samsárica, estamos actuando siempre de forma negativa y alejados del gozo de la liberación y la iluminación. En tal momento, cuando tenemos un sentimiento de superioridad acerca de cualquier cosa, como nuestra meditación de la bodichita, nuestra práctica – “Oh, soy tan santo”, y “lo estoy haciendo tan bien” y demás – necesitamos cortar nuestro orgullo y recordar las instrucciones de nuestro maestro de que somos como la marea del océano que sube y baja, sube y baja. Algunas veces nos sentimos muy orgullosos porque lo estamos haciendo muy bien; otras veces nos sentimos desanimados y pensamos que somos terribles.  

Cuando estamos sintiendo orgullo, la instrucción es pensar acerca de la muerte y la impermanencia: “Bueno, soy tan grandioso, pero voy a enfermarme, a envejecer y a morir y todas estas cosas de las que estoy tan orgulloso, no van a durar”. Asimismo, pensamos en el hecho de que, sin importar qué tan buenos seamos, siempre hay otros que son mucho mejores. Si nos comparamos con ellos, eso nos ayuda a disminuir nuestro orgullo. Cuando nos desanimamos, la instrucción es pensar acerca de la preciosa vida humana que tenemos, las oportunidades que tenemos y cómo tantos otros están mucho peor que nosotros. Eso nos ayuda a no desanimarnos tanto. 

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