Problemas en el restablecimiento de la ordenación bikshuni

Como ayuda para aquellos que no estén familiarizados con los temas presentados aquí, se han incluido algunos antecedentes y algunos términos técnicos y fechas en los resúmenes de algunos de los documentos.

Introducción a los votos bikshuni

La importancia de tener bikshunis

La comunidad monástica, la sangha, juega un papel central en el budismo. Según muchas de las afirmaciones del Buda, el florecimiento del Dharma depende de la existencia de una asamblea cuádruple de discípulos (‘khor rnam-bzhi'i dge-‘dun), que comprende:

  • monjes completos (dge-slong, sct. bhikshu, pali: bhikkhu),
  • monjas completas (dge-slong-ma, sct. bhikshuni, pali: bhikkhuni),
  • laicos (dge-bsnyen, sct. upasaka, pali: upasaka), que conservan cinco votos,
  • laicas (dge-bsnyen-ma, sct. upasika, pali: upasika), que conservan cinco votos.

Por lo tanto, en El sutra de cantar juntos (pali: Sangiti Sutta) dentro de los Discursos largos (Pali: Dighanikaya), uno de los nueve momentos desafortunados e inoportunos para llevar una vida espiritual pura (pali: akkhana asamaya brahmacariya vasaya) es cuando se nace en una región fronteriza entre “bárbaros necios” donde no hay acceso a monjes, monjas, laicos ni laicas.

De manera similar, en Las etapas de la mente shrávaka (escucha) (Nyan-sa, sct. Shravakabhumi), el gran maestro Mahayana indio del siglo IV o V e.c., Asanga, lo citó como uno de los diez enriquecimientos (sbyor-ba, sct. sampad) de un precioso renacimiento en una vida humana en una tierra central. Una tierra central se define ya sea geográficamente, como cierta región de la India, o desde el punto de vista del Dharma, como una región que tiene la asamblea cuádruple completa.

Sin embargo, en muchos países tradicionalmente budistas, el linaje de ordenación bikshuni nunca se ha establecido o, una vez establecido, ha concluido. Por lo tanto, para el florecimiento del Dharma entre los budistas en estas tierras y también en países no tradicionalmente budistas, es esencial que se restablezca la línea de ordenación bikshuni. Sin embargo, hacerlo de una manera que concuerde con la autoridad escritural no es un asunto sencillo.

El establecimiento original de la orden bikshuni

El mismo Buda ordenó a los primeros monjes simplemente recitando las palabras: “Ehi bhikkhu (Ven aquí, monje)”. Cuando un número suficiente de monjes había sido ordenado de esta manera, instituyó la ordenación (bsnyen-par rdzogs-pa, sct. upasampada, pali: upasampada) por parte de los bikshus mismos.

Según muchos relatos tradicionales, cuando su tía materna, Mahaprajapati Gautami (Go'u-ta-mi sKye-dgu’i bdag-mo chen-mo, Skye-dgu’i bdag-mo, pali: Mahapajapati Gotami), le solicitó que la ordenara como monja, el Buda al principio se negó. No obstante, Mahaprajapati, junto con quinientas seguidoras, se raparon la cabeza, vistieron túnicas amarillas y lo siguieron como renunciantes sin hogar (rab-tu ‘byung-ba, sct. pravrajita, pali: pabbajita). Cuando pidió la ordenación una segunda y luego una tercera vez y nuevamente le fue negada, el discípulo del Buda, Ananda (Kun-dga’-bo), intercedió a su favor.

Ante esta cuarta solicitud, el Buda estuvo de acuerdo con la condición de que ella y las futuras monjas observaran ocho restricciones pesadas (lci-ba’i chos, sct. gurudharma, pali: garudhamma). Estas incluyen que el rango de antigüedad de las monjas siempre es menor que el de los monjes, independientemente de por cuánto tiempo se hayan mantenido los votos de monje o monja. El Buda instituyó tales restricciones de acuerdo con los valores culturales de la India en su época, a fin de evitar la falta de respeto por parte de la sociedad hacia su comunidad y, en consecuencia, hacia sus enseñanzas. También lo hizo para proteger a las monjas y asegurarles el respeto de los laicos. En la antigua India, las mujeres estaban primero bajo la protección/supervisión de sus padres, luego de sus esposos y finalmente de sus hijos. Se pensaba que las mujeres solteras eran prostitutas y hay muchos casos en el Vinaya de monjas que son llamadas prostitutas simplemente porque no estaban bajo la protección de un familiar varón. Relacionar a la sangha bikshuni con la sangha bikshu hizo que su estado de soltería fuera respetable ante los ojos de la sociedad.

Según algunas tradiciones, aceptar los ocho garudhammas constituyó esta primera ordenación. Según otras tradiciones, el Buda confió la ordenación inicial de Mahaprajapati y sus quinientas seguidoras a diez bikshus, bajo el liderazgo de Ananda. En cualquier caso, el método estándar más antiguo para ordenar bikshunis fue por un grupo de diez bikshus. Esta forma de ordenación se conoce comúnmente como “ordenación de una sola sangha bikshu” (pha’i dge-’dun rkyang-pa’i bsnyen-par rdzogs-pa). El procedimiento de ordenación consiste en hacer a las candidatas una lista de preguntas sobre los impedimentos (bar-chad-kyi chos, sct. antarayikadharma, pali: antarayikadhamma) que puedan tener que les dificulten cumplir todos los votos. Además de las preguntas que se hacen en común a los candidatos para la ordenación bikshu, se incluyen otras preguntas sobre su anatomía como mujer.

Cuando algunas candidatas a bikshuni expresaron una gran incomodidad al responder preguntas tan personales a los monjes, el Buda instituyó la "ordenación de sangha dual" (gnyis-tshogs-kyi sgo-nas bsnyen-par rdzogs-pa). Aquí, la sangha bikshuni primero hace las preguntas sobre la idoneidad de la candidata para convertirse en bikshuni. Más tarde ese mismo día, la sangha bikshuni se une a la sangha bikshu para formar una asamblea conjunta. La sangha bikshu da la ordenación, mientras que la sangha bikshuni sirve como testigo.

Al principio, los votos para la comunidad monástica incluían evitar solo las "acciones naturalmente no recomendables" (rang-bzhin kha-na-ma-tho-ba), las acciones físicas y verbales que son destructivas para todos, ya sean laicos u ordenados. Para las personas ordenadas, sin embargo, esto incluía el voto de celibato. Con el paso del tiempo, el Buda promulgó un número cada vez mayor de votos adicionales, con respecto a las "acciones no recomendables prohibidas" (bcas-pa’i kha-na ma-tho-ba), acciones físicas y verbales que no son naturalmente destructivas, pero que están prohibidas solo para personas ordenadas con el fin de evitar la falta de respeto por parte de la sociedad hacia la comunidad monástica budista y hacia las enseñanzas del Buda. Solo el Buda ha tenido la autoridad para promulgar tales prohibiciones. Las monjas recibieron más votos adicionales que los monjes, porque cada voto adicional se estableció después de un incidente específico relacionado con el comportamiento impropio de un monje o una monja. Los votos de las monjas incluyen aquellos establecidos con base en el comportamiento impropio de las monjas en su interacción con los monjes, mientras que los votos de los monjes no incluyen estipulaciones recíprocas.

Linajes y diferencias en los procedimientos de ordenación

Debido a las diferencias geográficas y culturales, dieciocho escuelas (sde-pa, sct. nikaya, pali: nikaya) evolucionaron dentro de lo que los textos Mahayana luego llamaron budismo "Hinayana". Cada uno tenía su propia versión de las reglas de disciplina (‘dul-ba, sct. vinaya, pali: vinaya), incluidos los votos de monje y monja para la liberación individual (so-so thar-pa’i sdom-pa, sct. pratimoksha- samvara; pali: patimokkha-samvara). Las diferencias entre las escuelas con respecto a estos conjuntos de votos y procedimientos de ordenación fueron menores, aunque algunos maestros conservadores del Vinaya han considerado significativas estas diferencias.

De las dieciocho escuelas nikaya, tres linajes bikshu han sobrevivido hasta hoy con una continuidad ininterrumpida:

  • Teravada (gNas-brtan smra-ba, sct. Sthaviravada), seguido en Sri Lanka, Bangladesh, Birmania (Myanmar), Tailandia, Laos y Camboya, con bikshus que conservan 227 votos,
  • Dharmaguptaka (Chos-srung sde-pa), que se sigue en Taiwán, Hong Kong y otras partes de la República Popular China, Corea y Vietnam, con bikshus que mantienen 250 votos,
  • Mulasarvastivada (gZhi thams-cad yod-par smra-ba), que se sigue en el Tíbet, Nepal, las regiones del Himalaya de la India, Bután, Mongolia y Buriatia, Kalmukia y Tuvá dentro de Rusia, con bikshus que mantienen 253 votos.

A medida que se desarrollaron las costumbres del Vinaya, se delinearon tres niveles graduales de votos para monjas:

  • Monjas novicias (dge-tshul-ma, sct. shramanerika, pali: samaneri), que mantienen la disciplina de diez partes (tshul-khrims bcu, sct. dashashila, pali: dasasila). Esto implica mantener diez votos, que se subdividen en 36 en el Mulasarvastivada.
  • Monjas en prueba de dos años (dge-slob-ma, sct. shikshamana, pali: sikkhamana), que mantienen seis entrenamientos en el Teravada y el Dharmaguptaka, y seis entrenamientos raíz y seis entrenamientos rama en el Mulasarvastivada. El período shikshamana de dos años se instituyó para garantizar que las candidatas a la ordenación bikshuni no estuvieran embarazadas.
  • Monjas completas, que mantienen 311 votos en el Teravada, 348 en el Dharmaguptaka y 364 en el Mulasarvastivada.

En el Dharmaguptaka, y probablemente también en los otros linajes, se necesitan como mínimo dos bikshunis para dar el voto shramanerika; mientras que son necesarias cuatro para la ordenación shiksamana. La preceptora bikshuni oficiante (mkhan-mo, sct. upadhyayani) debe estar ordenada al menos doce años en el Teravada y el Dharmaguptaka, o diez años en el Mulasarvastivada. En el Dharmaguptaka, la maestra de procedimientos bikshuni asistente (las-kyi slob-dpon, sct. karmacarya) para la ordenación shramanerika debe tener al menos cinco años de ordenación. Dado que no ha habido sangha bikshuni en el Tíbet, los bikshus ordenan a las shramanerika Mulasarvastivada.

La ceremonia de ordenación bikshuni tiene dos partes:

  • En la primera parte, dirigida por la sangha bikshuni, se pregunta a las candidatas sobre los impedimentos mayores y menores para recibir la ordenación completa. Por ejemplo, en el Dharmaguptaka, las preguntas se refieren a los trece impedimentos mayores y dieciséis menores tanto para hombres como para mujeres, más nueve impedimentos adicionales específicamente para mujeres. Solo en el Mulasarvastivada, esta primera parte de la ceremonia de ordenación se llama “aproximación a la castidad” (tshangs-spyod nyer-gnas, sct: brahmacharyopasthana, pali: brahmachariyopatthana). En el Dharmaguptaka, se llama el “dharma básico”.
  • En la segunda parte de la ceremonia, que se lleva a cabo más tarde ese mismo día, la candidata recibe el voto de bikshuni de parte de la sangha bikshu. En el Mulasarvastivada y el Dharmaguptaka, la sangha bikshuni también está presente durante esta segunda parte de la ordenación, como testigo. En el Teravada, las bikshunis acompañan a la candidata a la sangha bikshu, pero no están presentes durante la parte de la ceremonia de los bikshus.

Para que la ordenación completa bikshuni ocurra en una “tierra central”, se necesitan diez bikshunis en el Teravada y Dharmaguptaka, o doce bikshunis en el Mulasarvastivada, así como diez bikshunis para el método de sangha dual. En el Teravada y en el Dharmaguptaka, la preceptora bikshuni debe haber tenido el voto de bikshuni durante al menos doce años, mientras que, en el Mulasarvastivada, durante al menos diez años. En las tres escuelas, el preceptor bikshu debe haber tenido el voto de bikshu durante al menos diez años. En las regiones fronterizas donde no se dispone del número requerido de bikshunis, el Mulasarvastivada estipula que cinco bikshunis y cinco bikshus adicionales serán suficientes para conferir la ordenación de sangha dual.

Historia de los linajes de ordenación interrumpidos

Aunque el Teravada, el Dharmaguptaka y el Mulasarvastivada tienen cada uno su propio conjunto de votos de bikshuni, solo la línea Dharmaguptaka de ordenación bikshuni ha continuado hasta el presente de manera ininterrumpida.

Teravada

El budismo llegó por primera vez a Sri Lanka en el 249 a.e.c. a través de la misión del hijo del emperador indio Ashoka, Mahinda. Aunque la fecha a partir de la cual se usó el nombre Teravada está en disputa, en aras de la simplicidad nos referiremos a este linaje budista como "Teravada". El linaje de ordenación Bikshuni Teravada luego se transmitió a Sri Lanka en el 240 a.e.c. con la llegada a la isla de la hija del emperador Ashoka, Sanghamitta. Para el año 1050 e.c., este linaje de ordenación terminó como consecuencia de la invasión tamil y el posterior gobierno de Sri Lanka bajo el Imperio Chola.

Según la tradición oral, el emperador Ashoka también envió dos emisarios, Sona y Uttara, al reino de Suwannaphum (sct. Suvarnabhumi), y establecieron allí el budismo Teravada. La mayoría de los eruditos identifican este reino con el pueblo Mon (Tailaing) y la ciudad portuaria de Thaton en el sur de Birmania. Sin embargo, no está claro si el linaje de ordenación bikshuni se transmitió en este momento.

Aunque el budismo Teravada estuvo presente en los diversos estados de la ciudad Pyu del norte de Birmania desde al menos el siglo I a.e.c., se mezcló con el Mahayana, el hinduismo y la religión local Ari, que implicaba sacrificios de animales a los espíritus. A mediados del siglo XI e.c., el rey Anawrahta unificó el norte de Birmania, conquistó el reino Mon en Thaton, estableció su capital en Pagan e invitó al bikkhu mon Arahanta a establecer el budismo Teravada en todo su reino.

Con la derrota de los cholas en Sri Lanka en 1070 e.c. y el establecimiento de la nueva capital en Polonnaruwa, el linaje de ordenación bikshu Teravada fue restablecido en Sri Lanka por bikshus invitados desde Pagan. El rey Anawrahta, sin embargo, cuestionó la pureza del linaje bikshuni Mon y, en consecuencia, no envió a ninguna bikshuni para restablecer la ordenación bikshuni. Por lo tanto, el linaje de ordenación Teravada de bikshunis no fue revivido en ese momento en Sri Lanka. La última evidencia de la presencia de un convento bikshuni en Birmania es de 1287 e.c., cuando Pagan cayó ante la invasión mongola.

Sri Lanka fue invadida y la mayor parte gobernada, desde 1215 hasta 1236 e.c., por el rey Magha de Kalinga (actual Odisha, India Oriental). Durante este período, la sangha bikshu de Sri Lanka se debilitó severamente. Con la derrota del rey Magha, los bikshus Teravada de Kanchipuram, un centro budista dentro del debilitado reino de Chola en el actual Tamil Nadu, sur de la India, fueron invitados a Sri Lanka en 1236 e.c. para revivir el linaje de ordenación bikshu. El hecho de que no se invitara a ninguna bikshuni tamil sugiere que la sangha bikshuni Teravada ya no estaba presente en el sur de la India en ese momento. La última evidencia escritural de una sangha bikshuni en el norte de la India, incluida Bengala, data de finales del siglo XII e.c. No está claro qué linaje de votos bikshuni tenían las monjas.

El rey Ramkhamhaeng del Reino Sukhothai en Tailandia estableció el budismo Teravada en Tailandia desde Sri Lanka a fines del siglo XIII e.c. Dado que una sangha bikshuni ya no estaba disponible en Sri Lanka en ese momento, el linaje de ordenación bikshuni Teravada nunca llegó a Tailandia. Dado que el Teravada se estableció en Camboya desde Tailandia a principios del siglo XIV e.c. y, poco después, en Laos desde Camboya, el linaje de ordenación bikshuni Teravada tampoco llegó a estos países.

En los países Teravada, solo Sri Lanka ha restablecido oficialmente la ordenación bikshuni Teravada, y eso fue en 1998 e.c. Hasta entonces, a las mujeres en Sri Lanka solo se les permitía convertirse en dasasil matas, “practicantes de los diez preceptos”, pero no en bikkhunis. Aunque tales mujeres laicas visten túnicas y mantienen el celibato, no se las considera miembros de la sangha monástica. En Birmania y Camboya, a las mujeres solo se les permite convertirse en “practicantes de los ocho preceptos”, conocidas en Birmania como silashin y en Camboya como donchi o yieychi. Algunas mujeres en Birmania también reciben los diez preceptos. En Tailandia, pueden convertirse en “practicantes de los ocho preceptos”, conocidos como maechi (maeji). Desde el resurgimiento del budismo Teravada en el distrito de Chittagong y Chittagong Hill Tracts de Bangladesh en 1864 e.c. del distrito de Arakan en la costa de Birmania, las mujeres se han convertido allí en practicantes de los ocho preceptos.

Mulasarvastivada

Aunque las líneas de ordenación bikshu Mulasarvastivada se establecieron en el Tíbet en tres ocasiones, nunca se estableció firmemente una sangha bikshuni Mulasarvastivada. En consecuencia, las mujeres que siguen la tradición budista tibetana dentro de la tradición vinaya Mulasarvastivada y que han deseado ordenarse se han convertido en shramanerikas o monjas novicias.

La primera vez que se estableció la ordenación bikshu Mulasarvastivada en el Tíbet fue con la visita del maestro indio Shantarakshita, junto con treinta monjes, y la fundación del Monasterio Samyay (bSam-yas) en el Tíbet Central en 775 e.c. Esto fue bajo el patrocinio del emperador tibetano Trisong Detsen (Khri Srong-lde-btsan). Sin embargo, debido a que ni doce bikshunis Mulasarvastivada indias llegaron al Tíbet en ese momento, ni las mujeres tibetanas viajaron posteriormente a la India para recibir una ordenación superior, el linaje de ordenación bikshuni Mulasarvastivada no se estableció en el Tíbet durante este primer período.

Sin embargo, según una fuente china conservada entre los documentos de Dunhuang, una de las esposas secundarias del emperador Trisong Detsen, la reina Droza Jangdron (‘Bro-bza’ Byang-sgron), y treinta mujeres más recibieron la ordenación bikshuni en Samyay. Su ordenación habría sido conferida por los bikshus chinos que fueron invitados a la oficina de traducción en Samye en 781 e.c. Dado que el emperador chino Tang, Zhong-zong, había decretado en 709 e.c. que solo se seguiría el linaje de ordenación Dharmaguptaka en China, la ordenación bikshuni en el Tíbet debe haber sido del linaje Dharmaguptaka. Presuntamente, la ordenación fue otorgada por el método de sangha única y su linaje no continuó después de la derrota de la facción china en el debate de Samye (792-794 e.c.) y su expulsión del Tíbet.

Durante el reinado del emperador tibetano Tri Ralpachen (Khri Ral-pa can, 815 - 836 e.c.), el emperador decretó que no se podía traducir al tibetano ningún texto Hinayana que no fuera de la rama Sarvastivada. Esto limitó efectivamente la posibilidad de que se introdujeran en el Tíbet linajes de ordenación distintos del Mulasarvastivada.

El linaje de ordenación bikshu Mulasarvastivada de Shantarakshita casi se perdió con la represión del budismo por parte del rey Langdarma a finales del siglo IX o principios del X e.c. Tres bikshus Mulasarvastivada sobrevivientes, con la ayuda de dos bikshus Dharmaguptaka chinos, revitalizaron este linaje de ordenación bikshu con la ordenación de Gongpa Rabsel (tib. dGongs-pa rab-gsal) en el Tíbet oriental. Sin embargo, no se siguió ningún procedimiento similar que involucrara a bikshunis Dharmaguptaka para establecer la ordenación bikshuni Mulasarvastivada en ese momento a través de una sangha dual de linaje mixto.

La línea de ordenación bikshu Mulasarvastivada de Gongpa Rabsel fue traída de vuelta al Tíbet central y se la conoció como la tradición del “Vinaya del Bajo Tíbet” (sMad-‘dul). En el Tíbet occidental, sin embargo, el rey Yeshe Ö (Ye-shes ‘od), a fines del siglo X e. C., se dirigió a la India para establecer, o quizás restablecer, la ordenación bikshu Mulasarvastivada en su reino. Por lo tanto, invitó a Guge -en el Tíbet Occidental- al Pandit Dharmapala de las Indias Orientales y a varios de sus discípulos para establecer la segunda línea de ordenación bikshu Mulasarvastivada. Esta línea se conoció como la tradición “Vinaya del Alto Tíbet” (sTod-‘dul).

Según las Crónicas de Guge, una orden de monjas Mulasarvastivada también se estableció en Guge en este momento, y la hija del rey Yeshe Ö, Lhai Metog (Lha’i me-tog), recibió la ordenación en ella. Sin embargo, no está claro si esta ordenación fue como bikshuni o como novicia shramanerika. En cualquier caso, tampoco está claro si las bikshunis Mulasarvastivada fueron invitadas a Guge para conferir la ordenación, y no hay evidencia de que una sangha bikshuni Mulasarvastivada se estableciera firmemente en el Tíbet occidental en este momento.

En 1204 e.c., el traductor tibetano Tropu Lotsawa (Khro-phu Lo-tsa-ba Byams-pa dpal) invitó al maestro indio Shakyashribhadra, el último sustentador del trono del Monasterio de Nalanda, a venir al Tíbet para escapar de la destrucción provocada por los invasores turcos oguz de la dinastía Ghurid. Mientras estaba en el Tíbet, Shakyashribhadra y los monjes indios que lo acompañaban confirieron la ordenación bikshu Mulasarvastivada a los candidatos dentro de la tradición Sakya, comenzando así la tercera línea de ordenación de este tipo en el Tíbet. Tiene dos sublinajes, uno derivado de la ordenación de Sakya Pandita (Sa-skya Pan-di-ta Kun-dga’rgyal-mtshan) por parte de Shakyashribhadra y el otro de su ordenación de una comunidad de monjes que más tarde entrenó y que finalmente se dividió en cuatro comunidades monásticas Sakya (tshogs-pa bzhi). Aunque hay evidencia de que todavía había bikshunis en el norte de la India hasta el siglo XII e.c., ninguna bikshuni Mulasarvastivada acompañó a Shakyashribhadra al Tíbet. Por lo tanto, el linaje de ordenación bikshuni Mulasarvastivada nunca se transmitió junto con ninguna de las tres líneas de ordenación bikshu Mulasarvastivada en el Tíbet.

En los siglos que siguieron a la visita de Shakyashribhadra, se hizo al menos un intento de establecer la ordenación bikshuni Mulasarvastivada en el Tíbet, pero no tuvo éxito. A principios del siglo XV e.c., el maestro sakya Shakya Chogden (Sha-kya mchog-ldan) convocó a una ordenación bikshuni Mulasarvastivada de una sola sangha específicamente para su madre. Otro maestro Sakya contemporáneo, Gorampa (Go-ram-pa bSod-nams seng-ge), sin embargo, criticó duramente la validez de esta ordenación y, posteriormente, se descontinuó.

Es dentro de este contexto histórico que se convocó el Congreso Internacional sobre el Papel de la Mujer en la Sangha: Vinaya Bikshuni y Linajes de Ordenación, para presentar los resultados de la investigación sobre los posibles métodos para restablecer la ordenación bikshuni Mulasarvastivada en la actualidad. Otro objetivo era aprender de las experiencias de las tradiciones monásticas budistas no tibetanas con respecto a la ordenación bikshuni y buscar el consejo de los ancianos de esas tradiciones.

Resumen de los puntos principales de los documentos

Los 65 delegados al congreso incluyeron maestros y ancianos del Vinaya bikshu y bikshuni de casi todos los países budistas tradicionales, así como miembros de alto nivel de la comunidad académica de budólogos formados en Occidente. Todos los delegados acordaron por unanimidad que la ordenación bikshuni Mulasarvastivada necesita reiniciarse, puede reiniciarse y debe reiniciarse. De lo contrario, el budismo será menospreciado por la sociedad moderna porque discrimina a las mujeres y los budistas limitarán su propia capacidad de beneficiar a la sociedad. Después de todo, el Buda formuló los votos monásticos principalmente con el fin de obtener la aceptación y el respeto de la sociedad y evitar las críticas. El mismo Buda mostró una gran flexibilidad al ajustar los votos para este propósito, y lo mismo se puede hacer hoy en el espíritu del Buda.

La mayoría de los delegados recomendaron que, desde el punto de vista de las consideraciones prácticas y la autoridad de las escrituras, el método más satisfactorio para reiniciar el linaje de ordenación bikshuni Mulasarvastivada es con una sangha dual que integre bikshus Mulasarvastivada y bikshunis Dharmaguptaka. El linaje bikshuni Dharmaguptaka en China se inició en el siglo V e.c. de manera paralela al incluir bikshunis de la tradición ininterrumpida Teravada de Sri Lanka como parte de su sangha dual. Dado que la función de las bikshunis es interrogar a la candidata sobre su idoneidad para recibir el voto, el voto conferido es el de los bikshus que la ordenan.

Según las fuentes del Vinaya, si la primera ordenación bikshuni se confiere de esta manera, incluso cuando no está precedida por las ordenaciones preliminares de shikshamana y brahmacharya, la ordenación bikshuni sigue siendo válida. Aunque los bikshus ordenantes incurren en una infracción menor, este sería un precio aceptable a pagar. Gueshe Rinchen Ngudrup, sin embargo, citó otras fuentes del Vinaya que permiten a los bikshus, bajo ciertas circunstancias, conferir la ordenación brahmacharya y sin incurrir en una infracción menor. A partir de eso, infirió que, si tal sangha bikshu procediera a conferir la ordenación bikshuni, que debe seguir el mismo día que la de brahmacharya, hacerlo tampoco traería a los bikshus una infracción menor.

Ya sea que los bikshus ordenadores incurran o no en una infracción menor, después de que las nuevas bikshunis hayan mantenido sus votos puramente durante diez años, pueden participar en una sangha dual y también conferir ordenaciones shikshamana y brahmacharya. En apoyo de este método, varios delegados citaron un precedente tibetano de ordenación de sangha mixta, pero, en este caso, compuesta por bikshus Mulasarvastivada y Dharmaguptaka, con la ordenación bikshu de Gongpa-rabsel en el siglo IX o X e.c.

Algunos de los maestros del vinaya Teravada sugirieron una variante de este método para restablecer la ordenación bikshuni Mulasarvastivada, basada en un procedimiento legal seguido en la tradición pali. Después de la ordenación de la sangha dual Dharmaguptaka, las bikshunis Dharmaguptaka recién ordenadas podrían recibir la reordenación como bikshunis Mulasarvastivada mediante un procedimiento de fortalecimiento Mulasarvastivada realizado por la sangha bikshu, dalhikamma (sct. drdhakarma). Este procedimiento convierte su voto Dharmaguptaka en un voto Mulasarvastivada equivalente. De esta manera, la posterior ordenación bikshuni de sangha dual podría ser conducida por una asamblea de bikshus Mulasarvastivada y bikshunis Mulasarvastivada. Otra sugerencia fue que a las bikshunis mayores ordenadas en el Dharmaguptaka que practicaban en la tradición tibetana se les podría dar el procedimiento dalhikamma, convirtiéndolas en bikshunis Mulasarvastivadin. Entonces constituirían la sangha bikshuni en una ordenación dual puramente Mulasarvastivadin.

En apoyo, ya sea del linaje mixto de la sangha dual o de los métodos dahlikamma, varios delegados subrayaron el hecho de que, en la época del Buda y de la fundación del linaje de ordenación bikshuni, no había divisiones en la ordenación o voto en términos del Teravada, Dharmaguptaka o Mulasarvastivada. Por lo tanto, debemos centrarnos en conferir la esencia del voto bikshuni en general y no en las diferencias de linaje que surgieron a lo largo de la historia.

Los representantes de la comunidad de monjas tibetanas que asistieron al congreso, sin embargo, expresaron su deseo de permanecer totalmente dentro de la familia tibetana Mulasarvastivada. Por lo tanto, las monjas presentes en el congreso prefirieron la ordenación Bikshuni por parte de una sola sangha compuesta solo por bikshus Mulasarvastivada.

Dentro del Teravada y el Dharmaguptaka, este método de ordenación que involucra solo a una sangha está permitido dentro del contexto del Vinaya para reiniciar un linaje de ordenación bikshuni. Además, la ordenación de una sangha bikshuni única en estos dos linajes puede hacerse y se ha hecho también en otras circunstancias, en cuyo caso los bikshus ordenantes reciben una infracción menor. La razón por la que se ha seguido este método de ordenación bikshuni es que la costumbre de la ordenación de sangha dual fue introducida por el Buda solo después de la ordenación de una sola sangha. Al hacerlo, el Buda no desaprobó específicamente la ordenación bikshuni de una sola sangha, mientras que en otras partes del Vinaya rechazó una medida anterior después de instituir una posterior. Según el Vinaya, si un acto específico de la sangha no está desaprobado, pero está de acuerdo con las intenciones del Buda, está permitido. Después de diez años, cuando estas bikshunis hayan obtenido suficiente antigüedad, la ordenación de la sangha dual puede ser reiniciada por una sangha dual Mulasarvastivada.

Aunque no se discutió formalmente en el congreso, el Departamento de Religión y Cultura del Gobierno Tibetano en el Exilio en Dharamsala, India, ha ofrecido más variantes posibles solo unas semanas antes del congreso. Según el vinaya Mulasarvastivada, el Buda declaró que, si una bikshuni se ordena de acuerdo con el ritual de ordenación bikshu, la ordenación es válida, aunque los bikshus ordenantes recibirán una infracción menor. De esta manera, la candidata recibe los votos de bikshuni a través de un ritual de ordenación bikshu; ella no recibe votos de bikshu. Las opciones adicionales, entonces, serían conferir la ordenación bikshuni de una sola sangha o de sangha dual por medio del ritual bikshu Mulasarvastivada.

En resumen, el problema actual es cómo restablecer la ordenación bikshuni Mulasarvastivada de acuerdo con la autoridad de las escrituras. Sin embargo, muchos pasajes de las escrituras parecen contradecirse entre sí en cuanto a los métodos posibles. Dado que los gueshes tibetanos son expertos en debates, los argumentos a favor y en contra de cada método posible pueden presentarse y se han presentado de manera convincente. Se necesita alguna manera de decidir el debate que sea aceptable para ambas partes, tal vez estableciendo un acuerdo. Según las escrituras, los asuntos relacionados con el Vinaya, como el restablecimiento de esta ordenación, deben ser decididos por un consejo de ancianos de la sangha y sustentadores del Vinaya. No puede ser decidido por un solo individuo, incluso si ese individuo es un Dalái Lama. Por lo tanto, los pasos principales en esta etapa son (1) establecer el método para elegir a los delegados de tal consejo, (2) determinar el procedimiento de toma de decisiones para el consejo y luego, tras invitar a los delegados, (3) convocar dicho consejo lo antes posible.

Los ancianos bikshu y bikshuni invitados de los linajes Teravada y Dharmaguptaka expresaron unánimemente su reconocimiento y apoyo a cualquier decisión que este consejo, bajo el liderazgo de Su Santidad el Decimocuarto Dalái Lama, tome con respecto al método de restablecimiento de la ordenación bikshuni Mulasarvastivada.

Puntos difíciles relacionados con las formas sugeridas para restablecer la ordenación bikshuni Mulasarvastivada 

Los sustentadores del Vinaya y los investigadores entre la comunidad académica tibetana han esbozado varios puntos legalistas que deben resolverse y que surgen con relación a las diversas formas que se han sugerido para restablecer la ordenación bikshuni Mulasarvastivada. Aunque no se presentaron sistemáticamente en el congreso, surgieron en varios puntos de la discusión.

¿Es posible que bikshus y bikshunis de diferentes linajes del Vinaya participen juntos en una ordenación? Es decir, ¿podría la sangha dual estar compuesta por bikshus Mulasarvastivada y bikshunis Dharmaguptaka? Y si tal sangha dual confiere la ordenación bikshuni, ¿qué linaje del voto de bikshuni recibe la candidata?

¿Es posible que los bikshus tibetanos confieran la ordenación bikshuni en una ordenación de sangha única?

¿Es esencial que una candidata a la ordenación bikshuni haya recibido la ordenación shiksamana y completado su entrenamiento de dos años antes de convertirse en bikshuni?

En el procedimiento de ordenación bikshuni, ¿es esencial que el voto brahmacharya se dé antes de que la candidata se convierta en bikshuni? Si es así, ¿podría darlo la sangha bikshu? Después de todo, el voto brahmacharya no es un voto real; es la parte de la ceremonia de ordenación en la que la sangha bikshuni pregunta a la candidata sobre los obstáculos mayores y menores para recibir la ordenación.

Si el ritual de ordenación bikshu se usara para ordenar bikshunis, ¿podría eso resolver algunos de los puntos anteriores?

Su Santidad el Decimocuarto Dalái Lama ha dicho que el restablecimiento de la ordenación bikshuni Mulasarvastivada, aunque extremadamente importante, debe llevarse a cabo en estricta conformidad con la tradición textual del Vinaya Mulasarvastivada. Es esencial evitar el juicio de la historia de que los tibetanos restablecieron esta ordenación de manera inválida y, especialmente, que su laxitud en seguir y defender el Vinaya se debió a su práctica del tantra.

Casi todos los monjes y monjas tibetanos que asistieron al congreso han declarado que el tema del restablecimiento de la ordenación bikshuni Mulasarvastivada no tiene nada que ver con los temas más generales de los derechos humanos o los derechos de la mujer. Es dentro del contexto del Vinaya que el Buda otorgó los mismos derechos a hombres y mujeres para renunciar a la vida familiar, tomar la ordenación completa y alcanzar la liberación y la iluminación. Por lo tanto, a pesar de los factores emocionales (explícitos u ocultos, a favor o en contra) que puedan estar involucrados, el restablecimiento del linaje de ordenación bikshuni es puramente un asunto legal del Vinaya y debe decidirse únicamente sobre esos fundamentos legales. Sin embargo, es importante recordar aquí una directriz sugerida por Bikkhu Bodhi, un monje Teravada sénior: “El procedimiento de ordenación bikshuni fue diseñado para facilitar la ordenación de bikshunis, no para impedirla”.

Top