Detalles de la medicina tibetana: 3 Diagnóstico de la enfermedad

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Principios generales de la diagnosis

Ahora hablemos del diagnóstico de la enfermedad en la medicina tibetana. Esto se hace en un proceso de tres partes. Primero se hace una revisión visual, la cual implica examinar la lengua y la orina. Algunas veces se observan los ojos en busca de señales de efectos secundarios, tal como el color amarillento del blanco del ojo que indica el trastorno biliar de la ictericia, pero no hay un sistema de diagnóstico a partir de los ojos, tal como en la iridología. En segundo lugar, se hace la examinación del pulso y en tercer lugar se cuestiona al paciente acerca de los síntomas. 

Los síntomas más comunes de un trastorno de viento en general son los excesivos bostezos, escalofríos, dolor en las caderas y en las articulaciones, particularmente alrededor de los omóplatos, arcadas, embotamiento de los sentidos, depresión, paranoia, inquietud y dolor cuando se tiene hambre. Los síntomas de la bilis son un sabor amargo en la boca, dolor de cabeza, fiebre, sensación de quemazón en los ojos, hipersensibilidad a la luz brillante y a la luz solar, dolor en la parte superior del cuerpo e incomodidad al comer. Algunos de los síntomas del trastorno de la flema más frecuentes son la falta de apetito, sentirse hinchado aun con el estómago vacío, eructos constantes, pesadez de cuerpo y mente, indigestión, náusea, que la propia comida no tenga sabor, una sensación de frío tanto interno como externo, y también incomodidad después de comer. Por supuesto, no se tienen necesariamente todos estos síntomas, pero es interesante y útil conocerlos todos. 

Durante una revisión médica tibetana, el cuestionamiento en realidad es mínimo. Esto es porque todo puede conocerse simplemente sobre la base del análisis de la orina y el pulso; y para los médicos hábiles, examinar la orina o el pulso es suficiente. El cuestionamiento acerca de los síntomas a menudo solo se agrega al final para confirmar el diagnóstico. Ha habido doctores tibetanos que han ido a hospitales en los Estados Unidos y Europa y, simplemente por examinar el pulso de los pacientes, sin hacer más preguntas ni recibir información adicional de los antecedentes, han sido capaces no solo de diagnosticar su enfermedad con precisión, sino también de describir sus historiales clínicos. Los médicos occidentales se han quedado sorprendidos. 

Asimismo, es importante señalar que una revisión médica tibetana es mucho más corta que una occidental. Los pacientes occidentales, dado que con frecuencia se consideran a sí mismos muy importantes, especialmente si están pagando una cuota muy alta por la revisión, se sienten engañados si el médico no pasa al menos media hora con ellos. Consideran al doctor casi como un psiquiatra, y a menudo hablan con él o ella sobre sus diversos problemas personales privados con respecto a su matrimonio y demás. Los doctores tibetanos, sin embargo, y también los maestros espirituales o lamas, no son psiquiatras en el sentido occidental. Una revisión médica tibetana exhaustiva por lo general no toma más de cinco minutos, a menudo menos, y nunca se cobra una cuota. Además, un médico tibetano no suele dar consejo espiritual, aun si el doctor es monje; uno acude con un maestro budista experimentado para eso.  

Un aspecto importante que debemos mantener en mente cuando se examina a un paciente es su constitución básica. Esto se ve con más frecuencia en lo que se conoce como pulso constitutivo. Sin importar el género de la persona, un pulso constitutivo masculino es como uno de viento, y uno femenino es como uno de bilis y uno de bodisatva o neutro es como uno de flema. En este contexto, bodisatva no tiene connotación espiritual. 

Estos tres pulsos constitutivos se reflejan en los tres tipos básicos de cuerpo y personalidad. Una persona de viento tiene una constitución débil, habla mucho, luce nerviosa, inestable y no relajada. Una persona de bilis tiene una buena constitución física, es activa y agresiva. Una persona de flema es lenta, gorda y de tez clara. También hay combinaciones de tipos de dos o de las tres constituciones básicas, conformando siete tipos de personas. Se puede hablar también de personas de viento que tienen predominio fundamental del elemento viento, personas de bilis, fuego y personas de flema, tierra y agua. 

Se vuelve muy complicado, de hecho, porque no siempre es el caso que alguien, por ejemplo, con un pulso de bodisatva, sea una persona de tipo flema. Él o ella podría ser de cualquiera de los siete tipos. Todos estos factores acerca de los pacientes, entonces, su tipo básico y constitutivo de cuerpo, así como la edad, el ambiente, la estación del año y demás, deben ser tomados en cuenta cuando se hace un diagnóstico; de lo contrario, es fácil cometer errores. 

Análisis de la orina y revisión de la lengua

Primero que nada, está el análisis de la orina. Lo que se examina es la primera orina de la mañana, mejor aquella que fue eliminada justo antes del amanecer. Si no se ha orinado a mitad de la noche, se debe recolectar solamente de la última parte del chorro. Hay ciertas características diferentes que se deben buscar a medida que la orina fresca se enfría de caliente a tibia y luego a fría. Sin embargo, dado que la orina debería ser la primera que se elimina al despertar, no es la costumbre de los pacientes llevar las muestras de orina al consultorio del doctor más tarde ese mismo día. Por lo tanto, lo más frecuente es que se examine la orina, no cuando acaba de ser excretada, sino cuando ya se ha enfriado. 

Así, por lo general, una pequeña cantidad de orina se lleva al consultorio del médico en un contenedor limpio y luego es colocada en una taza de porcelana blanca, de tal forma que se pueda ver el color fácilmente. Dado que las vitaminas europeas afectan el color de la orina, especialmente la vitamina B, así como el té fuerte, el yogurt y el alcohol, no se deben ingerir la noche anterior al estudio. Asimismo, se debe evitar cualquier actividad sexual la noche previa. 

Se examinan muchas variables. El doctor puede revisar el color, la cantidad de vapor que emite, el olor, las burbujas que tiene, la viscosidad o espesor, su turbidez, esto es, si es clara u opaca, y también si es grasosa, si tiene rastros de sangre o albúmina, si hay algún sedimento que se deposite en ella, si su color cambia, cómo cambia y demás. Aunque algunos de estos factores solo pueden verse cuando la orina está caliente, tal como su vapor, o mientras se está enfriando, tal como su cambio de color, aun así, se revisa lo que sea que aparezca. Luego, el doctor golpea la orina con un palo de madera y una vez más examina las burbujas. Se debe revisar el tamaño de las burbujas, si tienen el mismo tamaño o diferente, cuánto tiempo permanecen y demás.  

De todas estas variables, el doctor puede diagnosticar una enfermedad de manera muy precisa y específica, en términos del humor y órgano involucrado, si se trata de un trastorno frío o caliente, etc. En general, la orina de alguien con viento excesivo es azulosa-blanquecina, no muy turbia, con una cantidad moderada de vapor cuando está caliente y, cuando se revuelve, tiene muchas burbujas azulosas-blanquecinas que permanecen por algún tiempo. Con la bilis, es amarilla oscura o anaranjada-rojiza, muy turbia, con mucho vapor cuando está caliente, un olor acre y, cuando se revuelve, presenta pequeñas burbujas que desaparecen rápidamente. Con la flema, la orina es blancuzca, con burbujas similares a las de la saliva, de tamaño mediano, y no tiene un olor tan acre.

El análisis de la orina no existe en la medicina China. Aunque sí existió en el sistema ayurvédico hindú, se ha perdido. Ha sido el más desarrollado y actualmente se encuentra solo en la tradición médica tibetana. E incluso dentro del sistema tibetano, no parece ser practicado ya en la actualidad entre los buriatos. Aún se practica en Mongolia hasta cierto punto, pero la tradición no es fuerte. No sé cuál sea la situación en Mongolia Interior.

Hay una característica más acerca del análisis urinario que debe ser mencionada. La orina a ser examinada no necesita ni siquiera ser del mismo día. Hay muchos factores que deben ser tomados en cuenta cuando se analiza la información que se obtiene de la orina. En general, la orina, así como el pulso, se verá afectada por el sexo y la edad del paciente, así como por la estación del año, el clima y demás. Pero con la orina, otra variable que afecta es la edad de la persona. Esto es muy útil en el contexto del Tíbet o Mongolia, en donde los doctores no se encuentran disponibles en todas las áreas y quizás se requieran muchos días para llegar a un médico por caravana. Un doctor será capaz de diagnosticar la condición a partir de la orina fría, tomando en cuenta su edad. Esto también les permite a los médicos tibetanos diagnosticar pacientes en países extranjeros que envían su muestra de orina por correo, así que es muy conveniente.  

En cuanto a la revisión de la lengua, el doctor revisa el color y la textura. Para los trastornos de viento, la lengua tiene un color rojizo, seca y con pequeños granitos a lo largo de la periferia. Para los de bilis, tiene una capa amarillenta y el paciente tiene un sabor amargo en la boca. Para los trastornos de flema, la lengua tiene una capa pegajosa ligeramente grisácea y tiene una textura suave y húmeda.

La información diagnóstica también puede obtenerse de otros fluidos y excreciones corporales, a saber, del esputo, la mucosidad nasal, el semen, la menstruación, la leche, el sudor y de los excrementos sólidos. Se examina el color y el olor en todos ellos; para la mayoría, se revisa la presencia de sangre u otra materia extraña; y para el esputo, las burbujas y la forma en que la persona escupe. Se revisa la viscosidad del excremento y de la mucosidad, y los lugares de los que la persona suda y con qué profusión. También se puede saber algo por el flujo de la orina, determinado por las marcas y patrones que quedan en la nieve cuando un paciente orina allí. En el Tíbet antes de 1959, cuando había menos pacientes y más tiempo para exámenes médicos completos, se empleaban estas diversas técnicas de diagnóstico secundario. Hoy en día en el exilio en la India, no se usan comúnmente. El análisis de la orina y del pulso son suficientes. 

Análisis del pulso: técnica general

A continuación, discutamos el análisis del pulso. Dado que el pulso es afectado por el momento del día, siendo más lento y frío por la noche y más rápido y cálido durante el día, es mejor examinarlo tan cerca del amanecer como sea posible. También, dado que los alimentos, y especialmente los estimulantes fuertes, tales como el té fuerte, el café, el alcohol o el tabaco, afectarán el pulso, es mejor examinarlo antes de que el paciente consuma esas sustancias, o al menos no inmediatamente después. También, el paciente debe esperar un momento después de llegar al consultorio antes de que se le revise el pulso, de tal forma que se tranquilice de los efectos perturbadores del viaje.

El análisis del pulso se hace con el índice del doctor, los dedos medio y anular colocados en la arteria radial (la que va hacia el pulgar) en la parte interna de las muñecas derecha e izquierda del paciente. La mano del doctor o doctora se coloca de tal forma que su pulgar esté junto al pulgar del paciente. La mano derecha del doctor revisa el pulso en la muñeca izquierda del paciente y la mano izquierda en la muñeca derecha. Para los pacientes varones se revisa primero la muñeca izquierda, mientras que en las mujeres se revisa primero la derecha. Por lo general, los tibetanos examinan ambas muñecas de forma consecutiva y algunas veces después revisan ambas al mismo tiempo. Con mayor frecuencia, los mongoles revisan ambas muñecas a la vez. 

La cantidad de presión que ejerce cada uno de los dedos del doctor es diferente. Con el índice se ejerce una ligera presión, apenas tocando la piel. Con el dedo medio, se aplica una presión más fuerte, presionando el músculo. Con el anular se ejerce la presión más fuerte, apretando hacia el hueso. 

Cada dedo del doctor prueba un conjunto diferente de dos órganos dentro del cuerpo, uno vital y uno hueco, mientras que los riñones izquierdo y derecho se leen de forma separada. El médico presiona cada dedo sobre la arteria primero con un lado y luego con el otro. El lado de los dedos del médico más cercano a su pulgar indica los órganos vitales, mientras que el que está más alejado del pulgar indica los huecos. El conjunto de órganos revisados por los dedos índices del médico está invertido para pacientes masculinos y femeninos. En otras palabras, lo que el médico lee con el dedo índice izquierdo en la muñeca derecha de un hombre, lo lee con el derecho en la muñeca izquierda de una mujer. Los órganos examinados con los dedos medio y anular del médico son los mismos para hombres y mujeres. 

Es muy natural que alguien con antecedentes en la medicina alópata europea pueda ser escéptico acerca de que existan tales diferencias mínimas y sean detectables mediante el pulso de una persona, pero se está reuniendo evidencia científica. En Ulán Udé, en la República de Buriatia de la Unión Soviética, en el Laboratorio de Radio-Biofísica del Instituto de Biología del Instituto de Buriatia de Estudios Sociales de la rama siberiana de la Academia de Ciencias de la U.R.S.S., han desarrollado un programa de computadora y aparatos que prueban tomar y analizar el pulso según el método tibetano. Aunque este programa está todavía en una etapa experimental muy primitiva e incompleta, indica muy claras diferencias en la información obtenida de tres sensores aplicando diferente presión en los tres puntos apropiados en las dos arterias radiales de un paciente. 

Comparación con el análisis del pulso chino y ayurvédico 

El sistema tibetano de análisis del pulso es muy diferente del que se encuentra en la medicina china. Aunque los chinos también examinan el pulso en la arteria radial de cada muñeca con los mismos tres dedos del doctor, aun así, en el sistema chino no se examinan diferentes órganos con los lados derecho e izquierdo de los dedos, ni cada uno de los dedos del doctor ejerce un grado diferente de presión entre sí. 

En la tradición china, cada dedo examina tanto con presión superficial como profunda. Con presión superficial o ligera, el doctor chino lee lo que se conoce como el pulso yang, lo cual es el equivalente de los órganos huecos en el sistema tibetano. Con presión profunda o fuerte, él o ella lee el pulso yin para los órganos equivalente a los vitales. Y, como se ha señalado, dado que el yang es caliente y el yin es frío, y en el sistema tibetano los órganos vitales son fríos y los huecos son calientes, el sistema chino tiene las correlaciones inversas de caliente y frío con órganos vitales y huecos a las que tiene el sistema tibetano. 

Además, en el sistema chino no hay distinción entre los órganos que son leídos por los dedos índices derecho e izquierdo en las muñecas izquierda y derecha de los pacientes varones y mujeres. Para todos, los doctores chinos prueban los órganos en las muñecas derecha e izquierda con sus dedos índices de igual forma a como los doctores tibetanos lo hacen con los varones. Otras diferencias son que los doctores chinos no examinan cada riñón por separado, uno con cada dedo anular, sino ambos juntos con un dedo anular, mientras revisan el calor corporal y el ritmo cardíaco con el otro. De igual forma, los chinos leen el pulso del hígado en la muñeca izquierda con su dedo medio y el estómago en la derecha, mientras que los tibetanos lo hacen a la inversa. Cuando un doctor mongol en Ulán Bator me reportó que él obtiene más información acerca del hígado en la muñeca izquierda del paciente en lugar de en la muñeca derecha, aunque su forma de hacer el análisis del pulso era tibetana, esta parecía ser una indicación de la ligera influencia china que se encuentra en la tradición mongola de la medicina tibetana. Esta influencia no aparece mucho en la teoría, sino más bien en ciertas aplicaciones prácticas menores. 

En el sistema médico ayurvédico de la India, hay otro método para el análisis del pulso. Se ha perdido mucho en este sistema, así que lo que permanece hoy en día es una simplificación burda de lo que existió en el pasado. No se examinan ambas muñecas del paciente sino solo una. Para los pacientes varones es la muñeca derecha y para las mujeres es la izquierda. El dedo índice del doctor revisa trastornos del viento, el dedo medio revisa trastornos de la bilis y el anular, de la flema.  

Aquí hay una correspondencia burda dado que, en general, uno podría clasificar los pulmones, el corazón, el intestino grueso y delgado, examinados por el dedo índice en la medicina tibetana, como órganos asociados al viento; la vesícula biliar, el hígado, el bazo y el estómago, examinador por el dedo medio, asociados a la bilis; y la vejiga urinaria, los riñones y los órganos reproductores, examinados por el dedo anular, como asociados a la flema. Aquí podemos ver indicaciones de un proceso de simplificación.

Especificaciones del análisis de pulso

En cuanto al análisis del pulso, primero están las características generales del pulso de alguien con un trastorno de cada uno de los tres humores. Un pulso de viento generalmente es vacío y con latidos intermitentes. En otras palabras, cuando se presiona a un nivel superficial, rebota, pero cuando se presiona profundamente, desaparece. Un pulso de bilis es delgado y serpenteante, mientras que un pulso de flema es hundido y muy débil. Esto debe distinguirse y no confundirse con el pulso constitucional básico de la persona– hombre, mujer o bodisatva – lo cual, como ya se ha discutido, será similar a cualquiera de estos tres o una combinación de ellos. 

Del pulso general encontrado con todos los dedos del doctor, se puede diagnosticar en general la enfermedad. Por ejemplo, el ritmo del pulso de una persona sana es cinco latidos por ciclo de respiración del doctor. Un ciclo de respiración es una ronda de inhalar, exhalar y un pequeño momento posterior de descanso. Los factores constitutivos pueden afectar el ritmo del pulso normal en cada individuo, pero que el pulso sea más lento que esto indica en general un trastorno frío, mientras que, si es más rápido, indica un trastorno de calor. 

Luego, por cada órgano se revisan muchos pares de parámetros. El primero de cada par indica un trastorno de calor, mientras que el segundo indica uno frío, en donde cada parámetro indica diferentes variables acerca de la enfermedad. Se revisa si el pulso es fuerte o débil, desbordante o hundido, redondo y en plena forma o plano, rápido o lento, apretado y retorcido como en nudos o suelto, duro e hinchado o vacío, esto es, que cuando se presiona rebota o desaparece, etc. Obviamente es necesario que el doctor tenga dedos muy sensibles y una gran concentración. 

La estación del año afecta enormemente el pulso y debe tomarse en consideración. Aquí, este año se divide en cuatro estaciones de setenta y dos días cada uno, con una estación intermedia de dieciocho días entre cada una de las cuatro. Esto es como en una tradición del sistema de calendario chino. Cada una de estas estaciones tiene uno de los conjuntos de cinco elementos chinos dominantes. Primavera es madera, verano es fuego, otoño es acero, invierno es agua y las estaciones intermedias son tierra.  

Cada uno de los pares de órganos revisados por cada uno de los dedos del doctor se asocia con uno de estos cinco elementos. El órgano vital de cada par tiene un pulso característico, y eso será prominente bajo todos los dedos del doctor durante la estación del elemento de ese órgano. Así, en la primavera, por ejemplo, predomina el elemento madera. El hígado es el órgano vital del elemento madera, por lo que el pulso de tipo hígado que es sutil y tenso, será fuerte en general para toda la lectura del pulso de todos los órganos. Así, afecta cada uno de los tres pulsos constitutivos de cualquier paciente. 

La edad del paciente también afecta el pulso. Como se mencionó anteriormente, en la infancia predomina la flema, en la adultez predomina la bilis y en la vejez, el viento. Esto también debe tomarse en consideración y, como se ha visto, la hora del día y lo que el paciente ha comido o bebido también afectará el pulso. Además, el género del paciente afecta cuáles órganos son leídos por cuál dedo índice del doctor. 

Así, interpretar el análisis del pulso, la orina, la lengua y demás es un fino arte y habilidad, en los que el doctor tiene que integrar la voluminosa cantidad de información que reúne, clasificar lo que es más importante y modificarla de acuerdo con muchas otras variables que afectan. Es paralelo al proceso que debe atravesar un astrólogo tibetano para obtener una interpretación experimentada y sofisticada del horóscopo de alguien. Con bebés y niños menores de ocho años, los doctores tibetanos no revisan el pulso, sino que diagnostican examinando el color y la forma de las tres venas de la parte posterior de cada oreja. 

Comparación con la medicina chamánica tuvana

En la tradición médica chamánica de la región budista turca siberiana de Tuvá, también había análisis del pulso y de la orina, pero no es claro si la base teórica era en términos de los tres humores. La primera orina de la mañana se revisaba según el color, el olor y el tipo de burbujas, y también era golpeada con un palo. También se dejaba reposar durante un día y luego se examinaba de nuevo. El pulso se examinaba no solo en las muñecas derecha e izquierda, sino también en los ganglios linfáticos a los lados del cuello y las sienes, y luego en la parte posterior del cuello. 

También se empleaban otras técnicas. El doctor examinaba los ojos del paciente, colocaba su palma sobre el lado derecho de la sien del paciente y observaba el movimiento de la sien cuando el paciente masticaba; también introducía su dedo en la parte posterior de las orejas del paciente. Asimismo, se hacía el diagnóstico examinando la saliva del paciente y la forma en que escupía, y revisando las marcas que dejaba en la nieve cuando orinaba ahí, así como las formas y lugares en los que sudaba. 

El tratamiento se hacía principalmente con medicina herbal, pero también se usaba la moxibustión y la sangría. La bilis de oso era considerada la reina de las medicinas, y había masajes con bilis de lobo, oso y gato montés en las piernas de un paciente para ayudar con la mala circulación. Por lo tanto, la mayoría de las técnicas de diagnóstico y tratamiento eran similares, si no tomadas prestadas de la medicina tibetana, aunque con ciertas diferencias. 

Sin embargo, parece que el sistema de medicina tradicional chamánico tuvano se ha perdido. Los pacientes solían acudir con doctores chamanes o budistas para atender diferentes trastornos, pero un doctor nunca mezclaba ni practicaba ambos sistemas. También había un sistema de adivinación del pasado, el presente y el futuro al examinar la forma y el color del rostro de las personas, las líneas de su rostro y manos, y la forma de sus dientes. 

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