Gueshe Wangyal: Combinando la práctica budista y la budología

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Estoy muy feliz y honrado de estar hoy aquí con todos ustedes en Kalmukia, y especialmente de ver a tantos jóvenes estudiantes. Tuve el gran honor y el privilegio de conocer a un gran Gueshe de Kalmukia, Gueshe Wangyal. Fue una gran inspiración y una gran guía para mí en el momento de mi vida cuando tenía la edad de muchos de ustedes aquí en la audiencia. 

En los años ‘60, en Estados Unidos, había muy pocas oportunidades de conocer el budismo. Se escribieron algunos libros, pero eran más sensacionalistas y realmente no transmitían la tradición auténtica. Había unos pocos profesores en las universidades que enseñaban sobre budismo, pero el enfoque en ese momento era que el budismo, particularmente el budismo tibetano, era una materia muerta, y por eso se enseñaba como los estudios del Antiguo Egipto. Los profesores tenían sus textos originales en los idiomas originales y enseñaban lengua, principalmente. Era casi como un gran rompecabezas que todos intentaban resolver: "¿Qué podría significar esto?". 

En esta atmósfera, Gueshe Wangyal fue una luz única porque brindó acceso a una tradición viva. Algunos de nosotros tuvimos la gran suerte de conocerlo, y algunos de nosotros vivimos y estudiamos con él, como mis colegas Robert Thurman y Jeffrey Hopkins. Desafortunadamente, no pude vivir con Gueshe Wangyal. Ya estaba en la Universidad de Harvard y estudiaba Budología. Siempre estuve interesado en el budismo desde una edad muy, muy temprana, así que, naturalmente, fui en esa dirección. Sin embargo, mi familia vivía cerca de Gueshe Wangyal en Nueva Jersey. Una vez que comencé a estudiar el idioma tibetano en Harvard, cuando visitaba a mi familia en casa, comencé a ir al monasterio de Gueshe Wangyal. 

Gueshe Wangyal siempre combinó –el tema aquí en esta conferencia– el enfoque espiritual y el enfoque científico y budológico. Nos animó a todos a obtener doctorados en universidades y a combinar en nuestro enfoque del budismo tanto el aspecto práctico como el científico. En cuanto al aspecto práctico, no solo adivinar lo que podría significar, sino más bien estudiar con auténticos maestros que realmente sabían lo que significaba todo por su propia experiencia. 

Nos animó a aprender los idiomas tradicionales del budismo, especialmente el tibetano y el sánscrito. También estudié chino y japonés. También tenía un gran deseo de que aprendiéramos mongol y ruso, pero ninguno de nosotros logró aprender, además de todos esos idiomas, también mongol y ruso. Aunque debo confesar que tenía un gran interés en aprender mongol, pero no encajaba en mi agenda en Harvard; de lo contrario, lo habría tomado. 

Luego, equipados con los idiomas, nos animó a ir a la India y estudiar allí con los maestros tibetanos, especialmente con Su Santidad el Dalái Lama, y sacar lo mejor de ambos sistemas educativos, el tradicional y el budológico, y todo lo que aprendiéramos ponerlo en práctica a nivel personal. El propio Gueshe Wangyal fue un gran maestro en combinar estos dos aspectos porque no solo nos enseñó los textos y la meditación, sino que también trabajó con nosotros en nuestras personalidades. 

Como siempre enfatiza Su Santidad el Dalái Lama, el budismo tiene como objetivo la autotransformación. La cuestión es reconocer cuál es la fuente de nuestros problemas y problemas sociales y ver que estos son causados por la confusión: confusión sobre la realidad, sobre cómo existimos y cómo existen los demás, y confusión sobre cómo existe el mundo. Debido a esa confusión, tenemos todo tipo de emociones perturbadoras. Pensamos que somos los únicos en el mundo, que somos los más importantes, por eso tenemos egoísmo, avaricia y enojo hacia aquellos que se interponen en nuestro camino. Eso produce problemas no solo para nosotros, sino para todos. Sin embargo, estos problemas los creamos nosotros, la humanidad, a partir de nuestra confusión; por eso, Su Santidad dice que pueden ser solucionados por la humanidad. 

Aunque no es fácil, es posible deshacerse de estos problemas eliminando su causa, que es principalmente la confusión. Eso significa que necesitamos educación, necesitamos comprender la realidad y luego trabajar en nuestra personalidad para superar nuestras emociones perturbadoras y el comportamiento destructivo que tenemos basado en esas emociones perturbadoras. Esto significa trabajar tanto en el lado educativo como en el práctico. 

Gueshe Wangyal trabajaba con las personalidades de los estudiantes de una manera muy desafiante. Una vez, tuvo estudiantes que se quedaron y ayudaron a construir una nueva casa. Gueshe-la también era muy práctico en cuanto a cómo construir y hacer cosas. Les mostró a todos incluso cómo coser ropa y cómo cocinar porque el budismo no es algo separado de nuestra vida ordinaria; es parte de todo lo que hacemos. Un día, uno de los estudiantes estaba en el techo de esta casa en construcción. Gueshe Wangyal subió a la escalera hasta el techo, se acercó al estudiante y comenzó a gritarle. Él dijo: “Estás haciendo esto completamente mal. ¡Estás arruinando todo! ¡Sal de aquí!". Y el estudiante dijo: “¿Qué quieres decir con que lo estoy haciendo mal? Lo estoy haciendo exactamente como me dijiste que lo hiciera”. Y Gueshe Wangyal dijo: “¡Ajá! Ese es el yo que debe ser refutado. Ese es el yo falso”. De este tipo de formas, en la vida real, Gueshe Wangyal nos ayudaba a reconocer cuál es la fuente de nuestra confusión. Este es el tipo de gran maestro que fue. No solo enseñó textos, no solo cantó y leyó rituales, también trabajó con los estudiantes para transformarse y luego estudiar budología, convertirse en doctores en budología y luego, si era posible, enseñar en universidades. 

Robert Thurman y Jeffrey Hopkins hicieron eso y han estado enseñando en universidades estadounidenses. Fui a la India y me quedé allí y traté de servir a Su Santidad el Dalái Lama de diversas maneras. Si vemos ahora las universidades americanas, encontramos que muchos miembros de la generación de profesores que enseñan estudios budistas fueron estudiantes de Thurman y Hopkins, y son personas que combinan la práctica budista con el entrenamiento budológico. Invitan a grandes maestros de la India, maestros tibetanos, a enseñar budismo en las universidades. Ahora, toda la tradición viva del budismo como práctica y forma de vida se combina con el enfoque científico, budológico. 

Creo que debemos agradecer a Gueshe Wangyal por ser una inspiración que ayudó a lograr todo esto. Este es un gran honor y homenaje al pueblo calmuco, del que pueden estar muy orgullosos. Esta ha sido una gran contribución al desarrollo del budismo en el mundo actual, especialmente en una sociedad que a menudo ha perdido de vista sus valores tradicionales. Es muy importante e inspirador que se fomente este mismo enfoque aquí en Kalmukia, la patria de Gueshe Wangyal, y es maravilloso que celebremos esta conferencia aquí en el 400º aniversario de la presencia de los calmucos en esta parte de Rusia, que a su vez es muy significativo en unir estas dos culturas, la budista tradicional y la europea. Espero que muchos de los jóvenes estudiantes aquí puedan inspirarse de una manera similar a como Gueshe Wangyal inspiró a mi generación en Estados Unidos, para que este enfoque combinado de práctica espiritual budista y budología pueda florecer aquí también.

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