La práctica de la mera ecuanimidad

Revisión general de las prácticas para desarrollar la bodichita a través de la igualación e intercambio de nuestras actitudes acerca de nosotros mismos y los demás

Igualar e intercambiar nuestras actitudes acerca de nosotros mismos y los demás es uno de los dos métodos para desarrollar un verdadero estado mental y corazón de la bodichita. La bodichita no solo es en sí misma un estado mental muy vasto, sino que las prácticas que conducen a ella también son muy vastas.

La bodichita misma se basa y va acompañada de bastantes estados mentales o factores mentales constructivos. Por lo tanto, en el proceso de trabajar en nuestro desarrollo para poder enfocarnos en la bodichita, lo que significa enfocarnos en nuestra propia iluminación individual que aún no ha acontecido, pero que puede acontecer sobre la base de nuestra naturaleza búdica (esto se refiere a los diversos factores de nuestro continuo mental que nos permitirán alcanzar los diversos Cuerpos de un buda) – mientras nos enfocamos en esa iluminación que aún no ha acontecido, tenemos la intención de lograrla con base en nuestra comprensión y confianza de que es posible, y la intención de beneficiar a todos los demás por igual, sobre la base de esa iluminación.

Para tener esa intención de beneficiar a todos por igual, necesitamos tener, antes que nada, un estado general de ecuanimidad. Este es el estado mental con el que no tenemos ni atracción ni repulsión ni indiferencia hacia nadie, porque no solo la meta de la bodichita (en otras palabras, la iluminación) es extremadamente vasta, sino que su alcance (el anhelo de beneficiar a todos los seres limitados) es, de igual forma, extremadamente vasto. El objetivo es vasto, por lo que el alcance de a cuántos otros vamos a beneficiar es vasto. En otras palabras, el estado de iluminación es muy vasto y la cantidad de seres a los que vamos a ayudar es muy vasta.

El tipo de felicidad que queremos brindar a los demás y la cantidad de sufrimiento que queremos eliminar de ellos también es enorme; es la mayor cantidad posible. Por eso, etiquetamos como “Mahayana” a todo este estado mental que está relacionado con el proceso de alcanzar la iluminación. “Maha” significa vasto, vasto en todas estas formas que acabo de mencionar. “Yana” es un vehículo de la mente; en otras palabras, un estado mental que actúa como un vehículo para llevarnos a una meta. Luego, por supuesto, tenemos las prácticas y los textos que describen el proceso y están involucrados con el proceso de alcanzar esa meta.

Necesitamos tener este estado de ecuanimidad básica como base para la bodichita, y este es un estado de ecuanimidad que se desarrolla en común con las prácticas Hinayana. “Hinayana” significa un vehículo mental más modesto que apunta a una meta más modesta, que es solo nuestra propia liberación. Porque esta es una ecuanimidad que está, como digo, libre de atracción, repulsión e indiferencia, o los tres venenos, los llamados estados venenosos de la mente. La atracción es un deseo anhelante y apego a los demás; la repulsión es un rechazo, que es un aspecto de enojo hacia los demás; y la indiferencia (es decir, ignorar a los demás) es un aspecto de la ingenuidad; no nos damos cuenta de que son seres que tienen sufrimiento, quieren ser felices y no quieren ser infelices, al igual que nosotros.

Luego, necesitamos otro tipo de ecuanimidad, que es un estado de ecuanimidad aún más fuerte que desarrollamos específicamente en las prácticas Mahayana, que es cuando estamos realmente involucrados en ayudar a los demás, no tener favoritos. Entonces, necesitamos tener una actitud en la que veamos la igualdad no solo de todos los demás entre sí, sino la igualdad de nosotros mismos con los demás, para que podamos pensar en trabajar para eliminar la infelicidad de todos. Para reforzar esa actitud y formar una base para más estados mentales constructivos que necesitamos, necesitamos desarrollar lo que se llama renuncia (nges-’byung), que es la determinación de liberarse de nuestro propio sufrimiento, lo que significa los tres tipos de sufrimiento: sufrimiento del dolor y la infelicidad; sufrimiento del cambio (que se refiere a nuestro tipo ordinario de felicidad que nunca dura y nunca satisface); luego el renacimiento incontrolablemente recurrente que es la base de los dos primeros tipos de sufrimiento, el cual es generado por nuestro no darse cuenta (ma-rig-pa), las emociones perturbadoras (nyon-mongs) y el karma (las).

Cuando tenemos esta actitud de ver que nosotros y los demás estamos en el mismo tipo de situación, entonces necesitamos ver las desventajas de trabajar solo por nuestro propio bienestar. Eso se llama actitud egocéntrica (rang bces-par ’dzin-pa) con la que trabajamos solo para nosotros mismos e ignoramos ayudar a los demás. Vemos las ventajas de valorar a los demás, con lo cual nuestro enfoque principal es ayudarlos e ignorar nuestros propios deseos y necesidades egoístas. Aunque, obviamente, si estamos trabajando por el bienestar de todos, somos parte de todos, necesitamos entender de forma apropiada el hecho de valorar a los demás e ignorar nuestras propias necesidades egoístas.

Luego, sobre la base de todos estos estados mentales positivos que acabamos de mencionar, desarrollamos el amor (el deseo de que todos sean felices por igual) y la compasión (el deseo de que todos se liberen de su sufrimiento y de las causas del sufrimiento), que es extender a los demás esa renuncia o determinación de ser libres. Luego, desarrollamos lo que se llama la determinación excepcional. Por cierto, esta práctica de amor y compasión -desear que los demás se liberen de su sufrimiento y de las causas, y que tengan felicidad y las causas de la felicidad- puede practicarse y fortalecerse en términos de la práctica del “tonglen” (dar y tomar). Entonces, necesitamos desarrollar lo que se llama la resolución excepcional (lhag-bsam) con la cual asumimos la responsabilidad de ayudar a llevar a todos a la iluminación -la meta superior- y nos determinamos a hacerlo por nosotros mismos, incluso si tenemos que hacerlo únicamente por nosotros mismos. Obviamente, eso no significa el estado mental arrogante de que “soy el único que es capaz de hacerlo, así que no necesito la ayuda de nadie en este proceso”, sino que solo se refiere a cuán excepcional es esa resolución o deseo, en el sentido de que, incluso si tenemos que hacerlo todo por nosotros mismos, lo haremos.

Basado en todo eso, tenemos a continuación el desarrollo de la bodichita, porque nos damos cuenta de que la única forma en que seremos capaces de ayudar a todos a alcanzar la iluminación es si alcanzamos la iluminación nosotros mismos. En la generación de ese estado de enfocarnos con bodichita en nuestra propia iluminación que aún no ha acontecido, con la intención de alcanzarlo y beneficiar a todos tanto como podamos, sobre esa base, necesitamos desarrollarnos a través de todos estos pasos para generar ese estado mental pleno de bodichita en toda su fuerza y de forma muy sincera. Una vez que nos hayamos acostumbrado y estemos totalmente, totalmente familiarizados al repetir una y otra vez todas estas etapas para construir la bodichita, entonces seremos capaces de generar ese estado mental de bodichita instantáneamente con todas sus características completas.

Cuando necesitamos esforzarnos a través de todas estas etapas para desarrollar la bodichita, eso se llama bodichita elaborada (rtsol-bcas). En otras palabras, tenemos que esforzarnos o trabajar para lograrlo; tenemos que construirlo, como construir algo, que es la connotación de la palabra tibetana aquí. Sin embargo, cuando somos capaces de generarlo en su totalidad, automáticamente, eso se llama estado de bodichita no elaborado (rtsol-med), y en ese punto nos convertimos técnicamente en lo que se conoce como bodisatva.

A través de esta introducción general podemos ver que hay muchos pasos que están involucrados en nuestra práctica de la bodichita. Además, debemos ser conscientes de que existe un segundo método para desarrollar la bodichita, una segunda secuencia, y también existe un método que combina estos dos. Sin embargo, debido a que nuestro tiempo es limitado, será difícil recorrer cada paso con tiempo para practicarlo. Para familiarizarnos un poco con todos los pasos, requeriríamos bastante tiempo, pero me gustaría presentar al menos todos los pasos de este método en particular y con una elaboración del mismo que aprendí de mi maestro Serkong Rinpoche, una elaboración de algunos de los pasos involucrados, más extensamente de lo que podríamos encontrar en otros lugares. Realmente solo tendremos tiempo para hacer algunas de las meditaciones para algunas de las partes, no para todas las partes. De lo contrario, nunca las acabaremos todas. Tendremos un poco de práctica más extensa quizás en las primeras etapas de esto y, después de eso, solo una revisión general de lo que sigue en el proceso.

Al final me gustaría describir un poco más completamente cómo nos enfocamos en nuestra iluminación que aún no ha acontecido. En otras palabras, cuando realmente llegamos al punto en el que estamos meditando con bodichita, ¿qué está pasando realmente en nuestra mente? Ya que hay muchas personas que realmente no entienden esto, y cuando consideran que están meditando en la bodichita, de hecho, lo que están haciendo es meditar en el amor y la compasión, lo cual, si bien es sumamente beneficioso, no es en realidad la meditación de la bodichita, es lo que viene antes de la meditación en la bodichita, su base.

Mera ecuanimidad: instrucciones generales

Comencemos con el primer tipo de ecuanimidad. Esta palabra ecuanimidad (btang-snyoms) es, por supuesto, una palabra bastante difícil de traducir correctamente (me refiero a los términos sánscrito y tibetano), porque el término se usa en varios contextos diferentes. Tiene varias connotaciones diferentes, pero aquí, cuando lo usamos para referirnos al estado mental que está libre de las emociones perturbadoras de atracción, repulsión e indiferencia, el resultado de eso es que nuestra mente está "ecuánime". La analogía es como un terreno plano en el que hemos quitado todas las rocas. En cierto sentido, la ecuanimidad aquí significa un estado mental equilibrado, de modo que, como una llanura, estemos abiertos a todo el mundo. Si estamos en una planicie, el espacio está abierto. No significa que ya no podamos tener ningún sentimiento, ningún sentimiento positivo hacia los demás, y que nos convirtamos simplemente como en un robot sin emociones; más bien, la analogía es que, si hemos limpiado la llanura de rocas, entonces tenemos una superficie lisa sobre la cual construir un buen camino.

Recuerden, uno de los factores que hace que esta práctica Mahayana sea tan amplia es que está dirigida a todo el mundo. Esto no es muy fácil; es extremadamente difícil que ese estado mental esté dirigido al bienestar de todos por igual. Primero, necesitamos hacer el tipo de trabajo sobre nosotros mismos que se hace en común con las prácticas Hinayana, que consiste en tratar de eliminar tanto como sea posible nuestras emociones perturbadoras. Las tres principales emociones perturbadoras -deseo anhelante, enojo e ingenuidad- están detrás de la atracción, la repulsión y la indiferencia en el sentido de que son las causas de la atracción, la repulsión y la indiferencia. Como expliqué antes, la atracción se basa en el deseo anhelante y el apego, etc.

Ahora, por supuesto, lo que puede ser un poco difícil para nosotros los occidentales es que todas las prácticas que se describen aquí en el Mahayana se basan en una firme convicción en el renacimiento sin principio: vidas pasadas y futuras. El continuo mental no tiene principio ni fin; continúa incluso en la liberación y la iluminación. Esto es, por supuesto, necesario, no solo en términos de cómo nos relacionamos con los demás, sino también de cómo nos relacionamos con nuestra propia iluminación futura. Aunque podríamos tener lo que yo llamo una versión “Dharma-light” de todas estas prácticas Mahayana, con las que desarrollamos amor y compasión, pensando solo en términos de esta vida – y esto es, por supuesto, muy beneficioso – sin embargo, no es el “Dharma auténtico”. Si practicamos sobre la base del Dharma-light y pensamos que eso es de lo que único de lo que se trata el Dharma, entonces eso no es justo con la tradición real.

Por otro lado, si vemos esta versión Dharma-light como una preparación para poder en algún momento practicar el Dharma auténtico, entonces eso está perfectamente bien y en realidad es bastante útil. Sin embargo, la forma en que lo explicaré aquí es en términos del Dharma auténtico, asumiendo que ya hemos tratado el tema de las vidas pasadas y futuras. Incluso si no hemos entendido completamente la mente sin principio y sin fin, lo que requeriría la comprensión de la vacuidad (stong-pa-nyid, vacío) – la vacuidad del yo, la vacuidad de la causa y el efecto – no obstante, al menos provisional o temporalmente aceptaremos la mente sin principio ni fin, porque realmente no es muy fácil obtener una convicción al cien por ciento en vidas pasadas y futuras sin esta comprensión de la vacuidad.

En términos de este primer tipo de ecuanimidad, la forma en que la practicamos – se llama, por cierto, mera ecuanimidad (btang-snyoms tsam) – es visualizar tres tipos de personas. Debo mencionar que este desarrollo de “mera ecuanimidad”, que significa solo el tipo muy básico de ecuanimidad, se practica en común con ambos métodos para desarrollar la bodichita como base, por lo que nos enfocamos en tres personas. Elegimos a alguien que encontramos muy desagradable que no nos gusta; alguien por quien nos sentimos muy atraídos y apegados, como un amigo muy cercano al que amamos; luego, un extraño, alguien a quien ignoramos, como aquí en Moscú, tenemos estas escaleras mecánicas en el metro, y generalmente hay una señora en la parte inferior o superior que está mirando una pantalla de televisión para asegurarse de que nadie tenga problemas en la escalera mecánica. Aunque podemos pasar junto a ella todos los días cuando vamos al trabajo y regresamos a casa, probablemente la ignoremos. Tal vez ni siquiera podemos recordar cómo es ella.

Mera ecuanimidad, libre de repulsión, hacia alguien que nos desagrada

Entonces, elegimos a estas tres personas. Para el que no nos gusta, no deberíamos elegir a alguien que haya abusado gravemente de nosotros o algo así (al principio es demasiado difícil trabajar con esa persona), sino solo alguien con quien realmente preferiríamos no estar. Podría ser alguien de nuestro trabajo. Podría ser un vecino ruidoso. Podría ser un familiar que nos resulte bastante molesto. Si tenemos dificultades con la visualización, siempre podemos elegir imágenes de esas personas, y para el extraño, podemos elegir una imagen de una revista de un extraño. Sin embargo, no elijan la foto de alguna modelo en un anuncio con una sonrisa artificial en el rostro; eso es demasiado extraño, aunque, obviamente, también es un ser humano que quiere ser feliz y no infeliz. Aunque en algún momento en este proceso queremos trabajar con los tres al mismo tiempo, podemos enfocarnos en uno solo a la vez, y cuando estemos haciendo eso, no nos molestemos tratando de visualizar los otros dos.

Con esta persona que nos disgusta, que encontraríamos repulsiva, en cierto sentido, dejamos que este sentimiento de desagrado y repulsión surja dentro de nosotros. En otras palabras, no tratamos de contrarrestarlo inicialmente, y dejamos que ese sentimiento se haga un poco más fuerte, de tal forma que, si la viéramos en la calle, probablemente intentaríamos ir en la otra dirección o nos aseguraríamos de que no nos viera. En algunos casos, incluso podríamos tener un pensamiento negativo sobre lo lindo que sería si le pasara algo malo a esa persona. Entonces, en ese punto, nos detenemos y examinamos por qué tenemos estos malos sentimientos hacia esa persona. Por favor, comprendan que no estamos practicando para tener estos malos sentimientos, sino que, lo que debemos hacer, es identificar el objeto de la refutación, en otras palabras, de lo que estamos tratando de deshacernos. Es importante tener algún tipo de sentimiento emocional aquí para que podamos ver que esto es en lo que tenemos que trabajar. Siempre hay algunas personas que se oponen y dicen: "No tengo sentimientos negativos como esos hacia nadie", pero entonces suele haber alguna figura política o figura de la historia política reciente hacia la que tenemos tales sentimientos negativos, y entonces los elegimos a ellos.

Analizamos: “¿Por qué tengo tan malos sentimientos hacia esta persona?”. Por lo general, se debe a algo que hicieron para lastimarnos, o hicieron algo que lastimó a nuestros seres queridos, o simplemente, en general, causaron problemas a los demás. Por eso nos gustaría que le pasara algo malo a esta persona o que no consiguiera lo que quiere. Consideramos: "¿Es esta realmente una razón válida para desearle el mal a esta persona?". Luego consideramos: “Bueno, en vidas pasadas esta persona ha sido mi madre o mi padre o mi mejor amigo muchas veces, y sin duda me ha ayudado en ocasiones. En el futuro, también es incierto lo que sucederá, las cosas pueden cambiar y podrían convertirse en un buen amigo. En cualquier caso, en un número infinito de vidas futuras, muy bien podría renacer en una situación en la que tendré que depender de esta persona -podría ser mi padre o mi madre- y en ese momento tendré que colocar mis esperanzas en que esta persona cuide bien de mí”.

Lo que estamos haciendo aquí básicamente es ampliar la base para etiquetar a la persona, y no solo considerar el pequeño período (en términos de un continuo mental infinitamente largo). No estamos considerando solo este pequeño período en el que tal vez la persona hizo algo desagradable, sino que consideramos todo el continuo mental, y vemos que, si debido a nuestra miopía solo reaccionamos a un pequeño período en el que la persona ha sido desagradable, entonces, eso es totalmente confuso. Dado que, en el pasado, en el futuro, [hay] muchas más posibilidades de que nos ayude, entonces es completamente impropio que nos aferremos a nuestro enojo por algún pequeño daño que pueda haber causado, porque al final, en realidad, lo único que estaríamos haciendo es dañarnos a nosotros mismos porque podemos renacer como hijos de esta persona.

También consideramos que, cuando alguien hace algo que no nos gusta, si simplemente nos enfadamos y lo rechazamos, entonces no somos mejores que un perro que ladra y gruñe cuando alguien lo pincha. En realidad, es muy útil ver cuando reaccionamos de forma animal si algo nos molesta, y simplemente ladramos y gruñimos como un perro, qué absurdo es actuar así. Esto es lo que está involucrado en este estado mental constructivo, llamado autodignidad moral (ngo-tsha shes-pa), que pensemos más en nosotros mismos, que tengamos más respeto por nosotros mismos, en lugar de que nos comportemos como un perro.

Al final de este proceso, tratamos de enfocarnos en esta persona sin esa sensación de repulsión, solo con un estado mental abierto y neutral. Ese es el tipo de práctica que hacemos, y tratemos de hacerlo durante unos minutos, y no nos preocupemos si podemos o no visualizar con detalles claros cómo se ve esta persona. La palabra “visualizar” en realidad solo significa imaginar, pensar en esta persona. Podría ser solo pensar en su nombre, si no podemos obtener una imagen mental de ella o una imagen mental del sonido de su voz.

[Meditación]

Mera ecuanimidad, libre de atracción, hacia alguien que nos gusta

Luego, elegimos a alguien por quien sentimos una fuerte atracción, alguien que nos haría ignorar a todos los demás con los que estamos platicando si entrara en una habitación. Dejamos que surja ese sentimiento, y luego, de nuevo, examinamos por qué nos sentimos así: que ignoraríamos a todos los demás solo para estar con esta persona. Es porque la persona hizo algo bueno para nosotros y nos ayudó, o fue cariñosa y amable con nosotros, o fue así con nuestros seres queridos, o con los demás en general, los ayudó, fue amable, y por eso nos gusta, y nos hace sentir bien estar con ella, y solo queremos estar con esta persona.

Nuevamente, nos detenemos y analizamos: “¿Es esta una razón válida para sentirse tan atraído por esta persona?”. Y nuevamente vemos que en vidas pasadas y en vidas futuras, nos pudieron haber lastimado mucho o nos lastimarán mucho. Incluso en esta vida, estas son las personas que pueden causarnos más dolor. Si alguien a quien estamos muy apegados nos ignora o nos dice algo cruel, eso duele más que si un extraño nos dijera algo así. De hecho, ellos, en el pasado, presente y futuro, pueden causarnos mucho daño e infelicidad. Si simplemente corremos hacia esa persona porque nos parece muy atractiva, entonces realmente no somos mejores que una polilla que vuela hacia una flama.

Concluimos tratando de ver a esta persona libre de atracción, tal como vimos a la que no nos gusta (tratamos de verla libre de repulsión). Tratamos de ver a esta persona libre de esta atracción, simplemente estar abiertos a ella. Verán, el énfasis principal en el estado mental que estamos tratando de desarrollar es uno que esté libre de esa emoción perturbadora, así que cuando digo "abierto" para describir este estado mental, estoy describiendo el estado cuando está libre de repulsión, atracción o indiferencia. Sin embargo, eso no es en lo que estamos tratando de enfocarnos en la meditación de estar abiertos. Ese no es el enfoque. El enfoque es mirarlos sin repulsión o sin atracción. Eso es lo principal a destacar. Uso la palabra "abierto" aquí simplemente para ayudar a las personas a no tener esta objeción, que entonces somos como un robot sin emociones. Tengan en cuenta que el estado mental que en realidad estamos tratando de lograr es uno que esté libre de esta emoción perturbadora. Probemos esta práctica por unos minutos, con esta persona que tanto nos atrae.

[Meditación]

Preguntas acerca de la mera ecuanimidad hacia alguien que nos gusta

¿Qué es más efectivo, visualizar a esta persona como nuestra madre en vidas futuras que nos cuidará, o como nuestro hijo en vidas futuras a quien cuidaremos?

Creo que ambos son efectivos. No nos limitamos a un solo tipo de imaginación. El énfasis aquí es, por supuesto, que nos ayudarán. Así como a veces nos han hecho daño, también nos han ayudado en el pasado y nos ayudarán en el futuro. Aunque imaginarlos como nuestros hijos podría hacer que desarrollemos un sentimiento cálido hacia ellos, así que no hay nada de malo en eso, sin embargo, el énfasis está en la ayuda que nos darán al ser nosotros su hijo. Obviamente, si queremos, podemos imaginarnos que eso sucede, que ellos sean nuestra madre, un amigo cercano o un empleador, pero muchos de nosotros no necesitamos imaginarnos que eso suceda, podemos pensarlo muy rápidamente. El punto es tener tanto una comprensión como algún tipo de sentimiento, un sentimiento emocional.

Dijo que al final de la práctica necesitamos tener algún tipo de sentimiento neutral. Pero, dado que estamos pensando en esta persona como nuestra madre o nuestro amigo, tenemos un sentimiento bastante cálido, y entonces, ¿qué deberíamos hacer al final de la práctica?

Bueno, lo que buscamos es tener un estado de ánimo equilibrado con todos porque, después de esto, el siguiente paso es pensar en alguien que nos atraiga mucho. Para, al final, poder ver a esta persona en términos de, bueno, podría haber sido de mucha utilidad para nosotros ahora, pero en vidas pasadas y futuras, podría lastimarnos mucho. No queremos convertir el objeto de nuestra repulsión en un objeto de atracción porque al final de todo este proceso, cuando hemos hecho esto de manera similar con un extraño, hemos visto que, con un extraño, es posible que no haya mucha relación con nosotros ahora, pero en el pasado, nos ayudaron y nos perjudicaron (y lo mismo en el futuro). Al final, vemos que no hay diferencia entre estas tres personas: todos nos han ayudado, todos nos han perjudicado, ninguno nos ha afectado en este momento. Como conclusión, tenemos una actitud con la que vemos a estas tres personas por igual, pero sin ser como el imán: atraídos, repelidos o no son de hierro (por lo que no pasa nada). Lo principal, si podemos usar esta analogía, es dejar de ser el imán y simplemente estar abiertos a todos. "Neutral" no fue quizás la mejor elección de palabras aquí, sino simplemente "abierto", creo que es más descriptivo.

Una de las cosas en las que necesitamos trabajar en esta meditación es que, cuando pasamos por la línea de razonamiento –como, en este caso, "nos han lastimado en vidas pasadas y futuras, pueden lastimarnos ahora", y nosotros somos capaces de verlos sin atracción– una de las cosas que podemos notar es nuestra energía interna. ¿Nuestra energía (esto es lo que quise decir con un estado neutral) se queda quieta, en cierto sentido, o estamos comenzando a sentir nuevamente que la energía se dirige hacia esta persona, como con una fuerza magnética? Cuando estamos sentados allí y tratamos de enfocarnos en ese estado mental que no tiene esa atracción, cuando notamos nuevamente la energía que surge para ser atraída hacia esta persona, pienso que esto es un poco más fácil de reconocer que el sentimiento emocional de sentirse atraído por ellos, al menos en mi caso, porque es un poco más sutil que el sentimiento emocional.

Suena casi contradictorio, ¿no? Que es más fácil reconocer la perturbación de la energía, aunque la energía sea una perturbación más sutil que la perturbación emocional. Porque ese movimiento de energía es, en cierto sentido, la base del sentimiento emocional. A medida que la energía se mueve y sentimos ese movimiento, esa perturbación, si la dejamos avanzar, entonces tendremos el sentimiento emocional. La pista, el indicio de que tenemos algún tipo de emoción perturbadora es que nuestra energía está perturbada. Por eso lo traduzco como “emoción perturbadora”. La mente no está tranquila. La energía no está tranquila. Por lo general, es más fácil reconocer que nos sentimos inquietos o incómodos que reconocer cuando sentimos una fuerte emoción de atracción o repulsión. Porque creo que, en cierto sentido, cuando sentimos una emoción fuerte, entonces es tan abrumador para nosotros que no tenemos la objetividad para reconocerlo. Mientras que, si podemos notar cuando nuestra energía está perturbada, es más fácil ser objetivos y podemos lidiar con eso un poco más fácilmente. Porque cuando estamos sintiendo la emoción perturbadora, entonces, de hecho, oponemos mucha resistencia para corregirla, porque entonces, en esa emoción fuerte, el fuerte apego por un "yo" es muy prominente. Aunque inicialmente puede ser más difícil reconocer la perturbación de la energía, una vez que somos capaces de reconocerla, es mucho más fácil detenerse y corregir el estado mental si lo detectamos allí. Entonces, solo un consejo en términos de cómo ponemos esto en práctica. Me parece que esto es cierto –no solo en esta meditación, sino en cualquiera de las prácticas para superar las emociones perturbadoras– en términos de "¿en qué momento comenzamos a aplicar las fuerzas oponentes?".

Mera ecuanimidad, libre de indiferencia hacia un extraño

El tercer tipo de persona con la que trabajamos es un extraño, alguien hacia quien no sentimos ni atracción ni repulsión, alguien que, si viéramos en la calle o en cualquier lugar, pasaríamos de largo sin prestarle atención alguna.

Pensamos en tal persona, si podemos imaginar una en particular que conozcamos, y nuevamente realizamos el procedimiento como lo hicimos antes de manera similar. Surge la sensación de que, si viéramos a esta persona, la pasaríamos de largo; ni siquiera nos molestaríamos en saludar ni nada, alguien que nos atiende en un restaurante, alguien así. ¿Por qué no nos preocupa que esa persona que nos atiende en el restaurante tenga los pies cansados, por ejemplo, o dolor de cabeza? Pensamos: “Bueno, esta persona realmente no significa nada para mí. Nunca ha…” Bueno, supongo que la persona del restaurante nos ha servido, pero en general, cuando ignoramos a alguien, sentimos que no ha hecho nada en particular para ayudarnos o lastimarnos y, por lo tanto, ¿por qué prestarle atención? Entonces, no significa nada para nosotros, pero tampoco es una razón válida. Cuando analizamos vidas pasadas, vidas futuras, tales personas podrían habernos sido de gran ayuda; podrían haber sido nuestros padres, y podrían serlo en el futuro. Incluso más adelante en esta vida, podrían convertirse en nuestro amigo más cercano. Cada amigo que tenemos comenzó siendo un extraño, no lo conocíamos. Si simplemente pasamos junto a esta persona y la ignoramos, sería tan tonto como pasar junto a un tesoro de oro e ignorarlo.

Entonces, tratamos de ver a esta persona, considerar a esta persona con nuestra mente libre de indiferencia. Tratemos de hacer eso. Si no podemos pensar mucho en alguien en nuestra vida habitual, están estas personas que trabajan en la cocina aquí donde acabamos de comer.

[Meditación]

Pienso que superar esta indiferencia hacia los demás es especialmente importante cuando estamos tratando de seguir el camino del bodisatva. Si estamos caminando por la ciudad o viajando en transporte público, vemos mucha gente, y generalmente somos bastante indiferentes con ellos. Ni siquiera prestamos atención a si se ven saludables, si se ven enfermos, si se ven estresados, si pueden estar en problemas. Como comienzo en nuestra práctica, queremos tratar de superar esa indiferencia, para poder desarrollar un interés sincero por todos y por aliviar el sufrimiento de todos. Si no prestamos atención y notamos a todos, entonces, ¿cómo podemos realmente querer ayudarlos a superar su sufrimiento? Ni siquiera estamos dispuestos a mirarlos.

Ahora, también podríamos, por supuesto, objetar y decir: “Todavía no soy lo suficientemente fuerte; es demasiado abrumador; es demasiado para mí”. Sin embargo, esta es una clara indicación de que no se inicia con la práctica Mahayana completa de una sola vez, porque eso es muy avanzado. En la meditación del lam-rim, trabajamos con el nivel inicial y luego con el nivel intermedio, y luego el nivel Mahayana es el nivel avanzado de motivación. Si en estas primeras etapas de las prácticas no enfrentamos todos nuestros propios sufrimientos, nuestros propios problemas, y empezamos a enfrentarlos, no tendremos la fuerza para enfrentarnos a los de los demás. Necesitamos ser lo suficientemente estables emocionalmente antes de que realmente podamos esforzarnos en un nivel mucho mayor de ayudar a los demás. Eso no quiere decir que cuando somos emocionalmente inestables no tratemos de ayudar a los demás al menos un poco. Por supuesto que lo hacemos, pero tenemos que ser cuidadosos en cuanto al alcance de lo que hacemos.

Estoy pensando en un ejemplo que se usa en psicología. En una escuela de psicología se dice que si, por ejemplo, nuestro adolescente es muy perturbador y tiene actitudes muy negativas hacia sí mismo y hacia los demás, es muy útil e importante darle la oportunidad de hacer algo, de dar algo a otra persona. En el acto de dar a otra persona, incluso si es en términos de cuidar un animal, desarrollan un sentido de autoestima y confianza en sí mismos de que tienen algo que vale la pena dar a los demás. Esto es útil incluso en la etapa en la que somos emocionalmente inestables, pero si realmente vamos a abrirnos de una manera Mahayana, debemos ser mucho más estables y maduros.

Mera ecuanimidad hacia los tres tipos de personas juntas

El paso final en esta primera etapa de nuestra práctica, esta etapa de desarrollar mera ecuanimidad, es que ahora imaginamos a estas tres personas juntas: la que realmente nos desagrada y con la que no queremos estar; la que nos atrae tanto que queremos ignorar a todos los demás y solo estar con ella; y este extraño que ignoraríamos. Tratamos de considerarlos a todos juntos, sin atracción, repulsión ni indiferencia. La línea de razonamiento que se usa aquí para ayudarnos a equilibrar nuestra mente hacia todos ellos es que pensamos: si alguien nos dio un millón de rublos ayer y nos golpea hoy, y alguien que nos golpeó ayer y nos dio el millón de rublos hoy, ¿cuál es la diferencia? ¿Cuál es nuestro amigo, cuál es nuestro enemigo? De hecho, no hay diferencia. Es solo una cuestión de cuándo fue amable cada uno de ellos, y es lo mismo en términos de todos cuando pensamos en continuos mentales sin principio y sin fin –vidas pasadas y futuras–, es solo cuestión de tiempo cuándo cada uno fue amable o cruel con nosotros, o un extraño. Para hacer las cosas un poco más gráficas, podríamos imaginarnos sentados en una mesa para comer con estas tres personas: nuestro amigo más querido, un familiar que no soportamos, que es completamente molesto, o alguien del trabajo que es así, y la persona que trabaja en la ciudad recogiendo la basura. Tratamos de desarrollar un estado mental uniforme de cómo trataríamos a estas tres personas en nuestra mesa. Aquí creo que es bastante notable cómo la energía puede ser atraída hacia uno u otro y repelida por alguno, y cómo de alguna manera tenemos que aquietar la energía.

Esta guía en realidad se deriva de la meditación shámata (zhi-gnas). Shámata es un estado mental tranquilo y estable que estamos practicando para lograr una concentración perfecta. Al lidiar con la volatilidad mental (rgod-pa), cuando la mente se aleja del objeto, primero tratamos de reconocer cuándo la mente sigue y sigue y sigue con pensamientos, y luego la traemos de vuelta. Al principio, eso es realmente muy difícil porque no estamos nada acostumbrados a dirigir nuestra atención y estamos muy absortos en nuestros pensamientos. Una vez que somos capaces de hacer eso, ambos reconocemos cuando tenemos divagación mental y volvemos nuestra atención al objeto, entonces un nivel muy sutil con el que tenemos que lidiar es solo esta energía impulsiva para dejar el objeto antes de que nuestra mente realmente lo haga. Era similar a lo que estaba discutiendo antes, en términos de notar una perturbación en nuestra energía que nos alejaría del estado mental que estamos tratando de estabilizar.

Imaginemos esta comida con estas tres personas y usemos esa línea de razonamiento, en términos del que nos da un millón de rublos y el que nos golpea.

[Meditación]

Con lo que realmente tenemos que tener mucho cuidado aquí es evitar un gran error, que es ver esta meditación realmente como un ejercicio para bloquear nuestras emociones y sentimientos, y tratar de no sentir nada, lo que nos llevaría a ser muy fríos y rígidos y a considerar las emociones perturbadoras como monstruos verdaderamente existentes y a nosotros como la víctima que debe ser protegida, y que es mejor que no sintamos nada. Este es un gran, gran error, particularmente en términos de la práctica Mahayana. Estamos tratando de superar estas emociones perturbadoras enfrentándolas, en lugar de huir de ellas y bloquearlas. Es por eso que permitimos que surjan al principio, para que podamos verlas y enfrentarlas, y luego aplicamos oponentes de forma activa para vencerlas, como estas líneas de razonamiento sobre vidas pasadas y futuras, o simplemente una cuestión de tiempo de cuándo nos han ayudado, nos han hecho daño o no han hecho nada por nosotros. Si lo hacemos correctamente, entonces esta meditación no nos convierte en un robot que es completamente frío con todos y rígido, sino en alguien que está abierto para poder desarrollar sentimientos positivos hacia todos, y esa calidez, afecto, etc. podrá fluir hacia todos por igual.

Este punto de aplicar la directriz del shámata en estas prácticas se basa en el texto de Shantideva Involucrarse en el comportamiento del bodisatva. Porque si vemos su capítulo sobre el desarrollo de la estabilidad mental (bsam-gtan) o concentración, el tema que aborda en este capítulo como el objeto focal para desarrollar la concentración son estas prácticas, igualar e intercambiar el yo con los demás. En otras palabras, ¿en qué necesitamos poder enfocarnos? No solo en nuestra respiración, sino obviamente, actitudes positivas hacia los demás: superar el egoísmo, permanecer interesados por los demás para que nuestra mente no se distraiga con pensamientos extraños o esté soporosa.

¿Podría por favor describir este estado que necesitamos desarrollar? Porque lo intenté, y lo que sentí es atracción o rechazo, o algo parecido.

Estamos tratando de desarrollar el estado mental que está libre de esos tres. Entonces, ¿cómo describir lo que se siente cuando no tenemos eso? La única forma en que pude comenzar a describir eso es en términos de que nuestra energía esté relajada. No debemos engañarnos pensando que este es un estado mental muy fácil de lograr en esa hermosa mesa en la que tenemos a estas tres personas sentadas. Quiero decir, eso es extremadamente difícil si tratamos de imaginarlo con sinceridad, o si realmente estuviéramos en esa situación.

Recuerdo haber sido muy desafiado en una situación. Estaba traduciendo para mi maestro a un pequeño grupo de personas, muchos de ellos completos extraños, y una persona era extremadamente molesta, hacía preguntas molestas, y mi prima favorita, a quien no había visto en unos diez años, llegó tarde, se sentó y se unió (iba a encontrarme con ella después de la clase). Poder sentarme allí y no ser perturbado por estos tres tipos diferentes de personas, en las categorías que acabamos de abordar, y prestar atención y traducir con igual interés para todos en la sala fue un gran desafío. Me parece que este es un buen ejemplo de lo que nos esmeraríamos por hacer en esta situación, seguir prestando atención a la traducción y que estas tres personas diferentes no perturben mi energía porque no es justo ignorar a los extraños en la habitación, o estar molesto por el que hace preguntas desagradables, o por mi prima.

Top