Renuncia al aferramiento a cosas placenteras de esta vida

Existe un nivel intermedio entre lo que hemos discutido y este tema, que no planeaba discutir por separado. Nuestro lapso de tiempo puede ser simplemente en términos de nuestra vida, en términos de los efectos de nuestro comportamiento, pero podríamos extenderlo y pensar en generaciones futuras. En otras palabras, no pensamos en términos de nuestros renacimientos, pero estaríamos determinados a pensar no solo en términos de la generación actual, sino en lo que estamos legando a las generaciones futuras, por ejemplo, el calentamiento global. 

Posiblemente pensemos que los niveles crecientes de los océanos quizá no se den a un nivel que llegue a afectar mi vida, pero definitivamente afectará la vida de mis hijos, y si no la de mis hijos, la de mis nietos. Así que podemos pensar en términos de efectos a largo plazo para ese tipo de prospectiva.

Pero saltémonos ese nivel y vayamos directamente al nivel inicial de la meditación del lam-rim, sin que nuestro enfoque esté solo en esta vida, sino más bien en las vidas futuras, que es la línea divisoria de lo que la práctica del Dharma es en realidad.

Aplicamos la misma estructura de análisis. No creo que sea necesario detallarlo tanto como lo hicimos con el primer nivel de renuncia, ya que queremos manejar varios niveles de determinación de ser libres. Así que revisaremos los puntos rápidamente, para tener una idea general de cómo abordar el tema. 

Es muy importante darse cuenta de que, aunque estamos siguiendo un enfoque muy racional, que quizá puedan identificar como muy occidental, esto no es contradictorio con el enfoque más apasionado, que puede ser más apropiado para sociedades no occidentales. Apasionado no significa simplemente ser entusiasta, el apasionamiento es la fuerte emoción que ponemos a nuestra práctica, mezclado con devoción y cualidades de ese tipo. 

Dicho enfoque no tiene que contradecir la racionalidad. Un enfoque emocional y apasionado podría estar basado tanto en consideraciones racionales como irracionales. Seguir un enfoque puramente racional sin pasión ni emoción, ni sentimiento alguno, no es muy efectivo; asimismo, seguir un enfoque de práctica muy emocional y apasionado, sin bases racionales, tampoco es muy efectivo. Es por esto que en mi sitio web tengo algunos artículos que tratan de la importancia de practicar de manera equilibrada, igualmente emocional, intelectual y devocional; en otras palabras, armonizando estos tres tipos de enfoque, sin tener demasiado de uno y muy poco de otro.

Cuando contamos con un marco lógico que sustenta nuestra práctica, existe una base estable para nuestra participación apasionada en lo que estamos haciendo. Podemos ver esto en un ejemplo muy simple, como al ejercitarse con pesas. Si tengo una base racional para esto: que es algo que mejorará mi salud, que quizá me ayude a vivir más tiempo y demás, es mucho más fácil poner pasión en el levantamiento de pesas, que si solo lo hiciéramos para desarrollar músculos grandes. Un enfoque equilibrado es muy importante, particularmente cuando se abordan cuestiones como la renuncia.

En cuanto al aferramiento a cosas placenteras en esta vida, de lo que queremos estar determinados a liberarnos es del aferramiento al dinero, posesiones, amigos, fama, juventud, buena apariencia, músculos, moda; renunciamos a que esos sean nuestros intereses u objetivos primordiales en la vida. 

Refutar en exceso sería decir que no necesitamos nada de esto e ignorarlo por completo. Ignorar las necesidades de esta vida, como el ejercicio, una dieta sana y demás, y sentir que lo único que necesitamos es convertirnos en monjes o en monjas y vivir en una caverna; eso es refutar en exceso el interés por los objetos de esta vida. Está bien si queremos renunciar a todo y vivir en una caverna, pero pensar que tenemos que hacerlo y que eso rompa nuestro matrimonio, nuestro hogar y demás, es realmente refutar en exceso. Tenemos responsabilidades en esta vida que necesitamos atender. 

Pienso en un muy buen ejemplo de esto que conocí con mi maestro Serkong Rinpoche. Había un joven que quería ser monje y que se acercó a Rinpoche. De hecho, estábamos viajando por Occidente y Rinpoche se estaba hospedando en la casa de su familia. Este joven quería ser monje, pero su madre se estaba quedando ciega y su padre no era de gran ayuda. Serkong Rinpoche le aconsejó no hacerse monje, le dijo: “Necesitas estar cerca de tu casa para cuidar a tu madre, esa es tu responsabilidad. Una vez que tus padres no necesiten más de tu ayuda, entonces puedes hacerte monje si es que todavía deseas hacerlo”. Tal como ilustra ese ejemplo, no necesitamos refutar excesivamente la renuncia a los objetos de esta vida. Tenemos responsabilidades, tenemos asuntos de los que necesitamos ocuparnos. 

Una refutación insuficiente sería renunciar a algunas adicciones como el cigarro y el alcohol, pero no a otras como la adicción a las redes sociales, navegar en el internet, escuchar música todo el tiempo, o sea, solo determinarnos a liberarnos de algunos de los intereses de esta vida, pero no de otros que nos gustan mucho. Pero, en su mayoría, estamos aferrados a cosas como nuestra juventud, nuestra salud y demás. La causa para este tipo de aferramiento es la consideración incorrecta de que estas cosas son permanentes, que nunca terminarán, que siempre las tendremos, y que nos brindarán felicidad duradera, como la idea errónea de que cuanto más dinero tengamos, más felices seremos. 

No obstante, también hay muchos ejemplos que contradicen esa conclusión. Estamos muy aferrados a nuestra juventud, a nuestra buena apariencia, a nuestros músculos y demás, pero la realidad es que nunca duran. Cuando, por ejemplo, te aferras a ser joven, eso solo te acarreará el sufrimiento de la desilusión cuando seas mayor. Un tétrico ejemplo que recuerdo es el de una joven que estaba en Dharamsala cuando yo vivía allá. Ella estaba muy apegada a su buena apariencia y muy asustada de hacerse vieja y perderla. Llevó a cabo un retiro de Vajrayoguini y al final del retiro, durante la puya de fuego, donde se ofrendan varias sustancias en el fuego, ella se vertió keroseno encima y se prendió fuego, ofrendándose ella misma. Se suicidó de esa manera porque no pudo soportar la idea de envejecer y perder su buena apariencia. Esto cae en un extremo de horror, así que definitivamente no queremos llegar a esos extremos cuando hablamos de renunciar a los aferramientos por cosas de esta vida. Esa no es una estrategia exitosa. 

La desventaja de aferrarse a cosas de esta vida como nuestros intereses primordiales es que nos lleva a cometer acciones destructivas, como prendernos fuego. Los textos de lam-rim ilustran este punto con muchos ejemplos de comportamientos destructivos, como robar para tener más dinero y cosas en esta vida con la esperanza de que nos darán felicidad duradera, pero eso solo acarrea miedo de ser atrapados. O cometer adulterio en busca de gratificación sexual inmediata, pero luego vivimos paranoicos de ser descubiertos, así que mentimos, y luego vienen las dificultades en el caso de que la pareja de la otra persona descubra lo que está pasando. Otro ejemplo es el sufrimiento de perder el tiempo en asuntos triviales, por lo que perdemos oportunidades. 

Su Santidad el Dalái Lama a menudo bromea con las mujeres en la audiencia que invierten tanto tiempo en su apariencia externa usando maquillaje. Dice que necesitamos trabajar en nuestra belleza interior, más que en nuestra apariencia exterior. La belleza exterior se desvanece, mientras que la belleza interior dura toda nuestra vida. Además, si pasamos todo el tiempo tratando de ser famosos o de conseguir mucho dinero, estas cosas nunca nos darán satisfacción y muy pronto sentiremos que nuestra vida no tiene sentido, que no hay un propósito a satisfacer en la vida. Miren a las estrellas de pop, son muy famosas y tienen mucho dinero, pero la mayoría viven afligidas; se drogan constantemente y muchos mueren de sobredosis. Este es un claro ejemplo de que el dinero y la fama no son la fuente de la felicidad última. 

Así que, nuestra aspiración es obtener mejores renacimientos, trabajar para tener circunstancias propicias y mejores en nuestras vidas futuras. Una sobrestimación de esto sería pensar que no tendremos problema alguno en nuestras vidas futuras, que serán un paraíso puro, para solo relajarnos y disfrutar. Subestimar nuestra aspiración sería pensar que es muy fácil volver a obtener una preciada vida humana, por lo que no acumulamos suficientes causas para obtenerla. 

Esta es una gran diferencia que he encontrado entre tibetanos y no tibetanos. Los no tibetanos, los budistas no tradicionales, pensamos mucho: “Por supuesto que en mi próxima vida seré un ser humano, así que lo que quiero es tener circunstancias adecuadas”. En realidad, no nos tomamos en serio eso de que probablemente seamos un insecto, o algo peor, mientras que los tibetanos, no lo dan por sentado en absoluto. Ellos piensan: “¡Seguro que tendré un horrible renacimiento! Es increíblemente improbable nacer como ser humano, ni qué decir de tener un preciado renacimiento humano”. Hay una gran diferencia. 

Es muy cierto ¿o no?, ¿no es cierto que cuando pensamos en renacimientos pensamos: “Claro que seré un ser humano”? Nunca pensamos: “Voy a ser una cucaracha”. Pensar que va a ser muy fácil volver a tener una preciada vida humana, es subestimar nuestra aspiración, ¡no es fácil en absoluto!

¿Cuáles son los beneficios de trabajar en beneficio de vidas futuras? Podremos morir sin arrepentimiento alguno; sentiremos que podremos continuar en el camino porque hemos tomado las medidas precisas y los pasos para construir las causas para renacimientos de preciadas vidas humanas en el futuro.

¿Qué hacer una vez que hemos obtenido nuevamente preciados renacimientos humanos? Continuamos trabajando hacia la liberación y la iluminación. Ese es todo el propósito de obtener más preciados renacimientos humanos, porque nos va a llevar mucho tiempo alcanzar la liberación y la iluminación.

¿Cuál es el método para volver a obtener una preciada vida humana? Esto está claramente delineado en todas las enseñanzas del nivel inicial del lam-rim. Reconocemos y valoramos la preciada vida humana que tenemos en el presente, así como las oportunidades que nos brinda, nos damos cuenta de que se terminará en un momento dado y que le seguirán vidas futuras. También nos damos cuenta, al ver nuestros patrones de comportamiento en el presente, que nuestro comportamiento negativo supera con creces al positivo; si no hacemos nada para trabajar en beneficio de vidas futuras, nos queda claro que el resultado serían peores renacimientos. 

Adicionalmente, necesitamos caer en cuenta de que cualquier situación placentera en esta vida, va a terminar. Necesitamos dejar atrás nuestro dinero, nuestras posesiones, nuestros amigos, el número de likes que tenemos en nuestra página de Facebook, necesitamos dejar todo eso atrás. Así que necesitamos estar satisfechos con lo que sea suficiente para trabajar en el camino y para sostenernos a nosotros mismos y a nuestra familia. 

Un estado de satisfacción es muy importante. No significa que no nos ocupemos de nuestras necesidades, sino estar satisfechos cuando lo que tenemos es suficiente. Mis amigos de Dharma alemanes y yo, compartimos un juego de palabras gracioso: la palabra en alemán para suficiente es genug, así que en lugar de ser Gelugpas, queremos ser Genugpas. Nos ayuda mucho a recordarnos a nosotros mismos, ser buenos Genugpas en nuestra práctica. Cuando lo tomas a broma es más fácil de aceptar, especialmente cuando vas a un buffet donde puedes comer tanto como quieras; para un Genugpa, un plato lleno es suficiente, no necesitamos dos. 

Así que, para obtener un preciado renacimiento humano, necesitamos seguir una dirección segura en nuestra vida, eso es el refugio, así como abstenernos de comportamientos destructivos. Esto es autocontrol, autodisciplina. Necesitamos complementarlo con la práctica de las demás actitudes de largo alcance o perfecciones: generosidad, templanza, perseverancia, estabilidad mental o concentración y darse cuenta que discrimina o sabiduría. Los tres entrenamientos superiores están incluidos en estas actitudes de largo alcance: autodisciplina, concentración y darse cuenta que discrimina. 

Todo eso necesita complementarse con plegarias, que es básicamente la dedicatoria de cualquier fuerza positiva que se acumule para continuar contando con preciados renacimientos humanos, de tal forma que podamos continuar en el camino con las mejores circunstancias conducentes para alcanzar la liberación y la iluminación. 

Necesitamos tener mucho cuidado al hacer las dedicatorias. Oscar Wilde, el famoso autor británico, tenía un maravilloso dicho: “Ten cuidado con lo que deseas; ¡Dios puede castigarte al hacerlo realidad!”.

Hay una historia tibetana muy hermosa: En el templo principal del Monasterio de Ganden, en el Tíbet, hay un trono donde se sienta el jerarca de la tradición Gelug durante las ceremonias, se le llama el Trono de Ganden. Un día, entró una vaca al templo donde está este trono, y se echó en el trono. Un monje la vio y muy desconcertado fue con su maestro y le preguntó: “¿Qué es esto? ¿Cómo puede estar una vaca echada en este trono?”. El maestro le explicó: “En una vida previa, un monje hizo plegarias para que en su vida futura pudiera sentarse en ese Trono de Ganden, ¡pero no especificó en qué forma de vida quería sentarse en él!”. Así que, necesitamos tener cuidado con aquello por lo que decimos plegarias, necesitamos ser muy específicos. Necesitamos dedicar nuestra fuerza positiva para obtener un preciado renacimiento humano en todas las vidas futuras, para poder continuar en el camino hasta la iluminación. 

Si nos abstenemos de comportamientos destructivos, ponemos en práctica estas actitudes de largo alcance y hacemos las plegarias apropiadas, podemos estar seguros de que funcionará, al pensar: Si es cierto lo que el Buda enseñó en torno a que todos los fenómenos surgen en dependencia y, por lo tanto, están desprovistos de una naturaleza autoestablecida (algo que podemos confirmar por lógica y en nuestra propia meditación), podemos entonces estar seguros de que lo que el Buda enseñó sobre el karma es también verdadero. 

Tsongkapa expresa esto de manera muy explícita en su obra En alabanza al surgimiento dependiente:

(30) Por este mismo camino del surgimiento dependiente, que es la razón por la que tu discurso es visto como incomparable, uno puede desarrollar la certeza de que tus otras declaraciones también son válidas. 

Y también, al pensar en los argumentos lógicos para la mente sin principio, en términos de la lógica de causa y efecto, podemos tener confianza en que tendremos un renacimiento y de que será uno de los más afortunados si evitamos el comportamiento destructivo. En resumen, si vamos a renunciar a que nuestro interés principal sean las cosas placenteras de esta vida, necesitamos renunciar al comportamiento destructivo.

Pensemos en esto por unos momentos, y luego abordaremos algunas preguntas al respecto. Lo primero a considerar aquí es: ¿Qué estamos haciendo, en realidad, para asegurar que tendremos mejores renacimientos en el futuro y poder continuar en el camino? ¿Estamos pensando solamente en esta vida, o estamos también tomando medidas para el futuro? A menudo explico que una de las motivaciones que tengo para poner tanto trabajo en mi sitio web es que, al poner tanta pasión y esfuerzo en ese trabajo, tendré como resultado una conexión muy fuerte con él en vidas futuras; si obtengo un preciado renacimiento humano, me sentiré atraído inconscientemente a este sitio web. Lo encontraré a una edad muy temprana y despertará, nuevamente, mi interés por el Dharma.

De esta manera, trato de ser, de manera muy consciente, una persona con el nivel de motivación inicial del lam-rim, con mi trabajo en el sitio web. Para comenzar el nuevo sitio web (comenzaremos a muy pequeña escala con el primer lanzamiento) he seleccionado los cincuenta artículos del sitio web anterior que me encantaría tener disponibles en mi próxima vida. ¿Cuáles serían esos cincuenta, más importantes, con los que me gustaría poder conectarme? Esta ha sido mi estrategia para elegir qué poner en el primer lanzamiento. Debo decirles que fue muy divertido hacer esa selección. 

Piénsenlo, ¿qué estoy haciendo para prepararme para vidas futuras?, ¿coleccionando likes en mi página de Facebook o qué?

(pausa para reflexionar) 

¿Qué preguntas tienen?

Si desarrollamos renuncia a esta vida, y a todas las cosas materiales, amigos y básicamente todo en esta vida ¿cómo podemos mantener el entusiasmo y la pasión por esta vida sin perder la habilidad de valorarla? Esta vida consiste de momentos que son básicamente únicos ¿cómo no perder la capacidad de valorar eso?

Evitamos ese extremo al analizar qué significa refutar en exceso el objeto del que estamos determinados a liberarnos. Refutar excesivamente sería ya no tener interés en las cosas de esta vida. No estamos diciendo eso, el punto es que no sean nuestro interés principal. 

Todo tiene que ver con nuestra motivación y su alcance. Podemos cultivar amistades y ser apasionados en nuestras amistades, ya sea solo para ser amados y tratar de que todos nos amen en esta vida, o bien podemos pensar en términos de beneficiar a estas personas, que definitivamente no se contradice con el trabajo para vidas futuras. Quiero poder ser capaz de beneficiar aun a más gente en vidas futuras, pero no ignoramos a las personas de esta vida.

Si nuestro objetivo es poder apoyar la actividad del Dharma, apoyar a otros y demás, para ser capaces de continuar haciendo eso en una escala aún mayor en vidas futuras, entonces, ganar dinero no es solo para poder comprar un automóvil lujoso en esta vida; es para beneficiar a otros y para continuar haciéndolo en vidas futuras.

Nuestra motivación y visión del por qué estamos haciendo las cosas es muy importante. ¿Por qué queremos agradarle a mucha gente? ¿Solo por la foto del delicioso desayuno que nos preparamos y que posteamos en las redes sociales? No, eso es trivial. Pero entre más personas nos quieran en términos de lo que en realidad estamos haciendo con nuestra vida, a más personas podremos influenciar positivamente, tanto en esta vida como en el futuro.

Estoy apegado a la idea de que soy Alexei. No me preocupan mis vidas futuras, así que me es difícil deshacerme del apego y el aferramiento a los beneficios de esta vida. Por eso, estoy más interesado en métodos que pudieran ser quizá más rápidos, más eficientes, que aquellos que traerán resultados solo en tres incontables eones. Estoy interesado en métodos que puedan dar resultados en una vida. ¿Para qué necesito pensar en vidas futuras y trabajo por tres incontables eones?

Buscar una ganga, poder obtener la liberación y la iluminación baratas, por el precio más bajo posible, no es una manera muy útil de acercarnos al Dharma. Cuando las enseñanzas del Dharma se anuncian como se anunciaría en una tienda: “¡La iluminación en oferta! ¡Venta especial con el descuento del 20%! ¡Podrás conseguirla más rápida y económicamente siguiendo este método!”, ahí hay gato encerrado. 

En cuanto al aferramiento a tu identidad como Alexei, esa es tu identidad solo en esta vida. Necesitamos meditar mucho en la lógica que comprueba a la mente sin principio, en términos de la lógica de causa y efecto. Sin la meditación sobre la vacuidad -no existen tales cosas como estas formas imposibles de existencia que proyecta nuestra mente- será muy difícil lograr tener una convicción profunda en el trabajo en beneficio de vidas futuras.

Puede ser efectivo solo usar los métodos del nivel inicial de pensar sobre nuestra preciada vida humana, la muerte y la impermanencia, los terribles renacimientos que podrían darse después de nuestra muerte, etc., pero no son la medicina más fuerte para obtener confianza en la existencia de vidas futuras. Tenemos una enorme cantidad de bloqueos mentales que nos impiden entender la vacuidad, o para el caso, comprender cualquier cosa; para superar esos bloqueos necesitamos construir una enorme cantidad de fuerza positiva. Por ejemplo, cuando meditamos en los cuatro inconmensurables: amor, compasión, gozo y ecuanimidad inconmensurables, abrimos nuestra mente y nuestro corazón para pensar en la totalidad de los seres. Eso nos ayuda a tener mentes abiertas, a no ser tan cerrados y solo pensar en nosotros mismos. Nos ayuda a entender la vacuidad y a no aferrarnos tanto a nuestra identidad de esta vida. 

Al hablar de construir fuerza positiva, no nos referimos a coleccionar puntos para ganar en cuanto tengamos suficientes. Es un abordaje muy razonable en el que no hay gangas. Lo siento, no se puede obtener la iluminación a bajo precio.