Renuncia al aferramiento a los beneficios a corto plazo

Revisión de los seis niveles de aferramiento 

Hemos identificado seis niveles de aferramiento en los que podemos trabajar renunciando y desarrollando una determinación de ser libres.

  • Nuestro aferramiento a los beneficios a corto plazo y que, en su lugar, nuestro interés principal esté en los beneficios a largo plazo en esta vida. 
  • Nuestro aferramiento a los placeres de esta vida y que, en su lugar, nuestro interés principal esté en las vidas futuras. 
  • Nuestro aferramiento a los placeres de vidas futuras y que, en su lugar, nuestro interés principal esté en la liberación.
  • Nuestro aferramiento a nuestros propios anhelos y que, en su lugar, nuestro interés principal esté en valorar y cumplir los anhelos de los demás.
  • Nuestro aferramiento a la existencia autoestablecida y que, en su lugar, nuestro interés principal esté en la vacuidad. 
  • Las apariencias ordinarias y el aferramiento ordinario a dichas apariencias y que, en su lugar, nuestro interés principal esté en las apariencias puras de figuras búdicas y mándalas, sin aferramiento alguno.

Podemos ver que cada uno de estos seis niveles sigue la misma estructura en su formulación. Al formular cada uno de los niveles de la misma manera, podemos aplicar, entonces, la estructura analítica que he armado para trabajar con cada uno de estos niveles de manera progresiva. 

Comenzamos con la renuncia al aferramiento a los beneficios a corto plazo y que, en su lugar, nuestro interés principal esté en los beneficios a largo plazo en esta vida. Al trabajar con cada uno de estos niveles, es muy importante tratar de identificar cómo se aplica a nuestra propia vida cotidiana real. Un esquema teórico y analítico es solo un marco de referencia: necesitamos llenar ese esquema con experiencias reales de nuestra vida. De otra manera, no será efectivo; en otras palabras, necesitamos personalizar el análisis con nuestra propia situación. 

Renunciar a nuestro aferramiento a la gratificación inmediata del deseo anhelante y la codicia

¿De qué estamos decididos a liberarnos aquí? De aferrarnos a la gratificación inmediata de nuestro deseo anhelante y codicia. Por ejemplo, endeudarnos para comprar un coche nuevo o un departamento nuevo, sin considerar nuestra incapacidad para pagarlo. O una gratificación inmediata a nuestra hambre, al llenarnos con comida rápida o comida chatarra sin considerar los efectos a largo plazo, que nos causará obesidad o destruirá nuestra salud y acortará nuestra vida. O bien, la gratificación inmediata de nuestro deseo por una copa, o un cigarro, sin considerar, igualmente, los efectos a largo plazo para nuestra salud.

Esto encaja en la estructura de involucrarnos en comportamientos destructivos hoy, porque creemos que eso nos brindará beneficios a corto plazo, pero sin pensar realmente en términos de sus resultados kármicos a largo plazo. Es la misma idea, pero limitada a esta misma vida. Cuando en el budismo hablamos de resultados kármicos, nos referimos a los resultados que provienen de construir ciertas tendencias y potenciales que entonces puedan madurar en esta misma vida, pero que más a menudo maduran en vidas futuras en términos de nuestras inclinaciones y tendencias en esas otras vidas. Mientras que aquí estamos hablando de algo casi mecánico, como que al comer mucha comida chatarra te vas a poner obeso. 

Aunque existe una relación causal, no es una relación kármica, de causa y efecto. Existen muchos tipos de causa y efecto, no todas son causas y efectos kármicos. Por supuesto que podemos verlo a mayor profundidad y decir que no todos los que consumen comida chatarra se ponen obesos, así que, aunque la circunstancia es consumir comida chatarra, la causa kármica profunda para ponerse obeso es algo muy anterior a eso. Para el nivel de nuestra plática aquí, en términos de esta vida, no tenemos que entrar en detalles tan precisos.

Reconocer el objeto a ser refutado

En vista de que Tsongkapa enfatiza tanto reconocer el objeto a ser refutado, me parece que es conveniente tomarnos unos momentos, en cada una de las etapas, para reflexionar y ver, en nuestro caso personal, cuál sería el objeto a refutar. En otras palabras, en mi propio comportamiento ¿qué de lo que hago busca únicamente el beneficio a corto plazo, la gratificación inmediata a mis deseos, y está entonces descuidando el efecto a largo plazo? Ya sea: comer en exceso, hacer compras a crédito, no hacer ejercicio, lo que sea. En otras palabras, nuestros propios síndromes de buscar gratificación inmediata, algo muy sintomático de nuestros tiempos modernos, el querer una respuesta inmediata a nuestro mensaje de texto, este tipo de cosas. Cada vez estamos más acostumbrados a querer una gratificación inmediata. Necesitamos reconocer ese síndrome y luego, a medida que avanzamos en nuestro análisis, reconocer sus inconvenientes. 

Creo que podemos dar muchos ejemplos de nuestro aferramiento a la gratificación inmediata, por ejemplo: en el uso de nuestros celulares, o de mandar mensajes de texto, o de chatear en línea, esperamos una respuesta inmediata, o bien sentimos que podemos interrumpir a cualquier persona en cualquier momento y que tendrían que dejar lo que están haciendo y tomar nuestra llamada inmediatamente para atendernos, aun si el motivo de nuestra llamada es trivial. 

En cuanto al efecto a largo plazo de ese tipo de aferramiento, no estamos siendo eficientes en lo que estamos tratando de hacer, porque estamos siendo interrumpidos constantemente y también estamos nosotros interrumpiendo a otras personas. Así que, el efecto a largo plazo es que somos muy ineficientes e incapaces de mantenernos enfocados en cualquier cosa. Y, por supuesto, nos frustramos mucho cuando nos responde la contestadora en lugar de la persona con quien queríamos hablar. Exigimos absurdamente que los demás estén siempre en línea y disponibles 24 horas al día, y algunas personas comienzan a resentirse con nosotros por eso ¿cierto? En verdad algunas personas se resienten con nosotros. 

(pausa para reflexionar)

Ejemplos de refutación excesiva y refutación insuficiente

A continuación, revisamos si estamos haciendo una refutación excesiva o insuficiente de lo que encontramos. Necesitamos cuidar el no irnos a los extremos, para esto necesitamos usar nuestro darse cuenta que discrimina. Quizás ya no hagamos algunas cosas que sería mejor no hacer en absoluto, como fumar, pero usemos un ejemplo más común, como comer comida chatarra. 

Refutar en exceso el consumir comida chatarra, sería portarnos inflexibles y decir: “¡De ninguna manera voy a comer en McDonald’s!” cuando no tenemos nada más y necesitamos comer algo para poder seguir trabajando sin debilitarnos. O bien, no atender ninguna de nuestras necesidades a corto plazo cuando no van a dañarnos a largo plazo. En otras palabras, refutar en exceso la gratificación de nuestras necesidades a corto plazo sería el nunca atender nuestras necesidades a corto plazo, como la necesidad de comer o de dar de comer a nuestros hijos. Aunque necesitemos endeudarnos y pedir prestado dinero para alimentar a nuestros hijos, refutar en exceso sería insistir: “No, nunca me voy a endeudar”, y dejar que nuestros hijos pasen hambre.

Refutación insuficiente sería decir: “Bueno, no pasa nada si me fumo un par de cigarros al día” o “Mientras no me emborrache, está bien que tome tanto vodka como quiera”, eso es refutación insuficiente.

Creo que entienden el principio general aquí, que necesitamos ser flexibles para cada situación, tomando en cuenta tanto las situaciones personales como las circunstancias en que nos encontramos. Necesitamos evitar refutar en exceso o de manera insuficiente sin importar cuáles sean los problemas específicos de nuestra situación personal. En otras palabras, establecemos ciertos límites que no cruzaremos, sin embargo, dentro de los parámetros de dichos límites, necesitamos ser flexibles de acuerdo a la situación. Pensemos sobre esto por un momento. 

(pausa)

Estos son principios muy importantes para aplicar cuando trabajamos algún proyecto en equipo. Por ejemplo, estamos trabajando en equipo y surge una pregunta. Queremos la gratificación inmediata con una respuesta inmediata, así que tenemos la tendencia a interrumpir a nuestros compañeros de trabajo, sin importarnos nada más, para obtener la respuesta instantánea a nuestra duda. A nuestros compañeros de trabajo les molesta ser interrumpidos, especialmente cuando ellos están ocupados en llevar a cabo su parte. Eso crea mucha tensión en el equipo, y los efectos a largo plazo van en detrimento del éxito del proyecto. Refutar en exceso sería nunca preguntar nada. No queremos caer en ese extremo, porque necesitamos una respuesta. Una estrategia más eficiente sería preguntarle a nuestro colega: “Tengo una duda ¿es un buen momento para aclararla?” o bien: “Por favor, dime cuándo puedo hacerte una pregunta”. También podemos decirles si se trata de una pregunta con una respuesta corta o si es algo complicado, para que sepan cuánto tiempo les tomará responderla. 

Creo que con este tipo de ejemplos entenderemos que lo que estamos abordando es algo muy práctico. 

La causa de nuestro aferramiento a la gratificación inmediata de nuestros deseos

¿Cuál es la causa de nuestro aferramiento a la gratificación inmediata de nuestros deseos, sin pensar en los efectos a largo plazo en esta vida? El que básicamente no entendamos la causa y el efecto. Somos miopes en cuanto a los efectos de nuestro comportamiento. O nuestros deseos son tan fuertes que somos incapaces de ejercer autocontrol alguno, somos adictos a los cigarrillos, a la comida chatarra, a las redes sociales, al internet, son muchas las adicciones que estamos desarrollando en estos días. 

Por supuesto que, si lo vemos a mayor profundidad, también hay mucho egocentrismo: “Mis deseos son tan importantes que puedo interrumpir a cualquiera porque lo que están haciendo, no es importante. Solo es importante lo que yo quiero”. 

Hay muchas desventajas de continuar en este patrón: comer de más, ingerir comida chatarra, no hacer ejercicio, este tipo de cosas que también pueden deberse a la pereza. Los efectos a largo plazo son dañinos para nuestra salud y para nuestra situación económica. Si vivimos en un país en el que el gobierno provee facilidades médicas, es dañino para su economía, porque entre menos sano sea nuestro estilo de vida, más costoso será lidiar con los problemas médicos que vendrán después en la vida. Ignorar los efectos a largo plazo de nuestro comportamiento, en el que solo queremos la gratificación inmediata de nuestros deseos, acarrea muchas desventajas.

Considerar los efectos a largo plazo de nuestro comportamiento y restringirnos cuando se prevea daño a largo plazo

¿Cuál es nuestro objetivo? Pensar en los efectos de nuestro comportamiento a largo plazo y restringirnos de satisfacer nuestros deseos inmediatos cuando estos ocasionen daño a largo plazo. Recordemos que no estamos hablando de abstenernos de satisfacer necesidades a corto plazo cuando no acarreen daño alguno a largo plazo. Queremos ver los efectos de nuestro comportamiento tanto a corto, como a largo plazo. El efecto a largo plazo es siempre más importante que el de corto plazo.

Inclusive, habrá ocasiones en que tengamos que tomar decisiones que nos harán pasar por situaciones dolorosas de momento, pero que nos traerán beneficio a largo plazo, como, por ejemplo: el someternos a una cirugía para corregir algún problema. Definitivamente no es algo muy agradable experimentar una cirugía, sin embargo, el beneficio a largo plazo es que gozaremos de una vida larga y saludable. Necesitamos desarrollar el hábito de fijarnos en los efectos a corto y a largo plazo de nuestro comportamiento. Ya sea que estemos lidiando con situaciones personales o de nuestras familias, o bien lidiando con un negocio que estamos comenzando, necesitamos pensar en términos de los efectos a largo y a corto plazo.

Sobrestimar o subestimar lo que pretendemos lograr

Necesitamos evitar sobrestimar lo que pretendemos lograr, lo que serán los efectos de lograrlo, y tampoco subestimarlo. Un ejemplo de sobrestimarlo es pensar que, si dejamos de fumar o beber, no habrá peligro de tener cáncer o insuficiencia hepática: “Si dejo de fumar hoy, nunca tendré cáncer”, eso es esperar demasiado, es poco realista. ¿Y qué pasa con subestimarlo? Eso sería: “Poco importa lo que haga hoy, porque a la larga puede pasar cualquier cosa”. Por ejemplo, nuestro dinero se vuelve inservible en una devaluación, así que no importa si estamos muy endeudados; o bien: “Seguro que habrá una cura para el cáncer en el futuro, así que hoy puedo fumar tanto como quiera”.  

Mucha gente comete ese error al pensar en términos de la ecología, de la contaminación y el calentamiento global. “No importa cuántas emisiones de dióxido de carbono tengamos porque en el futuro se sabrá cómo lidiar con ello”, eso es subestimar lo que queremos lograr. O bien: “solo tenemos que bajarle un poco” o “lo que hagamos realmente no hará diferencia alguna”. 

Los beneficios de ejercer la moderación

A continuación, necesitamos pensar en los beneficios de abstenernos de satisfacer inmediatamente nuestros deseos y pensar en los efectos a largo plazo de esa restricción en esta vida. ¿Cuáles son los beneficios de refrenarse? El efecto sería que contaríamos con una estrategia a largo plazo de hacer ejercicio y de llevar una dieta saludable para tener una vida larga y sana.

Nunca es tarde para cambiar nuestros hábitos. Yo comencé a hacer ejercicio en el gimnasio a los 60, y hasta los 67 comencé a levantar pesas. ¿Por qué? Para tratar de mejorar mi salud y tener una larga vida, porque tengo una enorme cantidad de trabajo que quiero cumplir, y hoy a mis 70 estoy más fuerte, físicamente, de lo que nunca estuve en mi vida. Sobrestimarlo sería pensar que eso garantiza que tendré una larga vida, bueno, no lo garantiza, podría desarrollar cáncer la semana que entra, o ser atropellado por un camión, no hay garantía alguna. Pero subestimarlo sería pensar como la mayoría de la gente a mi edad que dice: “Oh, ya es demasiado tarde, soy muy viejo para levantar pesas. Solo jugaré golf o algo menos extenuante”; yo les puedo decir que se siente mucho mejor ser un viejo fuerte, que un viejo débil. 

Necesitamos tener una estrategia a largo plazo para la salud, en términos de dieta y ejercicio, es algo muy importante. Seremos mucho más eficientes en lo que sea que hagamos en esta vida si nos sentimos bien físicamente. El sentirte bien físicamente definitivamente afecta tu estado mental. Otro ejemplo sería el beneficio a largo plazo de ahorrar y no comprar o gastar dinero más allá de nuestras posibilidades, que sería el que tendríamos esa ayuda de respaldo más adelante en la vida -siendo optimistas, claro, a menos que nuestra moneda colapse por completo, que sé es la preocupación hoy aquí en Rusia. Así que, tratamos de hacer inversiones inteligentes. 

Los alemanes son muy buenos para esto. Es muy interesante cómo la mentalidad alemana, concerniente a este punto, difiere de la de muchos otros países que acumulan una gran cantidad de deudas. Existe una razón para esto; en general, los alemanes no compran a crédito, es una tendencia general, y la razón de esto es que la palabra en alemán para deuda, schuld, es la misma que se usa para culpa. Si haces compras a crédito y te endeudas, eres culpable, eres una mala persona. Esto es algo muy arraigado en la mentalidad alemana; por supuesto, eso es muy diferente en los Estados Unidos u otros países europeos donde no se ve problema alguno en endeudarse, así que es un gran conflicto. Hay cierta sabiduría en la aproximación alemana, aunque el asociar deuda con culpa y el no ser “una buena persona” quizás no sea de mucha ayuda. 

Medidas preventivas y planear para el futuro

¿Qué hacemos una vez que renunciamos a pensar solo en los beneficios a corto plazo? Planeamos para el futuro, tomamos medidas preventivas para tratar de evitar problemas más adelante en la vida; medidas como ejercitarnos, llevar una dieta saludable, ahorrar o hacer algún tipo de inversión; no solo nos dedicamos a gastar cada centavo que ganamos cuando tenemos ingresos excedentes; obviamente, si no tenemos ingresos excedentes, ese no es un problema. 

Si hacemos esto en la esfera empresarial, si estamos planeando un proyecto, hay que hacerlo de tal manera que pueda adaptarse a futuros desarrollos, que no sea algo muy restringido. Pensar en términos de una estrategia a largo plazo, no solo a corto plazo. 

Superar nuestro aferramiento al beneficio a corto plazo

¿Cuál es el método para superar nuestro aferramiento al beneficio a corto plazo y para desarrollar la determinación de liberarnos de él? Es, básicamente, pensar en la causa y el efecto, cuáles serán las consecuencias de nuestro comportamiento a largo plazo, por lo menos en términos de posibilidades: lo que podría ser. Y ser realistas al respecto.

Hay una hermosa historia en uno de los antiguos clásicos chinos que me gusta mucho. Es la historia de El tonto de Song, Song era un antiguo reino en China. Había una vez, un granjero en el antiguo reino de Song. Un día que estaba en sus campos, encontró, junto a un tocón, a un conejo muerto. Durante la noche, el conejo había corrido y chocado contra ese pedazo de tronco y se había muerto. Después del encuentro, el granjero decidió dejar de lado su trabajo en el campo y se sentó todo el día junto al tocón. La gente al pasar le preguntaba: “¿Qué estás haciendo?”, a lo que contestaba: “¡Estoy atrapando conejos!”.

Así que, si vamos a adoptar una estrategia a largo plazo, seamos realistas y no hagamos lo que el tonto de Song hizo para atrapar conejos. Necesitamos tener una visión realista de causa y efecto, y luego ejercer el autocontrol. 

Autocontrol, concentración y darse cuenta que discrimina

Igual que en las enseñanzas habituales sobre la renuncia, necesitamos disciplina personal, por lo tanto: autocontrol, concentración y darse cuenta que discrimina de lo que es útil y de lo que es dañino. Y necesitamos, también, tener cuidado con los obstáculos que impiden estos tres entrenamientos esenciales. 

  • Cuidado con lamentarnos al tratar de ejercer autodisciplina. Por ejemplo, lamentarnos por no habernos comido una Big Mac en McDonald’s o algo así, “Realmente quería eso y me arrepiento de no haber pedido también unas papas a la francesa, son tan ricas”.
  • Cuidado con la somnolencia, el sopor, la volatilidad mental, el vagabundeo mental y demás, que nos hacen perder la concentración en el rumbo que queremos seguir. 
  • Cuidado con la indecisión, las dudas del titubeo indeciso, por ejemplo: “¿Será de utilidad o no el llevar a cabo este ejercicio?”.

Cuando empezamos a tener ese tipo de dudas, se instala la pereza, así que necesitamos distinguir correctamente: será útil. Aun sin ganas de salir a correr, o de hacer ejercicio, lo hacemos, porque hemos tomado la decisión de que es algo benéfico para nosotros. Hemos distinguido que es algo útil, eso es disciplina. Incluso en términos de hormonas, al hacer ejercicio, sube nuestro nivel de dopamina, lo que nos da mayor fuerza mental. 

Reconocer las maneras en que ya nos abstenemos de las gratificaciones a corto plazo

El último punto es tener confianza en que podemos hacerlo, podemos no solo pensar en las gratificaciones a corto plazo sino también en los beneficios a largo plazo, porque somos capaces de contenernos de las gratificaciones inmediatas en otras áreas. Gratificación a corto plazo: nos encantaría quedarnos en la cama y dormir un poco más en las mañanas, pero renunciamos a esa gratificación a corto plazo, porque pensamos en términos a largo plazo. Necesito levantarme, dar de desayunar a los niños, necesito ir a trabajar, etc. Así que somos capaces de ejercer autocontrol y no solo gratificar nuestros deseos a corto plazo. O si queremos asistir a las enseñanzas de un gran lama que vendrá, o queremos ir a la India, somos capaces de ahorrar dinero para hacerlo. Nos abstenemos de la gratificación inmediata porque buscamos un objetivo a largo plazo más adelante en esta vida. Así que somos capaces de hacerlo; eso nos da confianza.

Los obstáculos

Algo más que podríamos añadir sería aquello que podría obstaculizar el poder llevar a cabo lo que nos proponemos. Por ejemplo, la mala influencia de algunos amigos que nos dicen: “Vamos por un trago, toma un cigarrillo, vamos a McDonald’s. ¿Para qué quieres ir al gimnasio? Eso es una tontería”. Otro ejemplo son los falsos amigos que dicen: “¿Qué te pasa, no somos amigos? ¡Vamos por un trago!”, que me parece es un problema común aquí en Rusia. En ciertas situaciones sociales, si la otra persona insiste que tomes un shot de vodka con ella y te niegas, podría arruinar la interacción o toda la relación. Así que necesitamos ser un poco flexibles, pero en términos de una estrategia a largo plazo, es mejor evitar ese tipo de compañías y evitar meternos en ese tipo de situaciones. Hay muchas situaciones que pueden obstaculizar nuestros planes, necesitamos estar alertas. 

En pocas palabras, tal como en una empresa de negocios, necesitamos un marco lógico en el que planifiquemos nuestra estrategia, me parece que es muy útil tener el mismo tipo de enfoque al tratar con nuestro desarrollo interno. De esta manera, se vuelve mucho más efectivo. 

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