Es muy importante valorar nuestro preciado renacimiento humano como una base de trabajo y las diversas oportunidades que nos ofrece para mejorarnos a nosotros mismos. Una práctica espiritual del Dharma necesita el entendimiento de las leyes del karma y la certeza de nuestras conductas y sus resultados. Necesitamos construir hábitos beneficiosos de la mente, evitar cometer acciones destructivas o no virtuosas de cuerpo, palabra y mente, y hacer un esfuerzo por llevar a cabo acciones constructivas o virtuosas.