Detalles de las diez acciones destructivas

¿Les parece benéfico que explique como lo he venido haciendo? Les pregunto porque el Dharma puede enseñarse de muchas formas diferentes. 

Dr. Berzin: Rinpoche les está pidiendo retroalimentación. ¿Es para ustedes una manera adecuada de presentar el material?

Si este procedimiento les parece bien, entonces así continuaré, pues la idea es explicarles algo que va a ser de beneficio para ustedes y hacer que esta sea una experiencia benéfica. Cualquiera que sea el tipo de enseñanza que escuchen, lo que ustedes aprendan sobre estas medidas preventivas, es algo que primero escucharán, y luego, con base en eso, ya las conocerán. Una vez que las conozcan, tendrían que ponerlas todas en práctica, eso es en lo que estamos aquí involucrados. 

El hecho de sólo conocer estas medidas preventivas sin poner en práctica alguna de ellas, no es un gran logro. Aun si queremos poner en práctica medidas preventivas y practicar, si no sabemos qué medida tomar, entonces no podremos tomarla. Así que es importante, tanto conocerlas, como ponerlas en práctica. Necesitamos escuchar las enseñanzas, escuchar la explicación de estas medidas, aprender sobre ellas y practicarlas. Todo esto tiene que ir junto, es un solo proceso.

Las tres acciones destructivas de cuerpo (Continuación)

Revisión de evitar matar

Ya he explicado lo que está involucrado en esta acción destructiva de tomar la vida de cualquier criatura, así que ahora ya saben esto con base en haber escuchado mi explicación. Entonces, ¿qué han escuchado? Han escuchado sobre las fallas y desventajas que provienen de matar, y han escuchado sobre las ventajas y beneficios que provienen de evitar tomar la vida de cualquier criatura. Así que ahora ya lo saben, y ya que conocen sobre el tema, ponerlo en práctica sería hacer una fuerte promesa o voto: de hoy en adelante “no voy a tomar la vida de criatura viviente alguna, ni siquiera la de un pequeño insecto”. 

Abstenernos o refrenarnos de llevar a cabo este tipo de acciones destructivas sería, de hecho, la práctica. Pero en nuestra vida cotidiana, caminamos por ahí y, al hacerlo, inevitablemente pisamos pequeños insectos en el piso. En este caso, lo hacemos por accidente, sin tener un claro reconocimiento de lo que estamos haciendo. No existe la motivación de salir y pisotear insectos. Es algo sin intención, así que no se encuentran presentes todos los factores que hacen que sea una acción completa, por lo que es un caso diferente.

Había una vez un matarife que vivía en la época del arya o ser altamente realizado Katyayana. Cuando se encontró con Katyayana, tomó un voto de abstención. Dijo: “No puedo dejar de sacrificar animales durante el día, pero puedo tomar el voto de abstenerme de matarlos durante la noche”. Así que tomó el voto de que seguiría haciéndolo durante el día, pero durante la noche dejaría de hacerlo y nunca mataría a un animal después del anochecer. Como resultado de eso, en su siguiente renacimiento, durante la noche, correspondiendo al tiempo en que se abstuvo de matar animales, todo iba extremadamente bien. Tenía suficiente para comer y beber, y todo era cómodo y agradable. Pero durante el día, todos los animales a su alrededor lo atacaban, y todo era horrible, ya que las criaturas salvajes y animales a su alrededor trataban de atacarlo y matarlo.

Si pensamos en un ejemplo que sea al revés, matar durante la noche y abstenerse de matar durante el día, entonces, en ese caso sería muy placentero durante el día. Tendríamos qué comer y beber; todo sería confortable y todos serían armoniosos a nuestro alrededor. Había un monje que conoció a alguien que experimentaba este tipo de situación, de tener todo muy bien durante el día, pero durante la noche lo atacaban los animales. Le preguntó al Buda la causa de esto y el Buda le explicó que era el resultado de haber sido un matarife en su vida previa y que había evitado matar animales durante el día; sin embargo, sacrificaba a las criaturas en la noche. 

Robar

El siguiente tipo de acción destructiva de cuerpo es robar, tomar lo que no nos es dado. Esto se refiere a cualquier objeto que no nos pertenezca. Tomar lo que no nos es dado incluye el robar en sí, pero también acciones como pasar sin pagar una caseta de peaje en una carretera de cuota, eso también es robar, es tomar algo que no nos ha sido dado.

En cuanto al tipo de resultados que madurarán de esto, en términos de renacimientos, por supuesto, tal como con las otras acciones destructivas, sería renacer en alguno de los peores estados como criaturas infernales, espíritus hambrientos o animales. Cuando renaciéramos de nuevo como humanos, si se diera el caso, el resultado sería vivir en extrema pobreza durante la duración de esa vida, sin tener nada. Ese sería el resultado que corresponde a su causa en términos de nuestra experiencia: seríamos muy pobres. En cuanto al resultado que corresponde a su causa en términos del comportamiento instintivo, entonces, sin importar cuan ricos fuéramos, o cuan letrados o hábiles, nos veríamos instintivamente inclinados a robar. En términos del resultado completo, renaceríamos en un lugar muy pobre, donde la lluvia no llegaría en los momentos adecuados, y los alimentos y bebidas serían muy escasos.

Por ejemplo, los Estados Unidos son un país muy rico con abundante comida y bebida, y ese sería el resultado de personas que no han robado en el pasado. Por lo tanto, si queremos continuar renaciendo en países ricos, en lugares ricos, necesitamos abstenernos de robar, de tomar cualquier cosa que pertenezca a alguien más, cualquier cosa que no nos pertenezca. Como resultado de maduración de abstenernos de robar, renaceríamos en un lugar rico como este. En términos del resultado que corresponde a su causa en términos de nuestra experiencia, seríamos muy pudientes y tendríamos todo lo que quisiéramos. El resultado completo sería que el área en la que renaciéramos sería próspera y rica. Por lo tanto, tendríamos que considerar las desventajas e inconvenientes de robar, de ser ladrones, y pensar en los resultados benéficos de abstenernos de serlo. Así que, si tomamos un voto de abstenernos y prometemos nunca más robar, esto es muy constructivo y traerá resultados muy positivos. 

El Dharma es una práctica espiritual concentrada en tomar medidas preventivas para vidas futuras, de nuestra próxima vida en adelante. Por lo tanto, si queremos que nuestra próxima vida sea larga y saludable hasta el final, tomaremos las medidas preventivas para abstenernos de matar. Si queremos ser prósperos y pudientes en nuestras vidas futuras, tomaremos entonces las medidas preventivas de abstenernos de robar o tomar lo que no nos es dado. Esto es a lo que nos referimos al hablar de las medidas preventivas del Dharma.

Comportamiento sexual inapropiado

La siguiente acción destructiva de cuerpo es el comportamiento sexual inapropiado. Se refiere al adulterio, por ejemplo, que es tener relaciones sexuales con alguien que no es nuestra pareja. El resultado de dicho tipo de mal comportamiento sexual, en términos de maduración de renacimiento, sería, por ejemplo, nacer como una criatura inferior en un lugar extremadamente sucio. Por ejemplo, podemos ver la cantidad de insectos y moscas que viven en una fosa séptica o en pantanos terriblemente contaminados. Ese sería el resultado de maduración de un comportamiento sexual inapropiado. El resultado correspondiente a su causa en términos de nuestra experiencia sería, cuando renaciéramos como humanos más adelante, que nuestra pareja nos fuera infiel, seríamos incapaces de conservar cualquier pareja matrimonial, y nuestro cuerpo despediría malos olores. Por otro lado, el resultado de abstenernos de comportamientos sexuales inapropiados, nuestro cuerpo sería fragante y radiante, y disfrutaríamos de armonía con nuestra pareja. 

Cuando hablamos de robar, de tomar lo que no nos es dado, recordemos el análisis de las cuatro situaciones que necesitan ser completadas. La compleción del acto de robar es desarrollar una actitud o sentimiento de que, aquello que hemos tomado, ahora nos pertenece. Para que un acto de comportamiento sexual inapropiado sea completo, es necesario alcanzar el estado de dicha del orgasmo.

Estas son las tres acciones destructivas de cuerpo.

Las cuatro acciones destructivas de palabra

Mentir

La cuarta acción destructiva nos lleva a la categoría de acciones destructivas de palabra. Hay cuatro de estas y la primera es mentir. Las bases involucradas, sobre las que podríamos mentir, es alguna de estas cuatro: algo que hemos escuchado o visto, con lo que nos hemos encontrado, o que sabemos. De la misma manera, pueden ser los cuatro opuestos o contrarios a estos: algo que no hemos visto o no hemos escuchado, o con lo que no nos hemos encontrado o experimentado, o algo que no conocemos.

El reconocimiento involucrado necesita ser el opuesto a lo que hemos experimentado. En otras palabras, necesitamos reconocer que hemos visto algo, pero que hemos dicho que no lo hemos visto, o que hemos escuchado algo, pero hemos dicho que no lo hemos escuchado; o lo opuesto a esto: reconocer que no hemos visto algo, pero después decir que sí lo vimos. Tiene que ser ese tipo de reconocimiento.

Cualquier tipo de motivación puede estar involucrada al mentir y puede caer en cualquiera de las categorías del deseo, enojo o ignorancia. Lo mismo aplica a cualquier acción destructiva; puede provenir de cualquiera de estas actitudes venenosas: apego, enojo o ignorancia.

El factor motivador que nos hace mentir puede ser nuestro continuo hábito de mentir. En otras palabras, si siempre estamos engañando a otros, si siempre estamos inventando historias, entonces esa fuerza causa el surgimiento automático de nuestras mentiras, como mentirosos compulsivos. En cuanto a la acción involucrada en crear la mentira, podría ser el decir algo, pero en realidad no tenemos que decir nada, puede ser tan solo un gesto de nuestro cuerpo o la forma en la que nos comportamos, o algún tipo de indicador de una mentira, ya sea verbal o físico. El final es cuando la otra persona entiende nuestra mentira, sea con palabra, gestos o expresiones, o no, la entiende y se da cuenta de lo que estamos tratando de comunicar, entonces se completa la acción.

Cuando digo que la otra persona entiende nuestra mentira, no me refiero a que entiende que hemos mentido, sino que entiende lo que decimos y nos cree, en el sentido de que hemos dicho haber visto algo cuando no lo hemos visto, y entiende lo que queremos decir, y ahora entiende que en realidad vimos aquello cuando, de hecho, no lo vimos. No quiere decir que reconozcan que les hemos mentido, sino solo aquello que les hemos comunicado, y entienden lo que tratábamos de comunicar.

Ahora díganme ¿qué acabo de decir? ¿Cuál es el final de una mentira, cómo se completa?

¿Cuando alguien te entiende, si los timaste?

¿Qué significa “entiende”?

¿Si alguien te entiende el significado de lo que intentaste transmitirles?

No significa que la otra persona entiende que le hemos mentido, tan solo significa que entiende lo que dijimos o el gesto que hicimos. Si no entiende que mentiste, eso implica que entendió eso que dijimos, o ese gesto, como verdadero. 

Lenguaje divisorio

La siguiente acción destructiva, la quinta de las diez, o la segunda de las cuatro acciones no virtuosas o destructivas verbales, es usar lenguaje divisorio, para causar división por lo que decimos. Las bases involucradas necesitan ser personas que están en armonía entre ellas o que no están en armonía entre ellas, puede ser cualquiera de estos dos casos. Como en las demás, la intención necesita involucrar, tanto el reconocimiento de las personas, como una motivación. Por ejemplo, el reconocimiento sería que vemos a dos personas y reconocemos que son ellas a las que queremos separar, queremos que haya hostilidad entre ellas. Así que reconocemos a las dos personas entre las que queremos crear una división. La motivación puede ser cualquiera de uno de estos dos casos: si son amigos, crear una ruptura entre ellos y que se conviertan en enemigos, o si ya son enemigos, empeorar la situación.

La acción involucrada puede ser decir algo, no importa si es verdadero o no, tan solo decir cualquier cosa. Algo que hayamos escuchado o que no hayamos escuchado, no importa; pero decir algo que cause que estas dos personas se separen, o si ya están separadas, que se alejen aún más. El final se da cuando ambas partes entienden lo que hemos dicho, esas palabras que hemos dicho que serán la causa de perder cualquier tipo de armonía que existiera entre ellas, ese es el final de la acción. Nuevamente, no significa que entiendan que lo que dijimos fue tan solo para romper la armonía entre ellas.

En términos de la acción involucrada, además de hacer una declaración, usando lenguaje divisorio, necesita involucrar por lo menos a dos partes que queremos separar, además de nosotros mismos. Puede ir más allá de tan solo dos personas, podemos tratar de causar división en un país entero, o en un área, causar falta de armonía entre todos. 

Lenguaje severo y abusivo

El siguiente tipo de acción destructiva es la sexta de las diez, o la tercera dentro de las cuatro de palabra, y es el uso de lenguaje severo y abusivo. La parte involucrada para nuestra acción de leguaje severo y abusivo puede ser cualquier individuo o ser distinto a nosotros mismos (un enemigo, un amigo, un familiar) que nos ha causado daño en el pasado o lo hará en el futuro, o que simplemente nos molesta. La motivación y el reconocimiento involucrados son similares a los de las acciones destructivas previas, y la intención involucrada sería gritar o decir algo severo o abusivo a esta persona o criatura.

La acción verdadera involucrada sería el gritar algo, decir algo severo o abusivo, cierto o no, referente a la clase social de la persona o de sus posesiones, o de su cuerpo, o de su moral, o de lo que sea: el decirle algo realmente duro y cruel sobre algún aspecto de su persona.

En términos del primero de estos, el llamar a alguien de manera grosera, haciendo referencia a su casta o a su posición social, en español sería, por ejemplo, decirle bastardo o algo así. En la India, un eunuco travesti que toca el tambor en ciertos festivales, o un barrendero o conserje o algo así, es una casta muy baja, por lo tanto, llamar a alguien barrendero o conserje es muy malo. O en el Tíbet, por ejemplo, un herrero o un matarife, o bien un enterrador, que se ocupa de los cuerpos de los muertos, son de castas muy bajas. Así que llamar a alguien con cualquiera de estos nombres, es como decirles bastardos.

En cuanto a su aspecto físico, sería como decirle lisiado o “eres ciego” o “eres sordo” o “eres feo”, este tipo de términos sobre su condición física. De la misma manera, podemos abusar de alguien haciendo referencia a su comportamiento, llamándole idiota o imbécil, o perro, o cualquier cosa así. En resumen, se trata de cualquier tipo de abuso verbal que podamos decirle a alguien. Y el final sería que la persona entiende lo que le hemos dicho.

Parloteo sin sentido

La siguiente acción destructiva en la séptima de las diez, la cuarta de las cuatro acciones destructivas verbales es el involucrarnos en parloteo sin sentido. La base tiene que ser hablar de algo totalmente trivial y sinsentido. Necesitamos reconocer y considerar que este sinsentido del que estamos hablando es significativo. La motivación necesita ser el deseo de en realidad decir estas cosas triviales e inútiles, de expresarlas. La acción sería el acto de expresar, en voz alta, estas cosas triviales e inútiles. El final no requiere que alguien más entienda lo que decimos, sino tan solo el que nosotros lo expresemos, sólo mascullar para nosotros mismos es suficiente para que la acción se complete.

¿Entiendo que esto incluye, por ejemplo, los pensamientos discursivos mientras meditamos?

 No. Expresar en voz alta los pensamientos discursivos implicados en meditación, como cuando estamos buscando el “yo”, y si está el “yo” en mi cabeza o en mi pie, ese tipo de cosas no es parloteo sin sentido. En el parloteo sin sentido, la base involucrada necesita ser algo completamente trivial y sin sentido. Aun el expresar, en voz alta, pensamientos discursivos que surgen en meditación, no es parloteo sin sentido, porque el proceso de meditación no es estúpido y sin sentido, aunque los pensamientos involucrados sean algo estúpidos y sin sentido.

¿Se refiere a pensamientos aleatorios que pueden surgir en la meditación?

Dr. Berzin: Me refería a pensamientos aleatorios.

¿Qué puedo entender como parloteo sin sentido cuando mi mente está divagando?

Dr. Berzin: ¿Cómo qué?

Cualquier cosa que surja, como ¿qué vamos a hacer después de la meditación?

Dr. Berzin: ¿Decirlo en voz alta?

No, sólo pensarlo.

Dr. Berzin: Bueno, pensar algo no es una acción de palabra, pero le preguntaré a Rinpoche si el parloteo sin sentido necesita ser en voz alta.

Serkong Rinpoche: Primero que nada, para ser parloteo sin sentido, necesita expresarse en voz alta, el parloteo sin sentido mental es otra cosa. Lo que estamos discutiendo aquí es un verdadero acto verbal, en términos de eso, tiene que tratarse de algo totalmente sinsentido y estúpido. Si estas meditando y tienes hambre y dices en voz alta: “tengo hambre ¿qué me prepararé para comer?”, no es parloteo sin sentido porque tiene cierto sentido. Pero decir algo completamente estúpido y sinsentido que no tiene propósito alguno, eso sí lo sería.

Las tres acciones destructivas de mente

Pensamientos codiciosos

La siguiente es la octava de las acciones destructivas, y con ella comienzan las tres acciones destructivas de mente, siendo ésta el tener pensamientos de codicia, pensamientos deseando las pertenencias de otros. La base para esta sería la riqueza o las posesiones de otros. La motivación involucrada requiere el reconocimiento de lo que codiciamos y queremos para nosotros. Por ejemplo, si vemos la casa de una persona, la casa sería el objeto involucrado, y el pensamiento: “Ay, me encantaría tenerla” sería el reconocimiento involucrado, el reconocer exactamente qué es lo que codiciamos. La motivación involucrada es el hábito continuo de querer y querer y querer, codiciar cosas. La verdadera acción involucrada es el pensamiento de querer aquello que codiciamos y decidir hacer algo para conseguirlo. Así que la acción es pensar que vamos a hacer algo para conseguirlo, y luego el final sería tomar la decisión de tratar de conseguir eso que codiciamos.

Pensar con malicia

La siguiente acción destructiva de mente es tener pensamientos maliciosos o de mala voluntad hacia otros. La base para esto es similar a la del uso de lenguaje severo y abusivo. Podría ser, por ejemplo, un enemigo o alguien que nos ha lastimado en el pasado y que no nos gusta, o que nos está hiriendo en este momento o que puede herirnos en el futuro. De la misma manera, podría ser un amigo o familiar que ha hecho algo en el pasado que nos lastimó o enojó, o que lo está haciendo en el presente o que puede hacerlo en el futuro. Así que cualquier tipo de ser podría ser el objeto de un pensamiento malicioso. La motivación involucrada, la intención, sería el pensar en dicha persona y desear darle un puñetazo o pegarle o hacerle algo desagradable. El pensamiento motivador sería uno de pensar en actuar con continuidad, o sea, en realidad ir y darle un puñetazo a esa persona. Entonces, la acción involucrada sería realmente pensar en ir a actuar el pensamiento malicioso, y no sólo tener otro pensamiento malicioso de lastimar a alguien, sino en verdad esforzarnos para ponerlo en práctica, para llevarlo a cabo. El final es cuando en verdad tomamos la firme decisión, por ejemplo: “Voy a tomar ese gran palo que está allá, y le voy a dar con él a esa persona”. Es cuando tomamos esa firme decisión de hacerlo, que el pensamiento de malicia se completa.

Pensamientos antagonistas y distorsionados 

En cuanto a los pensamientos antagonistas y distorsionados, la base de involucramiento necesita ser algo que lo sea. El reconocimiento sería el creer que lo no verdadero es verdadero; y la motivación o intención sería el negar que es verdadero. La acción sería el pensar decirles a otros lo que pensamos, por ejemplo, que no existe tal cosa como las vidas futuras, cuando el caso es que sí existen; o que la felicidad no viene de actuar constructiva y positivamente. El final es cuando decidimos, definitivamente, difundir nuestras creencias distorsionadas. 

Resumen

Es muy importante conocer sobre esto, no sólo saber cuáles son las diferentes acciones destructivas, sino en realidad poner en práctica estas enseñanzas evitando actuar destructivamente. Este es en realidad el punto más importante del que podemos hablar. Cuando el gran Atisha fue invitado al Tíbet, el rey que lo invitó le dijo: “Por favor, háblanos primero del karma, sobre las leyes del comportamiento y sus resultados. No nos hables inmediatamente sobre las supremas prácticas del tantra”. Esta petición hizo muy feliz a Atisha.

Las diferentes enseñanzas del lojong, que son el entrenamiento o limpieza de nuestras actitudes y las diversas enseñanzas del mahamudra, que es el gran sello de la realidad, todas ellas incluyen, como sus enseñanzas preliminares, estos puntos sobre el karma, sobre nuestro comportamiento y sus resultados. No existe una manera adecuada de llegar a esas enseñanzas sin entender esto, ya que conforma tanto su contexto como sus antecedentes. 

Así que ahora regresamos al punto en que comenzó esta discusión, a la pregunta original: ¿Qué es el Dharma? ¿Qué es una medida preventiva o una práctica espiritual? En un primer nivel, una práctica espiritual de Dharma involucra tomar medidas preventivas para evitar un terrible renacimiento. En otras palabras, se refiere a trabajar para nuestras vidas futuras. Por lo tanto, cuando examinamos nuestro comportamiento y reflexionamos acerca de cuál sería el resultado de dicho comportamiento en vidas futuras, eso es lo que nos frena de llevar a cabo acciones destructivas que podrían causar que nuestras vidas futuras fueran horribles y miserables, es entonces cuando esta es una práctica espiritual de Dharma.

Las cuatro leyes del karma

Por ejemplo, podríamos ser muy ignorantes y creer que llevar a cabo sacrificios de sangre, sacrificios de animales, nos traerá felicidad en el futuro. Las personas que hacen esto están equivocadas, porque están actuando destructivamente al matar otras criaturas, no hay manera de que el resultado de esto sea que les vaya bien en el futuro. El único resultado que puede darse de matar en un sacrificio de sangre es infelicidad y sufrimiento. Esa es la primera ley del karma que, si estás experimentando infelicidad, definitivamente es el resultado de acciones destructivas cometidas previamente. 

El siguiente aspecto de las leyes del comportamiento y su resultado es la tendencia a ser expansivo. Esto puede entenderse en un nivel externo, si plantamos una semilla de durazno, lo que crecerá de ella será un gran árbol de durazno; si plantamos una semilla de manzana, el árbol que crecerá de ella será muy grande. De la misma manera, si plantamos pequeñas acciones positivas como causa, el resultado que vendrá de ello, la felicidad, puede ser muy grande e inagotable.

Por ejemplo, si en realidad tenemos un pensamiento extremadamente positivo y apropiado y llevamos a cabo una postración de cuerpo completo con una intención extremadamente positiva, entonces, podemos acumular el potencial para renacer como un emperador cósmico tantas veces como granos de tierra hubiera bajo nuestro cuerpo extendido. Lo mismo es cierto en cuanto a las acciones destructivas, los problemas y sufrimientos que siguen pueden ser muy grandes aun como resultado de una acción destructiva pequeña. Existe un ejemplo de alguien que insultó a un monje diciéndole: “Tu voz es como la de un perro”, y como resultado esa persona renació como perro quinientas veces. Así que gritarle a alguien y usar lenguaje abusivo, es muy peligroso. Si le gritamos a una persona y lo llamamos perro, eso no tiene el poder de convertir a esa persona en un perro, pero sí existe el peligro de que nosotros renazcamos como uno. 

Entre los discípulos directos del Buda, el que ha sido reconocido como el más sabio fue Shariputra. Entre todos los discípulos, él es quien tenía la mente más clara y con mayor discriminación. La razón de esto fue que en vidas previas había sido portador de cartas, cartero. En una ocasión que viajaba entregando mensajes y cartas, paró a pasar la noche en un viejo templo abandonado. En dicho templo había murales con pinturas representando el cuerpo, palabra y mente de los budas. Cuando Shariputra pasó la noche en este templo, encendió una lámpara para reparar sus zapatos y la lámpara iluminó todas esas pinturas que representaban las cualidades del Buda. Como resultado de haber iluminado estas pinturas para que se vieran claramente, él mismo obtuvo gran claridad de mente y gran cantidad de discriminación. Así que cuando estemos en cualquier cuarto que tenga pinturas de seres iluminados, Budas y demás, si los iluminamos, si hacemos ofrendas de velas o una ofrenda de encender las luces e iluminarlas con luz eléctrica, los beneficios serán muy grandes. Por supuesto, es necesario ser cuidadosos y usar el sentido común, porque cuando ofrecemos velas y encendemos incienso, cabe el riesgo de incendiar el lugar. Así que necesitamos ser cuidadosos en la manera en que ofrecemos cosas como estas. 

En cuanto a la tercera ley del karma, entre los discípulos de más edad del Buda había un grupo de dieciséis, a veces llamado los dieciséis arhats, uno de los cuales se llamaba Kanakavasta. En una vida previa, esta persona había vivido durante el tiempo del primer Buda de esta era. Ese Buda solía pasear montado en un magnífico elefante, y esta persona hizo una ofrenda al elefante, con gran respeto y fe, de adornos de hoja de oro. Como resultado, cuando él renació en la casa de una familia durante el tiempo de Buda Shakyamuni, a esa misma casa también llegó un elefante dorado cuyo estiércol era de oro puro. El rey de las tierras donde renació, el poderoso rey Ajatashatru, ordenó llevar a palacio a este magnífico elefante dorado. Sin embargo, cada vez que los oficiales trataban de alejar al elefante de su casa para llevarlo a las cuadras del rey, el elefante desaparecía milagrosamente bajo la tierra y reaparecía en su casa. Trataron de llevarse al elefante tres veces y cada una de ellas, el elefante desapareció y volvió a aparecer en su propia casa, y esto fue porque el rey no había acumulado ningún potencial positivo para poseer a este elefante, y el niño de la casa sí. Este es un ejemplo de cómo, si no has acumulado el potencial para cierta acción, no experimentarás sus resultados.

En cuanto a la cuarta ley, si hemos llevado a cabo una acción, el potencial nunca será en vano o se perderá, sino que, de hecho, madurará como lo hizo cuando este niño tuvo el potencial para tener un elefante dorado. Ya siendo joven, eventualmente dejó la casa familiar para ponerse los hábitos con el Buda y éste le dijo: “Ya no hay necesidad de que tengas este elefante dorado” y, por su poder, el elefante dorado desapareció. Esta persona trabajó muy duro para alcanzar el estado de un arhat, un ser liberado, y se le conoció como el anciano, el arhat Kanakavatsa.

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