El Kalachakra no predice un Armagedón real

La clase superior de tantra budista, el anutarayoga, enseña métodos de meditación que son paralelos al proceso de muerte y renacimiento para acceder al nivel más sutil de la mente, el nivel de luz clara, que se manifiesta naturalmente en el momento de la muerte. A través de la utilización de este nivel mental único para obtener una conciencia gozosa no conceptual de la vacuidad, los practicantes liberan para siempre a su continuo mental del no darse cuenta, las emociones perturbadoras, las fuerzas kármicas y las tendencias y hábitos de todo esto. Al lograr esto, alcanzan una verdadera detención de las fuerzas impulsoras y causas del ciclo incontrolablemente recurrente de sus muertes y renacimientos ordinarios y, por lo tanto, alcanzan la liberación y la iluminación para que puedan beneficiar de la mejor forma a todos.

El sistema Guhyasamaja del tantra anutarayoga incluye también un nivel macrocósmico de paralelismo con sus métodos de meditación para acceder a la mente de luz clara. Hace referencia a los ciclos que atraviesan periódicamente los universos, con disolución incontrolablemente recurrente, períodos vacíos, evolución y permanencia, similar a lo que experimentan los seres limitados con la muerte incontrolablemente recurrente, el período intermedio del bardo, el renacimiento y la duración de la vida. Las prácticas de meditación liberan al practicante de estar indefenso bajo el control, no solo de estos ciclos internos recurrentes de muerte y renacimiento, sino también de los ciclos externos paralelos del universo.

El sistema de Kalachakra o “Ciclos del tiempo” del tantra anutarayoga agrega aún más paralelismos externos e internos. Para que el proceso de purificación sea lo más completo posible, este sistema presenta un modelo de ciclos astronómicos y astrológicos externos, así como ciclos de respiración interna y energía sutil, que no solo son paralelos entre sí, sino que también son paralelos a sus prácticas especiales de meditación. Con el mismo propósito de inclusión, el sistema también presenta una imagen especialmente diseñada de la historia, la geografía y la fisiología que, de manera similar, es paralela a esta estructura, pero que, debido a su diseño consciente, difiere de la imagen dibujada en otros textos budistas. Al comprender que todas estas estructuras macro y microcósmicas correspondientes ocurren bajo la influencia del karma individual y colectivo, los practicantes emprenden una meditación Kalachakra análoga para purificar su continuidad mental de ese karma y alcanzar la liberación y la iluminación. Por lo tanto, el objetivo final de la práctica de Kalachakra no es diferente del de los otros sistemas de tantra anutarayoga.

Para hacer su presentación de las meditaciones para superar la ignorancia y las emociones perturbadoras bárbaras que provocan el karma que necesita ser purificado, los textos de Kalachakra añaden a la imagen de los ciclos de la historia, descripciones de falsos y verdaderos mesías, invasiones de Shambhala, batallas apocalípticas y nuevas edades doradas. Esta representación histórica se basa en las características de la política, los acontecimientos, las creencias y preocupaciones populares panreligiosas de la época y el lugar en que surgió la literatura de Kalachakra, es decir, a principios del siglo X e.c. en el área entre el este de Afganistán y Cachemira.

Es crucial apreciar el hecho de que los textos de Kalachakra han moldeado conscientemente su imagen histórica para que se ajuste a la estructura de su práctica de meditación. Por lo tanto, la predicción de una futura batalla Armagedón que ocurrirá 1800 años en el futuro desde la fundación del sistema de creencias de las fuerzas invasoras, que representan la ignorancia, es paralela a:

  • las 1800 respiraciones que ocurren durante cada uno de los 12 períodos de signos del zodiaco de un día,
  • las 1800 respiraciones que pasan principalmente a través de una u otra fosa nasal durante los 12 períodos de un día, durante los cuales el flujo primario de la respiración cambia de una fosa nasal a la otra,
  • las 1800 respiraciones que fluyen a través de cada uno de los 12 canales de signos zodiacales del chakra del ombligo durante el transcurso de un día,
  • las 1800 horas astrológicas en cada uno de los 12 meses lunares de 30 días cada uno, en los que cada día tiene 60 horas astrológicas,
  • los 1800 minutos en los 30 grados de cada uno de los 12 signos del zodiaco, en los que cada grado tiene 60 minutos,
  • los 1800 años del florecimiento de las enseñanzas de Kalachakra en nuestro “continente” después de la batalla apocalíptica,
  • los 1800 años que las enseñanzas de Kalachakra florecerán posteriormente en cada uno de los otros 11 "continentes" en la presentación de la geografía del Kalachakra,
  • las 1800 gotas de energía creativa apiladas en cada una de las 12 divisiones del canal de energía central durante el período de los 12 niveles de las mentes bhumi del bodisatva,
  • los 1800 momentos de conciencia gozosa no cambiante experimentados sobre la base de cada uno de estos grupos de 1800 gotas,
  • los 1800 vientos de energía del karma que son detenidos y los 1800 aspectos del hábito kármico que son eliminados por medio de cada uno de estos grupos de 1800 momentos de conciencia gozosa no cambiante de la vacuidad.

Además, cada una de las divisiones que luchan en los lados de las fuerzas contrarias invasoras y victoriosas tiene un paralelo con uno u otro aspecto de la ignorancia y las fuerzas contrarias victoriosas de la sabiduría. Está claro, entonces, que el cuadro histórico presentado en la literatura de Kalachakra nunca tuvo la intención de ser una declaración sociopolítica del budismo. Es cierto que se han producido algunos casos raros en los que algunos líderes militares de la República Popular de Mongolia, la Unión Soviética y el Japón Imperial han explotado temas de esta imagen con fines políticos. Pero estos abusos se basaron en malentender la intención de las enseñanzas de Kalachakra. No prueban que la implementación de una tergiversación similar haya sido, sea actualmente o vaya a ser en el futuro la agenda política de los Dalái Lamas del Tíbet. Llegar a esa conclusión es una lógica tan defectuosa como concluir que lanzar una Cruzada o Inquisición es la política general de la Iglesia Cristiana. 

El diálogo y la comprensión interreligiosa, en lugar del recelo y la desconfianza mal informadas, son necesarios para fomentar la paz mundial. El otorgamiento de una iniciación de Kalachakra es una contribución budista a este proceso de vital importancia y ciertamente no es un procedimiento de reclutamiento para una guerra santa budista. Reúne a personas de diferentes religiones y creencias seculares en un ambiente pacífico para reafirmar su compromiso moral de contrarrestar la ignorancia y los prejuicios con comprensión y respeto mutuos.

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