Estamos en la oficina de Mindspace ubicada en Friedrichstrasse, en el centro de Berlín, y no todo está bien. El equipo se apresura para encontrar una habitación adecuada para realizar una entrevista. Y no es una entrevista con cualquier persona, sino con la estimada maestra, Jetsunma Tenzin Palmo. ¿Podemos encontrar un lugar lo suficientemente grande o lo suficientemente tranquilo? Entonces, de repente, el equipo de grabación de audio parece fallarnos. En medio de este caos, llega ella. Y de alguna manera, todo se acomoda en su lugar. La habitación que tenemos es demasiado pequeña para que quepamos los cinco y, sin embargo, en su presencia, todo parece ampliarse. Tampoco es el lugar más tranquilo, pero al escucharla hablar, todas las distracciones desaparecen.
Jetsunma Tenzin Palmo es una de las maestras budistas occidentales más destacadas del mundo. En 1967, a la edad de 21 años, recibió la ordenación en el Monasterio Rumtek en Sikkim por parte del 16º Karmapa, convirtiéndose en una de las primeras monásticas occidentales. Llegó a completar doce años de intensas prácticas de meditación, con tres años de estricto retiro solitario en una cueva en las montañas nevadas de Lahaul, al norte de la India. Su maestro raíz Khamtrul Rinpoche le pidió que estableciera un convento y, con las bendiciones de Su Santidad el Dalái Lama, fundó Dongyu Gatsal Ling en la India. Ahora viaja por el mundo enseñando, defendiendo la igualdad de derechos y oportunidades para las monjas budistas y recaudando fondos para su convento.
Study Buddhism: Usted fue una de las primeras mujeres occidentales en ser ordenada como monja budista, en un momento en que el budismo apenas se conocía en Occidente, y no había centros de Dharma y casi ningún maestro viajaba. Creció en Londres, entonces, ¿cómo entró en contacto con el budismo y cómo explica la convicción que sintió a una edad tan temprana?
Tenzin Palmo: Desde que era una niña pequeña, creía que éramos intrínsecamente perfectos y que teníamos que volver una y otra vez hasta que reconociéramos nuestra perfección innata. La pregunta era, por supuesto, ¿qué es exactamente la perfección y cómo la logramos?
Cuando tenía 18 años leí un libro y me encontré con el Dharma. Iba por la mitad del libro cuando me volví hacia mi madre y le dije: “Soy budista”, a lo que ella respondió: “¿Lo eres, querida? Bueno, termina el libro y luego puedes contarme al respecto”. Me di cuenta de que siempre había sido budista, pero simplemente no sabía que existía, porque en esos días ni siquiera se pronunciaba la palabra "Buda". Esto fue en la década de 1960, por lo que no había mucho disponible, incluso en Londres.
Posteriormente me di cuenta de que estaba más inclinada hacia la tradición tibetana, y cuando tenía 20 años, fui a la India. En mi cumpleaños número 21, conocí a mi lama, Khamtrul Rinpoche, y tres semanas después recibí mi primera ordenación como monja y me fui a trabajar con él.
Luego me dijo que fuera a Lahaul en el norte de la India, donde me quedé durante los siguientes 18 años. Realmente nunca me pregunté acerca de ir de Londres a Lahaul. Todo parecía una progresión tan natural. En Londres sentí que estaba en el lugar equivocado y quería irme. Había pensado en ir a Australia o Nueva Zelanda. No es nada contra Inglaterra, pero sabía que no estaba destinada a estar allí. Pero una vez que llegué al Dharma, reconocí que el lugar al que tenía que ir era donde estaban los maestros.
Más tarde, regresé a la India, después de que me pidieron que abriera un convento, y desde entonces he pasado mi tiempo allí y recorriendo el mundo dando charlas sobre el Dharma.
Su maestro raíz Khamtrul Rinpoche fue su primer maestro y tuvo una relación muy comprometida y cercana con él. ¿Cómo eligió a Khamtrul Rinpoche y cuál es su consejo para aquellos que buscan un maestro?
En la India mucha gente viene a discutir cosas conmigo. La mitad de ellos llega diciendo: “Tengo un problema, quiero encontrar un maestro”. La otra mitad dice: “¡Tengo un problema porque tengo un maestro!”. Así que no es tan simple.
Hay muchos maestros maravillosamente calificados, pero eso no significa que cada maestro sea adecuado para la misma persona, más que la gente se enamora de la misma persona. Todos tenemos nuestro propio karma y, por lo tanto, diferentes maestros serán significativos para diferentes estudiantes.
También hay ciertos maestros que no deberían ser maestros. Pero lo principal aquí es que no debemos ser demasiado ingenuos o dejarnos llevar por el carisma. El hecho de que alguien sea muy carismático no significa que esté realmente calificado.
En los textos, y como nos recuerda Su Santidad el Dalái Lama, debemos comprobar el comportamiento de la persona no cuando está sentada en un gran trono, sino detrás de escena. ¿Cómo tratan a la gente común, no a los grandes patrocinadores, sino a la gente común que no tiene una importancia especial para ellos? Le pregunté a mi propio lama qué pensaba de un lama particularmente controvertido a quien conocía muy bien, y me dijo que era difícil de decir, y que podríamos verificar en 20 años para ver cómo resultaron sus estudiantes. Diría que miren a los alumnos del profesor. ¿Quieres ser como ellos? Si ves una sangha buena y armoniosa, y si están practicando bien y son buenas personas con buen corazón, entonces tienes motivos para confiar.
En cuanto a mí, supe que Khamtrul Rinpoche era mi lama tan pronto como escuché su nombre, ¡así que desobedecí completamente mi propio consejo! No obstante, él era un buda y eso fue muy afortunado.
Cuando empezó, tuvo que viajar a la India para recibir enseñanzas. Pero hoy en día, podemos acceder a las enseñanzas en Internet e incluso practicar la meditación guiada en línea a través de varios canales de YouTube. ¿Estos recursos por sí solos pueden ser de beneficio o son esenciales las enseñanzas presenciales?
El Internet puede ser de gran ayuda, al igual que los libros, pero no creo que sea lo más relevante para practicar realmente el budismo. En cierto punto, como con el aprendizaje de cualquier habilidad, necesitamos instrucción personal de alguien que esté más avanzado que nosotros.
Si queremos ser músicos, bailarines o deportistas, podemos descargar una cierta cantidad de información y ver DVD’s y leer libros, pero al final necesitamos que alguien nos asesore y nos dé instrucciones personales. Los dos van juntos. No siempre necesitamos estar sentados a los pies del maestro, pero de vez en cuando necesitamos a alguien que pueda supervisarnos y orientarnos.
Muchas personas se interesan en la práctica budista a través de la atención plena o mindfulness, que a menudo dices que es una parte integral de la vida budista. ¿Qué significa para ti la atención plena y cómo nos ayuda en nuestra práctica del Dharma?
Hoy en día, la atención plena se ha convertido en una palabra comodín, pero el principio general de tratar de ser más conscientes en nuestra vida diaria es muy importante. Junto con esto, es útil contemplar algunos de los versos de entrenamiento mental que están diseñados para tomar y transformar todos los problemas que experimentamos.
Todas las circunstancias externas y las personas groseras y difíciles con las que nos encontramos, en lugar de enojarnos, molestarnos o frustrarnos, vemos que podemos tomarlas todas y usarlas en el camino de una manera que realmente nos vigoriza y fortalece, en lugar de derrotarnos. Son todos consejos muy prácticos, y es por eso que hablo mucho sobre cómo convertir nuestra vida diaria en práctica del Dharma, de lo contrario, es fácil sentirse desesperanzado e impotente.
Ya sea que estemos en un retiro o en el mundo, debemos tratar de desarrollar la calidad de la conciencia tanto como sea posible. La distracción es el principal problema para todos nosotros, lo que el Buda llamó la "mente de mono". Necesitamos domar esta mente de mono. Dondequiera que estemos y hagamos lo que hagamos, somos conscientes o no lo somos. O estamos conscientes y presentes, o no lo estamos. No hay camino medio.
Uno de los mejores consejos que he recibido fue de los yoguis de nuestro monasterio, quienes aconsejaron observar la mente tres veces cada hora. Nos comprometemos a detenernos por un momento y observar lo que está haciendo la mente, en qué estado mental estamos viviendo. No lo juzgamos; simplemente lo sabemos. Gradualmente nos acostumbraremos cada vez más a ser conscientes de lo que estamos pensando y de cuáles son nuestros diversos estados positivos y negativos. Nos convertiremos cada vez más en amos de nuestra mente, en lugar de esclavos.
Acaba de mencionar el hecho de sentirse desesperanzado e impotente, y creo que a veces podemos sentirnos así, incluso si somos practicantes maduros. ¿Cómo podemos nutrirnos cuando nos sentimos atrapados en nuestra práctica del Dharma, sin entusiasmo o cuando sentimos que nos hemos quedado sin combustible?
En primer lugar, ¡es importante relajarse un poco! A menudo he dicho que la séptima paramita debería ser el sentido del humor, para que no nos tomemos demasiado en serio a nosotros mismos. Necesitamos ser sinceros en nuestra práctica, pero al mismo tiempo no podemos tomarnos demasiado en serio.
Aquí, creo que es crucial reconocer que somos muy afortunados de tener este nacimiento humano en el que podemos practicar lo que queremos, elegir y no solo leer libros, sino realmente comprenderlos. Este nivel de educación es muy raro a lo largo de la historia, por lo que no debemos darlo por sentado. Debemos desarrollar un profundo aprecio por todo lo que tenemos y no desperdiciarlo, de lo contrario moriremos con profundos arrepentimientos.
Todo el tiempo, estamos lidiando con la mente y cómo domarla, y cómo trascender nuestra mente convencional ordinaria. Esto requiere una enorme cantidad de determinación y perseverancia. También requiere una actitud de estar relajado y espacioso, en lugar de tenso y estresado. Ciertamente no es una cuestión de recostarse y esperar que todo suceda. ¡Si no hacemos que suceda, no sucederá!
Además, creo que es un poco como con la tecnología, tienes que recargar las pilas. Hacer retiros, recibir enseñanzas personales de vez en cuando de maestros inspiradores, todo esto ayuda a recargar nuestras baterías. Entonces nos inspira y podemos llevar lo que hemos obtenido a nuestra vida diaria, lo cual es muy importante.
Finalmente, el Buda siempre enfatizó la importancia de los buenos amigos. Vivimos en una sociedad que va en una sola dirección, por lo que es bueno tener al menos algunos amigos que compartan los mismos valores y puedan animarnos y ayudarnos a recordar que no estamos solos ni somos peculiares, sino que lo que estamos haciendo es una forma de vida muy válida. Esto nos animará a poner el Dharma en el centro de nuestra vida, y no en la periferia, y a usar nuestra vida diaria como nuestra práctica del Dharma.
Es conocida en todo el mundo como pionera de las mujeres en el budismo. ¡En primer lugar, hizo un voto para alcanzar la iluminación en forma femenina! Además de eso, estableció el convento de monjas Dongyu Gatsal Ling en la India y ha estado abogando por la igualdad de las monjas. ¿Cómo ve los roles y oportunidades actuales de las mujeres en el budismo?
Tradicionalmente, las mujeres no tenían mucho papel en el budismo. Todos los libros fueron escritos por monjes, para otros monjes. ¡Así que la visión general de lo femenino era bastante misógina, con mujeres jugando el papel de lo otro prohibido, esperando abalanzarse sobre inocentes pequeños monjes! En esa sociedad, era difícil para las mujeres educarse y obtener enseñanzas más profundas y realmente alcanzar logros.
Hoy en día, todo esto ha cambiado mucho. Las niñas van a la escuela junto con los niños y se están volviendo altamente educadas. Este año tendremos la primera generación de geshema, doctoras en divinidad, con los certificados de Su Santidad el Dalái Lama. Las monjas más que nadie están realmente sobresaliendo, haciendo prácticas espirituales profundas y permaneciendo en retiros a largo plazo, y en todos los sentidos reconociendo su potencial.
Hay que decir que los principales defensores de esto han sido los monjes, una vez que aceptaron la idea de que las monjas también podían estudiar. Se convirtieron en maestros y animaron con mucho entusiasmo a las monjas. A lo que se han opuesto es a la idea de la ordenación completa de las monjas, que ha tenido un interesante muro de resistencia durante los últimos 30 años.
En este sentido, en este momento estamos mirando hacia Su Santidad el Karmapa, quien dijo que se hará. Así que tenemos que esperar y ver cómo planea hacerlo, porque todos estarán observando. Es importante que se haga bien y que encuentre la manera en que todos puedan estar de acuerdo en que es una ordenación válida, porque entonces abre la puerta para todos.
Es genial escuchar sobre el progreso que están haciendo las monjas. Ha dicho que cree que las monjas tendrán un papel cada vez más importante que desempeñar en la defensa del Dharma. ¿Cuáles son los principales obstáculos que enfrentan?
Si vas a cualquier convento y les preguntas cuál es el principal obstáculo, siempre te dirán baja autoestima y falta de confianza. Tomará tiempo. Pero la diferencia entre las primeras niñas de Ladakh que se hicieron monjas y las niñas que tenemos ahora es muy alentadora.
Le pregunté al primer grupo de monjas que teníamos si creían que los hombres eran inherentemente más inteligentes que las mujeres, y todas dijeron que sí. Dije: “No, es solo que han tenido más oportunidades. Cuando tienes las mismas oportunidades, a ambos les va bien. Algunos varones son inteligentes, algunos son tontos. Algunas mujeres son inteligentes, algunas son tontas. Todos somos seres humanos, nadie es superior”. Ahora, si tuviera que hacer la misma pregunta, ¡las chicas estarían desconcertadas por la pregunta misma! Entonces, está sucediendo.
Las nuevas monjas no saben que se “supone” que deben ser mansas y sumisas, por lo que en muchos sentidos creen que pueden hacer cualquier cosa, porque han visto a las anteriores hacerlo. De esta manera, no hay nada de qué dudar.
Muchos de nosotros en Occidente también luchamos contra la baja autoestima, la ansiedad y la depresión. Se ha dicho que los países occidentales se enfrentan a una "epidemia de soledad". ¿Cómo puede ayudarnos el budismo con estos sentimientos?
Quizás uno de los principales antídotos contra la depresión, la falta de autoestima, la soledad, etc., es el reconocimiento de que realmente tenemos naturaleza búdica. Todos los demás problemas como la ira, los celos, las ambiciones, son simplemente patrones habituales que hemos aprendido, pero no son inherentes a lo que somos. No somos humildes pecadores, no somos seres sin valor. Somos algo parecido a una joya y hermoso.
Siempre recibimos el mensaje de que nuestro potencial es muy limitado, lo cual es muy triste. En realidad, nuestro potencial es infinito. La naturaleza de la mente es completamente increíble. Esto es increíblemente útil porque, incluso si uno no es un budista comprometido, simplemente nos ayuda a convertirnos en mejores seres humanos. Conozco a muchos sacerdotes y monjas católicos que usan las enseñanzas budistas para ser mejores católicos, y judíos que las usan para ser mejores judíos. ¡¿Por qué no?! Simplemente nos lleva a reconocer más profundamente nuestra naturaleza original, que es lo que todos compartimos después de todo.
La meditación es una forma de llevarnos a un nivel más profundo de conciencia. Normalmente estamos atrapados en la corriente de nuestros pensamientos, sentimientos y emociones. Con conciencia, podemos observarlo todo sin ser arrastrados. Esto nos da acceso a algo mucho más vasto y profundo que nuestras mentes comprimidas habituales.
El budismo nos ayuda a superar nuestra interminable mente que se aferra al ego para abrirnos a algo mucho más espacioso y genuinamente significativo. Todos podemos acceder a esto. No es tan difícil. Con algo de instrucción y práctica, cualquiera puede hacerlo.
¡Muchas gracias, Jetsunma Tenzin Palmo, por su tiempo y por compartir tan valiosa sabiduría!