Entrenamiento adicional con la bodichita comprometida

Los cinco entrenamientos para desarrollar una bodichita de aspiración comprometida

El texto continúa:

(8) Aunque haya simplemente desarrollado esta determinación, si carezco del hábito de los tres tipos de disciplina ética, seré incapaz de alcanzar un estado purificado (supremo). Al ver esto con claridad, solicito inspiración para entrenar con firmes esfuerzos en los votos del bodisatva.

Cuando tenemos el deseo o aspiración de alcanzar la iluminación para poder beneficiar a otros, esto se conoce como “bodichita de aspiración”. Cuando tomamos el compromiso de no renunciar a esa aspiración hasta que realmente alcancemos ese estado de iluminación, eso es “bodichita de aspiración comprometida”. Cuando tenemos tal corazón dedicado y comprometido que aspira, hay cinco puntos con los que nos entrenamos.

El primero es pensar una y otra vez en los beneficios de dedicar nuestro corazón a los demás y alcanzar la iluminación para su beneficio. Se ha dicho que los beneficios de dedicar nuestro corazón de esa manera incluso por un instante, es mucho más noble que el potencial positivo que se podría acumular al ofrecer el mundo entero cubierto de joyas a todos los budas de todos los diversos reinos de las diez direcciones. Todos los beneficios de dedicar nuestro corazón a los demás y a la iluminación se han descrito en los sutras.

El siguiente punto es que tres veces cada día y tres veces cada noche dedicamos nuevamente nuestro corazón a los demás y a la iluminación. Si lo hacemos al recitar el verso de cuatro líneas: “Tomo dirección segura en los Budas, el Dharma, y la Asamblea Superior hasta alcanzar mi estado purificado. Que por la fuerza positiva de mi generosidad y demás, pueda yo alcanzar la budeidad para ayudar a quienes deambulan”, eso es suficiente.

Además, nos entrenamos para acumular una abundante provisión o entramado de potencial positivo, nuestra “colección de mérito”, mediante ofrendas a la Triple Joya, participando en actividades de caridad hacia los pobres, etcétera. Como otro aspecto de ese mismo punto, también es necesario acumular una abundante provisión o entramado de darse cuenta profundo, nuestra “colección de nuevos entendimientos repentinos profundos”, al pensar una y otra vez en la correcta visión de la realidad.

El siguiente punto del entrenamiento es prometer que nunca nos daremos por vencidos con ningún ser limitado. Nunca decimos que alguna persona o ser es demasiado para nosotros, o que no podemos trabajar por su bienestar. Ese es el siguiente punto: nunca darnos por vencidos con nadie.

El siguiente punto es renunciar a las cuatro acciones turbias y confiar en las cuatro acciones brillantes. La primera acción turbia, oscura, es engañar a nuestros maestros espirituales o a nuestros padres, incluso en broma. En lugar de ello, ponemos en práctica la acción brillante de ser siempre honestos con ellos, especialmente acerca de nuestra motivación y de la ayuda que brindamos a otros.

La segunda acción turbia es decir cosas desagradables u ofensivas, o enojarse con un ser dedicado, un bodisatva. Como nunca podemos decir con certeza quién es realmente un bodisatva dedicado, es preciso que nunca usemos un lenguaje ofensivo con nadie. La acción brillante opuesta es tratar de verlos a todos con una apariencia pura y reconocer y tomar a todos como nuestros maestros.

El siguiente tipo de acción turbia sería causar que cualquier persona se arrepienta de las cosas positivas que podría haber hecho. La acción brillante opuesta es que, si nos topamos con alguien que tiene el potencial para que nosotros lo ayudemos o entrenemos, lo animemos y le enseñemos en la forma mahayana de mente vasta.

La cuarta acción turbia es tener motivos ocultos con otros seres. En otras palabras, en lugar de tener un compromiso excepcional para con ellos, actuar con hipocresía y pretensión, presumiendo y alardeando que somos capaces de ayudarlos cuando no podemos hacerlo. La acción brillante opuesta es ser siempre honestos con los demás y admitir nuestras limitaciones.

Un corazón de bodichita dedicado e involucrado

Una vez que hemos desarrollado realmente el estado comprometido de un corazón dedicado que aspira, necesitamos tratar de seguir a la siguiente etapa, que es desarrollar el corazón de bodichita dedicado e involucrado. Esto no es aspirar meramente a ser capaces de ayudar a todos y alcanzar la iluminación con la intención de poder hacerlo, y comprometerse a nunca renunciar a esas metas, sino también comprometerse realmente en las diversas prácticas que nos conducirán a ese estado e involucrarse en ayudar realmente a otros. Esto implica entrenarnos para tener las seis actitudes de largo alcance (las seis perfecciones): generosidad, autodisciplina ética, paciencia, perseverancia gozosa, estabilidad mental y conciencia discriminativa, y también entrenarnos en las cuatro formas de reunir a otros bajo nuestra influencia positiva (ser generosos, hablar con amabilidad, animar considerando los puntos del Dharma y ponerse a uno mismo como ejemplo al actuar de acuerdo a esos puntos).

No sólo eso, también es necesario entrenarse en los tres tipos de autodisciplina ética. La primera es la autodisciplina ética de trabajar en beneficio de los demás. Tratamos de hacer lo que sea posible para ser de ayuda a los otros. La siguiente es la autodisciplina ética con la que evitamos todo tipo de acciones erróneas. Esta es la disciplina de mantener los diversos votos que podemos haber tomado. La tercera es la autodisciplina ética con la que tratamos de entrenar y hacemos todo lo que podemos de aquello que es positivo y constructivo, tal como estudiar y meditar. Estos son los tres tipos de autodisciplina ética.

Cuando vemos la connotación de las sílabas de la palabra tibetana bodisatva, chang-chub-sem-pa -literalmente “individuo mentalizado al crecimiento y la purificación”- cada una de las tres sílabas principales indica uno de los tres tipos de autodisciplina ética. “ Purificación” indica mantener la autodisciplina ética de evitar toda acción errónea. “Crecimiento” indica que el discípulo hace todo lo que es constructivo; mientras que “individuo mentalizado” implica la autodisciplina ética de ayudar a otros. En este sentido, los tres tipos se pueden comprender por las sílabas de la palabra tibetana para bodisatva.

Cuando desarrollamos realmente el corazón dedicado e involucrado de bodichita, esto implica tomar los votos de restricción para un ser dedicado, los votos del bodisatva. Existen dieciocho votos raíz para evitar las dieciocho acciones que constituyen una ruptura de los votos raíz, y cuarenta y seis votos secundarios para evitar los cuarenta seis tipos de comportamientos erróneos. Los cuarenta y seis están divididos de acuerdo a las líneas para el entrenamiento en los seis tipos de actitudes de largo alcance. El tema de estos diversos votos de restricción se discute en el capítulo de la autodisciplina ética en el Bodisatvabumi (Byang-chub sems-dpa’i sa, Etapas de la mente del bodisatva) de Asangha. Esto es algo que pueden estudiar con sus maestros, los gueshes eruditos que tienen aquí; es muy extenso como para entrar en detalle en esta ocasión.

En resumen, entonces no basta con desarrollar solamente un corazón dedicado que aspira a la bodichita, con el que simplemente aspiramos a ser capaces de ayudar a todos y alcanzar la iluminación. Necesitamos también comprometernos con las prácticas que nos permitirán alcanzar estas metas. La manera de hacerlo es dedicarnos a acumular como hábitos los tres tipos de autodisciplina ética y, específicamente, las seis actitudes de largo alcance. Es sumamente importante hacerlo.

Las seis actitudes de largo alcance (las seis perfecciones) en las que es necesario entrenarnos son, una vez más: generosidad de largo alcance, autodisciplina ética, paciencia, perseverancia gozosa o entusiasmo positivo, estabilidad mental o concentración y conciencia discriminativa o sabiduría. Es especialmente necesario entrenarse en estas dos últimas: estabilidad mental y conciencia discriminativa. Esto se hace al tratar de desarrollar un estado mental tranquilo y estable (shámata, quietud mental, calma perdurable) y un estado mental excepcionalmente perceptivo (vipáshana, nuevo entendimiento repentino profundo especial) con el que vemos claramente y comprendemos que nada tiene algo tal como una identidad verdadera. En particular, tratamos de desarrollar la vía de la mente que combina las dos: una mente dirigida a la vacuidad que sea tanto tranquila y estable como excepcionalmente perceptiva. Esto es lo que se discute en la siguiente estrofa:

(9) Solicito inspiración rápidamente para desarrollar en mi corriente mental un camino que combine el par de: una mente en calma y estable y una mente excepcionalmente perceptiva, al aquietar el vagabundeo mental hacia los objetos de distorsión y discernir apropiadamente el significado correcto (de la vacuidad).

Una mente quieta y estable de shámata

Para desarrollar un estado de shámata calmado y estable necesitamos entrenarnos a través de las nueve etapas de aquietamiento mental. Para hacerlo confiamos en los seis poderes y los cuatro tipos de atención y demás. Son diversos puntos y detalles que necesitamos estudiar.

Para poder ser capaces de ayudar verdaderamente a otros de la mejor forma posible, es necesario tener PES, percepción extrasensorial. Una vez que tengamos los diferentes tipos de PES, seremos capaces de ayudar a otros más efectivamente. Para desarrollar los diferentes tipos de PES, necesitamos alcanzar un estado mental calmado y estable; los PES provienen de ese maravilloso logro. Para desarrollar este estado calmado y estable necesitamos reunir todas las circunstancias y condiciones que serán más conducentes para hacerlo. Una vez que hemos reunido todas esas condiciones, entonces este estado mental puede obtenerse realmente en el transcurso de seis meses.

No es suficiente tener meramente un estado mental calmado y estable, así como excepcionalmente perceptivo; esto es porque este estado mental se puede dirigir a cualquier objeto. Lo que necesitamos es desarrollar un estado mental que una ambos y que esté enfocado en un correcto entendimiento de la realidad. Con tal estado mental, tenemos conciencia discriminativa correcta del hecho de que no existe tal cosa como identidades verdaderas; en otras palabras, un correcto entendimiento de la vacuidad (vacío), la total ausencia de formas imposibles de existencia.

La carencia de identidades verdaderas

Todas las cosas carecen de una identidad verdadera. Esto incluye tanto a las personas como a todos los fenómenos. Por lo tanto, hay presentaciones de la carencia de identidad verdadera de las personas y de todos los fenómenos en general.

Normalmente, tenemos el tipo de aferramiento a las identidades verdaderas que surge automáticamente. Esto implica una idea errónea de la realidad. Más específicamente, se percibe erróneamente que existe algo que nunca ha existido. Por lo tanto, es extremadamente importante identificar el objeto de esa idea errónea, qué se percibe erróneamente, qué se imagina que existe, y reconocerlo correctamente como el objeto a refutar. Tal objeto imposible no existe en absoluto.

Existen dos tipos de objetos involucrados con la mente que se aferra a una identidad verdadera de nuestro “yo”, y es crucial diferenciarlos claramente. Existe el objeto al que esa conciencia se dirige y el objeto que aparece ante esa conciencia. El objeto al que esa conciencia se dirige es el “yo” que en realidad existe -el “yo” convencional y los cinco factores agregados de la experiencia sobre los que se etiqueta ese “yo”-. Lo que aparece, sin embargo, es una apariencia de una identidad verdadera de un “yo” semejante. Eso que aparece, de hecho, no existe en absoluto. Es el objeto a refutar, una identidad verdadera de nuestro “yo”.

A pesar de que los diversos factores agregados de nuestra experiencia no existen desde su propio lado, nos aferramos a ellos como si existieran. Por ejemplo, si caminamos por una carretera cuando está oscureciendo y hay una soga sobre el suelo, puede parecernos que es una serpiente, cuando en realidad no hay ninguna serpiente ahí. No hay una serpiente, sin embargo, aparece ante nosotros como si fuera una serpiente. Sobre la base de esa apariencia desarrollamos un gran temor. Del lado de la soga no hay ninguna serpiente; no existe como serpiente. Así que la apariencia falsa o idea errónea de que allí hay de hecho una serpiente presente, es lo que hay que refutar. De la misma manera, cuando imaginamos que hay un “yo” con una identidad verdadera que existe y está establecida desde el lado de los diversos factores agregados de nuestra experiencia, ese “yo” es, igualmente, el objeto a refutar.

Si queremos abreviar todos nuestros factores agregados, podemos reducirlos a nuestro cuerpo y nuestra mente. Podemos imaginar, por ejemplo, que nuestro cuerpo es “yo”; nuestro cuerpo es nuestro “yo”. Pero si el cuerpo fuera “yo”, entonces cuando el cuerpo deja de existir, el “yo” también dejaría de existir. Entonces el “yo” no tomaría un renacimiento, no habría tal cosa como el “yo” que renace en un reino celestial como una deidad o algo parecido. No sucedería nada de eso.

Pero, por otro lado, si el “yo” fuera la mente, dado que yo me siento y camino y hago diferentes cosas, no podemos decir: “La mente come y camina”. Así que también sería absurdo que el “yo” fuera sólo la mente. Más aun, dado que tenemos la expresión “mi mente”, implica que “yo” y “mente” son diferentes. No pueden ser lo mismo, así como cuando digo “mi ropa”, eso implica que son dos cosas: “ yo” y “ropa”.

Si el “yo” fuera tanto el cuerpo como la mente, entonces el “yo” sería dos cosas. Si el “yo” fuera la colección del cuerpo y la mente, entonces surge otro problema. La colección del cuerpo y la mente es sólo la base para etiquetar “yo”, mientras que el “yo” en sí mismo es solamente a lo que la palabra o etiqueta “yo” se refiere cuando es etiquetada sobre esa base de etiquetación. Si a lo que la etiqueta se refiere, por ejemplo, el “yo” que en realidad existe, y la base para etiquetar ese “yo” fueran lo mismo, habría muchos errores. A lo que se refiere la etiqueta “yo” no puede ser lo mismo que la base de etiquetación.

Si lo analizamos de esta manera, podemos concluir: “¡No existo en absoluto!” y asustarnos mucho. Pero decir “no existo en absoluto” tampoco sirve de gran cosa. Esto es porque el verdadero objeto al que nuestra conciencia se dirige cuando pensamos acerca de nosotros mismos, el “yo” en “yo estoy caminando” y “yo estoy comiendo” definitivamente existe, no hay duda al respecto. ¿Cómo existe ese “ yo”? Es solamente sobre la base de la colección del cuerpo y la mente que podemos hablar de “yo”. El “yo” es meramente a lo que la palabra o etiqueta “yo” se refiere cuando está etiquetada sobre la base para etiquetarla: concretamente, el cuerpo y la mente funcionando juntos.

Es necesario meditar y acumular como un hábito positivo de la mente el ver, tanto la verdad convencional acerca de las cosas (la verdad superficial que oculta algo más profundo), como la verdad más profunda que se debe verificar (la verdad última). Necesitamos observar que estas dos verdades acerca de todo – la convencional y la profunda – no se contradicen o dañan entre ellas. De la misma forma, necesitamos entender la visión del camino medio que evita los dos extremos del nihilismo y el absolutismo. En otras palabras, necesitamos obtener la correcta visión de la vacuidad. Esto es a lo que se refiere la última línea de la estrofa: “y discernir apropiadamente el significado correcto (de la vacuidad)”.

Estos son los entrenamientos en las últimas dos de las seis actitudes de largo alcance: estabilidad mental y conciencia discriminativa. Es importante desarrollar todo esto. Este tema sustancial, particularmente la correcta visión de la vacuidad, se discute profundamente en el capítulo sobre el estado mental excepcionalmente perceptivo en el Lam rim chen-mo de Tsongkapa. Ahí podemos encontrar esto explicado extensamente en la sección que tiene un título separado: Gran presentación del estado mental excepcionalmente perceptivo (Lhag-mthong chen-mo). En realidad, si estudiamos los siguientes cuatro textos de Tsongkapa, tendremos una comprensión muy clara de la correcta visión de la realidad:

  • Gran presentación del estado mental excepcionalmente perceptivo
  • Gran comentario sobre los “Versos (raíz acerca del camino medio llamado) conciencia discriminativa”, de Nagáryuna (rTsa-she tik-chen)
  • Aclarando el significado pretendido del “Suplemento a Los Versos raíz de Nagáryuna acerca del camino medio”, de Chandrakirti (dBu-ma dgongs-pa rab-gsal)
  • Esencia de excelente explicación del significado interpretable y el definitivo (Drang-nges legs-bshad snying-po).

Mediante el estudio de estos cuatro textos podemos obtener una correcta visión de la realidad o vacuidad sin confusión alguna.

Incursionar en el tantra

Es necesario entrenarnos para desarrollar estas vías de la mente que tenemos en común con alguien de los niveles de motivación inicial e intermedio, y después desarrollar también las vías de la mente que son en realidad los puntos principales. Estas son las vías de la mente de alguien del nivel avanzado: principalmente un corazón dedicado y un correcto entendimiento de la vacuidad, y después éstas dos combinadas como un par. A pesar de que lo mejor por hacer es, por supuesto, desarrollar realmente estas diferentes vías de la mente en nuestra corriente mental, si no podemos hacerlo, al menos necesitamos obtener cierto entendimiento general en torno a lo que implican estos caminos.

Una vez que lo hemos logrado, tenemos el tipo de mente debidamente preparada para incursionar en la práctica del tantra, las medidas ocultas para proteger a la mente. La puerta de entrada es recibir un empoderamiento (una iniciación) de un maestro espiritual completamente calificado. Sin un empoderamiento no hay forma de acceder a estas prácticas para proteger a la mente. Esto se menciona en la siguiente estrofa del texto:

(10) Cuando me he entrenado a través de los senderos comunes y me he convertido en recipiente, solicito inspiración para fácilmente abordar el vehículo fuerte como diamante, el vehículo entre todos supremo, el sagrado pasaje vadeado por aquellos de buena fortuna.

Mantener los votos tántricos

Una vez que estamos preparados con el estado mental preliminar apropiado y hemos incursionado en el tantra al recibir un empoderamiento apropiado de un maestro espiritual calificado, en el empoderamiento se nos dice que lo más importante es mantener los votos tántricos: los votos de restricción de estas medidas ocultas. Éstos incluyen catorce votos raíz para evitar las catorce rupturas de los votos raíz, y ocho votos secundarios para evitar las ocho acciones densas.

A menos de que mantengamos y conservemos puros estos votos y las prácticas de vínculo cercano (dam-tshig, sct. samaya), no hay forma de que podamos alcanzar los dos tipos de logros verdaderos (sidi) a través de estas prácticas tántricas ocultas. Existen ocho logros verdaderos comunes y el supremo logro verdadero de la iluminación. Así que, para alcanzar estos logros, es totalmente necesario mantener todos los votos de restricción y vínculos cercanos con estas prácticas.

Esto se explica en el siguiente verso:

(11) Luego, cuando haya encontrado certeza incontrovertible, en lo que se ha dicho, que la base para la realización de los dos tipos de logros verdaderos son las prácticas de vinculación cercana y mantener totalmente puras las restricciones de los votos, solicito inspiración para conservarlas aunque me cueste la vida.

Las dos etapas de la práctica tántrica

Cada una de las cuatro clases de práctica tántrica de una deidad tiene dos etapas de práctica. Las tres clases inferiores tienen las etapas de práctica con un signo y sin un signo. La clase superior de tantra, anutarayoga, tiene el estado de generación y el estado completo. Con cada clase de tantra es importante avanzar a través de estas dos etapas, en el orden apropiado, siguiendo todos los procedimientos verdaderos de esa clase de práctica, para obtener los resultados. Esto se aborda en la siguiente estrofa:

(12) Luego, al entender correctamente los puntos esenciales de las dos etapas que son la esencia de las clases de tantra, solicito inspiración para lograrlas de acuerdo con el discurso de iluminación de El Sagrado, sin dejar jamás de llevar a cabo cuatro sesiones (diarias) de yoga.

Solicitudes finales y dedicatoria

Después, solicitamos inspiración y hacemos aspiraciones para que todos los maestros espirituales que nos han indicado estas excelentes vías de la mente, e igualmente todos nuestros amigos del Dharma que nos ayudan con su práctica, puedan mantenerse firmes en su camino durante una larga vida. De igual manera, hacemos aspiraciones para que los diversos tipos de obstáculos e interferencias internas y externas se aquieten. Las interferencias externas provienen de la enfermedad y los amigos engañosos, mientras que las internas provienen de nuestras diversas emociones y actitudes perturbadoras. Esto se aborda en la estrofa:

(13) Solicito inspiración a los pies de los mentores espirituales que indican el excelente sendero de esta forma, para que la apropiada práctica de los amigos permanezca firme, y para que las miríadas de interferencias externas e internas sean aquietadas.

El texto concluye con la dedicatoria. Dedicamos todo el potencial positivo que hayamos acumulado a que nunca nos separemos, en ninguna de nuestras vidas, de los maestros espirituales puros y perfectos. También lo dedicamos para ser capaces de hacer un uso apropiado de las medidas y prácticas espirituales completas y perfectas, para obtener todas las buenas cualidades de los diversos niveles de la mente, y para alcanzar rápidamente el estado iluminado de un Vajradara, un Poseedor de todo lo que es fuerte como el diamante (la forma en la que el Buda aparece en los tantras). Luego la estrofa dice:

(14) Que nunca sea separado de los gurús perfectos en todas mis vidas; que pueda dar un buen uso a todo el perfecto Dharma; y que por alcanzar completamente todas las buenas cualidades de las etapas y caminos, pueda rápidamente alcanzar el estado supremo de Vajradara.
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