Consejos para desarrollar una práctica significativa del tantra

Práctica de la sadhana en nuestro propio idioma

¿Crees que sería bueno hacer gran parte de nuestra práctica de sadhana, no en tibetano, sino en el idioma que nos es más fácil entender, como el inglés o el noruego?

Si vemos la forma en que los tibetanos practican sus sadhanas, ciertamente no las recitan en sánscrito. Las recitan en tibetano. Con base en eso, se podría decir que serían muchos los beneficios y ventajas de hacer nuestras prácticas en nuestro propio idioma. Hacerlas en nuestro propio idioma nos permitiría comprender con mayor claridad lo que realmente estamos recitando. Una sadhana es como el guión de una ópera o algo así, en el que necesitamos generar los estados mentales y las visualizaciones que describen las palabras. Eso es bastante difícil. Cuando también tenemos que averiguar qué significan las palabras mismas, eso lo hace aún más desafiante.

La dificultad, por supuesto, es tener una traducción precisa y buena; y no solo precisa, sino también una traducción hermosa, lo suficientemente hermosa como para recitarla y que la pronunciemos de una manera muy melodiosa. También debería estar escrita de tal manera que sea propicia para el canto. Esto es muy desafiante y no es fácil de hacer. Cuando tenemos una sadhana en nuestro propio idioma que es muy difícil de recitar debido al idioma, y tampoco está claramente traducida, eso también crea obstáculos.

El argumento para mantenerlas en tibetano -como había explicado el anterior Kalu Rinpoche, el predecesor del actual- es que en los centros de todo el mundo, todos los que realizan la práctica pueden recitarlas juntos en el mismo idioma. Esto es muy útil para construir una comunidad. Por lo tanto, existen ventajas y desventajas de cada elección.

Personalmente, debo decir, por mi propia experiencia, que durante la mayor parte de mis años de práctica de sadhanas las hice en tibetano, pero esto se debe a que sé tibetano. Al leer el idioma, sabía lo que significaba. Realmente no tengo la experiencia de no entender lo que estaba recitando, excepto al principio, cuando realmente no sabía el idioma y no había recibido ninguna explicación del texto. Podía leer el guión y buscar palabras en el diccionario, pero realmente no sabía lo que estaba recitando. Sin embargo, en esa etapa fue muy útil.

La razón fue que, viniendo de una formación intelectual, la Universidad de Harvard, era muy arrogante. Tenía una actitud de no querer hacer algo sin entender lo que estaba haciendo. Reconocí que era un problema tener la actitud de que yo era tan importante y querer que otros me explicaran a “mí”. Con este tipo de actitud, descubrí que era muy bueno, para adquirir un sentido de humildad, simplemente recitar las sadhanas, aunque no entendiera muy bien lo que estaba haciendo. Cuando me encontré listo, mis maestros me explicaron lo que significaba todo.

Esto fue antes de que hubiera traducciones disponibles. Empecé a hacer estas prácticas en 1970. Eso fue hace mucho tiempo. Sin embargo, más tarde, mi tibetano mejoró, recibí las enseñanzas e hice las sadhanas en tibetano. Pero llegué a cierto punto en el que mi práctica alcanzó una meseta y no iba más lejos. Se estaba volviendo simplemente decir “bla, bla, bla” sin que yo le diera demasiado significado. Luego, empecé a hacerlo en inglés. Eso sí, eran mis propias traducciones, así que sabía lo que se suponía que significaban. Ahora las hago en inglés y encuentro que tiene más significado para mí. Entonces, he intentado hacerlas de estas tres formas diferentes: en tibetano, sin saber qué significaban las palabras, en tibetano entendiendo el tibetano, y en inglés.

Cuando realizamos estas prácticas juntos en una comunidad, puede haber un estilo en el que podamos realizarlas, especialmente si se trata de una comunidad internacional. Cuando los hacemos de forma privada o personal, puede haber otro estilo. Me parece que necesitamos juzgar por nosotros mismos qué es lo más útil. El punto es, por supuesto, usar los textos de la sadhana como un guión y generar realmente los estados mentales y las visualizaciones que se describen con las palabras.

Como mencioné antes, estamos haciendo una autogeneración, una auto-transformación, no solo una transformación con nuestra boca. Es así. Sin embargo, para cantar, hoy en día el tibetano aún funciona mejor.

Involucrarse prematuramente con el tantra

Tengo dos puntos. Primero, en la pregunta anterior sobre practicar en tibetano o en inglés, una vez me dijeron que se pueden traducir muchas cosas, pero algunas de las sadhanas en realidad se revelan como termas y no deberíamos traducirlas. Me gustaría saber tu opinión. Mi segundo punto es que parece que los occidentales están particularmente fascinados por el tantra y el Vajrayana; esto se remonta a los intereses por la magia y ese tipo de cosas. Además, el deseo de alcanzar la iluminación en una vida parece muy occidental. Entiendo, a partir de tu presentación de esta mañana, que nos estamos saltando demasiado rápido el sutrayana y que deberíamos prestar mucha más atención a los sutras en lugar de saltarnos directamente al ngondro y al dzogchen o lo que sea, ¿es así?

En cuanto al segundo punto, me entendiste correctamente. He visto por mi experiencia que muchas personas se involucran prematuramente con el tantra y que no ayuda en absoluto. Tienden a no entender lo que están haciendo y su práctica suele convertirse casi en jugar a ser yogui mientras se involucran únicamente en todos los aspectos rituales, pero en realidad no aplican nada en sus vidas. Su práctica se separa por completo de sus vidas y, por lo tanto, realmente no aporta mucha mejora en términos de ayudarlos a superar la ira, el apego o el egoísmo y este tipo de cosas. Por lo tanto, definitivamente siento que uno necesita tener los antecedentes y las cualificaciones adecuadas.

Hay varios problemas relacionados con este asunto. En primer lugar, la práctica de Vajrayana, o cualquier práctica budista en el Tíbet tradicional, estaba destinada a la comunidad monástica. En la comunidad monástica, la gente entraba en el monasterio a los siete u ocho años y recibían una educación completa en el sutra antes de involucrarse en algo más avanzado. Tenían esos antecedentes. La población laica en su mayor parte era analfabeta, y hacían mantras, recitaban oraciones sencillas, circunvalaban, etc. Pero era raro que los laicos se involucraran en prácticas más complejas y avanzadas.

Esto es algo bastante generalizado en el budismo. Fue solo en Birmania a principios del siglo XX que comenzaron a enseñar meditación a la población laica más amplia. Eso es una cosa. Enseñar la meditación Vajrayana a laicos, la gran mayoría de los cuales son occidentales, es una situación muy diferente. No hemos estado expuestos a esta educación básica del sutra, pensando y trabajando en ella desde que teníamos ocho años. De repente, sin antecedentes, nos enseñan estas prácticas tántricas. Eso es prematuro.

En segundo lugar, y quizás esto no sea muy agradable de explicar, pero las circunstancias de ser refugiados han cambiado mucho las cosas para la situación del budismo tibetano. En el Tíbet antes de 1959, la sociedad apoyaba a la comunidad monástica. Nunca hubo realmente una preocupación por alimentar y albergar a todos los monjes y monjas. Las instalaciones y el apoyo estaban ahí; la sociedad funcionaba. Ahora, con los tibetanos que están en el exilio en la India y Nepal, no es fácil alimentar, digamos, a cuatro mil monjes cada día, o tener dónde alojarlos, etc. No es fácil en absoluto. Por lo tanto, estos lamas, Khenpos, Gueshes y Rinpoches, especialmente los Rinpoches que viajan, tienen una increíble cantidad de presión por parte de los monasterios para llevar dinero con el que alimentar y albergar a todos los monjes y monjas. Esa presión está ahí.

Si vienen y enseñan sobre temas muy básicos, entonces, ¿cuántas personas acudirían a escuchar algo sobre el refugio, ni qué decir sobre los reinos del infierno? Muy pocos acudirían. Si uno da una iniciación, todo el mundo acude porque creemos que es especial y exótico, etc. Esta es una presión que existe especialmente para los Rinpoches que tienen la responsabilidad de sus monasterios.

Otro factor que está involucrado es que la población tibetana tiene el renacimiento como parte del paquete cultural con el que nacieron. Se acepta que existe el renacimiento. Cuando los lamas dan iniciaciones a laicos tibetanos, solo un pequeño porcentaje de los que asisten van a practicar. La idea principal es plantar semillas para vidas futuras. Muchos laicos tibetanos acudirán sin intención de hacer la práctica. Tal vez hagan un mantra, pero no tienen intención de ir más allá. Entonces, están plantando semillas para vidas futuras; por ejemplo: “En la próxima vida, lo entenderé”. Escuchamos esto incluso entre monjes y monjas: “Ahora solo estoy plantando semillas”.

Por lo tanto, especialmente la generación anterior de lamas tibetanos, pensaba que los occidentales también tienen la misma mentalidad y están llegando a plantar semillas para vidas futuras. Piensan que esto es maravilloso y grandioso: la gente tiene una motivación perfecta, para beneficiar vidas futuras, y todo va bien, excepto que los occidentales no creen en vidas futuras ni en plantar semillas y quieren hacer algo ahora. Tomemos, por ejemplo, las personas que reciben la iniciación de Kalachakra. Ningún laico tibetano sería tan presuntuoso como para pensar que podría practicar Kalachakra. Es la práctica tántrica más complicada y, sin embargo, ahora existe esta enorme red de Kalachakra en Occidente y cierto grupo muy dedicado de occidentales laicos que quieren practicar Kalachakra. Por lo general, tal práctica estaría restringida a muy pocos monasterios especiales porque es muy complicada. Por tanto, a menudo nos adentramos en prácticas avanzadas de forma prematura.

Además, otro problema es que los grandes lamas llegan a alguna ciudad de Occidente y solo se quedan por muy poco tiempo. Acuden, dan la iniciación y luego se van sin dar instrucciones; nada. Entonces la gente saca conclusiones espirituales extrañas a partir de todo eso. Esperan que, después de hacer 100.000 esto y 100.000 aquello, todos sus problemas desaparezcan.

Alguna práctica muy avanzada puede anunciarse como el camino fácil o rápido y todo lo que uno necesita hacer es simplemente relajarse en el estado natural de la mente y demás. Su Santidad lo llama publicidad budista. Vamos, amigos, esto es algo difícil. Sí, podemos llegar muy lejos, muy rápido, pero tenemos que estar muy bien preparados e invertir un esfuerzo increíble. ¿Qué me dicen de tener una concentración realmente buena, ya no digamos tener disciplina y todas estas otras cosas? Ah, por cierto, también está el ngondro. No es así de fácil.

Mi punto es acerca del surgimiento dependiente. La circunstancia en la que muchos de nosotros estamos ahora, de involucrarnos prematuramente con el tantra, ha surgido por muchas causas y condiciones. No podemos decir que es solo por esto o aquello y echarle toda la culpa a una cosa u otra. Esta es la situación en la que nos encontramos. Por eso, lo que trato de explicar y lo que me interesa que la gente piense, es aceptar la situación y descubrir cómo sacar el mejor provecho de ella. La situación en la que nos encontramos es que somos de una cultura que no cree en las vidas futuras, estamos súper ocupados y no podemos tomarnos tres años de nuestra vida para hacer un retiro de meditación intensivo. Incluso si podemos hacer un retiro largo y tal vez experimentar un cambio profundo, cuando regresemos, no podremos simplemente volver a integrarnos a nuestra antigua dinámica con nuestro trabajo y familia y todo eso. ¿Cómo podemos aprovechar la situación al máximo?

Desarrollo realista de la práctica del tantra

¿Cuál es la realidad de lo que podemos hacer y esperar de manera realista para no decepcionarnos? Planeo explicar esto un poco. Tenemos estas prácticas tántricas; son muy útiles para la disciplina y la humildad si las hacemos en tibetano. Con el tiempo, construimos cada vez más las piezas para que se vuelvan significativas y completamos la estructura de la sadhana. Si en la sadhana dice: “Tomo refugio y ahora desarrollo la bodichita y ahora desarrollo los cuatro inconmensurables”, simplemente decir eso no hace mucho para transformar nuestra mente, ¿verdad? Necesitamos haber trabajado en ello de antemano para que, cuando lo recitemos, realmente generemos esos estados mentales, y podamos generarlos rápidamente.

Esto no es algo que podamos hacer de repente. Requiere mucha práctica. Sin embargo, si tenemos mucha familiaridad, entonces no tenemos que seguir todos los pasos, digamos, para la bodichita, como que todos son iguales, todos han sido mi madre y han sido muy amables, gratitud por la amabilidad de mi madre, etc. Podemos generar casi instantáneamente un anhelo por la bodichita.

Serkong Rinpoche fue un maestro maravilloso, especialmente en la forma en que solía enseñar el lam-rim, las etapas graduales del camino. Todas las enseñanzas del sutra se pueden presentar en varios estilos de estructura diferentes. Existen los tres niveles del lam-rim. Están los cuatro pensamientos que orientan la mente hacia el Dharma. Existe la forma en que está organizado en el Ornamento de Joya de la Liberación. Está la separación de los cuatro apegos que tenemos en el Sakya. Existen los cuatro Dharmas de Gampopa. También hay muchas formas diferentes de mezclar y combinar todos estos estilos.

Una vez, Serkong Rinpoche enseñó todo el lam-rim durante un fin de semana largo y también presentó una práctica de Chenrezig. Al final, dijo: “Ahora hagamos meditación. Recorran todo el lam-rim y luego hagan la práctica de Chenrezig. Hagamos todo esto durante dos minutos”. La gente preguntaba cómo podían recorrer todo esto en dos minutos. Serkong Rinpoche luego dijo: “Está bien, tres minutos”.

Luego explicó que, cuando estamos muy bien entrenados, debemos ser capaces de recorrer y generar todo el lam-rim en el tiempo que nos toma poner un pie en el estribo de una silla de montar hasta colocar el otro pie sobre el caballo. Eso es lo que buscamos.

Mejorar la visualización

Asimismo, cuando hacemos una sadhana, necesitamos poder generar en cada punto lo que realmente estamos diciendo. Pero, por supuesto, comenzamos lentamente, construyendo cada punto a la vez. Una vez que estemos familiarizados con la estructura completa de la sadhana, podemos seguir el consejo que dio Tsongkhapa en términos de cómo hacer una visualización. Dijo que hay dos formas de hacer una visualización compleja. Una es enfocarse en una pequeña cosa, como el tercer ojo, y luego agregar gradualmente detalle tras detalle. Sin embargo, la forma principal que es más común y la más útil para la mayor cantidad de personas, es primero tratar de visualizar el mándala completo y la forma completa de la deidad, todo, de forma muy general, sin detalles, solo teniendo presente un sentido general de la cosa que se supone que estamos visualizando. Luego, lentamente, dentro de esa estructura más grande, completamos más y más detalles. Cuanto más enfocados y concentrados estemos, más detalles surgirán.

Por lo tanto, si estamos haciendo una práctica de sadhana, primero necesitamos familiarizarnos un poco con la estructura completa y luego, basándonos en nuestra meditación del sutra, podemos completar con más detalle cada una de las partes a medida que lo hacemos la visualización. Creo que esta es la única forma en que podemos hacerlo ahora si ya estamos comprometidos con hacer una práctica diaria. Esta es una cuestión y un tema muy importante para todos nosotros.

Hay otro punto que quiero mencionar de Serkong Rinpoche. Era muy realista y compasivo. Dijo que, si descubrimos que hemos recibido una iniciación y hemos asumido un compromiso de práctica prematuramente y no somos capaces de mantenerlo, entonces, en nuestra mente, lo colocamos respetuosamente en un estante alto. Reconocemos que ahora realmente no estamos preparados para hacer eso, pero tenemos la plena intención de volver a ello cuando estemos preparados. Si hacemos eso, es una forma muy diferente de lidiar con ello que decir: “Fui tan idiota por hacer esto; fue estúpido” y simplemente soltarlo. Creo que este es un consejo muy útil si nos encontramos en esa situación.

Tener muchas prácticas diferentes

Hice un ngondro, que terminé hace alrededor de diez años. Hago yoga del gurú, mantra y dzogchen y no quiero aprender nuevas sadhanas porque creo que requiere demasiada energía y tiempo. ¿Qué piensas sobre eso?

Hay un dicho - olvido cuál maestro tibetano lo dijo hace mucho tiempo – de que los maestros indios practicaron una sola deidad y, por medio de eso, lograron o realizaron a todas ellas, mientras que los tibetanos tratan de practicarlas todas y no realizan ninguna. Tenemos que ver realmente cuál es nuestra propia capacidad. Para la mayoría de nosotros, una práctica de tantra es más que suficiente. Una vez más, siempre confío en el consejo de Su Santidad el Dalái Lama, que es que, cuando estamos listos para dedicar veinticuatro horas al día, siete días a la semana, a nuestra práctica intensiva, entonces tenemos que elegir solo una deidad y una práctica, y eso es en lo que nos enfocamos. Ahora, antes de esto, cada una de las prácticas de las deidades tiene un énfasis, o más detalles, en una parte de la práctica que en otra. Obtenemos un aspecto con más elaboración y más pasos en una práctica de una deidad y otro aspecto con más pasos en otra práctica de la deidad. Si tenemos la capacidad, entonces podemos hacer más de una de estas prácticas de la deidad para obtener un poco más de detalle y familiaridad con este o aquel aspecto del tantra.

Estos aspectos de la práctica del tantra que se enfatizan pueden generar diferentes emanaciones, trabajar en los chakras y canales, o acceder a la mente de luz clara, y cosas por el estilo. Practicar así es solo para obtener una base firme; pero luego, cuando realmente lo hacemos con seriedad, deberíamos tener una sola práctica de la deidad. No es una cuestión de competencia de cuál de las prácticas de tantra es la mejor. Tenemos esto incluso en los sutras Mahayana. Todos dicen que es la mejor práctica y la más maravillosa y que si la recitamos todos nuestros problemas desaparecerán y purificaremos 72.000 eones de potencial negativo y demás. Muchos de los sutras Mahayana se alaban a sí mismos de esta manera. Esto debe entenderse dentro de un contexto determinado. Todas las enseñanzas Mahayana están destinadas para llevarnos a la iluminación. Todas ellas igualmente nos llevarán a la iluminación; no tenemos que preocuparnos por eso.

Solo como comentario al margen, permítanme mencionar algo sobre estos sutras Mahayana. No sé si están familiarizados con la lectura de estos sutras, pero están llenos de alabanzas para sí mismos. Al inicio, cuando los sutras Mahayana se extendieron por primera vez, apenas había copias escritas. Para recitar estos sutras se requería memorizarlos al escucharlos recitados en voz alta, lo que requería un tremendo esfuerzo ya que estos sutras eran largos.

Si pensamos en esto, mi propio pensamiento es que, si hemos acumulado potencial negativo desde el tiempo sin principio, eso implica un enorme potencial negativo. Durante incontables eones hemos acumulado potenciales negativos. En los sutras dice que tenemos que pasar tres incontables eones, lo que significa tres tropecientos eones, acumulando fuerza positiva para superar todo esto. Si un sutra dice que, si lo recitamos, podemos purificar 72.000 eones de ese potencial negativo, entonces en realidad eso es solo una gota del balde; sin embargo, nos da algunas esperanzas de que estamos avanzando un poco más. Creo que esta es la intención que está presente ahí.

Es como la intención que está presente en los sutras Mahayana al decir que el Buda enseñó a enormes audiencias: 720.000 devas estaban allí y 42.500 gandharvas y así sucesivamente. Podríamos preguntarnos sobre todo esto; sin embargo, nuevamente, este es el Mahayana, el vehículo vasto. Queremos abrir nuestra mente y corazón a la inmensidad de innumerables seres. Tenemos que intentar imaginarnos al Buda en el Pico del Buitre, por ejemplo, enseñando estos sutras. Si alguna vez hemos estado en el Pico del Buitre, nos damos cuenta de que es una escena fantástica: está la montaña y la cornisa en la cima que sobresale de la montaña y, desde allí, hay una vista del enorme valle. Si vamos y nos sentamos allí, lo cual podemos hacer, e imaginamos todo este valle lleno de seres, entonces comenzamos a tener una sensación del Mahayana. Cuando hablamos de todos los seres sintientes, es un número muy grande. Estos grandes números que se describen en los sutras son en realidad muy útiles para comenzar a pensar en términos de “todos los seres sintientes”.

No debemos preocuparnos ni alterarnos por cómo se obtuvieron estos números. ¿Por qué son 36.000.000 y no 37.000.000? No creo que ese sea el punto. El punto es dar un poco de ánimo y hacer que nuestra mente se abra a pensar en un sentido de vastedad Mahayana. Esto es solo una mención al margen, pero me parece muy útil. De lo contrario, es muy fácil romper los votos del bodisatva al dejar de lado los sutras Mahayana y avergonzarse un poco de ellos como si contuvieran cosas raras. En cambio, podemos ver que el Buda siempre usó medios hábiles para ayudarnos a ampliar nuestra mente, especialmente en este sentido Mahayana. Necesitamos tomarnos en serio que estamos trabajando para ayudar a todos los seres sintientes y, debido al tiempo sin principio, cuánto esfuerzo se necesita para superar la inercia de la ignorancia sin principio.

Aclarar el Sambogakaya

Me pregunto si podrías decir algo sobre los tres Kayas (los tres Cuerpos de Buda), especialmente sobre el Sambogakaya, porque muchos de nosotros, incluyéndome, tenemos problemas para comprender lo que esto indica. Dijiste, por ejemplo, que en los sutras Mahayana hay innumerables seres y gandharvas y estos definitivamente no son seres humanos. Son una especie de seres espirituales en un plano diferente. ¿Tiene esto algo que ver con el nivel de realidad del Sambogakaya?

No, en realidad no. Para el Sambogakaya, hay una presentación de sutra y una presentación de tantra, específicamente del tantra anutarayoga, el nivel superior de tantra.

En el sutra, hay cinco factores que son seguros sobre los Sambogakayas:

  • Enseñan a una audiencia de bodisatvas arya. Estos son bodisatvas que han tenido una cognición no conceptual de la vacuidad o vacío. Estos no son los devas, gandharvas ni deidades habituales, etc., que son la audiencia de los sutras Mahayana.
  • Enseñan en los campos búdicos, estas tierras puras.
  • Siempre están enseñando Mahayana.
  • Tienen todos los signos físicos mayores y menores de un buda.
  • Continúan para siempre, sin cesar.

Si hablamos en términos de mahamudra, existe la naturaleza vacua de la mente y la naturaleza omnisciente de la mente y esto es el Dharmakaya. El Dharmakaya se comunica naturalmente hacia el exterior para beneficiar a los demás. Se comunica en formas sutiles. Eso es Sambogakaya. El Sambogakaya emana apariencias más burdas, esas son Nirmanakaya. Las apariencias de Nirmanakaya son para enseñar a los seres ordinarios, mientras que las de Sambogakaya son para enseñar a los bodisatvas arya. Es por eso que existen estos dos niveles diferentes de apariencias. Son para enseñar a dos tipos específicos de audiencias.

En el tantra, el Sambogakaya se identifica con el discurso iluminador de un buda, que nuevamente es una forma sutil de comunicarse, de salir. El Nirmanakaya son las apariencias físicas. El Kalachakra explica al Sambogakaya como discurso iluminador y como apariencias físicas sutiles.

Trayendo a colación el tema de los idiomas, Sambogakaya generalmente se traduce como el “cuerpo de gozo”, pero ese no es realmente el significado. Ese es uno de los significados de la palabra sánscrita, sambhoga, si revisamos en el diccionario. Entre sus diversos significados, también está comer. Los tibetanos lo traducen con la palabra que significa “hacer uso de”. Esta suele ser la forma en que se describe. Es el cuerpo de un buda que puede hacer pleno uso de las enseñanzas Mahayana, enseñándolas en tierras puras a los bodisatvas arya. Este es el significado de sambhoga en Sambogakaya. No es para el disfrute, como si hubiera un cuerpo para entretenerse. No es el cuerpo del entretenimiento.

El ritmo de la práctica del tantra

¿Podrías decir algo sobre la velocidad y la rapidez con la que se debe realizar la meditación para generar el estado mental adecuado o para contrarrestar las distracciones, etc.? ¿Es esto un problema personal o puede haber algo generalizado sobre esto?

Serkong Rinpoche lo dijo muy amablemente. Dijo que cuando venga el Señor de la Muerte no esperará a que nos sentemos, establezcamos nuestra motivación y generemos todo lentamente. Cuando venga el Señor de la Muerte tenemos que generar el estado mental adecuado en un instante; necesitamos estar listos al instante. Este es el anhelo, poder generar todo el estado mental apropiado en un instante. La pregunta es ¿cómo llegamos a este punto? ¿Cómo nos preparamos para llegar allí? Al principio, tenemos que ir despacio y, si tenemos el tiempo libre para poder hacer las prácticas despacio, eso es maravilloso.

Si vemos en los monasterios, algunos cantarán de forma increíblemente lenta. En el monasterio de Serkong Rinpoche, con el que estoy familiarizado y en el que he pasado cierto tiempo, en algunas épocas del año el monasterio se reúne y recita el tantra de Guhyasamaja, cantándolo de una manera muy especial. Podían dedicar un minuto a cada sílaba durante todo el canto. Podía llevar todo el día completar un capítulo. Si queremos ir al extremo, ese es un estilo. El otro, por ejemplo, está en el monasterio de Su Santidad, Namgyal Dratsang, donde hacen todo a gran velocidad. Cuando Su Santidad hace la iniciación de Kalachakra, ellos tienen que hacer la autoiniciación en la mañana de antemano y esto es aproximadamente cuatro veces más largo que la ceremonia de iniciación en sí.

Lo hacen a máxima velocidad, y aun así se necesitan cinco horas para hacerlo. Me he sentado con ellos mientras lo hacían y fue difícil para mis ojos seguir el texto tan rápidamente. Para cualquier iniciación que Su Santidad hace ante grandes audiencias, él hace la autoiniciación antes. Es difícil de creer lo rápido que Su Santidad puede recitar y hacer todo esto. Ese es el otro extremo.

Creo que el criterio más importante es hacerlo a una velocidad en la que todavía tenga sentido. Esto no es fácil. Se describe muy bien en la teoría de la cognición en el budismo. Recitamos las palabras, encajándolas en las categorías de audio. Sin importar cómo digamos cualquier palabra, encaja en la categoría de ser el sonido de esa misma palabra. Pero también necesitamos encajar la palabra en una categoría de significado, para que también tengan un significado. Es muy fácil tener solo las palabras sin significado. Son dos cosas bastante distintas. Podemos decir las palabras en piloto automático y nuestra mente puede estar pensando en todo tipo de otras cosas. Es muy interesante que esto se describe en la teoría de la cognición, cómo hay dos factores separados involucrados: categorías de audio y categorías de significado.

Independientemente de si recitamos el texto en voz alta o lo decimos en nuestra mente, ser conscientes del significado de las palabras es un problema, incluso si las palabras están en nuestro propio idioma. Cada uno de nosotros tiene que decidir, ¿vamos a recitar en voz alta o en voz baja para que al menos pronunciemos las palabras -porque lleva mucho más tiempo decirlas en voz alta-, o las recitaremos en nuestra mente? Cuando lo hacemos en nuestra mente, aunque es mucho más rápido, corremos más riesgo de que no tengan sentido.

Sin embargo, existen estos estilos en términos de cómo recitamos el mantra. Está claro que hay recitación mental y recitación verbal. Tenemos que juzgar por nosotros mismos, pero lo principal es que nuestra práctica tenga significado y no solo palabras.

Características de una sangha occidental saludable

Lama Changchub siempre nos anima a que nos acerquemos lo más que podamos a ser la noble Sangha. Aunque no somos bodisatvas arya, debemos acercarnos a ello lo mejor que podamos. Ya que eres tanto un erudito como un practicante, me encantaría escuchar cuáles son algunas de las características comunes de una sangha mundana saludable y algunas de tus observaciones personales mientras viajas, y ver si hay algunas características a las que aspirar o que hayas notado que se identifican en una Sangha saludable.

Esa es una muy buena pregunta. Uno de los votos tántricos es nunca enojarnos con nuestros hermanos y hermanas vajra. Un hermano y una hermana vajra se definen como cualquier persona que ha recibido una iniciación del mismo lama del que nosotros hemos recibido la iniciación. No tiene que ser la misma iniciación o al mismo tiempo. Esto se debe a que, como parte de la iniciación, nos imaginamos convertirnos en niños, en el sentido de que nacemos a través del maestro tántrico.

Es bastante difícil, dentro de nuestra comunidad, ser pacientes unos con otros y no enojarse unos con otros. En la mayoría de las comunidades, generalmente hay alguna persona que es realmente molesta y desafiante, alguien con quien todos debemos ser pacientes. Hay muchas pautas de los diversos votos monásticos, del bodisatva y tántricos para ayudar a construir una comunidad. De hecho, la mayoría de los votos para los monjes estaban destinados a ayudar a crear esa comunidad.

Lo que encuentro triste es que, en algunas comunidades budistas, la gente acude y hacen su práctica juntos, pero todos están callados, no interactúan entre ellos y luego todos se van. Si alguien se enferma o algo así, nadie va a ayudar ni nada. Creo que podemos aprender mucho de las comunidades cristianas en las que, si vamos a ser una comunidad como en los monasterios, cuando alguien está enfermo, lo cuidamos. Si alguien lo necesita, lo ayudamos. La gente se mantiene en comunicación. Creo que esto es fundamental si vamos a ser una comunidad y queremos beneficiarnos de las ventajas de ser una comunidad. Debe ser una comunidad que se preocupe por los demás y que se conozca.

Conocerse requiere comunicación. Hay ciertas circunstancias en las que estar en silencio y no hablar tiene sus beneficios. Sin embargo, si eso lleva a que nadie se conozca y que todos estén en su propio mundo individual, entonces debemos usar el silencio solo en el momento y la situación apropiados. En otras situaciones, la comunidad tiene que conocerse, aprender unos de otros y ser amigables entre ellos.

Además, la comunidad debe estar abierta a los recién llegados haciendo que se sientan bienvenidos. Eso es muy importante. No renunciamos al amor; ese es uno de los votos del bodisatva y también uno de los votos del tantra. No renunciamos al amor hacia nadie. Este es el deseo de que sean felices y tengan las causas para la felicidad. ¿Qué significa eso? Significa acogerlos y no excluirlos; no sentir “no me molestes”.

Lo que también es muy triste en algunas comunidades es que los niños no son bienvenidos. Esto excluye a las familias y, muy a menudo, solo hay personas mayores sin niños pequeños o personas solteras. Había un grupo al que fui una vez y alguien llevó a su hijo de dos años a la sesión. El niño de dos años corrió salvajemente durante la enseñanza. Yo era solo un invitado y alguien más era el maestro. Señaló que el niño era nuestro maestro de paciencia; esta fue la lección del día para no molestarse con este niño que corría por todos lados. Después de todo, si pensamos en términos de renacimiento, volveremos a ser un niño pequeño. Seamos acogedores y, si hay niños, pongamos a disposición servicios de guardería. Este tipo de cosas son muy importantes.

Si hay alguien que está enfermo o en el hospital, acudan a visitarlo; ayúdense y apóyense mutuamente. Hay ciertos aspectos de la práctica que queremos mantener en privado entre nosotros y el profesor. Está bien que los mantengamos privados en ese sentido. Sin embargo, hay otras cosas, por ejemplo, en mi grupo en Berlín, la mayoría de nosotros vamos juntos a un restaurante después de las enseñanzas. Es un grupo pequeño. Lo mantengo pequeño a propósito. Imparto las enseñanzas solo en mi departamento, cinco a doce personas como máximo, y no hago publicidad. La gente siempre puede escucharlo en podcasts, etc. Eso está bien; no estoy allí por el dinero ni nada de eso.

En el grupo, todos se conocen y tenemos sesiones en las que hablamos sobre cómo hemos estado aplicando las enseñanzas en nuestra vida a lo largo de la semana. Eso es de lo que se trata. No es solo un pasatiempo que hacemos al margen, como que en lugar de ir al cine hacemos una sadhana o algo así. Preguntamos, ¿cómo aplicamos las enseñanzas en nuestra vida? ¿Nos ayudó y, de ser así, en qué nos ayudó? Si nos enfrentamos a un determinado problema, lo presentamos al grupo. No es del todo Alcohólicos Anónimos o algo así, pero lo traemos al grupo y tratamos de averiguar cuál sería una forma dhármica de lidiar con eso. ¿Cómo podemos ayudarnos unos a otros?

De esta manera formamos una verdadera comunidad budista. Creo que esto es muy útil. Por supuesto, si hay una gran cantidad de personas, eso no es tan fácil, pero podemos dividirnos en grupos más pequeños. Estas son pautas útiles de mi propia experiencia. En nuestras vidas, especialmente en nuestro mundo moderno, estamos muy aislados y las redes sociales tampoco ayudan del todo. Da la apariencia de estar conectados, pero estamos sentados en nuestras habitaciones viendo algo en una pantalla, viendo a la gente pasar un buen rato. Estamos viendo a la gente pasar un buen rato y eso puede hacernos sentir aún más aislados.

Cuando nos reunimos cara a cara en nuestra clase semanal, dejamos nuestros dispositivos digitales a un lado o ni siquiera los llevamos con nosotros, y simplemente aplicamos las enseñanzas. Este es especialmente el caso cuando enseño meditaciones como las que desarrollé llamadas Desarrollar la sensibilidad equilibrada. Es un programa de entrenamiento para superar la hipersensibilidad o la insensibilidad a los efectos que nuestro comportamiento tiene sobre nosotros mismos y sobre los demás, así como ante nuestra propia situación y la situación de los demás. Todo el entrenamiento se basa en el Dharma. Extiendo los métodos que usamos allí a las meditaciones budistas más estándar que hacemos en grupo.

Por ejemplo, en lugar de sentarnos a sentir amor por una audiencia visualizada de seres, que no nos desafía de la misma manera que tratar con personas reales, meditamos en círculo y nos miramos unos a otros. Si solo visualizamos a las personas, no nos mirarán a los ojos. Por supuesto, visualizar a los demás y extenderles amor tiene su beneficio, especialmente cuando estamos solos. Sin embargo, si vamos a meditar sobre el hecho de que todo el mundo ha sido nuestra madre en una vida anterior y ha sido amable con nosotros, es mucho más poderoso mirar a cada persona en el círculo y pensar: “Tú has sido una madre para mí, tú has sido una madre para mí y tú has sido una madre para mí”. Realmente tratamos de generar ese sentimiento con otro ser humano. “Que tú seas feliz, que tú seas feliz y que tú seas feliz”. Intentamos sentirlo y dirigirlo a cada persona del grupo.

Si hacemos eso, entonces la práctica se vuelve mucho más poderosa y comienza a tener un componente emocional, que es muy difícil de generar con una visualización. Se vuelve real. Entonces, se vuelve más fácil practicar esto cuando estamos sentados en un autobús, en el metro o cuando estamos atrapados en el tráfico. Vemos a todas las personas que también están atrapadas en el tráfico y nos damos cuenta de que nadie quiere estar atrapado en el tráfico. No somos los únicos que queremos llegar a casa o llegar a donde queremos estar. Entonces, en lugar de maldecir a la persona que está en el auto a nuestro lado, generamos un sentimiento de amor hacia esa persona. Esta es la aplicación. De lo contrario, nos sentimos miserables en el tráfico. Lo usamos como una oportunidad perfecta para practicar.

Esto ayuda a construir una comunidad: cuando realmente practicamos juntos de esta manera, no solo sentados aislados y visualizando. En su lugar, tratamos de poner en práctica estos estados mentales positivos entre nosotros y nos ayudamos mutuamente. Si alguien tiene dificultades, implementamos algo del Dharma. Es muy útil. Alguien del grupo puede venir un día, por ejemplo, y quiere hablar sobre alguna persona en el trabajo que es tan difícil y bla, bla, bla. De acuerdo, ¿cómo lidiamos con eso? Es muy útil para la comunidad y muy útil para cada persona intentar idear una estrategia de Dharma para abordar este problema de la vida real.

Gracias por inspirarnos con lo que acabas de decir acerca de la comunidad y que el grupo no sea demasiado grande. Me pregunto: ¿cuánto tiempo permanece unido un grupo así, tan aterrizado y conectado con la vida diaria? Si voy a un curso en nuestra comunidad, tal vez sea para la primavera o para el otoño. Sin embargo, al menos de lo que te escuché hablar, sería muy bueno seguir por un tiempo para conocerse y hacer un seguimiento. ¿Puedes comentar sobre eso por favor?

Hay una diferencia entre tener un seminario de fin de semana, donde la gente acude de todas partes, y tener una clase semanal regular. Me refiero a mi clase semanal y, en esa clase, hay personas que acuden desde hace años. De vez en cuando, se unen nuevas personas y se les hace sentir bienvenidos. No todo el mundo asiste todas las semanas, definitivamente no. Esta es una gran diferencia de la situación tradicional en un monasterio, por ejemplo, donde todos asisten a cada sesión y no hay excusa para perderse una. La realidad es que estamos muy ocupados y no siempre podemos asistir. La asistencia a clase es así de flexible.

Sin embargo, cuando enseño este entrenamiento en la sensibilidad, por ejemplo, solo en un fin de semana, todavía podemos hacerlo en círculo y, si hay mucha gente, lo hacemos en dos o tres círculos. No importa. Así, no llegamos a conocer personalmente a todas las personas del círculo. Está bien; tampoco llegamos a conocer personalmente a todas las personas en el autobús o en el tráfico. Aun así, podemos generar este sentimiento de “que seas feliz y no te voy a juzgar”. Este es un aspecto muy importante: no hay juicios. Solo queremos ayudar. Este es un regalo increíble que podemos dar. Es el regalo de la ecuanimidad.

Hay muchas formas de generosidad, pero una es la generosidad de la ecuanimidad. ¿Qué significa eso? “No me voy a aferrar a ti, no te voy a rechazar y no te voy a ignorar”. Estos son los tres venenos, si queremos ponerlo en la terminología budista. No nos aferramos, rechazamos ni ignoramos. Es un regalo maravilloso que podemos dar a alguien y también podemos dárselo a los extraños. Sin embargo, si queremos desarrollar amistades personales en una comunidad en la que se cuiden unos a otros, obviamente es necesario que haya gente que asista con regularidad.

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