Beneficios del mantra, la visualización y la práctica diaria

Repaso

Hemos hablado de cómo es posible seguir y practicar el tantra en un nivel de Dharma-light en el que pensamos solo en esta vida y hacemos las prácticas para beneficiar solo a esta vida. En este caso, nuestra meta o anhelo es alcanzar la iluminación en esta vida. Con el Dharma auténtico, también pensamos en términos de vidas pasadas y futuras. Vimos que, al practicar cualquiera de las versiones, necesitamos, por supuesto, tener la preparación. Estos serían los preliminares o prácticas preparatorias comunes y no comunes. También necesitamos recibir un empoderamiento o iniciación, tomando y manteniendo los votos lo mejor que podamos. Finalmente, necesitamos establecer un vínculo o conexión estrechos con un maestro espiritual.

Los beneficios de la recitación de mantras en el nivel Dharma-light

La siguiente pregunta que podemos examinar es, si practicamos el tantra en este nivel light solo para esta vida y no pensamos en términos de vidas futuras, ¿cómo podemos obtener el mayor beneficio de ello? ¿Qué podemos hacer realmente si todavía no estamos preparados para practicar a un nivel muy profundo?

Una cosa que es muy útil es la recitación de mantras. De hecho, esto es lo que la mayoría de los laicos tibetanos hacen como práctica. Muchos de ellos, especialmente cuando son mayores, pasan todo el tiempo recitando mantras. Esto es muy bueno. ¿Cuál es el beneficio?

Necesitamos revisar el significado de la palabra “mantra”; man es la abreviatura de manas, la mente, y tra viene de la raíz que significa proteger o salvar. Es algo que sirve para proteger la mente. ¿Qué significa eso realmente? Podemos ver esto tanto en niveles superficiales como más profundos.

Si lo vemos en términos de nuestro estado mental, encontramos que muy a menudo nuestra mente está corriendo con todo tipo de pensamientos. El proceso de pensamiento, por supuesto, puede ser beneficioso; para saber cómo hacer algo, tenemos que pensar. También puede ser un proceso de preocupación. Gran parte de nuestro tiempo está lleno de preocupaciones o simplemente de charlas innecesarias. A veces, se siente como si nos estuviéramos convirtiendo en un grillo en el sentido de que no podemos evitar cantar una canción una y otra vez, una que no podemos sacarnos de la cabeza. En alemán lo llaman “gusano auditivo”. Tenemos estos estados mentales muy incómodos que ocurren. Hay tipos compulsivos de problemas en los que pensamos y necesitamos algún tipo de protección contra ellos.

Podemos considerar el mantra como una especie de judo mental. Si la energía verbal de la mente es tan fuerte que suena "bla, bla, bla", atascada en una canción o un comercial de televisión o algo horrible como eso, a menos que estemos muy bien entrenados en métodos de concentración, el solo hecho de tratar de detenerlo decidiendo silenciarlo es difícil. Si podemos hacer eso, maravilloso; sin embargo, si no podemos hacer eso, entonces lo que podemos hacer es invertir la energía. Como en el judo, usamos el impulso de esa energía verbal mental para recitar un mantra en lugar de recitar un comercial de televisión. Esto puede ser muy útil.

El ritmo de un mantra es muy constante. Si también podemos enfocarnos en el significado del mantra, el estado mental que vamos a generar con eso, por ejemplo, compasión con “OM MANI PADME HUM”, o claridad mental y entendimiento con el mantra de Manjushri, este tipo de cosas, eso ciertamente protege a la mente.

En realidad, dado que es muy útil conocer muchos métodos, permítanme compartir otro método, aunque no es un mantra y no tiene que ver con el tantra. Esto también es muy efectivo cuando tenemos un gusano auditivo, cuando tenemos una melodía que pasa incontrolablemente por nuestra cabeza. El método consiste en resolver un problema matemático mentalmente. Esto también es muy eficaz para detener la repetición compulsiva de una canción, melodía o alguna otra tontería. Cambia la mente por completo a otro modo de análisis. De hecho, es muy beneficioso hacer algunas tablas de multiplicar o algo así.

El mantra es el método del tantra para hacer este judo mental y es muy útil. El mantra está destinado para ayudarnos a mantenernos enfocados en un cierto estado mental. Si vamos a generar compasión, es maravilloso si solo podemos sentirla, pero si también tenemos un mantra al mismo tiempo, eso nos ayuda a mantenernos más concentrados. Incluso en el Entrenamiento mental en siete puntos se recomienda acompañar la práctica del tonglen, dar y tomar, con un mantra.

La mayoría de la gente también recita un mantra con un mala o un rosario. Eso puede volverse bastante mecánico si solo ejercitamos nuestros pulgares, pero también nos involucra más. En el budismo se hace mucho énfasis en el cuerpo, el habla y la mente y queremos integrar los tres o, en otras palabras, manifestar un tipo de práctica o estado mental en el cuerpo, el habla y la mente de forma simultánea. Por supuesto, hay mudras y este tipo de cosas. Mover físicamente las cuentas, hacer verbalmente el mantra y generar el estado mental apropiado para ese mantra forma un paquete completo. Esto nos ayuda a concentrarnos realmente. No realizamos múltiples tareas con nuestro cuerpo, palabra y mente, y cada una hace algo diferente. Es un tipo de práctica muy integradora.

Uno de los beneficios más profundos de la recitación de mantras es el modelado de la respiración. La palabra para respiración, la palabra para energía y la palabra para viento son la misma palabra: prana en sánscrito y lung en tibetano. Si podemos dar forma a la respiración con un mantra, también damos forma a las energías del cuerpo. A través de técnicas de respiración más avanzadas como la respiración vajra, por ejemplo, esto ayuda a centralizar las energías para que no se desboquen en nuestro cuerpo.

Cuando hablamos de las energías sutiles del cuerpo, son las energías de las emociones perturbadoras. La mayoría de nosotros podemos reconocer cuando nuestra mente está trastornada, nos sentimos nerviosos. Ese es el sentimiento físico de estar alterados. La energía realmente fluye de una manera horrible e incómoda dentro de nuestro cuerpo. El mantra también es una manera de dar forma a las energías para tratar de volverlas más estables y enfocadas.

Lo que queremos hacer es centralizar cada vez más nuestras energías sutiles. Esto implica prácticas más complejas en la etapa completa de la clase superior de la práctica de tantra, anutarayoga. Por lo tanto, debemos ser conscientes de que el mantra es algo que tiene significados y aplicaciones más profundos que simplemente recitar, con un mala, OM MANI PADME HUM durante todo el día.

Las tres cosas más poderosas del mundo

Serkong Rinpoche, mi maestro, siempre solía decir que hay tres cosas que son las más poderosas en este mundo. Son la medicina, la tecnología y los mantras. Podemos entender que la medicina y la tecnología son muy poderosas para ayudar a los demás y a nosotros mismos a lograr muchas cosas; sin embargo, ¿qué pasa con los mantras? En un nivel muy superficial, podríamos pensar que un mantra es casi como un hechizo mágico que podemos decir. Si podemos decir las palabras mágicas, se nos otorgarán todo tipo de poderes extraordinarios. Este es un nivel de comprensión de su afirmación, pero el viejo Serkong Rinpoche nunca lo explicó realmente. Ahora tenemos a la siguiente generación, Serkong Rinpoche, su renacimiento, que también es mi maestro, quien ahora tiene treinta y dos años. Le pregunté qué quería decir su predecesor. Así es como se hace referencia a la encarnación anterior. No se le pregunta: “¿Qué quisiste decir?”, ya que eso es un poco impertinente. Le pregunté qué quiso decir su predecesor al decir que el mantra es lo más poderoso del mundo junto con la medicina y la tecnología.

Dijo que se refería al Sutra del corazón. En el Sutra del corazón se dice que el mantra más poderoso es el mantra del Prajnaparamita, GATE GATE PARAGATE PARASAMGATE BODHI SVAHA. Esto representa las cinco etapas progresivas, los cinco caminos, para alcanzar la liberación o la iluminación sobre la base de la comprensión de la vacuidad o vacío. Se trata de cómo integramos en nosotros mismos la comprensión de que las cosas no existen en las formas imposibles que nuestra mente proyecta y que creemos que corresponden con la realidad; sin embargo, todo funciona.

El significado de por qué el mantra es tan poderoso es que en realidad se refiere a la comprensión de la vacuidad, el camino que nos llevará a la liberación o la iluminación. Por eso, junto con la medicina y la tecnología, es una de las cosas más poderosas. Esto me parece muy útil y profundo, y también un poco meticuloso, que el renacimiento me explicara lo que el predecesor realmente quiso decir. Me dio un poco más de confianza, porque nadie más me pudo explicar esto cuando pregunté qué podría haber querido decir. Sin embargo, luego quedó claro que se refería al Sutra del corazón.

Contar las recitaciones

Por lo tanto, el mantra es algo de lo que podemos beneficiarnos incluso como practicantes del Dharma-light del Vajrayana. La costumbre de contar nuestras recitaciones de mantras es muy interesante. Tenemos las prácticas preparatorias, el ngondro, que nos dice que hagamos 100.000 o 130.000 de ciertos mantras y versos. Cuando hacemos un retiro, un retiro de aproximación sobre una figura búdica o, como a veces se traduce, un “retiro para flexibilizar la mente” con una práctica, necesitamos recitar el mantra principal 100.000 veces por cada sílaba. Para OM MANI PADME HUM esto significa 600.000 y para el mantra de Tara, un millón de veces. Si el mantra tiene 32 sílabas o más, entonces es 10,000 veces por cada sílaba.

¿Cuál es el beneficio de llevar la cuenta cuando hacemos estos mantras? ¿Es ser muy materialistas o no? Creo que debemos mirar hacia atrás en el contexto en el que el Buda recomendó estas prácticas. En esa época, estábamos hablando principalmente de personas sin educación. Incluso en la comunidad monástica, había personas bastante sencillas y ordinarias que podrían haber sentido que no habían logrado mucho en sus vidas. Cuando tenemos baja autoestima, en cierto sentido, y pensamos que alcanzar la iluminación puede ser imposible y que requiere una cantidad increíble de trabajo, al poder recitar algo o hacer algo 100.000 o un millón de veces -lo cual es inimaginable que podamos hacer-, podemos ver que no es tan difícil.

Incluso con Vajrasatva, el mantra de las 100 sílabas, si hacemos 300 al día, terminamos en un año. No es la gran cosa hacer 300 al día. Podemos hacerlo. Así, eso nos brinda una sensación de confianza en nosotros mismos. Eso es de mucha ayuda. Sin embargo, no es una cosa materialista; bien podríamos contar hasta 100.000, lo que no va a lograr mucho. No obstante, me parece que es muy útil llevar la cuenta y ver que realmente podemos lograr algo que, antes de hacerlo, pensábamos que era demasiado.

También encontramos esto en el entrenamiento físico. Hago entrenamiento físico, levantamiento de pesas y cosas por el estilo, y cuando el entrenador dice que haga algo de ejercicio 50 veces, digo: “No puedo hacerlo 50 veces”. Pero luego me anima a hacerlo y veo que, en realidad, con descansos en el camino, puedo hacerlo 50 veces. Da una gran confianza y una sensación de logro. Por supuesto, podríamos emprender un viaje del ego arrogante al respecto; sin embargo, si nos relajamos, nos da la fuerza para avanzar más. Por lo tanto, creo que no es tan mala idea este conteo de mantras.

Otro punto, creo que, para las personas que están muy nerviosas y tensas, puede ser muy beneficioso tener un mantra en el fondo de su mente durante todo el día.

Además, como he mencionado anteriormente, algo a tener en cuenta es mantener las cosas en privado. Si caminamos en público con nuestro mala o rosario murmurando para nosotros mismos, eso se ve bastante extraño. No queremos invitar a las críticas ni a que la gente se burle de nosotros, etc. Podemos hacer nuestra práctica de forma privada. El mala puede estar en nuestro bolso o en nuestro bolsillo. Podemos tener algo realmente pequeño. No necesitamos un mala grande y ostentoso. Hay formas de hacer las cosas de manera un poco más privada.

Lo mismo ocurre con los cordones rojos; a veces la gente se parece a Ubangi con 20 hilos rojos alrededor del cuello. Y si los cordones son realmente viejos y se ven muy andrajosos y estamos vestidos de manera muy elegante con estas cuerdas sucias alrededor del cuello, eso realmente se ve bastante extraño. Por lo tanto, no hay nada de malo en guardarlos en nuestra billetera o bolsillo. No tenemos que hacerlos tan visibles. Mantengamos las cosas en privado y no invitemos a los obstáculos. Cuanto más demostremos lo que hacemos, más obstáculos aparecerán. Tenemos suficientes obstáculos internos; no necesitamos obstáculos externos también.

Visualización para un nivel Dharma-light

Lo siguiente que podemos hacer a nivel de Dharma-light es la visualización. Si practicamos en un nivel de Dharma-light y somos realmente principiantes y no tenemos los antecedentes que nos permitirían practicar en un nivel más serio, lo mejor es que visualicemos la figura búdica enfrente de nosotros. En el caso de Vajrasatva, estaría en la coronilla de nuestra cabeza. Es mejor no visualizarnos todavía como la forma de la figura. Existen muchas prácticas tántricas, comenzando con el yoga del gurú, donde visualizamos a la figura frente a nosotros. Puede ser Chenrezig, Tara o quien sea. Puede ser muy inspirador. Podemos imaginar luces y néctares fluyendo hacia nosotros y llenándonos con todo tipo de pequeñas figuras de los yidams para obtener las cualidades del cuerpo, o sílabas del mantra para obtener cualidades del habla, y las sílabas semilla e insignias para obtener las cualidades de la mente. Hay toneladas de variaciones de esto que podemos hacer con cualquier deidad.

Esa es otra comprensión, por cierto. Todas estas prácticas son intercambiables, especialmente estas prácticas muy básicas de visualizaciones de luces que entran en nosotros; por ejemplo, pueden variar solo en lo que hay en las luces y las cualidades que generan en nosotros, etc. Pueden funcionar con cualquier figura. Hay tantas variedades o prácticas diferentes. También surgen nuevas prácticas, como las termas antes mencionadas, y también el idioma, en cuanto a si las hacemos en tibetano, una lengua occidental u otra lengua asiática. Realmente necesitamos pedirle consejo al maestro que está transmitiendo algo de práctica y seguir su orientación. Es difícil dar una fórmula general para esto. En cualquier caso, estas prácticas son intercambiables, con tantas variedades, por lo que no hay una única forma especial, “mi” forma especial. Esto tiende a convertirse en arrogancia y la actitud de que lo mío es mejor que lo tuyo. No lo necesitamos, en absoluto.

¿Qué significa la palabra yoga? Es la misma palabra que la palabra para “unir”. Queremos unir las cualidades del Buda representadas por el Gurú, o representadas por la figura búdica, con nuestras propias cualidades. Esto nos inspira y nos eleva para que nuestras cualidades se realicen con el fin de acercarnos cada vez más a las de un ser iluminado. Este es el vehículo resultante después de todo; por lo tanto, imaginamos que somos todo amorosos, por ejemplo. Sin embargo, si no podemos llevarnos bien con nuestros padres, la gente de nuestra oficina o nuestros hijos, eso no funciona. Tenemos que poner en práctica la bondad amorosa lo mejor que podamos. Necesitamos acercar nuestras cualidades lo más posible a las representadas por la figura búdica, no solo en nuestra imaginación, sino también en nuestra vida diaria real.

Estas visualizaciones son muy útiles para tener una representación gráfica de lo que estamos tratando de hacer. En otras palabras, si tratamos de generar los cuatro inconmensurables, por ejemplo, las cuatro actitudes positivas de amor, compasión, gozo y ecuanimidad, podemos recitar las palabras una y otra vez como una sola cosa. Sin embargo, si tenemos una figura que tiene cuatro brazos, como Chenrezig, con los cuatro brazos que representan estos cuatro inconmensurables, entonces es más fácil intentar poner los cuatro juntos en un estado mental que los acomode a todos. De esta manera, somos igualmente amorosos y compasivos, regocijándonos en las cosas positivas de los demás y deseando que no solo tengan una felicidad ordinaria, sino una felicidad duradera, y también desarrollamos la ecuanimidad hacia todos, todo eso en un estado mental. Aquí tenemos esto representado en una visualización.

Recordemos que la palabra “tantra” también tiene esta connotación del telar en el que entretejemos todos los diferentes entendimientos y puntos del sutra. Estas imágenes de múltiples brazos y múltiples caras son muy útiles por esa razón. Tener una figura así frente a nosotros, inspirándonos y elevándonos, es una forma muy libre de peligros, o al menos, mínimamente peligrosa, de practicar el tantra en el nivel del Dharma-light. Si tratamos de visualizarnos prematuramente como una de estas figuras búdicas, existe un gran peligro. Se dice con bastante claridad en los textos que, si no tenemos algún nivel de bodichita y algún nivel de comprensión de la vacuidad, visualizarse a uno mismo de manera muy concreta, como parte de un viaje samsárico, como una de estas figuras, es la causa perfecta para renacer como un fantasma en la forma de esa figura búdica.

Vaya afirmación, ¿cierto? Sin embargo, ¿qué hacemos? No hacemos esta práctica de visualizarnos a nosotros mismos con el entendimiento de que este es un método para obtener el Cuerpo de un buda. No lo estamos dedicando a lograr la iluminación. Por lo tanto, cuando acumulamos algún tipo de fuerza positiva, es como con nuestra computadora. Hay dos carpetas, una carpeta de iluminación y una carpeta de samsara. Tenemos que presionar “guardar como” y colocar la fuerza positiva acumulada a partir de nuestra práctica de visualización en la carpeta de la iluminación. Si no elegimos esa opción, la configuración predeterminada de nuestra computadora interna es que se va a la segunda carpeta, la carpeta del samsara. Esta es una imagen muy útil a tener en cuenta. Tenemos que guardar cualquier fuerza positiva que acumulemos en la carpeta adecuada. Si no, simplemente va a construir una causa de renacimiento con la forma samsárica de esa figura, y eso sería como un fantasma.

De hecho, es muy interesante. Veamos el fenómeno que ocurre en lugares como Malasia y Singapur, donde hay grupos enteros de personas que están canalizando diferentes figuras búdicas como el Buda Sonriente, una forma de Maitreya en el budismo chino, etc. Estas personas de alguna manera entran en trance y creen que el Buda Sonriente, o que este o aquel Buda está hablando a través de ellas. Es un fenómeno muy extendido. Ser testigo de eso me hizo pensar que tal vez esto era lo que los textos estaban advirtiendo, porque el tantra floreció en estas áreas hace muchos siglos. Tal vez se trate de espíritus o fantasmas que, en alguna vida anterior, practicaron visualizarse a sí mismos como tal o cual figura búdica, pero sin la bodichita adecuada o sin cierta comprensión de la vacuidad de lo que estaban haciendo. Tomaron su visualización de manera muy concreta, como en “yo realmente soy esta figura, sólida e inherentemente establecida”, etc., y aquí está el resultado.

Sin embargo, todos estos budas sonrientes y demás que están siendo canalizados, ¿qué están haciendo? Están dando consejos a la gente, como un psicólogo que da consejos en una esquina. La gente acude, alguien entra en trance y el espíritu les habla y les ayuda con sus problemas. Se estaba produciendo algún tipo de interacción positiva, lo que daba más credibilidad a la posibilidad de que esto pudiera ser de lo que hablaban los textos. Intentaron practicar el tantra con algo de compasión y amor, pero fue prematuro. Realmente no tenían la preparación adecuada y ese es un gran peligro.

Por eso creo que es mucho más seguro visualizar a la figura frente a nosotros cuando aún no hemos alcanzado la etapa en la que, al menos en algún nivel, tenemos bodichita, de tal forma que, al menos en algún nivel, no tomamos todas estas visualizaciones como concretas y sólidas, pensando: “Realmente soy Tara, o esta o aquella figura”. Creo que esto es algo para tomarse muy en serio.

Práctica diaria

Otro aspecto de lo que podemos hacer como practicantes de tantra en el Dharma-light, de lo cual podemos beneficiarnos, es tener una práctica diaria; de hecho, una práctica diaria también como practicantes de sutra. Necesitamos hacer esto si queremos tener algún avance. Necesitamos desarrollar la disciplina para meditar con compromiso y no solo meditar cuando tenemos ganas de hacerlo, o no solo hacerlo cuando estamos muy desesperados y realmente lo necesitamos. Necesitamos un compromiso estable; por ejemplo, así como nos cepillamos los dientes todas las mañanas, hacemos nuestra práctica diaria todas las mañanas. Este tipo de compromiso genera un sentido de estabilidad, disciplina, responsabilidad y perseverancia. Nos ajustamos a eso.

Tiene que haber esta perseverancia cual armadura: “No me importa lo difícil que sea, simplemente lo voy a hacer, tenga ganas o no. Voy a hacerlo”. Es este tipo de compromiso, con la comprensión de que la naturaleza del samsara es que tiene altibajos. Esa es la naturaleza del samsara, entonces, ¿qué esperamos? Algunos días las cosas van a ir bien; algunos días van a ir terrible. Algunos días tendremos buena concentración; algunos días nuestra mente va a estar vagando por todos lados. No se alteren por eso.

Existen los llamados “ocho dharmas mundanos”. Literalmente, hay ocho cosas transitorias, cosas que cambian y que tienen una base perecedera. Jigten es la palabra tibetana que se traduce como “mundano”. Una vez más, Serkong Rinpoche diría que ordeñe el significado de las palabras. Jig significa algo que perece, por lo que es transitorio, y ten significa base. La alabanza y la culpa, las cosas van bien o no van bien, son transitorias y tienen altibajos. No nos dejamos derrumbar por ellas; simplemente perseveramos y continuamos sin importar nada. No se trata de pensar: “Qué maravilloso soy porque las cosas van bien” o “Qué terrible soy porque las cosas no van bien”. Solo lo hacemos. Mantener una práctica de meditación diaria sin importar lo que suceda, proporciona una enorme sensación de continuidad y estabilidad en nuestra vida. Sin importar cuánta locura esté ocurriendo en nuestra vida diaria, esto es algo constante. Existe este período muy estable, de la longitud que sea. Pueden ser cinco minutos, o puede ser media hora o una hora. No es crucial cuánto tiempo sea, siempre que sea algo con lo que nos hayamos comprometido y que mantengamos sin importar las circunstancias.

No crear una carga

Hay otro consejo que viene de Serkong Rinpoche que traeré a colación y que está relacionado con esta discusión sobre el compromiso. Por ejemplo, si estamos haciendo un retiro de meditación en el que, en cada sesión, necesitamos hacer una determinada cantidad de mantras o lo que sea, en la primera sesión solo debemos repetir el mantra tres veces. Esto se debe a que el número que repetimos en nuestra primera sesión establece el número mínimo que nos comprometemos a realizar en cada sesión, todos los días. De esa manera, incluso si estamos enfermos, pase lo que pase, podemos lograr recitar OM MANI PADME HUM, por ejemplo, tres veces. Así mantenemos nuestro compromiso y mantenemos la continuidad de nuestra práctica de retiro sin importar cuán enfermos estemos. Evidentemente, si estamos en coma, eso es otra cosa.

Este es un consejo muy útil sobre cómo mantener la continuidad. No intenten mantener la continuidad de algo enorme que va a ser una carga. Como siempre aconsejan las instrucciones para la meditación en general, cuando empecemos a practicar la meditación, conviene que las sesiones sean breves. Debería ser que terminemos nuestra sesión cuando aún queremos continuar. La analogía es como cuando estamos con un amigo y el amigo se va, pero aún nos gustaría pasar más tiempo con él, por lo que estaremos muy felices cuando regrese. Sin embargo, si el amigo se queda más tiempo del que nos gustaría, no podemos esperar a que se vaya, y ciertamente no queremos que vuelva. Lo mismo aplica a sentarse en nuestro cojín de meditación. Tenemos que hacer que nuestras sesiones sean cortas al inicio, de modo que realmente queramos continuar y queramos volver.

Luego, gradualmente podemos mantenerla y extenderla; sin embargo, si tenemos ese nivel mínimo al que nos hemos comprometido, podemos mantenerlo todos los días. De todas las prácticas, existen versiones largas y cortas. Seamos flexibles. Nuevamente, Serkong Rinpoche explicó que, al contrario de lo que queremos pensar, las versiones más largas son para principiantes y las versiones cortas y abreviadas son las prácticas avanzadas. La razón de esto es que, si estamos familiarizados con las prácticas largas, entonces, cuando hacemos las prácticas cortas y abreviadas, podemos completar todo lo que se resume allí. Es por eso que tenemos las prácticas abreviadas porque, con el tiempo, no tenemos que recitar todo lo que hacemos porque estamos tan familiarizados con ello que simplemente podemos generarlo.

Sabemos cuántos brazos tenemos, de qué colores son y qué sostienen, y no tenemos que recitarlo para recordarnos. Sin embargo, cuando estemos practicando, tengamos una versión de viaje de lo que estamos haciendo para que podamos mantener la continuidad pase lo que pase. Este es el compromiso mínimo, que es muy útil.

Flexibilidad

Seamos flexibles. Esto es muy importante. Uno de mis amigos cercanos, también un discípulo cercano, le preguntó a Serkong Rinpoche qué hacer si se suponía que debía estar practicando Yamantaka todo el día pero también practicaba Chenrezig. Serkong Rinpoche le preguntó: “¿No puede Yamantaka recitar OM MANI PADME HUM?”. Sí, sí puede. “¿Puede sentarse Yamantaka?”. Sí. Tengamos flexibilidad. Si vamos a trabajar con estas figuras búdicas, convirtámoslo en algo cómodo y en parte de la vida. No estamos congelados como una estatua en la forma de estas figuras en las que nos manifestamos. Trabajemos con ellas en un nivel realista.

Para repetir, la práctica diaria es muy útil y, si estamos haciendo una práctica de Dharma-light, el mantra y la visualización de una figura búdica frente a nosotros siguen siendo útiles. De esta forma, intentamos completar cada vez más todas las distintas piezas que estamos intentando tejer junto con esta práctica. Si vemos las sadhanas, tienen todas las prácticas ngondro. Si vemos las formas más largas, siempre tienen la sección de Vajrasatva y la generación de refugio, bodichita y los cuatro inconmensurables. Siempre han reafirmado los votos y la ofrenda del mándala. Todo está ahí. No es que simplemente hagamos estas prácticas de antemano y luego nos olvidemos de ellas.

Si el propósito principal de estos preliminares no compartidos o no comunes es acumular fuerza positiva y eliminar alguna fuerza negativa, entonces debemos mantener la continuidad de hacerlo a lo largo de toda nuestra práctica. Las sadhanas proporcionan este marco para hacer eso todos los días. Además, es útil recordarnos cuáles son los votos. Hay varias prácticas que podemos hacer en las que recitamos los votos todos los días. Esto es muy útil; de lo contrario, no los recordaremos.

Transformar nuestra vida

Además, siempre es importante tener en cuenta los diversos tipos de prácticas de sutra. Lo que siempre recomiendo a las personas como parte de la práctica diaria es leer o recitar algunos de los textos básicos de entrenamiento mental o lojong. Está el Entrenamiento mental en ocho versos, o el Entrenamiento mental en siete puntos, o las Treinta y siete prácticas del bodisatva. Estos son los conceptos básicos. Dediquen algún tiempo cada día a enfocarse en un verso y traten de pensar realmente en él en términos de cómo se aplica a su vida. Esto es muy importante como parte de la práctica diaria porque es muy fácil pensar en nuestra práctica diaria solo como una sadhana. La hacemos y realmente no se relaciona con nuestra vida. Incluso si hacemos una sadhana a nivel diario y nos da continuidad y perseverancia, etc., por lo general no produce una gran transformación en nuestra vida si no estamos ya muy avanzados. Sin embargo, el Dharma realmente se trata de trabajar en nosotros mismos, superar nuestras deficiencias y realizar todo nuestro potencial. De eso se trata, y de hacerlo de una manera Mahayana. No solo lo hacemos para estar libres de sufrir nosotros mismos, sino para que nuestras emociones perturbadoras y nuestra confusión no estropeen nuestra capacidad de ayudar a los demás. ¿Cómo podemos ayudar a los demás si nos enojamos con ellos? ¿Cómo podemos ayudar a los demás si nos aferramos a ellos y dependemos de que nos digan: “Gracias”? Una vez más, ¿qué vamos a hacer, mover la cola cuando digan: “Gracias?”.

Autoimagen

Entonces, además del tantra, comenzamos a transformarnos. Otra forma de trabajar con el tantra es a nivel de la imagen de uno mismo. Sin embargo, no es realmente el poder del pensamiento positivo y el tipo de cosas de autoayuda. Si tenemos cuidado de comprender la realidad de lo que estamos visualizando, la práctica de sadhana puede ser muy útil en términos de obtener algún tipo de imagen positiva de nosotros mismos. Si pensamos en términos de “Pobre de mí; realmente no puedo entender algo. Realmente no puedo sentir nada por esta otra persona”, o algo por el estilo, el método del tantra de pensar en estas deidades puede darnos confianza. Si nos imaginamos a nosotros mismos como estas figuras búdicas, es muy útil siempre y cuando no entremos en un viaje extraño de pensar: “Realmente soy Tara”, etc.

Por ejemplo, cuando nos enfrentamos a una situación difícil y estamos muy confundidos, imaginamos pensar: “No, soy Manjushri y tengo claridad mental. Soy capaz de entender”. También podría ser Avalokiteshvara, Chenrezig, y pensar: “Puedo sentir algo positivo por los demás”. De esta manera, en lugar de identificarnos con una autoimagen negativa, existe una autoimagen positiva. Sin embargo, eso solo puede funcionar si se basa en una comprensión correcta de la vacuidad. Tanto la autoimagen positiva como la negativa carecen de estar autoestablecidas. Surgen de manera dependiente de causas, condiciones y conceptos. Necesitamos cierta comprensión de lo que está sucediendo; de lo contrario, nos identificamos sólidamente con la imagen positiva de nosotros mismos tal como nos habíamos identificado con la imagen negativa de nosotros mismos, y nos metemos en problemas incluso con esa imagen positiva. Podemos identificarnos con lo positivo, por ejemplo, y volvernos extremadamente arrogantes. Comprender la vacuidad es necesario para este cambio de imagen de uno mismo, y el tantra puede ayudarnos con eso si lo hacemos correctamente. Ese también es un gran beneficio que podemos obtener.

Los beneficios del tantra con respecto al shámata

Hay muchos otros beneficios de la práctica del tantra, pero tal vez sean algo de lo que podamos hablar en otro momento. Solo por mencionar un aspecto de ellos, cuando nos enfocamos en nosotros mismos como una figura búdica y nos enfocamos en esto para obtener concentración, tenemos un objeto de enfoque mucho más fácil y estable que enfocarnos en nuestro cuerpo normal. Nuestro cuerpo normal está cambiando todo el tiempo. Por lo tanto, si nos concentramos en nuestro cuerpo normal y nos duele la pierna o nos pica, es muy difícil desarrollar shámata, un estado mental tranquilo y estable. Esto se debe a que nuestro objeto de enfoque está cambiando; mientras que, si nos enfocamos en esta figura búdica, es un llamado “fenómeno permanente impermanente” - hay un término técnico para eso - y no cambia. Siempre es el mismo y, en cada sesión, siempre volvemos al mismo objeto de enfoque. Si tenemos un objeto de enfoque estable al que siempre volver, es más fácil desarrollar una concentración estable en él. Este es un beneficio.

Además, una figura búdica no tiene asociaciones negativas. Cuando nos enfocamos en nuestro cuerpo ordinario, podemos tener todo tipo de asociaciones negativas, como sentirnos demasiado gordos, viejos, flacos, no lo suficientemente bonitos, o sentirnos muy hermosos y un regalo de Dios para el mundo, o lo que sea. Existen estas asociaciones perturbadoras con nuestro cuerpo ordinario, pero no las tenemos con una figura búdica. Es algo limpio en ese sentido. Esto también lo convierte en un objeto más propicio para la concentración unipuntual.

Hay muchos beneficios que se detallan en los textos sobre cómo el uso de estas figuras búdicas para obtener concentración es muy beneficioso, tanto en la práctica del sutra como en el tantra. Hay una lista enorme de objetos para desarrollar shámata, el estado mental tranquilo y estable. Los diferentes tipos de objetos se delinean de acuerdo con cuál podría ser la emoción perturbadora dominante. Centrarse en la respiración, por ejemplo, está indicado por Kamalashila, un gran maestro indio, para aquellos que tienen una gran cantidad de divagaciones mentales. Luego, nos enfocamos en la respiración porque está ahí todo el tiempo y es constante. Está bien; sin embargo, hay muchos otros objetos que podemos usar para desarrollar este enfoque.

Con el método del sutra, lo que se recomienda más comúnmente es enfocarse en un buda frente a nosotros. ¿Cuál es el punto de enfocarse en un buda? No es solo que sea bonito y todo eso, sino que es el objeto de refugio. Tenemos en cuenta todas las cualidades de un buda y que esta es la dirección en la que queremos ir, por lo que confiamos en el buda para que nos guíe. Un buda visualizado también representa la iluminación que queremos lograr con la bodichita. Visualizarnos a nosotros mismos como una figura búdica en el tantra también representa el estado que queremos alcanzar.

Transformación en el tantra anutarayoga

Hemos hablado de la práctica del tantra como practicantes de Dharma-light, practicantes que aún no comprenden ni creen en el renacimiento. Pero el Dharma auténtico, especialmente en términos de la clase superior de tantra, el anutarayoga, tiene que ver con el renacimiento, más específicamente, con la transformación del proceso de la muerte, bardo y renacimiento. Durante ese proceso, la mente de luz clara, el nivel más sutil de la mente, se manifiesta naturalmente en el momento de la muerte. Sin embargo, en la muerte no tenemos ninguna comprensión de la vacuidad con esa mente de luz clara, por lo que todos los instintos de nuestro karma y emociones perturbadoras toman el control y luego, ¡wham!, estamos en el bardo, y nuestro continuo mental se conecta con nuestro próximo renacimiento.

Lo que queremos hacer en la práctica del anutarayoga es transformar ese proceso en la meditación para que, en la meditación, accedamos a este nivel más sutil de la mente y lo usemos para enfocarnos no conceptualmente en la vacuidad. Este nivel mental es naturalmente no conceptual. Entonces, en lugar de emerger de él con la apariencia sutil de un ser del bardo y luego con una apariencia más burda de un renacimiento ordinario, como lo haríamos con la muerte ordinaria, nos manifestamos en las etapas finales del camino en las apariencias sutiles de un Sambogakaya y las apariencias más burdas de un Nirmanakaya.

El tantra anutarayoga tiene varios métodos increíblemente sofisticados para poder acceder al nivel más sutil de la mente en la meditación. En las etapas iniciales de su práctica, la etapa de generación, imaginamos las mismas etapas de nuestra mente volviéndose cada vez más sutiles y accediendo a ese nivel más sutil, como podemos hacerlo con las prácticas de la etapa completa. Luego, con ese nivel más sutil, nos enfocamos en la vacuidad o vacío, que es el oponente para deshacernos de estos oscurecimientos de tal forma que no activemos las tendencias kármicas y todos los hábitos de nuestras emociones perturbadoras e ignorancia. Queremos deshacernos de ellos y no activarlos. En cambio, queremos activar los factores positivos de la naturaleza búdica, de modo que al menos imaginemos que salimos de este nivel de luz clara y nos manifestamos en forma de figura búdica. Con el tiempo, cuando realmente podemos hacer esto y no solo imaginarlo, nos manifestamos en los Cuerpos de Forma de un buda.

Por lo tanto, si vamos a practicar el nivel superior de tantra, el anutarayoga, donde tenemos a Vajravarahi, Dorje Palmo, Vajrayoguini, Chakrasamvara, todas las diversas deidades del anutarayoga, si no pensamos en términos del renacimiento, ¿qué estaríamos haciendo realmente? No tiene ningún sentido tratar de purificar la muerte, el bardo y el renacimiento si no creemos en el renacimiento. La creencia confiada en el renacimiento es absolutamente esencial en esa etapa.

Sin embargo, si todavía no estamos allí, como hemos comentado, aún podemos obtener un gran beneficio de la recitación de mantras, en un nivel provisional, para proteger nuestra mente, como una especie de judo mental, con el fin de evitar que las preocupaciones y los pensamientos pasen por nuestra cabeza. En el nivel más profundo, como dice el Sutra del corazón, el mantra del prajnaparamita, la actitud de largo alcance de la comprensión de la vacuidad sostenida con la bodichita, es el mantra más profundo y poderoso, el que supera a todos, como dice en ese sutra. Podemos recitar el mantra del prajnaparamita, OM GATE GATE PARAGATE PARASAMGATE BODHI SVAHA, al mismo tiempo que visualizamos a un buda frente a nosotros, para obtener inspiración y usarlo para ayudarnos a integrar las diversas cosas que representa su forma. Además, podemos intentar tener una práctica diaria en la que desarrollemos algún tipo de estabilidad, sentido de responsabilidad y compromiso con el camino de lo que hacemos.

Reflexionemos sobre todo esto por un momento. Si ya estamos involucrados en la práctica del tantra o si estamos contemplando involucrarnos con la práctica del tantra, ¿qué vamos a hacer realmente con ella? ¿Será solo una forma de pasatiempo espiritual o una escapada al Disneylandia budista? ¿Qué hacemos realmente? Hay conferencias en el sitio web sobre la diferencia entre imaginar que somos una figura búdica y un loco que piensa que es Mickey Mouse. “Excelente; ahora soy Mickey Mouse guiando a todos a Disneylandia”. Eso es una locura. “Ahora soy el buen Hada Roja, Vajrayoguini, que lleva a todos a la tierra de las Dakinis”. ¿Es así como practicamos? ¿Qué está pasando? ¿En qué nivel hacemos esto? ¿Es un juego de niños, un videojuego o es algo que tiene sentido para nosotros? Hacer este tipo de preguntas es muy útil.

[Pausa para reflexionar].

Para nuestro sitio web, hemos estado entrevistando a varios lamas y maestros budistas a los que les hicimos diferentes preguntas y las publicamos en el sitio web y en YouTube. Una de las preguntas que les hemos estado haciendo a algunos maestros es: si pudieran recomendar una sola meditación para los occidentales, qué recomendarían. Le preguntamos a Ringu Tulku, y dijo que una meditación para hacer cada día es reflexionar sobre “¿Qué estoy haciendo con mi vida?”. Dijo que esto sería muy útil. “¿Qué estoy haciendo? ¿A dónde voy?”.

La otra cosa que hemos preguntado es cuál es el consejo más beneficioso que han recibido de sus maestros. Le preguntamos esto a Tenzin Palmo, probablemente una de las practicantes occidentales más realizadas. Pasó doce años en un retiro solitario en una cueva en Lahaul, India. Dijo que el consejo que recibió de su maestro, de uno de los yoguis de su monasterio, fue que, tres veces por hora, nos detuviéramos y tuviéramos recordación de lo que está pasando en nuestra mente. ¿Cuál es el estado de nuestra mente en términos de emociones y todo lo que sucede? Thich Nhat Hanh tiene una campana de recordación o presencia mental y, cuando suena, todos deben examinar lo que está sucediendo en su mente. Esta práctica es muy útil.

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