Procedimientos iniciales para cada sesión de entrenamiento
Aleja la atención de tus actividades previas.
- Respira normalmente por la nariz, ni muy rápido ni muy lento, ni muy profunda ni muy superficialmente, sin contener la respiración.
- Cuenta como un ciclo: una exhalación, un silencioso periodo de descanso y una inhalación.
- Cuenta once ciclos de respiración, dos veces.
Reafirma tu motivación.
- Desea alcanzar una sensibilidad equilibrada para ser capaz de usar tus potenciales en beneficio de todos, incluido tú mismo.
- Siente que tu energía se eleva y se dirige hacia ese objetivo.
Decide conscientemente concentrarte.
- Si tu atención divaga, la traerás de vuelta.
- Si sientes pesadez o sueño, te despertarás.
- Imagina que ajustas el foco fino de la lente de tu mente para que tu estado mental sea agudo y fresco.
- Ajusta tu postura y siéntate con la espalda recta.
Modula tu nivel de energía.
- Para elevar la energía si tienes sueño, enfócate en el entrecejo, levantando la mirada sin mover la cabeza.
- Para estabilizar y aterrizar tu energía si te sientes nervioso o tenso, enfócate en tu ombligo con la mirada hacia abajo, la cabeza erguida, y contén suavemente la respiración.