Comprender la vacuidad con la fuerza de la bodichita

Hemos estado discutiendo los tres caminos principales de la mente. El primero es la renuncia, que se aleja de la obsesión con, como añadimos, la gratificación inmediata, interesándose en lo que va a pasar más adelante en esta vida y en las generaciones futuras. Esto es lo que agrego como un paso preliminar que es útil para nosotros los occidentales.

Y luego alejarnos de la obsesión por esta vida y tener interés principal en vidas futuras y asegurarnos de que seguiremos teniendo vidas humanas preciosas y las oportunidades de continuar el camino espiritual. Luego apartarnos de la obsesión por las vidas futuras y tener principal interés en la liberación completa de samsara, del renacimiento incontrolablemente recurrente.

Para cuidar lo que va a suceder más adelante en la vida, hemos de abstenernos de un comportamiento destructivo, actuar constructivamente y darle dirección a nuestra vida, y esa es la dirección segura del refugio en el Buda, el Dharma y la Sangha. Y necesitamos lo mismo en términos de apartarnos de la obsesión con esta vida e interesarnos en las vidas futuras. Esto tiene un poco más de sentido, aunque es difícil de ver, porque la maduración de nuestro comportamiento en esta vida no suele ocurrir en ésta, sino en vidas futuras.

Para lograr la liberación por completo del renacimiento incontrolablemente recurrente, no solo hemos de deshacernos de esta falta de darnos cuenta de la causa y el efecto conductual, sino que necesitamos deshacernos de la falta de darnos cuenta de la realidad: cómo existo, cómo existen los demás, y de acuerdo con la escuela budista más sofisticada, la falta de darnos cuenta de la realidad de todo. Con esa comprensión de la vacuidad, somos capaces de liberarnos para siempre de lo que se conoce como los oscurecimientos que impiden la liberación. Estos se llaman técnicamente los oscurecimientos que son las emociones y actitudes perturbadoras.

Cuando vemos este estado de habernos liberado de estos oscurecimientos, eso es (de las cuatro verdades nobles que el Buda enseñó), la tercera verdad noble, esas son cesaciones verdaderas. Las cesaciones verdaderas de estos oscurecimientos se logran por verdaderos estados mentales que son el camino – esa es la cuarta verdad noble, que implica muchos tipos diferentes de entendimientos y conductas de comunicación que se derivan de eso, pero principalmente podemos pensar en términos de que, lo más importante, es un camino de la mente que tiene cognición no conceptual de la vacuidad – y no sólo la primera vez, sino que estamos tan familiarizados con él como para que haga su trabajo – se deshace de estos oscurecimientos por etapas.

Estas dos verdades nobles, las cesaciones verdaderas en los verdaderos caminos, ese es el refugio del Dharma. En otras palabras, esta es la Joya del Dharma que tratamos de alcanzar. Nuestra vida tiene esa dirección para lograr eso. Ahora, estas cesaciones verdaderas y estos estados mentales verdaderos que son el camino no sólo existen en algún lugar del cielo; su ubicación está en la continuidad mental. Las continuidades mentales en las que existen en su totalidad son las de los budas, así que tenemos la Joya de los Budas, el refugio del Buda. También nos indican cómo lograrlos, con sus enseñanzas y también con su ejemplo.

Aquellos que están a mitad del camino, que han logrado ya algunas cesaciones verdaderas, pero no el conjunto completo, son los seres arya. Han tenido conocimiento no conceptual de la vacuidad, pero realmente no se han familiarizado completamente con ello; acaban de lograr cesaciones verdaderas iniciales y estados mentales verdaderos que son el camino iniciales; sólo algunos de ellos, no el conjunto completo. Constituyen la Joya de la Sangha, el refugio de la Sangha. Estas Tres Cosas Preciosas y Raras, que es lo que la palabra "joya" realmente significa, es lo que indica la dirección segura para tomar en la vida, para llegar a ser como ellos.

Esto es absolutamente esencial para lograr la liberación, de hecho, es esencial simplemente para seguir de manera general las instrucciones y las enseñanzas a lo largo del camino, como al abstenerse de comportamientos destructivos. Así que, cuando nos abstenemos de llevar a cabo un comportamiento destructivo, no es porque no queramos violar la ley, la ley divina o la ley civil, sino porque poseemos cierta comprensión de la causa y el efecto y un nivel más profundo de comprensión de la realidad. Queremos evitar un comportamiento destructivo, como dije, para poder obtener circunstancias favorables, para poder llegar hasta el final hasta alcanzar las Tres Joyas.

Cuando hemos logrado la liberación, nos hemos liberado de este conjunto de oscurecimientos, aquellos que son las emociones y actitudes perturbadoras y sus tendencias. Alcanzamos ese estado, esa cesación – de los tres estados mentales que son el camino – a través de la renuncia y la correcta comprensión de la vacuidad. Y por supuesto, como base para poder aplicarlo, tenemos formación en la disciplina ética y en la concentración.

Por lo tanto, esa mente que entiende la vacuidad es una mente que posee renuncia. Así que la renuncia es como la fuerza detrás de ese entendimiento; es la motivación en el sentido de emoción motivadora: estamos disgustados y aburridos con nuestro sufrimiento. Y el objetivo motivador es alcanzar la liberación.

Al hablar de la vacuidad, comprendemos que, debido a los hábitos de esta falta de darnos cuenta, la mente proyecta apariencias de formas imposibles de existir. Aparece y se siente como si todo – yo mismo, tú, todo lo que encontramos –, para ponerlo en los términos más simples, tuviera una línea a su alrededor que, desde su propio lado, lo convierte en una cosa sólida. Incluso si entendemos que todo está relacionado entre sí y depende lo uno de lo otro, todavía tendemos a pensar que lo que es dependiente de otros tiene líneas sólidas a su alrededor; que son cosas.

Necesitamos comprender un poco más profundamente lo que eso significa, por supuesto, pero por el momento voy a dejarlo en este nivel simple. Por lo tanto, la mente proyecta eso y esto se llama la "apariencia de verdadera existencia" y nuestra mente, entonces, producto de la falta de darse cuenta y la confusión, toma eso como la manera en que las cosas realmente existen y eso es "aferrarse a la existencia verdadera". Con la liberación nos deshacemos de este aferramiento a la existencia verdadera y de la falta de darse cuenta que lo sostiene, por lo que ya no creemos en esta basura que nuestra mente proyecta; esta apariencia engañosa ya no nos engaña.

Sin embargo, incluso como un ser liberado, un arhat, nuestra mente todavía proyecta estas apariencias engañosas; todavía proyecta líneas alrededor de las cosas. No sólo pensamos en esto en términos de la mesa, una línea alrededor de la mesa; pensamos en términos de amigo, enemigo, amor, ira. Parecen cosas, ¿no es así?, con líneas a su alrededor, definiciones que vienen desde su propio lado. Pero si pensamos en ello, esto es, por supuesto, una apariencia engañosa, esto es imposible; hay una ausencia total de eso, una ausencia total de que eso se refiera a algo real.

Podemos entender esto con un ejemplo – no es un buen ejemplo, es una explicación: si pensamos en las emociones, hay un enorme, enorme espectro de experiencia. No es sólo experiencia humana, los animales también tienen emociones. Si pensamos en la gente de las cavernas, los cavernícolas, cuando empezaron a formar un lenguaje, la gente se reunió en algún grupo, un comité, o quién sabe qué, e inventaron palabras con sonidos sin sentido, lo que llamamos "patrones acústicos". Estos son sólo sonidos arbitrarios que fueron capaces de hacer y es como si hubieran tomado un cuchillo y hubieran cortado todo ese espectro de sentimientos y pusieron líneas alrededor de un pedazo de emoción desde este límite hasta ese límite, y le dieron una definición.

Intentaron describir lo que es y luego dijeron: "Estos sonidos sin sentido son una palabra y significan esta definición y se refieren a esta parte de nuestra experiencia humana común". Y no es necesariamente humano, porque los perros claramente tienen emociones. Cada cueva, cada grupo de personas, ya sea cada cueva o grupos de cuevas, diferentes grupos decidieron diferentes convenciones.

Estas se llaman "convenciones", puras fabricaciones mentales hechas para la conveniencia de la comunicación, totalmente inventadas por la mente con el propósito de la comunicación. Son muy útiles: funcionan, se comunican, pero cada grupo de cuevas dividió el espectro de la experiencia humana en diferentes partes y le asignaron y definieron esas pequeñas porciones de manera diferente. Buscaron alguna característica que se pudiera utilizar para definirlas; la inventaron, la eligieron. Luego, obtenemos diferentes idiomas, diferentes palabras, diferentes conceptos, diferentes convenciones.

Por supuesto, no se corresponden unos a otros entre grupo de cuevas. Todo el mundo dividió el espectro en diferentes puntos, estableció diferentes límites entre categorías, categorías de palabras. Así que obtenemos "celos", obtenemos "envidia" que, por supuesto, en inglés tienen significados muy diferentes de lo que significan las palabras en español. Ambos tienen significados diferentes, diferentes límites de lo que significan las palabras correspondientes en alemán. Y estas no corresponden en absoluto al término tibetano, que se traduce generalmente como "celos". Es confuso. Las definiciones son ligeramente diferentes entre los diferentes idiomas.

Es muy interesante que, además de estas categorías de palabras, obtenemos "categorías de cosas". Cualquier persona que tiene una cierta experiencia, está experimentando una cosa, los celos. Parece, por supuesto, que los celos son, desde su propio lado, algo que experimentamos, ¿no? A eso me refiero: "como si tuviera una línea alrededor de ellos", pero no hay nada del lado de estos celos que los esté estableciendo desde su propio lado. Solo hay un enorme espectro de sensación mental y emoción.

Así que los celos son algo que surge en dependencia solamente de las palabras y los conceptos, la palabra y el concepto "celos" que fue inventado como una convención por algunas personas de la cueva. Esa categoría de palabras y categoría de cosas, se refiere a algo, no se refiere a la nada. ¿A qué se refiere? Se refiere a los celos. Pero ese objeto referente, los celos, no se puede encontrar en ningún lugar, porque nada existe con líneas a su alrededor como una cosa. Así que eso es como una ilusión: los celos parecen ser una cosa con una línea a su alrededor, pero no son realmente una cosa que se pueda encontrar.

Especialmente si pensamos en términos de cada vez que sentimos celos, o cada vez que alguien siente celos, incluido el perro, ¿dónde están? ¿Qué son? A pesar de que es como una ilusión, sin embargo – esta es una palabra muy importante – funcionan: los experimentamos, nos hacen sentir infelices.  

Lo único que prueba que hay algo así como los celos, es el hecho de que hay una palabra para ello, un concepto para ello. No se pueden encontrar y probar que existen señalando hacia ellos: "Ahí están con una línea alrededor de ellos". Que existan así y poder establecer su existencia así desde su propio lado, es imposible. Hay una ausencia total de eso. De eso se trata la vacuidad; vacuidad, más comúnmente llamado "vacío", es esa ausencia total. Obviamente, si esto es nuevo para ustedes, tienen que masticarlo – todo el tiempo.

Ahora, si hemos alcanzado la liberación, a pesar de que nuestra mente está creando esta apariencia de todo como cosas con líneas alrededor, no creemos que esa sea realmente la forma en que las cosas existen. Entendemos que nada podría funcionar si tuviera una línea a su alrededor. Tener una línea alrededor sería como, por ejemplo, estar envuelto en plástico sólido, por lo que es una cosa. Entonces, si dos cosas están encerradas y congeladas en plástico sólido, ¿cómo pueden interactuar entre sí? ¿Cómo se puede ser una causa y el otro ser un efecto de ella? Están congeladas allí, como objetos dibujados en una página de caricaturas. Nada podría funcionar. Entendemos eso, así que no creemos en esa basura que nuestra mente está proyectando; sin embargo, aún no podemos detenerla.

¿Cuál es el problema con este tipo de proyección? El problema con esto es que ahora la mente se vuelve muy, muy limitada en lo que puede entender, lo que puede abarcar. El ejemplo que uso a menudo es que, con este tipo de proyección, nuestra percepción del universo es como a través de un periscopio. Es muy, muy limitada. Sólo vemos cosas. Nuestro campo de visión es muy, muy pequeño, nuestro campo de comprensión – muy pequeño. Decimos que, en lenguaje coloquial: "Sólo podemos ver lo que hay delante de la nariz".

Esto nos impide ser de la mejor ayuda para todos, porque si pensamos en términos de que no hay principio y un incontable número de seres... es un número finito, pero es innumerable, lo que significa que es el número finito más grande. Nunca pensemos en ello como infinito, por favor, porque nos confundimos terriblemente. No es un número infinito de seres, hay un número finito de seres. Si fueran infinitos, nunca podríamos liberar a todo el mundo. El número finito más grande, así que todo el mundo ha estado interactuando con todos los demás desde siempre y nos hemos estado afectando mutuamente por nuestro comportamiento y nos ha afectado todo lo que todo el mundo, incluyéndonos a nosotros mismos, siempre hicimos desde siempre.

Por lo tanto, si deseamos saber cómo beneficiar a un ser en particular, hemos de entender dónde está, cuál es su nivel de problema y así, necesitamos entender todo lo que ha pasado antes en todo el universo, cómo afectó a esta continuidad mental en particular, todas las causas de por qué es como es ahora. Y si quisiéramos enseñarle algo y beneficiarlo y ayudarlo a alcanzar la liberación y la iluminación, a fin de decidir qué sería más eficaz enseñar, realmente necesitamos conocer las consecuencias de enseñar a esta persona esa parte en particular del Dharma.

Y, por supuesto, esta persona a la que enseñamos no va a existir con una línea sólida a su alrededor, sin que interactúe nunca con nadie más en el futuro. Este ser va a interactuar con todos los demás desde ahora hasta el logro de la iluminación, e incluso después de eso también, afectado por lo que le enseñamos, y eso va a tener un efecto en todos los seres que esta persona conozca. Para poder beneficiar a alguien lo más plenamente posible, tenemos que obtener este tipo de mente – esta es una mente omnisciente; esta es la mente de un buda.

Tenemos que obtener este tipo de mente, para que realmente sepamos cómo ayudar a los demás. De lo contrario, solo vemos a través del periscopio; sólo vemos lo que hay delante de nuestra nariz. Así que necesitamos que nuestra mente deje de proyectar líneas alrededor de las cosas, de lo contrario, nunca veremos todo el alcance completo de la causa y el efecto y la interrelación de todo para siempre. Esta es la proyección de estas líneas, que provienen de los hábitos de aferrarse a la existencia verdadera; los hábitos de creer que estas líneas son verdaderas.

Esos son los oscurecimientos que impiden la iluminación, que impiden la omnisciencia. Son los "oscurecimientos con respecto a todas las cosas que se conocen". Lo que deseamos hacer es lograr una cesación verdadera de este segundo conjunto de oscurecimientos. Si logramos esa verdadera detención, entonces nos convertimos en budas. Junto a este estado omnisciente de la mente que lograremos, viene el cuerpo ilimitado. En términos de energía, podemos manifestarnos en cualquier forma para comunicarnos. Así que obtenemos cuerpo, palabra y mente esclarecedores de un buda.

Con esa mente ilimitada vendrá la energía de ella, que luego puede manifestarse en una forma, por lo que obtenemos cuerpos o manifestaciones ilimitadas. Y esa energía vibra, se le conoce como sonido sutil, y eso es comunicación, eso es la palabra. Así que eso se vuelve ilimitado también, la vibración de la energía. La energía puede manifestarse en cualquier forma y la vibración de esa energía, eso es comunicación, la palabra puede comunicarse en cualquier forma.

¿Cuál es el verdadero estado mental que es el camino que provocará este segundo conjunto de detenciones verdaderas? Esa es, de nuevo, la cognición no conceptual de la vacuidad.

Una cosa que debo añadir, lo dejé fuera, es que ese estado de iluminación, sin embargo, no es un estado omnipotente. Tiene capacidades increíbles, pero una de ellas no es la omnipotencia. La omnipotencia sería algo que no obedece a las leyes de causa y efecto, que un ser todopoderoso podría hacer cualquier cosa sin ninguna causa. Y Tsongkapa dice muy claramente en nuestro texto: "Las leyes de la causa y el efecto conductual nunca son falaces", nunca se pueden violar, las cosas sólo se producen por causas.

Y así, un buda puede enseñar, un buda puede inspirar, un buda puede explicar, pero un buda no puede entender por nosotros. Necesitamos entendernos por nosotros mismos y, para eso, hemos de ser receptivos y construir las causas nosotros mismos. Solo podemos deshacernos de la falta de darnos cuenta y, sobre esa base, deshacernos del sufrimiento, al entender por nosotros mismos.

Por lo tanto, lo que eliminará este segundo conjunto de oscurecimientos es la misma comprensión que eliminará el primer conjunto. Esto es según el conjunto más sofisticado de teorías, la Prasánguika. Hay muchos niveles diferentes de teorías y explicaciones, en los que no voy a entrar, pero el más sofisticado se llama Prasánguika Madyámaka. En otras palabras, este entendimiento es la cognición no conceptual de la vacuidad, que toda esta basura no se refiere a nada real.

Cuando nos enfocamos en: "esto no se refiere a nada real", de forma no conceptual, nos enfocamos en una ausencia total. En esa ausencia total, esa proyección no está allí. No solo la creencia no está allí, la proyección no está allí. Estamos totalmente enfocados, no conceptualmente, eso significa que no a través de alguna categoría, como la palabra "vacuidad" o alguna imagen mental, sino que simplemente nos enfocamos no conceptualmente en "no hay tal cosa", una ausencia de ella. Así que hay una ausencia de ella, no está allí; no está presente en ese momento de cognición.

Cuando lo logramos, ese es el estado de arya – "arya" es "ser noble", pero ese es un término un poco tonto; lo traduzco como "un ser muy realizado". No tiene que ver con la aristocracia. Un arya no puede quedarse en ese "estado de absorción total", se le llama, no puede permanecer en ese estado todo el tiempo, sale de él, tiene que comer, tiene que ir al baño, hace otras cosas, está involucrado con todo tipo de cosas en la vida. Y así, un arya todavía tiene ese hábito de proyectar existencia verdadera, porque eso es lo que la mente hace automáticamente cuando no está totalmente absorta en esta ausencia.

Si somos capaces de permanecer en esa absorción total sobre esta ausencia total todo el tiempo, para siempre, nunca salir de eso y, al mismo tiempo, ayudar a los demás y hacer todo tipo de cosas para ser de beneficio para los demás, no sólo estar sentados en meditación, si somos capaces de hacer eso, entonces nos hemos liberado del hábito de proyectar existencia verdadera, porque no puede volver. Nunca estamos fuera de esa absorción total. Así que ese es el estado de la budeidad.

¿Qué es un hábito? Todo lo que puedo decir es que hay instancias de eventos similares, como beber café. Ahora, ¿cómo podríamos unir eso para referirnos a esa secuencia recurrente para comunicarla, para pensar en ella y demás? Conectaríamos mentalmente los puntos de cada evento, haríamos una abstracción mental y eso sería un hábito. Por supuesto que no hay ninguna línea alrededor de un hábito. Es una convención que ayuda a referirse a una serie de eventos similares.

Ahora, siempre que sea posible la reaparición futura de un evento similar, siempre y cuando eso sea posible, entonces se podría decir que todavía hay un hábito - "imputable" es la palabra, es imputable sobre la continuidad mental; se puede designar, se aplica a esa continuidad mental. Mientras exista la posibilidad de otra recurrencia de ese evento similar, todavía se tiene el hábito; todavía se tiene el hábito y puede producir una recurrencia futura del evento similar.

Si es imposible que nunca, nunca haya una recurrencia futura de un evento similar, entonces sólo se podría hablar de un hábito pasado: "ya no tengo el hábito". Así es como nos deshacemos de los hábitos. No voy a entrar en eso, pero así es como purificamos el karma. Bien, así que es con la comprensión de la vacuidad.

Recuerden, hablamos de la renuncia como una fuerza motivadora que está detrás de la comprensión de la vacuidad, que le da suficiente fuerza para ser capaz de cortar a través del primer conjunto de oscurecimientos y lograr la liberación, deshacerse de las emociones perturbadoras: ira, codicia, ingenuidad, etc. Pero esta no es suficiente energía, no es suficiente fuerza para que esa comprensión no conceptual de la vacuidad sea capaz de cortar a través del segundo conjunto de oscurecimientos y permanecer enfocado para siempre en esta verdadera ausencia, en esta ausencia total, y aun así seguir beneficiando a todos.

Bien, así que no tenemos suficiente energía de soporte para permanecer en ese estado iluminado. La única manera de hacerlo es con la bodichita. La bodichita es una mente que está dirigida hacia la iluminación. No está dirigida a la categoría "iluminación", una cosa general como una categoría, ciertamente no está dirigida a ella como una cosa. No está dirigida hacia la iluminación del Buda Shakyamuni; está dirigida hacia nuestra propia iluminación futura, llamada – y tengo que ser muy cuidadoso con la gramática y hacerla correcta – la iluminación "aún no acontecida" que se puede imputar sobre nuestra continuidad mental.

Necesitamos comprender las cosas que "aún no acontecen". La Navidad de este año que aún no está aconteciendo – bueno, podemos conceptualizar la Navidad que aún no está aconteciendo, ¿cierto? Es un concepto, realmente no la conocemos vívidamente en detalle. Esa Navidad que aún no está aconteciendo no está ocurriendo, ¿verdad? No está ocurriendo en otro lugar en otra dimensión y se está acercando y está ocurriendo allí y luego va a ocurrir aquí, ¿verdad? Pero podemos pensar en la Navidad que aún no acontece y podemos ir de compras y preparar todo tipo de cosas para cuando esa Navidad que aún no acontece se transforme en una Navidad que acontece en el presente.

No es como si hubiera una Navidad que existe con una gran línea a su alrededor y luego se pueda describir como que aún no está aconteciendo, o que actualmente está aconteciendo, o que ya no acontece. Bueno, no utilizaré las palabras occidentales "futuro" y "pasado", eso es muy engañoso. Eso se puede describir como "que aún no acontece", "que acontece en el presente", "que ya no está aconteciendo". Las Navidades que no han acontecido todavía, que acontecen actualmente y que ya no acontecen, no son las mismas Navidades sólidamente existentes que se mueven a través del tiempo. No es que sean una cosa sólida.

Es muy complicado. Es una continuidad. Eso es exactamente correcto. Bueno, en realidad, tampoco es una continuidad; es mucho más complicado que eso. De todos modos, lo dejaré así, esta no es la ocasión para eso. Eso es mucho, mucho más avanzado; no necesitamos eso ahora, pero mi punto es: ¿en qué se centra la bodichita? Se centra en esa iluminación que aún no acontece, que puede ocurrir, válidamente puede ocurrir más adelante en nuestra continuidad mental.

Pero no sólo va a acontecer por sí misma; no es como la muerte que, a cada momento, independientemente de cualquier cosa que hagamos, va a ocurrir automáticamente. Esa iluminación aún no acontecida, aunque teóricamente se podría decir que está cada vez más cerca, no va a ocurrir automáticamente. Necesitamos invertir mucho trabajo, entrenar para eliminar esos oscurecimientos. Pero la base de trabajo está ahí, los factores que necesitamos están ahí. A eso se le llama Naturaleza de Buda. Sobre la base de nuestra continuidad mental en este momento presente, que es lo único que está aconteciendo ahora, y todos los factores de naturaleza búdica que forman parte de ella, podemos inferir válidamente la iluminación aún no acontecida que se puede alcanzar. Y la bodichita tiene las dos intenciones: queremos alcanzarla, estamos motivados por el amor y la compasión, queremos ser capaces de beneficiar a todos, ayudarlos a salir del sufrimiento y, debido a ello, nos damos cuenta de que la única forma de hacerlo, la forma más plena posible, es alcanzar la iluminación, en otras palabras, deshacernos de esta tonta visión periscópica, y entonces anhelamos alcanzar eso. La segunda intención es: “bueno, ¿qué vamos a hacer una vez que hayamos alcanzado ese estado? Ayudaremos a todos tanto como sea posible”.  

Estamos dirigidos a ese estado de iluminación, ese es nuestro enfoque, que aún no ha acontecido. Eso se enfoca en el estado en el que hay esta ausencia total de, no sólo aferrarse a la existencia verdadera, sino de la apariencia de la existencia verdadera ante nuestra mente, y cuando tenemos eso todo el tiempo. Por lo tanto, tenemos que comprender y estar convencidos: "¿es posible alcanzar ese estado en términos de mi continuidad mental, en términos de lo que normalmente solo llamamos mente?".

¿A qué nos referimos con la mente? No es un tema fácil. Sin tomar horas para explicarlo, hablamos de una actividad mental. Podría describirse en términos de todas las cosas eléctricas y químicas que están pasando, pero hablamos de la actividad en sí misma desde el punto de vista de ser una experiencia individual subjetiva, un experienciar las cosas. Es una actividad. Estamos experienciando – experienciando, no el sustantivo "experiencia".

No es como: "colecciono un montón de experiencias" y "esta persona tiene mucha experiencia". Estamos experienciando, el verbo. No estamos hablando de una cosa; estamos hablando de algo que está sucediendo a cada momento. No hablamos de experiencias que se recopilan en una caja, ¿de acuerdo? Eso es muy importante entenderlo. Por eso estoy siendo un poco exigente aquí, lo siento. Podríamos obtener una idea completamente equivocada basada en este punto.

Bien, esta actividad está sucediendo todo el tiempo. Entonces, ¿qué es esa actividad? Podría describirse desde dos puntos de vista. Uno es el surgimiento de una apariencia. Una apariencia no es sólo visual. Es básicamente como un holograma mental. Si lo pensamos así, es bastante claro. En la visión hay todos estos píxeles de luz golpeando diferentes células de la retina, que envían información eléctrica y vemos un holograma mental; no solo vemos píxeles de luz o descargas eléctricas. Es un holograma mental.

Es lo mismo con el oído o cualquiera de los otros sentidos. En cualquier pequeño, pequeño milisegundo de escuchar un discurso, lo único que escuchamos es el sonido de una vocal o una consonante. Eso es todo lo que escuchamos; sin embargo, hacemos un holograma mental, no sólo de una palabra entera, sino de una frase completa y entendemos su significado. Es un holograma mental. No se oye una oración completa en un milisegundo al mismo tiempo. Así es como entendemos el lenguaje. Solo se produce un sonido a la vez, solo se oye un sonido a la vez. Es raro, ¿no?

En cualquier caso, ese es un aspecto de la actividad mental. Y podría [también] ser descrito en términos de: ese es el conocimiento de ello, eso es lo que es ver, eso es lo que es oír, eso es lo que es pensar. No es que surja un pensamiento y luego lo pensemos.

Y esto es todo lo que está sucediendo. No hay un yo separado de esto, con una línea alrededor, haciendo que suceda con una mente, que es como una máquina con una línea alrededor de ella que está presionando los botones y "ahora voy a ver", aunque así parece, así se siente. Y eso es, de nuevo, imposible.

Por lo tanto, la actividad mental sucede todo el tiempo. Así que esta creadora de apariencias: hay un conocimiento. Así que normalmente es una creadora de apariencias de existencia verdadera, cosas con líneas a su alrededor, y nuestro conocer eso es: lo vemos o lo escuchamos o lo pensamos. Pero es con falta de darse cuenta; no sabemos que no se refiere a nada real. Ahora, ¿es eso lo que llamaríamos parte de la naturaleza de la actividad mental? En otras palabras, ¿es eso algo que siempre tiene que estar ahí?

Bueno, no. ¿Por qué? Porque puede ser reemplazado por algo que es totalmente su opuesto mutuamente excluyente, en otras palabras, una actividad mental en la que no hay apariencia de existencia verdadera y que no cree que se refiera a la realidad, que no tiene esta creación de apariencias de existencia verdadera y no tiene ninguna falta de darse cuenta ni aferramiento de que se refiera a la realidad. Esta es la absorción total del arya en la vacuidad. ¿Cuál es más fuerte? ¿Nuestro estado confuso o la absorción total de ese arya? ¿La actividad mental con la basura o la actividad mental sin la basura?

Examinamos entonces: ¿cuál tiene el sustento de un entendimiento válido, un razonamiento válido? ¿Cuál soporta la investigación? ¿Cuál tiene la base de la lógica y la razón? ¿Cuál produce sufrimiento y cuál está libre de sufrimiento? ¿Cuál no nos permite ayudar muy bien a las personas, porque cometemos errores y somos perezosos y todas estas cosas, y cuál nos permite beneficiar a los demás lo más plenamente posible, si las personas son receptivas?

Sin embargo, la fuerza del hábito de proyectar y creer en la basura es mucho más fuerte que la fuerza del hábito de no hacer eso, por nuestra existencia samsárica sin principio; la fuerza de la bodichita es aún más fuerte que eso, si podemos tener bodichita, no solo lo que se llama "bodichita elaborada". La bodichita elaborada es la que desarrollamos apoyándonos en líneas de razonamiento como: "Todo el mundo ha sido mi madre y han sido amables conmigo..." y todo eso, eso es elaborado, necesitamos desarrollarla por pasos. No la tenemos todo el tiempo. Pero si, a través de la familiaridad, podemos alcanzar el punto en el que no es elaborada, donde sin pasar por la línea de razonamiento, sin trabajar hasta sentirlo, simplemente lo sentimos así, entonces tenemos lo que se llama la primera mente que es el camino - por lo general se traduce como "camino de acumulación" o "camino de la construcción" - entonces realmente hemos entrado en el camino. Ahora tenemos una mente que es el camino efectivo.

Entonces, en ese punto, esa bodichita está ahí todo el tiempo, día y noche. Sea que estemos dormidos, pase lo que pase, está ahí, porque incluso si no estamos pensando en ello, incluso si no somos conscientes, nunca, nunca perdemos el anhelo y la intención de la bodichita como el objetivo absoluto y seguro de lo que estamos haciendo. No tenemos que ser consciente de ello, no tenemos que estar meditando en ello – “nivel subliminal” lo llamaríamos, técnicamente.

Ese tipo de mente, ese tipo de objetivo, ¿a qué va dirigido? Está dirigido a este estado en el que no hay proyección de basura y no hay creencia en la basura. Y, “quiero lograr eso, porque es insoportable todo el sufrimiento de todos los demás”. Esa bodichita entonces da la comprensión de la vacuidad, que es lo que nos va a llevar a ese estado, tanta fortaleza que puede dominar el hábito de proyectar la basura, de crear la basura, para que, con el tiempo, nunca vuelva a suceder.

Esto es válido, porque todo lo que soporta – razón, lógica, capacidad para beneficiar a otros, etc. – apoya el lado de la no basura, no el lado de la basura. Debido a eso, la liberación y la iluminación son posibles; porque la naturaleza de la mente es naturalmente pura de estas que se llaman "manchas fugaces", estos oscurecimientos que pueden ser eliminados y no sólo eliminados temporalmente, sino eliminados para siempre. Todos los estados mentales negativos y destructivos y las emociones perturbadoras y actitudes perturbadoras y demás, se basan en esa actividad mental con basura, la falta de darse cuenta. Así que pueden ser eliminados. No hay nada que los sostenga.

Y todas las cualidades positivas y constructivas como el amor, la compasión y la paciencia, etc., aunque por supuesto podrían mezclarse con basura, pero lo que las sostiene es esa actividad mental sin basura. En otras palabras, cuanto más nos deshagamos de la basura, más fuertes son estas cualidades positivas; mientras que, cuanto más nos deshagamos de la basura, más débiles serán las cualidades negativas. Por esa razón, las cualidades negativas pueden ser purificadas y eliminadas, pero no las cualidades positivas. Las cualidades positivas, a medida que nos acercamos a la iluminación, se hacen más y más fuertes hasta que se convierten en las grandes cualidades de un buda.

Por favor, no olvidemos que la bodichita es algo que se desarrolla sobre la base de ya tener renuncia. Necesitamos alejarnos del samsara y aspirar a lograr una verdadera cesación, así que esto es sólo una extensión adicional. Nos alejamos de ser un ser limitado, como un arhat, y anhelamos alcanzar la iluminación, determinados a liberarnos de eso. Por lo tanto, esto es una combinación de renuncia y bodichita con la comprensión de la vacuidad, o los tres principales caminos de la mente, los tres caminos de la mente.

Esta es nuestra presentación general de los tres caminos principales de la mente y podemos ver que estos son temas muy, muy profundos y nos dan el contexto dentro del cual poder comprender el camino Hinayana hacia la liberación, podemos entender el sendero Mahayana a la iluminación. Dentro del Mahayana, podemos comprender los caminos del sutra y del tantra dentro de este contexto.

Lo que el tantra añade a esto es imaginar que tenemos los diversos tipos de formas de un buda ahora y que somos capaces de hacer las cosas de la manera que un buda lo hace, aunque sabemos muy bien que esto todavía no está sucediendo, no es realmente el caso. Pero al ensayar y practicar e imaginar ahora, actúa como más fuerza, añade más causa para lograr ese estado más rápidamente. Eso es tantra, imaginar que tenemos las formas iluminadoras de un buda ahora, estas figuras búdicas, Tara, Chenrezig y demás, de tal forma que realmente imaginamos ayudar a todo el mundo, enviando luces infinitas e infinitas emanaciones ayudando a los seres. Y sabemos muy bien que aún no estamos ahí.

Así que está muy claro que es imposible practicar el tantra sin estos tres caminos principales de la mente – no es imposible, pero es un desastre practicarlo sin realmente renunciar a las apariencias ordinarias que nuestra mente crea, nuestra forma ordinaria, lo ordinario, para que nos imaginemos en estas formas como si representaran lo que queremos lograr, y la bodichita, estamos dirigidos a la iluminación para beneficiar a los demás.

Eso es lo que hacemos con estas figuras búdicas, no solamente se trata de un loco imaginando que es Cleopatra o Napoleón. Y necesitamos tener la comprensión de la vacuidad para diferenciar esto en términos de lo que realmente está sucediendo ahora y para entender que la naturaleza de la mente es naturalmente pura y es posible realmente lograr esto a través de la comprensión de la vacuidad.

Así que esos son los tres caminos principales de la mente, la esencia del camino gradual de lam-rim.

¿Qué preguntas tienen?

Preguntas

Cuando tenemos una clase de arte nos enseñan que, cuando estamos dibujando una silla, por ejemplo, nos deshagamos del concepto de silla, preconcepciones y demás, y simplemente dibujemos lo que golpea nuestros ojos. ¿Eso nos está llevando en la dirección de la comprensión de la vacuidad?

Eso es difícil de decir, porque cada momento de nuestra existencia, excepto cuando estamos totalmente absortos en la vacuidad, nuestra mente proyecta esta basura, la línea alrededor de las cosas. Así que cualquier cosa que veamos, la vemos como una cosa. Eso es difícil realmente de analizar. Tenemos que analizarlo cuidadosamente. Permítanme explicarles:

¿Qué vemos? Vemos píxeles de luz. O podríamos decir – hay dos teorías aquí – también podríamos decir que vemos formas de colores, formas que tienen color. Por supuesto que podríamos pintar eso y tenemos las pinturas abstractas que son así y tenemos el puntillismo, que son solo píxeles. Otra teoría es que, bueno, tenemos que decir que vemos una mesa. Lo que existe no son sólo píxeles o formas de color, sino mesas, sillas.

Ahora, podríamos eliminar, digamos, una idea preconcebida que tenemos de cómo debería ser una silla, y eso sería un gran paso. No negamos que eso sea un gran paso; pero eso no es suficiente, porque en realidad, ¿qué percibimos? Percibimos un límite entre una forma de color y otra forma de color. A medida que pintamos, vamos a tener que pintar límites entre una forma de color en particular y la siguiente forma de color y, a menos que estemos pintando algo totalmente abstracto, una cierta colección de esas formas de colores va a representar una silla. Así que parece que hay una línea a su alrededor que lo separa del fondo, aunque es posible que no tenga una línea negra a su alrededor.

Por lo tanto, necesitamos profundizar cada vez más. Es sólo el primer paso para deshacernos de la preconcepción de cómo debe ser una buena mesa, o una buena silla, o como debe lucir una silla bonita. Ese es el primer paso; no el último. El punto es que sí vemos una silla y, a menos que seamos un buda, nos va a aparecer con una línea a su alrededor que la separa del fondo.

La pregunta es realmente: ¿qué tan separada del fondo está? ¿Podríamos borrar el fondo y que aún quedara la silla? Entonces nos sumergimos en todo el asunto de la interdependencia. Así que, si todo tuviera las líneas a su alrededor, podríamos borrar las otras cosas y aún tendríamos la silla en la pintura, pero en realidad no es así. Realmente tenemos que trabajar con ello. Lo que dices es el primer paso.

Además, cuando hablamos de etiquetado mental, debo mencionar, no dije que este es un punto importante sobre el que no debemos confundirnos: el etiquetado mental no crea la silla. Independientemente de si pienso en "silla" o sé lo que es eso, eso no crea la silla. Si no estoy pensando en "silla", ¿significa eso que no hay silla? Podría estar etiquetada válidamente como una silla, realiza la función. Entonces empezamos a ponernos muy, muy delicados.

En primer lugar, ayer y hoy escuché que es muy, muy importante estar completamente convencidos de que podemos lograr la iluminación y la liberación. Pero nosotros, como occidentales, no estamos familiarizados con el renacimiento, lo cual es muy difícil para nosotros; tenemos que trabajar mucho en ello. Y segundo, he estado escuchando durante muchos años que, para lograr este objetivo, vamos a tener que trabajar eones y eones y vidas y vidas para conseguirlo. Entonces, ¿no es un poco decepcionante este problema para nosotros? ¿Y cómo trabajar con él?

Sí, las enseñanzas dicen que va a tomar eones, eones y eones, un número increíblemente grande de eones alcanzar realmente este objetivo de iluminación. ¿Por qué? Porque necesitamos acumular una tremenda cantidad de fuerza positiva, una enorme cantidad de energía positiva para cortar toda esta basura. Eso significaría tomar muy en serio que necesitamos acumular esta fuerza positiva. No piensen en ello en términos de "mérito", conseguir una serie de puntos y luego ganar, sino una tremenda cantidad de fuerza, energía positiva que se tiene que volver cada vez más fuerte y más fuerte y más fuerte. Eso toma una enorme cantidad de tiempo, pero no hay necesidad de sentirse desanimados por eso.

Por eso necesitamos estas actitudes de largo alcance: paciencia y perseverancia gozosa. Recuerden, dije en un momento que la naturaleza del samsara es que sube y baja. Tendrá altibajos hasta que alcancemos la liberación. Así que, si nos dicen, como un padre les dice a los niños en un viaje: "Ya casi llegamos", si nos dicen que va a ser fácil y va a ser rápido, como al decir: "Siéntate aquí, di la palabra mágica, haz cien mil postraciones y lo tendrás", entonces lo que pasa es que nos desanimamos aún más, porque entonces al final vemos que no hemos logrado nada. E incluso si nos sentimos un poco elevados, por así decirlo, al final de todo esto, vuelve a caer. Esa es la naturaleza del samsara. Entonces nos desanimamos aún más.

Así que es mucho mejor tener una actitud realista de que no va a ser fácil, va a tomar una enorme cantidad de tiempo, así que no esperamos resultados dramáticos, para no decepcionarnos. Su Santidad el Dalai Lama siempre dice que, cuando piensa realistamente que va a tomar una enorme cantidad de tiempo, eso le da mucho más aliento y esperanza que pensar que va a ser fácil: "Sólo ve a retirarte y recita Mumbo Jumbo durante tres años y luego lo tienes, estás iluminado".

¿Y qué nos impulsa? Pensamos en la renuncia: "Si no hago nada, va a seguir y seguir y seguir y seguir y seguir y seguir y seguir con todos estos problemas", y "¡Qué horrible, qué aburrido!". Aún más fuerte, pensamos que todos los demás están en esta situación y lo terrible que es para todos. Como una madre que piensa en su hijo hambriento; eso le da mucha más energía para conseguir comida que si sólo ella está hambrienta. Así que la madre dice: "No me importa cuánto trabajo tenga que hacer, voy a conseguir comida para mis hijos. No me importa cuánto tiempo tome, lo difícil que sea, lo voy a hacer". Del mismo modo, nuestro trabajo hacia la iluminación – nunca nadie dijo que iba a ser fácil.

Así que está el yo falso y el "yo” convencional. El yo falso no existe, pero el "yo" convencional sí existe. Entonces, ¿se trata de deconstruir este "yo" convencional, todas estas convenciones que han creado este "yo" convencional?

No, lo que deconstruimos es el yo falso. Convención, no hay nada de malo en la convención. Tienes un nombre, "Mickey", es muy útil, así podemos referirnos a ti. En una vida anterior tenías otro nombre. Hay muchas convenciones que son válidamente aplicables a ti: "ser humano", "hombre", "mexicano..." Son útiles. Lo que es necesario deconstruir es el yo falso, que hay algo de tu lado que te hace un ser humano. Es sólo una construcción mental, pero es útil.

Vean a los paleontólogos, los que están tratando de averiguar: "bueno, ¿en qué momento de la evolución, cuando miramos todos estos huesos, dibujamos la línea y decimos que este es un ser humano y ese no lo es?". Es sólo un constructo donde están las líneas, alguien que inventa una definición de lo que constituiría un ser humano: una cierta forma, hueso de la cabeza, o lo que sea. Tenemos que deconstruir la exageración de la convención, pero no deshacernos de la convención, así que deconstruimos el yo falso, no el yo convencional.

La sociedad nos hace rígidos con todas sus convenciones. Entonces, ¿no será que, si pudiéramos deshacernos de todas esas convenciones sociales, seríamos más flexibles y libres?

No. La falta de darse cuenta, nuestra ignorancia nos hace rígidos, no estas convenciones. Las convenciones son útiles. Si no tuviéramos la convención de "padres" e "hijos" y demás, nuestra sociedad no funcionaría en absoluto. Es sólo cuando decimos: "Tengo una preconcepción, un concepto, una exageración sólida de esta convención de lo que un padre debe ser, lo que un buen padre debe ser y una madre, una madre real, una buena madre debe ser", y luego, "¡No estás a la altura de ese sólido constructo!". Luego nos enojamos, nos sentimos resentidos con nuestros padres y luego tenemos problemas. Pero el problema no es la convención de "padre", de lo contrario, nadie se ocuparía de los más pequeños.

Por lo tanto, el problema no son las convenciones, el problema no es el etiquetado mental; el problema es nuestra comprensión de ello. No los convirtamos en cosas sólidas. Y ser flexibles de que puede haber muchas, muchas, muchas convenciones. ¿De acuerdo? Algunas son válidas, otras no son válidas. Eso entra en otra discusión. No podemos etiquetar cualquier cosa. No podemos etiquetar esa cosa que la mayoría de nosotros etiquetaría como "una silla", no podemos etiquetarla como "un perro" y que eso la convierta en un perro. No es un etiquetado válido. Sólo porque etiquetemos mentalmente algo no significa que sea válido y lo convierta en esa cosa.

Cuando vemos, escuchamos, olemos, etc., ¿qué es lo que ve, oye, huele, etc.?

Bueno, convencionalmente podemos decir que "estoy viendo", "estoy oyendo", pero ese "yo" no existe como una entidad separada de todo el proceso, con una gran línea a su alrededor, ya sea observándolo o haciendo que suceda. Es como lo que explicamos y creo que fue ayer: "hay un cuerpo sentado en esta silla", y podemos decir, "estoy sentado en la silla", pero esas no son dos cosas diferentes, separadas, sentadas en la silla. El "yo" es una convención para conectar los puntos de cada momento de la experiencia en una continuidad mental.

Parte de la actividad mental, por supuesto, puede ser la intención, como cuando giramos la cabeza para mirar algo, pero no es como si hubiera una entidad separada, yo, que presiona el botón y luego gira. ¿Cómo podría el yo intentar hacerlo? La intención es actividad mental, así que ¿cómo puede un yo, separado de la actividad mental, querer girar la cabeza y presionar el botón? Todo esto es absurdo. La intención es actividad mental, al igual que tomar una decisión – todas estas cosas.

Cuando hablamos en términos de un buda y cómo un buda conoce las cosas, ¿un buda simplemente toma la experiencia desnuda y conoce estas convenciones y etiquetas mentales, pero las deja a un lado y no está trabajando con ellas y simplemente trabaja con la experiencia desnuda?

En primer lugar, es muy, muy difícil conocer o describir realmente la mente omnisciente de un buda. Todo lo que podemos tener es un concepto de ella, porque no lo sabemos, no conceptualmente, a menos que la hayamos logrado. Y, en realidad, hay un gran debate aquí en las diversas escuelas budistas sobre este punto. Un buda no tiene cognición conceptual. Una mente omnisciente no es conceptual, es totalmente no conceptual. En realidad, es un nivel mucho más sutil de actividad mental que lo que discutimos en el sutra. Se llama la "actividad mental de la luz clara". Así que una mente de buda no funciona con palabras o conceptos o etiquetas mentales. Entonces la pregunta es: ¿conoce un buda las etiquetas mentales?

Y una opinión es que: "no, el Buda no conoce las etiquetas mentales, porque esa es una mente conceptual". La otra opinión es: "¿Cómo puede ser así? No se puede decir simplemente que la mente conceptual y el etiquetado mental y todas estas cosas son la actividad de una mente limitada y, dado que un buda no tiene una mente limitada, entonces un buda no tiene eso. No puedes decir eso, aunque tu razonamiento parezca estar bien". Y su opinión es que: "bueno, si ese fuera el caso, la conclusión absurda sería que un buda no es omnisciente, porque un buda no conoce conceptos y etiquetas, 'No sé qué es eso'". Así que es un debate muy difícil de resolver.

Entonces la pregunta es: ¿qué es lo que realmente conoce un buda? Bueno, con una mente omnisciente conoces todo simultáneamente - sin periscopio, puedes ver todas las conexiones en términos de todas las causas, todos los efectos, todo lo que son condiciones, todo lo demás, y así sucesivamente.

El problema aquí es el idioma y nuestra traducción del mismo. Tenemos que atenernos a los términos. Discúlpenme si ahora me adelanto un poco aquí. Cuando hablamos de "existencia verdadera", así es como se traduce normalmente, no hay palabra "existencia". Esa una traducción incorrecta. O "existencia meramente en términos de etiquetado mental", no hay palabra "existencia". La palabra significa "probar" o "establecer". Entonces, ¿qué prueba o establece que existe una silla? No estamos hablando de cómo existe la silla; estamos hablando de lo que demuestra que existe, ¿cómo sabemos que existe? Bueno, lo que establece que existe, lo que demuestra que existe, como sabemos que existe, es que hay una palabra, hay un concepto para ella y ese concepto se refiere a ella. Entonces, un buda lo sabe.

Eso no significa que un buda tenga que pensar con conceptos o palabras, o que los conceptos y las palabras existan en algún lugar allá afuera. El Buda sólo conoce conceptos y palabras en términos de, bueno, es en términos de aquello que podría mostrar que las cosas existen, sólo desde el lado de la mente, no desde el lado del objeto. El Buda conoce todos los objetos y sabe cómo la gente los llamaría, pero el Buda no piensa en términos de conceptos o en términos de palabras y nombres, porque eso divide las cosas en estas entidades separadas. Ve el panorama completo. Pero el panorama completo no es una sopa grande indiferenciada. Hay cosas convencionales.

Así que tu pregunta es excelente y difícil de responder, y los diversos maestros tibetanos lo han debatido durante siglos.

¿Cuál es la diferencia, entonces, entre un buda y un bebé? El bebé no tiene etiquetas ni nombres. No tiene ni idea. Y el Buda puede percibir la experiencia desnuda de la misma manera, también sin etiquetas e ideas.

No es tan simple como eso. No es que la única diferencia entre un buda y un bebé sea que un buda sabe que las cosas podrían ser etiquetadas mentalmente y demás, mientras que un bebé no lo sabe. La mente omnisciente ve la interconexión de todo, desde el tiempo sin principio, en todo el universo y todas las consecuencias futuras de todo. Un bebé ciertamente no sabe eso. Y un bebé ciertamente tiene conceptos y puede distinguir entre hambriento y no hambriento, cómodo y no cómodo; sin duda tiene un concepto de "madre" y "comida", pero sin palabras. Ese no es el objetivo budista, volver al estado simple e inocente de un bebé.

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