Repaso
En la primera sesión, comenzamos nuestra discusión sobre los cinco tipos de conciencia profunda. Estos se refieren a factores de la naturaleza búdica que todos tenemos, que nos permiten alcanzar el estado de un buda: los diversos Cuerpos de Buda. Discutimos cómo podemos trabajar con ellos a un nivel base, camino y resultante. Es importante reconocer que todos tenemos el nivel básico de ellos, y cómo en el nivel del camino trabajamos para desarrollar aún más estas cualidades y eliminar los diversos impedimentos que limitan sus habilidades. Entonces, en el nivel resultante, necesitamos entender que, al final, cuando se desarrollen completamente, se convertirán en los diversos aspectos de los Cuerpos de un Buda.
En general, estos cinco tipos de conciencia profunda son las formas básicas en que experimentamos las cosas, el mecanismo básico de cómo funciona nuestra actividad mental. Cuando se desarrollan completamente, se convierten en características de la mente omnisciente y amorosa de un buda: la Conciencia Profunda del Dharmakaya. Los cinco tipos de conciencia profunda son:
- La conciencia profunda cual espejo, que es la conciencia profunda con la que recibimos información. La imagen de un espejo no es exacta aquí, porque un espejo refleja la información y aquí sólo se habla de recibir información de cualquiera de los seis tipos de conciencia: visual, auditiva, olfativa, gustativa, táctil o mental. Para ser más precisos, estamos recibiendo información de los seis campos cognitivos.
- La conciencia profunda de la igualdad es juntar la información en un grupo que comparte algo en común.
- La conciencia profunda de la individualidad nos permite ser conscientes de un elemento en particular como un elemento individual, no sólo como miembro de un grupo.
- La conciencia profunda del logro nos permite relacionarnos con un objeto, ya sea hacer algo con él o hacerle algo.
- La conciencia profunda de la realidad, en el nivel más básico, es la conciencia de qué información ha surgido, a qué tipo de grupo pertenece, qué elemento individual es, qué hacer específicamente con él y qué es convencionalmente. En un nivel más profundo, también podemos ser conscientes de la realidad de algo, por ejemplo, que esta información cambia de un momento a otro. Tal conciencia nos permite interactuar y manejar el cambio durante una conversación. Permite flexibilidad.
Estos cinco tipos de conciencia profunda trabajan juntos como un entramado. Podemos verlo muy fácilmente en una conversación con alguien. Por ejemplo, cuando estamos con alguien, recibimos la información de cómo se ve y el sonido de su voz. Mientras hablamos con alguien, con los tipos de conciencia profunda de la igualdad y de la realidad, juntamos la información visual y auditiva con información similar previa y somos conscientes de que se trata de una mujer, una mujer de cierta edad, de ciertos antecedentes, cierta nacionalidad, una determinada clase social y así sucesivamente. Estos aspectos serán el contexto general en el que nos relacionemos con esta persona.
Sin embargo, no es cualquier mujer mexicana de mediana edad, de clase media, por ejemplo. No vamos a relacionarnos con ella de una manera estandarizada para cada mujer mexicana de clase media y de mediana edad. Ella es una mujer específica y, con la conciencia profunda de la individualidad y la conciencia profunda de la realidad, sabemos que es Gabi, por ejemplo. Luego, la conciencia profunda del logro nos permite relacionarnos con esta persona basándonos en la información, los tipos de conciencia de la igualdad y de la individualidad. Sólo podemos relacionarnos de manera apropiada mediante el uso de la información que obtenemos de la combinación de estos tres tipos de conciencia profunda.
Con la conciencia profunda de la igualdad, igualamos más aspectos de la información que obtenemos con la información cual espejo cuando hablamos con esta persona, tales como el tono de su voz y la expresión en su rostro. Igualamos estos aspectos con otras experiencias que hemos tenido con ella para poder saber, por ejemplo, con la conciencia profunda de la realidad, que se siente triste. Sin embargo, no se siente triste de una manera general. Con la conciencia profunda de la individualidad, nos centramos en este caso específico de sentirse triste y, con la conciencia profunda del logro, nos relacionamos con ella en concordancia.
Todos estos cinco tipos de conciencia profunda se entraman y funcionan juntos. La conciencia profunda de la realidad nos permite saber qué información estamos recibiendo a medida que se desarrolla la conversación, qué factores de igualdad se aplican a ella, qué factor individualizador puede especificarla y qué tipo de relación es apropiada para ella. A medida que la conversación continúa y obtenemos más información, entonces la conciencia profunda de la realidad sobre el cambio nos permite ser flexibles y cambiar nuestra forma de relacionarnos. Tal vez inicialmente analizamos la situación de forma incorrecta o realmente no sabíamos lo que estaba pasando. A medida que obtenemos más información, la conciencia profunda de la realidad nos permite ser flexibles y ajustar la forma en que nos relacionamos mediante la conciencia profunda del logro.
Como pueden ver, nuestra interacción con los demás depende totalmente de estos cinco tipos de conciencia profunda, ¿no? Además, las cinco ocurren simultáneamente. También es simultáneo a ellas todo lo demás incluido en el sistema de los cinco agregados – los cinco factores agregados, o skandas, que conforman cada momento de nuestra experiencia, incluyendo todos los factores mentales, como la atención. En cualquier momento, podemos prestar más atención a un tipo de conciencia profunda que a otro; sin embargo, estos cinco tipos de conciencia están todos presentes continuamente.
Pregunta sobre el reconocimiento
¿El proceso de reconocimiento es lo mismo que la individualización?
El reconocimiento, cuando se entiende en el contexto occidental, es un proceso muy complejo que implica mucho más que individualizar algo. Además, no es sólo un factor mental. Para reconocer algo, necesitamos recibir cierta información al respecto, distinguir una marca característica definitoria de esa información, igualarla con otra información que tenga la misma marca característica, tener recordación de una categoría que tenga la característica compuesta adecuada en la que podría encajar y, a continuación, utilizar la comprensión inferencial para determinar si la información, según la convención, pertenece a esa categoría.
Por ejemplo, es el mismo proceso con el que entendemos el lenguaje. El sonido de diferentes voces que dicen ciertos patrones acústicos es diferente con cada voz. Sin embargo, ¿cómo sabemos que un cierto patrón acústico que escuchamos –el sonido de una combinación de vocales y consonantes– es en realidad una palabra? Si estuviéramos escuchando un idioma extranjero, no sabríamos que lo que oímos es una palabra, ¿verdad? Además, incluso si sabemos que es una palabra, y juntamos las vocales y consonantes apropiadas, y hacemos el descanso entre una palabra y otra, ¿cómo sabemos lo que esa palabra realmente significa? ¿Cómo sabemos que el sonido de esa palabra en tantos patrones de voz diferentes se refiere a la misma palabra con el mismo significado? Es un proceso muy complejo, ¿no?
Podemos ver que el reconocimiento implica varios tipos de conciencia profunda, no sólo uno, más varios factores mentales. El reconocimiento involucrado en la comprensión del lenguaje es aún más complejo, en el sentido de que escuchamos sólo un sonido o sílaba a la vez; no escuchamos una palabra entera, y mucho menos una oración entera, al mismo tiempo. Para explicar cómo entendemos toda una oración, necesitamos llevar al análisis la discusión de hologramas mentales en la cognición conceptual, que representan mentalmente toda una oración para que podamos obtener un significado de ella. Es un proceso increíblemente complejo, uno que el budismo ha analizado bastante.
Es el mismo proceso cuando vemos a alguien y reconocemos que es la misma persona que vimos ayer, a pesar de que no se ve igual. Por ejemplo, probablemente esté usando algo diferente; su expresión facial podría ser muy diferente. ¿Cómo sabemos que es la misma persona? Cuando estamos con alguien y se mueve y hace cosas diferentes, ¿cómo sabemos que es la misma persona, teniendo en cuenta que la información visual es muy diferente? Es un proceso increíble, si empezamos a pensar en ello. Podría ser una persona diferente, ¿no? Si tuviéramos alguna falta o defecto en nuestros factores mentales y tipos de conciencia profunda, seríamos incapaces de juntar esta información.
Piensen en ello. Nos hace tener mucho más respeto por nuestra mente, ¿cierto?
[Reflexión]
La relevancia de entender la vacuidad
Este punto nos lleva al tema del vacío, también llamado vacuidad. Revisemos el ejemplo de ver a alguien que se está moviendo durante el transcurso de una interacción con él o ella, por ejemplo, cuando estamos practicando un deporte con esa persona. ¿Es concretamente la misma persona que vemos en una posición diferente en cada momento? ¿Es una persona completamente diferente cada vez?
Pensemos en términos del "yo" convencional. ¿Hay alguna persona sólida que sea totalmente idéntica en cada posición del cuerpo a medida que pasa el tiempo? ¿Es totalmente igual o totalmente diferente? Ninguna de los dos es cierta. Tenemos que examinar y empezar a entender lo que queremos decir con el "yo" convencional o una persona convencional. Si hubiera una persona sólidamente existente, exactamente igual, él o ella nunca podría moverse.
Utilizamos este tipo de análisis para comprender la vacuidad. Es imposible que la persona exista como una entidad sólida o que el cuerpo sea una entidad sólida. Si lo fuera, nunca podría moverse. O, si fuera sólido, el cuerpo en diferentes posiciones serían dos cuerpos totalmente diferentes, como dos dibujos de Mickey Mouse en un cómic en dos marcos diferentes. Interesante, ¿no?
Piénsenlo un momento. Cuando pensamos por primera vez en este punto, si lo que experimentamos es confusión sobre cómo funciona realmente la percepción, eso es muy bueno porque eso nos hace curiosos para profundizar e investigar más.
Prácticamente hablando, cuando pensamos de una manera incorrecta – al pensar que siempre estamos viendo exactamente a la misma persona, por ejemplo – entonces le respondemos a esa persona exactamente de la misma manera que lo hicimos el día anterior. Sin embargo, eso no es apropiado. La persona puede estar en un estado de ánimo diferente, y todavía estamos atrapados en pensar que tiene el mismo estado de ánimo que ayer. Esto causa problemas, ¿no? Tenemos que entender esto para evitar malentendidos.
Sin embargo, si imaginamos que es una persona totalmente diferente cada vez que la vemos, entonces tenemos otro tipo de dificultad. Por ejemplo, pensemos cuando alguien vuelve a casa del trabajo y hemos estado en casa todo el día. Podríamos imaginar que ha venido de la nada total, como si no hubiera tenido un duro día de trabajo antes de entrar a la casa. Parece ser una persona totalmente diferente a lo que esperábamos. Podríamos pensar: "¿Por qué no estás fresco? ¿Por qué no estás emocionada de verme?" y demás. Pensamos que son dos personas totalmente diferentes: la que estaba en el trabajo antes y la que entró por la puerta y ahora está en casa. Este tipo de expectativas obviamente causan dificultades en las relaciones, ¿no?
La persona no es igual, idéntica, ni totalmente diferente y no relacionada. No es que sea a la vez igual y diferente, como si parte de la persona sólida se hubiera quedado igual y sólo una parte de la persona sea ahora totalmente diferente. Ciertamente, ese tampoco es el caso. Tampoco es que haya algún tipo de persona sólida que no sea ni la misma ni diferente en diferentes momentos, existente en alguna extraña categoría trascendente. Este es el tipo de análisis que usamos para entender que pensar que alguien es una persona sólida es imposible. Es una forma no realista de existir.
Aunque este no es exactamente nuestro tema, es muy útil combinarlo con lo que estamos estudiando aquí. Es sólo sobre la base de entender correctamente la vacuidad, que nuestros diversos tipos de conciencia profunda pueden ser válidos en todos los sentidos.
Pregunta sobre la universalidad de los cinco tipos de conciencia profunda
Todos estos procesos perceptuales son bastante complejos, pero incluso un niño pequeño de dos o tres años puede hacerlo automáticamente. Entonces, ¿esto tiene algo que ver con el renacimiento?
Indirectamente, tiene algo que ver con el renacimiento. Lo que concluimos es que estos cinco tipos de conciencia profunda son primordiales, en el sentido de que todos los hemos tenido como aspectos de nuestra actividad mental desde el tiempo sin principio. No es algo nuevo que tuviéramos que aprender. Los hemos tenido en todas nuestras innumerables vidas sin principio, sin importar en qué forma de vida hayamos renacido. Después de todo, los animales e incluso los insectos también los tienen.
Ayer estuve en casa de alguien y tenían un gato. Dijeron la palabra en español para la comida, la hora de comer, y el gato sabía a dónde ir y qué hacer. Sabía cómo responder a esa palabra. Estoy seguro de que, si otro miembro de la casa dijera las mismas palabras, el gato aún las entendería. Claramente, no hay nada especial en nosotros aquí en términos de ser seres humanos. Pero lo que es especial en nosotros es que podemos trabajar con estos cinco a nivel de camino.
El paralelismo entre los cinco tipos de conciencia profunda y los cinco agregados
Profundicemos en nuestro estudio de estos cinco. Hay un paralelismo entre los cinco tipos de conciencia profunda y los cinco factores agregados, los cinco skandas, que conforman cada momento de nuestra experiencia.
- La conciencia profunda cual espejo, que recibe información, es paralela al agregado de las formas de fenómenos físicos. Esto incluye los diversos tipos de información que percibimos: formas de colores, sonidos, sabores, olores, etc.
- La conciencia profunda de la igualdad, que une las cosas, es paralela al agregado de la sensación de algún nivel de felicidad o infelicidad. La forma más significativa de unir las cosas, en términos de alcanzar la budeidad, es darse cuenta, al juntar a todos, que todos quieren igualmente ser felices y no ser infelices. Esa es la base del amor: "Que sean felices y tengan siempre las causas de la felicidad", y la compasión: "Que estén libres del sufrimiento y de las causas del sufrimiento".
- La conciencia profunda de la individualidad, con la que individualizamos una cosa dentro de un grupo, es paralela al factor agregado de la distinción. Esto es cuando distinguimos algún objeto del fondo o de otros objetos.
- La conciencia profunda del logro, con la que nos relacionamos con algo, con la que hacemos algo con eso o a eso, es paralelo al agregado de otras variables que afectan. Esto se debe a que, dentro del agregado de otras variables que afectan, está todo lo demás que cambia que no está en los otros cuatro agregados. El más significativo de ellos es lo que estamos traduciendo como un "impulso". Esto es karma: el impulso que nos lleva a una cierta acción de hacer algo. Este es el paralelismo entre el cuarto agregado y la conciencia profunda del logro.
- La conciencia profunda de la realidad que, en el nivel más básico, sabe qué tipo de información es algo que aparece con la conciencia cual espejo, es paralela al agregado de la conciencia. Al igual que la conciencia profunda de la realidad, el agregado de la conciencia se da cuenta de la naturaleza esencial de algo, de qué tipo de fenómeno es: una visión, un sonido, un olor, un sabor, una sensación física o un objeto mental.
Cuando hablamos de estos cinco factores agregados, son factores que conforman cada momento de nuestra experiencia. De manera similar, cuando hablamos de los cinco tipos de conciencia profunda, también son factores que conforman cada momento de nuestra experiencia.
Los cinco factores agregados, o skandas, son parte del mecanismo del samsara. Son ejemplos del tercer tipo de sufrimiento: el sufrimiento que todo lo impregna. Todos estos factores que están cambiando de un momento a otro conforman nuestra experiencia samsárica. Provienen de la confusión, contienen confusión y, en la mayoría de los casos, a menos que seamos un arhat, perpetúan la confusión. Estoy hablando en general, ya que no todas las escuelas budistas tibetanas están de acuerdo con esto. En cualquier caso, estos factores agregados están asociados con la confusión. Debido a esa asociación con la confusión o la ignorancia, se conocen como agregados manchados, a menudo traducidos como "agregados contaminados".
Cuando nos convertimos en buda, así como todavía tenemos los cinco tipos de conciencia profunda, pero ahora purificados de todas las limitaciones, de manera similar, aún tenemos los cinco agregados, pero ahora no manchados y también ilimitados, no manchados por la confusión. Después de todo, como un buda, aún tenemos concentración, amor y compasión.
Los cinco tipos de conciencia profunda son puros por naturaleza
Lo que a menudo se dice, y lo encontramos mucho en el tantra, es que cada momento de la conciencia omnisciente de un buda se compone de los cinco tipos puros de conciencia profunda y no de los cinco skandas contaminados. Sin embargo, cuando hablamos en términos de estos cinco tipos de conciencia profunda, se explica de una manera diferente. El énfasis principal es que las conciencias profundas en sí mismas no están contaminadas. Son puras por naturaleza.
Si lo pensamos, por ejemplo, cuando recibimos toda la información de un grupo de personas en una habitación, no prestamos la misma atención a todas ellas, ¿verdad? No notamos todos los detalles específicos y cosas. Eso no es culpa de recibir la información. La información está llegando, como tomar una fotografía de la habitación. Son nuestros factores mentales manchados, como la atención, los que limitan lo que entendemos y sabemos.
La relación entre los cinco tipos de conciencia profunda y los cinco tipos de emoción perturbadora
Lo que es muy notable y útil es la presentación de cómo, cuando los cinco tipos de conciencia profunda se mezclan con la confusión, actúan como una causa para tener los cinco tipos de emociones perturbadoras:
- Cuando la conciencia profunda cual espejo se ve nublada por la confusión, tenemos ingenuidad. No somos conscientes de que alguien está molesto, por ejemplo. Somos ingenuos en que simplemente no nos damos cuenta. Sin embargo, la opacidad de la confusión no afecta la naturaleza básica del espejo para recibir información.
- Cuando la conciencia profunda de la igualdad se ve nublada por la confusión, no somos conscientes de la igualdad de todos. Como resultado, por ejemplo, somos miserables y no queremos compartir con los demás. También somos muy orgullosos y arrogantes, pensando que somos mejores que los demás. Estamos confusos en términos de la igualdad de todos.
- Cuando la conciencia profunda de la individualidad se nubla con confusión, tenemos deseo anhelante y apego. No sólo estamos individualizando algo o a alguien. En cambio, los estamos convirtiendo en algo realmente especial que tenemos que tener, o si lo tenemos, no vamos a dejarlo ir y queremos más.
- Cuando la conciencia profunda del logro se nubla por la confusión, tenemos envidia o celos. Por ejemplo, otra persona recibió algo, sea lo que sea, y nosotros no lo conseguimos. No nos damos cuenta de que lo consiguió logrando algo; y si lo quisiéramos, tendríamos que lograr algo también. Sin embargo, cuando este entendimiento se nubla, simplemente experimentamos celos.
- Cuando la conciencia profunda de la realidad se nubla, tenemos ira. Este tipo de conciencia profunda sabe que algo es esto y no eso. Sin embargo, cuando se mezcla con la confusión, ¿qué pasa? "No estás haciendo lo que quiero que hagas. Estás haciendo otra cosa". Entonces nos enojamos. "Estás siendo travieso. No estás siendo un buen niño bien portado". Nos enojamos.
A pesar del hecho de que, cuando estos cinco tipos de conciencia profunda se ven nublados por la confusión, experimentamos los cinco tipos de emociones perturbadoras, aun así, estos cinco tipos de conciencia profunda en sí mismos siempre permanecen puros y sin mancha. Esta es la razón por la que los cinco tipos de conciencia profunda son diferentes aspectos de la naturaleza búdica. Nos permiten tener los diversos aspectos de un buda. Un buda tiene los cinco tipos de conciencia profunda en su forma completa. Que nosotros obtengamos este nivel de ellos es sólo una cuestión de deshacerse de la confusión que los nubla. Por otro lado, los cinco agregados contaminados tomados en su conjunto no son aspectos de la naturaleza búdica porque muchos de los factores que los componen se mezclan con la confusión.
Sin embargo, dentro de los cinco agregados hay algunos factores mentales, como la compasión, que podemos decir que son aspectos de la naturaleza búdica. La compasión es el deseo: "Que estés libre del sufrimiento y de las causas del sufrimiento". Todos tenemos un nivel básico de esto, ya sea en términos de cuidar y proteger a los jóvenes o a nosotros mismos. Existe el factor básico de tratar de prevenir y aliviar el sufrimiento. Cuando estamos completamente desarrollados, tenemos la compasión de un buda que se extiende por igual a todos los seres.
Hemos cubierto muchos puntos y si hubiéramos tenido mucho tiempo, habría sido mejor hacer una pausa después de cada uno y reflexionar, pero entonces nunca pasaríamos a la parte principal del material en esta sesión. Tengan en cuenta que hay algunos métodos maravillosos realmente extraordinarios en las enseñanzas budistas para tratar con cada uno de estos cinco tipos de emociones perturbadoras que mencionamos. Si nos aquietamos y dejamos que la confusión se asiente, lo que nos queda, subyacente, es una conciencia profunda correspondiente en particular.
Por ejemplo, cuando estamos tan concentrados en una sola persona, y tenemos tanto deseo y apego por esa persona, si sólo aquietamos la confusión y la exageración de las buenas cualidades de esa persona, ¿qué nos queda? Nos queda una conciencia profunda de la individualidad. Estamos individualizando a una persona de otras personas. Entonces, podemos darnos cuenta de que no es "nada especial". Esa persona es como cualquier otro pingüino en la gran colonia de cien mil en la Antártida.