Renuncia al aferramiento a la existencia autoestablecida

Para entender esto, permítanme explicarles un poco sobre lo que en realidad percibe un buda y a qué se refiere la vacuidad o vacío. Un buda es omnisciente, lo que significa que conoce todos los fenómenos convencionales de manera simultánea y que, al mismo tiempo, conoce la vacuidad de cada uno de ellos, su total ausencia de formas imposibles de existencia.

Lo que un buda percibe al percibir todos los fenómenos simultáneamente es quizás análogo a lo que los científicos describen como el universo cuántico. Pero claro que para la mayoría de nosotros eso no dice mucho: universo cuántico, muchas gracias, pero ¿qué significa?

Richard Feynman, un gran filósofo y científico, dio un muy buen ejemplo: Consideremos este cuarto. En este momento se encuentran disponibles todas las ondas de radio posibles, señales de televisión, señales de teléfonos celulares y señales de internet del planeta entero. Todas están presentes en este cuarto en el sentido de que hay acceso a todas ellas, dependiendo de que se tenga el receptor apropiado. Si tuviéramos un receptor de radio, o una televisión, o algún tipo de computadora o dispositivo móvil conectado al internet, podríamos conectar con cualquier señal, cualquier canal, cualquier sitio web, cualquier número de teléfono celular.

¿Cómo puede ser esto posible? Es posible porque todas estas ondas de radio y demás están accesibles en este cuarto y están disponibles en todas partes. Y dependiendo de nuestro dispositivo, podemos traducir el campo entero de todas las posibles ondas de radio en una imagen, o en un sitio web, o en una estación de radio. Piénsenlo, ese es un ejemplo increíble. 

De esa manera, lo que un buda percibe sería como percibir todas las posibles ondas de radio, de televisión, de sitios de internet y demás, todo de manera simultánea, porque de alguna manera, todas ellas están aquí ¿no es así? Todo eso de manera simultánea, pero eso no significa que todo sea confusión. Un buda también conoce la individualidad de cada señal en particular.

¿Y qué pasa con lo que percibe un arhat? Un arhat sería todavía alguien que ve un dispositivo en particular, así que su dispositivo traduce todo este campo en una imagen. Dicho dispositivo es este tipo de agregados limitados, este tipo de cuerpo limitado, con los sensores, el cerebro, las células fotosensibles de los ojos y demás, con las que, como el radio receptor o el dispositivo móvil, traduce el campo en una imagen. Es como la descripción del universo cuántico, un observador traduce al universo cuántico en una posición particular de las ondas o las partículas.

Para los arhats, aquello que están percibiendo en su dispositivo, su mente, es como lo que aparece en la pantalla de esta computadora. Parece como si lo que apareciera estuviera establecido dentro de la máquina por sí mismo. A eso se le llama “existencia autoestablecida”.  Pero un arhat sabe que es como una ilusión: una imagen que aparece así, pero en realidad no está en absoluto establecida por sí misma desde dentro de la computadora. Como una ilusión, aparece como si estuviera establecida por sí misma desde el lado de la pantalla de la computadora, independientemente de todo el trabajo que se hizo para fabricarla, pero en realidad no es así ¿verdad?

De la misma manera, cuando percibimos al universo cuántico con nuestros receptores limitados, nuestros ojos, nuestro cerebro y demás, aparece como si todo estuviera autoestablecido, por ejemplo, una persona. Ahí está, justo ahí, independientemente de todo lo que ha sucedido antes en su vida. Todas esas causas y condiciones que han influenciado la manera en que esta persona piensa y demás - no aparece nada de eso. Lo único que aparece ante nosotros es lo que está directamente ante nuestros ojos, tal como el sitio web aparece directamente frente a nuestros ojos en la pantalla de la computadora, como si estuviera establecido por su propio poder. 

Cuando vemos un sitio web en la pantalla de la computadora, no aparece como si dependiera de miles y miles y miles de horas de trabajo de cientos de personas, y de la educación y el entrenamiento que necesitaron llevar a cabo para hacer este sitio web. Nada de eso aparece ante nosotros. Como una ilusión, aparece como si ¡pum! ahí está, por sí mismo. Un arhat se da cuenta de que esto es como una ilusión, no piensa que realmente exista un sitio web completamente establecido por sí mismo. Un arhat sabe que las apariencias son como una ilusión. 

Pero alguien que no es un arhat todavía tiene ignorancia o no darse cuenta y cree que está realmente establecido desde el lado de la pantalla de la computadora, independientemente del trabajo que se necesitó para hacerlo. Estas apariencias que fabrican nuestras mentes limitadas, que traducen el campo cuántico, aparecen como una ilusión, y con el no darse cuenta o ignorancia creemos que realmente tienen una existencia autoestablecida. 

Así que, cuando hablamos de existencia autoestablecida, eso es de lo que estamos hablando. Estamos hablando de algo desde el lado de la pantalla de la computadora que por sí mismo, por su propio poder, establece ese sitio web que vemos, independientemente de todas las causas y condiciones y de nuestro propio aparato para verlo, etc. Independientemente de todo eso ¡pum! ahí está, y así lo creemos, eso es el aferramiento a la existencia autoestablecida, la ignorancia. 

Podemos aplicarlo a la vida cotidiana real. Por ejemplo, alguien nos dice algo y al percibirlo a través de nuestros sensores auditivos limitados, nuestra mente limitada, reducimos todo acerca de esa persona a esas palabras que acaba de decir. Aparece como si hubiera dicho eso porque es una persona desagradable a quien no le caemos bien. Y creemos que eso es realmente lo que está ahí, así que nos enojamos. “¿Qué quieres decir? ¿Cómo te atreves a decirme eso?”. Está el campo cuántico de todas las influencias, causas y tendencias que han estado influenciando a esta persona, de vidas pasadas, de esta vida, de lo que hizo esta mañana, de todo sobre su educación, etc., hay un enorme campo cuántico y lo hemos reducido a lo que acaba de decir. Y lo reducimos de esa manera de acuerdo a cómo lo escuchamos. No es solo que lo hubiera dicho en su casa y yo no lo hubiera escuchado. Mi experiencia es que lo escuché. Así que mi mente limitada lo traduce en mi experiencia de haberlo escuchado, con esta interpretación de: “Eres una persona desagradable” ¿Sucedió? Sí, sucedió. No fue literalmente una ilusión, no es que fuera nada, lo experimenté.

Un buda percibiría todas las influencias, las interacciones, las tendencias y demás de esta persona, y sabría que cuando yo lo percibí con mi equipo limitado, apareció ante mí como si estuviera establecido por sí mismo: esta persona apareció ante mí como realmente desagradable y me dijo algo horrible sin razón alguna. Un buda sabe que así apareció ante mí, pero a diferencia del arhat para quien también aparece así, un buda ve el campo cuántico completo de todas las influencias, de todo lo relacionado con esta persona y de todos los demás con quienes ha interactuado. 

Cuando creemos en la existencia autoestablecida, en realidad hay algo que realmente respalda a lo que aparece ante nuestro hardware o equipo limitado, y entonces surgen nuestras emociones perturbadoras. Debido a todas esas emociones perturbadoras, tenemos el comportamiento compulsivo, eso es karma, lo que produce todo nuestros problemas y sufrimiento.

¿Qué es lo que refuta la vacuidad? Refuta el que haya algo como una existencia autoestablecida. Refuta que cuando vemos algo en la pantalla de la computadora, el sitio web, esté sentado dentro de la máquina, surgiendo completamente por sí mismo, por su propio poder; o bien que la estación de televisión esté sentada dentro del televisor y surja por sí misma. Eso es imposible. Eso es lo que refuta la vacuidad.

Lo que la vacuidad no refuta es que aparezca el sitio web en la pantalla o que veamos cosas de la forma en que aparecen ante nosotros con nuestro aparato limitado; eso no lo refuta la vacuidad. Las apariencias engañosas suceden, ocurren; pero no existen de la manera en que parecen existir.

Por favor, tomen un momento para digerir esto. Espero que esto haga un poco más comprensible toda esta presentación sobre la vacuidad, sobre la existencia autoestablecida y sobre la omnisciencia de los budas. Y por favor, usen este ejemplo de sus teléfonos celulares, o de la pantalla de sus computadoras, es un ejemplo perfecto. ¿Qué creemos que está pasando con estas máquinas?

(pausa)

Es muy gracioso cuando comenzamos a pensar en esto ¿verdad? La persona con la que estoy hablando por el celular, no está sentada dentro del teléfono hablándome. La gente que veo en mi televisor no está en realidad dentro de la pantalla, pero esa es la manera en que parecen existir. No es que no veamos nada, estamos viendo algo, pero es como una ilusión. Pareciera que esta voz que sale de esta caja negra, delgada y rectangular, existe como algo que simplemente sale de esta caja, completamente por sí misma. Pero ¿de dónde sale? 

Ahora podemos hablar sobre este tipo de renuncia, la renuncia a la existencia autoestablecida y a nuestra creencia de que la manera en que parecen existir estas imágenes que vemos en la pantalla de nuestra computadora o celular, como establecidas por su propio poder, corresponde en realidad a la manera en que existen realmente. 

De lo que estamos determinados a liberarnos es a que nuestro interés principal sea la existencia autoestablecida. Como un molde de galletas que separa una pieza de una gran porción de masa, nuestra mente corta una sola galleta del campo cuántico de todas las ondas posibles que están en este cuarto, aislada en la pantalla de todo lo demás. Necesitamos renunciar a estar atrapados en nuestra creencia de que, aquello que nuestra mente hace aparecer, como el molde de galletas, corresponde a la realidad. Necesitamos que nuestro interés principal sea la vacuidad, la total ausencia de estas formas imposibles de existencia, esta manera imposible de establecer la existencia de algo. 

Una refutación excesiva sería concluir que no existe nada en absoluto. Al hacerlo, refutamos la existencia convencional de los fenómenos conocibles, refutamos que en realidad hay algo que aparece en la pantalla. Si refutamos eso, refutamos la causa y el efecto, de esa manera nada de lo que hacemos tendría un resultado, esa es la refutación excesiva. 

La refutación insuficiente es pensar que hay una naturaleza autoestablecida del lado de algo, no por sí misma, sino en conjunto con un etiquetado mental, que establece la existencia convencional de ese fenómeno. Un ejemplo sería que el sitio web está en realidad sentado del lado de la computadora, hay algo ahí autoestablecido, pero solo aparecerá si tecleo el URL o dirección del sitio web. Así que aparece en conjunción con buscar la dirección, pero en realidad ya está ahí; esa es una refutación insuficiente. ¿Se comprende? Es muy sutil.

Solo podemos explicar las cosas en términos del etiquetado mental, probablemente ya hayan escuchado esto antes, la visión Prasánguika. Pero ¿qué significa eso? Todas las ondas de radio, de los mensajes SMS, de los chats, de los sitios web y demás, todas están presentes en este cuarto. Así que ¿cómo podemos dar cuenta del hecho de que existe este sitio web o aquel? La única manera de explicarlo es si tecleamos el URL, entonces aparecerá en nuestras pantallas. Así es como damos cuenta de ello o lo explicamos, o establecemos su existencia convencional; eso es etiquetado mental.

¿Se creó el sitio web al teclear el URL? No. El etiquetado mental no crea la existencia convencional. ¿Estaban presentes las ondas para ese sitio web? Claro que sí. No es que llegaran de la nada o de ningún lado. Pero ¿cómo es que, con nuestro aparato limitado, damos cuenta o demostramos o explicamos que hay un sitio web? Bueno, si tecleamos el URL, ahí está. 

Si etiquetamos mentalmente con una categoría y le designamos un nombre o una palabra, “ser humano” por ejemplo, entonces si preguntamos: “¿Qué es un ser humano? ¿Cómo establecemos que hay cosas tales como seres humanos?”, bueno, un ser humano es a lo que se refieren la categoría y palabra “ser humano”, y también le damos un nombre personal, cualquiera que sea el nombre. Es como el URL, es lo mismo. 

Piensen en eso. 

(pausa)

Espero que sea una analogía útil. Es algo para pensar durante mucho tiempo, y en cuáles son sus implicaciones.

Por favor, tomen nota de que ese mismo análisis puede ser cierto para la mente omnisciente de un buda y el llamado “universo cuántico” que percibe un buda. No es que haya un universo cuántico autoestablecido, ahí sentado en este cuarto o sentado en todos lados y que el buda se sintonice a su totalidad. Y tampoco es que la mente omnisciente de un buda esté autoestablecida, o sea creadora de un universo cuántico. Solo podemos establecer que hay algo tal como un universo cuántico, por el hecho de que es a lo que el término “universo cuántico” se refiere, designado sobre todos los fenómenos de surgimiento dependiente válidamente conocibles. Además, solo podemos establecer la existencia del universo cuántico y la mente omnisciente de un buda en dependencia uno del otro, en otras palabras, también en términos del surgimiento dependiente. Esta es la formulación de la vacuidad como no dualidad que afirman muchas de las escuelas no Gelug del budismo tibetano. 

La causa del aferramiento a la existencia autoestablecida es el hábito constante de nuestra mente de proyectar una apariencia de existencia autoestablecida y atribuirle existencia real. Ese es el hábito de observar el universo con un aparato o hardware limitado; hemos venido haciendo eso constantemente y desde siempre. Debido a que observamos todo con un aparato limitado, con un cuerpo y una mente de los llamados agregados manchados, parece que las cosas están ahí establecidas, por sí mismas, bajo su propio poder. Y hemos estado haciendo esto desde el tiempo sin principio. Por la fuerza inercial de esto, constantemente creemos que lo que vemos, en términos de cómo parecen existir las cosas, corresponde a la realidad.

Las desventajas de creer en la existencia autoestablecida es que, basados en esa ignorancia o no darse cuenta, desarrollamos todo tipo de emociones y actitudes perturbadoras. Estas disparan nuestro comportamiento compulsivo que a su vez impulsa los tres tipos de sufrimiento, impide la liberación y la iluminación. Así que las desventajas son que este aferramiento nos produce limitaciones y sufrimiento. 

Una advertencia: necesitamos tener mucho cuidado cuando, en estas prácticas de amor inconmensurable, compasión y demás, nos abrimos a todos los seres de todo el universo. Si todavía estamos aferrados a un “yo” sólido que ahora se ha abierto, nos sentiremos muy vulnerables, y resulta aterrador. Esa apertura con amor y compasión, necesita estar combinada con la deconstrucción del “yo” sólido, de otra manera, nos sentiremos expuestos y muy vulnerables.

¿Cuál es nuestro objetivo? Nuestro objetivo es la cognición no conceptual de la vacuidad. ¿Qué significa eso? La vacuidad es la ausencia total de una existencia autoestablecida, es imposible, no existe tal cosa y nunca existió. Así que nos enfocamos en esa ausencia total. No hay un pequeño sitio web sentado dentro de la máquina, no hay personitas sentadas ahí moviéndose y platicándome. Es imposible.

Si nos enfocamos en eso conceptualmente, digamos que estamos reduciendo ese hecho en una caja. Esa caja de “no existe tal cosa”, la caja de la vacuidad. Se le llama una “categoría”, lo ponemos en una categoría. No tenemos que decir la palabra “vacuidad” en nuestra mente, pero nuestra mente ha puesto a la vacuidad en esa categoría.

¿Podemos entenderla en una categoría? Sí, podemos ver todos los colores y las figuras que percibimos frente a nosotros y ponerlas todas en la categoría de seres humanos. Convencionalmente eso es correcto. No estoy solo viendo figuras de colores. Pero percibirlas de manera no conceptual sería sin la mediación de estas categorías, en otras palabras, no reducir al mismo tiempo el campo en una especie de caja, sino conservar simultáneamente el entendimiento, esto es lo que lo hace tan difícil. Resulta difícil porque generalmente entendemos en términos de categorías: seres humanos, hombre y mujer, luz, oscuridad. . . categorías. Tenemos palabras para las mismas. Quizá los animales no tengan palabras para nombrarlas, pero también perciben las cosas en categorías: comida, no comida.

No queremos sobrestimar lo que anhelamos con la cognición no conceptual de la vacuidad. Sobrestimarlo sería pensar que el solo hecho de tener cognición no conceptual de la vacuidad nos brindará liberación e iluminación y que sucederá en el primer momento que lo logremos. Eso es sobrestimarlo. Necesitamos construir una increíble cantidad de fuerza positiva. Los primeros incontables eones nos llevarán al primer momento de cognición no conceptual de la vacuidad. Luego necesitamos dos incontables eones más: uno para la liberación y otro para la iluminación. 

Así que la comprensión de la vacuidad en sí misma no es suficiente. Esa cognición no conceptual de la vacuidad necesita una increíble cantidad de fuerza positiva de respaldo para poder contrarrestar y deshacerse del hábito constante de creer en la basura que proyecta nuestra mente, que se ha venido acumulando desde el tiempo sin principio. Se requiere de una increíble fuerza para llevar esto a una detención verdadera. Por lo tanto, necesitamos esta enorme construcción de fuerza positiva, además de construcción de darse cuenta profundo, que es una familiaridad cada vez mayor con la cognición no conceptual de la vacuidad. Por lo general, se les llama “las dos colecciones”, o los dos entramados, de mérito y sabiduría. 

Subestimarlo, sería pensar que la cognición de la vacuidad con existencia autoestablecida solo puede ser conceptual. Nunca podría ser no conceptual, y necesitamos algo más para alcanzar la cesación verdadera de nuestra ignorancia o no darnos cuenta.

¿Cuáles son los beneficios de obtener esta cognición no conceptual? Bueno, junto con la construcción del entramado de fuerza positiva y darse cuenta profundo, causa la detención verdadera. Primero produce la detención verdadera del no darse cuenta basado en la doctrina, en otras palabras, algún sistema nos enseñó que lo que aparece corresponde a la realidad. Así que primero detenemos eso, nos damos cuenta de que “eso es incorrecto”. 

Después nos deshacemos del no darse cuenta o ignorancia que surge automáticamente, que simplemente surge automáticamente porque aparece de esa manera engañosa con nuestro hardware limitado. Entre más nos demos cuenta de que no hay nada que respalde la manera en que las cosas aparecen ante nosotros, que no hay hombrecillos sentados dentro de la pantalla de la computadora, y entre más nos percatemos de que eso no corresponde a la realidad, con el tiempo la mente dejará de proyectar eso y nos desharemos de nuestro aparato limitado. Esos son los beneficios de obtener cognición no conceptual de la vacuidad: nos trae liberación e iluminación, pero de forma gradual.

¿Qué hacemos una vez obtenida esta cognición no conceptual? Continuamos construyéndola más y más, familiarizándonos más y más con ella, para construir, de esa manera, más darse cuenta profundo. Así que construimos nuestro entramado de darse cuenta profundo y, al hacerlo, también construimos cada vez más fuerza positiva.

El método para obtener esa cognición no conceptual es apoyándose en líneas de razonamiento para obtener una cognición conceptual. Hay cinco líneas clásicas de razonamiento que se usan para el entendimiento de la vacuidad. No tenemos tiempo de repasarlas, las tengo en mi sitio web. 

A través de la lógica de estas líneas de razonamiento, llegaremos a la conclusión de que no existe tal cosa como una existencia autoestablecida. Las cosas no están, en absoluto, establecidas por sí mismas desde su propio lado así nada más: ¡ahí están, completas! Eso es imposible.

¿Cuál es el proceso para obtener una cognición no conceptual de la vacuidad? Primero, obtenemos una cognición conceptual correcta de la vacuidad a través de la inferencia. Luego alcanzamos shámata, un estado mental tranquilo y estable, enfocado conceptualmente en la vacuidad, como una concentración perfecta enfocada en la vacuidad. Entonces conseguimos combinar shámata y vipáshana enfocados conceptualmente en la vacuidad. Vipáshana es un estado mental excepcionalmente perceptivo, que sin “bla, bla, bla” alguno, o algo similar, percibe todos los detalles, todas las posibles razones, para establecer la vacuidad, simultáneamente. 

Al mismo tiempo, necesitamos construir una increíble cantidad de fuerza positiva al tener el anhelo por la bodichita, entonces eso producirá una cognición no conceptual de la vacuidad.

¿Puede alguien obtener un entendimiento de la vacuidad sin motivación para la bodichita o sin motivación para la renuncia al samsara, o sin ambas? ¿Qué tan lejos podría llegar? La respuesta es sí, puede obtener un entendimiento correcto de la vacuidad, pero solo llegará hasta el shámata que se enfoca conceptualmente en ella. No podría tener también vipáshana, y definitivamente no podría obtener una cognición no conceptual, porque para alcanzar esos estados se necesita una increíble cantidad de fuerza positiva, y le faltaría eso. Para ponerlo en palabras simples, un profesor podría conseguir un entendimiento correcto de la vacuidad, explicárselo a las personas en su clase, pero si no tiene la motivación apropiada, eso definitivamente no le ayudará a deshacerse del enojo y del apego. 

Podemos confiar en que podemos obtener esta cognición no conceptual a través de la convicción en las líneas de razonamiento y la lógica, y al entender la necesidad de toda esta fuerza positiva y demás. 

Esa es la presentación de este tema bastante difícil: la renuncia al aferramiento a la existencia autoestablecida y que nuestro interés principal sea la vacuidad.